Miro su reloj de pulso que se encontraba en la mano del corazón ya marcaba cuarto para las 8 de la noche, la última misa del día había trascurrido con normalidad, ahora él se encontraba entre una casi penumbra ya que una luz amarillenta y entre anaranjada pálida de las luces que colgaban del techo de la pequeña capilla que era la iglesia alumbraban intermitentes el lugar donde él se encontraba casi oculto en la esquina izquierda donde las veladoras eran la única luz de ese lugar, empezó a apagar lentamente una por una las veladoras que algunos fieles dejaron para las algunas estatuas religiosas que se encontraban, continuo sus labor con parsimonia ignorancia de que alguien a las afueras de la capilla escondido entre la oscuridad esperaba atento a su pronta salida.
La última veladora fue apagada, se acercó al interruptor apagando las luces de la capilla empezó a caminar por el pasillo hacia la salida, en ese casi silencioso lugar donde solo un sonido lo interrumpía proveniente de los zapatos de él al tocar el suelo de madera, por las ventanas que tenía la capilla se difuminaba la luz de la luna que hacia su presencia esa noche así que para él no fue tan difícil llegar a la vieja puerta de madera, el rechinar hizo de la puerta hizo eco dentro de la capilla…
Pero antes de que pudiera dar un paso fuera del lugar, fue empujado de nuevo adentro de esta. Tropezando con sus pies cayó de sentón al suelo.
-Padre se encuentra bien -pregunto con un tono falso de preocupación sonaba más a burla por su torpeza. No tuvo que ver el rostro de esa persona, conocía muy bien esa voz que le erizo los bellos de la piel uno por uno, su corazón sin algún motivo se aceleró, ese sentimiento se adentraba en tono su interior como un virus matando cada célula y sentido de la razón.
-La misa ya termino… -guardo silencio, su voz había sonado tanto a una ciega suplica, tenía miedo de que volviera a pasar… tenía miedo de descubrir lo que ocultaba muy en lo profundo de su ser.
-Vamos -le extendió la mano, observo al instante el sobre salto en la otra persona y esa fija mirada que le entregaba del color más oscuro de la noche tan hermosa, cubierta de miedo, inocencia y deseo, un deseo ciego por la persona que temerosa tomo su mano, al instante sintió la piel cálida, suave de la mano contraria, lo apego a su cuerpo, el forcejeo no se hizo esperar, lo tomo fuertemente por la cintura con uno de sus brazos mientras el otro deslizaba su palma iba suavemente por la espalda que oculta en ese traje talar negro, la suave y aromática piel de esa persona que lo confundía en cada sentido de la palabra.
-Suéltame -le pidió lo más serio que pudo decirle mientras forcejeaba, cada instante que olía y sentía a esa persona sus fuerzas de lucha se esfumaban lentamente y ese sentimiento crecía dentro de cada pedacito de su alma y poro de su cuerpo.
-Si quisieras podríaszafarte de mí -le susurro dulcemente en su oído pero para la persona que lo escucho tan cerca fue como una descarga eléctrica que hizo que otro pedazo de cordura se perdiera en el aire. Era cierto el solo lo estaba abrazando en cualquier momento podía separarse del contrario y huir, pero no,él no quería, lo sabía muy dentro de su ser.
Rozo su mejilla con la contraria sintiendo la suavidad y la leve temperatura en ellas, acerco sus labios a ella dándole un suave beso haciendo que el cuerpo contrario se tensara más mientras la respiración de este se volvía más rápida. Sintió esa leve muestra de sentimiento que le abrió cada capa que protegía su alma, ahora de nuevo estaba tan pura y desprotegida ante lo que pronto sabría que vendría y ansiaba desde el momento en el que escucho sus voz.
-Changmin -susurro abrazándose a él contrario temeroso, ansioso por este.
Esa voz le llamo, sonrió levemente volviendo a besar esa mejilla para deslizarse suavemente hasta ese cuello oculto por esas ropas oscuras.
Su corazón latiendo fuertemente pudiéndolo escuchar en sus oídos claramente, mientras se aferra a las ropas de Changmin que besaba cada tanto su mejilla y oído mientras sus manos retiraban sus ropas, las manos tocaron rápidamente la piel expuesta cuando el traje telar fue casi retirado. La respiración de Changmin se había vuelto más rápida y constante, el traje telar cayo al suelo ahora solo sus pantalones quedaban para cubrirlo, los labios carnosos besando y mordiendo esa piel de un color lechosa y aromática que le alteraba y más cuando esa sedosa voz sollozaba por sus actos, sus manos fueron más debajo de la espalda baja tocando indecentemente por sobre los pantalones el trasero para luego apretarlo entre sus manos escuchando el gemido y la alteración del cuerpo entre sus manos, llamo a Changmin entre sus sollozos mientras sus manos se aferraban a los hombros de este, deslizo sus manos hasta el pecho bajando lentamente esperando que algo lo detuviera porque estaba mal, muy mal, sus manos se deslizaron por sobre la camisa de manga larga que usaba Changmin al mismo tiempo que la retiraba que de seguro lucia bien en él.
-Minho -le susurro cuando tuvo el rostro cerca del suyo, lo beso, besos esos labios resecos y carnosos que lo llamaban entrecortadamente, profano la boca contraria como si fuera la suya propia, mientras los gemidos se perdían entre sus bocas, las uñas de Minho se enterraron en la espalda de Changmin cuando este lo empujo a la pared y su espalda desnuda sintió la pared fría como el hielo y la rodilla de este se deslizaba entre sus piernas rozando su intimidad, estremeciéndolo. Sus sentidos estaban aturdidos por las sensaciones, el resonar de sus lenguas encontrándose y las respiraciones entre cortadas era lo único que se podía escuchar con un leve eco en esa capilla donde solo ellos se encontraban, Minho reacciono ante lo último se encontraban en un lugar indebidomordió el labio inferior de Changmin pidiéndole una pausa, se miraron a los ojos, esos ojos color miel que observo, lo miraba no solo con deseo si no con ese sentimiento que el mismo tenia por el contrario, dejo que lamiera sus labios, ¿porque lo miraba con esos ojos? ¿Por qué no solo le mostraba el simple deseo en ellos? ¿Por qué?, esos ojos que le sometían que lo hacían desear y pedir por algo que no debía probar, como un niño pequeño se aferró a los cabellos castaños mientras el dejaba que los impuros ruidos salieran de su boca y sus lágrimas empezaban a mojar la ropa que aún permanecía en el cuerpo de Changmin, lo sabía estaba mal… pero no podía… no quería… no iba a parar ello.
Los pantalones negros se deslizaban entre esas piernas largas junto a la ropa interior que cubría ahora su desnuda intimidad cerro los ojos avergonzado por esto mientras los besos en su pecho lo alteraban, beso y mordió el hombro de Changmin saboreando el leve sabor salado que esa piel morena sus manos se deslizaban por toda la espalda de Changmin haciendo figuras en ella. Changmin deslizo su mano seductoramente hasta tomar el muslo y colocarlo en su cintura para que este se aferrara a él sin más Minho entendió lo pedido y se abrazó con piernas y brazos a Changmin.
-Changmin… -le llamo con timidez y miedo mordiéndose los labios mientras sentía como las manos de Changmin tocaban y estrujaban sus glúteos con gula, un gemido indecoroso resonó en la capilla cuando sintió como sutilmente tocaba su entrada haciéndolo curvar su espalda para que de nuevo esa boca atacara sus protuberancias las mordía y lamia y el sollozaba perdido en lo prohibido, dándose cuenta que tanto había caído en el placer ya que sus manos estrujaban con alevosía gula los pectorales del más alto, escuchando gruñir cuando se apegó más a él sintiendo esa parte dura en sus trasero. Él era un alevoso estaba cometiendo la peor traición pero aun así no le importaba, estaba seguro que lo volvería hacer aun cuando su alma no tuviera perdón, solo desea, solo sentía placer, solo quería perderse en tal acto impuro y a la vez puro que le causaba solo ese ser que era Changmin, un ser de luz o de oscuridad no le importaba el sentimiento que guardaba por él era puro como la luz de la luna divisándose levemente entre las ventanas.
Los besos siguieron repartiéndose el uno al otro, no supo cómo es que llegaron a una de las bancas pero ahora Minho estaba sentado en el regazo desnudo de Changmin mientras este masajeaba con una de sus manos sus dos sexos y con la otra sus dedos se adentraban al pasaje estrecho que adsorbía sus dedos esto y el rostro lleno de placer de Minho lo alteraba, Mordió sus labios cuando sintió una descargar mientras se curveaba y dejaba que los insanos gemidos resonaran e hicieran eco en ese lugar, se aferró al cuello moreno cuando Changmin le pidió relajarse, mordió de nuevo el hombro de este sintiendo como lentamente su interior se llenaba de ese pedazo de carne caliente, cuando lo sintió completamente dentro dejo que escurriera saliva entre sus labios su respiración caliente era más rápida y sus uñas se habían aferrado a los omoplatos de la espalda ancha .
-Min… -no pudo terminar de nombrarlo cuando entes ya lo besaba con pasión, restregaba su miembro en su estómago mientras se movía lentamente arriba y abajo, tomo las caderas fuertemente haciendo que el acto que ya Minho hacia fuera un poco más rápido haciéndolo gemir su nombre entrecortadamente, llevo sus manos a los hombros de Changmin y se impulsaba en ese miembro caliente y duro que se adentraba fogosamente en su interior, gruñidos y suspiros salían de sus labios al sentir como ese pasaje caliente lo estrujaba en esa cavidad que lo alteraba cada segundo más, llevo sus manos al trasero de Minho apretando y masajeando los glúteos.
El movimiento era más rápido y fogoso, sus labios no se alejaban de los contrarios, lo sintieron esa corriente eléctrica que les corrió por todo el cuerpo, Minho movió su cabeza negando lo que sentía y le nublaba la capacidad de pensar respirar solo gemir desenfreno mientras dejaba estragos en la piel contraria, manchando su piel y la contraria con su semen caliente. Un éxtasis completo lo abordo cuando sintió que su miembro fue completamente engullido y estrujado en las paredes del interior de Minho gruñendo estrujando el cuerpo delgado apegándolo al suyo mientras dejaba que su semilla manchara el interior de Minho.
Ahora solo se escuchaban sus respiraciones tratando de volver a ser normales, Minho aún estaba aferrado al cuerpo de Changmin con su rostro oculto en el cuello esperando poder cerrar los ojos y perderse en el mundo de los sueños… aún tenía miedo… aun sentía que ello estaba mal… ¿lo estaba o no?.
Entonces escucho ese susurro que le entregaba un sentimiento, un sentimiento que en su alma también proclamaba al contrario como ahora Changmin que le había proclamado, leves lagrimas corrieron sus mejillas sonrojadas con ese sentimiento confesado rodando en su mente… besando y siendo besado no el cuerpo si no el alma.
De nuevo había caído en el pecado…
De nuevo había caído en lo prohibido…
De nuevo había caído en el deseo…
De nuevo se había perdido en lo indescifrable y en el deseo que le causaba Shim Changmin.
-te quiero.
Un susurro que se perdió entre la oscuridad y en el alma contraria para despuésvolver a caer… pero esta vez más profundo que lo prohibido proclamado así por los seres sub-desarrollados, esta vez cayo en lo más profundo de su alma y la contraria... en ese lugar profundo en donde su alma y la contraria eran una.