Capítulo 2.-
Pov Hibari.
Oigo el grito de mi hermano y veo su rostro impactado, esta sumamente sorprendido y algo enfadado y no le culpo bajo la cabeza avergonzado pero de pronto ese sentimientos se esfuma lo encaro y le digo:
-No me arrepiento, lo haría de nuevo.
-Pero Hibari tu…
-he dicho no me arrepiento.
-¿Por qué lo hiciste?
-Se me dio la gana.
Respondo bajito, no soy capaz de contestar cursimente “me he enamorado” eso seria inaudito para todos pues tengo la fama de asexuado e insensible, soy incomprendido y por ende agresivo el único que me soporta es Fon.
-No quiero casarme que padre envié a otro.
-De acuerdo al pacto debe ser el hijo menor.
-Pero…No es justo.
-Si pudiera tomaría tu lugar, somos gemelos y solo el largo de cabello nos diferencia pero naci 10 minutos antes que tu y…No se puede engañar a la almeja.
-Pues morderé hasta la muerte ala puta almeja, y no ni san, no quiero que te sacrifiques por mi.
-pero lo haría, eres mi hermanito querido y no quiero verte atado a nada tu eres libre como cuentan del viento, al menos hermanito podrás ver el cielo, sentir el viento eso es maravilloso …
-Ya lo hice.
-Ah cierto saliste a la superficie y nadie lo noto, es que eres hábil, bueno háblame de tu humano.
-Él no es mi humano.
Fon me mira inquisitivamente y luego sonríe.
-Si que lo es, le diste tu aliento, la mitad de tu preciada fuerza y de tus habilidades, no lo harías por un simple extraño es especial para ti.
-Lo elegí para mí, no sabia que estaba vendido.
-¿Él siente lo mismo?
-No ni siquiera me conoce estaba inconsciente, bueno se despertó por unos minutos y volvió a desmayarse y…Bueno pero no importa se que lograre que me ame y... Eso pensaba, no sabia que bueno eso…No voy a ser esposo de ese herbívoro Vongola, no me casare ni tendré a sus hijos.
-Sobre casarte no lo podrás evitar sobre lo de los hijos es evidente perderás la capacidad de engendrar al ser transformado.
-Mejor así, no quiero hacer bebes para el y ni quiero que me toque.
-Pero también perderás todos tus demás poderes incluidas tus fuerzas.
-No es justo.
-Lo sé.
-Si papa o la Almeja supieran lo que hice, si les digo, me libraría de la boda.
-Si Kyo pero te condenarían a muerte.
-Pues es mejor morir que casarme sin amor y ser forzado a eso.
-No, por que si mueres habrás fracasado.
-Yo soy un fracasado, todos me temen y odian, a nadie le importa si me muero.
-A mi si Kyo, no digas cosas estúpidas, debes aprovechar esto e ir a la tierra, cásate y luego huye, encuentra tu hombre y has que te ame y te devuelva el aliento así podrás engendrar a su hijo y recuperar tu fuerza.
-Me gusta ese plan.
-Toma el caracol y llámame cuando me necesites.
-Gracias hermano.
-De nada, siempre velare por ti, aun en la distancia.
-En vez de tritón debiste haber nacido ángel Fon.
Comente con una sonrisa.
Al día siguiente contra mi voluntad me presente en el salón imperial donde me esperaba mi padre y mis otros dos hermanos, a su lado estaba la mentada almeja, ¿Qué, que es la almeja? bueno es como se denomina a la pinche reina del mar, o en otras palabras mi ancianísima, tátara, tátara, tátara, abuela, la cual ha jodido la vida de muchos de sus tartas nietos, mas jovencitos.
Según cuenta la leyenda ella es la hija de Poseidón y cuando el dios que en realidad era un alíen volvió a su planeta le dejo a ella el domino del amar, Y bueno esta vieja hizo un pacto con el primer Vongola que, bueno seamos honestos, el primer Vongola era un tritón también, tras un pacto con ella se le permitió subir a la superficie y vivir como humano, conservando parte de sus habilidades, a cambio él debía mantener el equilibrio y evitar que los humanos supieran de nuestra existencia, proteger los océanos con cosas naturalistas, ecologista y bla bla de los humanos destructores, los Vongola son biólogos, zoólogos, botánicos y cosas relacionadas con la naturaleza y en especial el mar, la mayoría estudia biología marina y afines, también son capitanes de barco y cosas por el estilo y por supuesto piratas, una especie de mafia marítima, sé que tienen unos competidores muy fuertes unos tal Cavallone.
Como sea la almeja pacto con el Vongola que a cada tercera generación le seria cedido por consorte a una joven sirena o doncel tritón el más pequeño de la familia en descendencia suya la familia real, y es por eso que estoy jodido por ese estúpido pacto tsk, pinche vieja esa, jode vidas, que se largue con Poseidón a su planeta, en fin que puedo hacer yo, al parecer mi tío abuelo se vio en la misma situación que y es a la par el abuelo del tipo con el que me casan y no, no y recontra no, yo no obedeceré a la almeja y… Bueno no sé el plan de Fon me gusta.
De hecho Vongola significa almeja y ese tritón tomo ese nombre para si y sus descendientes en honor a ella.
Mi padre me mira con tristeza en sus preciosos ojos grises y mi padre con gesto adusto me toma la mano y siento como una fuerte descarga eléctrica pasa por toso mi cuerpo, se siente horrible.
-Padre…
-Lo lamento Hibari no volveremos avernos trata de ser feliz.
Muy a lo lejos veo sentada en su trono a esa anciana evidencia de los dinosaurios y sus sonrisa de satisfacción me atrevo a hacer lo que nadie faltarle al respeto haciéndole la señal humana del dedito, esa que simula un…bueno eso que tienen los humanos y que pretenden que me metan para preñarme y bueno el apareamiento en nuestra especie es algo distinto hay frotamientos y eso pero no es tan ejemm,como el humano y bueno eso lo se por que yo…bueno husmeo mucho en la superficie y hay humanos que hacen eso en la cama arena por decirlo así o en el mismo mar.
Ella me mira ofendida y mis padres sorprendidos y asustados, de un movimiento de uno de sus ancianos dedos me apuntan y soy encerado en una burbuja de agua que se contrae y me causa un nuevo dolor, mas corrientes eléctricas me atraviesan como rayos y siento como mi cuerpo es taladrado por el dolor en especial mi cola que parece ser cercenada.
-Niño tonto el proceso siempre duele un poco pero en tu caso hare que sea una tortura.
Es lo último que oigo bien tras caer inconsciente por el dolor, apenas y escucho susurros de mis padres pidiendo clementica para mí pero imagino que no la hay ya que el dolor lejos de menguar se incrementa cada vez más.
Cuando me despierto estoy sobre la arena en la superficie y cuando me observo me sorprendo al ver la ausencia de mi cola y en su lugar un par de largas blancas y torneadas piernas.
Al menos no estoy desnudo, traigo una prenda oscura con flores rojas, un yukata, la reconozco por que fon suele usar a veces esas prendas, se ve raro con ellas y su cola roja pero siempre me gusto su presencia, el tanto como yo somos de escaparnos a la superficie y rescatar tesoros y cosas por el estilo para observar pero el no se arriesga tanto como yo.
Un hombre castaño me mira y me da la mano, misma que rechazo.
-Hibari san es un gusto conocerte, yo soy Tsuna Vongola y seré tu esposo.
Lo miro enfadado, si pudiese le mataría con la vista como hacen los basiliscos.
-No tengo intenciones de ser tu esposo herbívoro.
-Pero Hibari san, tu eres mi consorte elegido, entiendo que te sientas así yo actué igual cuando supe la noticia y tuve que renunciar al amor de Kyoko chan pero…
-No me interesa si tu fuiste débil y dejaste a tu chica yo no voy a ser tuyo nunca.
-Eres hermoso, demasiado, y muy aguerrido, me alegra que tu vayas a ser mi esposo.
-No estas oyendo anda, no me casare vete con la tal Kyoko.
-Eso fue hace mucho y lo he superado, así como acepte mi misión, nos casaremos en dos días.
-Que yo no…
Pero de nada valieron mis quejas, me vi envuelto en esto y termine en un barco rumbo a Italia donde seria la luna de miel y la boda se efectuaría en el mismo dichoso crucero si no lograba evitarla.