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-Aa..aa.aa.. mas.. por favor Baek.. aa!. –Decía un pequeño Maknae rogando en susurro.
-E-esper-a Min-ki. – Igual que el menor, contestaba al oído del otro mientras le brindaba una estocada tras otra.
*Minutos antes*
Ahí se encontraba Ren, en aquella cama que compartía con su novio, el vocalista del grupo, BaekHo. Era de noche, ni muy tarde ni muy temprano, el pequeño Minki se había despertado a unas escasas dos de la madrugada, con una fuerte erección provocada por un raro sueño, pero sin percatarse que el mayor que le acompañaba le miraba, una mirada tierna, con amor, y con pasión, se había despertado, a esa misma hora, por ese mismo sueño, y en su misma situación.
Tratando de calmar la ‘actividad’ de su parte baja, el menor intento pararse de la cama, pero un brazo se lo impidió, evitando su huída, y volteo a ver un poco asustado a su amante.
-Aigo! Baek! Me has sacado un gran susto! –Decía el menor haciendo un pequeño puchero acomodándose nuevamente a lado de BaekHo y quedando frente a frente.
La pequeña franja de luz que se filtraba por sus ventanas daba a deleitar ese rostro, sonrojado, un poco sudado, esos ojos brillantes, esa melena rubia y con sus labios formando una sonrisa enorme, dando a conocer el amor que le brindaba al otro, el amor que se profesaban con cada beso, con cada caricia, el amor que desde ‘su primera vez’ se habían jurado eternamente sin importar los errores, las quejas, los insultos, las indiferencias, los rechazos y esa infinidad de cosas que su alrededor les demostraban, por ser hombres y amarse profundamente.
-Lo siento pequeño.- Decía Baek acariciando su rostro y acercándolo poco a poco a el. Para unir sus labios en un perfecto beso. No necesitaban palabras, con ese simple beso terminaron de despertar esos sentimientos de lujuria dentro de ellos. Y con un I LOVE YOU pronunciándose en esa habitacion, comenzaron con un momento mas que marcará sus vidas, una nueva promesa de amor.
El mayor se colocó sobre su amante y comenzó a besar a Ren, lentamente pero con pasión, lamiendo sus labios pidiendo permiso para introducir su lengua, y así poder saborear esa boca que lo volvía loco, probando e inspeccionando esa cavidad bucal hasta lo mas profundo, una lucha entre lenguas provocándolos mas, haciendo que juntamente se exitaran.
Despues BaekHo comenzó a bajar sus besos, por la clavícula del menor, por su cuello, retirando esa prenda tan estorbosa en ese momento, la casaca que llevaba el menor fue arrojada a alguna parte de la habitación, besaba con lujuria ese pecho, lamiéndolo, mordiéndolo, probándolo, sin que ningún lugar se escapara de aquel placer, aquellas sensaciones provocaban gemidos demasiado audibles, por lo que el mayor se detuvo un momento y al oído le dijo:
-No tan alto hermoso, que nos pueden descubrir.- Concluyendo para volver a su trabajo anterior, lamer y morder esos botones rosados que tanta atención pedían.
Ren para callar un poco esos sonidos se mordía los labios, que hinchados ya estaban.
El mayor bajaba, y bajaba por todo el cuerpo del maknae, con el mismo procedimiento antes mencionado, hasta llegar al elástico del pantalón de este, retirándolo rápidamente, mostrando una sonrisa traviesa al observar que su ‘pequeño’ no traía ropa interior.
-Minki, que travieso eres, ¿porque no te colocas ropa interior antes de dormir? ¿Quieres provocarme mas?
El menor no contestó y se limitó a solo sonrojarse mas de lo que ya estaba, Hasta que unos labios en su parte baja interrumpieron su sonrojo.
Baek comenzó a lamer el miembro del rubio platinado, desde el tronco hasta la punta, masturbando sus testículos con fuerza, y masajeando esos palidos muslos provocando gemidos y suspiros por parte del menor, lamiéndolo rápidamente hasta introducirlo en su boca, con movimientos rapidos, subía y bajaba volviendo loco a el maknae, el otro al recibir tanto placer no dudó en colocar sus manos en la cabeza del mayor para profundizar aquello, ocultando menormente sus fuertes gemidos, pidiendo un ritmo mas rápido.
Mientras seguía con eso, BaekHo dirigió una de sus manos a un erecto pezón para poder pellizcarlo y la otra a la entrada del menor, introduciendo un dedo y moviéndolo lentamente, ante esto el maknae gimió fuertemente y se corrió en la boca de su amante, con el otro saboreando su esencia, con la respiración agitada, sudoroso y nublado de placer jaló el rostro del mayor al suyo y lo besó, ferozmente, tratando satisfactoriamente probar también su ‘corrida’...
-I LOVE YOU Baek...
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