Capítulo 7
Después de clases, Heechul y Hangeng fueron a una cafetería a tomar algo caliente, la temperatura había bajado y con la lluvia ya estaban temblando.
Ambos pidieron un cappuccino caliente y unas donas glaseadas, a Hee le gustaban las cosas dulces, ambos tomaron sus cafés y platicaron de cosas triviales, de todo y de nada. A simple vista podrían parecer dos estudiantes que solo compartían un café, pero ellos sabían que eran algo más. Cada que podían entrelazaban sus manos y se miraban.
- Estoy lleno y creo que ya dejó de llover - Heechul miró por la ventana
- Sí creo que ya no llueve - comentó Hangeng – Pediré la cuenta – deseó que la cuenta no fuera tan elevada, ya que aún no le pagaban en su trabajo de medio tiempo.
- Yo invito - dijo Heechul cuando el empleado les llevo la cuenta, sabía que su novio probablemente no tenía mucho dinero.
- Pagaré la mitad - No le gustaba que Heechul siempre quisiera pagar, por eso mismo buscó un trabajo de medio tiempo, para ganar algo de dinero y así poder invitar a Heechul a más lugares.
- Esto lo pagaré yo. Tú invitas el ramen en tu dormitorio – sentenció con ese tono que Hangeng sabía que no podía alegar pues Hee siempre ganaba.
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- Toma – Heechul aceptó el agua que Hangeng le ofrecía
- ¿Te he dicho que me gusta tu dormitorio? – sonrió coquetamente
- Sí, ya me lo has dicho, pero no te creo
- Me gusta, pero no tanto como tú – la honestidad y descaro de Heechul le encantaban
Hangeng se acercó a Heechul y lo besó. Otra cosa que le gustaba de su chico eran sus besos, siempre eran húmedos y estimulantes pero sobre todo llenos de Hee.
Heechul pasó su lengua por los labios del moreno pidiendo permiso para meter su lengua en la húmeda cavidad. Hangeng lo dejó hacer, le gustaba que Hee tuviera iniciativa. La lengua del pelirrojo recorrió la boca del moreno y acarició su lengua, después de un rato a ambos les faltaba el aire, pero Hangeng no podía dejar de besar a su hermoso y sensual novio.
- Mandaré un mensaje diciendo que no llegaré a casa – Hangeng lo miró sorprendido – Vine preparado – sonrió orgulloso de su astucia y el moreno lo imitó. – Entonces ¿en que estábamos? – preguntó sensualmente
La ropa estaba regada por la cama y la pequeña habitación estaba llena de jadeos y suspiros.
Hangeng repartía besos por el lechoso pecho de su novio mientras Heechul masajeaba su hombría.
Separó las piernas de Hee, tomó el lubricante y se colocó entre los delgados muslos. Lubricó sus dedos y con cuidado introdujo uno en la estrecha entrada haciendo jadear de dolor al pelirrojo. Agregó otro dedo y para relajar a Hee, besó su abdomen, cadera, pelvis y por último se llevó el semi erecto miembro a la boca logrando su objetivo, relajar a su mimoso novio y hacerlo gemir de placer.
Cuando Hee estuvo lo suficientemente dilatado retiró sus dedos y labios del pelirrojo y se posicionó, lubricó su necesitado miembro y lo introdujo con cuidado llenando el interior de su novio. Ambos se entregaron a la pasión del momento y jadearon el nombre del otro hasta que llegaron al final.
Heechul se levantó para asearse y Hangeng lo siguió al baño deseando volver a ensuciarlo.
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Kyuhyun le contó todo a la Sra. Kim y ella sonrió muy feliz, deseaba que el castaño fuera feliz y que ese brillo en sus ojos permaneciera mucho tiempo.
- Gracias – agradeció y suspiró después de comer unas galletas que la Sra. Kim le había traído y que ella misma había horneado
- Qué bueno que te gustaron, tenía tiempo sin hornear
Después de otro rato platicando Kyu se despidió para ir a su clase de literatura.
La clase parecía ser eterna, cuando el reloj anunció que la clase había terminado fue a la cafetería a encontrarse con Siwon hyung, ambos se sentaron a comer en el lugar favorito de Kyu
- Me he dado cuenta que no tengo tu número telefónico - comentó casualmente Siwon. Ya había pensado en pedirle su número al menor pero por algún motivo aún no lo había hecho.
- Yo-yo no tengo celular – murmuró y Siwon lo miró sorprendido – Mi padre dice que soy muy joven para tener uno y que entorpecerá mis estudios – mintió. Lo cierto es que su padre no quería comprarle uno, nunca quería comprarle nada que pudiera darle cierta comodidad o que no pidieran de la escuela. Era lamentable, pero sospechaba que su padre no quería darle algo que lo hiciera feliz.
- Mmmm tu padre debe ser muy estricto – más que estricto, Siwon pensaba que era alguien a quien temer, de otro modo Kyu no sería tan callado y temeroso
- Ajá – intentó sonreír para restarle importancia
- Como sea ¿Qué planes tienes para este fin de semana? – preguntó Siwon cambiando de tema
- Estudiar – Kyu sonrió divertido al pensar que él nunca tenía nada planeado más que estar en casa leyendo algún libro de la biblioteca de su casa o adelantar las tareas.
- Mis padres saldrán este fin así que me quedare solo sin nada que hacer, así que pensé que podíamos ir a Play House o algún otro lugar
- Si. Estaría bien – para su suerte su padre nunca estaba los fines de semana en casa, siempre estaba en la empresa o de viajes de negocios.
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Eunhyuk esperaba a que Hae saliera de la escuela, odiaba cuando tenían horarios diferentes. Después de un rato Donghae apareció con su típica e infantil sonrisa.
- Hyukkie!!! – ese tono meloso le hizo saber que el menor quería algo – ¡Vamos por un helado! – pidió animadamente
- Sabía que me pedirías algo – sonrió al menor y le hizo señas de que lo siguiera.
Fueron a la nevería que quedaba cerca de sus casas. El lugar era agradable y tenían una gran variedad de sabores de helados. Donghae sonrió infantilmente cuando la empleada le dio un enorme cono con helado de vainilla. Y sonrió aun más cuando vio la enorme sonrisa del mayor, esa sonrisa en donde dejaba ver sus encías, en momentos así se preguntaba quién era el más infantil.
Ambos se sentaron en una de las mesas de la nevería y comieron su helado tranquilamente.
- ¡Hae! – el menor le había agarrado una enorme cucharada de su helado y ahora sonreía triunfal – Tú tienes el tuyo
- Pero el tuyo sabe mejor – hizo un tierno puchero
Rodó los ojos – Siempre me haces lo mismo – era verdad. El menor siempre tomaba de lo que él consumía, fuera un helado, comida o refresco.
- Me gusta como sabe – respondió haciendo más caritas tiernas
- Siempre dices que no te gusta el helado de fresa
- Me gusta porque tú lo comes – la convicción de sus palabras y la inocencia de las mismas hicieron ruborizar a Hyuk. Hae siempre sabía como responderle.
- Mañana iniciaremos un proyecto en equipos –comentó el menor animadamente – Creo que será genial. La profesora nos dijo que el equipo que haga el mejor trabajo ganará entradas para el cine
- Suena bien – no estaba muy feliz con la idea de su pez pasando tiempo con otros chicos y chicas
- No tienes cara de que suene bien – podía ver la poca emoción por parte de su mono
- Es solo que…. – pensó antes de hablar
- ¿Qué? – ahora quería saber
- Es solo que. No quiero que pases mucho tiempo con otras personas y vean lo lindo que eres. ¿Te imaginas? Si se dan cuenta de lo lindo que eres te querrán apartar de mí – sabía que se escuchaba tonto, pero era lo que sentía.
Donghae no supo qué decir, la preocupación de su tonto novio le confirmaba dos cosas. Que sí lo quería, y que definitivamente era más bobo que él.
Después de eso siguieron platicando de todo y de nada.
- Hyukkie. Ya tengo que irme. Mi omma me ha mandado un mensaje diciendo que ya es tarde y aún no llego a casa – chilló molesto. No le gustaba que lo trataran como a un niño pequeño
- Si mi suegra lo dice. Tenemos que obedecer – respondió seriamente haciendo sonreír a Donghae
Salieron de la nevería y fueron a sus casas. Antes de llegar a la de Hae, buscaron un lugar apartado y se dieron un fugaz beso, o al menos esa era la intención.
Donghae abrió los ojos como platos al sentir el apretón que su novio, alias 'manos largas', le había dado en el trasero
- ¡Lee Hyukjae! – gritó molesto
- Lo siento pececito – se disculpó - Pero tu trasero es tan elástico – se excusó
- ….. – el menor lo miró molesto
- Donghae ¿Me perdonas? – hizo su mejor intento de puchero
- Está bien – aun cuando era el peor puchero, no podía estar molesto con su tonto y ahora abusivo novio
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El fin de semana llegó y Kyuhyun estaba muy emocionado, había escuchado a su padre hablar con su secretario y confirmar su asistencia a una conferencia en Japón, lo que significaba una cosa, podría salir con Siwon hyung sin temor a
su padre.
Siwon esperaba a Kyuhyun en la parada del metro, aún no habían decidido a donde ir y tenían varias opciones. Quería conocer Seúl con alguien de Seúl, aunque tenía el presentimiento de que el menor tampoco conocía muy bien su ciudad, en ese caso conocerían Seúl juntos.
- Hyung – la voz de Kyuhyun se escuchaba alegre
- Has llegado – dijo animado al ver la expresión del menor, quería que esa felicidad le durara - ¿entonces… a dónde iremos? – quería que Kyu eligiera, después de todo era su deber complacer a su dongsaeng
- Mmm…. No lo sé – respondió después de pensarlo un poco - ¿A dónde te gustaría ir?
- Tampoco sé, recuerda que no tengo mucho tiempo aquí y casi no conozco ¿Hay algún parque de diversiones? - sería genial ir a uno con Kyu, estaba seguro que un niño de su edad se divertiría en un lugar lleno de juegos mecánicos
- Claro que hay – respondió burlonamente – déjame ver cual…. – Se acercó al mapa del metro buscando algunos. Sabía que había parques de diversiones, los había visto en la televisión, pero nunca había ido a uno – Mira hyung ¡Aquí! – llamó a su hyung contento de haber encontrado uno
- Queda a 13 estaciones – no estaba tan lejos de donde estaban – Entonces vamos – el menor asintió muy emocionado y él por reflejo igual.
Abordaron el metro y afortunadamente encontraron lugares disponibles. Pero 7 paradas después una mujer entró con su bebé y Siwon caballerosamente le ofreció su lugar. Kyuhyun se sintió orgulloso de su hyung y deseó algún día ser como él.
- Bubu… - dijo el pequeño bebé mirando a Kyu y extendiendo sus bracitos hacia él.
- No. No es bubu. Es un niño – corrigió con una sonrisa la madre del bebé.
- Bubu – repitió el niño sonriendo a Kyu
- Parece que le agradas – dijo la madre del niño a Kyuhyun. Mientras sostenía a su hiperactivo bebé que parecía desear ir con él
- Sí – respondió Kyu sonriendo al bebé y tomando su pequeña mano
- ¿Quieres cargarlo? – Ofreció la madre del niño – Me ayudarías en lo que envío un mensaje a mi esposo
- Claro – aceptó Kyu pero temeroso de hacer daño al pequeño niño.
El bebé sonrió al ser cargado por él y no dejó de llamarlo “Bubu” haciendo a Kyu sonreír y sentirse más confiado de tener a ese pequeño ser en sus brazos.
Siwon miró divertido la escena, un bebé cargando a otro bebé. Estaba seguro que Kyuhyun algún día sería un buen padre.
- Gracias por ayudarme – la madre del niño estaba agradecida con Kyu, y algo sorprendida, su pequeño bebé lloraba con los extraños.
- De nada – respondió Kyuhyun mientras seguía jugando con el bebé.
Llegaron a su destino y le dijo adiós por última vez a su pequeño amigo. Al llegar al parque de diversiones Kyu estaba realmente sorprendido, era mucho mejor que lo que había visto en la televisión. El lado aventurero que desconocía que él tenía, le hizo saber que quería subirse a todos los juegos
- ¿A cuál nos subimos primero? – habían tantos juegos que no sabía por dónde iniciar y desconocía cuales le gustarían a Kyu
- Mmm ¿qué tal a éste ? O ¿a éste ? No ¡Mejor a aquél! – Kyuhyun señalaba diferentes juegos. Estaba tan emocionado que no sabía a cuál ir primero
-Tranquilo. Tenemos todo el dia para subirnos a los juegos – habló divertido tomando al menor por los hombros.
-Si – Kyu se sintió apenado consigo mismo. Por un momento había perdido la cabeza y se dejó ver en tan penosa situación. Ahora Siwon debía saber que esa era su primera vez en un lugar así o que era muy infantil.
- Entonces vamos primero a éste – señaló uno de los juegos, parecía no ser tan extremo, no quería que algo le pasara a Kyu.
Se acercaron e hicieron fila. Y cuando subieron al juego, Siwon pudo ver la emoción y nerviosismo en Kyu. Apretó su mano para tranquilizarlo, el motivo de ese día era disfrutar, no preocuparse.
Si al principio Kyuhyun estaba nervioso, después no lo demostró. Gritaba muy emocionado y sus mejillas estaban tan rojas como unas cerezas. La euforia adornaba su rostro.
- Hyung ¡vamos a ese! – pidió Kyu señalando otro juego. Y después de ese juego otro. Y después otro y otro. - Hyung…
- Espera Kyu – lo interrumpió Siwon – Dame un respiro – pidió, después de tantos juegos sentía que su cuerpo se movía por sí solo
- Lo siento Siwon hyung – se disculpó Kyu.
- No pasa nada – ver al menor entristecerse lo hizo sentir mal - ¿Qué te parece si vamos por algo de comer – ofreció intentando animarlo – Tengo hambre
- Oh sí. Yo igual – su estómago empezaba a gruñir
Después de comer y en lo que la comida les bajaba, Siwon sugirió ir a juegos que no implicaran poner su cuerpo de cabeza, y Kyu aceptó.
Siwon vio de los típicos juegos de atinarle al blanco 5 veces para ganarse un premio, a Kyu no le gustaban esos juegos, no tenía que ser un sabio para saber que él no podría derribar nada.
- Si gano ¿puedo llevarme cualquier premio? – Siwon preguntó, había uno en especial que había llamado su atención
- Por supuesto. Pero solo si logras atinar al blanco las 5 veces, de lo contrario perderás
Siwon miró su objetivo y se concentró lo mejor que pudo, quería ganar, tenía que hacerlo…
- Toma. Es para ti – le entregó el premio a Kyu
- No hyung. Es tuyo – no podía aceptar algo como eso
- ¿Porque no? Yo ya tengo uno y no quiero otro – Siwon había ganado y había pedido como premio el celular que estaba en su empaque
- P-pero hyung – Kyu no podía aceptarlo ¿y si su padre lo veía?
- Pero nada. Ya tengo uno, y tú ninguno. Sé que tu padre no quiere que tengas uno, pero también sé que no descuidarás tus estudios por algo así. Además que de este modo podremos comunicarnos mejor – explicó tan contundentemente.
- Gracias – en verdad se sentía muy agradecido. Nunca nadie lo había tratado tan bien ni le habían regalado nada. Sus primeras veces las estaba experimentando con Siwon hyung.
El modo en que Kyuhyun lo miró lo hizo sentir como si fuera genial, aun cuando sabía que no lo era. Ese chico provocaba cosas en él, un extraño deseo de ser mejor persona, todo era extraño y muy rápido. Pero estaba seguro de una cosa, el tiempo que estuviera con Kyuhyun lo disfrutaría y lo trataría bien, porque el menor era una persona valiosa.
Kyuhyun prendió el celular, entre Siwon y él lo checaron y no estaba nada mal, era un equipo reciente y de buena gama
- Este celular es de los más recientes. Estoy un poco envidioso
- ……- Kyu lo miró sorprendido
- Es broma Kyu – habló antes de que Kyuhyun pensara en devolverlo – Cambié celular hace 3 meses – agregó dando una carcajada y Kyu le dio un pequeño golpe en el brazo sorprendiendo a Siwon y después de un segundo haciéndolo reír
Siguieron disfrutando de los juegos y a Siwon se le ocurrió estrenar el celular tomando fotos y selcas de los dos. El tiempo pasaba bien y ninguno de los dos quería que terminara.
- El parque está por cerrar – dijo Siwon y miró a Kyu, era hora de irse.
Siwon acompañó al menor a su casa como buen hyung. Notó que todo estaba a oscuras solo las luces del jardín estaban prendidas
- ¿Tu padre aún no está en casa?
- No. Salió de viaje de negocios, regresará en dos días – por alguna razón no quiso mentir
- ¿Alguien se quedará para cuidarte? – preguntó preocupado
- No. Hyung, no soy un bebé – justificó. No quería que pensara que no le importaba su seguridad a su padre.
- Ya veo. Entonces me quedaré hoy contigo – se auto invitó
Kyuhyun no pudo rechazarlo. No después de lo que había hecho por él hoy y todos los días anteriores. En verdad era una suerte que su padre saliera de viaje.
Siwon preparó ramen y Kyu lo ayudó a buscar platos y poner la mesa en el comedor de la cocina. Después de cenar, mientras Siwon lavaba los platos. Kyu subió a su habitación a buscar golosinas. Las ocultaba de su padre, en varias ocasiones lo había reprendido al encontrar las envolturas.
El Sr. Cho no gastaba dinero complaciendo caprichos de su hijo.
Siwon y Kyu vieron películas muy entrada la noche. Kyu descubrió que a su hyung le gustaba la cinematografía y la comida chatarra.
Sonrió cuando Siwon preparó café, era cierto. Se veía serio tomando café negro, pero saber que estaba más dulce que un caramelo, lo hizo reír.
- Puajajajaja – Carcajeó en cuanto el moreno salió del baño.
- Kyu no es gracioso – dijo con una tímida sonrisa. Se había visto en el espejo del baño y se veía gracioso. La pijama de Kyu le quedaba corta y ceñida al cuerpo – ¿Seguro que es lo más grande que tienes?
- Si – trato de contener la risa – Jajajaja - carcajeo al mirar nuevamente a su hyung
- ¿Así que crees que es gracioso? – preguntó fingiendo molestia, y en un movimiento muy rápido se abalanzó sobre Kyu y lo cargó para llevarlo a la cama a hacerle cosquillas.
- Noooo– reía – No hyung – pedía entre risas. Los dedos del mayor se movían sobre su piel haciéndolo reír, experimentando por primera vez ese cosquilleo en su cuerpo. Las cosquillas eran divertidas – No me volveré a burlar – lloriqueó, su estómago dolía por tanto reír
- Más te vale – amenazó mirando a Kyu a los ojos, haciendo contacto visual que duró más de lo que debería, pero que los hizo sonreír.
Afortunadamente la cama de Kyuhyun era lo suficientemente grande para que durmieran cómodamente los dos.
Kyuhyun no podía dormir, se sentía tan feliz y sentía que debía agradecer a su hyung por el día de hoy, pero al no estar acostumbrado a agradecer tanto, se debatía entre hacerlo o no
- ¿Estas dormido? - La pregunta de Siwon lo sacó de sus pensamientos
- No – respondió bajito
- Hoy fue genial. Me divertí mucho…. Gracias – si el menor pudiera verlo, se burlaría de él
- ¿Gracias? – era él quien tenía que agradecer
- Por ser mi compañero de juegos y hacerme divertir como hace mucho no lo hacía
- Gracias… hyung … - su voz salió como un susurro que hizo sonreír a Siwon
Ambos durmieron plácidamente, una buena noche para el final de un buen día.
A la mañana siguiente la felicidad de Kyu siguió. Siwon preparó el desayuno, nada muy elaborado, pero no por eso menos delicioso. Kyu sonrió mientras Siwon actuaba como un chef profesional.
Después del desayuno uno que otro programa de televisión acompañado de intercambios de puntos de vista, Siwon descubrió que el menor era muy inteligente, ocurrente y observador. Y Kyuhyun descubrió que su hyung era muy inteligente y gracioso.
Fue un buen domingo. Pero como todo lo bueno llega a su fin…
Después de que se despidieron, Kyu entró a su casa, y sintió lo vacía que podía sentirse. Subió a su habitación y se distrajo con un libro. Miró su mesa de estudios y vio el celular que le había regalado su hyung, lo tomó y mientras observaba las fotos un mensaje llegó
Siwon hyung: Ya estoy en mi casa. Nos vemos mañana
Sonrió deseando que ya fuera el día siguiente.