-625…-contaba sus saltos un chico rubio muy cansado-680…-realmente ya no podía, pero el “debía”-700…-ya no pudo seguir pues se tropezó con la propia cuerda y cayó al piso.
-¡Kibum!-un chico muy alto se le acercaba esto no era bueno…-¡Te dije que pararas!-le dijo este chico ya a su lado.
-Pero Minho…-la verdad era que Kibum ya estaba a punto de desmayarse, todo el día haciendo ejercicio no ayuda; 1000 abdominales, 1000 saltos, corridas en bicicleta, corridas a pie…
-Te dije que no estás gordo-Minho ya estaba enojado, desde que Kibum había terminado su relación con un tal “Jonghyun” no comía y todo el día hacia ejercicio, ¿Por qué? ¿Acaso le había dicho algo “ese”?-ven…-le dijo extendiéndole la mano, pera ya fue tarde…-¡Kibum!-se había desmayado-¡Mierda! ¡¿Por qué nunca me haces caso?!-dijo mientras lo tomaba por la cintura para levantarlo…
Lo llevo a dentro, subió las escaleras, entro a la habitación del rubio y lo recostó en la cama.
Lo tapo con una cobija, no sin antes sacarles sus tenis y medias, claro que él quería ponerle una pijama, pero apenas puso la mano en la chaqueta del chico este se aferró fuertemente, a lo que Minho solo suspiro. Se limitó a recostarse con él, a su lado.
La verdad era que Minho quería mucho a Kibum, para ser más exactos lo quería de una manera no muy común, ellos viven en un condominio, solo sus dos casas, pues sus padres se llevan de maravilla, Kibum y Minho crecieron juntos, caminaron juntos, jugaron juntos, pero cuando crecieron el tal “Jonghyun” le quito a Kibum. Minho estaba más que enojado, estaba harto, desde la primera vez que escucho hablar del tal “Jonghyun” sabía que nada bueno pasaría, pero como Kibum es tan terco…, y estaba seguro de que “ese” le había dicho a Kibum algo con su físico, estaba más que seguro, Kibum siempre hacia algo por algo. Minho ya estaba harto en todo sentido, se sentía un completo idiota por no poderle decir al rubio lo que siente, estaba harto de verlo hacer dietas, ¡Dios! ¿Dieta? Ese chico no comía nada, además de los ejercicios y para rematarla llorar…
Ya eran las cinco de la tarde, habían pasado cinco horas desde que se desmayó, Minho no lo había dejado, pero ya se preocupaba estaba a punto de llamar una ambulancia, pero decidió esperar media hora más.
-Mh…-era un quejido de Kibum, Minho se alegró, así que se sentó, y lo vio tan lindo como siempre, solo que mucho más flaco.
-¿Ya estás mejor?-le dijo Minho levantándole unos mechones de su cabellos, para que abriera su mirada felina, y así lo hizo.
-Si…-dijo sentándose, empezó a observar el lugar, y se quedó aliviado al ver que era su habitación-¿Qué hora es?-pregunto, a lo que Minho no estaba muy seguro de responder.
-Las cinco y media-Kibum se paró inmediatamente, pero Minho fue más rápido y lo tomo de la mano-¡Kibum! Ya no-le dijo serio.
-Pero estoy gordo Minho, estoy gordo…-dijo mirando al piso e intentando zafarse de Minho, pero Minho era mucho más fuerte.
-¿Qué te dijo Jonghyun?-Kibum lo miro a los ojos con algo de furia-dime-eso fue una orden, Kibum volvió a bajar la mirada.
-Nada, déjame-Kibum ya estaba herido, pero como no era su día…
-Kibum, dime-Minho ya había subido su tono de voz.
-Déjame-el rubio también subió el tono.
-Sabes que no lo hare hasta que me digas-Kibum volvió a levantar la cabeza y le dedico una mirada de odio.
Su enojo era tanto que logró zafarse, pero Minho lo volvió a tomar de la mano, y esta vez se levantó.
-Kibum, dime-mierda no se calmaría de eso estaba seguro.
-¿Qué mierda quieres saber?-un Kibum enojado no era lo mejor.
-¿Qué te dijo Jonghyun para que estés así?-lo agarro con más fuerza de la mano tenía miedo de que saldría corriendo.
-¿Así como?-era claro que no quería decir nada.
-Kibum, por un carajo ya dime, estas mal-ya no aguantaba.
-Mierda, ¡Me dijo que estoy gordo!, ¿Ya?, ¿Ya estás feliz?-Minho aseguro sus sospechas, Kibum bajo su cabeza mientras las lágrimas lo invadían.
-Kibum…-le dijo Minho mientras lo abrazaba fuertemente, Kibum no se opuso-no te lo digo para hacerte enojar, es que yo te quiero, que digo te amo, y no de la manera “amistad”-el rubio abrió los ojos hasta mas no poder-por eso no quiero que te pase nada, ese imbécil, ¿Qué le pasa? Debe estar ciego, no permitiré que él ni que nadie te vuelva a lastimar, nadie, así que déjate cuidar, Kibum te amo, tu ¿Que sientes por mí?-no sabía cómo ni de donde había sacado tanta fuerza para decir eso, no lo sabía, pero estaba feliz lo había dicho, y aunque su Kibum le dijera que no siente lo mismo, no le importaba, no podría besarlo, ni tomarle de la mano, pero lo podría seguir cuidando…
-Yo… Minho-se puso a llorar con mayor intensidad.
-Está bien Kibum, está bien si no sientes nada, pero déjame cuidarte ¿Si?-le dijo aun abrazándolo, Minho también se puso a llorar.
-¡No! No entiendes-Kibum exploto y deshizo el abrazo-Yo… yo…-Minho lo miraba curioso ¿Había dicho algo malo?-Tu grandísima rana descerebrada ¿Por qué no me lo dijiste antes?-ahora si Minho no entendía nada-Grandísimo idiota, ¿Sabes por qué estaba con Jonghyun? No, claro que no, ¿Por qué eres tan estúpido Minho?-dijo volviendo a llorar.
-Yo… perdón, si quieres podemos hacer como si no te dije nada-Minho no sabía que decir ¿Lo estaba regañando por confesarle su amor?
-Y sigues sin entender, idiota-ahora Kibum lo abrazo, ¿Ahora lo abrazaba? No entendía nada.
-Está bien si no quieres nada conmigo lo entiendo-ya no sabía que más decir.
-Me gustas, te amo-si antes estaba confundido ahora estaba peor, ¿Lo amaba? Una sonrisa se le empezó a formar.
-Kibum-dijo feliz separando el abrazo, mientras la sonrisa de idiota seguía en su rostro, lo tomo de la cintura y lo beso-ya no te lastimes, déjame cuidarte ¿Si?-le dijo Minho aun sonriendo.
-Sí, rana idiota-dijo Kibum mientras lo volvía a besar.