El clase de pintura inicio bien para Ciel, por suerte llego a tiempo a la clase del profesor Sutcliff , lástima que dos de sus compañeros no lo lograron y como castigo tuvieron que posar mientras sostenían un tazón de fruta y vestían una sabana al estilo griego, enserio ese profesor era bastante extraño, su apariencia era verdaderamente sobresaliente, cabello color rojo que le llegaba a media espalda y por lo regular ataba en una coleta, siempre andaba sonriendo de una manera que parecía que estaba a punto de querer asesinar a alguien, parecía que la locura era parte de él y era un pervertido siempre andaba detrás del algunos chicos de la universidad sobre todo los que eran altos, de tez blanca y de cabello negro, sus favoritos como les decía él, por lo regular vestía de colores oscuros y nunca olvidaba llevar, por lo menos una prenda de color roja al igual que sus lentes del mismo tono.
- Ciel, podríamos hablar un momento – sin darse cuenta Ciel tenía al profesor Grell detrás de él.
- Claro profesor, de que quiere hablar- Ciel contestaba muy tranquilo pues ya sabía los gustos del profesor y por lo tanto sabía que no corría peligro - espera un momento a que todos salgan, es importante lo que debo decirte- le decía el pelirrojo mientras sonreía como siempre.
Todos los alumnos salieron y dejaron a Ciel con el profesor, era bastante extraño que le pidiera que se quedará, por lo regular todas las críticas y comentarios de las pinturas que hacían los alumnos era mientras todos estaban presentes así podrían tomar notas y poder usarlo para sus próximos trabajos, era un tipo de retroalimentación aunque a veces sólo era por molestar a los alumnos que no eran muy habilidosos, sinceramente Ciel estaba un poco nervioso sólo se podía imaginar dos cosas por las que le pidió hablar a solas, una era que en verdad fuera un comentario totalmente negativo sobre la pintura y el otro es que los gustos del pelirrojo hubieran cambiado por chicos más jóvenes. Este último pensamiento hizo que el peli azul sintiera un escalofrió que recorría toda su espalda.
- Ciel - volteó a ver al extraño profesor, tratando de mantener la calma y esperando ser regañado por el cuadro que había realizado ese día. Eso sería mejor que cualquier otra cosa que su imaginación le provocará- he visto que el estilo de tú pintura ha cambiado un poco, sólo quería saber a qué se debía el cambio - preguntaba un tanto serio esa persona que hoy vestía un pantalón café, camisa blanca de manga larga y un chaleco color rojo que lo hacía ver muy estético.
- ¿Enserio? No había percibido que tuve algún cambio a la hora de pintar, de hecho me siento más relajado, siento que ahora puedo expresar lo que en verdad hay en mi mente. - Contestaba el joven con una mirada nostálgica pero a la vez una sonrisa que reflejaba ternura.
- Ya veo, entonces ya tomé mi decisión, se me ha pedido que elija a varios a alumnos para que realice un trabajo extra, que será mostrado el próximo mes, te seré sincero al principio sólo iba a escoger sólo a alumnos de tercer y cuarto año de historia del arte -lo decía mientras se moría el labio inferior, seguramente estaba pensando en alguna de sus presas, eso fue lo que llego a la mente de Ciel- pero debido al gran progreso que has tenido quiero que seas uno de los participantes, claro si quieres - Ciel dio un suspiro agradeciendo que no fuera ninguna de las cosas que había imaginado
- ¿De verdad? Me siento alagado de que me eligiera, pero de que debe tratar la pintura
- Será sobre lo que tú quieras, refleja tú corazón, tus sentimientos tus pensamientos más ocultos.- lo decía mientras danza alrededor de los caballete del salón de clases- es la expresión de lo que tú quieras, algo que ames, lo que te apasione, deja volar tú imaginación no hay límites para lo que tú quieras realizar- hubo un momento de silencio en el que las imágenes en la cabeza de Ciel empezaron a cambiar de una a otra de manera muy rápida, combinando colores y texturas que hasta el momento no había plasmado, se sentía inspirado, pero a la vez confuso que podría hacer… hasta que se mantuvo en un pensamiento, "algo que ames"... Ciel se confundió aun más, hasta ahorita, no había amado a alguien, no lo sentía así, amor a sus padre sabía que no existía, prácticamente ni siquiera los conocía bien mas allá de la imagen que daban en las fiestas de una familia perfecta pero para él estaba completamente vacía, jamás hubo una palabra de amor de sus padres así el, solo le hablaba para decirle que debía ser perfecto y no defraudar el apellido que llevaba; Ronald, siempre estaba con él, lo apoyo muchas veces, le consoló y dio ánimos en lugar de sus padres pero no lo amaba, lo que sentía así el rubio era cariño como el que se le puede tener a un hermano, puesto que era lo más cercano que podía imaginar o tener a una familia... Alguna chica tampoco, de hecho era mucho más joven y se le hacía que la mayoría de ellas eran muy pretensiosas y que sólo les importaba la moda y cosas por el estilo algo que él nunca entendería...
- ¿Entonces estás de acuerdo en tomar las horas de mi clase para realizar el trabajo?
- ¿Qué dijo?- estaba realmente en otro mundo discutiendo sus conocimientos sobre el amor que había ignorado lo que le decía el pelirrojo
- Te estaba diciendo que tomarás las horas de mi clase para realizar tú trabajo, además puedes pedirme consejos sí tienes dudas, bueno que te parece sí hablamos la próxima clase sobre las dudas que tengas ya que la noticia todavía te tiene muy emocionado que ni siquiera estas poniendo atención a lo que te digo- Ciel asistió con la cabeza, agradeció al profesor por la oportunidad, tomo sus cosas y salió del aula.
El salón quedó sólo con el pelirrojo y los trabajos sobre los caballetes de los estudiantes, había un dulce aroma a aceite en el aire debido a las pinturas de óleo que utilizaban, el profesor Grell dio un último vistazo a los trabajos dejando el de Ciel hasta el último.
- Vaya, vaya Phantomhive veo que tus recuerdo están regresando poco a poco aunque no te des cuenta- se decía así mismo el pelirrojo mientras observaba la pintura.
A pesar de que tenían que retratar a sus compañeros castigados, la elección de colores era diferente para cada uno al igual que cada uno le daba su toque personal a los fondos que utilizaban. Claro que no todos tenían el talento para demostrar sus sentimientos en sus trabajos y solo copiaban la imagen, aunque era un gran trabajo no alcanzaba al de Ciel, que al parecer estaba mejorando de una manera sorprendente no solo para el profesor sino también para sus compañeros. Esta vez utilizaba colores oscuros en especial un azul rey gris, logrando dar la ilusión de que los retratados estaban atrapados, como si estuvieran devorando su alma, como si se encontraran en una prisión; para los ojos utilizaba colores rojos les daba una mirada intimidante y al mismo tiempo llegaban a ser hipnotizaste, te hacían pensar sobre si eran seres de este mundo, en el fondo tratando de imitar las sombras de los retratados, se veía en efecto una sombra pero al parecer esta tenia vida propia no era de ninguno de ellos, más bien era como si estuviera rondando en busca de alguien.
Un trabajo excepcional digno de alguien que había visto el mismo infierno y regresado a salvo o… casi, pensaba el profesor Grell.
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- Dios, no vuelvo a legar tarde- decía Bard mientras se sobaba los hombres, aunque eran frutas de plástico mantenerse en la misma posición por tanto tiempo había hecho que se cansara.
- Oye les fue bien, acuérdate que a mí me hizo poner vestido y peluca porque decía que tengo complexión de señorita y quedaron pruebas- recordaba Finny a sus compañeros.
- Es cierto pero a ti no te desvistió en frente de toda la clase, Bard, creo que eres su nueva presa de Sutcliff- Ryan trataba de no reírse, por lo que paso en la clase.
- ¡Cállate tonto!, con eso no bromes, no quiero ser una presa de ese demente- Bard reclamaba por el comentario de su compañero con un ligero rubor que se veía clara mente ya que su piel es de un lindo color avellana
Iban a comenzar a discutir sobre el nuevo color de piel de Bard cuando Ciel alcanzo a sus compañeros.
- Ciel regrésate vivo, no intento comerte el demente del profesor- decía Bard para tratar de cambiar el tema.
- Ehhh, si me dijo que quería que realizara un trabajo extra para el próximo mes.
- Enserio, eso es genial de seguro será para la exposición en honor a los 150 años de la fundación de la escuela y la misteriosa forma en que se creó- decía con emocionado Ryan, se alegraba bastante por el más joven de sus amigos.
- Te lo mereces Ciel has avanzado muchísimo en tus trabajos desde que entramos- Finny con una gran sonrisa, propia de él.
- Gracias chicos, pero ahora no se qué dibujar, el tema es libre y no tengo la menor idea.
- No te preocupes, ya te llegara la inspiración, que tal si vamos a la cafetería favorita de Ciel para celebrar que seleccionaron al joven superdotado en la primera exposición que asiste de la escuela- de si Bard con su tono tan relajado y animoso de siempre.
- Claro- todos asintieron y Ciel recordó lo que paso esa mañana. Mientras se encontraba solo, de repente un ligero dolor invadió su ojo derecho y logro ver un pentáculo justo delante de él, aunque solo fueron unos segundos lo vio perfectamente. Casi de inmediato como apareció se desvaneció la figura y el ligero dolor de su ojo, y decidió ignorarlo, tal vez solamente era debido al cansancio
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Ya no había nadie en el salón donde tomaban clase de pintura, el profesor Sutcliff se había retirado lo más seguro a una cita o a perseguir a alguien (uno de sus hobbies favoritos), solo quedaba un perfecto silencio, acompañado de un ligero y casi desvanecido aroma a aceite. Un hombre de tez perfectamente blanca, vestido de manera impecable de color negro, no habida nada en el que no fuera de ese color incluso su cabello, solo sus ojos eran diferentes una color carmín del cual resplandecía un poco de maldad.
- Así es como recuerdas, solo soy una sombra que prometió buscarte y seguirte hasta el final del mundo- decía mientras tocaba la pintura del joven de ojos azules – ahora si terminare con lo que te prometí Ciel Phantomhive.