Un juego.
Nada más. Verdad?
El calor al que los dos estaban acostumbrándose volvía a subir, El cariño que se sentían desaparecía cuando el roce incrementaba.
Cuando pasaban de mirarse como buenos amigos a gritarse, a querer golpearse de nuevo.
Una relación algo extraña.
De nuevo el menor era golpeado contra la pared, un tosido fue forzado a salir, el golpe lo afecto.
Pero eso no impidió que de nuevo esa mirada apareciera en sus pupilas, ansiando seguir ese paso.
Una bestia algo más alto que él se le abalanzo, mordiéndole el cuello al momento, tomando bruscamente su cintura.
No sabía porque se esforzaba en pelear con él, el mayor siempre seria más fuerte que el… pero el hecho, la sensación de enfrentarse cuerpo a cuerpo era excitante para los dos.
Pero no se detuvo ahí, con fuerza y presión en el pecho del otro, lo empujo de nuevo, haciéndolo casi caer al suelo por el impacto.
Una sonrisa surco los labios del mayor.
-Te ganare, lo sabes- comento acercándose de nuevo, pero más despacio.
El otro no contesto, solo lo empujo otra vez, esta vez haciéndolo caer sobre la cama azul que se situaba casi al otro lado de la habitación.
Poco tardo en situarse arriba. Mordiendo su lóbulo, creando un gemido de dolor en el mayor.
-Himi!-le reprendió.
Las palabras no salieron, estaba ocupado quitándose la camisa, dejando ver la lechosa piel.
La mirada del mayor se fijó en él, en ese cuerpo… que casi cada día, después de hablar como amigos eternos era suyo de nuevo.
Se relajó, complaciendo al menor, que jugaba en su pecho, dejándose hacer, sonriendo como un tonto.
No le costó quitar la camiseta negra que vestía el mayor, se encapricho de sus clavículas, las fans lo calificaban como perfectas.
Lo Aprobaba.
Un camino de besos le llevo hasta esos abdominales que lo volvían loco, a pesar de su delgadez era perfecto.
-te entretienes demasiado Him!- se estaba desesperando, los preliminares eran innecesarios, ya estaba duro hasta decir basta.
-Que impaciente me ha salido este chico-rio
Las risas fueron cortadas por el empujón que recibió, unas manos en su cabeza lo obligaron a bajar, hasta rozar su nariz con la metálica cremallera.
Con paciencia, desesperando al otro bajo la cremallera y desato el botón.
El mayor levanto las caderas, facilitando el deshacerse del molesto pantalón.
Sonrió ante lo que tenía en frente, Guk era tan sensible a todo, una caricia por su parte y ya estaba preparado para divertirse con él.
Los gemidos ahogados eran demasiado entretenidos para himchan, tan solo el entretenerse con el borde del bóxer hacia enfadar al mayor, que sudaba deseando que continuara.
Finalmente, no aguanto más el verlo sufrir, y quito el bóxer lentamente, dejando ver el miembro erecto del mayor.
Tras relamerse no lo dudo y lamio lentamente el glande, haciendo a Guk estremecerse.
Jugueteaba con la punta, girando su lengua y succionando de vez en cuando.
De un momento a otro lo engullo entero.
Su columna se curvo completamente, la calidez que sintió se vio reflejada en un gemido tan fuerte, que hasta los miembros lo habrían oído.
No lo soporto, y entrelazo sus dedos en el moreno pelo del menor, marcando un acelerado ritmo, creando ligeras arcadas en el menor, que complacido atendía a su compañero.
Sus dientes rozaban de vez en cuando el tronco, creando espasmos en el mayor, que seguía impulsándolo a seguir.
Sin dudarlo un momento el menor se separó rápidamente.
-Porque!?- lloriqueo el mayor, extasiado.
-Y yo que!?- reclamo divertido, tal vez el mayor le ganara en lo físico, tal vez el fuera el muerde almohadas, pero podía manejar a Yongguk como quisiera, era un hecho.
Son bacilar lo lanzo abajo, quedando el encima, en este punto no podía permitirse parar, sin cuidado alguno le quito los pantalones, quedando solo en boxers.
-Qué bonito-susurro sonriendo.
-CALLA!- le grito avergonzado el pelinegro, el mayor le deslizo los bóxer en menos de un segundo, viendo que el estado del menor era parecido al suyo.
-Muévete quieres?- Abrió las piernas, permitiendo al mayor acomodarse entre ellas.
-Tienes?
-Pues claro-rio.
Se inclinó hacia un lado, abriendo el cajoncito de la mesita de noche, saco de ahí un cuadrito de plástico.
Se situó de nuevo y lo abrió con un mordisco.
Deslizo el preservativo por su miembro y se acomodó menor.
-Listo?
Antes de responder lo penetro duramente, como siempre.
No espero a nada, el movimiento se hizo presente sin importar el ligero dolor que el otro sentía en su entrada.
Algo de sangre fluyo, pero eso no significo nada.
Las estocadas eran certeras, profundas.
Himchan llevo sus manos a la espalda del otro, sujetándose, y sus piernas se enrollaron en su cintura, cruzándose.
Inconscientemente movía sus caderas buscando un mayor placer.
Que llego a los pocos minutos, cuando Guk toco su próstata, haciéndolo gemir fuertemente.
-Himi! Que exagerado eres-rio entrecortadamente.
-JA!- se burló- Lo sabrías si… me dejaras hacerte… sentir lo mismo-dijo lo último de carrerilla.
-Beso su mejilla rápidamente- Tu a mí?-susurro- Nunca… aquí…Gano yo.
Lo atrajo besando esos gruesos labios, haciendo que las estocadas bajaran de ritmo por el entretenimiento del beso.
De un movimiento el menor movió a Guk, quedando el encima.
Se apoyó en su pecho, dejándolo tumbado boca arriba.
Se auto penetró, volando de nuevo por la sensación de estar lleno.
Las caderas fueron sujetadas por el más fuerte, dejando leves moratones en ellas.
Estaba acabando, el mayor no podría más, así que con saña tomo el miembro del menor, masturbándolo, acariciándolo como si fuera el suyo.
Las ultimas estocadas fueron salvajes, acabando los dos juntos, uno dentro y otro entre los abdominales de cada uno.
Cayo rendido, encima del mayor, regulando su respiración.
-Quieres callarte? No ves que ya salgo!?
-Eres un Lento!!- grito Daehyun impaciente,. Llevaba esperando a que Jae se cambiara media hora- Llegaremos tarde a la película!
-Por eso prefería ir al parque que al cine- le reprendió divertido.
-yah! Cállate y vámonos- tomo su mano, saliendo de la casa apresurado… sinceramente, dudo que llegaran ver la película a tiempo.
Tras que estos dos elementos salieron de casa, un apresurado Uppie salió corriendo de casa con un monopatín bajo el brazo.
Qué demonios!? Si uppie no patina… espera! Zelo tampoco está?
Una mirada se cruzó entre los mayores de la casa.
Solos?
-Alguna vez te he dicho que eres un debilucho?- comento Yongguk abrazando la espalda de him.
-Lo empujo, mirándolo amenazante- No bromees-rio- sabes que puedo contigo…..