-no…-rio maliciosamente el otro-un uchiha obtiene lo que quiere…y yo quiero tenerte a ti-sus labios envolvieron el oído del otro que se sonrojo levemente mientras tragaba nervioso, eso se le había salido de las manos.
-Madara-suspiro sobre los labios del mayor levantando levemente el rostro presionando sus labios contras los otros que se ahogaron en un profundo y delicado beso.
Una pequeña sonrisa se formo en los labios del menor mientras sus ojos brillaban intensamente…Madara solo pudo suspirar rendido, las manos de Obito se colaban habilidosamente bajo la ropa del mayor, sin dejar de acariciarlo con lentitud…viendo temblar a Madara sobre él, y en sus miradas perdidas hallarse, tal vez después de todo Obito no era el único que buscaba esa relación, mientras levantaba su cadera contra la del otro que se acomodaba sobre el gimió quedita mente y sin pedirlo óbito fue besado, la húmeda lengua de Madara se apretaba contra los labios del otro que tímidamente se atrevió a darle paso.
-mm..-los ojos se Madara se cerraban al igual que los del menor, las manos de Obito fueron levantando la estorbosa camiseta que cubría a Madara, el fuerte pecho del mayor hacia fricción contra el otro que era delineado y firme bajo su mano, Madara acariciaba la cadera del otro, se separaban a ratos del precipitado primer beso que se dieron.
Un suave hilo unía sus bocas jadeantes, óbito no dudo en atraerlo hacia sí, envolvió sus brazos alrededor del cuello de Madara mientras daba suaves mordiscos a los labios del contrario que no dudo en gemir ante la incitante y envolvente mirada de Obito, las manos de Madara no dudaron en acariciar esos hermosos muslos, escuchaba los jadeos de Obito sobre sus oídos, lo miro perplejamente al notar como empezaban a hacer fricción sobre sus miembros que empezaban a despertar, bajo un poco la mirada avergonzado y sonrojado de la misma manera que Obito.
-…te quiero…-el menor volvió a besarle con amor contenido, sus dedos acariciaban la larga cabellera del uchiha mayor, Madara no pudo desesperarse más al ver el despierto miembro del menor que se restregaba contra el suyo propio, las ropas poco a poco se fueron quitando, el pantalón junto con el bóxer de Madara desaparecieron con suma rapidez, no podían saciarse solo con sus besos, Madara separaba las nalgas del menor empezando a contornear su cuerpo contra el de Obito, este rio con picardía y cambio de posiciones, Madara se tumbo boca arriba, Obito repasaba el cuello del mayor con suaves besos que iba bajando…por su hombros y pecho, Madara se mordió el dorso de la mano levemente molesto, cerró los ojos paro no sentiré tan culpable, ¿Qué rayos estaban haciendo?
Óbito vio la expresión contrariaba del mayor, sabía que estaba teniendo una de sus tantas luchas internas, para distraerlo repaso su mano por las piernas de Madara que dio un suave respingo, su lengua delineaba los músculos firmes del uchiha mayor, vio el estremecimiento de Madara…
-m..Mírame…-el mayor casi se deshace al sentir los labios de Obito envolviendo cálidamente su glande, sentía como la lengua del otro acariciaba la punta de su pene, suculentamente, envolviéndola en círculos, chupando con inocencia, Madara abrió los ojos levemente, y solo pudo endurecerse más ante lo que vio…
Un flequillo que cubría parte de la mirada seductora de Obito, el sudor perlaba su piel de manera única, las manos de Obito no perdían tiempo, mientras los labios del menor succionaban el pene de Madara la mano derecha de este bajaba por toda su longitud dando suaves apretones…haciendo notar la inexperiencia de Obito.
Esas mejillas sonrojadas a más no poder y esos ojos vidriosos solo le daban una imagen más hermosa al menor.
-ahh…-la otra mano de Obito acariciaba su propia entrada dilatándola con su propio pre-semen.
-ahh..hah..Ma…dara..-termino succionando toda la longitud de este, una sacudida envistió al mayor que solo se aferro a las sabanas…¿Cuándo termino delirando por Obito?
Esa legua húmeda solo le hacía temblar, ahora lo único que quería hacer era tener completamente al menor, las manos de Madara levantaron suavemente la cabeza de Obito que dejo de succionar, Madara se sentó en la cama y mientras atraía el rostro del menor hacia si mordió y lamio esos labios tan dulces como la miel, en los labios de Obito probo su propia esencia, aun no se había corrido pero estaba cerca de hacerlo, Obito afirmaba su cuerpo contra el de Madara mientras se sentaba sobre su regazo a masturbar a la par ambos miembros, Madara bajo sus manos al trasero del menor, separo sus nalgas tanteando esa pequeña entraba, Obito le acariciaba los brazos mientras se separaban de los besos que les cortaban el aliento.
-Obito…-con pronunciar su nombre en un gruñido de placer le dio todo al menor, Obito levanto su cabeza relamiéndose los labios, acaricio los de Madara contra los suyos y levanto su cadera sobre el miembro de Madara, Obito no debía negarlo, le fascinaba las complicaciones que tomaba Madara con su relación, y no podía evitar sentir un nerviosismo tremendo que no dudo en disimular lo mas que pudo hasta ese momento, el mayor se dejo de miedos y bajo su mano al miembro del menor que estaba cubierto por su propio semen comenzando a hacerle una masturbación.
Primero el glande y su suave puntita, luego todo el largo mientras acariciaba los testículos de Obito que solo suspiraba contra su boca.
-¡¡Aaahh!!-ambos se dieron un apasionado beso, haciendo que sus lenguas se probasen, por la comisura del los labios de Obito escurría una tenue sustancia blanquecina, Madara no dudo en quitarla con su boca, el calor se incrementaba en sus cuerpos y el cosquilleo de placer llenaba su parte baja, sus miembros pedían a gritos más atención…más mimos.
Obito enrojeció mas al notar el brillo de lujuria en los ojos de Madara, ahora ya no podían hacerse para atrás, Madara sonrió encantadoramente fascinado ante el espectáculo que estaban dando.
El cuerpo varonil de Madara se apegaba y delineaba a las curvas del menor, los dedos del mayor se asentaban a los glúteos de Obito el cual fue bajando lentamente sobre su miembro, Obito cerró sus ojos derramando lágrimas puras y cristalinas, Madara gimió entre cortadamente al sentir esa estreches y calidez de la entrada de Obito.
Madara entendió el dolor que debía sentir el menor y lo sentó de golpe sobre su regazo.
-¡Me…duele!-gimoteo, Madara envolvió con sus brazos el cuerpo de Obito que se estremecía en ligeros temblores, el uchiha menor aguanto el dolor, debía ser fuerte, trato de nuevamente subir y bajar sobre el miembro de Madara pero al intentarlo sintió como algo cálido escurría por allí abajo. Obito mordió sus labios intentando no dejar escapar ningún gemido lastimero que quitara esa atmosfera tan sobrecogedora que se habían formado, por la entrada del menor recorría una fina línea de sangre que ahora manchaba el miembro del Madara.
Así que…era virgen…
Obito intento mover sus caderas adoloridas, su miembro erecto se restregaba contra el vientre de Madara que lo abrazaba con fuerza de la cintura, compartieron un corto beso que fue para el disfrute de ambos, Madara comenzó a acariciar los firmes glúteos de Obito y a su vez intentaba disipar el dolor que este sentía por su primera vez…