A la mañana siguiente, Kyuhyun se despertó con los ojos hinchados, y con su mejilla adolorida, se levantó de su cama, buscó su uniforme, se dio un buen baño y se arregló. Cuando se acercó a su espejo para peinarse, vio el moretón en su mejilla, y se sintió mal, agradeció que a nadie le importara, nadie se fijaría del golpe en su rostro, ni le pedirían explicaciones; al mirarse de nuevo, sintió un nudo en la garganta, su padre nunca le había puesto una mano encima, si le decía cosas hirientes y lo ignoraba, pero lo de ayer había sido mucho, demasiado cruel.
Se asomó por la puerta, y miro el gran pasillo, buscando señales de su padre, gracias a dios, como siempre, él no estaba, su padre se iba temprano al trabajo, y cuando estaba en la casa, no salía, evitándolo.
Bajo por las escaleras y vio los billetes, esparcidos sobre ellas, su orgullo le decía que no los tomara, pero su estómago no opinaba lo mismo, decidió tomar los billetes y guardarlos en su bolsillo. Cuando escucho que la puerta del cuarto de su padre se abría, se apresuró a salir de su casa, no quería más problemas con él.
Tomó su bicicleta y se dirigió a la escuela, en el camino, se sintió mareado, debido a que no había comido, trató de enfocarse en el camino para no caerse ni tropezar con alguien. Logro llegar a la escuela, y en camino a su salón se mareó y desmayó.
Uno de los intendentes lo vio tirado en el piso, y lo llevó a la enfermería. Cuando entro con el menor en brazos, la enfermera se preocupó, Kyuhyun se veía tan pálido, más de lo normal, su aspecto era enfermo. La enfermera le indico al intendente, una de las camillas para que colocara al menor.
-¿Qué le pasó?- preguntó preocupada
-No lo sé, lo encontré desmayado en el pasillo por los baños
-Gracias, puede retirarse.
La enfermera se acercó al menor y lo observo, el niño le parecía muy lindo, y con una expresión triste, lo revisó para ver que no estuviera lastimado, y de inmediato noto el golpe en su mejilla, puedo notar que el golpe no era producto de la caída de hoy, y se preocupó por el menor.
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Siwon, llego temprano a la escuela, esperando encontrarse con aquel niño; espero y espero y el niño, no llegaba, pensó que tal vez había llegado más temprano, al darse cuenta que se le estaba haciendo tarde, decidió ir a sus clases, podía ver al menor, después, en la hora del receso o a la salida.
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Los que estaban llegando más que felices, era el Eunhae, quienes habían hecho su camino a la escuela, muy, pero muy largo, entre sonrisas, mimos, roce de manos, hasta que Hae tomó el valor y tomo de la mano a Eunhyuk, haciendo que ambos se sonrojaran. No cabe duda, los dos estaban en su nube rosa de amor.
Antes de llegar a la escuela, se soltaron las manos, no querían levantar sospechas, y menos que un maestro los viera, podían ir y contárselo a los padres de Hae; porque ellos habían hablado con los maestros y le habían pedido cierta atención y cuidados para su hijo.
Miraron a todos lados para comprobar que estaban solos, entonces Hyuk tomo el rostro del menor, depositando un suave beso en los rosados labios del menor. Cuando termino el beso, se alejó lentamente del rostro de Hae, viendo la adorable imagen del menor con los ojos cerrados y las mejillas rojas.
-Hae eres tan lindo- dijo acariciando la mejilla del menor
-Hyukkie…. Tú igual- dijo avergonzado
-Quisiera quedarme todo el día contigo
-Yo igual, pero... ¡YA ES TARDE! ¡¡¡Hyukkie las clases!!!- dijo preocupado, asustando al mayor
-Vamos Hae
-Vamos!!!
Cuando entraron a la escuela se despidieron y se separaron
-¡Nos vemos en el receso!
-Si… o a la salida- grito Hae, mientras se alejaba
Cuando llego a su salón, Hae agradeció que su profesor no hubiera llegado aún. Se sentó en su lugar, y se sintió tan feliz, cada momento era más feliz, inclusive se sentía más enamorado de su monito. Seguía sin creer que ya eran novios. Y en lo que llegaba el profesor recordó su mini historia de amor
Flashback
Hae iba caminando platicando con su amigo Ryeowook, pasaban por las canchas cuando sintió un golpe en su cabeza, que lo hizo caer y ver monitos lindos bailando alrededor
-¡Lo siento!- escucho que le gritaban
Hae solo veía a esos lindos monitos bailar arriba de su cabeza, y unos pasos de alguien que se acercaba corriendo. De pronto todo se volvió borroso.
Cuando abrió los ojos, ya no vio a los monitos bailando, sólo vio uno, uno muy lindo, el más lindo que había visto. Ocasionándole una sonrisa.
-¿Estas bien?- pregunto preocupado el chico cara de mono lindo
-Si monito
-¿Monito?- dijo confundido
Todos lo que escucharon que habían llamado monito a Eunhyuk se empezaron a reír.
Eunhyuk ayudo al chico, que accidentalmente había golpeado, a que parara.
Ya que estaban de pie, se volvió a disculpar
Hae no sabía que era, pero algo en el monito le había gustado, le había caído bien, y sintió que podían ser amigos.
Lamentablemente, por no ser del mismo grado, nunca coincidían, eso lo entristeció y desanimo, después de todo, el chico especial, cara de monito lindo y él, no serían amigos.
Un fin de semana, cuando regresaba con su familia, vieron que se estaban mudando unos vecinos nuevos, pero no le dio importancia.
Grande fue su sorpresa cuando una tarde tocaron a su puerta, y él fue quien abrió. Cuando lo hizo se sorprendió
-Buenas tardes…. ¿Tú?- dijo sorprendido Eunhyuk
-Monito- dijo feliz Hae
-Hola, buenas tardes, somos los nuevos vecinos, nos hemos mudado enfrente- explico y señalo la casa- Disculpa la molestia, pero no se tengan un martillo que nos presten- pidió amablemente
-Sí, espera, le preguntare a mi appa
-Aquí tienes – le dio el martillo con una sonrisa
-Gracias, ya te lo devuelvo- regreso la sonrisa y se fue
En ese momento Hae quedó perdidamente enamora, aun sin saberlo.
Como ambos iban a la misma escuela, se iban juntos, en el camino platicaban, se volvieron amigos, muy rápido, aunque a Hae le gustaba y estaba enamorado de su monito. Y cada día se enamoraba más de él, inclusive como supo que a su monito le gustaba la fresa, se compró un loción de fresa, pero era muy empalagosa para él, un día escucho a una niñas decir que compraban labiales con el sabor a la fruta que le gustaba al niño que les gustaba, porque así ellos querrían estar cerca de ellas, Así que pensó que sería mejor si comía cosas de fresa y así su aliento oliera a uno, y Hyukkie querría estar cerca de él.
Fin Flashback
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Cuando abrió sus ojos, se sintió mareado, y los volvía a cerrar, esperando que le malestar se fuera, pero una voz desconocida lo asusto, y trato de levantarse, al recordar lo sucedido en la mañana, y no saber en dónde estaba
-Veo que ya te has despertado- dijo al notar que el menor estaba despierto- ¡No espera!- se acercó al menor, al ver que se trataba de levantar
-¿en dónde estoy?
-En la enfermería, Kyuhyun.
-¿Cómo sabe mi nombre?
-Vi tu identificación de la escuela, lo hice para saber quién eras, y avisarle a tus padres
-¿A mis padres? No, por favor no le diga nada a mi papá- dijo muy asustado
-Descuida, no le he dicho nada a nadie, no estaba segura de hacerlo
-Gracias- dijo intentando sonreír
Kyuhyun estaba confundido, pero agradecía que no le hablaran a su padre, en este momento tenía miedo de la reacción que podría llegar a tener. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el gruñir de su estómago y se sintió apenado
-Parece que tienes hambre. ¿Te apetece algo de comer?- dijo la enfermera amablemente
-No, gracias- dijo cuándo su estómago gruño nuevamente
-Parece que tu estomago dice que sí. No seas tímido, he traído mucha comida hoy- dijo amablemente y con una gran sonrisa.
-Está bien. Gracias- la amabilidad y la sonrisa tan cálida de la enfermera lo convenció
La enfermera se paró y salió un rato, luego regreso y le dijo que lo acompañara a la pequeña cocineta de la enfermería, para que pudiera comer. Cuando entraron al lugar, su estómago volvió a gruñir al percibir el exquisito olor de lo que parecía ser ramen.
-Toma siéntate, le señalo la mesita en donde tenía un gran plato, con ramen.
-Muchas gracias ajumma. ¿Disculpe, pero a todo esto como se llama?
-Kim Nam Joo
-Kim Nam Joo soy Cho Kyuhyun. Mucho gusto- dijo extendiéndole su mano a la enfermera
-Lo sé, Kyuhyun. Mucho gusto- dijo sonriendo –Ahora come
-Sí. Gracias ajumma
Cuando Kyuhyun probo la comida, se sintió feliz, era el mejor ramen que había comido
-Que delicioso sabe. ¿Usted lo cocino?
-Gracias, Kyuhyun. Sí, yo lo hice ¿te gusto?
-Me encanto, sabe muy bien. Tiene un sabor especial- dijo emocionado
-Eso es porque lo prepare con amor, a como le gustaba a mi esposo sabes esa receta me la enseño él, era de su madre.
-¿Su esposo le enseño? Eso es genial
-Si, a él le gustaba cocinar- dijo algo triste la ajumma
-¿le gustaba? ¿ya no?
-No. Él falleció hace años
-Oh, lo siento. Disculpe mi imprudencia
-No te preocupes. Si quieres te doy la receta para que tu omma te la prepare, o tú la puedes hacer, no tiene nada de malo que un hombre cocine.
-Mi… omma está muerta. Murió cuando yo nací- dijo tristemente Kyu
-Oh mi niño. Cuanto lo siento.
-No se preocupe
Ambos se quedaron en silencio debido a lo incomodo del momento
-¿quieres más ramen?
-No gracias, ya estoy satisfecho
-Está bien, pero si quieres más, me puedes pedir, y no solo hoy, cuando quieras, estoy a tu disposición- dijo amablemente
-Muchas gracias ajumma. Disculpe ¿Qué hora es?
-Son las 3 de la tarde
-¡¡¡¿Las 3 de la tarde?!!!- dijo asustado –He dormido todo el día
-No te preocupes, hable con el director y le dije que te no te sentías bien, y aprovechando que estarías aquí te pedí ayuda con unas cajas. Así que no te preocupes
-Ajumma, es usted muy considerada. Gracias. ¿Quiere que la ayude con algo?
-No, Kyuhyun. Hablando de la hora, por lo general a esta hora veo un drama histórico
-¿Histórico?
-sí, está ambientado en Corea hace 300 años.
-Suena interesante
-¿Quieres verlo?
-Sí, me gustan los dramas históricos. Como salgo a esta hora, cuando llego a casa, ya ha terminado, y casi no veo tele
-Sí, igual a mí, y este es muy interesante
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Siwon como no vio al menor en la mañana, ni en todo el día, pensó que podría verlo en la salida, así que decidió esperarlo. Espero y espero y no vio rastros del menor. Se desilusiono, tal vez esa era una señal.
Después de esperarlo un rato más, prefirió irse a su casa.
En todo el camino pensó en el menor, y se sentía mal, por su actitud con él, su conciencia le decía que lo buscara y disculpara, pero otra parte de su cabeza le decía que lo dejara así, que ya no debía encariñarse con las personas, no hasta que lograra estabilizarse en un lugar.
Su cabeza era un mar de confusión, así que pensó que sería bueno distraerse un poco. Fue con su omma y le pidió permiso para salir, quería conocer un poco más esa ciudad.
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Cada minuto, que estaban juntos era preciado para los dos, no solo porque estuvieran enamoradas, era porque no disponían de mucho tiempo.
De regreso a la casa de Hae y Hyukkie aprovechaban para hacerse mimos, y compartir un helado, a Hae le encantaba el helado, y si se le negaba recurría a un tierno puchero, para obtenerlo. Además que sabía que si le decía a sus padres que de regreso a casa pasó por un helado, no lo regañarían.
Cuando estaban en la nevería, mientras disfrutaban de un rico helado, Hae quiso saber sobre los sentimientos de su monito.
-Hyukkie, dime ¿Cómo te guste?- pregunto con una linda sonrisa, mientras le daba una probada a su helado
-Mmmm… no sé, creo que fue por tu cara de pez- dijo sonriendo
-Hyukkie…- dijo haciendo un puchero
-Es broma Hae. Yo… no sé, no es algo que supe a primera vista- dijo concentrado, intentando recordar algo –Cuando te di con el balón accidentalmente, me sentí mal, así que fui a ver que no te pasara nada- explicó- Cuando me acerque y vi tu carita, pensé que eras un niño muy bonito, lo cual fue raro en mí, nunca había tenido ese pensamiento por algún chico, pero… cuando me llamaste mono, fue extraño, por lo general ese apodo me molesta, pero al decirlo tú, me pareció divertido y no me molesto. Pero como todos se empezaron a reír, si me moleste, con ellos, no contigo. Después de eso, pensaba en ti, sentí que podríamos ser amigos, me pareciste agradable, o al menos esa sensación me dio. Pero con los días, surgió una inquietud en mí, por verte. Cuando nos mudamos por tu casa, me vino a la mente, la idea de que me gustaría que fueras mi vecino, obvio eso era algo loco, no imposible, pero no creí que sucedería.
-¿Por eso cuando me viste hiciste esa cara?- pregunto curioso Hae
-Sí, fue como si mi deseo si hiciera realidad, no podía creer que serias mi vecino. Fue algo que me gustó. Al pasar los días y verte, me agradaste más, eres alguien muy especial. Cuando íbamos juntos a la escuela, me sentía feliz y completo, pero cuando te dejaba y nos separábamos, me sentía triste e incompleto. Pero la semana en la que faltaste fue la que me hizo ver lo que sentía por ti, nunca había necesitado tanto la presencia de alguien. Cuando te volví a ver, sentí una explosión en mi pecho, y sentí la necesidad de no separarme más de ti, y estar juntos. Hae Te amo- dijo con una sonrisa y amor en los ojos
-Hyukkie, yo también te amo
-Hae, no quiero que te alejen de mí
-Hyukkie eso no pasara
-Si estuviéramos solos te abrazaría y daría un beso- le dijo al oído a Hae
-Hyukkie…. Tomó la mano del mayor- …es hora de irnos
Eunhyuk fue casi arrastrado a la salida por Hae, algunos de los clientes que vieron la escena, no pudieron evitar sonreír “jóvenes” fue lo que pensaron.
Cuando llegaron a uno de los callejones Eunhyuk acorralo en la pared a Hae y le sonrió, a lo que el menor le correspondió la sonrisa, se miraron un momento antes de unir sus labios, Eunhyuk rodeo al menor con sus brazos, y Hae paso sus brazos por el cuello del mayor.
Aquel callejón fue testigo de un beso lleno de ternura y miedo, pero sobre todo amor, mucho amor.
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Al día siguente Kyuhyun fue a visitar a la enfermera Kim Nam Joo, la ajumma le parecía muy agradable, tal vez, se estaba anticipando, pero esa mujer podía llegar a ser como la tía nana que nunca tuvo.
Las tardes con ella eran muy agradables, disfrutaba de una buena comida cacera, un poco de televisión y una gran platica, esa ajumma era muy sabia y había vivido cosas interesantes.
Una tarde le conto su historia de amor, y la razón por la cual se volvió enfermera, eso lo conmovió, era increíble.
Después de tantos años trabajando en una fábrica, cuando el Sr. Kim enfermó, su rendimiento empezó a abajar, ellos eran muy pobres como para andar yendo al hospital, intentaron con medicina natural, pero sus condiciones de vida no ayudaron, el clima del pueblo en donde vivían era gélido. En una ocasión se desmayó en el trabajo, así que lo llevaron al hospital, y le mandaron a realizar unas estudios, en donde el resultado fue cáncer de pulmón. Al parecer todos esos años trabajando en esa fábrica sin ninguna protección, término enfermándolo. Ellos alegaron que su dinero no alcanzaba para los medicamentos así que un doctor se apiado de ellos, y le dio trabajo a la Sra. Kim, como doméstica, para que ella aprendiera de un poco de cuidados especiales, y pudieran darle un poco del medicamento, entre el salario de los dos, y la ayuda del doctor podrían sacar adelante al Sr. Kim, aunque eso no aseguraba que lo curaran, sí que mejoraría sus condiciones de vida. Un día hablaron al Sr. Kim y lo despidieron, de compensación por sus años de trabajo le dieron un sueldo miserable.
Después de eso, el dinero se hizo más presente, la Sr. Kim siguió trabajando, y el doctor pensó que podían darle una carrera técnica en enfermería, para que pudieran mejorar sus ingresos, la apoyo con conocimientos, y alegando que ella los poseía.
Tiempo después ella consiguió trabajo de enfermera, pero como el sr. Kim entro en depresión por no poder ayudar, dejo de luchar, y perdió la batalla contra el cáncer.
La Sra. Kim, ya no quería estar en ese lugar que tantos recuerdos le había traído, uno de sus sobrinos se enteró de su situación, y se sintió mal, por no haberla buscado antes. Le ofreció vivir con él, y con su esposa., y ella acepto, podría ser útil en la casa, y no estar sola. Pero cuando se mudó con ellos, a las pocas semanas, se dio cuenta de que ella no encajaba con ellos, la esposa de su sobrino, era muy malhumorada, y en ocasiones la hizo sentir una carga.
Cuando su sobrino le dijo que lo habían transferido, y que tendrían que viajar a otra ciudad, ella prefirió quedarse.
Encontró trabajo en la escuela, y ese se volvió su refugio, su nueva vida.
Kyuhyun se sintió identificado con ella, a ambos las personas que más querían los habían dejado por causas mayores, y ambos sintieron el desamor de sus familias.
Todo eso le dio valor a Kyuhyun para contarla su situación, bueno no toda, no pudo decirle que su padre lo odiaba.
Kyuhyun por primera vez en su vida sentía que había alguien con quien podía hablar, alguien que lo podía entender.
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Siwon estuvo esperando al menor, tratando de coincidir con él, pero nada, parecía que no estaba en su destino verlo. O al menos eso fue lo que pensó hasta que cierta tarde vio algo que le comprobó lo contario
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Era la hora del receso y Kyuhyun quería ir con la ajumma para platicar, iba detraído y no se fijó que venía un grupo de jóvenes. Choco con ellos y de inmediato se disculpó, pero a ellos eso poco les importó, cuando Kyuhyun vio que ese grupo de jóvenes era nada más y nada menos que el futbol, los brabucones que amaban molestarlo, se espantó, pero trato de no demostrarlo
-Mocoso, cuanto tiempo sin verte… sabes hemos extrañado jugar contigo
-Yo, no, así que me voy, con permiso- dijo amablemente y trato de irse
-Mira idiota, haz tenido suerte que no te hallamos visto antes, pero ahora has sido tú quien ha venido a nosotros.
Lo empezaron a empujar entre todos, ignorando que le menor pedía que lo dejaran
-Nenita llorona, solo te falta le vestido
Eso molesto al menor, y decidió que no dejaría que lo siguieran humillando
-¡¡¡Déjenme en paz!!!
-¿O que, iras a lloras con mami? Oh espera tú no tienes- dijeron burlándose del menor
-Kyuhyun al escuchar eso, sintió coraje y tristeza, y por acto le lanzo un puñetazo a su agresor
-Lo siento, no fue mi intención- se disculpó al darse cuenta de lo que había hecho
-Eres hombre muerto- dijo molesto el brabucón al que le dio el golpe
Acto seguido Kyuhyun recibió un fuerte golpe en su cara, tirándolo al suelo, los brabucones al verlo tirado e indefenso aprovecharon y lo patearon
Siwon quien había visto la escena, en un principio prefirió no meterse, para ver si el menor era capaz de defenderse, por lo general no le gustaba la violencia, pero al ver que el menor le había dado un golpe al tipo que lo molestaba, se sintió orgulloso, el niño después de todo, ya no se dejaría, pero cuando vio el golpe que recibió el menor y que lo estaban pateando, se llenó de coraje, como nunca antes y fue donde los brabucones.
Era tan grande su odio a ellos, que no supo cómo, pero ahora era él, quien se enfrentaba contra ellos, y les daba una lección.
-No quiero que lo vuelvan a tocar…. Si lo hacen no me compadeceré- dijo una vez que todos estaban tirados en el suelo, llenos de golpes.
Se dirigió al menor y pudo ver lo herido que estaba, esa imagen la partió el corazón, el niño con lágrimas en los ojos, y sangre saliendo por su boca.
-Niño, Niño- le hablo bajito, pero al ver que no reaccionaba, lo tomo en brazos y lo llevo a la enfermería.
Cuando llego a la enfermería, pidió ayuda
-Kyuhyun…. ¿Qué le ha pasado?- pregunto la enfermera muy preocupada al ver el cuerpo del menor
-Lo han golpeado
-Ponlo aquí- señalo una de las camillas
Siwon así lo hizo. Con sumo cuidado lo coloco en la camilla. La Sra. Kim se acercó y revisó bien sus heridas, lo limpio y curo.
-¿Cómo pasó?
-Yo… no sé, no sé bien que sucedió, vi que lo molestaban, él le dio un golpe al que lo molestaba, y lo golpeo tan fuerte que lo tiro al suelo y lo empezaron a patear, cuando llegue, logre que lo dejaran, pero fue tarde- dijo con una mezcla de sentimientos, ira, culpa, tristeza, era lo que sentía
-Oh por dios
-Yo pude evitarlo, pero no lo hice- dijo con todos sus sentimientos golpeando su cabeza
-Lo importante es que lo has ayudado
La enfermera Kim, término de revisar al menor, y darle medicamento para los golpes, vio a Siwon, y se sintió mal por él, podía ver que estaba lleno de culpa.
Se acercó a Siwon, y le puso una mano en el hombro para darle consuelo
-No te sientas mal, has sido un buen amigo.
-Kyuhyun está herido
-Aunque no lo parezca, él es fuerte, ha pasado por más sufrimientos
-No entiendo
-Ese niño ha sufrido mucho, y necesita un amigo, alguien que lo apoye, y que no lo deje solo- tras decir esto la enfermera salió de la habitación
Siwon no sabía que decir, ni que pensar, se acercó al menor, y al verlo así, su sintió más dolor, sin pensarlo llevo una de sus manos a la cabeza del menor, y con cuidado la paso por el cabello
-Yo te protegeré… yo estaré para ti- no supo por qué, pero eso le salió del corazón, aquello seria su misión, el tiempo que tuviera que durar. No supo que fue, pero algo en su interior le dijo que aquella promesa seria para toda la vida.