Un día un vampiro llamado JR deambulaba por las calles oscuras y frías de Busan, este sintió un aroma bastante peculiar, no era un aroma común en los humanos así que lo siguió, entro a una habitación pequeña donde había una pequeña cuna y unas cuantas sillas, la habitación era color celeste pastel con detalles rosa pálido y la cuna tenía unas sábanas que hacían juego con la pared, el vampiro se acercó a la cuna y se encontró a un pequeño bebe dormido, JR lo observo por un largo tiempo hasta que sintió que comenzaría a salir el sol y se alejó, así el vampiro fue todos los días durante 17 años, ahora el bebe era un chico grande y alto, delgado, rubio, ósea originalmente tenía su cabello color café oscuro, con unos penetrantes ojos pardos y una piel blanca que parecía de porcelana, como no sabía su nombre le apodo ren, esto significa flor de loto en japonés, esta era su flor favorita, el vampiro no se cansaba de observarlo, de ver sus perfectas facciones y sus labios gruesos y con una perfecta forma de corazón, el vampiro nunca había sido capaz de morder al chico, por muy llamativo que fuera su aroma no lograba perforar su piel de porcelana y tampoco de rozar sus suaves labios, una noche no se aguantó más y beso suavemente sus labios lo que provocó que el chico despertara, no pasaron más de diez segundos y el JR desapareció por la ventana, el chica juraba que había sido un sueño pero no dejaba de pensar en el rose de sus labios y en el rostro del vampiro, a la noche siguiente el vampiro volvió y observo los ojos cerrados del chico, era tan hermoso su ren, esa noche volvió a besarlo pero más delicadamente para que no despertara, el vampiro se puso a pensar que con el tiempo su ren iba a crecer, se iba a casar e iba a salir de esa habitación, la sola idea le rompía su frio corazón al vampiro, toco los labios de la chica con la yema de sus dedos, luego bajo hasta su barbilla y volvió a besarlo, esta vez el chico despertó pero el vampiro no se alejo
-q..quién eres?-le pregunto el chico asustado
-no lo se-dijo el vampiro soltando una pequeña risa, el chico pudo recordar que era el mismo de su sueño, ese chico de cabello castaño oscuro y de piel blanca con ojos oscuros, ese chico que no dejaba de aparecer en su mente
-que haces en mi habitación?-pregunto el chico aun nervioso
-observarte-dijo JR aun con esa sonrisa en su rostro
-desde cuándo?-le seguía preguntando el chico
-no lo se-dijo el vampiro acercándose y dándole otro beso, no quería continuar con el cuestionario, el chico en un principio se negó pero luego recordó ese rose de días atrás y correspondió el beso, era un beso lento y pausado, con la mayor tranquilidad, podía sentirse la mezcla del sabor a menta de la boca de ren con el sabor a hierro de la boca del vampiro, por falta de aire se tuvieron que separar, apenas recuperaron el aliento JR lo volvió a besar, este beso fue más profundo, JR dejo a ren recostado en la cama-te amo-dijo mirándolo fijamente a los ojos y volviéndolo a besar, el aroma de la sangre de ren era bastante provocativa, pero si el JR logro contenerse por 17 años podía ahora también, siguió besando su cuello, la zona más peligrosa, pero el vampiro no fue capaz de traspasar esa piel blanca como la nieve y delicada como una muñeca de porcelana, simplemente mordió su piel delicadamente, ni siquiera salió sangre, JR le saco rápidamente la camiseta a ren dejando al descubierto más de su tersa piel, JR solo besaba su cuerpo que por mucho tiempo fue simplemente parte de su imaginación, ren solo se dejaba, sentía una atracción hacia a ese vampiro de piel ligeramente morena y ojos pardo oscuro, porque? No tenía idea pero en esos momentos solo quería los besos del vampiro, le quito la camiseta a JR, JR luego le quito los pantalones de su pijama junto con su ropa interior dejando al descubierto el miembro erecto de ren, JR quería probar ese dulce pero estaba demasiado excitado, solo quería penetrar a su ren, fue directamente a su entrada y la comenzó a dilatar, luego de un rato JR se quitó los pantalones y comenzó a penetrar la estrecha entrada de ren, ren solo soltaba lágrimas y el vampiro las lamio, ren se calmó un poco y luego comenzó a mover sus caderas ya que quería movimiento, JR no espero más y comenzó a moverse ren soltó un gemido ahogado por un beso que le dio JR, sabía que ahí había más gente y no quería despertarla, JR seguía dándole estocadas suaves y lentas a ren para no dañarlo, sabía que si salía un mínimo de olor más potente de esa extraña y llamativa sangre que tenía ren ya no se podría controlar, JR ya llegaba a su clímax, comenzó a masturbar el miembro de ren provocando que este también estuviera cerca de su clímax, pasados algunos minutos ambos llegaron al clímax, JR dentro de ren y ren en todas las sabanas azules que habían en la cama
-t..tu no eres normal cierto?-dijo el
-no, lamentablemente no mi ren y por eso no podemos estar juntos, solo recuerda que te amo-dijo colocando su mano en la frente de ren, sus ojos se tornaron purpura y ren se desmallo, JR lo cargo y lo dejo en un sillón, se colocó ropa y a ren también ordeno toda la cama y lo volvió a posar en su cama, le dio un suave beso en la frente el chico y saliendo por la ventana con un par de lágrimas cayendo por sus pálidas mejillas-te amo mi ren-dijo el vampiro para si mismo, él sabía que un humano con un vampiro nunca podrían estar juntos y no quería que su ren fuera un vampiro y sufriera una eternidad en este mundo solo por su egoísmo, solo por el ser feliz, después de todo, el ya había tenido una vida bastante larga y logro ser feliz en algún minuto así que desidido que el fuera feliz y así fue, el chico se casó con una chica, tuvo hijos, nietos, envejeció y murió pero nunca olvido a ese chico que siempre quedo como un simple sueño, hasta el último de sus días pensó en ese rostro pálido de labios fríos al tacto, nunca logro dejar de pensar en eso y el vampiro nunca dejo de ver todas las noches a su ren.