CAPITULO 1
Jaeseop no dejaba de pensar. Aun no estaba seguro de que la decisión que había tomado fuera la correcta. Realmente deseaba seguir con sus estudios pero el ver como sus tres mejores amigos optaban por simplemente ponerse a trabajar después de terminar la preparatoria le causaba un gran pesar. Hace poco le habían dado a conocer sus planes, todos se irían a la ciudad, rentarían un apartamento entre los cuatro y trabajarían para poder mantenerse y divertirse juntos, fue ahí cuando él les informo de lo que verdaderamente deseaba, seguir con sus estudios para algún día tener una profesión. Como era de esperarse ellos no lo tomaron muy bien, se notaba que les entristecía la idea de alejarse de su amigo, desde ese día se preguntaba si no estaría mejor permanecer al lado de sus amigos, después de todo ellos eran lo mas importante para el, especialmente uno de ellos, la persona de la que había estado perdidamente enamorado desde hacía 3 años, aun recordaba con exactitud la primera vez que lo vio, la primera vez que intercambiaron palabras, la sonrisa de este, lo recordaba perfectamente y por nada del mundo quería alejarse de él. Ya estaba decidido… buscaría la forma de seguir junto a sus amigos sin sacrificar su sueño.
Mientras tanto un alegre Kevin hojeaba con mucho detenimiento paginas de interminables pilas de periódico, se había tomado bastante enserio su trabajo de buscar un anuncio sobre un buen apartamento que estuviera en renta. Sabía de sobra que el peso de esa misión solo caía sobre sus hombros y los de Hoon ya que para esas cosas no podían contar con Eli, soltó un suspiro y siguió con su búsqueda. De pronto sus ojos se iluminaron y una angelical sonrisa adorno su rostro, había encontrado exactamente lo que necesitaban, el lugar se encontraba cerca de una zona llena de locales en los cuales podrían pedir trabajo y lo mas importante, el precio era bastante bajo, sin dudar llamo a sus dos próximos compañeros de apartamento quienes le dijeron que lo verían en el café donde siempre solían reunirse. Antes de salir recorto el anuncio, lo miro nuevamente por unos segundos y lo guardo en su bolsillo.
El primero en llegar fue Hoon, su mirada se perdía mientras pensaba en lo doloroso que sería para todos separarse de Jaeseop, no quería ni imaginarse como se sentía este. Aunque no era cosa del otro mundo, todos sabían de sobra que una vez que las clases dieran inicio sería muy difícil encontrarse aunque sea de vez en cuando con su amigo, seguramente estaría muy ocupado estudiando y ellos por su parte también estarían atareados por el trabajo pero al fin y al cabo juntos y Jaeseop no contaría con esa compañía. De pronto una voz lo saco de sus pensamientos.
-¿Qué tanto piensas?-pregunto un alegre Kevin mientras se sentaba frente a él.
-¡Hola!-saludó Hoon intentando que el menor olvidara la pregunta.
Como esperaba, tuvo éxito. Kevin movió su mano de un lado a otro en forma de saludo y luego saco un papel de su bolsillo, lentamente lo desdoblo y luego hizo un puchero, Hoon no pude evitar soltar una risita ante esto pero hizo todo lo posible para ocultarlo, cuando Kevin se enojaba daba más ternura que miedo pero no quería ofender a su amigo.
-Rayos, ¿Dónde esta Eli?... bueno no importa,¡¡mira!!- soltó al fin Kevin que al parecer no se había dado cuenta de la reacción de el mayor.
Hoon tomo el papel que el otro le entregaba y lo leyó en silencio para al final volver a doblarlo y mirar al castaño con una gran sonrisa.
-¡Es perfecto! Muy buen trabajo Kevin- dijo para después regresarle el papel.
Ambos siguieron conversando por unos minutos sobre lo maravilloso que sonaba el lugar, luego pidieron algo de tomar. Cuando ya había pasado mas de media hora Kevin miraba su reloj con la misma expresión de hace un rato cuando se dio cuenta de que Eli aun no había llegado, Hoon recorría la calle con la mirada en busca de el rubio pero este no se veía por ninguna parte.
-Tal vez se le olvido- murmuro dándose por vencido.
-¡Este es el colmo! Eli debe empezar a….-Kevin detuvo sus palabras al ver la cara que Hoon ponía.
Era como si detrás de él se encontrara un monstruo a punto de asesinar a ambos, giro lentamente sobre si mismo para encontrarse cara a cara con Eli.
-¿Qué es lo que debo empezar?-pregunto este con una gran sonrisa.
Kevin era demasiado inteligente, sabía a la perfección que Eli nunca podría enojarse con el así que levanto su mano derecha para después encestarle un buen golpe en el brazo al mayor, como era de esperarse Eli ni siquiera se inmuto pues a decir verdad el castaño no era precisamente fuerte.
-¡¿Por qué llegas tan tarde?!-grito Kevin cruzándose de brazos.
-Perdón, había olvidado por completo que teníamos que encontrarnos aquí-se excuso el otro, despeino el cabello del castaño y se sentó junto a Hoon que se había limitado a observar el espectáculo que sus compañeros estaban dando.
-Como sea, Kevin tiene que mostrarte algo que seguro te gustara-hablo al fin.
-¿En serio?, ¿de que se trata?-pregunto Eli mientras buscaba al camarero con la mirada.
Kevin tomo asiento y le entrego el papel a Eli quien se demoro un poco en leerlo pues en ese momento estaba pidiendo algo para tomar.
-¡Me parece perfecto! ¿Cuándo iremos a verlo?-tras decir esto miro a sus amigos en espera de una respuesta.
Permanecieron un rato mas platicando acerca del apartamento y cuando por fin se pusieron de acuerdo decidieron despedirse, irían mañana mismo a hablar con el dueño para llegar a un acuerdo. Aunque en ningún momento se toco el tema de Jaeseop, ninguno de ellos podía dejar de pensar en eso, todos albergaban sentimientos de afecto un tanto diferentes hacía el y tratarían de uno forma u otra de permanecer a su lado de cualquier manera. Especialmente uno de los tres, que aunque nunca hubiera hablado de sus sentimientos, quería a Jaeseop como algo más que un amigo, pero una cosa como esa era demasiado fuerte para ser dicha, además tenía fuertes sospechas de que su amor no era correspondido de la misma forma y eso igualmente lo lastimaba. Si nunca conseguiría su amor, al menos quería permanecer a su lado como los buenos amigos que eran.
KI-SE-OP… Lee Kiseop, ¿Qué demonios haría con su vida?, esa era la pregunta que aun no podía contestar y no le quedaba mucho tiempo para decidirlo, su conciencia le decía a gritos que continuara con sus estudios, de esa forma podría enorgullecer a sus padres pero, ¿era eso realmente lo que quería?, no precisamente. En sus pensamientos retrocedió un poco el tiempo, ¿a que se había dedicado durante la preparatoria? Nunca fue el alumno modelo, para los maestros era como un cero a la izquierda, incluso para sus compañeros era un tanto raro, disimuladamente lo marginaban pero solamente él sabía lo que realmente ocurría, si no se llevaba con nadie era simplemente porque el así lo deseaba, todos eran aburridos ante sus ojos. La única persona que había echo su primer año un poco mas llevadero era Soohyun, un joven dos años mayor que el que disfrutaba de hacer bromas y reír ante todo, esa era la actitud que llamaba la atención de Kiseop, él era prácticamente igual y se sentía a gusto junto a él. ¿Qué estaría haciendo Soohyun en estos momentos?, seguramente se encontraría muy ocupado, concentrado en sus estudios, llevaba ya dos años estudiando derecho, por el momento no podía contar con el para que le diera un consejo, no quería molestarlo. Fue ahí cuando recordó a Dongho, ¿Cómo pudo olvidar a ese pequeño? Habían sido presentados por Soohyun, fue ahí cuando Kiseop descubrió que el mayor disfrutaba de la compañía de los más jóvenes ya que el pequeño Dongho apenas contaba con 13 años en aquel entonces, él tampoco era muy grande cuando se conocieron, tenía 16 años solamente pero Soohyun con 18 años ya estaba a punto de terminar la prepa. ¿Qué fue lo que los unió en ese momento? No estaba del todo seguro pero tampoco le interesaba mucho el tener la respuesta. Sin esperar un minuto más tomo su celular y busco el número de Dongho, ya había pasado bastante tiempo desde la última vez que hablaron, ahora Dongho había crecido, hizo rápidamente cálculos mentales, 15 años… ya era prácticamente un hombre, no pudo evitar reír ante la idea mientras oprimía el botón verde para realizar la llamada.
-¿Bueno?-una voz conocida aunque un poco más ronca contesto del otro lado.
-Do… ¿Dongho?-pregunto temiendo que ya no fuera ese el número del pelinegro.
-Si, ¿Quién habla?-Dongho escucho un suspiro del otro lado del teléfono y por un segundo pensó en colgar.
-Kiseop! Lee Kiseop…-….