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Incest (Sick) por ReilaLess

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Notas del fanfic:

Este fic lo traje hace un buen tiempo para mis amigas, asi como todas mis traducciones creo. Me interso mucho porque habia "incesto", no soy partidaria de esto, pero en este caso lo encontre muy bien argumentado :D enjoy.

 

Autora: Kirie46

 

Dejaria el link del fic original, pero ya no lo encuentro, el blog ya lleva como un año abandonado u.u

Notas del capitulo:

Advierto, el oneshot es increiblemente largo. Originalmente cuando lo traduje lo hice en tres partes puesto que la historia es algo compleja y se presta para ser un threeshot. Pero como todo esta conectado y no tengo mucho tiempo (lol) lo subire tal cual lo hizo la autora: en un oneshot.

Mi padre murió un par de semanas atrás y ahora soy huérfano. El segundo día del funeral de mi padre, mi único hermano el cual nunca en mi vida había visto, presentó sus condolencias por mi padre. Él es 6 años mayor que yo. Nuestra mamá lo tuvo cuando tenía 19, pero ella y el papá de mi hermano nunca se casaron hasta hace 10 años.

Sí, mi mamá me dejó a mí y a mi padre en favor de su primer amor y su hijo.

Yo sólo tenía 4 años en ese entonces, por lo que realmente no entendía qué pasaba, pero crecí odiando a mi madre. Mi papá nunca habló mal acerca de ella, incluso nunca me dijo que ella seguía viva. Le pregunté muchas, veces cuando era más joven por qué ella no estaba con nosotros si estaba viva, pero mi padre sólo me veía con ojos tristes. A través de los años descubrí mientras espiaba a nuestros vecinos que ellos hablaban acerca de que mi madre nos dejó para estar con otro hombre. Le pregunté a mi padre acerca de eso, y luego de recuperarse del shock por cómo me había enterado de eso, él me explicó que mi mamá no tuvo otra elección, que ella aún amaba a ese otro hombre, y que la única cosa que pudo hacer fue dejarnos.

Eso me hizo odiar más a mi mamá. Mi padre nunca salió con nadie desde que nos dejó. Incluso, el nunca la culpó por lo que hizo, lo cual me ponía furioso. My padre... él aún amaba a mi madre. Sé que por dentro él seguía deseando que ella vuelva. Pero nunca lo hizo

¿Sabes cuáles fueron las últimas palabras de mi padre antes de morir?
"Kibum-ah, no odies a tu madre. Déjala estar en paz..."

A veces, quería golpear a mi padre por ser tan estúpido. Por amar a una mujer que sólo lo uso y lo dejó por otro hombre. Pero supongo que eso era lo que lo hacía humano. Todos tienen sus propios defectos. Y desafortunadamente, el defecto de mi padre fue dedicarse a una mujer que no supo cómo atesorarlo.

No sé cómo, pero de alguna forma, mi medio hermano descubrió que mi padre había muerto y ahora estoy aquí, en su casa en Seúl.

Aparentemente, su padre murió el año pasado, por lo que él tampoco tiene una familia. Él hablo con mis familiares y ellos estuvieron complacidos de dejarme con él cuando dijo que quería ser mi tutor. No era que hubiera esperado algo mejor. La familia de mi padre nunca se molestó en ayudarnos incluso cuando él estuvo en su lecho de muerte.

Empecé a ir al colegio luego de una semana de empezar a vivir con mi hermano. Todo pasó sin problemas. Resulta que la familia del padre de Jonghyun-hyung era rica, por lo que cuando él murió, heredó una gran cantidad de dinero, y dado que él ya había estado trabajando, no hemos tenía problemas con dinero.

Hice todo lo posible por ser digno de la bondad de mi hermano. Limpié la casa, lavé los servicios, lavé la ropa, cociné el desayuno y la cena. Bueno, solía hacer eso antes, de todas maneras. Viví con mi padre toda mi vida y nosotros no éramos ricos, por eso era que hacía todo por mí mismo, para que mi padre no tuviera que hacer nada además de trabajar.

Todo estaba bien... hasta esa noche

Ya llevaba viviendo con mi hermano mayor como dos meses y puedo decir que todo estaba yendo bien. Yo estaba durmiendo en mi habitación cuando de pronto fui despertado por el sonido de una puerta abriéndose y fuertes pasos acercándose a mi cama.

"¿Hyung? ¿Qué pasa? ¿Necesitas algo?" pregunté, mirando hacia mi hermano soñoliento a través de la oscuridad de la habitación.

Él no respondió y la siguiente cosa que sé que es ya estaba sobre mí, su mano me tomaba fuertemente de la muñeca y sus labios estaban sobre los míos besándome toscamente.

Podía oler el alcohol en su respiración y a pesar de que estaba condenadamente asustado traté de calmarme y hacer todo lo posible por empujarlo lejos, pero él era mucho más fuerte que yo.

"Hyung ¿qué estás haciendo? Estás borracho. ¡Detente!" chillé cuando se levantó de mis labios y se puso a besar mi cuello en vez de eso, mordiendo la piel que estaba expuesta, mientras que su mano derecha empezaba a meterse bajo mi camiseta, su otra mano seguía tomando mis manos por sobre mi cabeza.

Mi grito parece que lo enojo, tal vez porque mi boca estaba cerca de su oído cuando grité, así que me dio una bofetada fuertemente cubriendo todo mi rostro con su mano, la cual antes había estado en mi pecho.

"Cállate si no quieres que te ate"

Sus palabras eran tan feroces que me hacían temblar de miedo, mientras hacía todo lo posible por reprimir mis sollozos. Mis mejillas dolían horriblemente desde que que pegó, encima sus dedos estaban que me picaban la cara haciendo que me duela aún más. Cuando se dio cuenta que no gritaría de nuevo, alzó mi rostro y continuó asaltando mi cuerpo.

Me quitó la camiseta y su boca viajó desde mi cuello hasta mis clavículas, hasta que decidió jugar con mis tetillas en vez de seguir ahí. Me lamió en la punta eso suena tan x¬x por un momento hasta que me mordió y traté de no gritar por el dolor mordiendo mis labios para suprimir cualquier sonido que estaba amenazando con salir de mi boca.

Él levantó mis manos luego de un momento, dándose cuenta que ya no haría nada por detenerlo. Usó su mano derecha para cubrir mi ya duro miembro en mi pijama mientras jugaba con mi tetilla izquierda con su índice, su boca succionaba la derecha.

Tuve mis ojos cerrados todo el rato, convenciéndome de que era sólo una pesadilla y que todo desaparecería cuando me despertase.

Él bajó mi pijama junto con mi ropa interior y comenzó a acariciar mi miembro rudamente. Paró en un momento para abrirse el pantalón y se sentó en mi pecho, su mano tenía tomado su sexo en frente de mi rostro.

"Chúpalo"

Mis ojos se abrieron como platos, no esperaba que de pronto ordenara algo así, pero cuando vi la oscura mirada que tenía me forcé a obedecerlo. Estaba muy asustado de no hacer caso. Mis mejillas aún escocían y eso me recordaba que me podría pasar si lo desobedecía.

Lentamente cogí su miembro dentro de mi boca, probablemente él estaba impaciente porque la siguiente cosa que recuerdo es que me cogió fuertemente del cabello, forzando mi cabeza sobre su sexo, moviéndola hacia adelante y atrás una y otra vez.

Sentí su sexo crecer en mi boca y eso empezaba a asfixiarme, pero no podía hacer nada con sus manos controlando los movimientos de mi cabeza. Las lágrimas ya se estaban asomando a mis ojos de nuevo, casi no podía respirar, hasta que él dejó mi boca y me dejó respirar con normalidad.

Él bajó por mi cuerpo nuevamente y sin avisar se introdujo en mí, haciéndome gritar de dolor. Sentía como si mi cuerpo de fuera a partir en dos y las lágrimas no dejaban de caer por el intenso dolor que sentía entre mis piernas.

“Hyung, para. Me estás lastimando. Por favor, para. Sácalo, por favor. Sácalo” dije moviendo mi cabeza frenéticamente mientras con mis manos lo cogía fuerte de los hombros.

“¿Qué te dije acerca de gritar, Kibum?” gruñó, y la furia de su voz fue suficiente para hacerme callar.

Mordí mi labio inferior de nuevo, tan fuerte que pude sentir mi propia sangre mientras veía a mi hermano con ojos asustados.

El agarró con impaciencia las sábanas y empujó una de las esquinas dentro de mi boca antes de empezar a moverse, el dolor era tan intenso que mis uñas estaban clavándose en su cuello, donde mis brazos inconscientemente se habían envuelto.

Luego de unas cuantas embestidas él se vino dentro de mí y yo me vine poco después.

Mi hermano se hecho al mi lado en la cama, yo continué sollozando silenciosamente.

Cuando pude tener voz nuevamente, le pregunté,

“¿Por qué…? ¿Por qué hiciste eso, hyung?”

Mi voz como que se atracó en mi garganta cuando escuché su respuesta,

“¿En serio crees que te dejaría vivir aquí y te daría dinero sin tener nada a cambio?”

En ese momento supe que mi vida no volvería a ser la misma.

Cuando mi hermano dejó la habitación, comencé a pensar en un montón de cosas. Primero pensé en acusarlo con la policía y volver a Daegu pero sabía que sólo me estaba bromeando. Incluso si le dijera a mis familiares lo único que pasaría sería que se harían de oídos sordos, no querían otra boca que alimentar. Luego pensé que ir a un orfanato pero seguramente ellos sólo me llevarían de regreso con mis familiares una vez que se enteraran que aún tenía.

Mi última opinion fue solo vivir de mí mismo pero siendo tan joven y habiendo vivido siempre bajo la protección de mi padre, me daba tanto miedo vivir por mí mismo... Encima mi padre sólo estuvo alquilando un departamente en Daegu por lo que realmente no tenía una casa a la cual volver. El salario de mi padre siempre fue sólo lo suficiente para vivir una vida normal por lo que tampoco tenía dinero de mi parte, sólo lo que me había quedado de su funeral, y sabía que eso no me alcanzaría para nada.

Al final, continué viviendo con mi hermano soportando sus locuras casi todas las noches. Sin embargo, comparado con la primera vez que me tomó, fue innegablemente más amable las siguientes ocasiones. Seriamente, a excepción de las pocas veces que ha llegado a casa ebrio, él siempre ha sido gentil conmigo.

Luego de un tiempo, me acostumbré a nuestras “citas”. Iba al colegio durante el día, hacía los deberes de la casa y luego, cuando la noche llegaba, me entregaba a mi hermano como intercambio por el refugio, la comida y el dinero del que me proveía.
Sí… yo era como una prostituta, vendiendo mi cuerpo a mi propio hermano para tener dónde vivir.

Durante las primeras semanas, aún lloraba por lo desafortunado que me consideraba, pero luego me acostumbré. Podría ir tan lejos como para decir que empezaba a agradarme a pesar de que el disgusto que sentía por mi hermano por hacerme esas cosas aún estaba ahí.

De todas maneras, había veces en las que pensaba en la situación y me regañaba a mí mismo por tener que soportar todo eso, por no poder volver a tener unos padres que me apoyaran. Tal vez, si fuera un poquito más valiente podría haber encontrado el coraje de suicidarme y seguir a mi padre al otro mundo.

Los meses pasaron y de alguna manera, me encontré en la dirección en la que mi buen padre ciertamente no habría querido tenerme.

Comencé a tomar a los 16. Al principio, estaba asustado porque no sabía cómo reaccionaría mi hermano por eso. Tenía miedo de que vaya a pegarme como lo hizo esa noche. Pero luego me di cuenta que a él le importaba muy poco siempre y cuando haga lo que él quisiera. No le importaba siempre y cuando lo deje joderme sin sentido cada vez que tenga las ganas de hacerlo.

Siempre pensé en cuál era el motivo por el cual lo hacía conmigo, pensé que a él le daba miedo el aceptar que era gay. Eso tenía mucho sentido. Nadie se enteraría de que él me hacía eso a menos que yo se lo contara a alguien, y él sabía que no lo haría… porque tenía miedo de perder todo lo que me daba.

Sin embargo, comencé a replantearme esa idea dos años después de comenzar a vivir con él.

Un día regresé a casa ebrio y encontré a mi hermano esperando por mí en la sala.

“Hyung~” dije, acercándome a él.

Me coloqué en sus muslos, con cada pierna a un lado de él, y envolví mis brazos en su cuello.

“¿Me extrañaste?” dije, justo antes de capturar sus labios en un beso.

Él inmediatamente me regresó el beso y nuestras lenguas pronto estuvieron en la boca del otro.

Empecé a tocar su pecho, bajé a sus abdominales mientras presionaba nuestras entrepiernas tan fuerte como podía.

Pronto, él ya me estaba sacando la camiseta mientras yo masajeaba su aún vestido paquete.

Incliné su cabeza hacia un lado esperando que me asaltara pero pasó medio minuto y él aún no hacía nada.

Lo mire expectante, y cuando noté en dónde se encontraba su mirada, entendí por qué había parado.

Habiendo estado en todos los lugares equivocados, no me había dado cuenta que había comenzado a dormir fuera.

Bueno, no realmente. Yo había empezado a hacerlo con un amigo desde hacía un mes. Estábamos ebrios así que empezamos a ser melosos y dónde sea que estábamos comenzamos a follarnos. También, el saber que no lo estaba haciendo para recibir algo a cambio me hacía disfrutarlo un poco más por lo que comenzó a hacerse un hábito. A donde sea que mi amigo y yo íbamos, borrachos o no, terminábamos en una habitación, follando.

No era la primera vez que lo hacía con mi hermano luego de ser follado por Minho pero supongo que el alto extranjero estuvo tan ansioso hoy que dejó marcas por todo mi cuerpo. Minho rara vez hacía eso y Jonghyun-hyung probablemente pensaba que él era el único que dejaba esas marcas por lo que él no lo había notado hasta hoy.

Por un momento pensé que me pegaría o que me botaría de sus piernas o algo, pero todo lo que hizo fue levantarme y sentarme en el sofá.

Él estaba a punto de irse cuando lo tomé del brazo y me paré. Luego puse mis brazos alrededor de su cintura, abrazándolo desde atrás y comencé a mover mis manos por su cuerpo hasta llegar a su pecho.

“¿Estás celoso, hyung?” Susurré en su oído, mordisqueándolo antes de lamer esa parte enrojecida.

Luego me puse delante de él antes de ponerme en cuclillas y empezar a trabajar en su pantalón. Bajé sus pantalones y luego sus bóxers para comenzar a acariciar toda su extensión lentamente haciéndolo gemir un poco. Miré hacia arriba y supe que estaba teniendo éxito tratando de hacerlo cambiar de parecer. Luego comencé a lamer la punta de su sexo, mi mano derecha se encontraba masajeando sus testículos mientras la izquierda viajaba a través de sus muslos.

Cuando Jonghyun-hyung tomó mi cabello, lo tomé como una señal para empezar a chuparlo, tomando todo su miembro en mi boca. El que esté a la cabeza durante los últimos dos años, indudablemente me había hecho un profesional. Comencé a balancear mi cabeza, dejando que mis dientes tocaran su miembro y mordiéndolo un poco de vez en cuando.

Cuando sentí que él ya estaba cerca, levanté su miembro sacando un gruñido de mi hermano. Luego comencé a lamer los lados de su sexo y cuando me apretó el cabello, empecé a lamerle el glande, probando el líquido preseminal que ya se encontraba saliendo.

Volví a levantar la mirada la verlo, aún lo estaba lamiendo y vi que los lujuriosos ojos de mi hermano también me estaban viendo.

Momentos después, se vino en mi boca, y en vez de tragarlo todo como usualmente lo hacía, le levanté y lo besé, haciendo que también pruebe su semen.

Luego envolví mis piernas en su cintura, aún besándolo con mis manos en su nuca, tomando parte de su cabello. Él también movió sus manos, para cogerme del trasero y cargarme.
Ese día me di cuenta de algo

Jonghyun-hyung no sólo me usaba para satisfacer sus deseos.

Por muy enfermo que pudiese sonar, esa era la verdad.
Jonghyun-hyung estaba obsesionado conmigo, su hermano menor.

Continué mis encuentros casuales con Minho y algunas veces con algunos otros chicos también, y luego regresaba a casa, para asegurarme de seducir a mi hermano mayor, divirtiéndome con su cara de dolor cuando veía las marcas que otros hombres me dejaban en el cuerpo. Pronto se olvidaría de esos sentimientos, luego de que utilizara mi cuerpo para tentarlo más y el volviera a cogerme sin sentido como siempre.

A lo largo de los meses pasaron después de esa noche, probé el control que tenía sobre mi hermano. A veces dormía en otros lugares y cuando regresaba a casa, lo veía durmiendo en el sofá o a veces cuando volvía un poco más temprano a casa, él aún estaba despierto esperando a que regresara.

Él no decía nada pero su miseria era obvia en su rostro. No importaba lo cansado o adormilado que estuviese mi hermano, sabía que él no podía negarme y que lo haría follarme mientras le decía que sentía el hacerlo esperar por mí.

En otros momentos, le hacía comprarme cosas y a cambio le daba un fogozo sexo. Sí, nada había cambiado. Aún era su prostituta, sólo que en vez de ternerle miedo, aprendí a usar su afecto en mi beneficio.
Aún lo odiaba. Lo odiaba por arruinar mi vida haciendo que me convierta en la persona que soy ahora.

No fui a casa por tres, tal vez cuatro, días y cuando volví me sorprendí al ver a alguien que no conocía en casa.

Él era lindo, y joven. Era menor que yo, a lo mejor por dos o tres años, adivino.

“¿Tú quién eres?” le pregunté, pero el chico sólo se encogió de hombros.

Bueno, era algo obvio por la forma en la que estaba vestido, sólo con el polo de Jonghyun, el cual le quedaba gigante. Fue tan obvio el por qué estaba ahí… Fue por eso que la opción de que sea un ladrón o algo ni siquiera se me cruzó por la mente.

Me fui directamente a la habitación de mi hermano y lo encontré completamente desnudo, sentado en su cama, recién se había levantado.

“Que buena perra tienes ahí. Por lo visto… por fin decidiste cambiar de juguete sexual, ¿no, hyung?” le dije burlonamente.

Él sólo me miró con la vista en blanco, incluso a pesar de que yo estaba furioso. Hice todo lo posible por calmarme.

“Supongo que ya no soy lo suficientemente joven como para satisfacer tus enfermas necesidades. ¿Estoy en lo correcto, Jonghyun-hyung?” le dije enfatizando en la última palabra.

No sé por qué, pero sentí calientes lágrimas bajando desde mis ojos. Inmediatamente me volteé y me fui a mi habitación, tirando la puerta fuertemente detrás de mí.

¿Estaba equivocado? ¿Él sólo me había estado usando? ¿Sólo me había estado tomando porque era joven y tenía una cara bonita? No tenía que haber sido yo No tenía que haber sido su hermano. Fui lo más fácil, lo más conveniente que podía usar. Realmente fui un idiota al pensar que realmente lo tenía atado alrededor de mis dedos.

Tal vez fue por el temor de perder la vivienda, la comida, y todas las cosas materiales de las que me proveía con eso, que me sentía como una mierda al saber que podía hacerlo con cualquier otro chico mientras yo estaba fuera. Sin embargo, continuaba negándome el hecho de que mi hermano no estaba realmente obsesionado conmigo.

Más tarde ese día, salí de mi habitación y los encontré en el sofá. Él chico estaba sentado en los muslos de mi hermano mientras compartían un beso.

Empujé al chico lejos de mi hermano y le pegué en el suelo. Él era muy delgado por lo que fue fácil para mí.

Luego miré a mi hermano quien estaba de nuevo mirándome con los ojos en blanco.

“Sácalo de aquí” le ordené seriamente.

Le di algunos segundo para responder, pero su voz autoritaria fue evidente cuando respondió,

“No. Él vivirá aquí con nosotros.”

“¡¿Qué?! ¿Esperas que viva aquí con tu nueva putilla?” Lo dejé incrédulo.

Jonghyun-hyung se quedó calmado mientras volvía a hablar.

“Puedo conseguirte un nuevo lugar si quieres”

No podía creerlo. Realmente me estaba tirando por esa perra.

“No. Yo no me iré. Esta es MI casa. No puedes hacer que me vaya” Le dije antes de salir.

Terminé yendo lo más rápido posible donde Minho. No lloré hasta que lo vi abriendo la puerta y me abalancé a sus brazos.

No quería admitirlo pero lo sabía… muy dentro de mí. No importaba lo ridículo que sonara, había empezado a sentir algo por mi hermano. Incluso si intentaba con todas mis fuerzas convencerme de que lo odiaba, incluso si hacía todas esas cosas para dañarlo como venganza, no podía detenerme de querer hacerlo dejar tener ese dolor en sus ojos, ese sufrimiento que se le notaba en el rostro… Sí, supongo que el vivir una jodida vida con mi enfermo hermano por cuatro años me hizo volverme un enfermo como él.

Cuando regresé a casa luego de un par de días, llevé a Minho conmigo. Cuando vi el familiar dolor en el rostro de mi hermano, ese que tenía cuando veía esas marcas que Minho y mis otros agarres me dejaban, supe que no lo había superado. Él podía tener otro juguete, pero aún me quería para él.

Él siguiente día, me desperté temprano y encontré a mi hermano sólo en la cocina. Así como Minho, seguro que su zorrita aún estaba dormida.

Caminé hacia él tan silenciosamente como pude y pasé mis brazos alrededor de sus hombros, efectivamente abrazándolo desde atrás.

Él estaba sorprendido y cuando se dio cuenta que era yo, dijo mi nombre casualmente. “Kibum…”

“Tu zorrita aún está durmiendo así que ¿por qué nos divertimos un rato?” susurré en su oído antes de morderlo con fuerza cuando sentí que temblaba un poco. Sabía que no podía negarse.

Me senté en sus muslos, mis piernas estaban del otro lado de la silla donde estaba sentado y empecé a lamer su rostro.

“Sabes que lo quieres, hyung” gemí seductivamente.

Ya podía sentir la dureza de su parte baja en mi trasero y yo no podía dejar de sonreír.

“Obviamente aún me quieres, ¿así que cuál es el punto con el niño pobre? ¿intentas sacarme celos?” dije, mi seguridad de la otra semana había vuelto a mí.

No me respondió, en vez de eso atrapó mis labios en un rudo beso.

Pronto, me estaba sentando en la mesa, las piernas separadas, y el lamiendo mi sexo.

“H-hyung.. hyung para. Estoy a punto de…” gemí mientras cogía su cabello en un fuerte agarre.

Me penetró en la mesa, bajando sus pantalones antes de embestirme sin ninguna preparación. Casi chillé si no fuera por sus labios cubriéndome. Se empujó en mí tan rudamente que no pude evitar recordarla primera vez que me tomó. Dolía, pero no estaba ni cerca en comparación con esa noche.

Unas pocas embestidas más y el dolor ya había pasado. Tenía los ojos cerrados pero cuando sentí algo helado en mi rostro abrí los ojos.

Mi hermano estaba…llorando. Él había estado mirando mi rostro todo el rato, pero cuando vio que abrí los ojos, miró hacia otro lado.

Él comenzó a acariciar toda mi extensión un momento después, y nos vinimos juntos. Salió de mí y dejó la cocina sin una palabra.

Fui dejado echado en la mesa planteándome lo que había sucedido. El rostro lloroso de mi hermano no podía dejar mi mente.

Jonghyun-hyung lucía tan…roto. Era como si hubiera perdido a un amor. Aún no lo había notado pero poco después yo también había comenzado a llorar.

Me force a levantarme e irme a mi habitación. Minho ya estaba despierto y como siempre, encontré confort en sus brazos. Lloré en su pecho por sólo dios sabe cuánto tiempo sin saber, incluso yo, por qué lo hacía.

Más tarde ese día, le dije a Minho que quería salir. Fuimos a un bar y me emborraché hasta no poder más, mientras que Minho era el buen amigo que es y estuvo todo el rato a mi lado sin tomar una sola gota de alcohol. Sí, puede ser duro de creer pero de alguna manera, a pesar de la manera en la que éramos, sin hablar y sin entendernos, éramos amigos muy cercanos. Tal vez porque nuestras vidas, las de ambos, estaban jodidas y a través de los años nos habíamos conocido el uno al otro. Notamos que nos encontrábamos sólo para darle confort el uno al otro a pesar de que nos sintamos la peor basura del mundo.

Me quedé con Minho por días y cuando volví a casa, noticias que nunca esperé escuchas vinieron hacia mí.

“Se fue”. El chico, que luego me enteré que se llamaba Taemin, me dijo en un tono casual.

“¿Qué?” dije, asustado y sin creer lo obvio en mis ojos.

“Me pidió que me quede hasta que regreses para que te dé esta carta. Él se fue la noche en la que te fuiste con tu novio”.

No estaba seguro si luego habrá dicho algo más porque mi mente estaba en blanco, luego de que confirmé mi más grande miedo. Se fue… Jonghyun me dejó.

Mis rodillas se sentían débiles, así que me dejé caer en el suelo. Probablemente al chico le di pena porque luego de un minuto o no sé, sentí un par de brazos abrazándome.

“Él te ama, sabes…” Dijo, y lugeo se levantó y me soltó del abrazo para decir adiós.

No sabía si quería oírlo. El escuchar que alguien me lo confirme lo que había notado por mí mismo hacía unos días.
Jonghyun-hyun está enamorado de mí

Leí la carta al día siguiente, que me sentía un poco más calmado.
Kibum,

Sé que me odias y probablemente sea por el resto de tu vida. No te culpo. Tienes todos los motivos para odiarme y me sentiría mejor si no me perdonaras en toda tu vida.

Lo siento.

Lo siento por todo.

Las cosas que te hice son inolvidables. Dios sabe cuánto me odié a mí mismo por hacerte ese tipo de cosas. Pero no podía detenerme. Traté muchas veces de contenerme de tocarte pero falle todas las veces.

Tú ya eres mayor de edad. Y sé que eres lo suficientemente fuerte como para vivir por ti mismo. He transferido la casa a tu nombre y también he puesto dinero en tu cuenta bancaria. Te seguiré enviando dinero todos los meses por lo que no tienes que preocuparte.

Discúlpame por no tener el coraje de irme lejos hasta ahora.

Seguramente no nos volveremos a ver de nuevo por lo que te diré mi secreto.

El día del funeral, no fue la primera vez que te veía.

Un mes antes de que mamá falleciera, ella nos pidió a papá y a mí que la acompañemos a verte. Ella no tuvo el coraje de verte a la cara por lo que habló con tu padre y le preguntó si podía verte sin que tú lo sepas. Él nos dijo en qué colegio estabas, así que nosotros esperamos a que salgas desde nuestro auto. No pudimos seguirte hasta tu casa porque seguramente tú lo notarías, así que sólo te vimos por un rato.

Mamá estaba tan feliz…

Puede que no lo creas, pero mamá te amaba tanto como me amaba a mí. O tal vez un poco más…

Y también amaba a tu padre. Eso, mi padre y yo lo sabíamos.

Yo… desde ese día, de alguna manera tenía la urgencia de ir a tu colegio una o dos veces al mes luego de que mamá muriese. Siempre encontraba una excusa para ir a Daegu sólo para verte por un momento fuera del colegio. Intenté convencerme que era sólo porque siempre había querido un hermano.

Luego, me di cuenta que no era así.

Y luego tu padre murió y por fin encontré la oportunidad de estar contigo.

Estaba tan feliz de que por fin podría verte todos los días... Pero me volví codicioso. Te quería completamente para mí.

Quería que seas mío y por eso ese día… te tomé.

Pensé que me dejarías luego de eso, pero no lo hiciste. Y te quedaste conmigo todos esos años, soportando todo lo que hacía.

Sé que no tengo el derecho de decir esto dado que soy el único culpable de que todo haya salido mal en tu vida pero...

Por favor… sé feliz.

No me volveré a aparecer para ti nunca más, así que si puedes olvida todo lo que pasó entre nosotros y empieza de nuevo.

No te estoy diciendo que me perdones. No lo merezco, pero realmente deseo que seas feliz.

- Jonghyun.

Estúpido. Eres estúpido hermano. ¿Realmente crees que dejándome voy a encontrar la felicidad?

Jódete.
Está bien. No me dejes ver tu rostro de nuevo, porque si lo hago… Haré todo lo posible por matarte con mis propias manos.

Las lágrimas no dejaban de caer por mi rostro incluso cuando forzaba mi mente a quedar en blanco.

No quería aceptarlo.

Jonghyun-hyung no me dejaría.
No lo haría.

No importó lo mucho que lo intenté, no lo quería aceptar, la realidad estaba clara. Jonghyun-hyung me había dejado…por mi bien.

Pasé los siguientes dos meses quedándome en nuestra casa, negándome a salir y Minho era el único que terminó pagando esta mierda cuidando de mí. Cuando me di cuenta que no importaba cuanto espere, mi hermano no volvería nunca más, decidí mudarme.

Vendí la casa. El estar ahí sólo me hacía perder la cabeza, así que compré un lugar más pequeño para vivir. Empecé a ir a la universidad y a pesar de que de vez en cuando me iba a bares, dejé de dormir donde sea. Aunque de todas maneras a veces lo hacía con Minho. Pero ambos sabíamos que eso iba más allá de lo que nuestros cuerpos quisieran, no era nada.

Hoy es el aniversario de la muerte de mi madre. Ella murió hace 8 años y hasta ahora no había visitado su tumba.

No lo planeé. Pero de alguna manera, terminé yendo al lugar en donde estaba enterrada.

No compré flores o algo. Sólo estuve allí. Hasta ahora, incluso luego de las cosas que Jonghyun-hyung me dijo, no podía perdonarla.

Caminé cerca a su tumba y vi una figura familiar. Me detuve.
Jonghyun-hyung estaba allí Incluso si estaba de espaldas a mí, era imposible que lo confunda con alguien más. Él estaba en frente de la tumba de nuestra madre mirando hacia las letras de su lápida.

Mordí el envés de mi mano para suprimir mis sollozos, pero él de todas maneras los escuchó. Volteó en dirección a mí y cuando me vio, sus ojos se abrieron como platos.

Nos quedamos en esa posición por no sé cuántos minutos, tal vez horas. Era como si el tiempo se hubiera congelado alrededor de nosotros.

No sabía qué hacer. Una parte de mí me decía que corra lejos, pero sabía que eso era imposible. Nunca correría lejos del hombre que estaba en frente de mí.

Lentamente, me acerqué a él, me apoyé en mis rodillas y lo abracé, pasando mis brazos alrededor de sus anchos hombros.

“Yo… aún te odio. Te odio por hacerme todas esas cosas. Te odio por hacer que me sienta así. Te odio por hacerme pensar siempre en tu rostro, en tu cuerpo cerca al mío, en tus labios en los míos, en tus manos sobre mí… en ti dentro de mí…”

Me separé de él lentamente, encontrándome con sus ojos.

“¿Quieres que olvide todo, no? Entonces también lo tienes que olvidar tú. Jonghyun-hyung, olvidemos todo. Acerca del pasado, acerca de ser hermanos... Empecemos de nuevo. Juntos.”

“¿Es realmente lo que quieres?”, preguntó, sus ojos solemnes en los míos.

“Sí” le contesté seguro.

“Entonces… ¿quién es usted, señor?” dijo sonriendo.

Me reí. “Mi nombre es Kibum. ¿Y usted, ajeossi?

“¡Ya! ¿Pero si sólo son 6 años!”

“Eso te hace tener 27 años si no lo sabes, te hace lo suficientemente viejo como para ser el tío de alguien.”le dije el punto.

“Lo que sea. Soy Jonghyun. Un gusto conocerte, Kibummie”

“Yeah, Igualmente, Jjongie”

Notas finales:

o _ o personalmente estaba esperando un final re tragico, porque me parecia muy puaj que se perdonen y que puedan estar juntos, pero a que termino awesome . _ . a mi me gusto XD reviews?


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