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Coffe Shop por ritsuka10

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Aun en medio de toda la gente Bang no dejaba de ver el perfil de su novio, verlo reír en ese lugar lo transportaba a su pasado, en ese donde todo era perfecto, en esos instantes olvido que le era infiel, se dejó llevar por lo que su corazón sintió tantos años siempre lo miraba dormir cuando eran niños, adoraba cada uno de sus gestos, cada uno de sus  acciones, tanto tiempo cegado por su belleza, por su inocencia ahora entendía porque los tres amigos se habían enamorado de él, entrelazo sus manos aun el contacto provocaba tantas emociones, tantos sentimientos encontrados, sin pensarlo dos veces se aventuró a besarlo sin previo aviso, los que se encontraban en la mesa comenzaron hacerles burla ya que no eran tan amorosos en público.


—Vayan a un cuarto. —Les gritaba emocionado Ren. —Ya nos dimos cuenta que se aman no tienen por qué presumir.


Comentaba burlonamente ante tanto alboroto DaeHyun se acercó debido a que había ido al baño, Zelo también regresaba de ir por unos refrescos ambos chicos se encontraron con esa desagradable escena, ya que Bang no parecía soltar los labios de Jae quien estaba colgado a su cuello, el chico de piel blanca no soporto ser humillad así que se encamino para que sin querer chocar con la pareja derramándole el jugo al mayor,


—Lo siento un sujeto me arrempujo. —Se disculpaba con su inocente sonrisa. —Lo siento hyung.


—No te preocupes Jun. —Le contestaba Jae tratando de calmar a su molesto novio. —Vamos al baño para que te limpies.


El mayor se giró para encarar a su amante estaba seguro que lo había hecho a propósito, conocía sus berridos, sus venganzas.


—No, me acompañara tu hermanito ya que él fue el culpable. —Le contesto dulcemente jalando de la mano a Zelo. —Vamos para que limpies este desorden.


El chico de piel blanca trago en seco, se notaba que estaba furioso fue arrastrado hacia el baño donde Bang lo metió cerrando la puerta, lo encaro mirándolo a los ojos, lo conocía perfectamente para saber que estaba enojado.


—¿Por qué lo hiciste? prometiste que nada de escenas. —Le comentaba tomando su barbilla. —No quiero que Jae se entere de nada.


—¿Por qué lo besabas? no me gusta que lo beses, no quiero. —Le gritaba, estaba dolido, lleno de celos. —No quiero que lo toques, que lo veas, que lo beses, no quiero.


Grito el pequeño de cabello color gris golpeando el pecho de mayor, le dolía ver que su primer amor lo debía compartir, le lastimaba no poder amarlo frente a los demás, se sentía tan triste, se odiaba a si mismo por haber aceptado esa tontería, sencillamente no deseaba ser el amante, era un título demasiado pesado para sus hombros, deseaba que su primero fuera mágico, único, perfecto, no que estuviera plagado de culpas, de remordimientos, las lágrimas rodaron por sus mejillas, se dejó caer en el piso para comenzar a llorar, el mayor presiono sus puños con impotencia, no quería ser el causante de tanto dolor. YoungJae al ver que su novio no regresaba se dirigió al baño pero en el camino fue interceptado por un molesto castaño quien lo arrincono en una de las esquinas, lo beso  desesperadamente Jae se sorprendió pero a la vez se molestó por la manera que lo tocaba.


—Suéltame, suéltame. —Comenzaba a desesperarse al ver que no lo dejaba. —Detente, me lastimas.


—Pues parecías muy feliz cuando te besaba ese tipo. —Le grito perdido en la locura, presionaba más su agarre. —Te iras conmigo ahora.


Jae comenzó a forcejear, le aterraba la mirada que tenía, ahora dudaba que hubiera sido buena elección ser su amante, le dolía el agarre, quería gritar el nombre de Nam, de Guk o HimChan para que le ayudara en ese momento, cuando sintió que su labio era mordido se asustó porque también una mano se colaba por sus pantalones sin pedir permiso junto el valor para darle una patada.


—Mantente alejado de mi por lo que resta de la noche. —Gritaba con miedo, al ver que caía al piso con dolor se atemorizo. —¿Estas bien?


No recibió respuesta, no quería irse y dejarlo de esa manera de repente unos sujetos se acomodaron a su lado, no podía ver sus rostros, se quedó quieto no quería ser descubierto.


—Oye viste que el dueño trae otro chico comúnmente siempre anda con otro más joven. —Hablaba mordazmente. —¿Quién crees que sea el amante?


—Tal vez el de hoy. —Contestaba la otra persona soltando una risa. —Se ve más apasionado que con el otro, viste como lo beso pobre idiota.


Los dos chicos comenzaron a reírse, Jae sentía que su mundo de venía abajo, Guk no podía engañarlo, no él, en la única  persona en la que confiaba ciegamente, tragó en seco tan solo imaginarse que él era capaz de mentirle, una mano lo jalo.


—¿Escuchaste? tu novio no están perfecto. —Le comentaba mordazmente el castaño. —De que te preocupas él también te engaña como tú lo haces, juegas con dos personas no deberías molestarte.


DaeHyun buscaba herirlo, como él estaba herido, le dolía verlo tan enamorado de Bang, quería hacerle ver que  su novio no era una buena opción, que él era la mejor elección, lo guardo entre sus brazos para volver a besarlo, Jae no lograba procesar lo que pasaba tenía miedo de perder a Guk ahora más que nunca, no quería perderlo porque estaba decepcionado de Dae, sus palabras lo hicieron sentir un basura, un cualquiera, esas manos vagando por su cuerpo las comenzaba a odiar ¿Solo le importaba su cuerpo? ¿Solo con alguien con quien podía  pasar el rato? estaba confundido, le aterraba pensar que había colocado su confianza en la persona incorrecta.


—Déjame, déjame, no lo volveré a repetir. —Grito golpeando su pecho. —Quítate de mí.


—No te voy a dejar, te vas a ir conmigo. —Le comenzó a susurrar al oído. —No te preocupes tu novio se puede consolar con su amante.


Esas palabras eran dichas con veneno que comenzó a quemar el corazón del más joven, se sentía débil, usado, sucio, el mayor no dejaba de besar su cuello, de tocar su piel, como si se tratara de un adicto consumiendo su dosis de droga, dejó de resistirse, que importaba el mundo cuando a las dos personas que quería lo decepcionaban, sentir sus manos por su piel ya no era tan placentero como antes, de pronto sintio que alguien sujetaba a Dae.


—¿Qué diablos estas haciendo? —Comentaba molesto Hoya. —No ves que su novio anda por aquí.


El castaño al verse liberado comenzó a correr hacia donde estaba HimChan necesitaba escuchar la voz de la única persona en la que podía confiar mientras cruzaba la pista instintivamente miro el lugar donde siempre estaba Nam, lo miro ahí moviendo la cabeza con decepción, se sentía impuro, sucio, comenzó a temblar, las lágrimas salían de sus ojos corrió hacia su último refugio. Bang se acercó al más joven para guardarlo en sus brazos había sido un error comenzar una relación tan complicada con alguien tan inexperto, tan joven, estaba lastimándolo demasiado, se sentía tan culpable, beso su cabeza, sus mejillas, deseaba borrar cada herida, deseaba dejar de amar a Jae para ser libre, pero no podía, aun no.


—Fue un error, todo fue un error. —Comentaba pegándose a su cuello. —Debemos parar  esto antes de que te haga más daño.


—No, no ¿Por qué debes terminar conmigo? termina con él. —Grito molesto al ver la cara de Bang. —El error aquí es que tú salgas con él, elígeme, quédate conmigo.


Zelo se levantó de golpe ahí el culpable era YoungJae, quería odiar a su hermano pero era imposible porque en el fondo de su corazón lo quería, lo respetaba, las lágrimas continuaban saliendo de sus ojos, Bang lo guardo en sus brazos tratando de consolarlo, de aliviar ese dolor, ese pequeño necesitaba a alguien que lo amara sin reservas, que fuera libre aunque su corazón se rompiera ante esa idea era lo mejor.


—Perdóname por lastimarte de esta manera. —Le decía con voz quebradiza, sus ojos se pusieron vidriosos. —Creo que es demasiado para ti por eso lo mejor es…


Zelo sin previo aviso lo beso no quería escuchar esas palabras, le dolía pensar que su corta relación podría llegar a su fin, aunque él mismo lo había propuesto, pero solo eran mentiras al aire dichas por despecho, se colgó a su cuello aferrándose a su espalda, no quería perderlo, su beso sabia a lágrimas, al abrir los ojos se dio cuenta que el mayor también lloraba pero rápidamente deshizo el beso para girarse, Zelo se quedó pasmado por esa escena.


—Deberíamos regresar ya después hablaremos de esto. —Se justificaba lavándose la cara, odiaba que Zelo lo hiciera sentir débil. —Anda vamos.


—¿Dejaras a mi hermano?. —Cuestiono el de piel blanca jalando su mano, Bang solo negó lentamente. —Entonces hemos terminado, no quiero compartirte, no quiero un amor dividido.


Esa palabras se clavaron como una dagas en el corazón del mayor, él  lo quería pero no podía perder a Jae solo observo como el más joven desaparecía por la puerta, una parte de sus alma se iba con él pero era lo mejor, Zelo merecía un amor completo, un amor nuevo, no retazos de un enfermo hombre. YoungJae llegaba furioso a la mesa donde HimChan platicaba alegremente con Zico y CAP todos quedaron asustados por su cara.


—¿Dime donde está tu amigo? —Jalaba  la mano del pelinegro. —Dile que no soy su idiota para que me esté poniendo los cuernos.


—¿De qué hablas? — Comentaba preocupado al ver en ese estado a su mejor amigo.- —¿De que rayos hablas? ¿Qué te paso?


El mayor se asustó al ver en ese estado al castaño quien no paraba de temblar, en su rostro se veían rastros de lágrimas, le lastimaba verlo de esa manera, tan frágil, tan indefenso, que automáticamente lo abrazo, quería protegerlo de todo, no quería verlo llorar, no soportaba que la persona que  amaba estuviera de esa manera, un odio nació hacia Yong, le había mentido diciendo que cuidaría de él.


—Dime que no me ha estado engañando. —Dijo entre ruegos el castaño aferrándose a su espalda. —Dime que es mentira que me ha cambiado por otro, no quiero perderlo, no lo soportaría.


CAP y Zico se sintieron culpables al ver al joven en ese estado decidieron acercarse pero en ese momento llego Zelo y Bang iba a tras de él, ambos personajes se quedaron viéndose mutuamente.


—¿Qué le paso? —Comento preocupado el mayor al ver de esa manera a su pareja. —Por qué estas así? Cariño que tienes.


—¿Dime que no me has engañado? —Cuestionaba el castaño volteando para enfrentarlo. —¿Quién es la persona con la que te has estado paseando los últimos fines de semana?


El mayor se quedó sin habla, sus manos sudaban, ver en ese estado a Jae lo lastimaba, no quería herirlo, no a la persona que amo desde niño, a la persona que lo salvo, quien limpio sus heridas cuando nadie más podía, quien no lo culpo y se dedico amarlo, quiso tocarlo pero una mano lo detuvo al ver quien era se enfureció.


—No trates de negarlo, claramente escuchamos como unos chicos lo decían. —Hablo fríamente DaeHyun quien estaba dispuesto a jugarse todo por el todo. —Ten el valor para decir la verdad.


—Tu quién diablos te crees para hablarme de esa manera. —Le contesto furioso, detestaba la manera que todos lo veían. —Es un asunto entre Jae y yo así que no te metas donde no te han llamado.


Los dos jóvenes se sujetaron de la camisa amenazándose con pelearse desde el comienzo a Bang no le había agradado ese sujeto, siempre pegado como sanguijuela a su novio, siendo tan cariñoso, tan efusivo, le cansaba, el líder de Infinite sujeto a Dae mientras que el líder de U kiss sujetaba a Bang buscando sin éxito calmarlos, eran dos fieras que deseaban devorarse, destruirse.


—¿Dime quién diablos es la persona con la que te paseaste en los últimos fines de semana? —Grito desesperado el castaño. —Dime  la maldita verdad, ten el valor para decirlo.


—Yo. —Grito Zelo, quería que todo el teatro se cayera que ellos se separaran, que se odiaran, que al final Bang solo  se quedara con él. —Yo soy quien ha estado acompañándolo...


El joven no termino de decir su frase ya que HimChan le soltaba un golpe en la cara a su mejor amigo quien al verlo de esa manera respondió el puñetazo ambos amigos tenían demasiado odio en el pecho, rabia, buscaban sacarla de una manera .


—Serás un hijo de ... —Gritaba con el labio partido, era la primera vez que se enfrentaban de esa manera. —Cómo pudiste caer tan bajo, eres un asco de persona, eres un maldito.


—Déjame explicarte. —Se trataba de justificar el mayor, no quería perder a Jae y ni a HimChan a ambos los amaba, eran lo unico que le quedaba. —No es lo que parece.


Los amigos comenzaron a pelearse en ese momento de revuelo DaeHyun se llevó consigo a un choqueado Jae,  CAP y Zico separaron a sus amigos ambos estaban lastimados físicamente pero también internamente, eran como hermanos, jamás en su vida habían llegado a  ese extremo, eran tan centrados, tan maduros, pero se perdieron el respeto, se dejaron llevar por sus emociones, por su dolor, por sus miedos.


—No quiero que te le acerques en tu maldita vida. —Grito desesperado el pelinegro. —Te lo advertí, ahora él es mío.


Bang no podía perder a Jae de esa manera, no podía derrumbarse todo de esa forma, giro su cabeza para buscarlo pero había desaparecido, entonces el recuerdo de Nam llegaba a su mente, una vez más le fallaba, no quería que ese amor terminara de esa manera, no quería que todo cayera de esa forma merecían algo más respetable, se deshizo del agarre para comenzar caminar en dirección donde dos cabelleras castañas se miraban mientras dejaba a HimChan botado, solo le importaba hablar con Jae, mientras evitaba a la gente una mano lo detuvo se giró para encontrarse con el causante del todo el caos.


—¿Por qué lo hiciste? Solo te pedía tiempo, no quería lastimarlo, no entiendes nada. —Hablo decepcionado deshaciendo el agarre. —No lo puedo perder, no de esta manera.


Continuo su camino sin importarle las lágrimas de Zelo quien se quedó parado en medio de la pista de baile, estaba consiente que se había equivocado, que por un berrinche estaba perdiendo a la persona que amaba, tenía tantas ganas de llorar, de gritar, de patalear cuando regreso a la mesa se dio cuenta que los amigos de Bang habían arreglado el embrollo, mintieron, dijeron que era verdad que JunHong acompaño a su amigo pero era como dúo para cantar, que todo era un malentendido, HimChan estaba sentado en un rincón con la manos en la cabeza, que tonto había sido por no dejar hablar a su amigo, ya no le dolían los golpes del rostro sino el pecho, lo acuso sin pruebas como esa vez del accidente, reclamándole algo que tal vez no era verdad, de pronto sintió que alguien acariciaba su cabello al levantarse encontró a su ángel sonriente.


—Dime que es verdad. —Decía en un suspiro aferrándose a sus manos. —Dime que JunHong y Guk solo son amigos.


—Es verdad. —Mintió, no soportaba verlo de esa manera además de que no era él quien debía decir la verdad. —Todo fue un mal entendido.


Una lagrima comenzó a rodar  por la mejilla del pelinegro el más joven se acercó para abrazarlo, odiaba verlo tan deprimido, lo guardo en sus brazos, no entendía porque lo amaba tanto, porque su corazón no paraba de latir por él.


—Soy una basura, como pude atacarlo de esa manera. —Decía aferrado a esa esbelta cintura. —Por favor no me dejes, te necesito, es la primera vez que se lo digo a una persona.


—Estoy aquí para ti. —Contesto aferrándose más a él. —Siempre estaré aquí.


Los dos chicos se perdieron en algún punto del lugar, no querían que nadie los interrumpiera, Jong solo buscaba limpiar las lágrimas de su hyung, sanar sus heridas, volverlo a ver sonreír, no le importaba que no sintiera lo mismo, porque él lo amaba tanto que bastaba para mantenerlos unidos, tal vez si había una esperanza, tal vez era cuestión de darle tiempo al tiempo. DaeHyun jaloneo a Jae quien seguía llorando, no quería creer que su propio novio y hermano lo habían traicionado, no estaba listo para dejar a Guk.


—Vez, tu preocupándote mientras él te engañaba. —Le decía casi gritando mientras lo tomaba por la mejilla. —Él te traiciono con tu propio hermano, pero tú también como lo hiciste, no hay nada entre ustedes.


—Cállate por favor, debo escuchar su versión. —Gritaba desesperado, ver pelear a dos amigos lo había lastimado. —Por favor cállate.


DaeHyun le dolía verlo sufrir de esa manera por ese tipo, cada una de sus lágrimas eran como cuchilladas atravesando su corazón, ¿Por qué lo amaba de esa manera? ¿Por qué no lo podía dejar? beso sus labios pero el menor no correspondió, solo temblaba, ese gesto lo enfureció mas ¿por qué no dejaba que lo consolara? el podía llenar ese vacío que dejaba Bang, él podía cuidarlo de ese día en adelante


—Mírate llorar por una persona que no vale la pena, es un bastardo. —Le escupía rabioso presionando el agarre. —No vale la pena, olvídalo, déjalo.


YoungJae se fusiono en su mirada, estaba llena de cólera, de rabia, de ira, no era el DaeHyun con el que solía jugar, no era ese chico lindo que conoció, era otra persona que le atemorizaba, no podía terminar con Bang de esa manera, le dolía, aun lo amaba, aun lo quería a su lado, se dio cuenta que el mayor casi le clavaba las uñas en el agarre, le dolía, le tenía miedo, deseaba que lo consolara pero no de esa manera, haciéndolo sentir como un cualquiera.


—Te he dicho mil veces que te mantengas alejado de él. —Interrumpió un celoso Yong tomando por el cuello a un desprevenido castaño. —Mantente lejos de MI novio.


—No tienes derecho de llamarlo así. —Le contesto furioso el más joven, no se dejaría amedrentar. —Engañarlo con su hermano no es algo de perdonar, tú eres pasado Yo soy su futuro.


Bang alterno su mirada entre ambos castaños estaba seguro que Dae se traía algo entre manos por eso jamás le cayó bien, él si era un rival a vencer, a temer, porque se notaba que no era un jugador limpio sino uno traicionero uno que utilizaría cualquier artimaña para ganar.


—Este es un asunto que se arregla entre él y yo. —Le contesto furioso dejándolo caer en el piso, tomo del brazo a Jae. —Solo debo rendirte cuentas a ti.


La pareja llego a la oficina del mayor quien cerró la puerta con llave no quería que lo molestaran, terminaría de una vez con toda esa locura, la pareja de novios se miraba fijamente sus mentes navegaban en el mar de la duda, del miedo, el mayor estaba dolido por la actitud de Zelo pero también tenía remordimientos de haberlo inmiscuido en una relación caótica mientras que el segundo estaba decepcionado de su amante, de su actitud, le aterraba su forma de reaccionar, ambos se sentían tan culpables, con tanto miedo en sus corazones que solo deseaban un refugio seguro, una brazos donde poder llorar, alguien en quien creer.


—Todo fue mal interpretado, Zelo y yo tenemos los mismos gustos referente a la músico hemos desarrollado una buena amistad así que lo invite al club y cantamos juntos. —Decía la verdad solo omitiendo ciertos detalles clave. —Ha venido acompañarme, yo siempre andaba tras de el por qué es un club y no falta algún tipo pervertido que se quiera sobrepasar, por favor debes creerme.


Sus últimas palabras fueron dichas en un ruego, le dolía pensar que podía perder su piedra de apoyo, no quería terminar de esa manera, no quería que Jae odiara a Zelo, eran hermanos, debía salvar esa relación, si el castaño quería odiar a alguien que fuera a él pero no a Zelo, sabía que ambos jóvenes se querían, que agradecían al destino por ser hermanos, no era justo que por su egoísmo esa relación se rompiera, él mismo sabía lo que era amar a un hermano, tener alguien en quien confiar, tu otra mitad, lo tomo por la barbilla no espero respuesta solo se dejó llevar por sus instintos, lo beso al inicio lentamente pero después apasionadamente


—Dime que solo me amas a mí. —Rogo entre besos el más joven aferrándose a su espalda. —Dime que solo me miras a mí, dime que sigo viviendo en tu corazón, júrame que no me traicionaras, por favor, necesito escucharlo.


Bang no quería mentirle pero tampoco quería perderlo, era el ser más rastrero de la tierra, engañar de esa manera a la persona que lo amaba tanto no tenía perdón pero solo quería volver a verlo sonreír, verlo feliz con JunHong, lo cargo llevándolo al escritorio donde lo sentó, comenzó a besar su cuello, lo deseaba ahora más que nunca.


—Te amo, te amo. —Le gritaba al oído entre jadeos. —Te pertenezco solo a ti, soy tuyo desde que era un niño.


—Te amo, te amo. —Gritaba YoungJae al sentir esos labios en su piel. —Por favor no me dejes.


El castaño se aferró a esa espalda dejándose llevar por su varonil aroma, lo necesitaba ahora más que nunca, ahora que su corazón estaba roto, se merecía todo ese dolor que sentía en el pecho, por usar de esa manera Yong, por engañarlo por solo desear estar con él para olvidar a DaeHyun, lo admitía estaba celoso de la manera que bailo con el maknae de Infinite, por la manera que lo beso, sus labios se encontraron con los del mayor, acaricio su rostro, era tan guapo, esos labios, ese lunar, él era la mejor opción, él era su primer amor,  tal vez su amante no valía la pena para perder algo tan importante, lo rodeo con sus piernas, le quito la camisa dejando ver su bien formado abdomen, beso ese pecho, mordió sus hombros, araño ese tatuaje, se aferró a él como un náufrago a un pedazo de madera.


—Hazme al amor hasta que olvide todo. —Decía entre gemidos quitándose la camisa. —Gukkie te deseo.


El mayor se montó encima del escritorio aprisiono el cuerpo del más joven, comenzó a besar su cuello dejando mordiscos a su camino, le excitaba verlo de esa manera, tan frágil, tan sumiso, acaricio su rostro, beso sus ojos, su belleza era incomparable, adoraba su voz gritar su nombre, le quito el pantalón dejándolo completamente desnudo, sabía que estaba apenado ya que afuera resonaban las voces de miles de personas quienes disfrutaban de la fiesta. 


—No, déjame escuchar tu voz. —Le decía pegado a sus labios al ver que el mayor se mordía el labio para no gemir. — Deja que todos escuchen que te hago el amor, que gritas por mí.


YoungJae quedo hechizado por esa varonil voz, se dejó llevar por sus caricias, conocía ese cuerpo a la perfección, era tan distinto a Dae, se culpó por ese pensamiento fue entonces que beso los labios de Guk, olvidaría a su amante, la persona que lo había lastimado de esa manera, Bang se dejó llevar por su pasión a su mente vino la imagen de Zelo, le dolía lastimarlo pero era lo mejor, su lugar estaba a lado de Jae y el del pequeño con alguien que lo solo lo amará a él. JunHong estaba deprimido en la esquina del lugar, la manera que su hyung lo había mirado le lastimo, no quería perder tampoco a YoungJae, lo apreciaba, aceptaba que el intruso solo era él, él se metió entre su hermano y Bang, pero su maldita inmadurez lo guiaba siempre por el mal camino, de pronto sintió unos brazo rodeando sus hombros se giró para encontrarse con la mirada de Rap Monster automáticamente recargo su cabeza en su hombro.


—Veras que el sujeto le explicara todo a tu hermano. —Le comentaba tomando su mano—Fue un mal entendido y tu hermano sobre reacciono, todo estará bien.


El más joven asintió por primera vez deseaba que Guk mintiera, no quería perder a Jae tampoco quería volver a ser observado como lo hicieron antes, no quería decepcionar a la gente, tenía miedo, se aferró más al cuerpo del pelinegro, ¿por qué sencillamente no se había enamorado de alguien libre? ¿Porque su corazón tenía que ser un lio?¿Por qué no dejaba de pensar en Bang, en sus labios, en su sonrisa, en su voz?, que estaba mal en él para ser capaz de provocar tanto daño, porque en el fondo de su corazón anhelaba que su hermano odiara a Bang, que lo dejará, que se separaran, que se aborrecieran, era una mala persona por tener esos sentimientos tan inhumanos, se escondió en el cuello del pelinegro, su corazón no dejaba de romperse. Suga buscaba a su amigo grisáceo y lo vio en los brazos de su líder, su corazón se estrujo, no entendía porque aborrecía esa escena. DaeHyun estaba en la mesa abrazado a una botella de vez en cuando besaba al makane pero L al ver el estado de su amigo le quito a su pequeño sabía que cuando el castaño estaba en ese estado lo mejor  era mantenerse fuera de su camino.


—Debes calmarte, deja de tomar de esa manera. —Llego JR para quitarle la copa a su primo. —Ya has tomado suficiente.


—Déjame en paz, yo hago lo que quiera con mi vida. —Le grito mientras le armaba bronca. —Manténganse fuera de  mi camino, no quiero que se metan en lo que no les incumbe.


Les grito a los integrantes de Inifinite, eran sus amigos pero seguía siendo un niño déspota dando órdenes a diestra y siniestra, se acercó a la barra  donde pidió otra botella ahogaría ese maldito calor que quemaba en su pecho en el alcohol, no sabía que estaba roto en su interior, ¿Su orgullo? ¿Su soberbia? ¿Su vanidad? o ¿So corazón? movió la cabeza, se negaba a pensar que ese castaño se había colado a ese lugar, rogaba a los Dioses que terminara peleado con Bang, que de una vez fuera libre para solo amarlo a él. Pasaron un par de horas cuando de pronto aparecieron una pareja de enamorados, sus ropas estaban arrugadas, lucían algo despeinados pero contentos, llegaron con sus amigos.


—¿Se han reconciliado? —Cuestiono emocionado Ren, al notar el aspecto de su amigo soltó un grito. —Por Dios, no puedo creer  que ustedes lo hicieran aquí.


—Ahora entiendo su demora. —Se unía Niel abrazando a su amigo. —Quien diría que fueran una pareja de pervertidos.


Los jóvenes soltaron una risa mientras sus mejillas se volvían rojas, entrelazaron sus manos.


—¿Dónde está HimChan? Debo disculparme con él.—Cuestionaba nervioso el mayor. —Me porte como un idiota.


—No sabemos, solo despareció de pronto. —Contestaba Zico. —No te preocupes ya mañana arreglaran las cosas pero te aviso que le tendrás que comprar medio centro comercial para encontentarlo.


Todos rieron por el comentario, menos DaeHyun quien se había acercado al ver que la pareja llegaba lo mismo paso con Zelo, se sintieron morir ambos tenían la esperanza que la pareja peleara, que se hicieran daño con sus palabras, que de una vez el teatro terminara pero parecía que no era así, sino que se veían más enamorados, más contentos, los dos jovenes estaban dolidos, el castaño agarro a la primera chica que se encontró para besarla acto que no paso desprevenido por Jae quien solo se aferraba más al brazo de su novio. Zelo se giró para tomar la rostro de Rap y plantarle un beso a lo que el pelinegro contesto muy animado, Bang giro su rostro para encontrarse con esa desagradable escena, su corazón se rompió, los celos se colaron de manera furiosa, el aire no llego a sus pulmones, el resto de la noche fue de esa manera, los dos amantes dándoles celos a sus respectivas parejas quienes se abrazaban más para encontrar algo de paz. HimChan caminaba de la mano con JongUp ambos se habían perdido en ese parque, no tenían ánimos de ir a casa solo deseaba tomar aire, llegaron a unos colombios  el más joven corrió a subirse a uno, el mayor se acercó a su espalda para comenzar a mecerlo.


—Cuando éramos pequeños siempre íbamos a un parque parecido a este, los gemelos siempre peleaban para ver quien mecía a Jae, siempre retándose, compitiendo. —Dijo casi en un suspiro mientras comenzaba a balancear el artefacto. —Al final Jae elogia a Guk así que Nam me mecía a mí a veces  no hacíamos nada solo nos quedamos viendo como la pareja se sumergía en su mundo.


—Debió ser doloroso. —Dijo en tono triste, pensar que su querido Channie llevaba tanto tiempo sufriendo le lastimaba. —¿Cómo pudiste aguantar tanto tiempo?


El mayor soltó una risa tonta para detener el movimiento se colocó frente al pelirrosa poniéndose en cuclillas para quedar a la altura del más joven, observo su perfil, le fascinaba ese lunar en su nariz, esos pequeños ojos parecía un lindo hámster, acaricio su rostro, sus labios, era sencillamente encantador.


—En esa época no estaba enamorado de él, creo que lo supe después de la muerte de  Nam, algo tarde creo. —Comento soltando una melancólica sonrisa. —Yo los admiraba, la manera que sus miradas se cruzaban, el aire se llenaba de un dulce aroma, un amor tan puro que sentía envidia, deseaba encontrar a alguien y enamorarme de esa manera.


—Lo siento tanto. —Dijo con ojos llorosos. —Siento que la persona que amas no pueda corresponderte.


El pelinegro comenzó a limpiar esas lagrimas con el dorso de su blanca mano, ese pequeño lo llenaba de ternura, era increíble su inocencia, su dulzura, su calidez, se acercó a sus labios, los toco suavemente, sabia a caramelo, acaricio su rostro, su corazón no dejaba de latir, de sonreír, de ser feliz por tenerlo tan cerca.


—Tengo muchas dudas, mi cabeza está hecha un lio. —Comentaba recostando su cabeza en las piernas del más joven. —Me ha dejado de doler, tú has sanado cada una de mis heridas y no comprendo la razón.


JongUp sentía que su corazón estaba a punto de explotar, era inmensamente feliz con tan solo oír esas palabras, acaricio la negra cabellera, se abrazó a ese cuerpo, sentía como su respiración era pausada, calmada.


—Tal vez Jae sea tu primer amor pero a veces la gente no se queda con el primero solo tal vez deberías intentarlo. —Comentaba con esperanza, delineo es bello rostro. —Solo tal vez yo sea la persona que necesitas.


—Tal vez tengas razón. —Comento el pelinegro girándose para quedar frente a esos bellos labios. —Estoy confundido ¿Crees que puedas cargar con mis dudas? ¿Crees poder borrar su recuerdo de mi mente?


JongUp no contesto solo se limitó a besarlo, a probar esos labios, esos pequeños y suaves labios, era un chico de fe, tenía la esperanza de por fin conquistar el corazón de su hyug, sería un proceso lento pero tenía mucha paciencia y demasiado amor por dar, juntaron sus frentes para sonreirá, sus pechos se llenaban de un calor tibio que los inundaba, que los hacia volar hasta tocar el cielo, las nubes, las estrellas.


—¿Por qué mueves mi mundo de esta manera? ¿Por qué siento que puedo tocar las estrellas? —Comentaba pegado a esos labios, se levantó para alzar al más joven. —¿Porque sencillamente soy feliz en tus brazos?


—Tal vez porque soy irresistiblemente hermoso. —Contestaba el pelirrosa con aires de superioridad. —Solo mírame tengo el mejor trasero del mundo.


Ambos soltaron una carcajada continuaron jugando en esos artefactos, en las subibajas, res baladillas, colombios, montando en tubos  a mitad de la noche como dos niños pequeños quienes solo les importaba ser felices, sonreír, gritar que estaban vivos al final terminaron montados en una estructura metálica ahí sentados mirando la luna, sus manos estaban entrelazadas el más joven recargaba su cabeza en el hombro del pelinegro.


—Quiero hacer bien las cosas contigo ¿Quieres ser mi novio? —Pregunto algo avergonzado, era la primera vez que hacia esa petición. —No aceptare un no como respuesta.


—Que quieres que diga si tú mismo lo has dicho todo. —Dijo besando su mejilla, se sentó en su regazo mirándolo a la cara. —Hola mi nombre es JongUp y tengo un novio llamado HimChan que por cierto es el ser más bello de este mundo.


El pelinegro sintió que su cuerpo se derretía ante tanta lindura, sus ojos, sus labios, ese puchero, esas palabras, era un ángel, su ángel sonriente, beso sus labios, lo abrazo por la cintura, era perfecto no solo físicamente sino espiritualmente, adoraba su fortaleza, pero le encantaba también su debilidad, era como un cachorrito, lo beso con ternura sonriendo, adoraba los sentimientos que despertaba en él, a su lado no tenía miedos sino todo lo contrario le emocionaba imaginárselo como su pareja, salir a pasear, al cine, hacer tantas cosas que los enamorados hacen, lo miro a los ojos, solo tal vez se estaba enamorando de él, tal vez él era la persona que tanto tiempo tenia esperando. El club estaba quedándose vacío  poco a poco las personas desaparecían eran casi las 4 am, Bang se despedía de algunos clientes, YoungJae se divertía con sus dos amigos quienes ya estaban completamente ebrios de pronto alguien se acercó a él.


—¿Jae podemos hablar? —Cuestionaba en tono bajo Hoya. —Por favor ven conmigo, necesitamos tu ayuda.


El menor acompaño a un preocupado castaño, llegaron al estacionamiento donde el líder de Infinite discutía con un bastante borracho DaeHyun.


—Te he dicho que es mi auto y yo me iré en el. —Gritaba colérico tratándose de mantener de pie. —Hazte a un lado, obedece mis órdenes.


—Por favor estas demasiado borracho. —Trataba de hacer entrar en razón a su amigo. —Deja que yo te lleve.


DaeHyun le arrebato las llaves,para volver intentar abrir la puerta pero estaba tan desubicado que no daba con la cerradura DongWoo trato de detenerlo pero el castaño aún era bastante fuerte que le soltó un tremendo puñetazo en la cara, Hoya corrió a ver a su novio.


—Les dije que no se metan, carajo que no entienden. —Grito hastiado el joven quien de pronto se dio cuenta que Jae estaba parado a unos metros de él. —Solo dejare que tú me lleves a casa.


Comento señalando a un tembloroso castaño, el líder de Infinite se negó, su amigo estaba tan ebrio que era capaz de hacer una estupidez trato de quitarles las llaves pero nuevamente era golpeado, su labio comenzó a sangrar fue entonces que YoungJae se armó de valor para acercarse a su ex amante y darle una cachetada que resonó por todo el estacionamiento.


—Yo te llevare a casa solo si te  disculpas con tus amigos. —Le dijo en tono frio señalando a los dos chicos que estaban en el piso. —Tú lo decides DaeHyun.


Todos quedaron sorprendidos al ver las agallas que tenía el joven, todos conocían el carácter de Dae sabían que era un niño caprichoso con aires de rebeldía, siempre consentido hacer lo que se le daba la gana, estaban acostumbrados a sus berrinches, a sus gritos, a sus pataletas, pues era el hijo del jefe de sus padres pero no solo por eso sino porque era su amigo.


—¿Prometes que iras conmigo? —Cuestiono dudando el mayor, Jae asintió con la cabeza. —Lo siento chicos, he tomado demasiado.


Jae palmeo su espalda obligándolo hacer una reverencia nadie creía lo que sus ojos veían por primera vez el gran Jung DaeHyun se disculpaba con alguien.


—Espérame en el auto, voy a despedirme del resto. —Comentaba invitándolo a subirse en el lugar del copiloto, Dae lo miraba con duda. —Prometo regresar así que espera aquí calmadito.


Jae le quito las llaves para después dirigirse al club donde busco rápidamente a su novio debía convencerlo de la mejor de las maneras fue entonces que lo encontró lo abrazo por la espalda colocando un puchero tierno con cara de sueño.


—¿Quieres ir a casa? —Cuestiono el mayor a lo que el castaño asintió. —Lo siento pero aún falta arreglar unos problemas que surgieron.


—Los chicos de Infinite me han dicho que pueden pasar a dejarme en casa. —Comentaba besando los labios de su pareja. —Niel y Ren huyeron con sus novios, no encuentro a nadie.


Bang suspiro, sabía que esos chicos eran amigos de DaeHyun, no quería dejarlo ir con ellos pero lamentablemente era muy tarde y no quería que Jae enfermara o algo.


—Está bien vete con ellos. —Comento con desgano besando sus labios. —¿Y ese tal DaeHyun donde esta?


—Él se fue hace rato, no te preocupes. —Comentaba con una dulce sonrisa que desarmo al mayor. —Te amo Gukkie.


La pareja se abrazó para despedirse, YoungJae salió del Club encontrando a su ex amante como lo había dejado a veces era demasiado dulce y otras veces demasiado salvaje se despidió de los chicos de Infinite, subió al auto para arrancarlo, avanzaron unas cuadras.


—Por favor estaciónate en ese callejón. —Comentaba seriamente el castaño señalando un lugar vacío. —Tengo ganas de vomitar.


El más joven siguió las instrucciones mirando como el mayor salía del auto se asustó al verlo de esa manera así que bajo también para comprobar que estuviera bien.


—¿Quieres que vayamos al médico?. —Preguntaba tocando su espalda, ese lugar le daba algo de miedo ya que estaba vacío y oscuro. —¿Dae estas bien?


—¿Por qué lo perdonaste? —Dijo fríamente el mayor mirándolo a la cara. —¿Por qué, si te engaño?


De un rápido movimiento lo tomo por las muñecas arrinconándolo en la pared, estaba furioso, herido, que lo cambiara por Bang, se sentía humillado, por primera vez era rechazo y eso lo acababa. Bang estaba agotado ya solo quedaban unos cuantos tipos regados por el club así que decidió ir a su casa al llegar al estacionamiento se encontró a un chico sentado en el piso recargado en su auto al notar quien era corrió a verlo.


—Zelo, Zelo ¿Qué haces aqui? —Cuestionaba preocupado. —¿Estas bien? anda te llevo a tu casa.


—Hola hyung, ¿Sigues enojado conmigo? —Comentaba un borracho joven. —Tu tuviste la culpa por besarlo, porque eres tan malo conmigo.


Bang sujeto al chico que apestaba a alcohol le enterneció sus pucheros pero a su mente llegaban las imágenes de él besándose con ese sujeto de cabello negro esos actos lo habían lastimado, lo ayudo a acomodarse en el asiento del copiloto.


—No se supone que tenías prohibido tomar. —Cuestionaba algo molesto. —¿Por qué  haces esto tan difícil?


—Le rogué a Rap que me compartiera de su botella. —Dijo ingenuamente soltando varias risas ese respuesta enfureció más al mayor.- —Hyung ahora me tendrás que llevar a tu departamento.


Zelo sonrió triunfantemente todo lo había planeado, no tomo tanto solo unas copas para tener el aliento a alcohol, le mintió a sus amigos diciendo que se iría con su hermano recuperaría a Bang como fuera lugar, no estaba dispuesto a perderlo de esa manera tan sencilla, comenzó a jugar con su manos colocándolas en las piernas del mayor quien se tensó al sentir ese como la punta de esos dedos jugaban cerca de su entrepierna.


—Por favor para de jugar, estoy cansado. —Comentaba molesto, no podía creer que ese pequeño fuera tan malcriado. —He dicho que pares no vez que voy manejando.


Zelo quito su mano enojado, odiaba que le gritara de esa manera, ¿porque era tan malo con él? sus ojos se aguadaron, tenía ganas de llorar, apretó sus puños con furia, trato inútilmente de detener su sollozo pero fue inevitable, comenzó a llorar, grandes lagrimones recorrían por sus mejillas.


—Lo siento no quería gritarte. —Dijo en tono preocupado el mayor. —Pero entiende que odio que me interrumpan cuando manejo, me ponen nervioso.


—¿Por qué siempre te desquitas conmigo? lo besaste, lo elegiste—Gritaba frustrado sus gritos resonaban por todo el vehículo. —¿Por qué no me amas a mí? ¿Por qué?


El chico comenzó a golpear al mayor quien no podía concentrarse en manejar iban por una calle poco concurrida pero las vueltas eran algo cerradas, el chico de piel blanca estaba en una crisis nerviosa, pataleando, gritando, llorando, Yong Guk se distrajo un momento al ver que quería salirse del auto fue cuando miro al frente y las luces de un auto dieron con su cara fue entonces que los recuerdos llegaron  su mente.


///Flashback///


POV BANG


Las luces de auto dan en mis ojos trato de taparme es entonces noto que algo sujeta mi brazo giro el rostro es cuando me encuentro a mí mismo, comienza a gritarme, tratando de mantener el control pero es inevitable golpeo con algo vuelvo a cerrar los ojos  escuchando un estridente golpe, siento que todo comienza a dar vueltas algo se incrusta en mi abdomen me duele es cuando siento que mi cuerpo es golpeado simultáneamente por varios objetos, todo pasa tan rápido y  abro los ojos, todo es un caos, estoy de cabeza es entonces que desabrocho el cinturón dejándome caer dolorosamente sobre el techo busco desesperadamente a la persona que venía conmigo,


—Nam,Nam. —Grito desesperado trato de salir del auto por una de las ventanas. —Nam, Nam, hermano.


Trato de ponerme de pie pero mi pierna me duele comienzo a gritar solo veo la oscuridad es entonces que enfoco mi vista en el pavimento que esta frente a mí a lo lejos se ve un cuerpo, como puedo me arrastro hacia él, lo voy reconociendo, su ropa, su cabello.


 


—Nam, Nam. —Llego a su lado está en medio de un charco de sangre tiene algo en su estómago.—Por favor alguien me ayude, por favor, Nam mírame.


Comienzo a gritar como loco pero solo me rodea la oscuridad, tengo miedo, mucho miedo, me aterra ese sitio, estar solo con él sin poder hacer nada, vuelvo a gritar pero nadie me ayuda, tomo su rostro que es idéntico al mío entre mis manos, escupe sangre quiere decirme algo, solo tomo su mano, las lágrimas salen de mi ojos, no quiero que me deje, es mi hermano mayor, el orgullo de mis padres, mi mejor amigo.


—Perdóname Nam, por favor perdóname. —Grito desolado aferrándome a su cuerpo, acerco mi oído para escuchar lo que me quiere decir. —Por favor perdóname.


///Fin del flashback///


HimChan y JongUp entraban a un lujoso hotel, el más joven sentía que sus orejas se ponían coloradas ya que algunas personas volteaban a verlos,  su pareja se había negado ir a casa ya que no quería toparse  con U Kwon o con sus padres.


—Buenas noches señorita, me  gustaría que me diera su habitación de lujo. —Comento orgullosamente dándole su tarjeta. —Por favor que sea la más especial que tenga.


—Claro que si joven. —Comentaba coquetamente la recepcionista regalándole una pícara sonrisa a la pareja. —¿Con camas separadas?


JongUp deseaba que la tierra se lo comiera escondió el rostro en su chamarra ya que todo los miraban inquisidora mente estaba tan rojo que podía pasar como un cherry tomato, nunca había ido a un hotel para hacer el amor, se sentía extraño.


—Nos acabamos de casar así que sería mejor que nos dé una sola cama, quiero dormir la primera noche con mi esposo. —Comentaba sensualmente el mayor abrazando a su novio quien ya no sabía dónde esconderse. —No te engañe su bello rostro, ambos ya somos mayores.


La chica se sonrojo para después entregar las llaves y desearles que pasaran una buena noche, caminaron lentamente hacia el elevador donde el más joven le reclamo, HimChan solo lo arrincono en una esquina tomando su barbilla.


—¿Dime que no te gusta la idea de ser mi esposo? —Comentaba con una tonta sonrisa besándolo. —JongUp Kim, me gusta, suena genial.


—¿Por qué yo debo cambiar mi apellido?. —Respondía en un puchero, ya que en los matrimonios comúnmente la mujer era quien perdía el apellido. —Deberás convencerme no soy una persona fácil.


El mayor tomo de los brazos al más joven para cargarlo pegando más su cuerpo, sus labios se unieron en un ansiado beso, lentamente fueron abriéndose sus abrigos, salieron del ascensor como pudieron golpeando con algunas paredes, torpemente entraron a su cuarto, miraron como había un corazón formado con pétalos de flores encima de la cama, con una nota que decía “Que tengan una feliz noche de bodas”, ambos sonrieron pero volvieron a su labor, el más joven se despojó de su ropa para ponerse encima del pelinegro quien solo se deleitaba por la imagen que tenía frente a él.


—Señor Kim, déjeme decirle que el día de hoy luce hermoso. —Comentaba burlonamente el mayor tomando al castaño para ponerlo debajo de su cuerpo boca abajo. —Debo admitir que tiene el mejor trasero del mundo.


Comenzó a besar su espalda adoraba la manera que el más joven se estremecía ante su contacto, le excitaba el sonido de su vez resoplando en la almohada, la manera que su cuerpo encajaba perfectamente en el suyo, la manera que sus pieles se unían como si hubieran nacido para estar juntas, lo recorrió lentamente, le hizo el amor despacio, sin prisas, lo que tenían era tiempo, tenían toda la vida para pasarla juntos, beso sus oreja, mordió su hombro, estuvo dentro de él las veces que fueron necesarias para apagar ese calor inmenso que nacía en su pecho.        


Jae trataba de librarse del agarre pero el mayor era muy fuerte comenzó a morder su cuello, a tocar su cadera, poco a poco el miedo lo comenzaba a invadir, no quería que lo tocara de esa manera, no quería ser forzado a algo que no deseaba.


—Por favor detente, este no eres tú, por favor, me lastimas. —Comenzó a gritar, las lágrimas rodaban por sus mejillas, lo estaba lastimando. —DaeHyun para, por favor, detente...


—No hasta que seas mío, hasta que borre sus besos de tu piel. —Gritaba hastiado, le dolía saber que había estado con otra persona. —Eres mío, solo mío, te dejare en claro que solo puedes estar conmigo.


Sin previo aviso le quito la chamarra jaloneo su camisa rompiendo algunos botones dejándolo semi desnudo del dorso, mordió su cuello dejando un visible moretón, lo arrincono en la pared, Jae tenía miedo, mucho miedo, era verdad que amaba esa piel dorada pero en ese momento le asqueaba, el olor alcohol se colaba por sus narices, ese no era su Dae, no podía ser él, fue girado y su rostro fue a dar a la pared comenzó a patalear, a gritar pero nadie lo escuchaba.


—Bang, Bang por favor ayúdame. —Grito inconscientemente al sentir que su pantalón era desabrochado. —Por favor, Nam, Guk, HimChan alguien por favor ayúdenme.


El castaño detuvo sus movimientos al escuchar esas palabras, gritaba por él, no ese no era el nombre que debía llamar, debía gritar por DaeHyun, su furia se desato como una tormenta arrasando con la cordura, pegó más su cuerpo para que sus caderas rozaran, lo sentido temblar como una hoja de papel, tenía los ojos cerrados lagrimas escurrían por sus mejillas, de su labio sangre escurría, fue entonces que cayó en cuenta de lo que estaba haciendo, dejo de presionar haciéndose hacia atrás.


—Lo siento, perdí la razón. —Decía entre balbuceos lo giro para encontrarse con su mirada acaricio su rostro. —Perdóname, no quería lastimarte yo..


—Te odio, mantente alejado de mí. —Grito histérico golpeando su pecho. —Te odio, te odio.


Grito para después comenzar a correr no sabía dónde estaba pero quería huir, huir muy lejos donde Dae no pudiera hacerle daño, comenzó a marcar el número de HimChan pero no contestaba, no podía ir con YongGuk no podía contarle a él, hizo la parada al primer taxi se subió abrazándose a su piernas, no dejaba de llorar, de temblar, no podía creer que su Dae fuera capaz de lastimarlo tanto, toco su cuello el cual le dolía, su labio partido y sus muñecas le dolían, pero su pecho dolía más que no lo dejaba respirar al llegar a su casa lo primero que hizo fue meterse a bañar, había pasado la mejor noche a lado de Bang pero se había manchado por las caricias de Dae, se dejó caer en el piso llorando, le dolía, le dolía tanto el pecho, ¿Porque no podía odiarlo? por más que lo deseaba no podía odiarlo, quería abrazarlo, quería besarlo, lo extrañaba,


—¿Qué clase de idiota soy. —Se comenzaba a reprimir mentalmente golpeándose lentamente la cabeza. —¿Que me has hecho? ¿Porque no puedo odiarte? ¿Por qué?


Comenzó a gritar, a llorar, no podía con tanto dolor, se sentía sucio, como un cualquiera, sin dignidad, sin orgullo porque aún con todas las heridas lo quería ver, porqué aun con la sangre corriendo de su labio deseaba volver a besarlo, a tocarlo, grito una vez más su nombre, lo llamó histéricamente golpeando las paredes de ese frio baño. DaeHyun estaba sentado en ese callejón las lágrimas rodaban por sus mejillas, una vez golpeaba el piso hasta logarse  hacer un gran daño, que clase de bestia era para lastimarlo de esa manera, no entendía porque dolía tanto su pecho.


—Perdóname, perdóname. —Decía entre balbuceos mirando el cielo—-YoungJae por favor perdóname.


YongGuk dio una voltereta al volante del auto estrellando el lado izquierdo en el muro de contención y así evitar chocar de frente con el otro auto giro su rostro para ver a su compañero que estaba en shock, lo toco, acaricio su rostro.


—¿Estas bien—Cuestionaba preocupado, el chico soltó una sonrisa fue entonces que un inmenso dolor de cabeza llego al mayor. —Salte de mi auto.


Zelo no entendía esas palabras vio como el mayor salía del auto algo tembloroso apena podía caminar llego hasta su puerta la cual abrió para sacarlo de un brazo se aferró a él para que Guk no se cayera, sus rostros quedaron a poca distancia, fue entonces sus miradas se cruzaron, sus respiraciones se entre mezclaron así que lo inevitable paso, se besaron, pero Bang deshizo el beso se agarró una vez más cabeza, las imágenes llegaban inundándolo  de dolor.


—¿Qué tienes? Bang mirame. —Le cuestionaba nervioso, su piel estaba fría como la nieve. —Por favor dime que te pasa.


El mayor apenas se podía mantener de pie, estaba entrando en un colapso mental, sus recuerdos de sus pasado se confundían con su presente, cada imagen era como un  flash de cámara, se estaba volviendo loco, con la poca racionalidad que le quedaba paro un taxi lanzando en el interior al más pequeño, miraba como el chico lo observaba preocupado escuchaba su voz resonar en sus oídos pero no entendía nada, cerró la puerta de un golpe al ver que el taxi se alejaba se agarró la cabeza, le dolía, no soportaba los gritos, las imágenes volvían una vez más, lo torturaban, no paraba de temblar, su visión se volvió nublada.


—JunHong, JunHong. —Comenzó a gritar había perdido cualquier sentido de orientación. —¿JunHong dónde estás?


Abrió los ojos de golpe comenzó a buscarlo en el auto pero no lo encontró fue entonces que a lo lejos miro un cuerpo en el pavimento, corrió hacia él, volvió a cerrar los ojos cuando los abrió se vio manchado de sangre.


—No, por favor tu no. —Grito desesperado tocando su cabeza tratando de limpiar la sangre que no existía en su ropa. —JunHong, Zelo mi pequeño no.


Un grito ensordecedor se escuchó mientras abrazaba a la nada, las lágrimas recorrían sus mejillas, ya no distinguía lo que era verdad, lo que era mentira así que se dejó caer perdiendo el conocimiento. Zelo no paraba de temblar, tenía miedo por la manera que Bang lo miraba, por la manera que lo aventó en el taxi, se sentía tan culpable, tenía miedo, mucho miedo se abrazó a si mismo cuando llego a casa corrió a esconderse a su cama, la mirada de Yong lo seguía lo torturaba marco a su celular pero no hubo respuesta. 

Notas finales:

Gracias por us reviews!! Por favor no me quieran matar, confien en mi, solo pido su confianza, espero les guste y en caso de que no dejenme reviews, solo les digo que mi mamá es muy linda y no ncesita ser saludada xD Ya pronto regresa la paz, recuerden que despues de la tormenta viene la calma. Sigan apoyando a BAP :) 


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