Así transcurrió una semana y las cosas no cambiaban ni en la casa de la familia Lee ni en casa de la familia Choi, Taemin prácticamente era un fantasma en su casa apenas le dirigían la palabra, por otra parte los padres de Minho permanecían solos en su casa con la esperanza de tener alguna noticia de su hijo. La situación se tornó tan insoportable que Taemin adelanto su vuelo, nadie en su casa fue a despedirlo al aeropuerto con la intención de que se arrepintiera y cambiara de opinión (pero esto, a nuestro pequeño, le parecía más un reto para irse sin arrepentimiento alguno) claro está que no paro de llorar ni en el aeropuerto ni durante el viaje, ni durante varios días después de llegar e instalarse en los dormitorios de la Universidad, los cuales estaban solos porque los alumnos apenas empezaban a llegar.
Al empezar los cursos de introducción, Taemin estaba hecho un mar de dudas, debido primero, a la soledad tan grande que sentía al estar lejos de su familia y de Minho aunque no quisiera reconocerlo; segundo a la diferencia de idiomas y de costumbres; tercero porque la universidad era inmensa y se perdía con facilidad casi estaba a punto de dejarlo todo y regresarse por la desesperación. Pero, un día de tantos en que se encontraba perdido para variar buscando el edificio donde se encontraba el taller al cual debía presentarse a ensayar, se tropezó con dos jóvenes.
- Perdón, disculpe, es que no los vi venir por estar distraído - dice el pequeño apenado.
- No te preocupes nosotros tampoco te vimos, no pasa nada.- Le dice aquel rubio reconfortándolo con una enorme sonrisa.
Taemin voltea para ver el rostro del joven con el que había chocado y… era un chico ¡guapísimo! Él más hermoso que nunca haya visto -ruborizándose inmediatamente por ese pensamiento.
- ¡Hola! Soy Kibum pero puedes decirme key, y tú cómo te llamas?
- Ta…taemin
- Eres de Corea?? - pregunta el joven
- ¿ah? sí vivo en el distrito de Seúl.
- ¡ah vaya! Mi madre creció en ese distrito también. - dice el joven un tanto sorprendido por la coincidencia,
- ¡De verdad! - dice Taemin pensando que al fin encontró a alguien con quien hablar.
- Aunque no pareces coreano. - comenta Taemin un poco intrigado al ver su apariencia.
- Eso es porque mi padre es Francés y mi madre es coreana , ella se fue muy joven a París en un intercambio de estudios ahí conoció a mi padre y se enamoraron, al terminar sus estudios mi madre volvió con sus padres quienes ya no vivían en Corea sino en Tokio, mi padre se fue tras ella, finalmente se casaron y desde entonces viven en Tokio, continuo diciendo el joven, ellos tienen una compañía de modas allí, todos en mi familia son diseñadores, mi mama, mi papa, mi hermano mayor, pero yo soy la oveja negra de mi casa porque yo quiero ser su modelo, ja ja ja ja.
Ejem, Ejem,- Son interrumpidos por un chico.
- Hola dice en un tono amable pero seco, soy Jonghyun.
- h-hola - contesta Taemin con una sonrisa nerviosa pensando quizá esta joven es el novio de Kibum y yo platicando tan campante con él, que pena.
- Discúlpame es que hablo mucho, él es Jonghyun, es amigo mío desde la infancia y los dos estamos estudiando en esta universidad.
-¿Tae tu estudias aquí? – dice el rubio el cual sonríe al ver el sonrojo en las mejillas del pequeño por el sobrenombre que se había atrevido a ponerle.
- Sí, de hecho estoy buscando el taller de baile tengo que reportarme a ensayar para el entrar sin problemas en el grupo y acoplarme a todos.
- En verdad?? - dice Jonghyun - mi hermano también está ahí así que tal vez les toque juntos.
Camino al Taller se fueron conociendo más y entablaron una buena amistad, de hecho Jonghyun consiguió que Taemin se cambiara al dormitorio de lado para que así los tres estuvieran juntos en la misma habitación.
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Los tres chicos se encontraban en su dormitorio, después de haber llegado de una fiesta, venían un poco mareados ya que no estaban acostumbrados a tomar licor.
Se encontraban hablando de muchas cosas y en medio de la conversación Taemin le pregunta a key (como había comenzado a decirle) acerca de su relación con Jonghyun ya que siempre los veía como se miraban en la clases.
En realidad –contesta Key- estamos comprometidos, según él y mis padres quienes hicieron un complot para que algún día me case con este perro – dijo señalando a Jong quien solo se limitó a sonreír como un tonto.
-mmmm esa historia me suena conocida-dice Taemin con cierta risita mirando al suelo.
En ese momento Taemin no hace más que exhalar un enorme suspiro al pensar en Minho, y sin poder evitarlo se pierde en sus pensamientos
- "donde estará ese tonto ahora"- - ¿qué estarás haciendo?- "¿me extrañara?"- sacudió su cabeza con la intención de borrar todo pensamiento acerca de él en su cabeza ya no quería pensar en él, dolía demasiado.
Mientras Taemin estaba absorto en sus pensamientos, Jonghyun y Key discutían mutuamente diciendo que la idea del compromiso era verdaderamente de los dos y entonces fue cuando Taemin se dio cuenta que las dos historias eran parecidas, en ambos casos eran compromisos arreglados por los padres pero en este cambiaba que al menos los dos chicos sentían los mismo.
Key interrumpiendo los pensamientos de Taemin le pregunta.
- ¿Te sientes mal?
- No - dice el, claramente mintiendo - no lo extraño, si lo recuerdo a veces, pero terminar creo que fue la mejor decisión que pudimos tomar.
Key y Jonghyun se lo quedaron mirando dándole a entender que no entendían de qué estaba hablando hasta que el pequeño se dio cuenta de lo que había dicho y sin poder contenerlo más se tiró sobre las piernas de Key llorando.
-¡Mi caso es aún peor! - dice Taemin. - yo si me enamore de Minho, pero él no se enamoró de mí.
Al escuchar la declaración de Taemin, quien al reaccionar por lo que dijo les advirtió:
- pero esto no va a salir nunca de esta habitación de acuerdo ¡DE ACUERDO! -Dice en un tono aterrador que los chicos solo optaron por decir que sí con sus cabezas ya que el muchacho era muy tímido y rara vez se lo veía enojado o serio.
- Debe ser por el alcohol. – dijo Jonghyun viendo al pequeño que de un rato al otro se había quedado dormido en las piernas de Key.
Así fueron pasando los meses y los chicos se fueron uniendo con una gran amistad, disfrutaban de sus clases, paseos y fiestas siempre juntos, ¡las fiestas se ponían de miedo, cuando este grupo llegaba a escena! Los fines de semana eran fiesta segura, Taemin estaba muy metido en su vida académica y social, todo lo que sea para olvidar a Minho, aunque no sabía si lo había conseguido, porque no se permita pensar en él. Además estaba key que era su soporte en cada momento de debilidad siempre lo cuidaba lo protegía y le hacía reír con sus ocurrencias de que lo llamara ¨omma¨ y la verdad era que su amigo Jonghyun siempre lo hacía reír al ir a verlos en las pequeñas presentaciones que tenía junto con su hermano pequeño, pero al momento en que los dos tortolos comprometidos tenían un momento romántico al pequeño le recordaban a Minho cuando todavía eran ¨¨FELICES¨¨ así que siempre buscaba una excusa para irse cuando estos se ponían románticos.
La verdad es que Taemin y Key pasaban largo tiempo juntos, cada vez su amistad se volvía más profunda de hecho Key le había confesado a Taemin sus sentimientos por Jonghyun, el sí tenía un amor correspondido.
Al escuchar hablar a Key de Jonghyun no podía evitar compararlo con Minho, se preguntaba por qué Minho no era como él, o bien porque no me gusta alguien como Jong en vez de Minho, con alguien así sería muy feliz, al lado de un chico que no teme decir lo que piensa ni lo que siente, que no se parte la cabeza con cosas sin importancia.
Key hacía con su vida lo que quería, no estaba estudiando para diseñador como el resto de su familia, tampoco estaba al lado de Jonghyun por voluntad de sus padres sino por que él así lo quería, porque al parecer el asunto del compromiso no era tan serio en su caso, ya que la mama de Key, Siempre que hablaba con él le decía -hijo para mi primero es tu felicidad y después todo lo demás, claro que quisiera que las cosas fueran diferentes , pero si no puede ser yo respeto tu decisión-.
En cambio, cuando Taemin llamaba a su casa, sus eran poco cariñosos con el, todavía estaban resentidos, a consecuencia de esto Taemin fue llamando cada vez menos al grado de que ya tenía dos meses sin hablar con su familia; y la última vez que llamó supo por ellos que Minho se había ido a vivir con su abuela y hace tiempo que ya no les llamaba a sus padres. Finalmente pensó :
- Yo sé que esto es lo mejor…