Oni no Kamijou
Shinoda, mmm que decir de él solo que era un chico sumamente alegre, bueno en la cama y bastante insistente.
Era un chico que seguramente a más de uno y una atraería, tenía una bonita sonrisa, solo que fue un mal momento cuando lo conocí, habiendo pasado parte de mi vida queriendo olvidar a Akihiko, me encontré frente a una inmobiliaria, tenía un buen departamento en eso entonces, cubría bastante bien mis necesidades, claro, mis libros siempre fueron un desastre, bueno en lo que estaba…
Poco a poco Shino y yo nos fuimos acercando, no puedo decir que nos volvimos amigos, más bien fue un amante ocasional, de esas veces en que trataba de mantenerme entero aún, era por decirlo de alguna forma, mi remplazo de Akihiko, no era justo para él, lo sabía perfectamente, pero él nunca me juzgo, acepto de buena manera el ser mi amante y solo eso.
En fin, la peor tarde de mi vida llego, Akihiko estaba desconsolado porque Takahiro nunca le correspondería, era hetero después de todo y más aún lo veía solo como una extensión más de su familia, aquella tarde me cambio por completo…
***Flashback***
- Akihiko, estás bien???-Preguntó el castaño suavemente, no recibió ninguna respuesta solo la mirada dolida del peli plata no entendía lo que ocurría pero sabía que ya estaba harto de ocultar sus sentimientos por él, ya no era ningún niño.
Justo antes de decirle todo lo que su corazón guardaba y anhelaba Akihiko se desahogó diciéndole que Takahiro nunca lo iba a ver como él deseaba, que jamás le iba a prestar atención de aquella manera en que le amaba, no así y que solo estaba cerca de él, porque tomaría cualquier cosa que le diera, en ese instante lo entendió, si, él mismo estaba dispuesto a recibir solo lo que Akihiko fuera capaz de darle, sin más se acercó a besarlo suavemente, un casto y tierno beso que pretendía decir lo mucho que significaba para él, lo que deseaba que se olvidara de Takahiro y lo mucho que le dolía ver a su peli plata así.
Akihiko se quedó estático en su lugar sin saber qué hacer, miraba al castaño con los ojos llenos de tristeza y de dolor, y Hiroki hacía eso, solo lo confundió, era su amigo así que no entendía que era lo que pretendía con eso, no supo leer en sus ojos la súplica de que le correspondiera, no supo ver el amor y sus sentimientos que le estaba entregando en ese momento, que egoísta de su parte, sin más Hiroki sonrió y se le acercó de para besarlo más profundamente.
- Piensa que soy él Akihiko, relájate.-Dijo el castaño besando su cuello, en un principio el peli plata no estaba muy seguro de lo que estaba pasando, pero estaba cansado y herido, necesitaba desahogarse y Hiroki se estaba entregando a él, lo comenzó a besar, pero no podía evitar abrir sus ojos y mirar al chico que tenía frente a si y más aún recordar que era su amigo, al notar la tensión en el cuerpo de Akihiko, tomó una de sus corbatas y le cubrió los ojos para que no lo mirara, para que pensara lo que quisiera, el castaño estaba totalmente seguro de que podría convencer al peli plata para que permaneciera a su lado, que era lo que ambos necesitaban.
Sin esperar más Hiroki le quito la playera a Akihiko mordiéndose los labios, su mente se quedaba corta al fantasear con estar con el oji lila, era simplemente perfecto, de tez blanca, delgado, simplemente perfecto, sonrió y beso su cuello antes de ir bajando, su piel estaba fría, pero tan reconfortante por el calor que sentía por todo su cuerpo, se incorporó solo un momento para quitarse toda la ropa.
Volvió a besar su abdomen, dando leves lamidas antes de sentir las manos de Akihiko por todo su cuerpo, desabrocho lentamente el pantalón del oji lila y sonrió al mirar su miembro semi erecto debajo del bóxer, sin esperar más mordió un poco sobre la tela, le estaba encendiendo mucho ver al otro gemir por cada una de sus caricias, cada uno de sus toques, bajo lentamente el bóxer de Akihiko y se lo quito llevando su boca sobre su miembro, chupando suavemente, casi tímidamente, antes de que Akihiko tomara sus cabellos entre sus dedos para dejarlo quieto en un lugar y empezar a mover sus caderas contra esa deliciosa y cálida boca, ya estaba más que excitado y no podía parar con cada imagen que rondaba su mente, Takahiro pidiendo más, rogándole porque lo tomara y lo hiciera suyo, a cuatro sobre la cama ofreciéndose y dejándose a voluntad de el peli plata, sus labios rojos de tanto besarlos, su voz ronca por la lujuria y el amor reflejados en sus ojos, con su boca manchada por su semen, soltó un gruñida casi animal antes de correrse en la boca de Hiroki, este sin embargo seguía chupando y acariciando para que siguiera excitado de aquella forma.
Hiroki no quería perder más tiempo así que se acomodó a horacadas sobre el peli plata, tomó el miembro se Akihiko y lo fue introduciendo lentamente en su entrada, no se había tomado la molestía de prepararse, así que le estaba doliendo como el infierno, pero al saber que era el cuerpo del oji lila no pudo más que soltar un gemido necesitado y sumamente alto, ante esto Akihiko empezó a moverse con fuerza contra esas caderas que lo apresaban y se ajustaban a cada una de sus exigencias, las manos no las podía mantener quietas, apretaban los pezones de Hiroki, al grado de dejarlos rojos y erectos, solo se oían los gemidos del chico entre sus brazos, algunos de dolor y otros de placer, el castaño estaba a nada del orgasmo, pero Akihiko se le adelanto con un gran gemido ronco.
- Taka… takahiro..-Fue lo que salió de los labios de su gran amor, se quedó frío ante eso, estaba a punto de derrumbarse hasta que Akihiko retiró su mano de su rostro, se mordió el labio y se quitó la venda, Hiroki ante eso, se tragó todos sus sentimientos y suspiro.
- Te vas???-Preguntó bajito levantándose de el peli plata y poniéndose la ropa.
- Hiroki, lo siento, yo… nadie puede remplazarlo…-Dijo sin más cambiándose la ropa rápidamente antes de salir casi corriendo por la puerta.
En cuanto escucho la puerta cerrarse Hiroki se derrumbó contra el suelo, dejando salir sus lágrimas, dándose cuenta de que Akihiko jamás sería suyo por más que lo deseara, no lo vería jamás como su pareja, así que haría lo mismo que él y se tragaría todo, aceptaría cualquier cosa que el oji lila le diera..
***Fin Flashback***
Suspire cansado, una vez más había recurrido a Shinoda para quitarme el mal sabor de boca de lo pasado con Akihiko, lo que había pasado me había vuelto mucho más cerrado y perfeccionista en mi carrera, empecé a ayudar al departamento de literatura de Mitsuhashi, era un adjunto en esa época, bueno volviendo a lo que hablaba, una noche estábamos juntos (Shinoda y Hiroki) en la cama, cuando empecé a hablar acerca de lo mal que me parecía lo que estábamos haciendo, lo culpe, le grite y le dije que se acabó, por suerte ni siquiera lo había llevado a mi departamento, así que no me preocupaba que me encontrara, estaba triste, desconsolado y prácticamente quería morir, Shinoda fue un bote salvavidas para mi, hasta que ocurrió lo de Akihiko.
Justo cuando crees que nada vale la pena llega algo que te hace recordar como respirar, para mí, fue un Tifón…
***CONTINUARÁ…..****