Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Coffe Shop por ritsuka10

[Reviews - 254]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Yong Guk se separó de esos labios para guardar en sus brazos a su amante, acaricio su rostro, beso su frente, sus mejillas, le regalo una casada sonrisa pero inocente, entrelazo sus dedos.


—Vamos afuera para que comas algo.—Hablo el pelirrosa jalando la mano del mayor.—Además Jae está durmiendo.


—Está bien.—Contesto el pelinegro caminando pellizcando las mejillas del joven.—Te extrañe.


Zelo se sonrojo por el comentario se abrazó a la espalda de su hyung salieron de la habitación mientras caminaban por el pasillo giro su cabeza para ver hacia atrás, le guiño el ojo a un castaño que se asomaba en una esquina. DaeHyun al ver que la pareja desaparecía a la lejanía se acercó al cuarto de su amante, se detuvo frente a ese rectángulo de madera, las palabras de Minzy taladraban sus oídos, tenía ser castigado pero su deseo de ver a Jae era más fuerte, ingreso a esa limpia pieza, lo miro dormir tranquilamente en la cama, un pequeño arreglo de flores  adornaba el lugar, él no llevaba nada, el remordimiento lo alcanzo, YongGuk aun sin dormir había tenido tiempo de ir por un detalle.


—Es un hipócrita.—Se dijo mentalmente chasqueando la lengua.—Lo engaña con su propio hermano.


Camino para sentarse en el borde observo como había un hueco en la cama, los celos lo carcomían por dentro, deseaba ser él quien durmiera a su lado, hubiera querido ser el primero en verlo despertar, estiro su mano para acariciar el perfil de su amante, era tan hermoso cuando dormía que asemejaba un ángel, se atrevió a besar sus delgados labios.


—Perdóname, perdóname.—Susurro el mayor, las lágrimas escapaban de sus ojos, rodaban por sus mejillas parándose en el rostro del pelinegro.—No quiero perderte, no quiero que me odies, te amo, te amo.


El castaño se abrazó a ese cuerpo, se aferró como si su vida dependiera de eso, sintió como el pelinegro se removía se separó lentamente para observar como abría los ojos, se giraba verlo y le regalaba una bella sonrisa.


—Te perdono pero no creo en tus palabras.—Contesto el menor tratando de sentarse.— ¿Es verdad todo lo que escuche ayer?


YoungJae levanto la mirada para ver como el mayor se rehusaba a mirarlo, una mueca de tristeza se dibujó en su rostro, aunque deseara no podía reconocerlo, no sabía cuál era el verdadero DaeHyun, le lastimaba darse cuenta que no le tenía confianza, aún delante de él no lo reconocía.


—Minzy pedirá la anulación de nuestro compromiso, la apuesta entre JR y yo era solo un juego.—Hablo precipitadamente el mayor poniéndose delante de Jae quien ya estaba sentado en el borde de la cama.—Admito que al inicio solo me acerque a ti por juego pero me he enamorado de ti, te quiero.


—Pensé que si escuchaba  tu voz mis miedos se disiparían, que volvería a creer en ti pero no puedo.—Contesto el pelinegro bajando la mirada.—No sé quien eres, no puedo creerte, no puedo.


DaeHyun dejó caer su cabeza en el regazo de su amante, se aferró a su abdomen arrodillándose en el piso, no le importo que sus sollozos llegaran hasta el pasillo, no quería perderlo, no podía dejarlo ir, sus lágrimas empaparon la bata, grito como un niño pequeño cuando le arrebataban su más grande tesoro, vivía en carne propia el dolor de perder lo que más se amaba, por primera vez no podía hacer su voluntad.


—Aunque no pueda confiar en ti no puedo dejarte ir.—Grito el pelinegro tomando por la barbilla al castaño.—Te necesito para continuar.


Sus labios se unieron en un beso el cual sabia a culpa, a remordimientos, a dolor, el mayor recostó al enfermo para colocarse encima de él, se hundió en su cuello marcándolo con deseo, acaricio sus piernas, quería gritarle lo mucho que lo amaba, el dolor que vivía con la idea de perderlo, el deseo era mutuo Jae era adicto a esa piel, a esos besos, eran su droga preferida aquella que lo estaba llevando a la perdición, de un brusco movimiento el mayor le jalo el suero provocando un grito de dolor ya que  sintió como la aguja salía de su vena, su vista se nublo. DaeHyun bajo de la cama para salir a pedir ayuda en cuestión de segundos una enfermera hizo acto de presencia, limpio la herida, acomodo el suero de igual manera le dio un cheque rápido al enfermo.


—Debería tener más cuidado, debe entender que apenas unas horas salió de terapia intensiva.—Hablo enojada la mujer al notar lo mordiscos del pelinegro.—Espero su visita sea corta, buscare a su novio para que venga a cuidarlo.


Aquella mujer le regalo una mirada de desprecio al castaño quien estaba pegado a la pared como un perrito regañado, al escuchar el énfasis de esas palabras el joven bajo la cabeza avergonzado, una vez más lastimaba a la persona que amaba, extendió sus manos observándolas con calma, las palabras de Minzy cobraban más fuerza con cada acto.


—No, por favor no moleste a YongGuk fue a comer.—Comentaba apresuradamente el enfermo.—Mi amigo me cuidara no se preocupe, tendré más cuidado.


La mujer asintió dejando solos a los dos amantes, Jae trataba de sonreír pero le dolía el brazo de igual manera en su pecho sentía una gran opresión, respiro con dificultad, el aire no llegaba a sus pulmones, se levantó de golpe tratando de alcanzar la chamarra de su ex novio pero los mareos se lo impedían, el mayor al notar el estado de su pareja corrió a darle lo que buscaba, era un inhalador blanco después de que el ataque pasara el pelinegro se dejó caer en la almohada.


—No sabía que tuvieras asma. —Cuestiono el mayor recostándose a lado del pelinegro.—Lo siento.


—Hace años que no tenía un ataque, YongGuk siempre lleva consigo un inhalador, me molestaba con él porque le decía que me sobreprotegía demasiado.—Contesto el menor cerrando los ojos.—Él siempre está al tanto de mí, ahora que terminamos me siento perdido, ya nadie cuidara de mí.


Una lagrima rodo por la mejilla canela de Jae, se cubrió con las cobijas ahogando sus sollozos, ahora sabía que su hermano menor era el enamorado de YongGuk, cuando cerró los ojos no se quedó dormido solo descanso un momento, pero al escuchar que abrían la puerta se dispuso a despertar pero escuchar esas palabras por el mayor lo dejaron estático, le dolía el pecho, le dolía en lo más profundo de su ser porque ya no había vuelta atrás, definitivamente había perdido su primer amor, eso lo destruía por dentro, ya nadie lo protegería, estaba solo, cerró los ojos ahora sollozando sonoramente, no se arrepentía porque sabía que su pequeño Zelo podía hacer feliz a YongGuk, pero, pero ahora no podía regresar el tiempo y sostener la mano de la persona que siempre lo cuido, de aquel sonriente chico que se quedaba hasta la amanecer a su lado componiéndole canciones, de ese joven que se saltaba las clases para secuestrarlo y llevarlo al parque para leerle un libro, su paz se esfumaba, su burbuja se reventaba y ahora solo estaba en medio de un camino atestado de oscuridad sin ninguna señal que le indicara que rumbo seguir, unos brazos trataron de detener sus estamos, unos labios en su nuca lo trajeron a la realidad, esa colonia era una brisa fresca que relajaba su sufrimiento.


—Deja que yo cuide de ti, deja que yo tome tu mano, por favor dame otra oportunidad. —Susurro el mayor acomodando la cabeza de su amante en su pecho. —Te amo, te amo, Jae eres mi razón de vivir.


—Me duele perderlo, soy tan egoísta que quería que siguiera a mi lado, me duele saber que ama a alguien más. —Repetía entre sollozos el pelinegro levantando su rostro. —Quédate conmigo aunque sea para jugar una temporada más, aunque solo sea uno más en tu lista, no me importa, a ti no puedo perderte, sin ti  creo que no podría seguir.


DaeHyun limpio ese rostro húmedo, beso delicadamente esos labios temblorosos, suspiro palabras de aliento, no sentía rabia, ni furia porque respetaba lo que YongGuk despertó en el pecho de su amante, lo admiraba por la manera que lo llego a cuidar, agradecía al destino que los separará porque ahora él deseaba ocupar su lugar, anhelaba convertirse en el soporte de su pareja, protegerlo de todo mal, de tomar su mano y jamás soltarla, de ser el amor de su vida, comprendía que el hueco que dejaba Bang era muy grande pero con su esfuerzo lo llenaría, se transformaría en un mejor ser humano para que Jae confiara en él, para que Jae lo volviera amar, no se daría por vencido, pelearía como nunca lo había hecho antes.


—Después de la tormenta viene la calma, prometo que tus lágrimas se convertirán en sonrisas, no temas quedarte solo porque yo prometo quedarme a tu lado. —Hablo seguro el mayor acariciando el cabello de su amante. —Me haré un mejor hombre para ti.


—DaeHyun no confió en ti, no creo en tus palabras, eres un mentiroso, un manipulador que solo juega con las personas. —Contesto el menor entrelazando sus dedos con los del mayor, cerro sus ojos para descansar. —Pero me quedaré a tu lado para que me demuestres que estoy equivocado.


YoungJae dejó escapar un suspiro cuando unos labios se abrieron para susurrarle al oído, “Gracias, esta vez no te defraudare”, era la última prueba que le pondría, su última oportunidad.


JongUp entraba con su padre al Hospital se dirigieron a la recepción para preguntar por el estado del joven Lee, suspiraron aliviados al saber que se encontraba mejor, tomaron asiento en la sala de espera.


—Deberías irte, llegaras tarde a tu llamado. —Hablo el peliazul recargándose en el hombro de su padre. —HimChan no está aquí, ya revisamos el edificio, por favor no quiero que llegues tarde a tu trabajo.


—Está bien pero promete que iras directo a casa después de que veas a tu amigo. —Contesto el mayor poniéndose de pie. —U Kwon dijo que llegaba en media hora por ti, por favor no me decepciones.


El pequeño Moon bajo la cabeza asintiendo su padre le dio un beso en el cabello y salió del sitio, al verse solo el peliazul camino por los pasillos cuando alguien sin previo aviso lo jalo del brazo para acorralarlo en un cuarto de triques al levantar la mirada una sonrisa se dibujó en su rostro.


—Te extrañaba. —Dijo aquel desconocido besando desesperadamente los labios del más joven. —Moría por besarte, fue un infierno no saber de ti.


—Solo fueron unas horas. —Contesto el menor mordiendo la barbilla de su amante. —Te quiero HimChanie.


El mayor sonrió al escuchar su nombre así que continúo besando esos labios, sus manos recorrieron aquella perfecta anatomía, sacaron un par de suspiros, se lamentó por no poder dejar marcas pero el calor que recibía de ese cuerpo recompensaba cualquier malestar, la pareja se separó cuando escucharon ruidos así que decidieron salir de su escondite, entrelazaron sus manos cuando estaban en el pasillo.


—¿En qué habitación esta Jae ? —Cuestiono el menor con cierto tono de preocupación. —Nos dijo la recepcionista que estaba ya fuera de peligro pero que estaría  en observación.


—Honestamente no tengo idea, me fui temprano cuando los médicos dijeron que estaba mejor. —Contesto sonrojado el rubio mientras se rascaba la cabeza. —He estado buscando a YongGuk pero no lo encuentro, cuando iba a preguntarle a la enfermera te vi así que me escondí.


La pareja rio, suspiraron tranquilamente, no querían separarse así que decidieron vagar por el edificio con la tonta excusa que buscarían ellos solos el cuarto del enfermo, hablaron sobre la situación de sus padres HimChan comento que su madre había actuado extraña, no la escucho llorar pero se veía deprimida, JongUp no dijo ninguna palabra debido a que su padre paso toda la noche hablando con su mamá por teléfono.


—¿Regresaras a Los Ángeles? —Pregunto el mayor deteniendo su andar. —Parece que tu padre está muy enojado.


—No lo creo, estamos a mitad del curso escolar, lo más seguro es que me quede hasta terminarlo. —Contesto el peliazul con una dulce sonrisa. —¿Qué le sucedió a Jae?


HimChan bajo la mirada girándose para mirar por la ventana, no estaba seguro que la había pasado por estar pensando en Up no pudo averiguar las razones que llevaron a Jae a mojarse bajo la lluvia tampoco le cuestiono a su mejor amigo pero sospechaba que algo muy complicado estaba pasando.


—Estuvo bajo la lluvia demasiado tiempo así que enfermo, sus pulmones son muy débiles así que tuvo inicios de pulmonía. —Respondió el mayor recargándose en la pared. —Siempre ha sido tan débil.


JongUp se recargo en la pared a lado de su pareja, nunca había escuchado ese tipo de historias ya que el mayor no solía contarlas, comprendía que Him estaba enamorado de Jae por su manera de actuar o porque el mayor lo decía pero nunca supo las razones que llevaron a querer tan fuertemente a su amigo.


—Tú siempre lo cuidaste junto con los gemelos Bang ¿Verdad? —Cuestiono el menor recargándose en el rubio. —¿Por qué nunca luchaste por él? ¿Por qué te diste por vencido tan rápido?


—Pelear contra los gemelos siempre fue una batalla perdida después de la muerte de Nam, Guk y yo hicimos un trato ambos enamoraríamos a Jae, el que perdiera debía respetar la relación del ganador. —Contesto melancólicamente el rubio. —Yo sabía que perdería pero quería que Guk fuera consiente que si él cometía un error yo tomaría ventaja porque después de él yo era la mejor opción para Jae.


Un nudo se formó en el pecho del menor ¿Qué pasaría cuando HimChan descubriera que Bang estaba saliendo con Zelo? ¿Pelearía por Jae? Se había dado por vencido antes porque estaba seguro que YongGuk y YoungJae eran felices, que tenían una relación indestructible, que no tenía oportunidad ¿Cuál sería la decisión que tomaría si se enteraba que tenía una oportunidad? JunHong hace unos días le confirmaba que su amante estaba dispuesto a terminar con su hermano, ahora Jae era libre, bajo la mirada con unas terribles ganas de llorar, estaba a punto de perderlo.


—Cuando éramos niños a Jae le prohibían salir a jugar cuando nevaba nunca dejaron que tocara la nieve así que yo escondía un poco de ella en mis pantalones para después mostrársela en su habitación pero se derretía al mostrársela así que nunca pudo tocar un copo. —Comento el rubio con una nostálgica sonrisa. —Me molestaba conmigo mismo por mi estupidez pero Jae acariciaba mi mejilla diciendo “Tu piel es tan blanca y fría que siento que toco un copo de nieve”, él sonreía cálidamente, me sentía único.


—¿Aun lo amas? —Cuestiono el peliazul dejándose caer en el piso. —¿Si YongGuk se equivocara lucharías por él?


Aquellas preguntas tomaron desprevenido al mayor quien no encontró una respuesta válida, nunca se había cuestionado ese hecho,  amaba a JongUp porque despertaba sentimientos hermosos en su pecho, era la primera vez que era correspondido eso lo lleno de luz, de dicha, disfrutaba de su piel, de sus labios, tenían muchas cosas en común, se divertían, lo quería, pero nunca se puso analizar si alguna vez Jae y Bang terminaban, la saliva se atoro en su garganta ¿Qué haría en ese caso? ¿Era capaz de dejar su ir su única oportunidad? ¿Qué pasaría con JongUp? No estaba listo para decidir, no cuando todo habías sido tan rápido.


—Bang ama demasiado a Jae que nunca lo dejaría ir. —Contesto automáticamente poniéndose de frente a su amante estirando su mano para ayudarlo a levantarse. —No pienses en eso, ahora solos tú y yo.


El menor se puso de pie sujetándose de esa blanca mano, se hundió en un tierno abrazo, escondió su rostro en aquel varonil pecho, no había contestado a su pregunta, le aterro la idea de perder a su pareja, en esos momentos los celos lo invadieron haciendo que perdiera su cordura debía evitar que se enterara de la relación de Bang y Zelo, perdía la confianza en sí mismo, en su poder, levanto la cara para besar apasionadamente a su amante, debía hechizarlo con más fuerza, perderlo en la locura.


—¿Qué diablos es eso? —Grito el mayor soltando a su pareja para asomarse por la ventana. —¿Qué rayos pasa ahí?


 


Bang estaba recargado en la base de un árbol con Zelo en su regazo, lo abrazaba por la espalda colocando su mejilla en su hombro, sus manos jugaban delicadamente aunque no hablaran ambos jóvenes sonreían, esos momentos llenos de silencio de calma les agradaban porque necesitaban palabras para decirse lo mucho que se amaban, el recuerdo de la llamada inundo la mente del mayor así que se dispuso a finalizar aquel silencio.


—JunHong ¿Qué te parece si dejamos de vernos un tiempo? Solo en lo que tu hermano se recupera. —Soltó de golpe Bang. —En este momento se encuentra muy perdido, muy débil quiero pasar tiempo con él, ayudarlo a levantarse.


—¿Por qué de repente pides eso? —Contesto molesto el pelirrosa deshaciéndose del abrazo para girarse y ver de frente a su pareja. —Él está interesado en alguien más, deja que él cuide de mi hermano, tú ya no eres su novio ¿Verdad?


YongGuk se tensó al notar que su pareja no tomaba bien aquella propuesta, no lo culpaba pero deseaba primero cumplir la promesa a Nam, no le había agradado el plan que tenía Jae, no quería que su primer amor se amargara por una persona deseaba dejarlo tranquilo, seguro de sí mismo, su relación era de años aunque se traicionaron continuaban atados por ese tiempo juntos, tomo por la barbilla a su amante para besarlo dulcemente.


—Ya terminamos de eso no debes preocuparte, solo es muy repentino que le digamos la verdad de nuestra relación. —El mayor comento tratando de lucir calmado. —Solo te pido que me des tiempo para finalizar todo. No quiero lastimar a Jae, no quiero dejarlo solo.


EL menor bajo la cabeza resignado, no deseaba comenzar una pelea sin sentido cuando su relación parecía tener un camino más abierto, suspiro tratando de mantenerse calmado pero unos manos lo hicieron girar y unos labios se apoderaron de su boca, contesto el beso colgándose de ese grueso cuello, la mirada que le regalaba su amante lo desvanecía, se había prometido a sí mismo ser paciente, comprensivo y un poco más maduro, confiaría en las acciones de la persona que amaba.


—Está bien aún no le comentaremos nada a mi hermano pero déjame estar a tu lado. —Hablo el pelirrosa formando un bello puchero. —Por favor Gukkie.


—Mi pequeño niño mimado, está bien, pero deja de hacer esos gestos. —Contestaba el pelinegro riendo. —Brillas como el sol, iluminando todo a su alrededor.


Zelo se quedó sin habla por esas palabras, su amante revesaba sus expectativas, daba gracias al destino por ponerlo en su camino ahora que todo se aclaraba solo les pintaba un mejor futuro, se movió para besar esos labios pero alguien golpeaba a su pareja al girarse a ver quién era el atacante se dio cuenta que un rubio estaba ahí parado con un gesto de furia dibujado en su rostro.


—¿Cómo puedes ser tan rastrero como para meterte con el hermano de tu novio? —Bufó molesto HimChan dándole otro golpe a la cara de su ex mejor amigo. —Por tu culpa Jae está en el Hospital, te odio Bang Yong Guk. 

Notas finales:

GRACIAS POR SUS REVIEWS, disculpen si esta cortito o hay errores, ando algo ocupada y no he tenido tiempo pero no quería dejar de actualizar, que les parece ?? hahah siento que este fic se volvio una telenovela :( perdón por eso :(


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).