YoungJae entro corriendo por la puerta principal de ese enorme Hospital busco desesperadamente la sala de espera número 10, al entrar se encontró a un pelirrojo joven sentado en el piso quien abrazaba desesperadamente sus piernas, tratando de contener sus lágrimas, corrió para abrazarlo.
—Todo estará bien.—Solo atinó a decir con voz cortada.—Todo saldrá bien.
Zelo al escuchar esa voz se aferró a la espalda de su hermano, las lágrimas no paraban de descender por sus blancas mejillas, comenzó a gritar desesperadamente tenía miedo, le aterraba perder a la primera persona que amo, el pelinegro se contagió por ese dolor que también termino llorado unos minuto después una tercera persona se les unía, levantaron la vista, un sudoroso rubio los miraba con precaución trataba de recobrar la respiración que se le había escapado por la carrera hecha.
—Tiene 10 minutos que entro.—Contesto sin haber sido cuestionado el menor.—Tiene un pequeño tumor, no hay peligro pero tengo un mal presentimiento.
—Va estar bien, es fuerte.—Hablo el mayor de los tres abrazando a los dos menores.—Va estar bien, confiemos en él.
Los minutos comenzaron acumularse en el reloj haciendo que las manecillas avanzaran rápidamente, los tres jóvenes estaban sentados en el piso, el menor se encontraba en medio mientras los otros dos recargaban su cabezas en los hombros del pelirrosa, buscaban recortarlo, los tres miraban el piso no tenían tema de conversación, HimChan estaba peleado con ambos, con Jae por defender a su amante, estaba decepcionado de su actitud, mientras con Zelo, le había dicho frases muy hirientes, su vista se vio interrumpida por unos pies levanto la mirada para encontrarse con su peor enemigo.
—¿Como esta?—Pregunto con la mirada baja un castaño.—¿Todo va estar bien?
JunHong levanto la vista para asentir s giro su rostro para observar a su hermano quien seguía con la vista baja se aferró más a su brazo buscando que alzara la mirada pero no conseguido nada.
—¿Por qué has venido?—Cuestiono el rubio poniéndose de pie.—No quiero iniciar una pelea pero es obvio que no eres amigo de YongGuk.
—Yo le informe lo que pasaba y le pedí venir.—Dijo el maknae abrazando a su hermano.—Guk pensó que Jae lo necesitaría.
HimChan y YoungJae se quedaron en shock por esa noticia, no entendían a que estaba jugando su amigo, el primero estuvo a punto de hablar pero la imagen de un grupo de personas entrando en la sala lo detuvo, JonUp aparecía con sus padres, su amigo U kwon y una maleta en la mano, presiono fuertemente sus manos formando un puño, su vista se volvió borrosa.
Flash back
HimChan miraba nervioso las personas entrar y salir de ese cafe llevaba casi una hora esperando a Up, estuvo a punto de llamarle para saber si había recibido su mensaje pero el miedo al rechazo lo detuvo, le dio un sorbo a su segunda taza de café, decepcionado se levantó de su silla un suspiro escapo de sus labios, anhelaba hacer las paces con su pareja, lo necesitaba ahora más que nunca, de pronto sus ojos captaron a un pelirrojo que entraba al lugar y quien se detuvo frente a él.
—¿Qué diablos haces tú aquí?—Cuestiono intrigado al joven que se sentaba en la misma mesa.—Mi cita era con JongUp.
—Él no quiere hablar contigo.—Dijo U Kwon formando una torcida mueca en su rostro.—He venido a decirte la verdad sobre tu querido “amante”.
El mayor regreso a su lugar, no entendía porque ese chico estaba delante de él, los celos lo carcomieron por dentro, ¿que significaban las palabras antes dichas? ¿De qué verdad hablaba? Up siempre fue honesto con sus sentimientos solo admitió ciertos eventos para proteger a su amigo aún después de tantas mentiras seguía confiando en el menor, aún lo amaba.
—JongUp y yo regresaremos a EUA esta semana, lo que buscaba ya lo consiguió.—Hablo fríamente el menor dándole un sorbo al café que la mesera le había llevado.—Quería recuperar a su padre para que volvieran a ser una familia.
—Mientes, retracte de lo que quieres dar a entender.—Grito furioso el rubio.—Él no me usaría para hacer pelear a nuestros padres, él no es tan vil como lo pintas, él es una buena persona
La ira se apodero del cuerpo del mayor quien se levantó molesto golpeando la mesa debía ser mentira que Up lo utilizo para provocar un rompimiento en sus padres, él lo amaba, su cariño era inocente, puro, no permitiría que ese sujeto manchara la honra de la persona que amaba así que lo tomo del cuello levantándolo de la silla.
—No creo en ninguna de tus palabras.—Sentencio el rubio mirándolo desafiante.—Confió en las palabras que me dijo y sé que tu mientes.
—Debo admitir que su plan inicial no era seducirte pero al ver que mostrabas interés en él, decidió seguir ese camino, conoce las costumbres de su padre y sabía que no aceptaría su relación.—Volvió hablar el pelirrojo.— Era obvio que defendería a su hijo y que tu madre haría lo mismo, tú sabes que Up es muy inteligente, fue un plan perfecto
HimChan no aguanto tanta furia así le soltó un golpe en la mejilla al pelirrojo logrando abrirle el labio superior ya en el piso le dio una patada en el costado, no le agradaba la violencia pero tampoco permitiría que esa persona manchara la reputación de la su querido novio, no dejaría que nadie hablara mal de él, le volvió a dar otra patada en la quijada hasta que llegaron unos meseros a separarlos.
—Mantente lejos de JongUp. —Grito furioso el mayor deshaciéndose del agarre. —Haré que te tragues todas tus mentiras.
Camino en dirección a la salida, sacó su celular marcando el número del pequeño Moon pero no hubo respuesta, se mordió el labio inferior, no creía en ninguna de las frases dichas por su enemigo, él seguiría confiando en el amor que tantas veces le demostró el peliazul, confiaba en él ciegamente.
Fin flash back.
Ahora no estaba tan seguro, su confianza se desvanecía como la nieve en plena primavera ver que Up estaba a punto de irse de Corea sin decirle una palabra confirmaban las palabras dichas por el pelirrojo esa tarde, solo lo habían usado para separar a sus padres, sus ojos se volvieron vidriosos, no podía creer que Moon fuera esa clase de persona, lo odiaba por hacerle creer en el amor, lo aborrecía por lastimarlo por la manera que lo hacía, camino hacia él, noto como retrocedía así que de un movimiento lo guardo en sus brazos.
—Te odio tanto como te amo.—Le dijo al oído para que el resto no lo escuchara.—¿Por qué regresaste?
JongUp dejó caer la maleta que llevaba arrastrando para aferrarse a la espalda del mayor pudo percibir que lloraba escondido en su cuello, sus sollozos eran mudos, la culpa invadió cada fibra de su ser, había sido demasiado cruel su decisión de abandonarlo sin dejar alguna explicación. El Sr. Moon hizo un movimiento con la intención de separarais pero su primer esposa lo detuvo, negando con la cabeza, Zelo y Jae se pusieron de pie, Daehyun se puso a lado del pelinegro para entrelazar sus manos aunque al inicio se negó lentamente fue cediendo después de varios minutos de tensión los asistentes tomaron lugar en los sillones de las sala, HimChan seguía aferrado a su ex pareja, DaeHyun y YoungJae recortaban a Zelo quien tenía la mente sumergida en los recuerdos.
Flash back
La oscuridad inundaba una habitación el sonido de los autos se lograban colar por las enormes ventanas pero la falta de sonido hacían que el lugar la tensión aflorara YongGuk tenían en sus brazos a un pelirrojo quien solo observaba a la nada, beso su cabello, entrelazo sus manos, ambos enredados en las sabanas de esa conocida cama.
—Tuve en mis brazos a mi hermano, tardo casi una hora en morir me conto lo que le había hecho a YoungJae, lo amaba tanto que perdió la cordura dijo “Guk no mereces la manera que él te quiere, nunca podrás ser capaz de amarlo correctamente porque eres demasiado egoísta solo anhelas cumplir tus sueños por eso estaba enojado, no lo merecías, no lo mereces y nunca lo merecerás, yo soy la persona idónea para él, YongGuk lo amo como a nadie, no me arrepiento de nada, estábamos destinados a estar juntos ”.—Hablo el mayor pegando su mejilla a la del joven su voz sonaba quebrada.—Mi egoísmo provoco tanto dolor, tanta amargura, tanta tristeza que no puedo vivir con la culpa.
—Tu no lo sabias.—Se giró el pelirrojo para quedar de frente al mayor y limpiar las lágrimas que escapaban de sus ojos.—Nadie puede adivinar lo que nos depara el futuro.
Bang acaricio ese blanco rostro delante de él, era tan cobarde, tan vil que no era capaz de decir la verdad, cerró los ojos acariciando su nariz con la suya, beso sus labios dulcemente.
—Desde niño supe que Jae estaba enamorado de mí, me sentía inmensamente feliz, él era mi primer amor en su persona contenía cada atributo que amaba de los seres humanos, pero no lo quería lo suficiente para posponer mi sueño, deseaba viajar África para unirme a un cuerpo de ayuda y pasar el resto de mi vida en ese lugar, por lo que entenderás Jae nunca fue mi prioridad, lo amaba pero no deseaba sacrificar mis sueños por él.—Confeso el pelinegro abriendo los parpados para enfrentarse a esa mirada.—Cuando Nam murió me convertí en él, me apropie de sus sueños, de sus deseos, por esa razón acepte quedarme con Jae, por ello decide volverme productor, me perdí en los anhelos de alguien más, deje de ser yo para convertirme en mi hermano.
La lagrimas escaparon de los enormes ojos de JunHong, unió su frente con la del mayor, la verdad era dolorosa, ese chico de quien se había enamorado no había sido el verdadero Guk, esa pasión por la música, esa melancolía pertenecían a Nam, ¿Quién era la personas delante de él? ¿Con quien había hecho el amor los últimos días? un ciego guiando otro ciego, es lo que siempre fueron, sus labios se unieron en un desesperado beso.
—Después de la operación quiero seguir con mi sueño inicial, quiero volver a ser yo.—Dijo con voz entre cortada.—Pero tú me detienes, no puedo irme, ven conmigo, huye a mi lado.
El corazón del menor se detuvo, no podía, no podía seguir un sueño que no era suyo, no podía continuar con una persona que no conocía, apenas se descubría a sí mismo, trago en seco, bajo la mirada, se mordió el labio nervioso, no estaba preparado para tomar una decisión tan importante aún era muy joven, tenía tanto porque conocer, sus nuevos amigos de BTS se encontraban en Corea, anhelaba vivir las experiencias que cualquier chico de su edad tenían, él tampoco podía convertirse en alguien que no quería ser.
—Lo siento.—Logro articular con tono bajo.—Lo siento pero ese no es mi sueño.
—Lo sé.—Contesto el mayor besando sus labios.—Gracias por ser honesto.
Sus labios se unieron en un nuevo beso, intercambiaron lugares para que el pelinegro quedara arriba mordió ese cuello blanco que se mostraba delante de él, sus pieles se fusionaron con desesperación, ¿se encontrarían por última vez? Ninguno de los estaba seguro de la respuesta, temían afirmarla pero no tenían suficientes bases para negarla.
Fin flashback
YoungJae se separó un momento de su hermano para ir al baño se negó a que su ex amante lo acompañara, caminaba con la vista baja al llegar se dirigió a los lavabos donde se dejó caer llorando, golpeo el piso con rabia fue encontrones que sus gritos salieron de sus garganta donde se habían estado atorando.
—Lo siento, por las palabras que te dije esa tarde.—Una voz se logró escuchar desde la puerta.—Sigues siendo mi primer amor, siempre tendrás un lugar en mi corazón.
Un rubio entro al sitio para abrazar al pelinegro quien tenía estamos por el llanto que escapaba de sus labios, los dos se abrazaron fuertemente ahogándose en el mismo remordimiento, en el mismo temor.
—Yo también le dije cosas que no sentía, yo también le dije que lo odiaba.—Grito el mayor con lágrimas en sus mejillas.—Yo también tengo miedo de que muera sin saber que lo quiero.
Ambos amigos continuaron en esa posición dándose confort, las palabras que se dicen sin pensar suelen ser las más dolorosas debido a que se dicen sin sentirlas solo para buscar lastimar, para herir, los dos chicos conocían ese sentimiento de arrepentimiento de expresar emociones no sentidas.
Flash back
Tres amigos estaban inmersos en una enfrascada pelea por primera vez después de tantos años sacaron sus resentimientos a flote, siguieron verdades hirientes, dolorosas, gritaron palabras que no pensaban, heridos, lastimados solo anhelaban herir a los demás.
—¿Cómo pudiste mentirme por tanto tiempo?—Grito molesto el menor dándole una bofetada al pelinegro mayor.—Solo estabas por mí por Nam, me hiciste creer en una mentira, nunca me amaste.
—No puedes darte baños de pureza cuando tu también engañaste a YongGuk.—Espeto el rubio tomando por la mano al menor.—Él tiene el valor de confesar su error es mucho más hombre que tu “amante”.
Los dos menores se miraron molestos, HimChan estaba decepcionado de sus dos amigos, estuvieron mucho tiempo inmersos en las mentiras, los engaños llevaron a que su amistad se pudriera, se marchitará como una rosa en pleno invierno, el rubio le frustraba no poder confiar en ellos, tenía tantas emociones encontradas en su interior que provocaban que la amargura se extendiera por su piel.
—No lo conoces así que no hables de él, es mi problema.—Grito el pelinegro menor alejándose de los dos mayores.—Yo sabré que hacer con él.
—Si continuas con DaeHyun terminaras odiándolo como lo haces conmigo.—Hablo YongGuk poniéndose delante del joven.—Cumple tu sueño, vete lejos de él, de mí, no permitas que te haga más daño, ten un poco de dignidad.
El menor se separó de su ex amante, sujeto su cabeza con ambas manos, no quería dejar a DaeHyun, no quería perderlo, deseaba estar a su lado aunque lo engañara, aunque le siguiera mintiendo, aunque le lastimara con cada beso, con cada caricia, las ganas de llorar se hicieron presentes.
—Lo terminaras odiando.—Dijo HimChan bajando la mirada.—Como te odio, como odio a YongGuk.
El mayor de los tres también bajo la mirada, era doloroso saber que sus dos amigos lo odiaban pero había sido su culpa por no hablar con la verdad, las mentiras siempre crean malentendidos, desconfianzas, roen amistades, corrompen lazos, por más dolorosa que fuera una verdad era preferible expresarla, gritarla para ser libre de cualquier cadena, ahora él buscaba ser libre.
—Debes dejarlo ir, ten dignidad.—Grito fastidiado el mayor tomando por los hombros al más joven.—Estas en todo tu derecho odiarme pero debes alejarte de él.
YoungJae cerró su mano formando un puño, estaba furioso consigo mismo, con Bang, con HimChan, con DaeHyun, con el destino, con todos, consigo mismo, por haber sido tan tonto, por haber caído tan bajo, les pidió a sus amigos irse, no los quería volver a ver en lo que le restaba en la vida, no confiaba en nadie, estaba cansado, harto de tanto dolor, de mentiras, se dejó caer en el piso recargándose en la pared, las lágrimas ya habían formado un camino en sus tiernas mejillas, seguiría el consejo de YongGuk se iría lejos a comenzar una nueva vida con sueños renovados, toco su pecho, la herida seguía abierta y parecía un poder cerrar.
Fin flashback
Los dos amigos continuaron llorando, ambos dijeron palabras que representaban sentimientos que nunca sintieron porque aun después de las mentiras su amistad seguía intacta, aun se querían, aun se cuidarían, no podían rendirse tal fácilmente debían pelear para ser mejores, para crecer como personas, este evento debía causar una más grande conversión, la amistad es un tesoro complicado de encontrar pero que vale la pena cuidar.
—Quiero ser tu amigo que vuelvas confíes en mí, ayudarte.—Dijo HimChan besando ese cabello negro.—Te necesito porque tengo roto el corazón.
—Quiero irme muy lejos, quiero alejarme de todos.—Contesto el menor levantando el rostro.—Ven conmigo, juntos lograremos cicatrizar las heridas.
El mayor asintió, era el momento de irse, no buscaría hablar con JongUp ya no estaba dispuesto hacer las paces con él, su relación estaba descompuesta aún si las palabras del pelirrojo eran mentiras, el hecho de que Moon se fuera de Corea le daban a entender que era un cobarde que nunca pelearía por su relación, ayudo a Jae a ponerse de pie se pusieron de pie, mutuamente limpiaron sus lágrimas, se regalaron una sonrisa, no comentarían el error de salir, eran amigos, solo eso, caminaron hacia la sala más tranquilos, cada uno se sentó con su tormento, porque aun cuando les provocaron dolor los seguían necesitando.
U kwon no quita su vista de esa pareja, no lograba comprender como HimChan podía soportar tanta humillación, tanta traición, estaba seguro que ahora creía en sus mentiras, por la manera que miro a Up cuando llegaron pero sin duda lo que más le sorprendió fue cuando el mayor tomo la barbilla de su ex amante para besarlo, sin importarle que sus padres estuvieran viendo, sus labios se tocaron desesperadamente.
—No te imaginas cuando los necesitaba.—Soltó en un suspiro el menor recargándose en el hombro del rubio.—Te extrañaba.
—¿Por eso regresabas a Los Ángeles?—Cuestiono fríamente volviéndolo a besar.—Te ibas sin decirme adiós, no sabía que fueras tan cruel pero temo que no te llegue a conocer lo suficiente.
JongUp abrió los ojos de golpe cuando sintió como unos dientes mordían su labio inferior se giró en dirección a sus padres perón ya no estaban, tampoco U Kwon, fue entonces que contesto con la misma pasión que era besado, podía sentir la furia del mayor, era consiente que lo había lastimado, que estaba herido por su culpa, por sus errores, anhelaba suplicar por su perdón pero no existían suficientes excusas para tapar su error, era un cobarde que huía antes de enfrentarse a sus sentimientos.
YouingJae bajo la mirada cuando observo aquella escena nunca había visto tan apasionado a su amigo, se levantó para ir por algo para tomar camino hacia la maquina donde recargo su frente, de cierta manera se sintió más tranquilo después de hablar con HimChan, sus planes no cambiarían se iría a Francia, Alemania, viajaría por todo el mundo para descubrir lo que deseaba hacer con su vida, en lo más profundo de su ser anhelaba cumplir su deseo a lado de la persona que amaba, porque aún amaba a DaeHyun, de repente unos brazos lo rodearon se recargo en ese pecho que se pegaba a su espalda, unos labios se apoderaron de su cuello, los había extrañado.
—Estoy perdido Jae, mi padre tiene problemas, no sé qué hacer. —Dijo con voz entrecortada besando la nuca pelinegra. —No sé quién soy, que quiero, no me reconozco aunque pase horas mirándome en el espejo.
—No puedo esperar a que te encuentres, eso lo debes hacer tú. —Contesto el menor girándose para quedar de frente con el castaño. —A finales de mes me iré a Francia en el vuelo 2356, esa es tu fecha límite, es tu última oportunidad.
Sus labios se encontraron, se anhelaban desde hace muchas noches, ese tiempo separados fue una tortura, sus lenguas se reconocieron al momento que se tocaron, Jae se colgó del cuello del mayor se hundió en su cuello, despeino su suave cabello mientras que Dae acaricio sus mejillas, delineo sus cansadas facciones, sumergiéndose en su aroma, en su esencia, tenía un mes para decidir que deseaba de la vida, suspiro calladamente, sus manos se entrelazaron para dirigirse a la sala donde encontraron a un médico dando su informe.
—La operación ha terminado, el joven Bang será pasado en momentos a su habitación. —Comento con semblante serio. —Se encuentra en perfecto estado.
Casi todos los asistentes dejaron salir el aire que se encontraba aprensado en sus pechos, Jae se giró hacia su hermano quien continuaba sentando en un sillón abrazado a sus piernas, la mirada estaba fija en algún punto del piso, no se inmuto un solo centímetro al escuchar las palabras dichas por el médico, se mantuvo quieto, ¿Por qué no era feliz? Se cuestionaba el mayor al verlo de esa manera ¿A qué le tenía tanto miedo? Camino hacia él para abrazarlo.
—Vamos a verlo. —Dijo con tono piadoso. —Ya todo estará bien.
El menor asintió con tranquilidad poniendose de pie se aferró del brazo de su hermano quien lo dirigía a la habitación, su corazón no paraba de latir desenfrenadamente, nunca le preocupo la operación confiaba que sería exitosa lo que le aterraba eran las consecuencias porque antes de que Bang entrará a la sala de operaciones le confeso que tal vez cuando regresara no sería el mismo, había una pequeña posibilidad que olvidara lo que un día tuvieron, llegaron a la habitación abrieron la puerta, juntos adentrándose a ese lugar para el menor habían pasado casi 12 horas desde la última vez que observo a su pareja ahora llevaba una venda rodeada en su cabeza, dormía tranquilamente en la cama, era extraño observarlo tan calmado, sus respiración era lenta sus largas pestañas no se movían ni un solo milímetro, se acercó para darle un pequeño beso en los labios, el medico comento que los efectos de la anestesia pasarían dentro de un par de horas, se negó a irse al igual que el resto así que los cinco personajes se mantuvieron en esa estancia inmersos en sus pensamientos, HimChan abrazaba por la espalda a JongUp, se encontraban en el sillón, DaeHyun y YoungJae estaban en el piso recargados quedándose lentamente dormidos, el menor solo observaba a su pareja desde la silla donde se encontraba sentado, sus manos estaban entrelazadas, poco a poco sus parpados se hacían más pesados.
YongGuk abrió los ojos trato de quitarse los aparatos que estaban pegados a su cara pero una mano lo detenía, enfoco mejor la vista encontrándose con una mata de pelos rosa sobre su abdomen, una sonrisa apareció en sus labios, acaricio esos cabellos, olía a cerezas, miró a las personas que estaban a su alrededor, HimChan descansaba su frente en la espalda de un peliazul que tenía en las piernas, en el piso YoungJae tenía recargado a un castaño en su hombro derecho, una lagrima escapo de sus ojos, se mantuvo fijo en su posición, miro el techo detenidamente, trago en seco con su mano libre toco la venda de su cabeza, se había equivocado en algo, cometió un gran error que ahora lo pagaba muy caro, no reconocía al chico que se aferraba a su mano, quien despertó minutos después de que él lo hizo, quien lo miraba con dos enormes ojos esperanzado, quien acariciaba su rostro, quien lloraba con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro, sabía que si hacia la pregunta que vagaba por sus mente se borraría tan hermosa imagen, pero no tenía idea de quien era.
—¿Guk sabes quién soy? —Cuestiono temeroso el pelirrosa recibiendo una terrible negativa. —No te preocupes yo te haré que me recuerdes.
Sus labios se unieron en un delicado beso, Bang solo contesto por inercia aunque en su mente no tuviera una sola memoria de él su cuerpo parecía recordarlo eso lo animo a continuar con esa tierna caricia, limpio las lágrimas de ese blanco rostro, parecía que no se había equivocado del todo porque si ese hermoso ser estaba a su lado era por una buena razón, la falta de aire y los ruidosos aparatos los separaron ambos sonrieron apenados.
—Parece que vuelves loco mi corazón. —Dijo tímidamente con los labios pegados a esa mejilla. —No sé qué decir.
—Mi nombre es JunHong Lee, soy el hermano menor de YoungJae, nuestros padres se casaron hace menos de un año. —Dijo con una sonrisa. — ¿Hasta dónde recuerdas?
El paciente estuvo a punto de contestar pero los gritos de emoción por parte de sus amigos lo detuvieron observo como las otras cuatro personas se ponían de pie acercándose a la cama, Jae lo abrazo al igual que HimChan.
—Me tenías tan asustado. —Comento el pelinegro menor besando la mejilla del mayor quien se sonrojo. —Perdóname por..
—Bang perdió la memoria, esa era una de las consecuencias de la operación. —Hablo el pelirrosa observando al resto, rogándoles con la mirada que dejaran que él se hiciera cargo de todo. —Le preguntaba a Guk que era lo último que recordaba.
Jae asintió ante tal declaración estaba seguro que Zelo sabía lo que hacía, él era su pareja, regreso a su lugar a lado de DaeHyun donde entrelazo sus dedos ante la mirada de duda de su amigo, HimChan continuo abrazado a su novio mientras le sonrisa a su amigo quien le regalaba una mueca de complicidad.
—Había pasado un año de la muerte de Nam, por error tome las pastillas incorrectas pensé que era las vitaminas pero las confundí trate de vomitarlas pero perdí el conocimientos mientras iba al baño. —Dijo apenado bajando la mirada, apretó las cobijas. —Sé que pensaran que trate de suicidarse pero fue un error, lo prometo ¿Cuánto tiempo ha pasado?
—Han pasado tres años desde ese incidente con las pastillas. —Intervino HimChan reconfortando a su amigo. —No te preocupes te ayudaremos a recuperar la memoria.
—No has hecho muchas cosas últimamente has estado ayudándole a tu padre con la empresa, has pospuesto tu viaje a África pero este año decidiste llevarlo a cabo, tu relación con mi hermano no funciono, HimChan encontró alguien a quien amar. —Interrumpió el menor con un puchero de simpleza. —CAP por fin se le declaro a Niel, Zico se enamoró de un mesero pelirrojo, muy lindo por cierto, Ren va ser la reina de la fiesta, ah y estaba saliendo con un vendedor de Ramen.
Bang soltó una risa por las últimas noticias parecía que no se había perdido de mucho, de cierta manera se sintió más tranquilo al notar que no se había equivocado, ese niño delante de él lograba encender una suave llama en su interior, creía en sus palabras, las muecas que hacia lograban convencerlo, sus dedos continuaban entrelazados eso lo relajaba un poco, tal vez ayudaba a su padre con la empresa por remordimientos del accidente de su hermano, pero lo que más lo calmo fue saber que solo intento una vez andar con Jae, que no lo arrastro a una relación vacía, sin sentido, le alegraba enterarse que su amigo Channie había encontrado el amor en alguien más, la vida que ese pelirrosa le describía parecía ser maravillosa, le agradaba conocerla.
—¿Tu y yo? —Cuestiono intrigado el paciente una sonrisa apareció al notar que las mejillas del menor se tenían rojizas. —¿Somos pareja?
—Eres demasiado cobarde para decláratele a mi hermanito. —Contesto con un puchero el pelinegro abrazando al menor. —Así que no te atribuyas logros que aún no alcanzas.
Todos rieron ante ese acto, YoungJae y HimChan comprendían lo que buscaba hacer Zelo, le daba otra oportunidad de comenzar a Bang, un nuevo inicio, uno donde se sintiera libre de sus culpas, de las cadenas que lo ataban al pasado, que no lo dejaban crecer, quedaron impresionados ante tal muestra de amor incondicional que demostraba el pelirrosa quien solo sonreía ante los comentarios de JongUp y DaeHyun quienes se presentaban, omitían ciertos fragmentes de sus historias, también entendieron el juego así que formaron parte de él, sus conversaciones se vieron interrumpidas por el médico y algunas enfermeras que sacaron a los chicos, ya en el pasillo rodearon al menor en busca de una respuesta.
—No es necesario recordarle que se equivocó, todos se la debemos. —Hablo en un suspiro el chico recargándose en la pared. —Si una vez lo enamore lo podré hacer una segunda vez.