Fooled
Key’s POV
Ese beso lo fue todo. Su fría mano encontró su camino bajo el polo que estaba usando y mandó temblores a todo mi cuerpo. Mi espalda se arqueó mientras él acariciaba uno de mis pezones y comenzaba a jugar con él. Olvidé que lo odiaba, y cómo pensé que no nos volveríamos a ver, y aquí estábamos. Sus manos me tocaban en todas partes, dejando ardientes marcas invisibles en mi blanca y pálida piel. Cuando nos separamos, me sacó la camiseta y nos miramos fijamente el uno al otro por un buen minuto tanto solo para sentirnos listos para lo que haríamos. Ambos tomamos una bocanada de aire y le quité también el polo, explorando su cuerpo que fue mi deseo por tanto tiempo. No me perdí ninguno de sus abdominales. Lo empujé de vuelta a la cama con gentileza y desabroché su correa con hesitación, con mis temblantes manos. Solo estaba la lujuria que quería en sus ojos cuando levanté la mirada a verlo. Lentamente le saqué los pantalones sin romper el contacto visual.
Cuando sus pantalones estuvieron en sus tobillos él los empujó lejos y me senté sobre él para besarlo nuevamente. Ese fue un caliente y apasionado beso, no como él anterior. Jugué con el elástico de sus bóxers y palmeé su lista y casi dura erección. Los jadeos fueron apasionados y me enloquecieron. Realmente creí que me amaba, realmente lo hice. Finalmente removí sus bóxers y con duda bajé la mirada hacia la erección que yacía en mi mano. Moví mi mano por un corto tiempo y con timidez me agaché y comencé a dejar pequeños besos en su pecho hasta que llegué a su miembro. Subí la mirada a verlo, sus ojos estaban cerrados, sus manos apretaban las sábanas que estaban bajo nosotros. Mi corazón comenzó a latir incluso más rápido cuando lo tomé de la punta y le di una suave lamida. Sus ojos se oprimieron y gimió mi nombre. Kibum.
Kibum.
Me agaché más para tomar mejor su erección. Sus manos apretaron mi cabello e intentó forzarme a bajar más. Tuvo éxito y me agaché, cuando de pronto me tomó del cabello y me levantó completamente. Él no dijo nada, tan solo me miró con una gran pena escrita en el rostro. Lo conocía muy bien, no necesitaba decirlo, lo sabía. Tomé un respiro profundo y lo intente nuevamente, tomando esta vez toda su extensión y luego de unas cuantas fallas lo logré, sabía que era así. Había obtenido el premio mayor. Sonreí con satisfacción y comencé a menear mi cabeza. Su mano volvió a tomar mi cabeza, esta vez no la forzó, solo la empujó con suavidad unas pocas veces antes de levantarme por un beso. Me recostó sobre mi espalda y continuó besándome por un momento mientras me sacaba los jeans con una mano, los sacó junto con los bóxers. Mis mejillas se enrojecieron y todo mi cuerpo comenzó a arder, yo quería eso más que nada, pero aún así era extraño. Volteé mi cabeza a un lado pero él la regreso al frente con sus manos tomándome del mentón para besarme profundamente, amorosamente.
Gemí dentro del beso cuando tomó mi miembro y comenzó a mover su mano. Se sentía mucho mejor que cuando me lo hacía a mí mismo, mucho mejor. Era la mano de Jonghyun, su esencia, su cama, sus labios sobre los míos. Realmente se sentía como si ya estuviésemos haciendo el amor. Mi cuerpo se sacudió del placer y mis sentimientos comenzaron a hacerse notar. Lagrimeando. De la nada comencé a llorar quedadamente mientras el continuaba lo que estaba haciendo. Él se levantó hacia mis labios y me preguntó ¿cuál era el problema? Con esa voz llena de amor, llena de calma, su voz, todo lo que venía de él era calmado. No como yo, yo estaba excitado y exhausto por mis sentimientos. Pero eso no importaba. Yo quería que él me sintiese a mí, yo sentirlo a él. Sacudí mi cabeza y puse mis manos sobre mi boca para cubrir los sollozos y lloriqueos. Él decidió ignorar mis lágrimas y concentrarse en mis partes bajas.
Él tomó mi miembro en su boca y empezó a menear su cabeza con suavidad, lentamente, luego con aumentó el ritmo, lo que me hizo olvidar todos mis sentimientos del pasado, sólo recordaba una cosa, un nombre, Jonghyun y ese sentimiento. Euforia, eso era lo que describía lo que sentía. Por supuesto que había tenido una mamada antes, pero eso no importaba realmente,esto importaba. Este era exacto, simplemente especial. Mis lágrimas se detuvieron, no sé en qué momento. Arqueé mi espalda cuando él sorbió un poco más fuerte y sentí esa familiar sensación en mi estómago. Gemí con fuerza su nombre y continué hasta que me dejó terminar en su boca. Cubrí mi rostro por la vergüenza cuando él levantó toda mi longitud con sus labios y me miró sacando mis manos para ver mi rostro el cual traté de esconder.
Él lamió su labio inferior y me besó dejándome probar mi propio sabor. No dejé de jadear en todo el rato y dejé que mis deseos me controlaran. Los labios de pronto desaparecieron, también las manos. Miré al lado y lo vi tomar una pequeña botella de lubricante desde uno de sus cajones y lo tiró a la cama antes de subirse nuevamente sobre mí. Sentí que mi corazón latía cada vez más y más rápido mientras mi miembro de endurecía otra vez. Jonghyun cubrió sus dedos con este frío líquido y empujó uno en mi entrada ganando gemidos nuevamente de mí. Cerré los ojos, pero mis labios continuaron separados dejando salir los gemidos y lloriqueos que él causaba. Sentí como el primer dentro se adentraba en mi entrada. No podía respirar, mi pecho empezó un vaivén así como el dedo que empezó a moverse. Añadió un segundo dedo y lloré con fuerza por el dolor mientras él empezaba a moverlos y sentí sus suaves labios nuevamente en los míos en un beso mientras trataba de distráeme del dolor.
Curvé mi espalda y traté de apretar sus dedos mientras gemía. Suaves jadeos llenaron la habitación mientras él se levantó un poco y dejó entrar un tercer dedo. Su otra mano volvió a tomar mi miembro. Intenté llenar mis pulmones con algo de aire. Me era imposible hablar o incluso el respirar hasta que golpeó un lugar dentro de mí que hizo que mi cuerpo temblara y se tensara. Gemí fuerte su nombre y otra palabra más que estoy seguro que no pudo entender. Ahí. Continuó dándole a ese sitió haciendo que mi cuerpo se tensara incluso más hasta que sacó sus dedos haciéndome gimotear por la pérdida. Lo miré con un puchero y tan sólo me miró con autosuficiencia cubrió su miembro con una cantidad considerable de lubricante. Luego de estar seguro que haberlo cubierto todo presionó en mi entrada y me hizo gemir nuevamente.
Aguanté la respiración en el momento en el que apretó en mí y me llenó por completo. Ambos jadeamos pues estábamos totalmente cubiertos por el placer y el llevó sus manos a los lados de mi cabeza. Joder Kibum… eres tan estrecho. Mordió sus labios y sacó todo su miembro hasta que solo quedó la punta y me embistió de vuelta sacándome un grito mucho más agudo. Arqueé mi espalda y cubrí mis labios al verme sorprendido por el sonido que había hecho. Comenzó a mover sus caderas y me embistió con pasión, lentamente, pero con fuerza. Llevó sus manos a las caras internas de mis muslos y los levantó hasta que me quedaron pegados al pecho. Continuó dándome hasta que finalmente le dio con fuerza a ese punto mucho mejor que antes con sus dedos. No podía en otra cosa que no sea en él, en mí, en nosotros.
Haciendo el amor.
Sus manos se deslizaban hacia mis lados, empujó su pecho sobre mis piernas para mantenerlas bajas y me besó nuevamente rompiendo la última barrera que me quedaba haciéndome llorar otra vez. Se mantuvo diciéndome no llores, no llores, ¿por qué estás llorando? Simplemente no podía parar. Retiró mis lágrimas pero ellas siguieron brotando. Levanté mis manos para abrazarlo con fuerza y marcar su cuello, marcarlo como mío. Todo su cuerpo se movió al ritmo de sus embestidas mientras me hacía chillar del placer. La tensión se mantuvo, no me dejó hasta que quedé satisfecho, hasta que mi cuerpo quedó totalmente satisfecho. Mi cuerpo no despertaba cuando yo quería. Era por él. Por satisfacerlo a él, quería hacerlo sentir bien a él. Mi propia mano se dirigió a mi miembro y empezó a bombardear tratando de mantener el ritmo que Jonghyun había impuesto. Su lengua continuó explorando mi cavidad y sus embestidas se intensificaron con cada una de ellas.
Sentí mi segundo orgasmo empezar a crecer dentro de mí y con mi otra mano jalé a Jjong incluso más cerca si es que era posible. Cada pulgada de nuestros cuerpos se tocaron, nuestro sudor se mezcló así como nuestra saliva, y nuestros cuerpos se tensaron por el mismo placer. Me sentí calmado. Realmente me había enamorado de la persona que estaba sobre mí, de Jonghyun. No importaba que tal vez, no, seguramente, él no me amara, que tan solo quisiera tenerme. Yo quería tenerlo también. ¿Era eso suficiente? Eso debía ser suficiente. Gemí muy alto en cuanto llegué al orgasmo, mientras sentía aún cómo Jonghyun se adentraba en mí. Me mente estaba a por colapsar. Empujé mi cabeza entre las almohadas y arqueé una vez más mi espalda cuando la embestida volvió más lenta y su esencia llenó mi ser. Finalmente dio la última y fuerte embestida al calmar su orgasmo y salió. Colapsó sobre mí, se apoyo solamente en sus manos las cuales estaban a mis lados. Su frente descanso en la mía y realmente sentí su amor, lo sentí. Ese líquido blanco bajó por entre mis nalgas con dirección a las sábanas mandando escalofríos por todo mi cuerpo.
Con un último beso, Jonghyun cayó a mi lado aún sintiendo espasmos así como yo y se puso a mirar el techo. Aún esperaba por esas tres palabras que sabía que no escucharía. Por supuesto que no, por lo que murmuré a mí mismo un te amo. Aún estaba quieto, hasta que lo escuchó y me miró sin decir nada. Cerró sus ojos y tomó una profunda bocanada de aire al aclarar su mente. Se levantó y tomó su ropa o algo para limpiar nuestros cuerpos. Él se agachó hacia mi rostro a lo cual estiré mi cuello para darle un beso pero él me empujó de inmediato. ¿Dónde estaba el amor que había sentido antes? ¿Dónde estaban los cuidados? Cubrí mi rostro e intente pensar con claridad. Pensé que yo ya no tendría esos sentimientos. Pensé que esto no me haría daño, pero solo dolió más, mucho más que antes de que lo hayamos hecho, ya no podía hacer nada al respecto. Mi corazón se partió de nuevo, el segundo agujero que ahora tenía era de Jonghyun. ¿Quién necesitaba un corazón? Burlándome así, a mi propio corazón, a mi amor.
Jonghyun
Jonghyun se separó de mí y tomó su ropa interior, recolectó mi ropa del piso y la dejó a mi lado. “Estuvo bueno, ¿no?” ¿Estuvo bueno? ¿Solo eso? ¿Qué era para ti? Pregunté pero no hubo respuesta. Salió de la habitación y volvió a los pocos segundos. Esperé a que se vistiera sentado en la cama. Jonghyun. Lo llamé por su nombre pero nuevamente me ignoró. No es así como funciona. No es así como debes actuar luego de hacer el amor. Sí, hicimos el amor. No fue solo un polvo. ¿Por qué tratas con tanta insistencia el hacerme creer que así fue? No, no fue así. Es una mentira. A lo mejor, ¿aún no puedes darte cuenta por ti mismo? ¿Tal vez me odias como persona y solo amas mi cuerpo? No lo sé. ¿Cuál es tu problema conmigo? Pregunté de nuevo pero tampoco hubo respuesta. Él estaba sentado en el otro extremo de la cama, dándome la espalda pero lo podía oír, escuchaba con claridad sus sollozos.
Por favor vete ya. No importaba qué tanto intentase decirle algo, no me escucharía. Dejé la habitación con el corazón roto una vez más. Había sido curado, pero la vida era un juego, y uno malo. ¿Cómo podría deshacerme de este sufrimiento? No había forma. Conocía la única manera de que esto fuese posible. Corrí a mi habitación ignorando las interrogantes de los demás y cerré mi puerta con seguro. Me senté en la cama con las rodillas junto a mi pecho y con mi cabeza en ellas.
Llorando.
De nuevo ahí.