Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Hate You por alemy

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Bueno... Como se los prometí...

¡AQUI ESTÁ EL CAPITULO SIN FALTA!

Sientanse orgullosas de mi que normalmente me tardo muuuucho con mis actualizaciones... ¡tienen suerte que el capitulo ya estuviese escrito! hahahaha 

Espero que les guste... Pasen a leer~

Capitulo 2  “¡Todo se hace como yo quiero!”


 


-Choi Minho es con quien compartirá la tutoría de Yoogeun, su sobrino – dijo el de cabellos lizos calmadamente.


-¡¿Qué?! – No lo podía creer.


¡¿El bueno para nada, cerdo, deshonesto, insensible y para nada  amable iba a estar cerca de él?! ¡¿Respirando SU aire?!


Esto no iba a quedarse así… ¡SU sobrino no va a ser educado por un animal en cuerpo de playboy!


Rápidamente se puso de pie, dispuesto a dar una objeción pero la puerta dio un gran ruido que le obligó a cerrar su boca y voltear asustado por el gran estruendo.


Choi Minho.


-Lo siento por llegar tarde… Unos tipos me pidieron mi autógrafo y no podía negarme y… - Minho paró en seco al ver la mirada filosa clavársele en su presencia. – Kibum… - suspiró pesadamente.


Ese chico era tan pesado, controlador, presumido, vanidoso y Narcista… No le gustó para nada su presencia cuando su mejor amigo – que en paz descanse – le presentó junto a su novia, la hermana del rubio.


Desde ese momento se odiaban mutuamente por sus diferencias. Jugaban fuego con fuego cada vez que se encontraban en el mismo lugar… Y en esta ocasión, no va a ser la excepción.


Con tan solo pensar que en tener que levantarse y acostarse viendo su molesta cara solo lograba enfadarlo y pensar que la vida no era tan justa como el pensaba.


-Me imagino que no te importa el niño… ¡Ve señor Lee! No es ejemplo para la paternidad – Dijo el rubio apuntándole con el dedo índice sin ninguna vergüenza.


-Buenas tardes señor Lee... – dijo conservando la calma y presentarse debidamente… Para luego perder la paciencia con todas las blasfemias que decía el rubio para quedarse con la patria potestad del niño - ¡Y tu que sabes! ¡Andas en tienda en tienda gastando el dinero! ¡Terminarías devolviendo al niño como una prenda mas de que vestir!


El rubio zapateo molesto, se arremangó su camisa y dio dos pasos hacia Minho.


-¡Y tu que sabes de mi! ¡Tú estás de cama en cama!... ¡¿Cómo le darás una madre si no tomas a nadie en serio?! ¡¿Ah?! – el rubio se cruzó de brazos, creyéndose el victorioso al ver la mandíbula desencajada del alto de buen vestir. - ¿Con que tiempo lo vas a atender?


-Ya veras Kibum… tu si puedes juzgar antes. ¿Pero tu que haz hecho, eh? El es tu sobrino y no sabias nada ¿o si? – desafió el pelinegro dando pasos hacia Kibum, quien hacia lo mismo hasta que sus pechos chocaron.


-No me provoques Choi… Rana ojona de alcantarilla. – susurró con sus ojos afilados, muy puestos a los grandes de Minho.


-¡Y-yah basta! – Gritó el secretario, Lo había visto todo y le empezaba a dar miedo.


-¿Ya terminaron? ¿Se sientan o lo dejamos hasta aquí y se van? – preguntó Jinki. Había visto como se llevaban. Le estaba preocupando su relación y ya no se veía tan seguro como antes.


“Tranquilo Jinki… Todavía puedes entrevistarlos, puede que no sea tan malo como parece” Se auto-convenció.


Suspiró al ver que el par cerraba su boca y se sentaba en cada una de las sillas. Kibum hizo un escándalo al mover la silla mas a la izquierda para alejarse del pelinegro y este solo se apoyaba de su mano ignorando los berrinches de Key.


-Los citamos aquí para que tomen la tutoría de Yoogeun, el producto de un matrimonio muy conocido y querido por ustedes. – Empezó Jinki – Queremos que se unan para criarlo hasta que pueda sostenerse por si mismo y no tener la necesidad de mandarlo a un internado a ser condenado a una infancia solo y rechazado por familias.


Los dos asintieron poniendo atención.


-Tendrán que vivir como una familia en el mismo techo…


-¡¿Qué?! – dramatizaron los otros dos.


El secretario Park estaba empezando a tener lastima por Yoogeun.


-Tendrán que vivir como una familia en el mismo techo – repitió Jinki. Y antes que empezaran a replicar continuó. – Tendrán varios meses de prueba… No será definido hasta que ustedes den el ejemplo de una pareja perfecta, o en este caso… Unos padres ideales. Iré yo de visita cada semana con un instructor, él le hará los informes al juez, Y su opinión es la única que cuenta para que se queden como sus padres permanentes. De lo contrario, si no tienen buena relación, mandaran a Yoogeun al orfanato. ¿De acuerdo?


-No voy a vivir en el mismo lugar con él – Minho apuntó con asco al rubio, quien solo rodaba los ojos.


-Eres tan infantil. – reprochó  Kibum.


-Los dos son infantiles – susurró inaudiblemente el secretario Park, ganándose un codazo por parte de Jinki en el estomago - ¡aghh!


-Vamos a vivir en mi casa – avisó… O más bien ordenó Key.


-¡Ja! ¡¿En tu departamento de pobretones?! ¡Claro que no! – sacó la lengua disimulando asco.


-¡Ash! ¡Eres imposible!  - Key se cruzó de brazos mirando hacia otro lado.


Bueno… Eso significa que aceptaron.


Kibum después de un rato de pensar preguntó…


-Y… ¿Cuándo veremos al niño?


-Si quieren hoy lo pueden recogerlo a la guardería para conocerlo. – Sonrió cuando vio la cara de entusiasmo de Kibum.


Puede que si tenga salvación. Puede que Yoogeun después de todo pueda ser feliz.


~*~*~*~


 


Jinki iba manejando su auto negro, Key estaba en el asiento del copiloto y Minho estaba ausente en los asientos de atrás.


Jinki estaba un poco nervioso por la reacción del pequeño. No quería verlo tan ilusionado esta vez y terminar consolándolo por un mes.


No quería ver llorar a su pequeño.


Apretó un poco el volante y se dedicó a despejar su mente y ver la calle con un poco de tráfico.


-¿A que horas sale? – preguntó Kibum con emoción… ¡Ya quería verlo! ¡De seguro será muy hermoso! ¡Si!


Jinki notó el tono presuroso junto con felicidad en Kibum. Así que no se molestó sonreír, casi no lo hacia porque era hombre de negocios y tenia que ser serio todo el tiempo, estaba cansado de esa fachada. El era muy feliz y le gustaba bromear… Pero pocas veces podía hacerlo porque no tenía mucho tiempo.


-la verdad… sale a las doce pero como no tengo tiempo de recogerlo las maestras se toman la molestia de llevarlo a sus casas y cuidarlo hasta que yo llegue. – Dijo mirándolo.


-¿Usted se ha quedado con él durante dos años? – Kibum no pudo evitar el no sonar enternecido. Jinki rió con ganas.


-Sip – asintió feliz. – serán tres este año con su cumpleaños.


-Espero hacer lo mismo, que pueda durar años – el rubio sonrió levemente mientras entornaba su vista hacia la ventana.


-Eso espero.


-Aunque Choi… - Al mencionarlo miró de reojo hacia atrás encontrándose con un Minho pensativo, viendo hacia la ventana, ausente, melancólico. Es la primera vez que lo veía tan serio en años.


Quería preguntar que le pasaba pero… Nah, no le debería de importar, pero es tan buena persona que está dispuesto a dejar su orgullo y preocuparse un poco por el pelinegro. 


Después de unos cuantos minutos estaban al frente de una pequeña casa, no tan majestuosa pero si bien cuidada.


Kibum y Minho se bajaron lentamente del auto mientras Jinki iba a la puerta a tocar el timbre. En unos cuantos segundos que el timbre se escuchara por toda la casa, se asomó una caria de bebé por el pequeño espacio que abrió el niño.


-Onew appa!! – Al niño se le iluminó la cara al ver la sonrisa del hombre.


-¿O-onew? – Minho preguntó un poco extrañado.


-Ese es el sobrenombre que me puso Yoogeun – dijo mientras recogía al niño y lo cargaba. – Yoogeun – llamó el mayor de los cuatro presentes. El niño asintió poniéndole mucha atención. – Ellos serán tus padres. – Apuntó con la cabeza al par de perplejos que los miraban… Bueno, solo MInho, Kibum se aguantaba las ganas de aventársele encima y besarle cada centímetro de su dulce carita.


-Hola!! – saludó con entusiasmo Key. Fue a toda velocidad al niño y jugar un poco con el al “¿Dónde esta bebé? ¡Aquí está!” hasta hacer reír al niño.


Minho no se quedó atrás y fue detrás de Kibum, pidiendo permiso a Onew para cargar al niño, Jinki aceptó y se lo dio. Minho empezó a darle vueltas haciendo que el niño se aferrara a el.


Y así comenzó la jornada de juegos entre los tres. Minho y Key buscaban cualquier cosa para mantener al niño a su lado. Parecía que estaban compitiendo pero Key siempre ganaba y lo cargaba y lo alzaba, Minho se acercaba por detrás y apoyaba su barbilla en el hombro del rubio mientras le hacia caras divertidas a Yoogeun,  este le tocaba el rostro, y  Kibum – de celoso –  lo movía y movía haciéndole cosquillas para que solo lo mirara a él.


Ahora que lo veía bien… Era un perfecto cuadro familiar. Hasta se sorprendió que dejaran de lado sus diferencias para jugar y hablar con el niño


Minho era cuidadoso como todo padre y Key era preocupón como una madre. Se complementaban a la perfección, solo que ellos no querían saberlo.


-¿Otra pareja? – preguntó en tono dulce la maestra. Onew dio un gran salto por el susto y asintió con una sonrisa. – que lindo. Parece que a Yoogeun le gusta.


-Si – suspiró, viendo el cielo con el atardecer y sintiendo el viento danzando por sus cabellos. – Creo que esta vez puede funcionar – rió al reconocer algo… - Pasaron la prueba.


-Milagro!! – la joven mujer le palmeó su espalda, tomándolo por sorpresa.


Después de media hora Yoogeun quedó dormido en los brazos de Kibum. Minho buscaba la manera en que se lo diera pero el rubio no cedía.


Onew se despidió de la maestra junto con el par y el adormilado niño que le daba un beso en la mejilla a la femenina.


Cuando se dieron media vuelta se confundieron por lo que dijo el niño…


-¿vamos a casa? – preguntó el bebé con un dulce tonito. Minho sonrió y le paso su gran mano por su negro cabello.


-Si – dijo Minho sin dudarlo, a lo que Kibum solo lo miró sorprendido pero no dijo nada.


Cuando subieron al auto los dos se pusieron en el asiento trasero con Yoogeun en sus pares de piernas mientras Onew iba solo en los asientos delanteros.


-¿a que se refiere con “casa”? – preguntó el rubio mientras le acariciaba la mejilla al bebé.


-A la casa de tu hermana.


Los dos se sobresaltaron y se miraron por unos momentos para luego entornar sus miradas en el asiento del piloto.


-¿Cómo? ¿No vamos a vivir en ninguna de nuestras casas? –preguntó desconcertado el alto. Jinki no había mencionado nada de eso en la oficina.


-Solo decidí eso porque pasaron la prueba – avisó. – se que podrán con él, y  su casa le hará tener un aspecto más familiar y feliz a Yoogeun. Me demostraron que pueden dejar de lado sus diferencias para hacerlo feliz … Eso es lo único que pedía hace meses. – suspiró mientras sonreía más aliviado.


Los otros dos evitaron mirarse. Si no lo hubiera dicho el abogado no se hubieran dado cuenta.


¿Cómo pudieron llevarse bien con tan solo ver la sonrisa de ese niño?


¿Por qué los llenó de júbilo saber que los aceptó a los DOS?


-No se ilusione tanto… Eso no significa nada – Habló primero Minho antes que Key pudiera replicar.


-Las personas cambian de parecer al conocer bien a su enemigo… y terminan siendo mejores amigos – dijo Onew muy seguro – O algo más – susurró quedo.


-¿Qué dijo? – preguntó Kibum al no entender lo ultimo.


-Nada… - rió internamente.


~*~*~*~


 


Llegaron a un vecindario privado y muy lujoso, cada casa era moderna a su manera, Eran bastantes y en cada lugar había espacios verdes, grandes jardines y construcciones. El vecindario se estaba haciendo cada vez más grande en cada me que pasabas, pues en cada esquina que veían había como dos a tres casas construyéndose.


A Kibum le encantaba cada casa que cruzaba por sus felinos ojos, y… Se permitió soñar algún día con poder diseñar alguna casa, pero aterrizaba a su realidad cuando se daba cuenta que tenia dinero de sobra… Pero la mayoría de las ganancias de su hermoso restaurante son para los estudios de Taemin… Su pequeño retoño que no tenía el apoyo de sus padres por decidir por su sueño en ser un bailarín profesional.


Se acordaba que siempre le decía que su sueño era ser el coreógrafo de las estrellas y tener tanto dinero como mantenerlo y pagarle todo lo que le debe.


Taemin ve en él la autoridad que nunca tuvo y Kibum ve en su pequeño al hermano que siempre le hizo falta.


-¿Todas estas casas fueron diseñadas por los dueños? – preguntó ilusionado y su sonrisa se ensanchaba haciéndolo ver adorable.


-Si… Este vecindario se fue poblando por el tiempo y aquí viven las mejores familias de la ciudad… Todo fue diseñado por los dueños de las casas – Respondió el mayor de los cuatro.


-Algo que tú nunca podrás hacer – Se burló con ganas el alto. Kibum solo lo ignoró y siguió admirando las casas que pasaban hasta llegar a la de su hermana. – Por cierto… ¿Por qué nos trae aquí? – Preguntó confundido Minho - ¿Qué no nos vamos a mudar mañana?


-Si pero… prefiero que conozcan el lugar… Yo no podré estar. Así que es como si hicieran una mudanza sin nadie para vigilarlos. Pero cuidado… Si escucho alguna queja salir de la boca de los vecinos…


-Eso dígaselo a Choi… El debe de estar de fiesta en fiesta y no se le ocurrirá hacer una en la casa – Minho Volteó la cabeza hacia Kibum a una velocidad anormal y lo miró con los ojos en llamas… Obvio que eso no le asustó a Kibum y siguió con su parloteo.


-Solo… No causen problemas – suspiró cansado el abogado – Estoy sacrificando mucho por ustedes.


Después de escuchar la advertencia pararon en una gran casa en estilo menos sofisticado… Pero muy hogareño y lujoso al mismo tiempo.


Tenía un hermoso jardín delantero y eso fue lo primero que notó Key. Había seis escaleras en forma de cuadrados con empedrado y con césped de un verde limón entre los espacios entre y a los lados de estas, muchos rosales de todos colores y con arbolitos con formas en la esquina, justo donde está la puerta de madera, la cual tenia un tono de café claro, con un metro de ancho y dos de largo.


El rubio aun no entendía como el jardín delantero pudo conservarse tanto de esa manera… Aunque suponía que alguien se encargaba para regar las plantas cuando era necesario.


Dejaron a Yoogeun recostado en los asientos traseros delicadamente y cerraron la puerta levemente tratando de no despertarlo. Al darse la vuelta empezaron a dar grandes pasos por el gran espacio de diferencia en cada escalón empedrado, Minho seguido de Key, y así pararon en seco al ver como Jinki incrustaba las llaves en la cerradura mientras que la otra mano  giraba la perilla… 


Onew al sonrió ampliamente.


-Bienvenidos…


Este seria el inicio de su paternidad, el reto que nunca empezaron tener. Siempre pensaron como todo hombre en enamorarse y casarse, tener hijos, criarlos y amarlos… No vivir con la persona que más odias de la faz de la tierra y cuidar de un niño ajeno.


¿Será buena idea dejar al hermoso de Yoogeun en una casa, solo, y entre una guerra entre Kibum y Minho?


¿Estas personas tan opuestas en personalidades cambiaran de parecer al convivir el uno con el otro?


¿Vivir bajo el mismo techo les abrirán los ojos para ver el verdadero amor por sobre el orgullo?


¿Serán buenos candidatos para ser una pareja ejemplar? Eso, claro que lo decidirá Jinki.


-A su nuevo hogar – Y por ultimo dejó las puerta abrirse empujándolas con un poco de trabajo.

Notas finales:

 

¿Y... Les encantó? Lo se, Lose... No necesito que me aplaudan para saber que soy genial... La mejor soberana de toda America hahaha ok no u.u

Bueno ya!! enserio... ¿Aun asi quieren contii? ¿Seguras?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).