Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Coffe Shop por ritsuka10

[Reviews - 254]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

El look cuando se encuentran es como http://www.youtube.com/watch?v=YqcBn-eofH0 

JunHong se levantaba perezosamente de su cama no tenía ánimos de salir habían pasado una par de semanas desde su pelea con Bang, cuando le dijo que terminaban, desde ese día le envió mensajes pero nunca fueron respondidos, se encontraba mal por lo que todas la noches lloraba, se arrepentía tanto de sus tonterías, en ese momento no le importaba ser el amante solo deseaba estar a su lado, tocar sus labios, camino por el pasillo con resignación de pronto escucho a su hermano cantar en su habitación, la letra de la  era tan triste, tan dolorosa que le impedía poder respirar, recargo en la puerta, se sentía de esa manera, tenía tantas ganas de llorar bajo la lluvia  de pronto la puerta se abrió y estuvo a punto de estamparse con el piso sino fuera por su hermano.

 

—¿Estas bien? —El chico de cabello rojo solo asintió preparándose  para huir.—Por favor Jun hablemos, estoy preocupado por ti, somos hermanos debemos confiar en nosotros.

 

Esas palabras detuvieron el andar del más alto, él también necesitaba conversar con alguien, Moon estaba demasiado ocupado con sus propios problemas a nadie más podía recurrir.

 

—No sé qué hacer hyung.—Comentaba en silencio, en verdad necesitaba hablar con alguien sacar su dolor.—Tengo tantas ganas de llorar.

 

YoungJae lo abrazo arrastrándolo a su cama donde lo recostó en sus piernas, acaricio su rostro, busco limpiar sus lágrimas, le dolía ver a su hermano pequeño de esa manera desde la fiesta lo había notado triste, se disculpó miles de veces por su reacción  pero el joven padecía otro tipo de pena.

 

—¿Que tienes mi pequeño niño?—Cuestionaba dulcemente Jae guardándolo en sus brazos.—Deja de llorar todo va estar bien.

 

—Hemos terminado, yo no quería pero me hizo enfurecer y termine diciendo palabras que no sentía.—Contestaba entre lágrimas acurrucándose en el abdomen del mayor.—Lo extraño mucho, quiero estar con él pero está furioso conmigo.

 

YoungJae se aferró a ese frágil cuerpo, no sabía muy bien de quien hablaba pero de seguro era la persona que lo había conquistado, de cierta manera lo comprendía, él en los últimos días había sido cruel con DaeHyun, lo evitaba en clases, trataba de estar el menor tiempo con él, no contestaba sus mensajes, sus llamadas, lo ignoraba, ¿pero que podía hacer? solo tenerlo cerca le aterraba, su contacto, su manera de actuar,  estaba hecho un caos aunque su relación con Yong  había mejorado sentía un enorme hueco en su estómago.

 

—¿Qué hiciste para enfurecerlo?—Cuestionaba acomodando sus rebeldes cabellos.—Hay veces que solo necesitas tiempo para que las cosas se calmen.

 

—Pero tengo miedo que me deje de querer, que lo que teníamos se esfume, se pierda.—Respondía un poco más calmado.—Sé que reaccione de una mala manera pero debe entender que solo soy una aprendiz en las relaciones.

 

El ahora pelinegro lo miro con dulzura apenas era un niño que se había equivocada en su manera de actuar, nadie nace sabiendo amar,  todos comentemos errores cuando estábamos cegados por la ira, por los celos, por el orgullo herido.

 

—Si él te ama va regresar contigo, ¿Él te ha dicho que te quiere?—le cuestionaba tocando su pecho a lo que el joven asintió.—Entonces confía en tu corazón y en el suyo, ten fe que regresara por ti, tal vez solo este molesto, dale su espacio, que te extrañe y entienda que eres muy joven.

 

JunHong miro a su hermano, acaricio su rostro tenía unas enormes ojeras, su mirada era triste, nostálgica, le dolía verlo de esa manera, no entendía por qué estaba en ese estado si su relación con Bang iba de maravilla, tenía remordimientos pero confió en sus palabras y de cierta manera se sintió más tranquilo.

 

—¿Tu porque estas tan triste? ¿Tienes problemas con YongGuk?—El mayor negó con la cabeza.—Entonces ¿Por qué te la pasas cantando esa canción, tan triste?

 

—Estoy peleado con un amigo y me siento mal por eso.—JunHong lo obligo a recostarse  para que sus rostros quedaran de frente.—Con Guk las cosas se han puesto raras, ahora más que nunca está inmerso en la música siento como si volviera al pasado, como si nada le importara.

 

JunHong se estremeció por esa noticia, ¿Bang sufría por él? ¿lo extrañaba? un poco de esperanza nació en su pecho pero se corrompió por la culpa al notar que su hermano comenzaba a llorar, beso su frente para abrazarlo.

 

—No tengo fuerzas en este momento para ayudar a Guk, creo que no podría ayudarlo.—Respondía tomando las manos blancas de su hermano.—Tú te has vuelto su amigo, por ti volvió a cantar, por favor ayúdame, yo no puedo, primero debo arreglar mi problema con mi amigo.

 

—No he podido hablar con él, como tú dices está muy ocupado.—Comentaba bajando la cabeza.—Siento que esconde tantos secretos que no sé cómo ayudarlo.

 

Ambos chicos guardaron silencio estaban tan metidos en sus problemas referentes a sus amantes que no se daban cuenta que no eran rivales, que no peleaban por la misma persona, que no había motivos para sentir remordimientos, que el único temor que los aterraba era darse cuenta que amaban a esas personas que Vivian en sus mentes.

 

—¿Alguna vez te has subido al auto con él?—Cuestiono el mayor con interés el pelirrojo asintió.—¿Te has dado cuenta que odia que lo molesten que le hablen cuando conduces?

 

—Sé, solo te dirige la palabra en los altos o cuando se estaciona.—Respondía interesado.—Es muy huraño en ese aspecto.

 

Jae respiro con calma  era la primera vez que contaba ese secreto de su pareja pero en ese momento necesitaba que la amistad de su hermano salvara a Guk, él no tenía fuerzas ya que las necesitaba para arreglar sus problemas con DaeHyun, necesitaba que su mente se enfocara en él, solo en él.

 

—Su hermano mayor Nam, murió en un accidente automovilístico, nadie sabe cómo sucedió, ni quien iba manejando, Guk jamás quiso hablar de eso, el caso es que el auto di de frente con un camión trato de esquivarlo pero fue a dar con el muro de contención  provocando que se volcara.—Comentaba tratando de mantener la calma, Jun solo lo abrazaba.—Nam salió del vehículo golpeándose la cabeza, Guk salió herido y trato de socorrerlo pero todo fue en vano, ambos pasaron la noche solos ya que la ayuda tardo en llegar

 

—¿La muerte de Nam fue instantánea?—Cuestiona tratando de mantener las lágrimas, el mayor negó.—Entonces Guk vio morir a su hermano en sus brazos?

 

Jae asintió y los dos hermanos lloraron juntos, ambos comprendían el dolor de la persona que amaban, el pelinegro porque lo vivió en carne propia, fue espectador de como YongGuk se derrumbaba después del accidente mientras que JunHong sentía el dolor de la persona que amaba porque ambos estaban conectados ahora entendió porque había reaccionado así en esa noche, tal vez los pensamientos de accidente lo habían inundado, ambos guardaron silencio, sus respiraciones se sincronizaron, Jae le entregaba el secreto de Guk en bandeja de plata para que su propio hermano curara esas heridas que él ya no podía, no porque ahora en su mente y corazón solo habitaba DaeHyun.

 

—¿Por qué peleaste con tu amigo?—Ahora JunHong buscaba ayudar a su hermano mayor.—¿Él es quien te tiene en ese estado?

 

—Es mi amigo Dae, discutimos y me sentí  decepcionado por su actitud, era el primer amigo que tenía y lo extraño mucho.—El mayor se sinceraba ya que tenía esas palabras atoradas en su garganta.— Soy una mala persona por preocuparme más por un amigo que por mi pareja.

 

YoungJae buscaba esconder su rostro en algún sitio pero Zelo lo tomo de  la barbilla para unir sus frentes, esa mañana su hermano mayor había aliviado la carga que tenía sobre su espalda, solo tal vez también él comenzaba a olvidar su primer amor, decidió no entrometerse si era como Bang solo necesitaban tiempo, le regalo una dulce sonrisa, porque tal vez estaba de la misma manera que Guk amando a otra persona sin darse cuenta.

 

—Dense la oportunidad de hablar, digan lo que sienten.—Le decía dándole un beso en mejilla.—No puedes perder su amistad por una simple pelea,  debes preguntar por qué te decepciono.

 

—Le tengo miedo.—Comentaba frágilmente, platicar con ese niño le traía tanta paz.—¿Si me doy cuenta que no es la persona que creía?

 

Los dos hermanos se vieron a los ojos, daban gracias por tener esa amistad,  aunque no fueran consanguíneos se querían como si fueran de verdad.

 

—Ten fe en él, sigue lo  que tu corazón dicta.—Le comentaba regalándole una sonrisa el pelirrojo.—Arriésgate, inténtalo por él, si te rompe el corazón yo y Bang le romperemos la cara.

 

—YongGuk lo odia, pero ¿si al final me doy cuenta que significa algo más?—Era la primera vez que confesaba ese secreto, pero necesitaba decírselo a su hermano en la única persona que no los juzgaría.—¿No crees que estoy actuando mal? Estoy traicionando a mi pareja.

 

Zelo quería gritar de alegría,  Jae parecía enamorarse de alguien más, su camino estaba despejado, ahora solo le quedaba conquistar a Guk, solo era cuestión de darle tiempo al tiempo como Bang siempre lo dijo, era tan sabio, ahora más que nunca se arrepentía de no haber creído en sus palabras, en no haber confiado en él.

 

—Por algo suceden las cosas, solo tal vez es momento de iniciar algo nuevo, nadie te juzga solo inténtalo.—Le decía de corazón, no porque quisiera que se alejara de Bang sino porque tal vez necesitaba vivir algo nuevo.— Yo guardare tu secreto, yo te apoyare, no tengas miedo solo déjate llevar por lo que tu corazón siente, solo tal vez él sea la persona indicada.

 

—Gracias Zelo, por ser mi hermano.—Le comentaba con una sonrisa, ahí estaba la respuesta a todas sus dudas.—Le daré una oportunidad para que me explique todo.

 

Zelo sonrió, deseaba que su hermano fuera feliz, en ese momento podría hablar con Bang y decirle todo pero decidió no hacerlo, porque no quería que  Jae odiara a Bang y ni que Guk odiara a su hermano, eran amigos y merecían un feliz digno, como lo habia dicho su amante en la fiesta, ahora todo quedaba más claro, tal vez Bang también estaba confundido temía soltar la mano de Jae por quedarse solo, por lastimarlo.

 

—Vamos a comer fuera.—Le invitaba el más joven levantándose de la cama.—Quiero que me vayas a ver en la patineta, vamos al parque, vamos a jugar fuera.

 

—Tengamos un día de hermanos.—Le contestaba emocionado Jae.—Quiero comer helado.

 

YoungJae sonrió, ese pequeño le daba la fuerza que necesitaba, tal vez también Bang necesitaba a alguien nuevo de quien enamorarse fue en ese momento miro el rostro de su hermano, una tonta sonrisa se formó en sus labios, esa idea hace unos días le parecía una aberración pero en ese momento no era tan mala, salieron a divertirse por primera vez  se sentían contentos, vivos, en la noche cada uno descanso en su habitación fue entonces que Zelo inicio con su plan de conquista, esta vez lo haría bien, sin trampas, sin manipulaciones, "Sé que estas molesto conmigo, tienes razón al estarlo, me equivoque y lo acepto pero no estoy de acuerdo en dejar nuestra relación, merezco una oportunidad, una para demostrarte que te amo, no me importa el título que tenga, lo que me interesa es estar a tu lado, te quiero esas son las palabras que me dijiste y creo en ellas por lo mismo debes confiar cuando yo te las diga, en este momento tengo ganas de correr a tu lado pero te daré el tiempo que necesitas solo por favor no tardes, Shishimato Te quiero, te quiero" sonrió al enviar el mensaje, Bang se levantaba molesto de la cama se agarró la cabeza la cual no dejaba de dolerle, tomo el frasco para tomarse un par de pastillas, eran las únicas que calmaban su dolor, miro su celular y leyó el mensaje, de pronto su mundo se ilumino, esas palabras habían despertado el hambre que hace mucho  días antes había perdido, le marco a su mejor amigo no sin antes contestar el SMS "Te quiero, Te quiero mi hermoso Totomato". HimChan salía azotando la puerta, estaba que ni lo calentaba el Sol, desde que se había hecho novio formal de JongUp, el extranjero no lo dejaba ni a sol ni a sombra, estaba furioso que no pudiera hacer algo frente a su familia, de no poder gritar que estaba saliendo con el ahora peliazul, llego al puesto de ramen donde miro a su amigo con dos enormes platos.

 

—¿Que no comías desde hace un mes o qué?—Le cuestionaba dándole la mano.—Es bueno verte más recuperado en los últimos días traías una carita.

 

—Si  vamos a caritas la tuya da miedo.—Le respondía con una sonrisa el pelinegro.—Creo que te ha salido una arruga.

 

El ahora rubio automáticamente saco su mini espejo para observar su reflejo, levanto la vista para ver como su amigo moría de risa, después de la pelea habían hecho las paces, se disculparon, se abrazaron, eran demasiado unidos para pelearse.

 

—¿Que ya se enteraron en tu casa que eres un pederasta?—Gritaba el pelinegro dándole la mano.—Anda cuéntame ¿por qué traes esa cara?

 

—Que el amiguito de mi novio no lo deja en paz.—Comentaba con un puchero recargándose en su amigo.—No puedo hacer nada ya que mis padres sospecharían, tanto cuidarme para terminar acosando a mi hermano menor.

 

Bang soltó el aire con emoción, nunca había escuchado a su amigo decir esas palabras juntas, en la plática que tuvieron abrieron sus corazones, su amigo le conto su secreto, paso su brazo por los hombros del rubio para después pellizcar sus mejillas.

 

—Eres un verdadero idiota ¿Cuando te ha importado lo que diga la gente? ¿Dónde está el conquistador que conocía?—le cuestionaba interesado.—Él es tu novio pues ejerce tu derecho, conquistarlo, enamóralo hasta llevarlo a la locura, no dejes que nada ni nadie te lo quite.

 

—Wow que le echaron a este ramen para que fueras tan feliz.—Comentaba abrazando a su amigo.—Gracias, creo que parezco un adolescente, pero tú sabes que es mi primera relación formal.

 

HimChan comenzó a comer esas palabras de su amigo lo alentaban, en los últimos días lo había visto decaído sabía que algo tenía que ver el rayón que tenía su auto pero no quiso preguntar nada para no incomodarlo, se abrazó a él por la cintura, era como su hermana así que no podían estar mucho tiempo separados de pronto sintió un objeto en su sudadera se animó a sacarlo sorprendiéndose lo que era.

 

—¿Qué significa esto? ¿Has vuelto a tener visiones?—Le cuestionaba nervioso mostrándole los calmantes.—Por favor Bang habla con la verdad.

 

—No son nada, siempre cargo con ellos tú lo sabes.—Contestaba nerviosamente quitándole el frasco.—Estoy bien, tu más que nadie lo sabe si estuviera en medio de una crisis ni siquiera podría caminar.

 

HimChan lo miro a los ojos, era verdad cuando Bang entraba en alguna de sus crisis era irreconocible, no salía de la habitación, sin querer comer o hablar con la gente, tan ajeno a la vida pero  en cambio estaba ahí como si nada pasara comiendo ramen a mitad de la calle, en definitiva todo estaba bien con él, comieron tranquilamente cuando se despedían el mayor le dio unas llaves.

 

—¿Qué significa esto?—Cuestionaba sorprendido.—No entiendo.

 

—Son de mi departamento, para que nadie los moleste.—Comentaba alegremente dándole un beso en la mejilla.—Utiliza tus encantos y asegúrate  que no olvide ese fin de semana.

 

El mayor se despidió con una sonrisa, el rubio le contesto haciéndolo un puchero en señal que lo quería, estaba agradecido de volver a ver a su amigo más tranquilo, tal vez esos días solo estaba estresado pro el trabajo. Bang llego al metro para tomar su ruta, sencillamente no había podido volver a manejar desde el incidente tomo asiento mirando como sus manos temblaban, ya no podía ni montar la motocicleta ya que su coordinación era pésima, el médico le había comentado que el uso excesivo de los analgésicos lo podrían volver adicto a ellos o que necesitaría dosis cada vez más fuertes dañando su salud, el pelinegro se recargo en el respaldo de su asiento, sabía que estaba actuando mal pero era la única manera de borrar sus pesadillas,  de dejar de tener esas visiones, ese miedo,  leyó una vez más el mensaje, cerró los ojos con una sonrisa en su rostro. Zelo llegaba con sus amigos quienes no paraban de saltar de alegría.

 

—Zelo hemos conseguido patrocinador para el concurso de este fin de semana.—Comentaba alegremente V.—Mira han enviado los boletos junto con las reservaciones de un hotel 5 estrellas.

 

—Wow enserio.—Miraba los tickets emocionado.—¿Quien fue o qué?

 

Todos movían la cabeza ya que pensaron que había sido el quien lo consiguió pero le dieron solo una tarjeta con una imagen y JunHong al verla sonrio, ya que era era imagen del matoki shishimato, todos brincaron con alegría ya que podrían ir concurso de skateboarding Rap lo iba abrazar al pelirrojo pero este se negó inocentemente ese hecho no pasó desapercibido con Suga, estaba un poco molesto ya que primero le había dado alas a su líder y ahora lo evitaba.

 

—¿Sabes quién es?—cuestionaba el maknae de BTS ilusionado.—¿Es el chico del casco rojo?

 

—Tal vez, no lo sé.—Comentaba emocionado el pelirrojo.—Vamos a entrenar no quiero quedar mal con el patrocinador.

 

Sus amigos comenzaron hacerle burla con ciertos comentarios “Yo también quiero un novio millonario”, Pregúntale si tiene un hermano”, ”¿No te importaría que fuéramos socios?”, todos parecían disfrutar el momento menos Rap quien se molestó por lo que Suga se acercó abrazarlo, le dolía verlo de esa manera.  DaeHyun estaba recostado sobre su butaca, sencillamente había perdido su chispa, no podía ver a la cara a YoungJae, tan solo recordar lo que le había hecho lo mataba al inicio le mando miles de mensajes, le rogaba hablar pero después sencillamente lo dejo de hacer porque sabía que el más joven le temía, ese simple hecho lo mataba de dolor, anhelaba perderse en sus ojos,  de pronto sintió como ponían una pila de papeles a su lado se despertó asustado.

 

—¿Me podrías ayudar a llevarlos a la oficina del profesor?—Comentaba  un serio pelinegro.—Bueno si quieres.

 

—Claro.—Se levantó sorprendido el castaño, caminaron hombro con hombro.—Me gusta tu cabello, te ves más lindo.

 

YoungJae no contesto el alago y solo se adelantó para que noviera que sus mejillas se tenían rojas aun temblaba estando a su lado, pero lo extrañaba demasiado. DaeHyun  no paso de alto esa acción algo en su interior se encendió cuando regresaban por los pasillos iban muy juntos, se animó apegar su hombro con el del más joven.

 

—Necesitamos hablar, por favor dame una oportunidad.—Decía entre ruegos el mayor tomándolo de la mano obligándolo a verlo de frente.—Por favor te pido una oportunidad para recuperarte, te extraño demasiado.

 

Comentaba acariciando su rostro, sus labios, Jae  tembló al contacto, trato de mantenerse fijo pero aún le tenía un poco de miedo el mayor al darse cuenta iba quitar la mano pero el pelinegro se lo prohibió y le regalo una tímida sonrisa.

 

—Pues piensa la manera en que puedes convencerme para regresar.—Comentaba entrelazando su mano con la que tocaba su mejilla.—Todo está en ti.

 

—Este fin de semana.—Respondía automáticamente besando sus nudillos.—Escapa conmigo.

 

El pelinegro asintió para salir corriendo aun temblaba bajo su contacto pero no sabía si era por miedo o emoción, el castaño salto de alegría para marcarle a su amigo Woo.

 

—Consígueme las llaves de la casa que está en las montañas.—Decía por el celular mientras sonreía ampliamente.—Gracia, al rato paso por ellas.

 

La semana paso con rapidez Zelo se encontraba en el aeropuerto con sus amigos debido a que viajarían a la Isla Jeju  ya que el torneo había cambiado de sede, saludo a sus amigos, viajarían desde el viernes en la tarde para pasar todo el fin de semana disfrutando de la playa, cuando llegaron al Hotel quedaron impresionados por la elegancia, se acercaron a la recepción algo tímidos mostraron las tarjetas es cuando la recepcionista le hablo al gerente.

 

—Bienvenidos jóvenes, es un placer tenerlos con nosotros, nos ha dado órdenes exclusivas nuestro cliente de asignar las habitaciones de lujo.—Le hablaba diplomáticamente un señor.— El joven Rap compartirá habitación con Suga, Jimin con Jin, los jóvenes V, J/Hope,  compartirán cuarto.

 

—¿Disculpe y Zelo?—Cuestionaba Rap algo molesto.—Creo tenemos derecho de elegir con quien dormir.

 

El gerente los miro algo molesto debido a que tenía órdenes específicas.

 

—Nuestro cliente pidió que solo de esa manera se les entregarían las habitaciones debido a que al joven Totomato tiene una habitación para él solo.—Respondió el señor provocando que la cara del mencionado se pusiera del mismo color que su cabello.— En caso de que no aceptaran, cito textualmente "Se podrían ir al carajo"

 

Zelo soltó una risa toda esa planeación era propia de su hyung favorito, el joven acepto las llaves asegurándole al gerente que se respetaría el orden.

 

—¿Crees que nos vigilen?—Comentaba preocupado Ji.—No me  importa con quien tenga que compartir habitación.

 

—Creo que fue algo imbécil ese acomodamiento.—Secundaba molesto Rap.—Hay que organizarnos como nos dé la gana.

 

—Tengan sus llaves y acomódense como quieran.—Les respondía felizmente el joven de piel blanca.—Yo me dirigió a mi cuarto.

 

—¿Él lo armo todo?—Le pregunto interesado Suga, Zelo solo asintió..—Tal vez te esté esperando en el cuarto. Hwaiting.

 

Todos comenzaron hacerle burla pero el joven solo siguió corriendo por el pasillo llego  a la habitación abrió la puerta emocionado. YoungJae usaba un camisa en forma de V negra con unos pantalones del mismo color traía puesto el gorro que Dae le había regalado (coffe shop music bank) cuando de pronto un automóvil conocido se estaciono adelante de él, vio salir a Dae con esa camisa blanca que amaba, vio como llevaba una mascada color roja en su mano, el pelinegro se removió nervioso.

 

—Quiero que confíes en mi.—Le hablo al oído dulcemente.—Si pasas esta prueba hare lo que desees.

 

YoungJae trago en seco al sentir como sus ojos estaban cubiertos por la prenda, tembló por el contacto, tenía miedo, pavor, aun las imágenes de esa noche estaban frescas en su mente así que instintivamente aventó al mayor.

 

—Tengo miedo.—Dijo de golpe pero en ese entonces el mayor lo abrazo fuertemente.—Pero te quiero y no me importa lo que pase quiero confiar en ti.

 

—No tengas miedo, yo cuidare de ti.—Le dijo dulcemente mientras le colocaba la venda.—Cree en mí.

 

Jae se sintió morir cuando unos labios tocaron con los suyos, tan suavemente, tan delicadamente, lo ayudo a subirse al automóvil, el mayor abrocho el cinturón acariciando su rostro, sus manos,  todo lo hacía tan delicado como si temiera romperlo, su corazón no dejaba de latir, temía que lo lastimara, que lo volviera herir pero que esta vez no tuviera a donde huir pero quería estar a su lado aunque al final llorara, aunque al final se arrepintiera deseaba estar en sus brazos, al final si todo salía mal correría a los brazos de su hermano, aunque todos le dieran la espalda su hermano estaría a su lado. JongUp se miraba en el espejo Ailee le había dejado una nota con un cambio de ropa se la coloco menos los zapatos, tenía muchas ganas de ir con Zelo a la Isla Jeju pero su hermana le había dicho que había un evento al que deseaba que la acompañaran, decidió no ponerse los zapatos sino usar tenis, miro la habitación de su novio en la última semana lo había evadido estaba consiente que era su culpa ya que pasaba todo el tiempo con U Kwon pero temía que fuera demasiado obvio frente a sus padres, Moon era muy joven e inexperto eso de fingir no iba con él, después de varios minutos un auto se estaciono en la entrada salió y observo como HimChan salía de él, lucia sencillamente  hermoso.

 

—Los tenis se ven geniales.—Le hablaba tomándolo por la barbilla antes que digiera algo lo beso abrazándolo por la cadera.—Tiene sus puntos buenos tener una hermana como Ailee.

 

—¿Tu planeaste todo esto?—Cuestionaba emocionado al sentir como su espalda era acariciada.— ¿Que tienes planeado pervertido?

 

HimChan sonrió de lado, reamente le encantaba como se veía, esa ropa ceñida a su cuerpo como una segunda piel, ese cabello azul oscuro contrastando como su piel morena, lo beso una vez más, para absorber ese dulce olor.

 

—Tu amigo es un estorbo así que decidí quitarlo de mi camino.—Hablaba pegado a su cuello.—Este fin de semana te secuestrare, eres mi novio así que tendremos nuestra primera cita esta noche.

 

Zelo entro a la habitación encantado con la vista podía ver el mar desde su terraza, era tan hermoso todo, una cama enorme estaba en centro, su corazón latió con emoción entro al baño para darse un baño y prepararse, algo en su interior le decía que esa noche seria especial se arregló pero las horas comenzaron a pasar hasta que la noche llego tomo asiento en la terraza colocando su saco en el piso, miro por los barandales la inmensidad del mar, no creía que lo habían plantado, cerró los ojos suspirando con pesadez.

 

—Me encanta el color de tu cabello.—Una voz varonil se escuchaba a su espalda.—Aunque admito que son más bellos tus ojos cuando parpadeas.

 

Zelo se giró para encontrarse a su amante recargado en el umbral de la puerta, ahí estaba un poco más delgado pero con su sonrisa iluminando la noche, su corazón se detuvo ante esa imagen, las mariposas escapaban de su estómago provocado que olvidara todo.

 

—Haz adelgazado un poco.—Comentaba en tono preocupado, inflo sus mejillas.—Me has hecho esperar mucho, eres un hyung malvado.

 

—Necesito que me cuides.—Contestaba acercándose para tomarlo de la barbilla.—Prometo recompensarte el tiempo perdido mi pequeño berrinchudo.

 

Se agacho hasta su altura para besar sus labios con pasión, introdujo su lengua sin pedirle permiso el menor se sorprendió ya que comúnmente se limitaba sintió como poco a poco lo recostaba en la fría madera colocándose encima de él, acaricio sus blancos hombros, los beso, los mordió,  solo pequeños suspiros salían del maknae, el calor aumentaba alarmada mente, busco el rostro de su pareja para mirarlo a los ojos, lo beso mordiendo su labio inferior.

 

—Lo siento pero creo que no podré contenerme.—Hablo pegado a su cuello el mayor.—Por eso pedí una habitación con una sola cama, quiero que la compartamos.

 

—Por eso te he esperado.—Contesto quitándole la chaqueta.—Hago esto no para atarte a mi sino porque te amo y lo deseo.

 

Sus labios se fundieron en un beso, YongGuk comenzó a acariciar el abdomen blanco de su pareja lo fue acariciando hasta que llego a su pecho donde no soporto más y le quito la playera junto con la mascada que tenía en el cuello, se degusto ante la bella imagen que tenía delante de él, la luna bañaba ese inocente cuerpo, se relamió los labios, nunca había sentido ese deseo por otro ser humano, esas ganas de hundirse en su piel, de tocarlo, de besarlo, de hacerle el amor para escucharlo gritar su nombre, sonaba algo pervertido para que un pequeño como él lo hiciera. Las mejillas del pelirrojo se tiñeron del mismo color que su cabello, la manera que el mayor lo miraba lo hacía sentir vivo, deseado, tan solo pensar que él era el causante de la visible excitación de su líder lo llenaba de orgullo, de vanidad, se mordió los labios mientras pestañeaba inocentemente sabía que ese gesto lo volvía loco, se colgó a su cuello para acercarse a su lóbulo y comenzar a lamerlo, lo mordió levemente provocando que el mayor soltara un sonoro gemido.

 

—Entremos a la habitación, no quiero que algún pervertido tenga el placer de escuchar como gritas mi nombre. —Comentaba sensualmente el mayor quien comenzaba a besar el estómago blanco del más joven. —¿Estás seguro? Ya no quiero lastimarte, no aguantaría volver a verte llorar.

 

—¿Quién dice que me harás llorar? Te deseo, quiero que te hundas en mi cuerpo, que me hagas el amor las veces necesarias hasta que entiendas que te pertenezco. —Le decía entre gemidos al sentir como la lengua del mayor se paseaba por su ombligo. —No tengas miedo, no soy tan débil como aparento.

 

El mayor sonrío levantándose para jalar de la mano al más joven invitándolo a seguirlo, ambos quedaron de frente el más joven desnudo del dorso, el mayor se acercó para abrazarlo de la cadera, besos sus labios, acaricio su rostro, no aguantaba más deseaba hacerle el amor, ser el primero y el ultimo, después de esa noche no había vuelta atrás, cerró los ojos recordando el incidente de unos días antes desde ese momento supo cuál era la mano que quería soltar, porque en ese momento se hundió en el peor de los infiernos y aun así deseaba besar al causante de que todas sus visiones regresaran, al detonador que se volviera dependiente de los calmantes, entrelazo sus manos con las de Zelo, ¿Eso era amar no?¿Querer al causante de tanto dolor? ¿Amar de tal manera que dolía? Beso una vez más sus labios, en un susurro que no llego a los oídos de menor dijo “Tu mano es la que no quiero soltar”. DaeHyun miraba de reojo a su compañero quien se aferraba a al asiento, su respiración era entrecortada, sabía que estaba sufriendo, no era sencillo creer ciegamente en la persona que intento violarlo, sintió como su corazón se oprimía al solo pensar que hubiera logrado su objetivo esa noche, encendió la radio y la canción sound rain sonaba comenzó a cantarla pero Jae torpemente trato de apagarlo.

 

—No quiero escucharla por favor pon otra. —Comentaba mordiéndose los labios. —Ya he tenido suficiente de ella.

 

—Lo lamento, es la que te cante y creo que te lastima. —Respondía apenado, su corazón se había roto al solo pensar que la aborrecía por su culpa. —Perdóname.

 

El pelinegro torpemente buscaba la mano de su pareja quien se dio cuenta del gesto y lo sujeto, al sentir que sus manos estaban entrelazadas Jae las llevo a sus labios besándolas con delicadeza, la puso en su mejilla para sentir ese suave contacto, fue entonces que comenzó a cantar (Secret Love BAP), el mayor sintió que en cualquier momento se derretiría, por las palabras, por la voz.

 

—Prefiero que cantes esa conmigo. —Decía terminando de cantar. —Creo que nos queda mejor que la otra.       

 

DaeHyun agradecía que su pareja no lo viera por qué en ese momento las lágrimas escapaban de sus ojos, ¿Por qué era tan perfecto?¿Por qué era lo que siempre había buscado? Su belleza era infinita como su bondad, como su corazón, se arrepentía de la manera que lo había tratado ahora quería hacer bien las cosas, nada de celos, de egoísmos, si Jae quería que fuera toda la eternidad su amante lo haría ya que en ese momento era inevitable vivir sin él, lo quería, no sabía que era amar pero entendía que su corazón solo latía por él, que todas las noches soñaba con el sonido de su voz. La pareja llego a su destino, Jae temblaba pero quería creer, quería confiar una vez más, con la ayuda de Dae salió y camino unos cuantos metros sintió que entraba a una casa fue dirigido hasta que sintió una brisa tocar sus mejillas fue entonces que desataron la venda frente a él estaba un hermoso paisaje, era un bello lago rodeado por las montañas, su corazón casi se salía pero lo que lo mato fue sentir un aliento golpear su oído.

 

—Perdóname por todo el daño que te hice.—Hablo dulcemente abrazándolo por la espalda.—Ahora yo haré lo que desees.

 

—Quiero dormir a tu lado.—Hablo seguro girándose para quedar de frente.—Pero no quiero tener sexo esta noche, solo quiero dormir abrazado a ti.

 

DaeHyun se perdió en esos ojos, esa petición iba contra su propia naturaleza, contra su esencia, acaricio su rostro, pego sus frentes, absorbió ese dulce aroma que desprendía el más joven, lo había extrañado tanto, que dolía respirar, no anhelaba su piel, su cuerpo, no, deseaba escuchar su voz, su sonrisa, perderse en su mirada, el solo tacto de su mano entrelazada con de él, pensándolo mejor esa no era una petición tan descabellada sino era lo que necesitaba.

 

—Acepto tus condiciones.—Hablo acariciando su rostro.—Te extrañado tanto.

 

YoungJae observo como su amante comenzaba a llorar, nunca pensó ponerlo de esa manera, los remordimientos lo alcanzaron así que tomo el rostro del mayor para regalarle una bella sonrisa, beso sus mejillas, sus ojos,  llego hasta los labios para acarícialos lentamente, sus miradas se fusionaron, sus manos se entrelazaron, Jae había mandado todo a la borda al elegir huir con él ese fin de semana, porque lo había elegido a él mucho antes de probarlo, porque sin conocer la verdad lo elegía sobre cualquier persona, lo amaba no como a Yong, no ese sentimiento era más fuerte porque aún hundido en el miedo lo quería abrazar, si su corazón quedaba roto no le importaría porque con cada fragmento estaba seguro que podía seguir amándolo,  cuando sus amigos se enteraran tal vez les darían la espalda, lo más seguro que HimChan lo aborrecería y Yong lo odiaría, pero no le importaba porque aún tendría los brazos de su hermano para llorar, junto sus frentes.

 

—Por favor quiéreme. —Lo dijo casi en un ruego. —Por favor no sueltes mi mano porque me perdería.

 

—Prometo quedarme a tu lado. —Contesto el mayor entremezclando sus alientos. —No pidas lo que ya estoy comenzando hacer.

 

El mayor no creía lo que salía de sus labios ya que su corazón por primera vez se sinceraba, decía la verdad, estaba enamorado de ese pelinegro, no podía creer que algo tan puro naciera de su pecho corrompido, ese era el encanto del más joven limpiar con su luz cada rastro de suciedad que había en sus manos, sus labios se unieron en un beso para después salir al balcón abrazados. JongUp miraba encantado  el lugar, era tan elegante, tan romántico que se sentía fuera de lugar caminaron por un jardín iluminado por velas, un mesa al centro junto una pequeña pista de baile, sus respiración se volvió entre cortada cuando una dulce tonada comenzó a sonar.

 

—¿Me permite tener el primer baile con mi novio?  —Cuestionaba elegantemente el rubio haciendo una reverencia. —Te has sacado la lotería conmigo pequeño bribón.

 

El peliazul no tuvo ni tiempo de contestar ya que fue arrastrado a la pista, el sonido de la música, las manos de su pareja pegadas a su cintura lo hacían sentir la gloria, se acercó para besar sus labios mordiéndole un poco el labio inferior, sabía que le encantaba ese gesto, le dio una vuelta quedando alejados pero se acercó al mayor haciendo un movimiento sexi de caderas.

 

—Yo quiero tener una romántica cita y llegas tú con ese fabuloso cuerpo a arruinarlo todo. —Le decía pegado a sus labios. —El hambre se me ha ido ahora solo quiero el postre.

 

—No, debes ser un buen hyung y comer todo. —Le comentaba el menor acariciando su pecho. —Siempre es bueno esperarse al postre, espéralo con ansias, sé lo que te digo.

 

El rubio soltó una risa para después sujetarse del trasero del más joven, continuaron bailando al son de la música, tan pegados que se embriagaban con su esencia, adoraban pasar tiempo juntos de esa manera, tan romántica, tan tierna, Himchan suspiro emocionado, su corazón no paraba de a latir, el recuerdo de Jae solo era eso, un recuerdo en su pasado, ese que no regresaría ahora frente a él estaba su presente, su futuro, lo quería, lo amaba, era un sentimiento que llenaba de dulzura el aire creando una burbuja donde solo ellos dos estaban, “Por fin te encontré, mi otra mitad” grito para sus adentros besando ese cabello. 

Notas finales:

Gracias por los reviews!! Los leo todos y en verdad me animan a seguir por favor digan lo que no les gusta y que les gusta D: Sé que el fic es medio bipolar pero espero les guste este, como pueden ver es la parte 1 así que falta otra parte (o tal vez dos) donde derramaran miel, recuerden que no escribo lemon (siento decepcionarlas) pero tratare de hacer escenas candetes para el prox capitulo, hagamos un trato si veo que hay muchos reviews puedo actualizar el capitulo el lunes :D con escenas algo fuertes (recuerden no escribo lemon) Bueno me despido  y gracias por todo, perdonene mis errores :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).