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Teishukuna ai por yanilisa100

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Notas del capitulo:

Hey!!! Como están?, aca la conty, me demore un poco pero ya no importa espero que les guste!!

Capitulo 2: Volví pero luego me escapare…

La obscuridad de su habitación era abrumadora, el sudor en su frente jamás tocaba el suelo, solo caía en el frio metal que estaba prácticamente pegado a su cara, sus ojos castaños no miraron a ningún lado y se mantuvieron cerrados.

Escucho la puerta abrirse, pero no hizo caso, sintió como dos pares de manos lo desataban, lo levantaron del suelo en donde estaba arrodillado, su cuerpo no tenia ningún rasguño no por ahora, su ojos aun se mantenían cerrados absorto a lo que pasaba.

Lo llevaron a un pequeño laboratorio, y lo acostaron en una camilla de hospital, por lo menos no lo desistieron como otras veces y por ello se mantuvo tranquilo mientras le aplicaban un sedante.

No era necesario todo aquello, a pesar de que él era el espécimen menos peligroso, también puede ser el mas fuerte y despiadado de todos.

El doctor a cargo le quito la mascara para que se pudiera ver su hermoso rostro, sus ojos castaños, y su cabello del mismo color de donde salían dos cuernos de color hueso un poco blancuzcos. Este se encontró con la mirada de su doctor, viejo, canoso y al parecer hipnotizado por su belleza.

 Los hombres que lo trajeron allí salieron por la puerta del laboratorio al igual que el doctor que se instalo detrás de una ventana que no le permitía a Hiroki verlo.

“Intervento nro.49, espécimen nro.28, tipo de prueba, regeneración”, una voz totalmente fría y ronca resonó en los oídos de Hiroki para dar paso a los sonidos de cuchillas y maquinas industriales dispuestas a atacarle.

Una de esas cuchillas se acercó a Hiroki a toda velocidad, sin embargo el castaño fue más rápido y antes de que estas tajaderas se enterraran en su cuerpo, este se contrajo haciendo una vuelta mortal en la camilla aterrizando detrás.

Aquella camilla quedo técnicamente destrozada.

Hiroki se puso en alerta, sus ojos obscurecieron, y tenso sus brazos haciendo que de estos salieran dos espadas de un grosor impresionante, este corrió hasta aquellas maquinas industriales que comenzaron a moverse hacia él.

Dos movimientos rápidos bastaron para que las maquinas cayeran al suelo totalmente destruidas. Aquellas dos espadas que salían de sus brazos se escondieron de nuevo en la piel blanca distrayendo al castaño.

La única cuchilla que no fue destruida se acercó a él a una velocidad increíble, chocando contra su piel, cortándole su brazo derecho.

La sangre salió disparada por las paredes y el suelo, sin embargo Hiroki no sintió dolor alguno, solo se limito a mirar aquella herida que sangraba cada vez mas y mas…

“Au…”, solo limito a decir, como si se tratase de un simple empujón, “…Idiotas…”

De repente sus ojos castaños se aclararon y cambiaron de color, llegando a un atonalidad de color fucsia (tal ves, rosado obscuro), al igual que su cabello, del lugar donde estaba su herida y la extremidad perdida comenzaron a salir varios tentáculos que a los segundos se juntaron formando una nueva extremidad, toda la herida cicatrizo y ahora se veía como si no le hubiese pasado nada.

Un remolino de color plata se creo alrededor de él comenzando a azotar todo lo que había en aquel pequeño laboratorio, todos los instrumentos, cuchillos, medicinas, etc. Todo era destrozado por aquel remolino que comenzaba a amenazar con derrumbar todo el edificio.

Aquel remolino comenzó a perder intensidad hasta hacerse nula, le color de sus cabellos y de sus ojos volvieron a ser de color castaño. Se sintió mareado, hace mucho tiempo que no usaba su transformación completa, sus fuerzas se iban hasta el punto en el que cayó de lleno al suelo con sangre, antes de desmayarse vio la puerta abrirse y de esta, varios hombres entrando y entre ellos Usami quien sostenía un casco de metal.

OwOOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOw

“Tenemos que conseguir mas personal”, la voz de un pelinegro se escucho en el despacho de Usami quien ahora se encontraba dándole la espalda sentado en su asiento de cuero revisando papeles, “El espécimen nro.18 termino por matar a uno de los últimos doctores del personal que nos quedaban”

“Entonces consigue a alguien y se acabó la historia, Takano, tengo mejores cosas que hacer”, gruño el peliplata dejando los papeles en su escritorio de cristal totalmente enojado.

“No es tan simple señor, en los últimos meses hemos sido demandados por las muertes de los empleados por culpa de los interventos que hemos tenido con el espécimen nro.18”, reprochó el ojimiel dejando el historial en el escritorio.

“No me interesa, tengo dinero suficiente para que me dejen de joder la vida, además que debemos investigar un poco mas, y todo acabara”, dijo Usami recargándose en el asiento, juntando sus manos posando su mentón en ellos.

“Ya llevamos mas de 10 años investigando, ¿Cuánto tiempo mas tendremos que ocultarle al gobierno nuestras verdaderas intensiones?”, pregunto el pelinegro apoyándose en el escritorio con mirada desafiante hacia el mayor.

“Hasta que acabemos con nuestro cometido, Takano, ¿te das cuenta lo que podemos hacer si podríamos expandir aquellos genes a las demás personas?, crearíamos una raza de nueva de humanoides, resistentes y con pocas probabilidades de enfermedades…”, dijo Usami volteando para encarar al menor quien no se inmutó.

“….”, Masamune no dijo nada, solo se quedo callado a lo que Usami le dijo, tenia razón, sin embargo el gobierno no miraba a esa perspectiva.

“Como sea, han llegado tres nuevos especímenes, a usted le toca intervenir al ejemplar nro.25”, indico Usami sacando de una carpeta una serie de documentos, “Según su historial, es sumamente peligroso cuando llega a su transformación completa, sin embargo, es muy débil en su forma humana, necesito que ejecutes el intervento alfa, no podemos permitir que se le vean los cuernos, ¿entendiste?”, hablo Akihiko entregándole el historial al menor quien se levanto de su lugar y salió por la puerta.

Masamune caminaba por los pasillos de aquel edificio, las paredes blancas podían marear a cualquiera mientras que las baldosas bicolores solo se extendían hacia una puerta de metal rojo doblemente reforzada donde se recibían a los nuevos ejemplares.

Introdujo una clave en el teclado que se encontraba clavado en la pared, este aparto dejo salir un destello verde y la puerta se abrió.

(Higurashi no naku koro ni- 2do opening)

De la puerta pudo ver que una niebla salía de la habitación, cuando entro se encontró con un contenedor gigante de metal con el numero 25 grabado con pintura blanca, jalo una palanca que se encontraba al costado suyo y las puertas del contenedor dejando ver un pequeño cuerpo, de cabellos rosados obscuros y de su cabeza sobresalían dos cuernitos de color hueso, el flequillo que traía le impedía a Takano de ver sus ojos. El cuerpo de aquella persona estaba intacto, y solo una tela blanca cubría su parte intima.

Saa wasuremashou sono mirai ga

Mata chimurarete yuku nante

Namanurui kazare toguro wo maitara

Sore ga tabun aizu…

De repente aquella persona levanto la vista mostrando finalmente sus ojos, tratando de moverse, sin embargo las cadenas no lo dejaban moverse, gruño desesperado, Masamune solo lo miraba como lo observaba con odio, lo único que pudo hacer era jalar la segunda palanca que se encontraba al costado de la segunda.

Un tuvo trasparente encerró al pelirosado haciendo que este lanzara gritos, en verdad no quería que le realizaran pruebas, ya lo había hecho antes, haciéndolo sufrir en un nivel muy alto. Simplemente había huido de aquel lugar, para ser capturado de nuevo y volver a ser encerrado.

“Lo lamento, pero si quieres sanar debes hacerlo”, dijo sabiendo que no lo escucharía, observo como de su espalda comenzaban a salir bultos que comenzaron a rasgar su piel y cuando salieron de su espalda sus heridas no dejaban de sangrar, aquellas tajaderas rompieron el tubo que lo mantenía encerrado al igual que sus cadenas.

Nukedashitete Nukedashitete

Kanashi sugiru unmei kara

Anata wa naraku no an aja nai

Sonna basho de

Sakanaide sakanaide

Karame torarete ikanaide

Otomo naku tobikau toki no kakera…

Takano ni se movió de su lugar, era igual cada vez que tenía que realizar un experimento con un ejemplar primerizo, ni siquiera se impresiono por los poderes de este, a pesar de que cada especie tenía un poder único que los hace distinguirse.

Cuando tenia el camino libre el ojirosado comenzó a correr pasando de largo a Takano quien comenzó a seguirlo por detrás.

<Instrumental>

Dare ga kono wo nigitte iru no?

Dare ga kon Kami wo nadete iru no?

Ima naiteida moegi no naka de

Kanjiteru aizu…

Comenzó a revisar el historial del espécimen nuevo, al parecer aquellas cuchillas en su espalda eran su poder, tenia en total 25 años, buena salud, y mucho autocontrol, sin embargo cuando leyó su nombre no pudo evitar abrir los ojos como platos.

Una imagen de un castaño ojiverde se le vino a la mente en ese momento dejando mostrar su hermosa e inocente sonrisa, sus ojos realmente verdes que emitían un peculiar brillo cuando lo veía. Era él…

Era Ritsu…

Acelero el paso escuchando como Ritsu se escapaba, saco una pequeña radio del bolsillo de sus saco indicándoles a los de seguridad que cerraran todas las salidas y así lo hicieron dejando acorralado al pelirosa.

Tobikoetette tobikoetette

Unmei no  haguruma kara

Anata wa naraku no han aja nai

Sonna basho de

Chiranaide chiranaide

Soshite tane wo nokosanaide

Me wo daseba futatabi mawaru

Karuma…

Ritsu lo miro con furia, en este momento estaba en su transformación, así que no recordaba nada del pasado, sus ojos rosas se posaron en Takano, dándole una sensación un tanto extraña que aprovecho Takano para poder acercársele.

Pero cuando el menor se dio cuenta, el peliengro alzo un brazo y de sus dedos salieron tentáculos que se enrollaron en el menor dejándolo inmóvil.

“No eres el único especial aquí”, dijo Takano seriamente acercándose al pelirosado. De su otro bolsillo saco una jeringa con un liquido azul, Ritsu, al verla, entro en pánico, trato de liberar sus cuchillas pero no podía, pero ya era tarde, sintió como la aguja se clavaba en su cuello.

Nukedashitete Nukedashitete

Kanashi sugiru unmei kara

Anata wa naraku no an aja nai

Sonna basho de

Sakanaide sakanaide

Karame torarete ikanaide

Otomo naku tobikau toki no kakera…

El pelirosado abrió los ojos, sintió como todo el cuerpo le quemaba, comenzó a gritar, a maldecir, sus pupilas se dilataron su cabello comenzó a obscurecer para tornarse de un color castaño, mientras que sus ojos tomaron un color verde, sus cuernos se escondieron en el proceso.

Masamune solo observaba sin dejar de inmovilizarlo, un grito final bastó para desencadenar un gran remolino que solo duro unos largos segundos, luego de eso se encontró con castaño totalmente dormido.

El mayor lo tomo en brazos como a un niño pequeño, lo miro con cariño al confirmar quien era realmente, pero al parecer este no se acordaba, no importaba ahora, solo debía llevarlo a su recamara para que descansara.

Se perdieron en los pasillos, y el pelinegro cogió su intercomunicador para comunicarle a su superior que la mision había sido completada.

“Intervento alfa completado”, dijo fríamente antes de colocar al castaño en un contendor de cristal,  le coloco un casco de metal reforzado que se conecto con un tanque de oxigeno, y lo encerró en el contendor, este empezó a llenarse de agua cubriendo todo el cuerpo del pequeño.

“Perfecto”, esas fueron las palabras que su superior había dicho al momento en el que salía de la habitación no sin antes dedicarle una mirada al menor.

“Espero que te acuerdes de mi… Ritsu…”

Notas finales:

Ejejejejejeje me quedo corto gente, bueno eso ya no me importa tratare de que el otro cap sea mas largo.

Prox cap: Me enamore sin querer de tu dolor

Saludos!!!


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