CAPITULO 1
-Mierda mierda mierda mierda!...- iba mascullando entre dientes mientras intentaba a toda velocidad alcanzar la puerta de su salón, ya había logrado traspasar la reja principal sin mucha dificultad pero el que le dejasen entrar a su clase minutos tarde de la hora de llegada era bastante diferente. Si la profesora cerraba la puerta, cerrada se quedaba, sin importar cuantas muecas le pusiese o cuanto le rogase. Había comenzado a alentizar su paso ya prácticamente asumiendo que se quedaría toda aquella clase afuera congelándose de frio cuando finalmente llego a la puerta “casi cerrada”
-¡Puta brujaaaaa!- murmuro para si mismo interpretando las intenciones de su tan querida profesora, se acercó lentamente hasta quedar frente a la puerta dándole golpecitos suaves mientras seguía maldiciendo entre dientes.
-Eliot usted conoce bien las reglas ¿no?- le hablo la profesora en un leve tono de burla asomándose por la puerta entre abierta dejando ver solo parte ella, escuchándose algunos murmullos y risas de sus compañeros.
-Si …si si claro- respondió desganado rascándose la nuca mirando al único ojo y parte de la boca de la mujer que se podía ver a través del espacio –pero la puerta no está completamente cerrada ….así que puedo entr….- y sin dejarlo terminar la puerta se cerró frente a su nariz.
-¡PUTA BRUJA!- grito y pateo la puerta para salir corriendo y esconderse en los baños más cercanos, con el ceño fruncido, soltando una serie de maldiciones al aire.
Sin saber qué hacer para pasar el tiempo más rápido, iba y venía de un lado a otro en el baño sin atreverse a salir de allí, ya que de seguro se ganaría otra reprimenda, finalmente se sentó en el piso aun lado de los lavabos jugando con sus pies como si fuese un niño pequeño, dando vueltas en su cabeza a una serie de ideas para entretenerse descartando una tras otra, cuando finalmente una idea parecía ser la “mas entretenida”, despertar a cierta persona que de seguro se lo agradecería de todo corazón y sin darse cuenta ya se encontraba riendo infantilmente ante la expectativa.
Marcó rápidamente el numero en su celular mientras tarareaba la última canción que le había escuchado de ringtone acomodándose mejor para esperar a que el otro le respondiera, no se demoraría mucho, sabía que tenía el sueño bastante liviano.
- …que mierdaa.. – murmuro el chico del otro lado de la línea arrastrando las palabras como si estuviese ebrio, Eliot escuchaba el movimiento de las sabanas y como bostezaba el otro aguantándose la risa.
-¡Buenos días Amor! ¿Amaneció bien?- Contesto efusivamente el escolar imprimiendo un tono coqueto en lo dicho – Noeeeel despierta bonito que me aburro…sé que anoche no te deje descansar pero la pasamos bien ¿cierto?- continuo aun con aquel tono riéndose entre dientes.
- ¿sabes qué hora es? ¿¡tienes alguna puta idea!?- pregunto el mayor subiendo ligeramente cada vez el tono de su voz, se estaba enojando, cada vez más, odiaba que lo despertasen mas aun alguien que sabía aquello, y más si sabía que lo estaba haciendo por su propia diversión - ¡Vete a la mierda Eliot!- y dicho esto le colgó.
Sin perder el tiempo marco rápidamente el mismo número para volver a llamarle riéndose fuertemente siendo contestado al instante.
-Yo se que me amas… no lo niegues- se echó a reír al escuchar como lo maldecía abiertamente –si si yo también te quiero- seguía respondiéndole a insultos al azar que escuchaba a la lejanía, suponiendo que solo le había dado a contestar pero sin recoger el teléfono.
-¿Qué quieres? Tengo clases en unas horas más, sabes que me cuesta volver a dormir ¿Por qué me haces estoooooo? – murmuraba dramatizando especialmente en lo último ya dándose por vencido, comenzando a levantarse lentamente escuchando como el otro se reía suavemente. –en serio ¿no deberías estar en clases?- preguntó un poco más repuesto cayendo en cuenta de la hora que era mientras se desordenaba su cabello morado para desperezarse.
-Pero hice mi buena acción del día, a que si no te llamaba pasabas de largo- tentó Eliot sabiendo que era mentira aun riendo mirando hacia la puerta porque había sentido que alguien se aproximaba colocándolo algo nervioso –sí, se supone, pero la bruja me ha dejado fuera….¡OTRA VEZ!- exclamo exagerando lo último generando unas sonoras carcajadas en su peli morado amigo –y te ríes… tan buen amigo que eres- continuó haciendo pucheros sabiendo que el otro no lo veía.
-tú te lo buscas… siempre llegas tarde y debes tener de los nervios a la pobre mujer- comento aun riendo, buscaba que ponerse en el closet con demasiado cuidado, casi nunca iba a la universidad de manera descuidada y no lo haría esta vez, menos aun si tenía más tiempo de lo normal para arreglarse –Eh Eliot… te tengo una propuesta indecorosa…- comenzó de la nada con un tono pícaro en su voz sabiendo que tendría la atención del menor de inmediato.
-Tu sabes que esas propuestas son las que más me gustan- respondió en el mismo tono poniéndose de pie frente al espejo para arreglarse unos mechones de cabello castaño que le estaban tapando la visión y alborotándose el resto del cabello negro que le caía hasta un poco más arriba de los hombros.
-Sáltate el resto de tus clases y ve a encontrarte conmigo y Allen en la universidad…- dijo sin más terminando de vestirse tomando las cosas que llevaría a su clase y guardándolas en su bolso –yo se que quieres- tentó nuevamente con aquel tono juguetón que acostumbraba a usar casi siempre con sus amigos.
-deja pensarlo….. ¡SI! – casi gritó, en respuesta tomando su bolso para acomodarlo en su hombro –yo me voy para allá supongo que llegare antes así que te espero- comento riendo y cortando la llamada al instante, asomando su cabeza por la puerta para luego salir corriendo por el pasillo e irse a ese muro que sabía que era más fácil saltarlo sin ser descubierto.
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Caminaba lentamente hacia aquel lugar en una de las plazoletas de la universidad donde solía reunirse con su peli morado amigo antes de ir cada uno a sus clases correspondientes, con esa expresión de “mátenme por favor”, no había dormido bien, pero no podía faltar a esta clase, le agradaba demasiado aquel profesor.
Saludó rápidamente a unas chicas que conocía solo de vista de manera desganada intentando verse algo más animado mientras se sentaba en la banquita de siempre tomando su teléfono para usarlo de espejo, tenía la impresión de que traía unas ojeras bastante llamativas y se rio irónicamente al notar que así era.
-Me veo…. –
-como un ¡Zombie! – le grito Noel en modo de saludo prácticamente arrojándose a su lado para sentarse mientras reía y lo observaba de más cerca –Allen el Alíen Zombie ¿tuviste una noche ocupada o qué?- preguntó alzando las cejas de manera sugestiva causando más risa en peli negro que había guardado su teléfono ya dándose por vencido.
-Eso quisiera…. No pude dormir, los vecinos siguen igual de escandalosos que siempre- rio por lo dicho bostezando sin poder contenerse –estoy seguro que son actores porno o algo- escuchó la carcajada de su amigo y no pudo evitar unirse –oh ¿Por qué llegaste más normal que de costumbre?- preguntó acordándose repentinamente mirándolo un poco extrañado y volvió a reírse por la expresión seria que había puesto el peli morado de inmediato.
-El señor Eliot me ha llamado para informarme que la bruja de su profesora lo ha dejado fuera una vez más….y yo ¡ESTABA DURMIENDO!- exclamó cubriendo su rostro fingiendo que lloraba, Allen no pudo evitar a unirse al juego a susurrarle unos “ya ya… va a pasar, tranquilo” mientras ambos reian. –bueno… le dije que se saltara sus clases y viniera aquí con nosotros- se encogió de hombros restándole importancia y cambiando totalmente su humor, comenzando a arreglarse unos mechones morados traicioneros que estaban a punto de cubrirle los ojos.
-Eres la mejor influencia que existe ¿lo sabias?- Allen golpeo suave su hombro empujándolo un poco –entonces tenemos que esperarlo- afirmo más que para si mismo mirando incluso incrédulo lo concentrado que estaba Noel en su cabello –pones más atención a eso que a tus clases- se burló ganándose una mirada “molesta” y una risa irónica.
-Yo creí que el ya estaría aquí… - y justo cuando ambos habían sacado su teléfono para ver quien lo llamaba asumiendo que quizás no hubiese podido salir del colegio, el aludido apareció con su característico uniforme escolar “casualmente” desarreglado, la camisa desabotonada, corbata casi completamente suelta colgándole por el cuello y pantalones más ajustados de los que se deberían utilizar en el establecimiento además de sus accesorios.
-¿Me extrañaron?- sonrió mirándolos con sus ojos verdes prácticamente centellando, sentándose entre los dos para abrazar a ambos y prácticamente apretujar al peli morado.
-Tan oportuno como siempre- comentó riendo Allen dándole unas palmaditas en el hombro en modo de saludo y bostezando al mismo tiempo generando risa en el peli morado –No te burles, es horrible no poder dormir- gruñó en broma sin dejar de mirar a ambos y su “casual” proximidad mandándole una sonrisa ladeada al de mechas castañas.
-Si tanto te quejas por no poder dormir, vente a vivir a mi departamento- Noel dijo como si nada alzando los hombros sin notar la mirada sorprendida del menor –ya sabes… vivo solo- dijo esto en un tono sugestivo generando risa en Allen, ignorando por completo aquella risa algo falsa que había salido de su otro amigo.
-¿eh? ¿¡en serio!? Me tendrás ahí mismo esta noche- comento alegre el peli negro deseando ya poder dormir tranquilo esa noche sabiendo e ignorando que estaba generando cierta molestia en el menor -no será mi problema si después te arrepientes- golpeo suavemente la cabeza morada levantándose para arreglarse, al fin y al cabo tenían clases.
-ah claro, dejen al escolar olvidado, que viva solo con su mami …. Mientras ustedes dos hacen quien sabe que- murmuro enfurruñado como si fuera un niño pequeño cruzando sus brazos y girando su cabeza hacia el lado, haciendo todo en modo de broma aun asi habiendo algo de verdad en sus “infantiles” reclamos –no, en serio… yo igual quiero invadir tu habitación Noel… digo, casa- exploto en risa algo nerviosa por lo que había soltado –Allen! Ire contigo… las clases de Noel me dan sueño- casi grito tirándose sobre el mencionado, ganándose un golpecito del peli morado quien tomaba su bolso y se arreglaba un poco, se había puesto algo inquieto por lo que había dicho el menor repitiéndose mentalmente que eran solo bromas.
-en..entonces nos vemos más tarde… - le costó pronunciar mirando a ambos ya dispuesto a irse –no creo que los vea por aquí después de clases asi que nos vemos en mi depa. o algo así- agrego despidiéndose con un ligero gesto de manos alejándose – ¡Eliot pórtate bien!- le grito al menor quien le respondió con un “Si amor” que se escuchó a la lejanía generando un sonrisa en el peli morado.
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Era tarde había pasado sus clases de manera mas “animada” que de costumbre gracias a su especial compañía, quien se había llevado la atención de casi todos sus compañeros y compañeras de clases e incluso de alguno de sus profesores, los cuales se reían por sus casuales interrupciones o supuestos aportes culturales fuera de lugar que se le ocurría hacer cada dos segundos y Allen sabía que el menor hacia aquello para evitar que sacara a conversación un tema que se le hacía bastante incómodo, “la persona que le gustaba”.
Tenia clases hasta bastante tarde y sabía que el menor aunque que le dijese que no le importaba acompañarle todo el dia, estaba terriblemente aburrido, pero el no podía abandonar sus clases como el solia hacerlo.
-eh Eliot tengo para rato aquí en la universidad…- le comento mirando como bostezaba sin cubrirse la boca –te vas a tragar todo el salón así- le golpeo despacito escuchando como refunfuñaba -Mejor Vete shu shu …- continuo empezando a reírse mientras lo empujaba hacia la puerta.
-¿Qué? Me estas echando…. Allen eres un ser despiadado ¡¡no tengo donde ir!!- exclamo el menor de manera dramática fingiendo que sollozaba –no me dejes…. ¿y a donde puedo ir? Me aburriré solo por ahí- miro al más bajo con un puchero, riéndose como siempre solía hacer cuando por su mente cruzaba cierta frasecita infantil “soy el menor por soy el más alto de los tres há!”
-Idiota te ríes solo- murmuro Allen riéndose suavemente –ve a acosar a Noel, ya debe estar en su departamento, yo se que tu quieres- dijo lo último alzando las cejas sugestivamente recibiendo un gesto algo nervioso de parte del castaño. –ve, yo llegare más tarde- agrego dándole la espalda para que el menor no le rebatiera nada más, sabía que iría, y si no lo hacia lo golpearía más tarde por ser idiota y desaprovechar esa pequeñita oportunidad de estar a solas aunque sea para hablar idioteces como siempre solían hacerlo.
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Suspiró nerviosamente bajándose del bus que se había detenido justo en la parada que quedaba frente al departamento del peli morado. Caminaba lentamente como si tuviese todo el tiempo del mundo en llegar, no era que no quisiese llegar y estar con el a solas o que jamás hubiesen quedado solos alguna vez, es que últimamente desde que había auto descubierto sus sentimientos por el mayor todo se le hacía más difícil, especialmente el seguir siendo solo su amigo y nada más, además con el peli morado nunca sabía si era correspondido o no, las estúpidas bromas que se hacían desde siempre, actualmente lo confundían más, y ya casi no podía diferenciar lo que debía tomar como chiste o lo que era serio, así que había optado por simplemente tomar todo como broma, decisión que según Allen era una idiotez por parte de ambos.
Los nervios prácticamente ya habían pasado, simplemente quería llegar, tirársele en sima, y molestarlo hasta cansarlo, hacer todo lo que estaba permitido para “amigos” para su pesar de adolecente con hormonas alborotadas, solo quería hablar y pasar tiempo con el como lo hacían normalmente.
Llego al piso del mayor sin darse cuenta, ya que había estado sumido en sus pensamientos, ni siquiera recordaba haber saludado al portero, toco el timbre repetidamente como tenia acostumbrado hacerlo, era su manera de decirle que era su hiperactivo ser el que estaba frente a la puerta y no otra persona. Escuchó unos pasos rápidos acercándose a la puerta cuando esta se abrió rápidamente dejando ver el cuerpo delgado del peli morado en pijama, quien le sonrió y se hiso a un lado para que pasara, cerrando la puerta tras ambos.
- La universidad se rapto a Allen ¿cierto?- pregunto riéndose quitándole la mochila que traía el menor colgando en el hombro para dejarla bajo una mesita que estaba en el pasillo.
-si… me tiro a la calle- hiso un puchero acercándose para abrazar al más bajo –me dijo “shu shu ve a buscarte otro dueño” – continuó mientras le abrazaba y olfateaba el cabello morado, sonrió al escuchar una risita por parte del mayor –y aquí estoy…¿este dueño me va a quer..-
-¡Noel! ¿Quién era?- grito alguien desde el salón interrumpiendo a Eliot quien soltó el abrazo y asomo levemente su cabeza para ver quiénes eran los que habían interrumpido ese momento, Noel lo miro algo sonrojado para luego dirigirse al salón y hacerle un gesto al menor para que se acercara.
-Es Eliot, un amigo… - contesto el mayor sin saber que otra cosa decir en realidad, sentándose en un espacio que quedaba entre dos chicos –Vinieron a hacer un trabajo pero en realidad no avanzamos mucho- le explico riendo al menor que seguía parado en el salón mirando lentamente a cada una de las personas que estaban ahí, arrugando el ceño al ver como uno de los chicos que estaba a un lado del peli morado se le acercaba demasiado para susurrarle quien sabe que, causándole una obvia molestia que no sabía como esconder.
-eh Noel… iré a tu habitación- dijo sin más dándose media vuelta para desaparecer por el pasillo, se sentía incómodo y terriblemente molesto, quería ir al salón, agarrar al peli morado, llevárselo consigo y dejar a esos idiotas solos, pero sabía que por más que quisiese hacer eso debía contenerse o sino el molesto no sería solo él.
Cerró la puerta y le pego una patada a un peluche que vio tirado en el suelo el cual luego recogió haciéndole cariños sintiéndose estúpidamente culpable al darse cuenta que era uno de los favoritos del mayor, se arrojo con el animalito de peluche a la cama abrazándolo fuerte sin dejar de pensar que aquel momento a solas se había arruinado por terceros que ni conocía, refunfuño para acomodarse quedándose dormido casi al instante.