Hapiness por BMilkshake

Otro suspiro y él seguía en mi mente, otro minuto y yo sólo podía pensar en él, ¿Cómo estará? ¿Estará comiendo bien?... ¿Pensará en mi? Esa, esa era la pregunta que más me atormentaba a diario, el pensar sí el todavía me recordaba, ¿Intentar olvidarlo? Sabía que no tenía caso porque al fin mi mente siempre regresaba a él, por mucho que lo intentará, por mucho que quisiera alejarme para no saber de él, sólo podía hacer que los recuerdos vinieran con más fuerza y yo sabía que en ese instante él estaba posiblemente mejor, pero... a pesar de todo, a pesar de saber que probablemente él sí quiera pensara en mi, a pesar de todo eso... No era tan fácil porque yo no podía dejarlo ir, porque por más que hubiera dicho que lo había dejado ir y ya no me importaba, sabía que me estaba mintiendo a mi mismo, porque el no se iba, porque seguía ahí, en todo momento. Su extraña forma de hacerme sonreír, su extravagante carácter, su manera incluso de hacerme llorar con la más pequeña cosa, porque a su lado me volví completamente alguien diferente. El viento de pronto se sentía diferente, el ambiente... todo, incluso la hoja más pequeña, se veía diferente. Y yo lo sabía, que el día que él se fuera yo no iba a poder hacer nada sin él, lo sabía, lo extrañaba realmente, simplemente pensé que esta sería la historia más feliz pero todo quedo en planes, ideas igual de raras que él... Oh sí, el era una persona completamente rara y sin embargo me hacía feliz de aquel modo. Cuando me fui dije que no lo haría sufrir, que me quedaría a su lado a pesar de todo, si me necesitaba yo estaría ahí, pero aunque siga ahí, no parece que el me necesite y yo dije que no insistiría porque sabía lo que era eso, es tan incomodo que una persona te "persiga" que de alguna forma terminas aceptando por obligación y yo realmente lo amo como para que lo obligue a estar conmigo.
Quisiera poder decirle que lo amo de nuevo, desearía con tantas fuerzas tenerlo a mi lado y poder hacer todo, todo lo que soñamos, porque en su tiempo esos sueños fueron compartidos, porque en su tiempo fueron "nuestros" sueños, por eso mismo quisiera volver el tiempo a eso, volver a ser todo lo que fuimos, pero eso no se va a poder por lo que tengo que seguir adelante, y por más que lo digo, por más que lo sueño, sigo esperando por él... y mientras camino de regreso a mi casa los recuerdos vienen de nuevo y mis ojos se llenan de lágrimas que no puedo sacar pero tampoco contener, de esas veces que sientes que vas a llorar pero no sale nada y piensas que te has quedado seco... algo así.
Todo empezó hace casi un año, yo tenía un novio, pero igual que todas las relaciones la nuestra se comenzaba a desgastar, problemas y problemas por todos lados, recuerdo claramente ese día, 5 de Junio, no recuerdo realmente porque era el festival, tal vez lo olvide entre tanta "magia" pero ahí yacía yo, peleando con mi anterior novio lejos de todo el mundo.
- SungJong escucha, ella no me interesa, sólo es una amiga ¿Por qué no lo ves? - SungYeol suspiro mientras una mano se dirigió a su rostro, retirando el cabello de su frente, una señal clara de que se comenzaba a molestar a pesar de que su voz no fuera exactamente fuerte.
- ¿Y tú no ves que ella esta interesada en ti como algo más que amigos? - Y sí, ese era yo frunciendo el ceño mientras cruzaba mis brazos, demasiado molesto para conservar ese tono tranquilo que él ocupaba cuando hablaba. - Esa forma de acercarse y su maldita forma de hablarte, como si fueran algo más, ¿No debería molestarme por eso?
- Pero eso no tiene nada que ver porque yo no le correspondo... - Ajá y yo me tenía que tragar eso cuando todo el mundo sabía que salía demasiado con ella, ¿Cómo no quería que se malinterpretara todo cuando el daba pie a eso? Debería dejarlo, eso era lo único que podía pensar en ese instante, sólo pude suspirar cerrando mis ojos, después de un momento en el que pude sentir la mirada impaciente de SungYeol sobré mi, baje los brazos resignado.
- Como sea, sólo dejame solo ahora, ¿Quieres? - Me di la vuelta y comencé a caminar sin rumbo alguno, pensando en todo lo que me pasaba, en Yeol, todo últimamente me estaba resultado demasiado pesado, sentía... que todo se me venía encima.
Después de dar demasiadas vueltas por todos lados note que hacía tiempo que había salido del festival, me encontraba en la zona de bares y... todas esas cosas, mire a mi alrededor dispuesto a marcharme, no me apetecía tomar algo cuando sabía que iba a terminar en el piso llorando por Yeol, sí, aveces mi novio era un poco idiota. Justo cuando estaba por salir de aquella calle, mire a un lado y ahí fue cuando lo vi, estaba en una mesa de una cafereria mirando hacia el cielo, en sus manos tenía una taza de café ya fría según se veía, lo que era un alivio con el calor que hacía. Llamo completamente mi atención y en cuanto vi ya estaba casi en la mesa donde se encontraba, de alguna manera mis pies se habían movido hacia el "inconsientemente" o bueno... eso es lo que quería creer y de repente el volteo y me miro con sorpresa, sonriendome después de un momento.
Según recuerdo sonreí casi en automático, simplemente sin conocerme y sólo así, me había sacado una sonrisa. Su cabello ligeramente largo, la camisa negra junto con el pantalón de mezclilla demasiado oscuro, casi llegando a negro diría yo. Un reloj negro... ahora que lo pienso, todo era negro, parecía sacado de un velorio, todo ello contrastaba con su piel blanca, casi tanto como la mía y aquellos labios rosados... ese rostro perfecto, porque a mi parecer, era perfecto. Y dije según recuerdo porque a partir de ahí todo surgió como un sueño, me invito a sentarme y pedí sólo agua, no se me daba bien tomar nada que no fuera aquello, por no decir que me la pasaba enfermo entonces no era buena idea tomar nada más.
- Se ve hermoso - Su voz... no era lo más varonil que había escuchado, pero ¡Vamos! Yeol se escuchaba más niña que yo... Bueno, tampoco tanto, pero aquí lo importante fue que me sonroje violentamente, ¿Me acababa de decir hermoso?
- ¿Ah? - pregunté mientras lo miraba apenado.
- El cielo, se ve hermoso así - Dijo al tiempo que señalaba hacia arriba y yo me sentía completamente estúpido.
- ¡Claro! - baje la mirada esperando que no me mirara, ¿Acaso se me había pegado la idiotez de Yeol? Sin ofender...
- Sí, se ve realmente hermoso - Cuando levanté la vista lo pude mirar, en sus ojos había tristeza, una de la que más adelante me enteraría mejor. Sentí mi celular vibrar, era Yeol, mire sin ganas el móvil y lo guarde volviendo la vista a mi acompañante, lo sorprendí mirándome fijamente.
- ¿No contestaras? - preguntó señalando el lugar en donde había guardado mencionado objeto, negué con la cabeza mientras una sonrisa un poco triste se formaba en mi rostro. -No, no es nada importante.
- Dámelo - Extendió una mano hacia mi sin despegar la vista de donde se encontraba aquel objeto.
- ¿Ah? - Pregunte un poco confundido, era un completo extraño y me pedía mi celular, esto comenzaba a ser extraño. Tal vez lo fue desde un principio pero estaba lo suficiente embriagado por su belleza que no lo note.
- Tu celular, dámelo. -Especifico como si su mirada no fuera lo suficientemente clara.
- ¿Para qué?
- Sólo dámelo - No sé, en que momento su mano llego hacia mi bolsillo y sin mucha dificultad lo saco de ahí, dándose la vuelta de inmediato al tiempo que comenzaba a teclear rápidamente, apenas pude levantarme para decir un "¡Hey!" cuando el volteo de nueva cuenta, regresándomelo con una sonrisa. - Listo, nos vemos pronto. - Sonrió mientras sacaba un billete de su bolsillo y lo dejaba sobre la mesa dejandome en el mismo sitio, completamente sorprendido.
¿Qué había sido todo aquello?, mire mi móvil y entonces lo vi, un número se encontraba ahí bajo el nombre de "L Kim", sonreí y sin pensarlo me di la vuelta, comenzando a recorrer el camino a mi casa pero esta vez caminando feliz. algo me decía que eso había sido importante, y que esa persona, sería alguien inolvidable, era sólo un simple pensamiento que con el tiempo, se intensifico, porque a partir de entonces comencé a mandarle mensajes, comenzó una amistad extraña. Igual de extraña que él.
Nuestros mensajes después de una semana cambiaron por llamadas, y después por salidas, en una de esas salidas llevo una amiga y yo, de alguna forma me sentí incomodo con ella ahí, porque al principio pensé que eran algo más, hasta que ella comenzó a hablar de su novio entonces supe que no era así, al final de aquella salida ella me dio su número y comenzamos a hablar también nosotros, era muy fácil hacerlo por chat por lo que al poco ella me comenzó a confiar cosas, creo que era una amistad también, el punto es que después de todo aquello ella me comenzó a cantar sobre la novia de Myungsoo, claro no todo podía ser bueno en este mundo. ¿Su nombre? Realmente no lo recuerdo pero al parecer de su amiga, lo hacía sufrir mucho y ella pensaba que yo era mejor opción para él... y yo sólo podía pensar que su amiga estaba un poco... bueno tal vez muy mal. ¿Cómo podía decir eso? Myungsoo era hetero y a mi me tal vez me comenzaba a molestar eso, tal vez... sólo me molestaba un poco.
Y entre todo eso cada vez veía menos a Yeol, se me hacía cada vez más lejano y eso me deprimía, recuerdo la vez que le confesé a MyungSoo que era gay, no se sorprendió y a modo de broma me dijo que lo sospechaba que me veía "muy niña", a pesar de que le pegue en el brazo y el sólo respondió "ves", me hizo feliz que no me rechazara, y desde entonces le contaba todo lo que pasaba con Yeol, que esto que lo otro... tantas cosas, él  siempre me apoyaba, y fue entonces que me di cuenta que comenzaba a verlo como algo más, que comenzaba a sentirme tan... ¿Extraño? Esa confianza que me inspiraba, esos silencios que se hacian incluso agradables a su lado, todos los detalles que aún recuerdo, los que creo no olvidar porque él, simplemente es él.
También fue en aquel tiempo cuando su novia terminó con él, recuerdo verlo devastado, recuerdo muchas cosas y recuerdo haberme sentido tan mal, impotente al no poder hacer nada y fue ahí cuando me confeso que le gustaba.
- SungJong. - Nos encontrábamos viendo una película, yo estaba en el sofá de su sala, concentrado a medias porque lo podía ver de reojo cuando repentinamente volteo a verme para mencionar mi nombre.
- ¿Uhm? - Mi mirada no se despego de el televisor, hasta sentir que era necesario pude mirarlo, sus ojos se encontraban fijos y estaba nervioso, lo pude notar al ver como mordía su labio inferior, en tan poco tiempo ya conocía todo eso de él.
- Me gustas.
Y mi mundo se detuvo, no pude decir nada pero quise haberle dicho que a mi también me gustaba, quise haber podido haber echo algo pero cuando lo note sus manos se encontraban sobre mi cintura, y no pude hacer más que corresponder aquel abrazo, me sonreía y yo sentí que lo que había dicho su amiga no estaba tan lejos de la realidad, porque ahora me lo había dicho, ¡Le gustaba! ¿Podía acaso pedir más? Comenzó a dar besos por mi rostro evitando mis labios por lo que yo... lo tome por las mejillas y sin esperar alguna clase de respuesta bese sus labios, fue largo, fue pausado y fue maravilloso, fue lo más hermoso que he sentido por que con ese beso me hizo desconectarme de el mundo, con ese beso... logro todo lo que nadie había logrado pero cuando se separo se rompió la magia, recordé a Yeol y me sentí terrible, me sentí tan patético, tan sucio y tan... estúpido de nuevo, fue cuando le dije que no me buscará y ahora que lo pienso bien, fue la primera vez que le dije "adiós" y salí corriendo, corrí para huir de aquella casa, de aquel recuerdo, de mis sentimientos pero... ya no tenía caso huir, estaban sobre mi.
Y así, comenzamos a hablar al poco tiempo, el consiguió nueva novia que estaba bonita lo acepto... pero no me gustaba, no me gustaba que estuviera con ella, ella se iba y a mi me molestaba, me molestaba por que a pesar de todo, él la quería y yo quería que me quisiera de esa forma, sin darme cuenta que él ya me había querido así. Sí, fue muy tonto de mi parte porque pude estar con él... Entonces terminé con Yeol y para no hacer larga la historia, MyungSoo andaba mal con su novia, parecía que todo se había puesto en el lugar correcto, porque también fue entonces que las vacaciones comenzaron y pudimos hablar más, salíamos casualmente y poco a poco se fue ganando mi cariño, pero sí ya lo amaba, yo no sé como lograba que lo amará más. Fue entonces que nos comenzamos a acercar y fue entonces que me di cuenta: MyungSoo lograba traspasar cualquier umbral, podía romper mis barreras con sólo una palabra, podía simplemente hacerme feliz con una mirada y simplemente sucedió...
- ¡Bobo! - Grite tan fuerte como pude, un puchero adornaba mis labios y Myungsoo reía a carcajadas, acababa de caer por accidente en una fuente, ¿El culpable? Kim Myung Soo... mi mente comenzó a dar vueltas cuando note que se acercaba, él, últimamente me ponía demasiado nervioso, instintivamente baje la mirada y él se acerco otro paso, retrocedí un paso y el se acerco otros dos, choque contra el borde y estuve a punto de caer, pero sus brazos me sostuvieron, alcé la vista y lo vi, tan cerca, sus labios, se acercaban más... y entonces volvió a pasar. Nos besamos... Y digo "nos" porque ahora él se había acercado y yo había correspondido, ya no le había robado un beso. Los sentimientos eran los mismos.
Comenzamos a salir, él dejo a su novia y todo fue hermoso, y todo fue lo mejor que pude haber tenido, él ha sido lo mejor que he tenido, pero... de repente teníamos problemas, por todo, que si esto, que si lo otro y nos comenzamos a alejar, y no pudimos mantenerlo... Tal vez sí quiera lo intentamos, no dimos lo "mejor", no cumplimos lo que prometimos, y yo... no sé que es lo que me paso, pero mi vida, todo, dejo de funcionar ese día, todo se volvió lo que era antes de que el apareciera, pero con un vacio más grande, lo veía, desde lejos lo veía, lo observaba como un acosador... Pero no tenía caso, deje de verlo entonces, me dedique a salir con amigos y veía que él hacía cosas... veía que él podía seguir entonces me dije, ¿Por qué no sigues? Y hoy me encuentro aquí, donde nos conocimos. La cafetería ha cerrado ya, vuelvo a no saber como llegue aquí, pero todo me recuerda a él y yo... Lo veo ahí como el primer día. Por que no todas las historias tienen un final feliz y los recuerdos simplemente son recuerdos, no regresaran.
MyungSoo, esto es la última vez que te voy a tener, hoy voy a recordarte toda la noche, tal vez de aquí a un mes todavía te recuerde igual, pero poco a poco, desde hoy comenzaré a caminar, ahora no estas aquí y no me acompañaras, pero siempre me podrás llamar y tienes que estar bien, tienes que contarme como va todo, ¿Recuerdas? Prometiste cuidarte y lo tienes que cumplir, hoy te dejaré ir, y sé que no será rápido. Quiero que sepas que siempre contaras con un lugar en mi corazón, que siempre, serás lo que siempre te dije que eras, que nadie te puede arrebatar ese lugar y por más que luche contra ello, te dejaré ir, no tienes ningún compromiso aquí porque no te pido nada a cambio por lo que, se realmente feliz.