Ding
El sonido de una gota caer en el agua rompió el sonido que creí muerto, lo que antes era agua ahora se volvía mas oscura con mi sangre, el único color que he visto a mi alrededor.
El cielo es negro
Las plantas son negras
Mi vida es negra
Y ahora esto cubierto de negro, la gente dice ver mis ojos de un color diferente a como yo los veo, mi ropa siempre parecía ser del mismo color, nada cambiaba, el paisaje, las plantas, los animales, las personas, todo era negro. (Con diferentes tonos)
Y todo comenzó...La tarde de abril, en la que mi padre murió y mi madre enfermo, los detalles se me eran censurados por los doctores y nunca dichos por mi madre e abuela, ni siquiera mi tío ha mencionado el porque esta enferma o si va curarse un día, solo se que desde la perdida de mi padre y la ausencia de cariño de mi madre. Mi vida y todo lo que me rodea ha cambiado, hasta los que creí que eran mis amigos me abandonaron en el peor momento, no tengo a nadie que no haya mencionado, solo estoy yo mas nadie.
Mi nombre es Naruto Uzumaki, tengo 16 años y estoy en primero de secundaria, no sabría describirles muy bien el como soy ya que todo es negro a mi vista, lo que puedo decir es que mi cabello es largo hasta llegar a mi cadera, atado en una trenza baja, visto una camisa manga larga, una corbata de rayas, un pantalón y unos zapatos, además de un chaleco sin llegar a cerrarle los botones.
—Buenos días—Decían a mi alrededor, pero no lo decían hacia a mi, en estos momento estaba subiendo una colina hacia la Preparatoria Nekoge, muchos otros estudiantes pasaban a mi lado, ignorantes a todo que no fueran sus amigos y el camino. Ignore todo aquello y me sumergí más en la suave melodía del violín que escuchaba a través de mis pequeños audífonos.
El edificio era grande pero no con exageración, estaba dividido entre diferentes años y actividades correspondientes para los clubes u dormitorios para aquellos que no tenían el lujo de comprarse un apartamento cercano, entre al edificio caminando hacia mi taquilla, la cual estaba cerca de la entrada, me quite los zapatos y me coloque otros, colocando los que tenia puesto en la taquilla, para luego dirigirme al salón que me habían asignado cuando me inscribí, el cual estaba en el segundo piso.
Subí las escaleras con fastidio, acomode mi mochila en el hombro y seguí mi camino hasta el salón 2 de la clase D, el cual estaba al final del pasillo, en los salones por los que pasaba se escuchaba las habladurías de quienes allí se encontraban, en el pasillo también pasaba lo mismo.
—Uzumaki—Me llamaron, alce la mirada, divisando a tres chicas delante de mi.—Es cierto que nunca haz tenido novia—Pregunto, mas bien aseguro, volví a abajar la mirada y seguí mi camino al salón, que ya estaba a poco pasos cerca de mi, escuchando las escandalosas risas de las tres chicas. Abrí la puerta corrediza del salón y la cerré tras de mi, para luego dirigirme a mi asiento cerca de la ventana, deje la mochila sobre la mesa, para luego sentarme en mi asiento con la mirada fija en la ventana.
Las clases comenzaron sin ningún tropiezo de la profesora (Literalmente, siempre se tropieza y cae -.-), hace un rato que me había quitado los audífonos y ahora anotaba todo lo dicho y escrito por la profesora, en los momentos en que ella se paraba a explicar alguna cosa, yo me ponía a girar el lápiz sin dejar de mirarla, hacer esto no me quitaba ni media des-concentración de la pizarra o de la clase, los murmullos y sonidos de papeles pasarse se escuchaban levemente a donde me encontraba, la mayoría de los murmullos que escuchaba eran quejas de no entender la clase. “Tan fácil que es” siempre era mi pensamiento, quien no entendía que el emperador de los Franceses, Rey de Italia y protector de la confederación del Rin fue “Napoleón Bonaparte” y no “Napoleón Pornoparty” (Kami-Sama O.Ou de donde sacaron eso).
La clase de historia culmino y le siguieron matemáticas, ingles y francés, terminando estas tres rápidamente, comenzando así el receso, mejor dicho como “ intento de suicidio”, ya que en este momento, siempre hay problemas para comprar en la cafetería y es suicidio entrar allí, peor es el momento en que hay pizza y burritos pero no por eso deja de ser peligroso. Tome de mi mochila mi obento y me levante de mi asiento y salí del salón caminando por el pasillo hacia la parte trasera noreste de la preparatoria, ya que allí había un pequeño patio al que nadie iba, en el camino sol escuchaba las estridentes risas, los insultos habladurías de los que se suponen son mis compañeros de clase y año, aunque no solo eran ellos los que me molestaban, sino que también los de años mayores y menores, algún motivo para que lo hagan no lo creo.
Desde que llegue aquí ha sido así, burlas, insultos, prácticamente bullyning pero sin llegar a atacarme físicamente, mas de una vez he querido saber el porque lo hacen pero parece que otra cosa mas se me sera censurada en la vida.
Llegue al patio de atrás y me senté en la banca que le había pedido al señor Mandinga que pusiera allí (Nt: Así se llama el señor que limpia el patio de mi liceo, no recuerdo por que le decimos “mandinga”), el ha sido la única persona que ha sido bueno conmigo, aparte de la profesora. Abrí mi obento y comencé a comer, mi almuerzo constaba de arroz blanco, salchichas con forma de pulpa y sopa miso.
—Estoy satisfecho—Dije al terminar de comer, mire a mi alrededor un momento, cerré el obento y me levante de la banca, caminando hacia la salida y directo al salón, entre en el edificio (No esta va muy lejos de donde él estaba) pero antes de siquiera tocar el primer escalón fui arrastrado a otro lugar, dejándome con cara de “que me perdí”
—Fue difícil encontrarte Naruto, la directora me llamo y me dijo que debía traerte un kimono o una yukata, porque supuestamente había un día especial hoy—Dijo una voz que se me hizo muy conocida, alce la mirada y vi a mi madre llevándome arrastrado—Porque no me dijiste que hoy era el baile de primavera, tuve que enterarme por tu abuela—Se quejo, me detuve en medio del camino con la cabeza baja
—No planeaba asistir—Dije mirando a otro lado, varios estudiantes que pasaban por aquí se detuvieron a ver que sucedía
—Naru-Chan... Grr, no vine hasta aquí solo para que me dijeras eso, así que vamos a cambiarte—Me volvió a agarrar de la muñeca y me volvió a arrastrar—Tsunade tiene tu ropa en dirección—Se detuvo un momento en seco—Ustedes que miran, deberían ir a cambiarse de ropa también mocosos—Amenazo con el puño en alto, pero no le hicieron caso—Bueno Naru, ve a decirle a Tsunade que los estudiantes no piensan estar en el festival—Frunció el ceño—No por nada es la directora, ya deberían conocer su carácter—Sonrío triunfante al ver que todos salían corriendo.
—Sabes que deberías estar descansando—Dije con el ceño fruncido.
—No te preocupes estoy bien mira—Dijo para luego saltar y correr de un lado a otro con risas exageradas, para luego toser con tosquedad
—Y dices que no me preocupe—Me acerque a mi madre preocupado—Estas bien—Le pregunte cuando la tuve cerca
—Si...—Respondió con dificultad—Ahora vamos—Pronuncio y me cargo como princesa
—Oye!—Me queje, mi madre me ignoro y siguió su camino
—No debería estar aquí y menos secuestrando a los estudiantes—Dijo alguien detrás de nosotros, mi madre se detuvo en seco y me coloco en el suelo, la mire extrañado, ella coloco sus manos en mis hombros y con ojos llorosos me pregunto:.
—Tengo cara de secuestradora—Lloro
—No, claro que no—Dije negando con la cabeza enérgicamente
—Deberías alejarte de tu secuestradora—Dijo esa persona, fruncí el ceño, mi madre volteo a encararlo molesta
—No soy ninguna secuestradora!—Exclamo indignada—Acaso tengo cara de secuestradora o que mocoso?—Se cruzo de brazos—Por si no los haz notado, hoy es el baile de primavera y los padres vienen a la preparatoria—Se dio media vuelta y comenzó a caminar indignada
—Voy por mis cosas y te alcanzo—Dije volteando a verla
—Okei... Ah por cierto, Negro, blanco, negro—Dijo con una mano alzada en modo de despedida. (Kushina quiso decirle a Naru los colores de la apariencia del otro chico, siempre va en un orden especifico -Cabello, tez y ojos- =9), asentí con la cabeza.
—Sasuke!—Llamaron a la persona que estaba detrás de mi.
—Kiba?—Dijo el otro correspondiendo al llamado.
—Vine a ver a la secuestradora y al secuestrado—Dijo el recién llegado con burla aun corriendo, el peli negro se hizo aun lado sintiendo como el otro chico casi se lo llevara por el medio.
Ignore a aquellos chicos, comenzando a caminar de nuevo hacia las escaleras—Si que es rara—le escuche decir a uno de ellos, el otro debió haberle preguntado ¿Quien? Pues el primero en hablar respondió:—Uzumaki Naruto—Proseguí mi camino y subí la escaleras hasta el segundo piso, caminando después por el pasillo hacia mi salón, el pasillo se encontraba vacío, por lo que supuse que todos se estaban cambiando en los vestidores de la cancha, en los baños o en los salones vacíos de los clubes, el salón estaba cercano por lo que apresure mas el paso.
—Para cuando me doy cuenta... Ya estoy en la dirección—Murmure, mi madre Kushina y mi abuela Tsunade -la directora- estaban discutiendo por que ponerme, colores como el rojo, naranja, amarillo, u otros colores que no creía que se vieran bien juntos-tampoco es como si lo supiera ya que no me decía los tonos-
—Pongamos le este—Exclamo Tsunade, era un kimono con nubes—El traje es negro, las nubes son rojo brillante estas lineas verticales también son rojas, al igual que el obi—Me explico señalando cada cosa—Quitate la ropa y pontelo—Ordeno lanzándome el traje, temeroso de que me golpeara me desvestí rápidamente, mientras ellas discutían ahora por como peinarme. Suspire con pesadez.
Quite el obi del traje, para luego ponerme el kimono, mire el antifaz que me debía poner, me solté el cabello y me puse el antifaz, mientras que Shizune -Asistente de Tsunade- me cerraba el Kimono y me colocaba el obi, amarre la cinta del antifaz oculto entre mi cabello.