Unidos por el destino (YeWook) por wook_love

Después de salir de casa de Yesung me dirigí, como siempre, a mi hogar. En el camino pensé en mi querido Hyuk, en como estaría, si me recordaría y si cumplió su promesa de seguir sin mí, siempre me preguntaba lo mismo, y siempre esperaba que estuviera bien.
Cuando llegue me recosté en el sillón y encendí el televisor, pero al poco rato de haberme acomodado mi estómago empezó a rugir, y me di cuenta de que no había comido nada en todo el día, pero no tenía intención alguna de cocinar, estaba muy cansado, además la cocina no es mi fuerte, por lo que decidí salir a comprar una sopa instantánea.

Al llegar a la tienda, un chico castaño me adelanto y se apresuró por entrar en esta, al verle, su peinado me recordó a Eunhyuk, pero no podía ser el, él estaba viviendo su vida sin mí, lo había superado y había seguido, él me lo había prometido. Entonces me dirigí hasta la sección de sopas instantáneas y escogí una casi al azar, tenía mucha hambre como para fijarme en el sabor. Después fui a la fila para pagar mi sopa y vi que el chico con el peinado parecido a Hyuk estaba frente a mí, en ese momento él se puso de perfil y… no solo se parecía en el peinado, sino también en el rostro, pero no podía ser mi Eunhyuk. –Gracias – dijo entonces aquel chico, su voz también concordaba con el recuerdo que tenia de mi amado, aun asi no me podía creer que el estuviese aquí, era imposible, quizás solo me confundí. El chico al notar que lo estaba viendo fijamente me devolvió la mirada y en ese momento, en aquellos breves segundos, le vi…realmente era él.

El mantuvo su mirada en la mía durante unos momentos, pero fue todo lo que necesite para reconocerlo, aunque había pasado algún tiempo desde que lo había visto por última vez su retrato seguía aun fresco en mi memoria. Sus labios, aquellos que había besado innumerables veces; sus ojos, esos mismos que me habían visto morir; su cuerpo, con el cual había disfrutado tanto; todo el, la persona a quien tanto conocía. En definitiva, era el.

Luego, desvió sus ojos de los míos, le pagó a la cajera y se fue. Y yo, me quede allí, viendo su espalda desaparecer entre la multitud.

-Señor... señor... ¿Va a comprar algo? - era la cajera llamándome, aun así me demore un poco en mirarla, me había quedado congelado al ver a Eunhyuk - Heeee, claro - respondí casi automáticamente, mis pensamientos estaban en la persona que había estado hace unos momentos frente a mí. De todas formas me las arreglé para pagar la sopa que había escogido, luego me dirigí rápidamente a la casa de Yesung, el debería saber que hacer.

Al llegar a la casa de mi amigo toque el timbre, él usualmente se encontraba en el salón a esta hora, varias veces antes se me habían quedado cosas en la casa de él y había tenido que devolverme a buscarlas, por lo que, me pareció raro al ver que no abría. Toque nuevamente el timbre y mientras esperaba, recordé él porque estaba allí, aquello me puso al borde de las lágrimas, aun así debía controlarme, si estaba allí era para pedirle consejo a Yesung, pero este seguía sin abrir, ¿Había salido? Entonces toque una vez más el timbre, la última vez, si no contestaba ahora me iría. Paso más tiempo y Yesung seguía sin contestar por lo que, resignado comencé a marcharme, pero en ese momento se oyeron sonidos dentro de la casa de mi amigo, y luego de unos segundos la puerta se abrió y salió un Yesung algo cansado -quizás estaba trabajando -pensé, por lo que me contuve de saltarle encima y explicarle todo.

-Pasa - su voz sonaba extraña, parecía que estaba durmiendo, pero ¿Porque tan temprano? Entré y el cerro la puerta a mis espaldas, al parecer mi aspecto era extraño, pues apenas estuve dentro me preguntó qué era lo que me había pasado. Entonces me libere y le dije a voz de grito - ¡¡Le vi, Yeye, le vi!! - sentía mi voz a punto de quebrarse, tenía un nudo en la garganta que me impedía hablar y por más que trataba de que desapareciera seguía allí, sentía como mis ojos se humedecían un poco y volvían mi vista ligeramente borrosa.

-¿A quién viste Hae que te dejara en ese estado?, pasemos al salón y me lo cuentas todo- la voz de mi amigo ahora sonaba un poco preocupada y levemente ansiosa. Avanzamos hacía el salón, a Yesung le gustaba hablar ahí. Cuando llegamos nos sentamos donde siempre y el me pregunto:

- Ok, Hae, ¿qué ocurrió? y ¿a quién viste? –

-Partiré por el principio – dije ya algo más calmado – hoy fui a comprar una sopa instantánea, por que no estaba de ánimos para cocinar nada y estaba cansado, entonces después de escoger mi sopa fui a pagarla y al mirar a quien estaba antes en la fila vi a… Eunhyuk – entonces mi voz se quebró nuevamente y una lagrima amenazaba con salir, pero debía contenerme, y asi lo hice rápidamente y continúe -, estaba pagando y diciendo “gracias”. Yeye, no podía ser ninguna otra persona, era su misma cara, su misma voz, su mismo cuerpo. Era él. Exactamente como lo recuerdo, Yeye, ¿Por qué está aquí? Me prometió que seguiría sin mí. – Toda la explicación fue de manera atropellada y al llegar al final no pude contenerme más, me cubrí el rostro con las manos y deje que las lágrimas corrieran con libertad por mi rostro. Cuando me di cuenta de que Yesung no decía nada, levante el rostro a mirarle y me dijo suavemente, como intentando calmarme:

-Hae, sabíamos que pasaría algún día, ahora debes pensar en cómo decírselo, ¿pondrás en práctica lo que habíamos planeado?

-Claro – dije intentando sonreír, aun asi, todavía sentía un molesto nudo en la garganta, propiciado, más que nada, por los recuerdos que tenia de mi novio.

-Pero recuerda que debes ser cuidadoso y no dejarte llevar por tus impulsos, es un tema delicado Hae - Yeye lo decía de un modo cariñoso, casi maternal, le sonreí de nuevo, limpiando mis lágrimas. El plan - pensé. No me había acordado de él, lo habíamos hecho con Yesung para si algún día veíamos a Hyuk, pero no esperaba que fuera tan pronto.

Vi a Yesung mirar hacia el segundo piso, era segunda vez que lo hacía y su rostro era una mezcla de esperanza y preocupación, entonces recordé que había demorado al abrirme la puerta, cosa que no solía ocurrir, entonces, para cambiar de tema, le pregunte: -Hyung, ¿Porque no abrías?

Entonces Yesung me miró unos segundos y dijo - Ryeowook está arriba -

- ¡¿Qué?! ¿Porque está aquí? ¿Poque no me lo habias dicho? - respondí sorprendido, ¿acaso había vuelto? ¿O Yesung lo trajo una vez más?

-Está aquí porque vino luego de que te fueras y yo...yo le besé, él se desmayó luego de eso. Pero Donghae, juro que después de besarle vi en sus ojos el Ryeowook de antes, ¿Crees que haya recordado algo? - Yesung estaba realmente conmocionado y me rogaba silenciosamente que mi respuesta fuera afirmativa, aun así no podía responderle así nada más, pero tenía la esperanza de que así fuera.

- Puede ser, ¿recuerdas que te dije que cuando yo recordé todo me sentí muy débil? Quizás si recordó, pero debes esperar a que despierte para ver si en verdad sucedió, aun asi, antes de eso...debes ser igual de cuidadoso que yo, hasta que no estés seguro de que… - mi voz fue muriendo de a poco hasta quedar como un murmullo inentendible, pues, en ese momento, vi como el chico del cual estábamos hablando iba bajando las escaleras, su cara era seria y parecía haber escuchado la conversación completa.

-Sí, lo recordé todo – dijo con una voz fuerte y segura, aunque se notaba que estaba a punto de correr escaleras arriba, aun con lo poco que le conocía, recordaba que siempre había sido tímido, incluso con Yesung, y ahora pude adivinar en su frase los restos de inseguridad producidos por el momento y el leve temblor en sus manos que mantenía apretadas en puños dejaban ver, también, su nerviosismo.

Al escuchar la voz de Ryeowook, mi amigo, aquel que alguna vez fue su novio, miró escaleras arriba y pude ver como sus ojos adquirían el suave brillo que no habían tenido en toda la conversación.

-Wook – murmuro bajito Yeye. - ¿Y qué piensas? – Dije yo, al ver que mi amigo se quedaba congelado mirando al chico que bajaba por las escaleras de su casa - ¿Le crees ahora? – Wook sostenía su mirada en la mía:

-Si – respondió este – le creo –...