Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

20 SEGUNDOS [SEASON TWO] - JONGKEY por HMin

[Reviews - 115]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Ya he vuelto! He de pedir perdón por la tardanza, me estaba sabiendo mal el tardar tanto en subir capítulo.

No sé qué espero de esta segunda temporada, pero daré lo mejor de mí, lo prometo ^^ 

Así que disfrutad, y ¡espero que os guste!

Cuatrocientos-y-treinta días más tarde

Para mí es un buen día, de hecho, probablemente sea el mejor día de mi vida. A partir de ahora voy a sonreírle a la vida, sé que ella me tratará bien si yo lo hago. Y es que durante todo este tiempo he estado reflexionando; cuando menos  lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.

—Buena suerte, Jonghyun —se despide de mí el guarda.

—Gracias.

Sin duda alguna, para cambiar tu vida por fuera debes cambiar tú por dentro. En el momento en el que te dispones a ello, es asombroso cómo el universo comienza ayudarte, y te trae lo que necesitas.

Positivo, alegre, dinámico y con ganas de vivir, así es el nuevo Kim Jonghyun.

 

Admito que estoy un poco nervioso mientras me dirijo a mi antiguo piso, sé que algún día tendría que afrontarme a todo lo que hice, pero nunca se está preparado a tener que dar la cara a los errores del pasado. Aunque el pasado, pasado está, yo vivo el presente, pero siento mucho remordimientos los cuales no puedo olvidar fácilmente.

Llego delante del edificio, me paro a observarlo con atención; a pesar que haya pasado solo más de un año, siento como si hubiese sido toda una eternidad. Inhalo una bocanada de aire, cogiendo la valentía que me falta para dar el paso a abrir la puerta, subir al ascensor e ir a la quinta planta. Justo en el momento, la puerta se abre e inmediatamente me aparto para dejar pasar a esas dos personas. Al principio no me molesto a mirarles, pero al final no puedo evitarlo.

Entonces me llevo una gran sorpresa al cerciorarme de quién son. No pensé que tuviese que afrontar todo nada más llegar; son Taemin y Minho. La verdad es que reconozco a Taemin porque es él el primero que se me queda observando perplejo; luce más mayor, el pelo corto, no tiene ojeras, ha cogido peso y músculos, pero hay algo que no le ha cambiado, y es el rostro de niño adorable. Ha decir verdad, no me molesto a observar a Minho.

Es inevitable el silencio incómodo que hay entre nosotros, e incluso la tensión que se palpa en el ambiente. No sé qué puedo decirle, no sé qué puedo hacer, no esperaba encontrármelo. Estoy realmente en blanco. Sin embargo, Taemin da el paso a romper el silencio.

—Jonghyun…

Incluso su voz me resulta más grabe, cómo ha crecido.

Sin esperármelo, avanza los pasos que nos separaban para rodear mi cuerpo con sus brazos, dándome un fuerte y cálido abrazo. Me quedo estático, sin reaccionar los primeros segundos, hasta que, le correspondo al abrazo.

—Taemin, estás... tan... —se separa de mí sonriendo.

No recordaba su sonrisa.

—¿Tan gordo? He de bajar algunos kilitos —suelta una pequeña carcajada.

Soy incapaz de reírme, estoy demasiado en shock.

—Ah no, no. Ni se te ocurra, estás perfecto así.

Volvemos a no decir absolutamente nada, Taemin no deja de sonreír ni de mirarme, por unos segundos siento ruborizarme. Minho no nos mira, ni comenta, lo agradezco. Una vez más, dirijo mi mirada a Taemin, y al instante, pasa por mi cabeza cual película todas las imágenes de lo ocurrido tiempo atrás.

Creo que ya es hora de disculparse.

—Taemin, yo… sé que ha pasado mucho tiempo, y quizás ya es tarde que te lo diga pero… perdóname por lo que te hice pasar.

Inmediatamente veo sus intenciones de responder, pero me adelanto para que no lo haga.

—Actué de mala manera, en su momento no me daba cuenta pero ahora sí, ahora soy consciente de todo el daño que te causé y entiendo que debas odiarme. Sólo quiero que sepas que me arrepiento mucho y que, perdón por todo.

Cualquier diría que ya lo tenía estudiado de casa puesto que lo suelto de forma seguida y sin atrabancarme.

Su sonrisa ya no es tan extensa, pero de todas formas no deja de sonreír. Minho incluso se molesta en girarse para mirarme, veo el odio en sus ojos.

—No sé de qué me hablas, Jonghyun —suelta.

Minho y yo le miramos incrédulos, perplejos y sorprendidos.

—Taemin, me comporté fatal contigo… ¿Cómo puedes hacer como si nada?

—No conoces a Minho, ¿verdad?

Coge al susodicho del brazo para que se acerque más, ambos alucinamos con el comportamiento de Taemin.

—¡Ah, Taemin!

Mi tono suena a queja, me parece increíble que no me esté tomando en serio después de todo.

—Jonghyun, ¿qué quieres que te diga? ¿Quieres qué acepte tus disculpas? Pues bien, las acepto, pero no tengo que perdonarte porque para mí, no pasó nada.

Nos miramos unos segundos en silencio, decir que estoy alucinando es quedarse corto, no pensé que fuese tan fácil. Entonces dirijo la mirada a Minho, quién yace callado pero puedo palpar su perplejidad por el comportamiento de Taemin.

—Y te presento a Minho; Minho él es Jonghyun.

—Mucho gusto.

Me tiende su mano tras quedarnos callados, el ambiente se vuelve tenso. Estrecho su mano, pero no me olvido de lo que ocurrió.

—Igualmente. Y ah… perdóname por haberte pegado, me merecía que me golpeases más fuerte.

—No iba a rebajarme a tú nivel, pero si quieres te puedo atizar ahora.

Al principio su voz suena seria por lo que no me sorprende su odio hacia a mí, pero seguidamente estrecha una amable sonrisa y entiendo que lo decía en broma.

Una vez más, para cortar el incómodo ambiente, Taemin se lanza a mis brazos sin esperármelo. Sin duda alguna, no pensé que saldrían tan bien las cosas.

Por el momento.

Voy a corresponderle el abrazo cuando de repente empieza a pasar sus manos por mis brazos, tocándolos e incluso acariciándolos, los pasa por mi pecho hasta llegar a mi estómago. No sé qué busca, pero dudo mucho que encuentre algo con tres capas de ropa.

—Luego dices de mí, pero tú has mejorado muchísimo Jonghyun, ¿has hecho muchas pesas?

Y de repente Minho agarra el brazo de Taemin para apartarle de mí, éste pone una mueca.

—Algo he hecho, sí —se me hace inevitable soltar una pequeña carcajada al ver el rosto celoso de Minho—. Por cierto, ¿vivís aquí?

—Ah no. Ayer me encontré con nuestro antiguo casero, me dijo que aún guardaba algunas cosas mías y que cuando pudiese me pasase para dármelas. Aunque no estaba ahora en casa. ¿Dónde vives ahora?

Oh claro, él no sabe absolutamente nada. Pienso que debe de saberlo, pero no es el lugar ni el momento, así que decido contar una pequeña mentira, aunque no debería de hacerlo.

—En la otra punta de aquí. Ya sabes, necesitaba irme lejos. Aunque también me encontré con el casero y me dijo exactamente lo mismo que a ti.

—Entiendo… Tenemos muchas cosas que explicarnos. ¡Ah! ¿Qué te parece si quedamos para ir a tomar algo? Mh, mañana mismo, es Viernes y nosotros ya acabamos los exámenes. ¿Qué dices? Podemos ir a Mashita; ¿sabías que lo reformaron? Ahora es un pub, está genial.

Me sorprende la energía que desprende, ha vuelto a recobrar esa luz que tenía cuando lo conocí, me alegro tanto de verle de esa forma.

Aunque el ir a un pub me asusta un poco.

—Me parece bien.

—¡Fantástico! ¿Te llamo para concretar la hora?

—Ah… no tengo teléfono, ni móvil. Quedamos a las once en la misma puerta de Mashita, ¿vale? —asiente a modo de respuesta.

Me sonríe y esta vez soy yo quién da el paso a abrazarle. Me corresponde al instante, acariciando mi espalda sobre la chaqueta. Siento nostalgia, no imaginé que le echaba tanto de menos.

—Me encanta verte así de bien, Jonghyun.

Susurra antes de separarse de mí. La piel se me eriza ante su comentario, y más cuando veo que vuelve a dedicarme una de sus mejores sonrisas.

—Nos vemos mañana entonces.

—Sí –dirijo  mi vista a Minho.

Le tiendo la mano en forma de despido, aún palpo un tanto de tensión en el ambiente aun así, la estrecha.

—Adiós, Minho.

—Hasta otra, Jonghyun.

Taemin se limita a despedirse con la mano, le sonrío y se va junto a Minho. Suspiro aliviado, sigo pensando que todo ha salido demasiado bien para ser real.

 

 

—¿Qué te asusta, Jonghyun?

—No lo sé, supongo que el recaer. No estoy seguro de estar preparado para ir a un bar. Sé que veré a gente borracha, y temo eso.

—No necesariamente tienes que beber alcohol cuando sales con un amigo. Vivimos en una sociedad en la que los jóvenes piensan que fiesta es sinónimo de borrachera; y no es así. Puedes divertirte sin necesidad de beber, lo importante es la compañía que tengas. Tú, Jonghyun, por lo visto tendrás un buen acompañante, ¿me equivoco?

—Soy consciente de eso, pero se me hace inevitable tener miedo —vuelvo a observarle directamente a los ojos, su rostro no cambia, siempre es tan sereno—. No se equivoca, pero pienso que tenemos que hablar sobre muchas cosas importantes y no es el lugar adecuado.

—Míralo desde otra perspectiva; que es una prueba que te está poniendo la vida. Taemin fue una persona muy importante para ti y debes de encararte a él, al igual que debes de enfrontar el miedo a recaer. Si logras superar la noche, habrás dado un gran paso y te darás cuenta de ello, te sentirás realizado y tú mismo verás el cambio, verás lo mucho que has progresado.

Sé que lleva razón, al fin y al cabo, siempre la tiene.

 

Me sorprendo al ver a tantos joven dirigirse a Mashita, debe de haberse convertido en un pub bastante bueno para que vayan los adolescentes. Llego puntual, de hecho no me hace falta esperar a Taemin porque ya se encuentra junto a la puerta. Me sonríe nada más verme.

—¿Hace mucho qué esperas? —pregunto antes de darle un abrazo.

Niega con la cabeza.

—Llegué hace un par de minutos. Minho vendrá luego, ¿entramos?

Asiento y se adelanta a pasar. Es sorprendente como todo puede cambiar en tan poco tiempo, ya no es el bar mediocre dónde iba a emborracharme, ahora era más moderno, incluso un tanto elegante, con más mesas y un pequeño pódium. Entonces, inmediatamente recuerdo lo mal que me comporté cuando iba bebido, tendía a tirar todo por los suelos.

Debería disculparme.

Llegamos a la barra y los nervios empezaron a florecer en mi interior, procuro que Taemin no lo note. Sin embargo, no deja de mirarme. No tengo que pensar en negativo, voy a superar la noche sin ningún incidente, si lo hago, significa que estoy realmente curado.

¡Claro que lo estoy!

—Taemin, hace tiempo que no te veía.

Escucho de repente una voz de alguien que se me hace familiar. Dirijo la mirada hacia el susodicho, encontrándome con unos ojos que me observan con rencor, odio y repulsión.

El jefe de Mashita.

—He estado liado con los exámenes.

—Hola Kyu.

Ni siquiera me responde, vuelve a mirar a Taemin, incluso le sonríe.

—Y bueno, ¿qué quieres tomar?

—Yo una cerveza, y Jonghyun… —se gira para mirarme.

—Una Coca-Cola.

Como era de esperar, ambos me miran perplejos, sí, hasta Kyu. Éste se va para traernos lo que pedimos. No encuentro el momento exacto para pedirle perdón, parece ser que es una persona bastante rencorosa y obviamente, las cosas no iban a salir tan bien como con Taemin.

No tarda en traer las bebidas y antes de que alguno de los dos diga algo, suelto:

—Lo siento Kyu. Siento todos los problemas que te he causado —se atreve a mirarme, parece sorprendido—. En esos momentos no era consciente de lo que hacía, pero ahora sí, y de verdad que lo siento.

—Con una disculpa no vas a solucionar nada, Jonghyun. Casi me destrozas el bar, da gracias que dejo que estés hoy aquí.

—No pretendo que me entiendas, pero me hago una idea de cómo te sientes y por eso sé que debo de demostrarte con hechos. Te devolveré todo lo que te debo, te lo juro.

—El dinero no es el problema. Ahora si me disculpáis, he de seguir trabajando.

Se va sin decir nada más, dejando un incómodo ambiente entre Taemin y yo. Suspiro medio ofuscado, no quiero pensar que las cosas no me van a ir bien y todo porque Kyu sea un resentido.

—Vamos a sentarnos Jonghyun —suelta Taemin a la par que empieza a caminar.

Le sigo cual perro hasta llegar a una mesa libre, cerca del pódium. Siento que al no haber aceptado mi disculpa, me he venido abajo.

—Tiene que ser difícil el pedir tantas disculpas, y más si lo hace una persona tan orgullosa.

—He aprendido a pedir perdón y no me importa tener que hacerlo mil veces.

Suelto casi impasible, Taemin se limita a no responder.

—Y bien, ¿qué ha sido de ti todo este tiempo?

Antes de responder, le da un largo trago a la cerveza, consigue darme envidia. No obstante, consigo no pensar en el alcohol y me aferro a escuchar detenidamente a Taemin.

—No te lo creerás pero, he estado viviendo con mi hermano.

No me da tiempo a responder ya que continúa hablando, sin embargo, me da tiempo de formar una “O” con la boca.

—Él no me odiaba como mis padres, me dijo que quería recuperar el tiempo perdido y me fui con él. ¡Ah! Dentro de cuatro meses se casa.

—Vaya, felicidades por él. Me alegro que te fuera bien, ¿con tus padres hablaste o sólo con él?

—Sólo con él. Les vi una vez; siempre avisaban cuando iban al piso de mi hermano, cuando venían yo me iba para no verles, pero una vez, vinieron sin decir nada. Mi madre pareció alegrarse, incluso me pidió disculpas pero mi padre… sigue igual. Me fui en seguida, ni siquiera acepté las disculpas de mi madre.

Y vuelve a darle un trago a la bebida por tener la garganta seca de hablar.

—Ya dijiste una vez que no les perdonarías nunca… ¿Y cómo te va con Minho?

Decido cambiar de tema para que se sienta más cómodo.

—En realidad estuve con mi hermano viviendo tres meses, luego me fui con Minho. Todo genial, aunque ya hace un tiempo que bueno, no estamos muy bien. De hecho, ayer discutimos por quedar contigo, se puso celoso y posesivo… por eso vendrá. Ya sabes, como pasó lo que pasó… —dejo caer poniendo los ojos en blanco.

No obstante, me acuerdo inmediatamente de algo. Algo de lo que me debo de disculpar y probablemente sea de lo más vergonzoso.

—Ah Taemin… tengo que disculparme de algo que hice y bueno, no sabes —le miro mientras bebe, inhalo una bocanada de aire y suelto al fin—. Leí tu diario…

Empieza a toser de repente por lo que me interrumpe, se había atragantado con la cerveza. Siento mis mejillas arder del rubor.

—¿Mi diario? Entonces, tú… sabes que…

—¿Qué estabas enamorado de mí? Sí, lo sé —continúo por él.

Al principio se queda en blanco, pero acaba soltando una carcajada. Cada vez me sorprende más su actitud.

—Esto es más bochornoso para mí que para ti, no entiendo por qué estás tan avergonzado.

—No me lo esperaba para nada, cuando lo leí no me lo creí.

De repente se pone serio.

—Jonghyun, no te utilice como te dije. No me quedé contigo porque no tenía donde ir, sino por ese motivo; te quería y no me importaba soportar todo con tal de estar a tu lado.

¿Y qué respondo yo ahora?

Decido darle un trago a mi bebida, mi garganta está seca y la conversación con Taemin me está pareciendo cada vez más incómoda.

—¿Qué ha sido de ti?

Pregunta de repente consiguiendo que me tense.

Es la hora de la verdad.

—Me di a la bebida. Sentía que mi vida no tenía sentido, estaba realmente destrozado, así que un día me planté en el hospital y dije que necesitaba ayuda…

Chasqueo los labios, seguidamente vuelvo a darle un trago a la bebida sintiendo la mirada de Taemin clavada en mí.

—Me llevaron a un centro de desintoxicación.

Escucho cómo suelta un suspiro aliviado intentando de disimularlo. Le observo, su rostro me escucha con atención, se siente curioso por mi experiencia y sobretodo, noto que está feliz.

—Necesitaba tanto cambiar de vida, que mi recuperación ha sido rápida. De hecho, hoy es la primera vez desde entonces que he vuelto a entrar en un bar.

—¿Y estás bien? ¿Estás cómodo? Si quieres podemos ir a otro sitio, si lo hubiese sabido… Claro, por eso pediste la Coca-Cola

Tengo la sensación que se lía con las palabras.

—Estoy bien, no te preocupes.

—Estoy muy feliz Jonghyun, ¡muy feliz! Sabía que te ibas a dar cuenta qué necesitabas cambiar, intentaba ayudarte pero estabas cegado. ¡Al fin! Si no tuviese novio te besaba ahora mismo —ambos reímos.

Entiendo al instante que Taemin jamás se había dejado de preocupar por mí. No obstante, él no sabe que es algo recíproco.

Me da por observar nuestro alrededor mientras escucho a Taemin explicarme algo sobre su hermano y él. Aún me siento asombrado al ver tantos jóvenes en un lugar así, en realidad está mucho mejor ahora, con más ambiente y…

Key.

—Jonghyun, ¿estás bien?

Creo que me he puesto pálido. Ese chaval alto, rubio se parece a mi ángel. No puede ser.

Es imposible.

Veo como se gira para bailar junto a un grupo de chicas y un par de chicos; veo como sonríe, esa sonrisa…

—¿Estás bien?

Mis manos deciden temblar, provocando que el vaso se me caiga desparramando lo que quedaba de líquido por la mesa.

Estoy en shock, es imposible, son clones.

—¿Qué te ocurre, Jonghyun? —la voz de Taemin se vuelve más preocupada.

Le ignoro, me limito a levantarme de repente y camino hacia el chico. Rápidamente siento la voz de Taemin detrás de mí, pero no pierdo de vista a ese muchacho. No puede ser real, me mantengo firme con mi afirmación que es imposible que sea mi ángel.

Él nunca existió.

 

¿Cómo dices? ¿Tú ángel de la guarda? repite la pregunta por quinta vez consecutiva.

Sí. Se llamaba Key.

Cuéntame la historia con tu ángel de la guarda, Jonghyun.

Apareció cuando mis padres murieron, desde entonces ha estado a mi lado. Siempre le sentía, incluso me hablaba. Nos enamoramos, pero él tenía unas normas en el cielo, las incumplía todas por mí, le pillaron y… le desterraron. Dejé de sentirle, se fue de mi lado.

¿Cuándo solías verle?

Solía aparecer cuando más necesitaba que alguien estuviese a mi lado.

Dime Jonghyun, ¿crees que podría caber la posibilidad que Key fuese producto de tu imaginación? Piensa que tenías ocho años cuando tus padres fallecieron, eras un niño y al sentirte solo, creaste un amigo con tu mente. Un amigo invisible que se dice.

 

Consigo pasar entre toda la gente hasta que llego al chico. No me lo pienso dos veces, agarro su brazo y obligo a que se gire de golpe. Nuestras miradas chocan, siento una corriente eléctrica con rozar su piel. Sus ojos me observan perplejos pero aun así, brillan. Tiene su misma boca, su misma nariz, su mismo pelo, su misma tez blanca.

Es… él.

—¿Key? —pregunto con temor.

 

 

 

Notas finales:

¿Y qué tal os ha parecido el primero capítulo? Los comienzos son (casi) siempre aburridos, y yo no soy menos... 

 

¡Muchísimas gracias por leer! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).