Key's POV
Me quedé anonadado. Acababa de ver el espejo caer en pedazos, los pedazos caían en el lavadero y a todo el piso resonando de esa forma característica al golpear el suelo. Las piezas se quedaron ahí, en el suelo mientras las veía, hasta que sentí el dolor golpear mi nudillo. De pronto miré mi mano y noté que estaba sangrando. Chorros de sangre se esparcían en el piso del baño y yo recordaba cómo se sentía el cortarme la muñeca. Mi cuerpo de estremeció ante tal pensamiento. Me lo había hecho antes. Me encantaba ver cómo la sangre caía en mis manos, pero ahora lo sentía un gran desagrado por ello. Mi pecho se sintió pesado y comencé a respirar por medio de bocanadas de aire intentando obtener más oxígeno pero fallé, me sentía sofocado. Mi sangre seguía chorreando pintando el lavadero de rojo.
Seguido a eso escuché un golpe en la pared y vi a Jonghyun correr dentro de baño tomándome con fuerza antes de que caiga al piso. "Idiota" fue lo único que dijo y lavó mi mano al igual que el lavadero. Ahogué un grito cuando el agua helada cayó sobre la herida pero dejé que Jonghyun la limpiase. Cuando salimos del baño escuché el sonido a vidrio rodo de nuevo. Se estremecí y mi cuerpo empezó a temblar. El abrazo se Jonghyun se volvió más fuerte y me recostó en la cama de la habitación que compartíamos. Me besó la frente y se sentó a mi lado en la esquina de la cama.
Levanté la mirada hacía él en silencio y mi miró de vuelta con muchísimo amor en los ojos. Podía adivinar lo que veía en los míos. Dolor. Me hacía daño a mi mismo por mi estupidez. Romí el silencio con un audible susurró de su nombre.
Jonghyun
Me sonrió un poco antes de responderme con un "¿sí?" y me sujetó de las manos. Encajaban perfectamente. NOSOTROS encajábamos perfectamente. Le sonreí y finalmente le dije lo que quería decir.
"Te amo" mi corazón empezó a latir con mayor velocidad por mis propias palabras y no pude evitar el sonreírle. Él pareció algo sorprendido por la repentina confesión, pero fue mi confesión la que empezó con todo. Esas dos palabras fueron las causantes de todo, las causantes de que todos ahora estén al pendiente de mí. La puerta del baño fue cerrada pero aún podía escuchar el sonido de las piezas restantes del espejo golpeándose las unas a las otras mientras alguien las limpiaba.
"También te amo" la respuesta fue casi instantánea y sonó muy real.
Él no me preguntó por qué había roto el espejo... en vez de eso me colocó vendajes y tomó mi mano.
"¿No extrañas a Kibum?" le pregunté a Jonghyun, quien me miró y me sonrió suavemente.
"Ya no. Él está acá, puedo verlo. Solo un poco más de tiempo y lo podré tener." Mi corazón empezó a latir muy rápido y lo puse debajo de mi cuerpo para abrazarlo. Para tomarlo tan fuerte y cerca como podía para que pudiese sentir el latir de mi corazón. Cuando me soltó me dio un beso en la mejilla y se sentó nuevamente junto a mí.
"No vuelvas a hacer eso. No te hagas daño. Te lo he dicho incontables veces y tú sigues... Me lo prometiste Kibum." Susurró con calma y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
"No lo haré y no lo hice, tan solo quería... el espejo... no sé lo que pasó" le respondí y miré hacia otra dirección.
Onew entró a la habitación se acercó directamente a mi cama. Me senté y sonreí un poco. Él me sonrió de vuelta.
"¿Está todo bien?" Preguntó... No estaba seguro de qué contestarle, pero asentí con la cabeza y Jonghyun soltó un yeah o algo así, Luego Minho y Taemin entraron a la habitación, una vez más me sentí amado. Ellos aún estaban algo inseguros conmigo y mi comportamiento, pero aún así vinieron a verme y en vez de tener lágrimas en los ojos tenían sonrisas. Le sonreí a nuestros dos maknaes. Su relación era buena y eso era algo que quería ver por mucho tiempo. También quería abrazar a Jjong y tenerlo así conmigo mientras dormíamos.
Mi cuerpo volvió a la vida y conforme pasaron los días fui comiendo con normalidad, sin perderme el desayuno tan solo porque me sentía mal.
Me sentí mal, pero tenía a cuatro persona que me hacían olvidarlo con sus divertidas historias o tan solo con lo que hacían. Volví a dormir en la cama de Jonghyun como la noche pasada. Ya llevaban diez días desde el incidente del espejo y ya me sentía mejor, mejor que nunca. Salí de la ducha mirando al nuevo espejo en la pared. Aún no podía soportar el mirarme pero "una simple mirada no le hace daño a nadie" pensé y giré mi rostro hacia ese lado. Mi rostro era tan solo huesos y piel, había ganado peso por lo que al menos no lucía como un zombie. Sonreí un poco y decidí que lucía bien. No estaba mirándome con lágrimas en los ojos, estaba nuevamente feliz. Salí de la habitación y me senté al lado de Jonghyun quien estaba echado en la cama esperando a que terminase.
"Puedes ir ahora" dije y él mantuvo su sonrisa. Me sorprendí y empecé a tocar mi rostro preguntándole si tenía algo encima. Me miró juguetonamente y se sentó para atrapar mis labios. Me besó con gentileza y separé mis labios para dejar pasar a su lengua dentro de mi boca. Se mantuvo besándome y luego de un buen momento nos separamos. Nuestras mejillas estaban rojas por la falta de aire en nuestros pulmones y nos quedamos jadeando por algunos minutos.
Nos miramos el uno al otro por algunos minutos luego de que nuestras respiraciones se normalizaron y ambos suspiramos por el otro. Eventualmente sonreí y me sonrió de vuelta para luego besarme de nuevo. Lo sentí sonreír con picardía dentro del beso, pero me separó para darme una última sonrisa antes de que se vaya al baño.
"Voy a tomar una ducha" Le sonreí y asentí con la cabeza para luego meterme en la cama. Sonreí para mí mismo echado ahí. Escuchaba una conversación fuera de la habitación, Onew estaba hablando con Minho.
"Hyung. Encontré esto... faltan algunos pero no creo que él los haya tomado." Dijo Mingo y escuché el sonido familiar de las pastillas chocándose una con otra.
"¿Son las mismas drogas que usaba antes?" Una pequeña pausa. "Él está limpio... Jonghyun lo dijo y yo le creo." Onew respondió y la sonrisa que tenía dejó mi rostro. No las había usado. ¿Dónde las encontraron? Yo las tiré. Mi mente se nublaba y el miedo me controló. Levanté mis piernas hacia mi pecho y mi cuerpo empezó a sudar. Pronto me encontré hiperventilando. Intenté calmar mi cuerpo pero este no escuchaba. Los pensamientos sobre haber tomado las pastillas incluso sin ser consciente de ellos me golpeaban... Yo no las había tomado ¿cierto? Onew lo había dicho. Yo estaba limpio.
Yo estoy limpio.
Un ligero sollozo escapó de mis labios y me mantuve temblando. Había entrado en pánico. Jonghyun. ¿Dónde estabas? La puerta se abrió y él no prendió las luces, pero aún así pudo verme y corrió hacia mí acariciándome la espalda preguntando qué andaba mal. ¿Cómo podía responder a esto si ni siquiera yo lo sabía? Estuvimos sentados ahí por 10 o 20 minutos cuando de pronto pude hablar y respirar con normalidad.
"Pastillas... Minho encontró algunas pero - " No pude terminar porque me cortó.
"Tú no las tomaste ¿no es así?" Asentí con la cabeza y repetí luego de él "no las tomé". Me dio una sonrisa y preguntó de nuevo.
"¿Entonces cuál es el problema?" Lo miré y recosté mi cabeza en su rostro.
"No lo sé. Simplemente me sentí sofocar y luego mi cabeza comenzó a doler" Estaba jadeando otra vez. No quería eso. Quería volver a ser normal.
Jonghyun's POV
Cuando salí de la habitación Onew estaba fuera esperando por mí. Le di una mirada interrogante y me sacó esa conocida caja de su bolsillo y la puso en mi mano. Estaba confundido. ¿Qué había pasado?
"¿Son las que usaba Kibum?" Parpadeé un par de veces antes de finalmente asentir.
"Pero él las dejó. Él tiró la última bo... ¿De dónde las sacaste?" Levanté la mirada hacia mi hyung y me dijo que Minho las había encontrado. Estaba seguro de que Kibum no las había usado.
"Kibum está limpio." dije y guardé la caja en mi bolsillo. "Le preguntaré sobre esto." Dije y me dirigí hacia mi habitación. Abrí la puerta y Kibum estaba ahí en la cama, todo su cuerpo temblaba y su respiración era pesada.
Inmediatamente me senté a su lado y le acaricié la espalda para calmarlo. Me explicó lo que había sucedido y en mi mente le echaba la culpa a esos dos estúpidos por hablar de esas cosas en frente de nuestra habitación pero estaba seguro de que él estaba limpio. Esperé a que Kibum se durmiera y saqué la cajita de mi bolsillo para poderla en el cajón. Abracé a mi amado por la espalda y besé su nuca antes de quedarme dormido.
La siguiente mañana fue como siempre. Me desperté temprano, besé a Kibum en la mejilla y me fui al baño. Terminé ahí y me fui a la cocina, Kibum ya estaba ahí preparando el desayuno.
"Huele bien." Me deslicé detrás de él y lo abracé por las caderas para acercarlo más a mí. Todo parecía tan normal, justo como antes de la confesión.