Eran las 7.50 de la mañana cuando un adormilado castaño se dio cuenta de que en menos de 15 minutos debía llegar a su nuevo trabajo como profesor de música, canto y baile en la universidad de artes de Seúl, su ajetreado día comenzaba con las clases para los nuevos de primer año.
Había vuelto a Seúl luego de huir de la misma ciudad unos meses antes, mas que huir buscando un descanso de los problemas que tubo en la ciudad en el ultimo tiempo, hace unos meses atrás no era profesor de universidad era junto con su socio y amigo, dueño de una de las empresas nacientes en la capital de corea del sur, justo en ese año la empresa tomo un crecimiento sorpresivo, lo cual la hacia muy valiosa en el rubro,
¿Como dejo la empresa? Pues su amigo se metió en unos negocios indebidos por sacar a su novio de una mala vida, los inversores se enteraron esto y abandonaron la compañía. En el tiempo que tuvo lejos de esta su amigo intento comunicarse por todos medio con el ya que le debía una explicación, a lo que obtuvo por respuesta del castaño q como castigo debía hacerla surgir de nuevo solo en ese momento volvería a trabajar y a encontrarse con el para recibir las explicaciones de sus actos. Por otro lado su vida sentimental era un lío, después de concederle una cita a su insistente inversionista, SeoRyn y empezar a confiar y abrirle su corazón a ella, la encontró en una escena un tanto delicada con su padre en la casa de este, al parecer ella fue enviada por el para que por fin se casara e hiciera una vida digna de un Cho, una de las familias mas sobresalientes de la región.
Con todos estos problemas se fue a una región aislada de la capital a la casa de su Nana, su abuela que le brindo compresión y cariño, que luego de unos meses se transformaron en los consejos q le hicieron volver a donde esta actualmente. Lo único q lo detuvo después de tomada su decisión por volver era esa armoniosa y afinada voz que escuchaba cada tarde cerca de la colina en la parte trasera de la casa de su abuela.
Sabia que era un chico por el sonido de su voz pero nunca se decidió a buscarlo o saber mas de el, con solo escuchar su voz, con eso bastaba para que se olvidara de todo y estuviera en paz.
El día antes de marcharse fue a la colina para por fin hablar con el y darle las gracias por sacarle sus problemas de encima con su voz, para su desgracia no apareció ese día, un poco desilusionado al día siguiente partió sin saber lo que le depararía del destino.
Muy agitado se encontraba Lee SungMin, por fin después de una larga carrera a la parada de bus, alcanzo el que lo llevaría a su campus en la universidad de artes de Seúl, era su primer año allí, aunque entro con la edad un poco pasada de lo normal, bueno después de todos los problemas que tubo para entrar era lo mas lógico.
Vivía en un pueblo en donde todos se conocían con todos, alejados de la capital, desde pequeño sintió un amor por la música y sus cortos 10 años ya tocaba la guitarra y cantaba como los mejores , claro esto le ayudo a salir de la oscuridad emocional en la que se encontraba, no fue fácil para el salir adelante en su educación, las continuas golpizas muchas veces al borde de la violación, lo dejaron con secuelas que nunca seria capaz de superar, pero todo se olvidaba cuando iba a la colina a practicar, a deleitarse con la música, su familia no lo apoyaba, llegar a ser música no era un trabajo considerado digno para ellos, en cuanto a sus problemas escolares, lo tomaban como un castigo que era necesario para volverse hombre. Cuando tuvo la edad suficiente decidió mudarse a Seúl y cumplir su sueño, y lo estaba cumpliendo solo que iba un poco atrasado a su primer día.