Las Noches De Lluvia Son Buenas Para El Amor
El equipo 7 se encontraba a las orillas de un río que se encontraba en las afueras de Konoha completando una misión que les había dado la Hokage, la misión consistía en limpiar las orillas del río las cuales se encontraban muy contaminadas.
Al principio los miembros del equipo se quejaban por la clase de misión que tenían, a su parecer necesitaban una mejor misión, una donde pudieran poner a prueba sus habilidades, no una simple misión de niños.
Kakashi intentaba animar a sus alumnos pero no lo lograba, hasta que se le ocurrió una buena idea.
Harían una competencia de quien limpiaba más rápido, claro que al principio no les agrado mucho la idea, pero ya que tenían que competir para ver quién era el más rápido del equipo aceptaron.
Como era de esperarse Naruto y Sasuke estaban compitiendo entre ellos recogiendo todo lo que estaba a su paso velozmente.
Por su parte Sakura lo hacía a su propio ritmo, sabía que si iba muy rápido se cansaría pronto, la pelirosa se divertía viendo como sus compañeros de equipo competían, esos dos al parecer eran rápidos para todo, menos para darse cuenta de sus sentimientos.
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El atardecer en aquel lugar era hermoso, el cielo estaba teñido de colores rojizos y amarillentos, el sol se estaba ocultando tras unas colinas reflejando su luz en el río, las nubes parecían ser algodones de azúcar gigantes mientras una que otra estrella comenzaba a aparecer.
Naruto y Sasuke ya había terminado de recoger todo y ahora estaban exhaustos, por lo que se encontraban recostados en el pasto descansando un poco mientras observaban maravillados aquel hermoso atardecer.
— Chicos ya es hora de irnos. — Informó Kakashi acercándose a ellos junto a Sakura quien iba a su lado. — Hoy hicieron un buen trabajo, los felicito, y debo informarles que mañana tendrán el día libre ya que debo ir a una misión.
— ¡Sí! — gritaron al unísono Sakura y Naruto emocionados.
— Bien, ahora vámonos, parece que una tormenta se acerca. — Dijo Kakashi observando el cielo que de un momento a otro había pasado de estar despejado a estar completamente nublado anunciando que una fuerte tormenta se acercaba.
El camino hacia la aldea fue tranquilo, claro que de vez en cuando había una que otra discusión entre Naruto y Sasuke, pero siempre Sakura se interponía para que detuvieran su “pequeña pelea”, mientras tanto Kakashi ajeno a lo que pasaba no dejaba de leer su tan preciado Icha Icha.
— Hasta aquí los acompaño, nos vemos luego chicos, adiós. — Se despidió Kakashi antes de desaparecer en una nube de humo.
— Yo también me voy, no quiero estar fuera de casa cuando comience a llover, adiós Naruto, adiós Sasuke-kun, que se la pasen bien. — Se despidió Sakura diciendo las últimas palabras con una sonrisa maliciosa en los labios, mientras Sasuke y Naruto solo observaron cómo Haruno se alejaba sin entender el por qué de aquellas palabras acompañadas por esa sonrisa.
— Yo también me voy teme, hasta mañana. — Se despidió Naruto, pero antes de que comenzara a caminar empezó a caer una fuerte lluvia provocando que los 2 ninjas corrieran a buscar algún refugio para no mojarse. — ¿Por qué tiene que llover ahora? Si sigue así me será imposible llegar a casa sin un resfriado. — Se quejaba el rubio mientras el azabache solo rolaba los ojos al escuchar a Naruto.
— Oye dobe, sabes, mi casa está más cerca que la tuya, porque no vamos a mi casa y en cuanto la lluvia pare o se calme un poco te vas a tu casa. — Ofreció Sasuke.
— ¡¿En serio?! ¡Gracias Teme! — Agradeció con emoción Naruto abrazando a Sasuke quien no se negó ante aquel abrazo, pero cuando el rubio se dio cuenta de su acción soltó rápidamente a Sasuke con un notable rubor en las mejillas, mientras el azabache volteó su rostro hacia otro lugar para no mostrar su sonrojado rostro.
Naruto y Sasuke corrieron hacia la gran casa del Uchiha intentando mojarse lo menos posible, lo menos que querían en ese momento era resfriarse. Al llegar entraron rápidamente a la casa donde suspiraron aliviados, mientras estuvieran dentro se mantendrían secos.
— Naruto, si no queremos pescar un resfriado es mejor que tomemos un baño, tengo un jacuzzi lo suficientemente grande como para poder bañarnos. — Dijo Sasuke sin entender el por qué de su nerviosismo, había ido junto a Naruto a los baños termales anteriormente, no había ninguna diferencia en que ahora tomaran un baño juntos ¿o sí? Naruto por su parte aceptó aquella propuesta sin pensarlo mucho, lo menos que quería en ese momento era estar enfermo.
Entraron en silencio al jacuzzi donde se relajaron con el agua caliente de este, se sentía bastante bien aquella temperatura del agua sobre su piel, era tan relajante estar dentro de aquel lugar.
Al salir del jacuzzi se pusieron unas batas de baño mientras iban a buscar algo de cenar ya que el baño les había abierto el apetito.
— Teme, ¿No tienes ramen? — Preguntó Naruto observando la cantidad de vegetales que había en la cocina del azabache.
— No, yo no tengo esa porquería, y debería dejar de comer solo eso, te enfermaras si sigue así, debes comer algo saludable de vez en cuando. — Reprendió Sasuke.
— Pero Sasuke… sabes que a mí no me gustan las verduras. —Dijo Naruto haciendo un puchero provocando que Sasuke se sonrojara.
— Mph, ayer Sakura vino aquí, me trajo una cesta con cosas que me dijo que serian de “utilidad” en alguna ocasión, creo que allí había ramen. — Señaló Sasuke el lugar donde se encontraba dicha cesta.
Cada uno preparó su respectiva cena, Naruto comía ramen mientras Sasuke comía sus amados tomates.
La lluvia no había cesado nada y ya se estaba haciendo tarde, el reloj marcaba las 11:00 pm, a esas horas aunque la lluvia cesara Sasuke sabía que aunque fuera un ninja no era bueno que Naruto se fuera a su casa, por lo que tuvo una buena idea.
— Sera mejor que pases la noche aquí, porque no creo que la lluvia se detenga rápido, no ha cesado ni un poco desde que empezó, al contrario cada vez se hace más fuerte. — Dijo Sasuke observando por una ventana la incesable lluvia.
— ¿Estás seguro? ¿No te molesta si me quedo? — Preguntó sorprendido Naruto recibiendo por respuesta una negación con la cabeza por parte de Sasuke. — Gracias Sasuke, no sabía que fueras una persona amable. — Agradeció Naruto con una gran sonrisa.
Sasuke no sabía qué era lo que le ocurría, hasta a él le había sorprendido las propuestas que le había hecho a Naruto, ese no era él, parecía otra persona, cada vez que tenía cerca a Naruto no podía evitar ponerse nervioso o sonrojarse al verlo sonreír, sin duda algo malo le estaba ocurriendo.
Ambos jóvenes se dirigieron a la habitación en donde pasarían la noche, Sasuke sabía que su cama era lo suficientemente grande como para que los 2 pudieran dormir cómodos, Naruto había aceptado dormir en aquella habitación con el azabache ya que no quería seguir causándole más molestias de las que le había causado hasta el momento.
Al entrar en la habitación Naruto se quedó sorprendido al ver el interior, aquella habitación era realmente enorme, y la cama tal y como Sasuke lo había dicho era bastante grande.
— Como puede vivir el teme solo en este enorme lugar. — Pensó Naruto.
Sasuke y Naruto se pusieron sus pijamas, el azabache le había prestado un pijama al rubio por lo que le quedaba algo grande haciéndolo ver gracioso.
Entraron a la cama y se arroparon bien, se podía escuchar el sonido de las gotas de lluvia que chocaban contra el vidrio de la ventana de la habitación, aquel sonido era muy relajante por lo que empezaron a quedarse dormidos rápidamente, hasta que se escuchó un fuerte trueno haciendo que Naruto se sobresaltara del susto, abrazándose sin querer de la espalda de Sasuke, quien al sentir tan cerca a Naruto se dio la vuelta para quedar frente a él.
— Lo siento Sasuke, fue sin querer yo… — Naruto no pudo seguir hablando al sentir como Sasuke lo abrazaba atrayéndolo más a él.
— No tienes nada por que disculparte, sabes, dicen que es bueno estar junto a alguien en las noche lluviosas. — Le susurró Sasuke al oído provocando que un escalofrío recorriera por completo el cuerpo de Naruto.
Siguieron en aquella posición sin moverse ni un centímetro por varios minutos, se sentía tan bien estar así, era tan cálido, tan re confortable, estaban en completo silencio solo escuchando el sonido de la lluvia y el latido de sus corazones.
— Sasuke… — Llamó Naruto.
— Mph
— Sabes, desde hace mucho que he querido decirte algo, aunque siempre he tenido miedo de decírtelo, pero creo que este es un buen momento para decirlo… Te amo Sasuke. — Confesó Naruto esperando algún insulto o golpe por parte del azabache, pero eso no sucedió, lo único que el azabache hizo fue aferrarse más al rubio escondiendo un poco su rostro sobre el pecho de Naruto.
— En verdad eres muy lento dobe. — Susurró Sasuke.
— ¿De qué hablas Sasuke? — Preguntó confundido Naruto.
— Sabes perfectamente que yo no soy amable con nadie, y que por ninguna circunstancia invitaría a nadie a mi casa, y menos a pasar la noche aquí, pero contigo es diferente, pensé que te habías dado cuenta pero al parecer me he equivocado, incluso Kakashi y Sakura me han ayudado un poco, porque desde hace mucho tiempo que yo te amo Naruto. — Confesó Sasuke haciendo que Naruto se sorprendiera por lo dicho.
Nuevamente el silencio se apoderó del lugar, Naruto aun se encontraba terminando de procesar lo dicho por el azabache, y una vez que logró entender todo a la perfección tomó el rostro de Sasuke entre sus manos para acercarse lentamente y juntar sus labios en un beso.
Al principio fue un beso tímido, pero poco a poco la intensidad fue aumentando, Naruto se abrió paso con su lengua entre los labios de Sasuke quien sin dudarlo le concedió el paso.
Se encontraban degustando la boca del otro, palpando con sus lenguas cada lugar del interior de sus bocas, poco a poco fueron deshaciendo el beso maldiciendo sus pulmones que ya no tenían oxígeno.
Juntaron sus frentes mientras calmaban sus agitadas respiraciones con una sonrisa en los labios, la lluvia no paraba de caer deleitándolos con aquel relajante sonido que producían las gotas de agua al chocar con la ventana.
— Te amo Sasuke… — Susurró Naruto cuando había podido regular un poco su respiración.
— Yo también te amo Naruto… — Respondió Sasuke.
Sasuke comenzó a quedarse lentamente dormido sobre el pecho de Naruto, mientras Naruto abrazaba a Sasuke aferrándolo más a su cuerpo con una sonrisa en su rostro empezando a quedarse profundamente dormido.
~~~~~~~~*~~~~~~~~
Un joven rubio de aproximadamente 22 años se encontraba recostado sobre el césped disfrutando de aquel hermoso atardecer que se podía observar a orillas de aquel río que se encontraba a las afueras de Konoha, era tal y como lo recordaba, uno de los atardeceres más hermosos que había visto en toda su vida.
Cerró sus azules ojos disfrutando de aquel aire fresco que la naturaleza otorgaba, recordando lo que había ocurrido algunos años atrás cuando el equipo 7 tuvo una misión en aquel lugar, rio para sí mismo al recordar lo que había ocurrido.
— Así que aquí estabas Naruto. — el rubio conocía perfectamente aquella voz, por lo que no tuvo que abrir los ojos para confirmar quien era.
— Estaba disfrutando el atardecer, al hacerlo recuerdo aquella misión. — Dijo el rubio abriendo sus ojos para sentarse sobre el césped. — ¿Lo recuerdas Sasuke? — Preguntó Naruto, aunque el ya sabía cuál era su respuesta.
— Y como olvidarlo… fue la mejor misión que he tenido, y no lo digo por la misión, si no por lo que paso después de ella. — Respondió Sasuke con una sonrisa maliciosa en el rostro mientras se sentaba junto al rubio.
— ¡Teme, eres un pervertido! — Reclamó Naruto para luego acercarse a Sasuke para darle un suave beso en los labios. — Pero aun así te amo. — Confesó con una sonrisa en su rostro luego de haber deshecho el beso.
— Yo también te amo mi dobe. — Dijo Sasuke besando nuevamente a Naruto. — Será mejor que nos vayamos, se acerca una tormenta. — Advirtió Sasuke poniéndose de pie observando el cielo que al igual que aquella vez había pasado de estar despejado a estar completamente nublado anunciando que una tormenta se aproximaba.
— Si, tienes razón. — Le dio la razón Naruto
— Oye dobe, sabes, mi casa está más cerca que la tuya, porque no vamos a mi casa y en cuanto la lluvia pare o se calme un poco te vas a tu casa. — Ofreció Sasuke en tono juguetón.
— ¡¿En serio?! ¡Gracias Teme! — Agradeció con emoción Naruto abrazando a Sasuke mientras le seguía el juego al azabache
— Y si quieres podemos darnos un baño juntos antes de dormir. — Propuso el azabache con una sonrisa maliciosa.
— ¡Realmente eres un pervertido teme-ttebayo! — Reclamó Naruto con fingido enfado y un gracioso puchero.
Ambos jóvenes caminaban tomados de la mano de regreso a la aldea, recordando aquella misión que al principio no les pareció muy adecuada para ellos, pero que había terminado siendo una de sus mejores misiones.
Habían ido a aquel rio juntos para celebrar sus ya 2 años de casados, estaban muy felices juntos, y no se habían separado desde aquel día.
Al final la misión les ayudo para poder aclarar sus sentimientos, y la lluvia hizo un gran trabajo, aquella noche de lluvia fue perfecta para ellos, porque en aquella noche de lluvia se confesaron su amor, desde entonces ellos dijeron que Las noches de lluvia son buenas para el amor.
FIN.