SEXO, RAYOS DE SOL, Y GIRASOLES por mylahyung

Sentado en su silla favorita en la terraza, Sungmin cerró los ojos y descanso después de un largo día de plantación. El meteorólogo había anunciado que una pequeña lluvia llegaría al área en uno o dos días. Kyuhyun, Siwon y él habían pasado los tres últimos días de sol a sol plantando tanto campo como pudieran. Los girasoles necesitaban un suelo húmedo para germinar, y con la sequía que había estado padeciendo Corea, ellos consideraron que esta era su mejor oportunidad. Era un poco temprano en la temporada para plantar, pero ahí en Corea se tomaba la oportunidad cuando llegaba.
El recuerdo de Siwon llego a su mente. El día que Sungmin regreso a casa de Estados Unidos después de hablar con su familia y decirles que se había enamorado de un granjero, se había equivocado al pensar que el hombre inclinado en el refrigerador era Kyuhyun. Sungmin todavía se ruborizaba al recordar que el entro en la cocina todavía deslumbrado con el sol exterior. Antes de que sus ojos se acostumbraran a la semioscuridad de la casa, Sungmin comenzó a frotar el trasero de Siwon, creyendo que era el de Kyuhyun. Que vergüenza paso cuando sintió el lindo trasero de Siwon en sus manos. Siwon ahora vivía con Kyuhyun y Sungmin, después de perder la granja familiar con el banco. La sequía en Corea  afecto a muchas pequeñas granjas familiares y la de Siwon fue una de ellas.
Desde que vivía en el ‘Orgullo de McChoi’, Siwon había trabajado mucho y duro. Sungmin no estaba seguro si necesitaba probar que era útil a Kyuhyun o  así mismo. Los dos últimos días habían sido el infierno pero esperaba que las lluvias llegaran ahora que  las semillas estaban recién sembradas. Todo lo que Sungmin sabía era que con tres hombres el trabajo fue más rápido que de costumbre lo que les daba tiempo para otras cosas.
Sungmin oyó a Kyuhyun y Siwon en la cocina preparando la cena. Ellos usualmente se turnaban para preparar la cena o como Kyuhyun y Siwon decían el té. Sungmin no creía que fuera a acostumbrarse al dialecto rural que hablaban. Muchas veces el tenia que preguntar que decían. Se sentía extraño no entender la mitad de la conversación hablando el mismo idioma.
Riéndose solo, Sungmin se estiro y froto  con sus pies el vientre de su perro Blue. A pesar de la aparente tranquilidad que se sentía en la casa, Sungmin pensaba que Siwon todavía se sentía un poco perdido. El no podía imaginar lo que se sentiría perder lo que a sus ancestros les costo años construir. Siwon era un maldito buen trabajador, o como los americanos dirían un maldito buen granjero. El no fue el culpable de la escasez de lluvias en Corea. Kyuhyun era afortunado de que un rio bordeara su propiedad a pesar de que el rio era muy bajo, podía ser usado en una emergencia para humedecer la tierra para que germinara la semilla de girasol. Con el anuncio de lluvias, ellos esperaban que no fuera necesario. Sungmin sintió algo frío en su cara. En lugar de evitar la fría lata, Sungmin se inclino más. “Mmm. se siente bien.” El abrió los ojos cuando Kyuhyun se inclinaba y lo besaba.
“El Té esta en la mesa. ¿Tienes hambre?” Kyuhyun le entrego la fría cerveza a Sungmin.
Tomando un trago, Sungmin se puso de pie y beso a Kyhyun de nuevo. “Estoy tan hambriento que podría comerme un Caballo.”
Kyuhyun golpeo su trasero de camino a la casa. “¿Por qué no te has puestos mis shorts favoritos desde que regresaste de los Estados Unidos?”
Deteniéndose en la puerta, Sungmin se giro hacía Kyuhyun. “No creo que sean apropiados con Siwon viviendo aquí.” Sungmin pasó su mano por el frente de los muy usados shorts de Kyuhyun. “Aunque veo que eso a ti no te ha detenido.”
Kyuhyun tomo la mano de Sungmin y la presiono contra su duro eje. “Quiero que Siwon se sienta parte de la familia. El nunca lo lograra si no nos portamos naturales a su alrededor. No estoy diciendo que hagamos el amor en el sofá enfrente de él, pero el necesita empezar a sentirse cómodo con esta situación. Ahora ve y ponte esos sexy shorts.” El soltó la mano de Sungmin y golpeo su trasero una vez más.
Dirigiéndose a la recamara, Sungmin vio de nuevo a Kyuhyun, le sacó la lengua. “Coreano mandón.” El oyó reírse a Kyuhyun en su camino a la cocina, mientras él buscaba los shorts en el cajón de la cómoda y los sacaba. El se quito su camisa de trabajo y se puso una camiseta blanca sin mangas, o singlet como le decían los granjeros. Viéndose al espejo, Sungmin sonrió ante su reflejo. Los pequeños aros de plata en cada pezón eran visibles a través de la delgada tela de la camiseta. El vio hacia abajo y decidió meter la camiseta dentro de los short. Sungmin no quería que su pene fuera a verse por arriba de la pretina de los shorts con Siwon en el cuarto como había sucedido la primera vez que lo vio Kyuhyun en ellos.
Al preguntarse como reaccionaria Siwon al ver esos shorts, y los aros de sus pezones, Sungmin empezó a ponerse duro. “Maldición, no ahora,” él le dijo a su erección. El había sido honesto con Kyuhyun acerca de su error al confundir el trasero de Siwon con el de Kyuhyun dos meses antes. Kyuhyun se había reído y simplemente le pregunto si el culo de Siwon se sentía tan bien como se veía. Sungmin se había asombrado y le había dicho a Kyuhyun la verdad. “Si. El trasero en cuestión se siente fantástico.” Era agradable estar con alguien tan honesto que podían hablar mutuamente de todo.
Kyuhyun le había confiado a Sungmin que por mucho tiempo él había  sentido pasión por Siwon que en ocasiones eran difíciles de manejar, especialmente con Siwon viviendo y trabajando con ellos. Kyuhyun le aseguro a Sungmin que él lo amaba a él y que él solo disfrutaba la vista. Pero Sungmin notaba la manera en que Kyuhyun en ocasiones veía a Siwon. El también había notado la manera en que Siwon veía a Kyuhyun. Sungmin sabía que él era afortunado de sentirse seguro en su relación con su mandón granjero. Pasara lo que pasara, Sungmin sabía que Kyuhyun lo amaba.
El paso sus dedos por sus negros cabellos y salió de la recamara.
* * * * *
El corazón de Siwon casi se detuvo cuando vio a Sungmin entrar a la cocina. El trato de tragar la cerveza que tenía en la boca pero su respiración llevo la cerveza por el camino equivocado y empezó a ahogarse. Kyuhyun riéndose palmeaba la espalda de Siwon. Quien finalmente fue capaz de respirar, Siwon vio hacia Kyuhyun. “¿Que fue lo divertido?”
“Tu.” Kyuhyun se giro hacia Sungmin. “Creo que Siwon  aprobó tus shorts, bebé.”
Siwon notó el rubor en la cara de Sungmin todavía parado en la puerta de la cocina. “Lo siento, Sungmin. Solo me tomo por sorpresa. ¿Tienes hambre?”
Sungmin mordió su lleno labio inferior y asintió tímidamente. “Si.” El caminó hacia la mesa y se sentó en su lugar de costumbre. Siwon trato de alejar su vista del dulce, delgado y casi musculoso cuerpo de Sungmin mientras colocaba la comida en la mesa. El se dio cuenta que se le olvido la sal y pimienta en la estufa. Con sus propios pantalones holgados ajustados con su erección, ahora no había manera de que pudiera ir por ellos. Demasiado humillante porque a el le gustaba la sal y la pimienta en sus verduras asadas. Kyuhyun debió ver la expresión de su cara cuando el vio hacia la sal y pimienta.
“No te preocupes.” Kyuhyun se puso de pie y fue hacia la estufa. Siwon no pudo evitar notar el evidente bulto en los short de Kyuhyun. Era bueno saber que él no era el único afectado por el cuerpo de Sungmin. Cuando Kyuhyun se los dio en la mano, no los soltó hasta que se encontró con la mirada de Siwon. “En serio no hay problema.”
Siwon vio fijamente a Kyuhyun y se dio cuenta que Kyuhyun sabía que se sentía atraído por el joven Sungmin. El vio a Kyuhyun y asintió tomando la sal y la pimienta. Mientras sazonaba su comida, Siwon se preguntaba si Sungmin era consciente de lo que había sucedido. El se dio la oportunidad de ver hacia Sungmin y lo atrapo viendo hacia él con una avergonzada expresión en su cara.
“Lo siento si hice que te sintieras incomodo, Siwon. Puedo ir a cambiarme.” Sungmin vio hacia él. “Siempre uso estos en la tarde y Kyuhyun sugirió que empezara a usarlos de nuevo. Sé que nos son apropiados estando tu en la casa, solo que nunca he podido ganarle una discusión a este testarudo hombre.”
Sintiendo los músculos de su mandíbula contraídos por la tensión, Siwon trato de tranquilizar a Sungmin. “No te preocupes, solo me sorprendiste. Tu puedes vestir lo que quieras, esta es tu casa, después de todo.”
Kyuhyun dejo de comer y se giro hacia Siwon. Toda la diversión había desaparecido de su cara. “Esta es nuestra casa, Siwon. No solo de Sungmin y mía sino de todos nosotros. No te hubiera invitado a vivir y trabajar en ‘el orgullo de McChoi’ si no te quisiera aquí. Eres mi mejor amigo desde que éramos niños. Tú perteneces aquí, con nosotros. Ahora no quiero oír eso de nuevo. ¿Entendieron?”
Viendo a Kyuhyun, Siwon sentía que las palabras caían en su alma. El quería pertenecer ahí con esos dos hombres. El amaba a Kyuhyun desde siempre, y al parecer ahora rápidamente se estaba enamorando con la misma intensidad de Sungmin. Él lo había estado pensando mucho últimamente, quizás el debería alejarse por si mismo de esa situación imposible. Solo que el quería pertenecer ahí. El se había sentido solo durante años. Trabajando en su pérdida granja familiar solo con pequeños viajes a la ciudad. El estaba listo para pertenecer a una familia. Incluso si fuera relegado al rol del pervertido tío Siwon, que deseaba y amaba a los miembros de su propia familia.
Ahora viendo profundamente a los ojos café de Kyuhyun, Siwon sabía que si dejaba esa casa podría perder su alma. El se limpio la garganta. “Gracias, compañero.”
* * * * *
Después de la cena ellos tomaron el radio y salieron a la terraza. kyuhyun y Siwon se sentaron en el escalón de arriba y Sungmin se sentó en uno de los escalones de abajo entre las piernas de kyuhyun, apoyándose contra ellas Sungmin podía sentir el calor de la entrepierna de su pareja contra la parte de atrás de su espalda. Ellos tomaban su cerveza en silencio mientras veían el cielo nocturno. “¿Que tan a menudo el meteorólogo de aquí acierta con la lluvia?”
Kyuhyun beso la cima de la cabeza de Sungmin. “Como en cualquier parte, imagino. Ellos ven los signos pero al final la madre naturaleza tiene sus propios planes. Todo lo que podemos hacer es rezar para que ella nos sonría mañana.” Kyuhyun bajo la mano y acaricio los pezones con aros a través de la camiseta de  Sungmin.
Sungmin cerró los ojos y gimió. Sus pezones eran sensibles incluso antes de ponerse los piercing, pero ahora, maldición. Cada caricia era igual a un jalón en su pene. Sungmin se dio cuenta que gimió cuando Kyuhyun empezó a reírse.
“¿Te gusta que haga esto?” Kyuhyun lo hizo de nuevo.
En la pista correcta, Sungmin gimió de nuevo. El vio sobre su hombro a Siwon y vio que tenía la mirada fija en las manos de Kyuhyun que jalaban sus aros de plata.
Limpiándose la garganta, Siwon rápidamente se puso de pie. “Que tengan buenas noches, nos vemos mañana.” Siwon se dio la vuelta y entro en la casa.
“No tienes que dejarnos,” Kyuhyun le dijo a Siwon.
“Sí, creo que tengo que hacerlo,” Siwon contesto y entro en la casa.
Tan pronto como Siwon cerró la puerta, Kyuhyun jalo a Sungmin a su regazo. Montándose a horcajadas en los muslos de Kyuhyun, Sungmin lo beso. El beso fue largo y profundo, Las manos de Kyuhyun recorrían los globos gemelos del culo de Sungmin. Cuando el beso finalmente termino, Sungmin vio al interior de los ojos de Kyuhyun. “Creo que lo avergonzamos. El vio la manera en que me tocabas y oyó mi respuesta.”
“No creo que estuviera avergonzado, bebé. Creo que hicimos que se calentara. Nunca lo hubiera sospechado hace dos meses, pero creo que mi viejo compañero sigue el mismo camino que nosotros.” Kyuhyun pasó sus dedos entre las nalgas de Sungmin. La mezclilla estaba tan usada que estaba casi lista para romperse. Gimiendo, Sungmin arqueo la espalda. “Tu querías que usara todo eso de los shorts de manera seductora.”
Besando la frente de Sungmin, Kyuhyun limpio su garganta. “¿Es eso, lo que tú querías hacer?”
Sungmin todavía viendo a los ojos a Kyuhyun. “¿Que exactamente me estas preguntando? Sabes que te amo mucho, ¿verdad?”
“Claro que lo sé. No he dudado de tu amor ni por un segundo. Solo me preguntaba si ¿tú quieres a Siwon? Puedes ser honesto.”
Mordiendo su labio, Sungmin vio hacia la puerta enmallada. El no estaba seguro de como contestar. El se decidió a tomar el camino fácil. “Me sienta atraído por el o no, yo nunca te traicionaría.” Sonriendo, Kyuhyun le dio un rápido beso. “Buena y segura respuesta. Sé que nunca me traicionarías. Ahora contesta mi pregunta.”
Tomando una profunda respiración, Sungmin pensó en el hermoso cabello negro de Siwon Sus ojos oscuros  y su cuerpo para morir. “Si,” Sungmin murmuro, no estaba seguro de la razón de Kyuhyun para preguntar. El esperaba que no hubiera sido evidente su obvia atracción hacia Siwon, pero parecía que Kyuhyun lo había atrapado viéndolo a menudo.
“No lo hagas.” Kyuhyun levanto el mentón de Sungmin. “No te sientas avergonzado por tus sentimientos. Diablos, yo debería saberlo. Yo he querido a Siwon desde que era un maldito adolescente. No tienes idea de cuantas veces me he odiado durante años a mi mismo por querer joder a mi mejor amigo.” Sungmin tenía la sospecha que era mucho más de una ocasión. “¿Entonces tu lo quieres también? ¿Dónde nos deja eso a nosotros? Quiero decir se que quieres a Siwon desde hace más tiempo que a mí. Yo solo he estado en tu vida durante seis meses.” Que si Kyuhyun decidía deshacerse de él  y quedarse con Siwon ? ¿Podría él dejarlo? El podía sentir la tensión acumulándose en su espalda. Kyuhyun debió sentirla también.
Jalando a Sungmin más seguramente a sus brazos, Kyuhyun se puso de pie y lo llevo al interior de la casa, atravesó el pasillo y se dirigió a la recamara. Una vez que ellos ambos estuvieron desvestidos y en los brazos del otro bajo los cobertores, Kyuhyun finalmente hablo. “¿Has estado con más de un hombre a la vez?”
“¿Qué?” Sungmin sabía que sus ojos se habían abierto enormemente mientras veía a Kyuhyun sonreír.
“Yo solo digo que quizás todos nosotros podemos estar juntos, si es lo que todos nosotros queremos. Yo te amo, tú me amas. Creo que Siwon puede sentir lo mismo. El veía cada movimiento que hacías, bebé. Tengo que ser honesto y decir que el que te viera hacia que me sintiera duro.”
“Eso es divertido porque yo noté que el te veía a ti más que a mí. Al principio pensé que era solo porque eran viejos amigos, pero creo que hay mucho más que eso.” Sungmin descanso su cabeza en el pecho de Kyuhyun y distraídamente empezó a jugar con el pene de Kyuhyun “Solo el pensarlo te tiene duro.” “Si. Ahora nosotros tenemos que pensar que es lo que nosotros dos queremos. Yo no quiero arriesgar nuestra relación por meterlo en nuestra cama.” Kyuhyun enterró sus dedos en los negros rizos de Sungmin. “Te amo. Eso nunca va a cambiar para mí.”
“Lo mismo para mi,” Sungmin agrego. El tomo la bien usada botella de lubricante y se la paso a Kyuhyun .
“¿Quieres mi pene en ese dulce culo?”
Sungmin asintió y se movió más arriba del cuerpo de Kyuhyun. Kyuhyun vertió una gran cantidad de lubricante en sus dedos y los llevo al culo de Sungmin presionando el dedo pulgar en el agujero de Sungmin. “¿Sigues estirado desde la anterior?  ¿Jugaste contigo mientras te bañabas?” Sungmin sitio el rubor en sus mejillas y cuello. “Me gusta jugar,” se defendió.
Kyuhyun rápidamente agrego dos dedos más. “Sé que lo haces, bebé.”
El suspiro mientras Kyuhyun trabajaba en su agujero. “Si no quieres que lo haga solo dímelo.” Con lo mucho que amaba la caliente sensación de sentirse llenado, el estaba seguro que no valía la pena lastimar los sentimientos de su amante.
Kyuhyun retiro sus dedos y los reemplazo con la punta de su pene. “No es eso. No me molesta que quieras tener un tapón en tu culo veinticuatro horas siete días a la semana, pero sabes que esa cosa no es real.” Kyuhyun puntualizo su declaración, mientras fácilmente entraba en el culo de Sungmin. “Oooh,” Sungmin gimió cuando Kyuhyun se enterró hasta la empuñadura.
“Con lo mucho que te amo, no soy tan joven como solía ser. Quizás con Siwon ayudándome te sentirías más satisfecho.”
Esa declaración fue como un golpe para Sungmin. El se sentó atrapando el pene de Kyuhyun en su culo. “¿Que se supone que significa? Tu eres el mejor amante que yo haya tenido y te lo he dicho en más de una ocasión.”
Kyuhyun se movió y levanto el cuerpo de Sungmin lo suficiente para empezar a empujarse dentro y fuera “Esto no tiene nada que ver con que sea buen amante. Sé que soy malditamente bueno. Pero también sé que solo puedo serlo un par de veces al día. Con el trabajo y todo…” Sungmin sintió la necesidad de rescatar a su amante. Tomando el ritmo el empezó a montar el pene de Kyuhyun. Incluso aunque a el le molestara, el sabía que Kyuhyun tenia razón. El siempre había tenido un fuerte deseo sexual, pero eso no quería decir que el estuviera insatisfecho.
El decidió mostrarle a Kyuhyun lo bueno que era entre ellos. Apoyando sus manos en el pecho de Kyuhyun, Sungmin acomodo sus pies a cada lado de la cadera de su pareja y empezó a joder el largo pene de Kyuhyun tan rápido como pudo.
Por ahora al menos el estaba sacándole gemidos de placer a Kyuhyun. No le iba a tomar mucho tiempo que Kyuhyun perdiera la cabeza, Agarrando las pantorrillas de Sungmin de tal manera que el sabía que tendría moretones. Sungmin sabia que era un pequeño precio para asegurarle a Kyuhyun que el sexo entre ellos era fantástico.
Al sentir el golpe de su pene contra su estomago Sungmin sabía lo que necesitaba. “Toma mi pene,” él grito, sintiendo sus bolas apretarse.
Kyuhyun libero una de las piernas de Sungmin y tomo la pulsátil erección, dándole un tirón al piercing de Sungmin. “Si,” Sungmin gruño mientras liberaba su semilla hacia el pecho de Kyuhyun.
“¡Abajo! ¡Abajo!” Kyuhyun grito.
Le tomo unos minutos descifrar lo que su amante necesitaba, porque su mente todavía estaba recuperándose del clímax. “¿Te vas a correr, jefe?” Cuando Kyuhyun gruño, Sungmin bajo contra la ingle de Kyuhyun, enterrándose profundamente en el pene. El vio como el cuerpo entero de Kyuhyun parecía temblar con la fuerza de su liberación.
Con ellos dos agotados, Sungmin se apoyo en el musculoso pecho de Kyuhyun. “Te amo,” murmuro, estirando uno de los pezones de Kyuhyun.
“Lo se, bebé,” Kyuhyun jadeo. “Te amo también.”