Kyuhyun no lo podía creer, alguien lo había salvado de los que lo molestaban, nunca nadie, pero nadie había hecho algo por él, esta era la primera vez, estaba en shock, quería saber quién era su defensor, pero lo único que logro decir fue gracias, pero su defensor le contesto fríamente, eso lo dejo más confundido, y con una sensación muy fea. Por un momento sintió que le había importado a alguien, y al otro regresaba a la realidad.
Se dirigió a su salón a tomar sus respectivas clases. Pero durante el transcurso de estas, no deje de pensar en quien lo había ayudado, y que tenía razón, no podía ser un cobarde toda su vida, porque le dolía, pero eso era, prefería refugiarse en los libros y estudios y afrontar su realidad. Pero ¿cómo alguien como él, podría contra ellos?, ellos eran varios, y muy grandes. Se lamentaba de haberlos visto aquel día, pero no fue su culpa, y él había cumplido con no decir nada, ¿Por qué se metían con él? ¿Qué debía hacer?
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Genial, ahora si estaba molesto, no entendía el por qué fue tan rudo con aquel niño, no dejaba de pensar en él, en aquellos ojos color marrón, la imagen del menor llego a su mente. Regreso a la realidad, cuando notó que los alumnos entraban a sus salones, todos menos él, prefirió preguntarle por su salón, siendo su primer día de clases no quería llegar tarde.
Vio a un alumno, casi de su edad, algo más bajo que él, caminar distraídamente, parecía ser el único al que no le importaba llegar puntual a clases, se dirigió a él para pedirle ayuda y encontrar su salón.
-Yo….yo tengo…. Tú y yo amigos…. Tú me- decía distraído el rubio
-Disculpa….- le habló Siwon- Soy nuevo y no encuentro mi salón
-Pero….desde… tú….yo…..- pasó a lado de Siwon sin notarlo
Siwon pudo recurría a alguien más, pero al mirar en busca de otro alumno, no vio a nadie
-¡Oye!- obtuvo la atención del rubio
-¿Si…?- dijo algo confundido
-Disculpa, soy nuevo en esta escuela y no se en dónde está mi salón ¿podrías ayudarme? Por favor- pidió amablemente
-Ah sí, claro, ¿Qué clase o que salón es?
-Es el salón c-10 la clase es…
-Historia IV
-Sí, es esa- dijo viendo su horario
-Estaremos en la misma clase- Dijo el rubio con una sonrisa –Por cierto soy Lee Hyuk Jae, pero mis amigos me dicen Eunhyuk –le extendió su mano
-Choi Siwon, mucho gusto –le dio la mano –Disculpa Eunhyuk pero creo que vamos algo tarde
-¡Es cierto! Sígueme
Ambos Jóvenes caminaron rápido por los pasillos, hasta llegar al salón, Eunhyuk se asomó y vio que ya estaba el profesor, tocó la puerta y se asomó.
-Buenos días profesor, disculpe que llegara tarde, pero me he encontrado con un alumno que estaba perdido y…. –lo interrumpió el profesor
-No me des explicaciones, tú siempre llegas tarde
-Pero profesor es verdad, mire – empujó a Siwon a la entrada para que lo viera el profesor
-Buenos días, soy Choi Siwon – hizo una venía a el profesor
Este al ver que su impuntual alumno no mentía, rodo los ojos y los dejó pasar
-Joven Choi, por favor presentase
Y así lo hizo, después observo al profesor para que le dijera en donde sentarse, el profesor le indico el único lugar que estaba disponible, que era alado de un chico que parecía no estaba seguro si un gato o tortuga, hizo otra venia y se fue a sentar, observo a sus nuevos compañeros, y notó lo raros que eran, el chico gato-tortuga (gatortuga) hacia dibujitos de ¿tortugas…? ¿Tortugas mutantes?, ¡!!Qué raro!!! - pensó, miró a otro de sus compañeros y vio que uno tenía un espejo y se adulaba, otro miraba a algunas niñas y les sonreí coquetamente, pero le mejor fue cuando rio, que gracioso, logró ver al chico rubio -Eunhyuk- pensó, y lo vio que seguía hablando solo, y un chico que tenía, igual el cabello rubio, pero este parecía un algodón de azúcar, intentaba que el otro rubio le hiciera caso, sin tener resultados, una niña parecía que era estaba estudiando, se veía concentrada con su libro, pero esperen… sus mejillas se tiñeron de rojo, y soltó lo que leía, su rostro se veía raro, una de las niñas que estaba cerca de ella, le hizo señas preguntándole lo que sucedía, y la niña “estudiosa” le mostro su libreta con la todo de dos chicos, y le hizo señas de que se besaron, esperen… ¿besaron? Y la otra niña se emocionó, ¡¡¡¡ Dios que raros son aquí!!!
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Las clases terminaron, Siwon se dirigía a la salida del campus, cuando vio a su mamá, lo había ido a buscar. A él no le gustaba eso, él no era un niño pequeño, pero prefirió no quejarse, sabía que su mamá lo hacía porque lo quería y por qué se sentía algo culpable de que no tuviera una vida normal, y era su manera de demostrarlo.
-¿Mamá que haces aquí?- sabía la respuesta, pero prefirió preguntar
-Te vine a buscar- dijo con una sonrisa – Tu papá no llegara a comer hoy, así que pensé que podíamos salir a comer tú y yo, y no sé, ir al cine, o una plaza, conocer la ciudad. ¿Qué dices hijo? – la sonrisa de su madre se hizo más grande
-Vamos a ir a comer, tengo hambre
Ambos se dirigieron al auto. Y Siwon como todo un caballero le abrió la puerta a su mamá, consiguiendo una sonrisa de orgullo, por parte de ella.
Esa escuela era muy grande, contaba con todos los niveles educativos, bueno casi todos, menos universitarios. Iban a media cuadra del campus, cuando Siwon logro divisar una silueta algo familiar, era el niño al que defendió, sin saber por qué una sonrisa se dibujó en su rostro, pensó en ofrecerle llevarlo a su casa, o dejarlo cerca, pero ellos no se conocían, ni si quera sabían sus nombres, además él se dijo que nada de amigos, sabía que no duraría en esa ciudad, no quería más tristeza, así que prefirió no decir nada.
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Cuando llegaron a una plaza comercial, fueron directo a comer, ambos sí que tenían hambre.
Después de comer, dieron una vuelta por la plaza, y como era de esperarse la Sra. Choi empezó a comprar de todo lo que veía, Siwon solo podía reírse al ver a su mamá, amaba que fuera así, tan alegre y divertida, era como una nuna, y lo mejor fue cuando su madre vio una cabina de fotos, le dedico esa mirada, que Siwon conocía muy bien. A lo que su respuesta fue una gran sonrisa, y su madre entendió.
Ambos entraron e hicieron caras graciosas para la cámara, algunas realmente graciosas, y otras más “normales”. Cuando se sacaron las fotos, salieron para editarlas, les pusieron estrellas, frases y muchas cosas más. Cuando revelaron las fotos ambos no pararon de reír.
-Pero que hijo tan guapo tengo –dijo la Sra. Choi muy divertida
-Eso es porque tengo una mamá muy hermosa.
Tal vez, no eran la familia convencional, y eso no le gustaba, pero en momentos como ese, era cunado amaba a su familia, él podía decir que tenía un hogar unido y feliz, sus padres lo amaban y él amaba a sus padres.
Después de más compras y pases locos, se dirigieron a su casa, ambos estaban cansados, sí que había sido un día largo.
Pero al llegar a su casa, una mezcla de olores los recibió que hizo que ambos se miraran confundidos.
Entraron a la cocina y lo que vieron los hizo reír como locos. El Sr. Choi estaba
-¿Kiho que estás haciendo?- dijo sin parar de reírse
-La cena, como estaban pensé en sorprenderlos
Siwon y su mamá se voltearon a ver y se rieron más
-Pero… eso no parece cena…. Además ¿Qué es ese olor?
-¡el postre! – el Sr. Choi se volteo, abrió el horno y saco lo que parecía ser un pay, pero estaba quemado.
Siwon y su madre rieron más al ver el pay carbonizado, el Sr. Choi los miro con seriedad, ambos dejaron de reír al ver la expresión del Sr. Choi, ambos sabían lo que eso significaba.
-Siwon ¡Corre le grito su mamá!
-¡Mamá!
Salieron corriendo de la cocina, pero fue muy tarde, el Sr. Choi alcanzó a la mamá de Siwon.
Siwon estaba en su habitación cuando escucho los gritos de su mamá, salió en su ayuda, y los encontró en la sala, aquella imagen siempre le parecía graciosa, inclusive cuando él era la victima
-¡Papá! Suéltala la vas a matar
-Se estaba riendo ahora lo hará con ganas
-¡Ya! Para…jajajaja – dijo entre risas, el Sr. Choi le hacía cosquillas, y ella era muy sensible a eso, aquello la mataba de risa
Siwon seguía viendo con gracia la escena, sus padres eran como niños, bueno eran muy alegres, y amorosos, él quería algo así, enamorarse y algún día formar una familia llena de amor, su sonrisa cambio a una expresión de asombro cuando vio a sus padres besarse, no es que nunca los hubiera visto, pero es que ellos eran muy expresivos, cuando su padre iniciaba con un beso, no se detenía, besaba una y otra vez a su amada esposa.
Prefirió irse a su habitación, tal vez sus padres querrían privacidad
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Eunhyuk esperaba afuera de la casa de Donghae, le había mandado un msj diciéndole que lo esperaba afuera, pero ya se estaba tardando.
Cuando la puerta se abrió sus ojos se iluminaron, ver a Hae, su carita de pez, a como le decía, hacía que todo fuera perfecto.
-Disculpa la demora, pero sabes que no me dejan salir tan tarde, y espere a que subieran a su habitación para salir- dijo con un tierno puchero
-Sí, no te preocupes
-¿Y que querías hablar?- pregunto Hae confundido, era raro que su amigo lo viera tan tarde
-Si… Hae… yo… tú – estaba nervioso y no sabía cómo decirlo, lo había practicado todo el día, y había conseguido una buena declaración, pero al estar en frente de su pez, todo se lo olvido
-¿Si….?
-yo… Hae… lo siento, no sé cómo decirlo
-Lo que sea dilo y ya, no creo que sea algo malo, tu nunca harías algo malo- dijo con una sonrisa que derritió a Eunhyuk.
Ahora estaba más perdido, aquella sonrisa le daba fuerza y valor, pero la idea de que Hae no sintiera lo mismo y lo rechazara, lo ponía mal, ¿Qué haría sin aquella sonrisa? ¿Qué haría sin Hae?
-¡¡¡¡Donghae… TU ME GUSTAS!!!!- Gritó espantando al menor
-……..- Ante la declaración de Hyuk no supo que hacer, no lo podía creer, y quedó es más shock cuando sintió los labios de su mejor amigo en su mejilla, él solo se quedó quieto, mirándolo fijamente con cara de asombro
-Entiendo que no sientas lo mismo que yo… Hae lo siento, no te molestaré más- dijo tristemente al ver la expresión de su pez. Se dio la vuelta para irse
-¡¡¡Hyukkie!!!- le grito, haciendo que este se volteara, corrió hasta él, y lo besó.
Aquel fue su primer beso, tanto de cada uno, como entre ellos. Eunhyuk no podía creer que estaba siendo besado por los dulces labios de un ángel, porque para él, eso era Hae, un hermoso ángel.
Cuando dejaron de besarse, ambos estaban apenados, y más Hae, pues él fue quien inicio el beso.
-Hyukkie tú también me gustas –dijo sonrojándose
-Hae…- lo interrumpió el menor
-Pero sabes, que no me dejan salir con alguien, ellos… no sé por qué…. –dijo tristemente
-Lo sé, y eso no me importa, quiero que estemos juntos. Hablare con tus padres y les diré lo que siento por ti – dijo decidido
-¡¡¡No Hyukkie!!!, ellos no lo entenderán, no me dejaran verte, o me hospitalizaran.
-Tranquilo, no dejare que nos separen
-Ya se, salgamos a escondidas, y cuando sea mayor de edad se los diremos –dijo sonriendo
-Está bien, no quiero estar sin ti- se acercó a Hae y le dio un beso
Después de unos cuantos besos, se despidieron, Hae no podía estar tanto tiempo afuera, si sus padres notaban su ausencia, lo regañarían. Hae entro feliz a su casa, y subió rápido a su habitación, para ver partir a su monito muy feliz.
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Kyuhyun esperaba a su papá, sabía que a su padre no le gustaba hablar con él, además de que era muy tarde y tenía sueño; pero tenía que hablar con él, ya tenía dos días sin comer, por lo general, su padre le dejaba dinero para que comprara las cosas de la casa, o los del súper mercado les llevaban la despensa a pedido de su padre, pero ya tenía más de una semana que no compraban nada, y todos esos días compro alimento con sus ahorros. Mejor dicho había comprado cereal y cosas que eran fáciles de preparar, pero al no saber cocinar arruinaba y ya no las comía.
Se estaba quedando dormido en las escaleras, cuando escucho que la puerta se abrió. Se paró, y después de un rato la figura de su padre estaba delante de él mirándolo con tanto desprecio, que dudo si debía hablar con él.
-Buenas noches, padre- dijo educadamente haciendo una venia
-¿Qué es lo que quieres?- dijo cortantemente
-Padre, disculpe pero hace unos días que no me deja el dinero para hacer las compras….
-¿Me esperabas para pedirme dinero?- saco billetes de su cartera y se los tiro en la cara –aquí tienes, para que compres las cosas- subía las escaleras cuando se detuvo- no me sorprende que te guste ir de compras, después de todo ¿Qué se puede esperar de un fenómeno como tú?
-¿Po que siempre me dice así? No lo entiendo- dijo bajito, esperando no ser escuchado
-Porque eso es lo que eres, un FENOMENO, si tu madre viviera, se avergonzaría de ti, si supiera la clase de hijo que eres, jamás hubiera dado su vida por ti- dijo con mucho odio y rencor
-NO, ella si me querría- dijo con las lágrimas amenazando con salir
-Eso es lo que tú crees
-¿Por qué me habla así? ¿Por qué no me quiere?
-Porque eres un fenómeno, porque por ti perdí a la mujer que amaba, y no solo no te quiero, también te desprecio- tomo de las muñecas a su hijo y lo empezó a mover, haciéndole daño, pero al tenerlo tan cerca, notó el doloroso parecido que tenía con su madre, el cabello castaño, los grandes ojos color chocolate, la nariz, los labios carnosos rojizos, aumentando su odio al menor.
-Padre suélteme me hace daño- dijo llorando
-Lo que te faltaba, y encima eres debí, aunque eso solo con verte, pareces una niña
-¡NO LO SOY!- dijo alzando la voz, su padre estaba siendo muy duro con él
-Te atreviste a alzarme la voz- dijo después de darle un golpe en la cara a su hijo. –No sabes cuánto te desprecio- al notar las lágrimas caer por las mejillas de Kyuhyun –Lárgate de aquí, no quiero verte lloriquear como una niñita.
Kyuhyun se fue corriendo a su habitación, las palabras de su padre y acto habían sido tan crueles, siempre había sido así con él, desde que tenía uso de razón, pero nunca se acostumbraría.
Cuando llego a su habitación se encerró, y dejó caer en la cama, escondiendo su rostro en la almohada, ocultando sus lágrimas, se sentía dolido, más que por el golpe, eran las palabras, aquellas palabras y miradas de odio de su padre. No entendía tanto odio hacia su persona, sabía que no solo era por la muerte de su madre, había algo más. Algo que el desconocía, como todo lo relacionado a su madre.
Se quedó dormido, y en sus sueños vio a una mujer a lo lejos, se acercó con cuidado, y vio que la mujer tenía un bebé y le cantaba una canción de cuna; la mujer se veía amorosa, se acercó más y era su mamá, sus ojitos y corazón se llenaron de alegría
-¡Mamá!- grito con alegría
La mujer le sonrió y puso su dedo en su boca, en señal de que no hiciera ruido, y le mostro el bebé, Kyuhyun sabía que era un sueño, un hermoso sueño en donde veía a su mamá, y él bebe que ella cargaba debía ser él, se acercó un poco más, para sentir el calor de su mamá, y al hacerlo ella le ofreció al bebé, el con gusto lo acepto y cargo, quería ver cómo era él de bebé, miro al bebé y este lo sonrió, era un bebé hermoso, pero no se parecía a él, o bueno eso pensó, pero realmente como sabría si el bebé era el o no, si nunca se vio de chiquito, su padre nunca le tomo una foto, mejor dicho nadie, o casi nadie, las únicas que él tiene son las escolares. No quiso arruinar ese bello sueño, con recuerdos tristes y siguió cargando al pequeño cuerpo en sus brazos, el cual le seguía sonriendo y estirando sus manitas.
-¡Mama es hermoso!- dijo alegremente, la mujer le sonrió algo raro, él pensó que tal vez quería a su bebé, su mamá lo quería cargar, así que estiro sus brazos para devolver al bebé, pero su madre no lo acepto, y lo miro con coraje, con mucho odio, el bebé empezó a llorar, y él se desesperó, intento devolverlo pero su madre se alejaba viéndolo con odio; intento hacer que el bebé dejara de llorar, y le canto un poco haciendo que dejara de llorar y volviera a sonreír, alzo su mirada para ver a su mamá, pero ella ya no estaba, él se desesperó y llamo en gritos a su mamá, pero ella no volvía, y el bebé empezó a llorar de nuevo.
-Mamá… - se despertó del que creía era un sueño hermoso, y se había tornado una pesadilla, se levantó de su cama y busco la foto de su mamá, la miro un momento -¿Tú no me odiarías verdad? Tú si me querrías… -de nuevo las lágrimas fluyeron de sus ojos- ¿verdad?- se aferró a la foto, y se fue a su cama, en momentos como ese, quisiera que ella estuviera allí con él, en momentos como ese odiaba su vida, su soledad y debilidad. Recordó al hyung que lo salvo en la mañana, y una sonrisa se dibujó en su rostro, acompañado de unos fuertes latidos en su corazón, se sentía agradecido, aun cuando luego fue cortante con él, ese recuerdo lo entristeció, pero no logro que su corazón dejara de latir más, de pronto sintió algo en su estómago, como un hormigueo, se sonrojo y pensó que tenía hambre, pensó que mejor era dormir, mañana seria otro día, y esperaba, enserio esperaba desde el fondo de su corazón, que cada día fuera menos gris.
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Ya era tarde, y no podía dormir, apenas terminaba su tarea, y algunos apuntes, valla que se había distraído hoy, pero aun así no se arrepentía, había sido un gran día. Busco las fotos que se tomó con su mamá, se paró de su cama y busco un libro, realmente era un álbum, el cual estaba casi lleno, era su álbum N.6, este era de las fotos locas que se sacaba con su mamá en sus diferentes viajes –Toda mi vida en estas páginas- dijo nostálgico, pues ese álbum tenía muchas secciones de cada lugar en donde había estado, y en ella se veía como había crecido. Guardo la foto, y busco otro de sus álbumes, el de sus amigos, sí que estaba lleno, tantas personas increíbles que había conocida, con las que se había encariñado y dejado. Entre esas fotos, estaba la de una niña que le había gustado, y que estuvo a punto de pedirle que salieran, pero cuando decidió hacerlo su padre le dio la noticia de que nuevamente seria transferido. Desechando sus planes. Prefirió dejar sus álbumes, y volver a su cama, se recostó, y pensó que sería buena idea contar ovejas para dormirse, y eso hizo, pero al ir por la oveja N.13 cierto niño de cabello castaño ondulado, ojos chocolate, labios gruesos y rojitos sonrió bobamente, cuando se dio cuenta de eso sus ojos de abrieron muy grandes –Pensé en él, lo compare con las ovejas por su cabello ondulado, suave y esponjoso, si por eso fue- la imagen del menor seguía en su cabeza, y se sintió mal, al recordar todo lo que pasó, el niño estaba siendo víctima de unos tontos, él lo ayuda y luego ¿él mismo se comporta como un tonto?, él no era así, sus padres le habían enseñado a ser todo un caballero y un hombre amable. Así que tomo la decisión de que mañana, o cuando lo viera, se disculparía con él, solo le diría que lo siente, que espera que esté bien, y que debe tomar alguna clase de defensa personal, o algo, si sería amable, y ya, no por eso serian amigos.
Se acomodó mejor en su cama, la idea de ser amable con su dongsaeng, lo hizo sentir mejor, concilió el sueño y podo dormir.
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Quien no podía, o mejor dicho, lo que no podían dormir de felicidad eran Donghae y Eunhyuk.
Eunhyuk estaba más que feliz, estaba seguro que amaba a Hae, y que quería estar con él, toda su vida, seguí sin creer que Hae y él ya eran novios, y lo mejor había probado los dulces y rosado labios de su pez, recordaba su sabor, eran a chicle de fresa, su sabor favorito.
Se levantó de su cama, y camino a su ventana, para mirar a la del menor y ver si ya dormía, vio todo apagado, y sonrió, a su pez nada le quitaba el sueño. Se iba de la ventana, y le dio una última vista, cuando vio a Hae que se asomaba por su ventana y saludaba a la luna, eso le dio risa, Hae era tan inocente y lindo, por eso y más lo amaba.
………………….
P Donghae nada o casi nada, le quitaba el sueño, para él dormir era importante, amaba dormir. Pero esa noche algo, o mejor dicho alguien le había dificultado el sueño, aquella confesión de su monito, todavía no lo podía creer, por fin le había hecho caso, se había enamorado de él, desde que lo vio en la escuela, pero nunca creyó que se fijaría en él. Y luego cuando se enteró que serían vecinos fue lo mejor de lo mejor.
Y ahora ya eran novios, tenía que contárselo a su amiga la luna, ella era la única que nunca decía nada de sus sentimientos.
Se asomó por su ventana para saludarla, y así lo hizo, sintió que alguien lo miraba, busco la mirada de su observado, y vio a su monito y le sonrió.
El monito le lanzo un beso, el cual el atrapo con amor. Después de verlo concilió el sueño, y se despidió, mañana podría estar con su monito.
Mañana sería un gran día….