Ya era tarde, una noche calurosa como pocas ese año, no había aire, y el tenue alumbrado público creaba una atmósfera desoladora en las calles de la ciudad. Fuera de un gran edificio, se escuchaba el canto de una voz juvenil. El chirrido de unos tenis es la duela de madera, eran lo único que acompañaba el sonido de aquella voz:
-And I don’t wanna go to bed mad at you...- cantaba la voz con fuerza – And I don’t want you go to bed mad at me oh no,no no – concluyó.
En aquel momento se detuvo el chirrido. Un joven alto y moreno, bañado en sudor se encontraba en medio del salón de baile ubicado en aquel edificio. Se encontraba doblado sobre sí mismo, respirando agitadamente; vestía un sport blanco que, gracias al sudor, dejaba entrever su atlético cuerpo, las gotas de éste líquido recorrían su morena piel.
-Una vez más JongIn, debes tener perfeccionada la coreografía para el concurso, tan sólo te quedan dos semanas- dijo un joven de grandes ojos, tez blanca y cabello negro.
-Lo sé KyungSoo, pero en verdad estoy cansado – se secó el sudor de la cara con el ya húmedo sport- ya se me los pasos y sé que debo pulirlos, pero aún quedan dos semanas, estoy seguro de que si sigues cantando para mi como lo haces, no tendré ningún problema a la hora de interpretar la canción – respondió el muchacho moreno mientras esbozaba una enorme y radiante sonrisa a pesar del cansancio.
-Ensayemos una vez más y podemos dar por concluido el ensayo de hoy, recuerda que debemos ganar si queremos que el señor Lee SooMan nos noté – y se sentó en el suelo apoyando su espalda en la pared, con la vista fija en el bailarín.
-De acuerdo – respondió mientras tomaba su pose inicial.
De nuevo, al terminar el ensayo, ambos fueron a tomar una ducha en las regaderas del edificio, ambos se encontraban tensos, pues en dos semanas se llevaría a cabo el Showcase de la compañía con la que entrenaban, y había rumores de que el presidente se encontraba formando un nuevo grupo para que debutara muy pronto y, por lo tanto, iría al showcase con el fin de escoger a los mejores.
KyungSoo se encontraba inseguro, era cierto que tenía una gran voz, como muy pocas en la industria, pero, no sabía bailar. JongIn era un bailarín nato, había tomado clases desde muy pequeño y realmente amaba hacerlo; su situación era la contraria, pues el no tenía una gran voz, rapeaba un poco, pero sin llegar a ser sobresaliente.
Ambos decidieron unirse para participar, pues así podrían cubrir las carencias del otro y volverse personajes notorios en el evento.
Mientras el agua caía en su cabeza, KyungSoo se cuestionaba su actitud hacia JongIn, lo apreciaba demasiado, pues durante el tiempo que llevaba en la empresa él había sido su único amigo. Mientras los demás se mofaban de él por su falta de coordinación al bailar, JongIn se quedaba horas extra para ayudarlo a aprenderse las coreografías y él, por su parte, ayudaba a JongIn con su vocalización.
KyungSoo sabía que no iban a ser los únicos participantes, habían rumores de que unos chicos chinos excepcionales entrarían al concurso, entre ellos un compositor y un joven muy apuesto, no recordaba sus nombres, Mulán?, Lixing?, no sabía con exactitud.
También era bien sabido que JongDae, quien igual posee una voz excepcional participaría.
-¿En qué piensas?- preguntó JongIn sorpresivamente. KyungSoo se sobresaltó por el repentino cuestionamiento – En el concurso – respondió el joven pelinegro ya repuesto del susto.
- Deja de preocuparte – dijo el moreno mientras se ponía Shampoo en el cabello- tienes una excelente voz, la mejor que he escuchado, y con mis pasos de baile más tu voz, es imposible que perdamos, sólo debemos poner nuestro mejor esfuerzo y todo saldrá bien ¡Fighting!
KyungSoo esbozó una gran sonrisa -¡Fighting! JongIn ah~ - Y comenzó a enjabonarse el cuerpo.
Sin hacer la menor señal, JongIn tomó el jabón y comenzó a frotarle la espalda KyungSoo.
KyungSoo se sorprendió por la repentina acción de su amigo, sin embargo, no opuso resistencia, sentía un ligero cosquilleo en el estómago -// demonios, ya es tarde y no hemos cenado, debo tener mucha hambre//- repitió en su mente el joven pálido.
-// ¿Qué he hecho? ¿Sospechará algo? – Repetía JongIn en su mente - //¿por qué demonios lo hice? ¿Debería detenerme ahora?- y sentía mariposas en el estómago. Las manos le temblaban mientras pasaba la esponja por la espalda de KyungSoo. JongIn estaba a punto de bajar por las caderas de KyungSoo, sentía la sangre hirviendo y bajando hacia el mismo nivel en su propio cuerpo cuando…
-Creo que ya debemos salir, es tarde, debemos ir a cenar, recuerda que para estar saludables no debemos saltarnos ninguna comida, ¿Qué deberíamos comer? – comentó el joven sonriendo y abriendo la llave del agua para enjuagarse.
JongIn, que había tenido una ligera erección, se volteó de espaldas para evitar ser notado por su amigo. –Lo que sea está bien para mí, siempre que seas tú quien cocine- repuso el moreno aún de espaldas mientras enjuagaba su marcado abdomen.
-Entonces pasemos por el supermercado de 24 horas, compremos algo y vayamos a mi casa, te prepararé la cena.
-Me parece bien- Dijo JongIn con la toalla ya amarrada a la cintura.