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Coffe Shop por ritsuka10

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Ambos amigos comenzaron a intercambiar golpes, el rubio descargaba su decepción en el abdomen del pelinegro quien solo se limitaba a defenderse ya que nunca se atrevería a levantarle una mano a su amigo del alma, lo comprendía y estaba de acuerdo en recibir su desprecio.


—No te imaginas lo mucho que te admiraba aun después de tanto dolor te supiste ponerte de pie para luchar por Jae y ahora lo traicionas con su hermano.—Grito con los ojos vidriosos el rubio.—Me mentiste, a mí, a tu mejor amigo, a tu hermano del alma.


HimChan se dejó caer en el piso llorando, estaba decepcionado que su amigo no le tuviera la confianza de contarle sus secretos, estuvo a su lado después del accidente, lo apoyo aun cuando ambos estaban enamorados de la misma persona, le hería que engañara a Jae pero le lastimaba saber que no le tuvo la confianza para decirle sus sentimientos, Bang se acercó para abrazarlo pero el joven le dio un manotazo.


—No te quiero volver a ver en mi vida, no quiero ser tu amigo, no quiero que te cruces en mi camino.—Grito poniéndose de pie, mirándolo con frustración.—Eres una persona egoísta, odio las mentiras.


—Por favor entiéndelo, ellos se quieren.—Interrumpió JongUp desesperado tomando el brazo de su pareja.—Tú debes saber lo que es estar enamorado de una persona.


El rubio miro el rostro de su amante, ¿Él también lo sabía? sus ojos se abrieron de sorpresa revuelta con decepción, Up entendió que se había equivocado, bajo la mirada.


—No es su culpa, yo le pedí que guardará mi secreto.—Secundo Zelo para ayudar a su amigo.


—Tú no te metas, eres un cualquiera que se le metió a Yong, eres un maldito niño que no sabe nada de la vida.—Bufo cansado el segundo mayor.—Te aprovechas de que Guk no sepa qué hacer con su maldita vida, él siempre ha amado a Jae ¿Crees que un acostón lo hará cambiar de opinión?


HimChan estaba consiente que no era justo con sus palabras pero en ese momento deseaba culpar a alguien, tenía que encontrar un chivo expiatorio que cargara con su amargura, con su decepción, con su dolor, Bang lo sujeto por el cuello, había logrado herirlo, en verdad estaba enamorado de ese chiquillo.


—Este es un problema entre Jae y Yo, no tienes el derecho de meterte entre nosotros.—Hablo molesto, le había irritado que insultara a su amante.—Con quien me acueste es mi maldito asunto, no vuelvas a insultar a Zelo o no me contendré.


—¿No te das cuenta que estás perdido? Desde la muerte de Nam no eres tú, no persigues tus sueños, no luchas por tus ideales, si no pudiste amar a Jae quien dice que ahora quieres a Zelo.—Contesto mirándolo a los ojos.—No sabes que quieres de la vida, estas hundido en la miseria, ya no tienes fuerzas para pelear por nada, estas hueco, vacío, al final lastimaras a Jun como lo hiciste con Jae.


Bang bajo la cabeza soltándose del agarre, su amigo tenia razón desde hace mucho tiempo no era él, solo hacia lo que su padre quería, lo que Jae le exigía, quiso convertirse en Nam, limpiar sus culpas, sus remordimientos, su sueño no era convertirse en productor de música, amaba componer pero ese no era su principal anhelo de niño, ahora que lo pensaba no recordaba que deseaba de la vida antes del accidente, quería a Jae pero no estaba listo para una relación, ¿y sus ambiciones? ¿Qué deseaba tanto que hasta Jae estaba segundo lugar? movió su cabeza tratando de recordarlo, camino hacia atrás, el dolor inmenso se hacía presente, cegándolo, pausando sus movimientos, sus sentidos, era débil, siempre lo fue, eligió el camino incorrecto después de la muerte de su gemelo.


—Querías viajar a África, discutiste con tu padre, te amenazo pero no te importo.—Hablo HimChan al ver a su amigo dudoso.—Pasaste casi todo un mes buscando a que cuerpo de ayuda te unirías, UNICEF, ONU, etc, ahorraste todo el dinero que tenías, vivirías para ayudar a las personas.


Los dos menores abrieron los ojos sorprendidos, HimChan no paraba de llorar, Bang sujetaba su cabeza desesperado, impaciente por el dolor, una decisión incorrecta siempre te puede llevar a la meta no deseada o simplemente dejarte en el mismo punto por mucho tiempo, es cuando la amargura se acumula, eso le sucedió a Guk, cuando eligió volverse Na y dejar de ser él. El rubio camino hacia el estacionamiento, no tenía ánimos para seguir peleando, el dolor que vivía su pecho era demasiado grande, se arrepentía de cada palabra dicha, su boca tenía un sabor pastoso, amargo, demasiada basura salió de ella, sintió como una mano apresaba la suya, se giró para ver los tiernos ojos de su pareja.


—Quiero estar solo, déjame en paz.—Hablo fríamente, le había mentido una vez más después de jurarle que no lo volvería hacer.—Necesito descansar, necesito tiempo.


 Las palabras se atoraron en la garganta del peliazul, deseaba gritarle que lo amaba, que no lo abandonara, que solo guardo silencio por el bien de su amigo Zelo, pero eso era mentir una vez más, oculto la información por miedo de perderlo, le aterraba pensar que HimChan podía ver una oportunidad con Jae por eso callo,  por esa razón mintió aun después de jurar que no lo volaría hacer, bajo la mirada, las ganas de llorar se hicieron presente, lentamente fue soltando el agarre, era su castigo por no confiar en las palabras de su pareja. Bang también comenzó a caminar en dirección del Hospital, Zelo lo alcanzo para sujetarlo ya que parecía que en cualquier momento se dejaría caer en el piso.


—Quédate con Up, quiero estar solo.—Hablo débilmente soltándose del agarre.—No quiero discutir.


JunHong se quedó parado sin poder decir nada, no reconocía a la persona que se alejaba, nunca pensó que él tuviera aquellos sueños, desde que lo conoció lo vio inmerso en la música, trabajando día y noche en el estudio ayudándole a su padre, tomando decisiones como alguien importante, ese Guk que conocía ¿No era el verdadero? ¿Cómo era antes del accidente? ¿Cuáles eran sus ilusiones? siempre pensó conocerlo, atenderlo ¿Todo era falso? camino hacia su amigo para abrazarlo, sus relaciones habían sido tan rápidas, tan emocionantes que nunca se sentaron a razonar en las consecuencias de sus malas decisiones, se dejaron llevar por el momento pensando que era lo correcto sin estar conscientes que sus respectivas parejas tenían demasiados conflictos internos, buscaron construir un amor a base de engaños, de mentiras y claramente no era una buena fórmula.


 


Bang entro a la habitación de Jae encontrando a su rival dormido a su lado, estaba molesto, estaba cansado, el dolor de cabeza no desaparecía, cerró los ojos, estaba harto que lo miraran como una animal herido pero nunca se detuvo a pensar que él actuaba de esa manera dejando que los demás eligieran su destino, sus anhelos, su esencia estaba desapareciendo, formo un puño con la mano camino hacia DaeHyun para tomarlo por el cuello, el castaño despertó asustado, se puso de pie rápidamente para después sentir un golpe en su ojo derecho y otro en su labio abriéndolo por completo, Jae también despertó trato de levantarse pero Bang con la mirada congelo sus movimientos.


—Tienes la maldita cara de venir después del daño que le causaste, casi muere por tu culpa, eres una vampiro que consume su alegría, su vitalidad, si no lo amas déjalo ser libre.—Le grito el pelinegro, se giró hacia Jae quien seguía estático en su lugar.—Ten un poco de dignidad, un poco de orgullo, admito que tú y yo nunca debimos estar juntos,  no después de la muerte de Nam, porque él lo jodio todo, mi hermano hecho a perder nuestro amor, no debiste aceptarme sabiendo que no era yo, no vuelvas a cometer el mismo error, no estés con alguien por miedo a la soledad o por lastima.


La lagrimas se acumularon en los parpados del pelinegro menor quien apretó las cobijas con fuerza estaba dispuesto a estar con DaeHyun aun sin tenerle confianza, aun odiándolo, aceptaba que una parte de él lo detestaba, había jugado con sus sentimientos, le mintió, se burló de su amor, estaba confundió, perdido, demasiadas emociones en un solo día, demasiadas verdades que herían su fragilidad, rompían su delgada barrera que lo protegía del dolor.


—Te acuestas con Zelo con qué cara vienes hablar de dignidad.—Le contesto rabioso Dae abriéndole el labio superior.—No eres nadie, estas hundido en esto como yo.


—No estoy diciendo que yo haya actuado bien, hice mal las cosas, todo fue un maldito error pero estoy dispuesto a comenzar de cero.—Le grito caminando hacia atrás para sujetar su cabeza, Jae se dio cuenta que iba a desmayarse que corrió a su lado.—Hay que comenzar a tomar buenas decisiones, ya no más mentiras, no más engaños, no más golpes, Jae no quiero seguir hiriendo a la gente, quiero dejar de sentirme culpable, no mate a Nam, no lo mate.


Jae abrazo a su ex novio, lo guardo en su pecho, demasiado débil, demasiado frágil, entrelazaron sus manos, si antes se hubieran puesto analizar su relación se hubieran dado cuenta que solo los ataba una hermosa amistad, la promesa de un amor verdadero que nunca tuvo la oportunidad de crecer, ambos se sentían culpables, ambos anhelaban ser perdonados.


—Tu no lo mataste, nadie lo hizo.—Hablo besando la nuca de su amigo.—Tu pelea tus guerras que yo peleare las mías, prometo no cometer el mismo error, prometo no olvidar mis metas, mis sueños, quédate a mi lado como el mejor amigo que eres.


—Sin importar lo que pase en el futro estaré junto a ti.—Contesto el pelinegro levantando la mirada besando la frente del menor.—Siempre te cuidare no porque se lo haya prometido a Nam sino porque así lo siento.


Dae observo la escena, tenía celos, odio acumulado, sentimientos encontrados, podían pasar miles de años y nunca podría ser capaz de entender esa imagen, toco su labio, la sangre se había secado, se recargo en la pared, era extraño como dos personas se perdonaban después de mentirse, después de engañarse, estaba frustrado ¿por qué a él lo perdonaba? ¿por qué podía creer en sus palabras? ¿Por qué le pedía que se quedara aun después de tantas mentiras? Se dio cuenta que Bang se ponía de pie caminando hacia la puerta, no volteo ni a mirarlo, se veía tan cansado que en cualquier momento se desmayaría,


—Quiero estar solo.—Hablo Jae sentado en el piso aferrándose a su bata.—Estoy decepcionado de ti, me duelen tus mentiras, no sé si pueda volver a confiar en ti.


—Lo perdonaste a él.—Replico el castaño caminando hacia Jae para abrazarlo.—Merezco una oportunidad también, prometiste dármela.


Jae sintió como unos brazos lo rodeaban, el calor emergió en su pecho,  lo amaba, adoraba su colonia, sus labios sobre su piel, sus manos entrelazadas, pero también lo odiaba, no sabía quién era, no creía en sus palabras, lo detestaba como lo deseaba.


—Él ha estado toda la vida conmigo, Él me mintió, yo lo engañe pero sigo confiando en Él, ambos cometimos el mismo error, sé lo que siente, sé lo que piensa, sé quién es.—Hablo en un susurro besando los labios del mayor.—A ti no te conozco, no creo en ti, no confió en ti, cuando termina la preparatoria me iré a Francia, viajare por el mundo seré el ave libre que tanto he deseado ser.


Jae finalizo el beso poniéndose de pie regresando a su cama para continuar durmiendo, ya no le importaba que Dae no fuera con el a la misma Universidad, no le interesaba si en verdad lo amaba o no, ya no estaba dispuesto a pelear por una relación que no tenía futuro, no se puede construir una casa con los cimientos débiles, en pocos días colapsaría por primera vez estaba dispuesto a reprobar el examen llamado vida. El castaño se puso de pie camino hacia la salida, simplemente su primer amor se daba por vencido,  también estaba demasiado cansada para seguir, comenzó a correr, no sabía cuál era el destino que tenía llegar, solo deseaba correr, correr, olvidar el calor que emanaba de su interior, le costaba demasiado aceptar que estaba equivocado, admitir que fue su error, su culpa, aceptar que perdía.


 


Zelo caminaba en dirección a la habitación de su hermano estaba seguro que ahí encontraría a Bang, se puso delante de la puerta, no quería entrar y verlos abrazados, dándose confort, estaba celoso de que huyera a su lado, que prefiriera su consuelo, cuando estiro la mano una enfermera lo llamo.


—¿Usted es conocido del novio del chico de esa habitación?—Cuestiono la joven algo apenada.— Lo siento soy nueva, lo que pasa es que el joven que anoche trajo al paciente se desmayó.


—¿Donde esta?—Cuestiono nervioso el pelirrosa.— Por favor lléveme con él, yo soy su novio.


El pelirrosa camino detrás de la mujer hasta llegar a una puerta al entrar se topó con una imagen desgarradora, era la primera vez que miraba a la persona que más admiraba en el mundo tan débil, tan frágil, corrió a su lado para tomar su mano, parecía dormir, tenía una bolsa de suero atada a su mano derecha, un respirador en la boca, acaricio su rostro, acomodo sus cabellos para besar su frente.


—El medico no tardará en llegar.—Hablo la mujer enternecida por la escena.—Esta bien solo fue una recaída por el cansancio.


Zelo solo contesto un silencioso gracias, acerco una silla para ponerla a lado de la cama recargo su mejilla en la mano del mayor, lo observo descansar aun de esa forma lo seguía amando, aun en esa situación deseaba quedarse a su lado, no podía dejarlo, no podía abandonarlo. Bang abrió los ojos para encontrarse con la mirada de la persona que tanto deseaba ver, una sonrisa se formó en sus labios, lo último que recordaba era estar en el consultorio del Dr. Kang cuando le explicaba lo que tenía, tomo la barbilla del pelirrosa para obligarlo acercarse y besar sus labios, ambos disfrutaron de ese contacto pero se vieron interrumpidos por el médico.


—Lo siento, no pensé que estuvieras ocupado.—Hablo sonrojado el mayor.—Regreso después para terminar la plática.


—No, dime lo que debo hacer.—Hablo fuertemente sin apartar su mirada de los ojos del menor.—Él es mi pareja y merece saber la verdad.


JunHong trago en seco, apenas unas horas había visto a su amante tan débil, tan sumiso y ahora regresaba su personalidad avasalladora, su fortaleza, entrelazo sus manos, rogo por que le diera su lugar, la confianza de ser útil ahí estaba la respuesta a sus plegarias.


—Como te decía el tumor que tienes es  pequeño y por lo tanto operable.—Hablo el medico tranquilamente al notar las miradas atentas de la pareja.—La operación seria en un mes, solo debemos esperar a que termines de desintoxicarte de los medicamentos, las consecuencias de la operación pueden ser nulas aunque hay una posibilidad de que.


—Nada malo pasara ¿Verdad? como lo dijiste antes no es una zona de peligro.—Interrumpió el mayor obligando a que su pareja lo viera al rostro.—No hay nada que temer, todo estará bien, lo prometo.


El Dr. Kang observo la escena, no era justo lo que Bang estaba haciendo, la operación no significaba peligro mortal pero si podía tener una consecuencia, una que podría cambiar la vida del paciente, el tumor estaba en el lóbulo temporal medial , entendía que no deseaba asustar al jovencito.


—Me pondré en contacto con tus padres.—Comunico el medico caminando hacia la puerta.—Tendrás al mejor cirujano de Corea.


—No, soy mayor de edad y puedo tomar  mis decisiones, nadie sabrá de mi operación.—Comento el pelinegro girándose hacia el medico.—Espero respete mi decisión Dr. Kang


El mencionado asintió saliendo de la habitación, Zelo estaba en shock por la reciente noticia, trataba de expresar todas emociones que pasaban por su cabeza pero ninguna podía describirla, descifrarla, se recostó a lado de su pareja, se aferró a su pecho, respiraba intermitentemente, tenía miedo, dudas, no sabía que sentir, que decir.


—El día que peleamos después de la fiesta de aniversario del Club tuve visiones, te miraba a ti a mitad de una calle muerto, las noches eran un infierno, las imágenes se mezclaban en mi cabeza, los sueños se volvían pesadillas insoportables por esa razón tomaba pastillas.—Hablo el mayor acariciando el cabello de su pareja.—Para no soñar, la cabeza la sentía explotar, el médico me dijo que solo era estrés, me volví adicto a las pastillas, ya sabes el resto.


Zelo asintió, seguía sin palabras correctas, su boca se cerró tragándose todos los sonidos, deseaba llorar, ¿Por qué? ¿Bang no iba a morir? solo era una operación sencilla ¿No?


—Pero sabes aun entre las locuras tener visiones no es común por esa razón Dr Kan decidió realizarme más análisis fue entonces que encontró el tumor.—Comentaba esbozando una nostálgica sonrisa.—Creo que me siento mejor al saber que no estoy loco.


—Pero hay consecuencias ¿No?—Cuestiono aferrándose más a ese pecho.—Dime la verdad.


Yong Guk tomo la barbilla del menor para besar sus labio, lo hizo de manera lenta, dulce, inocente, conocía la consecuencia pero no le temía, pasara lo que pasara en el futuro estaba seguro que terminaría en el mismo lugar, con sus labios pegados al menor, acaricio su mejilla, se sumergió en su mirada, nunca olvidaría ese sentimiento que nacía en su pecho.


—Confía en mí todo estará bien.—Dijo en un susurro.—Siempre nos volveremos a encontrar.


Zelo recargo su cabeza en el pecho del mayor tenía un mal presentimiento, un nudo en la garganta que le impedía hablar, que lo limitaba a solo sentir un enorme vacío que se apoderaba de su piel, era consiente que el destino le tenía preparado demasiadas pruebas, quería confiar que las superaría pero era tan débil, tan frágil que sencillamente estaba aterrado, entrelazo sus dedos con los del mayor.


—Tengo un muñeco de Tigger, me lo regalo mi abuela y lo conservo como un gran recuerdo.—Dijo con voz grave el pelinegro.—Eres la única persona que sabrá que lo guardo en un cajón atrás del único smoking que tengo en mi closet.


Zelo sonrió ante esa confesión tan tonta, cerró los ojos, estaba cansado, solo desea dormir, tratar de asimilar tantas emociones, tantas verdades que lo desarmaban, que lo dejaban mudo.


 


Una semana después.


JongUp estaba sentado en el marco de su ventana observaba como la ciudad se iluminaba de miles de luces de distintos colores, había pasado una semana desde la pelea con HimChan, trato de contactarse con él, pero era inútil, Zelo le comento que solo lo vio una ocasión, cuando dieron de alta a Jae, solo lo saludo un momento y se fue, suspiro con nostalgia, deseaba irse muy lejos, no soportaba la duda, el miedo lo estaba carcomiendo por dentro, era un cobarde, por eso mentido, por eso sufría, no tenía el valor de buscarlo, preguntarle de frente, temía por la respuesta, temía a sus palabras, se abrazó a sus piernas no confiaba en los sentimientos de su pareja, no creía en sus palabras, mejor dicho no tenía la suficiente confianza en sí mismo.


—Regresemos a casa deja de sufrir por una persona que no te merece.—Una voz se escuchó desde el marco de la puerta.—Él nunca podrá dejar de querer a Jae, ¿por qué no te ha buscado?


—Solo necesita tiempo.—Contesto Up recargando su cabeza en el vidrio.—Sé que me ama.


U Kwon camino hacia su amigo para abrazarlo por la espalda, beso su cabello, no quería verlo caer, no era justo.


—¿En verdad te crees esa mentira?—Contesto besando su frente.—Deja de creer en fantasías lograste lo que querías, tu padre se va divorciar de esa mujer tal vez vuelva con tu madre.


—Yo no quería eso.—Hablo en silencio, la culpa lo comía por dentro.—Yo no, no,


U Kwon coloco un par de dedos sobre sus labios negando con la cabeza, no debía justificarse, no debía mentir, él conocía las causas porque había decidido viajar a Corea, eran amigos, fueron amantes, claro que lo conocía como la palma de su mano.


—Vamos a casa, déjalo atrás, él nunca te querrá ahora que tiene el camino libre, lo aprovechara, Jae está herido, lastimado y su único salvavidas seré su mejor amigo, la otra persona que lo ama.—Hablaba venenosamente el pelirrojo, aprovecharía su momento de debilidad.—¿No crees que es justo? Por fin HimChan tendrá la oportunidad que tanto deseo además ¿Qué crees que piense cuando se entere que tu querías que sus padres se separaran? Su madre tal vez este llorando.


Un frio se coló por la espalda de Up, si se enteraba seria el final de cualquier esperanza, quería escapar, no soportaría ver la cara de decepción de su hyung otra vez, no aguantaría palabras hirientes, tenía miedo, se levantó violentamente de su lugar camino hacia su celular, era un cobarde que escapaba por la vía fácil, marco un número.


—Quiero que vengas por mi.—Hablo desesperadamente.—Quiero ir a casa, mamá ven por mí.


La mujer cuestiono preocupada pero no recibió respuesta, Zoe haría cualquier cosa por su único hijo, si su pequeño deseaba regresar no le interesaba mover el mundo entero para cumplir su capricho, en el rostro de U Kwon se formó una sonrisa, solo era cuestión de tiempo para recuperarlo, de que volviera a ser suyo, su inseguridad le ayudaría a alcanzar su objetivo, observo como el castaño entraba al baño se miraba resignado a no pelear, se daba por vencido, siempre fue de esa manera y lo seguiría siendo por mucho tiempo, camino hacia la cama para tomar el celular en sus manos cuando de pronto un mensaje apareció, "Perdóname por la manera que me comporte, Tu eres la persona que yo elijo para amar, por favor necesitamos vernos, hoy a las 5 en la cafetería del centro, peleemos por nuestra relación", U Kwon chásquelo la lengua molesto, presiono la opción borrar para después quitarle la pila al móvil y guardarlo en otro sitio.


—Estoy cansado de este lugar y no pienso regresar solo a casa.—Hablo en silencio el pelirrojo.—Él va estar solo conmigo.


Se puso de pie dispuesto a ver a HimChan, le diría la verdad para que por fin se decepcionara de Up, ellos no debían estar juntos, ninguno de los dos se lo merecía.


 


DaeHyun abría la puerta de su departamento encontrándose con unas maletas en la sala después de unos minutos JR hizo acto de presencia, ambos primos se miraron a la cara.


—Regresare a Busan, no tengo nada que hacer en este lugar.—Hablo seriamente el pelinegro dirigiéndose a la sala.—Ren lentamente me esta perdonando pero me di cuenta de algo.


DaeHyun levanto la ceja en duda tomo asiento a lado de su primo quien también se acomodaba en el sillón, eran como hermanos siempre juntos.


—¿Quién soy Dae? ¿Qué quiero de la vida? ¿Por qué estoy en esta maldita ciudad?—Hablo moviendo nerviosamente sus dedos.—Soy sobrino de uno de los empresarios más poderosos de Busan, no tengo maldita idea de que quiero, nada, no hago nada en este lugar, me he dado cuenta que mi vida esta vacía, no tengo sueños, vivir aquí era tu deseo no el mío.


DaeHyun no lograba entender esas palabras, no era necesario tener un plan para la vida, las cosas solo pasaban, se debía disfrutar al momento, el instante, revolvió su cabello violentamente, estaba igual o más perdido que su primo.


—Estoy orgulloso de mi apellido de quien soy, Dae tratas de huir de tu pasado pero a donde vayas te seguirá, ¿qué tanto odias de el? buscas escapar de tu padre pero nunca he entendido ¿por qué? sé que no es perfecto pero estoy seguro que te ama.—Volvió a hablar el pelinegro poniéndose de pie.—Crees que las respuestas a tus dudas están en otro lugar pero creo que estas equivocado.


—Quédate conmigo, no quiero estar solo.—Hablo en un débil susurro.—No soporto la soledad.


JR se agacho para abrazar a su primo, beso su cabeza, no podía quedarse con él, no podía seguir consintiendo sus rebeldías sin sentido, era momento de que madurara, que aprendiera a ser responsable de sus errores, aceptar que siempre hay consecuencias cuando se toma una mala decisión.


—Tu padre fue acusado de fraude, sus últimos socios resultaron ser unos ladrones.—Dijo deshaciendo el abrazo.—Regreso ayudar a mi familia a limpiar su nombre.


El castaño se quedó quieto en esa sala, ¿su padre estaba en problemas? ¿Aquel tempano de hielo se había equivocado? el hombre perfecto, las lágrimas se acumularon en sus ojos, su progenitor podría ser inflexible, cruel y poco amoroso pero nunca fue un ladrón, ni un estafador, era un hombre que respetaba las leyes, las normas, salió corriendo de su departamento necesitaba un consuelo, unos brazos en donde llorar, subió a su auto para pisar el acelerador llego a una enorme mansión observo por las rejas el jardín, ahí estaba Jae conversando con Ren y Niel, los tres parecían hacer la tarea animadamente, buzo gritar su nombre pero se detuvo al notar como reía, no quería amargarle el momento había escuchado que Jae y Bang no se dirigían la palabra, habían tenido una pelea, HimChan tampoco lo visita, tampoco lo buscaba, sabía que era por su culpa, perdió a sus dos mejores amigos por defenderlo, se dio la vuelta observo sus manos, era verdad lo que Minzy le dijo, destruía todo lo que tocaba, Jae observaba esa cabellera castaña, una sonrisa se escapó de sus labios, aun lo amaba pero no confiaba en él, la pelea que había tenido hace unos días con Bang y HimChan había acabado son sus fuerzas ahora estaba completamente solo, sin nadie a su lado, sin ningún amigo, novio o amante, anhelaba que las clases terminaran para irse muy lejos, a un sitio donde pudiera aprender a vivir sin DaeHyun.


3 semanas después


Zelo observaba en silencio como ingresaban una camilla  a uno de los quirófanos tomo su celular para escribir un mensaje "YongGuk está siendo operado de un tumor" agrego a los cuatro contactos a quienes les llegaría ese mensaje, se dejó caer en el piso con las manos temblando, tenía demasiado miedo de lo que podría pasar.

Notas finales:

GRACIAS POR SUS REVIEWS!! No sé si tarde en actualizar, recuerden que se viene diciembre, pero trataré de dar mi mayor esfuerzo xD Según yo faltan 4 capitulos ya que el final estará dividido en dos xD GRACIAS POR SU APOYO EN ESTA HISTORIA!! Ya tengo la historia que reemplazara esta telenovela xD despues les daré detalles xD


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