Sus labios se encontraron cubiertos en una guerra interminable, el mayor rodeo su cintura abrazándolo, pegándolo más a su cuerpo mientras el rubio se colgaba a su cuello, las lágrimas recorrían sus blancas mejillas, el roce de sus pieles se volvió más decadente más necesario, maldijeron la falta de oxígeno se separaron solo unos centímetros, juntaron sus frentes, sus miradas se fusionaron, sus alientos se unieron.
—Quiero estar contigo, te deseo. —Hablo con voz entrecortada el mayor escondiendo su rostro en el pecho del rubio. —Sería la primera vez para mí.
Una inocente sonrisa se dibujó en los labios del menor, lo guardo una vez más en sus brazos percibía como su respiración humedecía su camisa, no estaba seguro que tanto sabia de su pasado, que tanto logro descifrar pero algo en su pecho le gritaba que ya la verdad había salido a la luz.
—Debemos hablar primero, decir lo que ha pasado con nuestra relación. —Contesto aferrándose a su espalda, rodeándolo con sus piernas. —Quiero decirte la verdad.
—Mañana hablemos de eso, esta noche solo deseo hundirme en tu piel, tocar tus labios hasta saciarme de ellos, grabar cada uno de tus rasgos en mi mente. —Comento el pelinegro deshaciéndose del abrazo para ponerse de pie. —Sé una vez más mío.
JunHong capto la indirecta, fue desabotonado lentamente su camisa dejando su piel blanca expuesta, se quitó el cinturón, bajo su pantalón junto con su ropa interior quedando completamente desnudo sentado sobre el escritorio, abrió más sus piernas, cada uno de sus movimientos fueron seguidos por la curiosa mirada del mayor quien solo se relamía los labios ante tanta belleza, ese Bang nunca antes había estado con otra persona, no conocía la palabra sexo, cerró los ojos tratando de evocar sus perdidos recuerdos, anhelaba saber lo que el antiguo YongGuk había descubierto, unas manos llegaron a sus mejillas, las delinearon, las acariciaron.
—Eres mi Bang YongGuk, sigues siendo el mismo que conocí en aquella fiesta, a la primera persona con quien hice el amor. —Dijo en un susurro mordiendo los labios del pelinegro. —No necesitas recordar, comencemos nuestra historia desde cero.
—¿Si no soy lo que fui? ¿Si no te gusta el nuevo yo? —Cuestiono dirigiendo sus manos para apoderarse de la cintura desnuda del rubio. —Eres hermoso.
Guk abrió los ojos topándose con la dulce mirada del joven que estaba delante de él, ataco su cuello, lo mordió buscando saciarse, dejando miles de marcas, sus manos vagaron por esa espalda de papel, delineo su figura como un adolescente desesperado, se quitó la camisa de un jalón fue entonces que Zelo descubrió un nuevo tatuaje “Make art not war”, se aferró a su espalda recordando su pasado, dibujando un nuevo futuro, el sonido de una hebilla golpeando el piso le avisaba que ahora los dos estaban desnudos.
—No quiero lastimarte. —Dijo entre gemidos el pelinegro lamiendo el oído del joven. —Detenme si llego a herirte.
El rubio solo abrió más las piernas sacando sus dedos, estaba listo para volver uno con la persona que amaba, ambos se sumergieron en su propia burbuja, el calor aumento en esa pequeña oficina, los gritos la atestaron, era como su primera vez pero también era su despedida, era el adiós a su relación, JunHong comprendió que el Bang que conoció en aquella fiesta no regresaría, ese débil artista desapareció como los copos de nieve en plena primavera, ese nuevo hombre en sus piernas era el original YongGuk, lloro pero también sonrió, sin importar nada él lo seguía amando, no le importaba recuperar su pasado lo importante era el futuro que estaban dispuesto a escribir, la pareja termino dormida en el sofá.
Un nuevo día se filtraba por la ventana, Zelo se removió buscando a su compañero pero no lo encontró fue entonces que abrió los ojos de golpe, estaba solo en esa oficina, delante de él una carta sobresalía sobre una mesita, la tomo para leerla.
“Perdóname por irme de esta manera pero temo que si veo tus ojos me quiera quedar, todo este tiempo he tratado de recordar las memorias que el destino me robo pero ha sido imposible, temo que nunca recuerde el día que te conocí, nuestro primer beso, la primera vez que te hice el amor, cuando te vi al despertar de la operación me enamore de ti, pensé que podía conquistarte, me sentí tranquilo al saber que lo había hecho antes pero también me aterre porque mi rival era yo mismo, a veces dudaba si a quien mirabas era a mi o al antiguo Guk, este tiempo a tu lado trate de enseñarte quien soy, ámame a mí y no a mi anterior yo, extraña al ser egoísta que soy, anhela ver al joven que le encantan los deportes, quien tiene atestado su closet de camisas de futbol americano, quien adora a Frida Kahlo, recuerda mis besos después de la operación, piensa que nuestra primera vez fue anoche, olvida lo que vivimos antes del tumor que tus pensamientos solo sean dirigidos a este adolescente que busca su lugar en el mundo, quien se sonroja ante un piropo, el que solo duerme tres horas al día, al caprichoso, tengo tantos sentimientos acumulados en mi pecho y tú eres el causante de todo el caos, revuelves mi mente, trasformas un día calmado en una tormenta de emociones, no digo que este mal sino lo contrario me haces sentir vivo.
Quiero quedarme a tu lado, quiero conocerte que me conozcas pero también debo continuar con mis planes, con mis sueños, viajare a África, es algo que debo hacer, no quiero perderte pero tampoco quiero perderme a mí mismo, soy egoísta, lo sé, tal vez te cause mucho daño con mi partida pero lo debo hacer, nadie se puede quedar con una duda en la vida yo no quiero quedarme con el deseo de llevar acabo lo que tanto anhele, admito que mi ansia por ayudar a las personas se ha visto rebasada por el amor que siento por ti, por eso prometo regresar, por ello te pido un tiempo, disfruta tu juventud haz lo que tanto quieres hacer, volvamos a encontrarnos en un futuro donde descubramos que nuestros sentimientos no han cambiado, juro que mi corazón es solo tuyo por eso………………..
”
JunHong tomo entre sus manos el objeto que cayó del sobre, lo guardo pegándolo a su pecho, subió las piernas para abrazarse a ellas, las lágrimas recorrieron sus mejillas, los sollozos se hicieron presentes, no se detuvo saco todo el dolor que sentía, no podía odiar a YongGuk porque antes de la operación, él mismo le había advertido de sus intenciones de reanudar sus sueños.
—Tal vez tu antiguo yo fue mi primer amor. —Grito besando la carta. —Pero este nuevo Bang es el amor de mi vida.
3 años después en una cafetería de Italia
Tres jóvenes no paraban de reír sus voces lograban captar la mirada de algunos curiosos que volteaban averiguar la razón de tanto ajetreo, los chicos tenían rasgos asiáticos, su cabellos eran color negro, estaban abrigados debido a que la temperatura había bajado, era pleno otoño.
—No puedo creer que hicieras eso HimChan. —Dijo tratando de parar de reír Bang. —Eres todo un caso especial, el sujeto es muy famoso y se ve que tu madre es feliz.
—Ya no puedo confiarme de la gente, no quiero que la vuelvan a lastimar. —Contesto sonrojado el joven tomando un sorbo a su café. —Pero tú sí que eres difícil de encontrar joven Bang.
—Channie tiene razón es la primera vez desde que nos despedimos que hemos podido reunirnos. — Secundo YoungJae recargándose en el hombro del mayor.— Siempre andas de un lugar a otro.
El mencionado rasco su cabello sonrojado, todo ese tiempo viajo por toda África, de un lugar a otro, de un cuerpo de ayuda a otro, dando clases a niños en zonas rurales alejadas de la civilización donde claro no tenía acceso a ningún aparato electrónico, se perdía meses tras meses en alguna misión humanitaria, olvidándose de las fechas, de los meses en los que vivía, fue a Camboya, a zonas de guerra donde participo en Hospitales como enfermero.
—Mira quien lo dice la persona que no puede estar en un solo lugar por más de un mes. —Ataco HimChan pellizcando las mejillas de pelinegro menor. —Solo un año estuvimos compartiendo departamento después fuiste Alemania y nunca más regresaste.
—Que puedo decir me enamore de las aventuras. —Contesto levantando los hombros con un puchero dulce dibujado en su rostro. —A cabo de ser contratado para una National Geographic viajare fotografiando los paisajes más hermosos del mundo.
YoungJae saco su cámara para fotografiar a sus dos amigos, se enamoró de la fotografía desde el primer día de clases cuando entro a un taller por curiosidad cambiando definitivamente sus planes, conoció gente que hacían viajes con mochila en mano, descubriendo lugares al azar, caminado en carreteras sin rumbo, se olvidó de su vida en Corea, sus padres habían adoptados dos bebes así que estaban ocupados cuidándolos, Zelo había terminado la preparatoria y viajado a EUA para estudiar la Universidad con JongUp, tenían contacto pero cada uno hacia su propia vida, se descubrían así mismos.
—Esta noche debemos irnos de fiesta —Comento felizmente Jae poniéndose de pie jalando a sus amigos para caminar. —Para celebrar tú nuevo empleo Channie.
—Vamos a un club genial que conozco tengo varias amigas y amigos que les encantaran. —Hablo pícaramente el mencionado poniéndose a un lado de Jae. —Vamos a ver como los hombres acosan al joven Yoo, enserio eres un imán para los patanes.
—¿Terminaste con Nick? —Cuestiono Bang colocándose al otro lado de su joven amigo pasando sus brazos sobre sus hombros. —Por favor no seas como HimChan, quien sigue siendo un playboy, llevo una semana quedándome en su departamento y el teléfono no para de sonar.
HimChan levanto la ceja molesto por el apodo recién adquirido, él también cambio de carrera ahora era un chef, de todas las profesiones que llego a conocer nunca pensó que terminaría cocinando, siempre le gusto preparar la cena para su familia pero dedicarse a eso era completamente diferente, cuando estuvo en Francia conoció a un sujeto que le mostro lo maravillosa que llegaba a ser el arte de la gastronomía en contraste con sus amigos casi nunca salió de ese país, solo llegaba a ir a Londres y España a visitar a su madre y hermana.
—Nunca fui novio de Nick salimos un par de veces y ya, no quiero una relación no estoy listo. —Contesto el menor acurrucándose en medio de sus dos amigos. —¿Qué paso con Mary?
—No la he vuelto a ver regreso a su país después que termino su periodo de voluntariado. —Hablo restándole importancia. —Fue un romance de verano, algo sin importancia.
—Les vendrá bien conocer gente, hace un par de meses termine con Pierre. —Dijo un tercero mientras miraba la luna. —Era mi primera relación después de Uppie, solo doramos tres meses.
Los tres jóvenes se quedaron mudos, HimChan fue el único en mencionar a sus parejas de hace tres años, simplemente fue un amargo sabor de boca que trataron de borrar con alcohol, bailaron, coquetearon con algunas extranjeras, se divirtieron una vez más tratando de olvidar el pendiente que vivía en su mente, en su pecho, no estaban listos para regresar a Corea aún necesitaban encontrarse, saber lo que querían del mundo, la noche paso rápidamente los amigos terminaron acostados en una cama.
—Creo que mi sueño de adolescente se hizo realidad. —Hablaba HimChan escondiéndose en las almohadas. —Aunque estamos más vestidos de lo que pensaba.
—Pervertido. —Grito Jae tapándose con la cobija. —Cuando éramos niños siempre que se quedan en mi casa viendo películas terminábamos así.
—Peleábamos por ver quien dormía a tu lado. —Comento Bang quien estaba del lado derecho colocando sus manos detrás de su cabeza. —Channie le tocaba siempre el extremo lejos de ti, el pobre no podía contra los súper gemelos.
Un bufido se escuchó del lado izquierdo donde el mencionado estaba acostado, los tres rieron para después quedarse en silencio, a veces, solo a veces extrañaban a Nam, siempre les faltaría uno, siempre se sentirían incompletos aunque pasaron los años el hueco jamás se llenaría porque el gemelo mayor estaba muerto y ese hecho nadie lo podía remediar.
—¿Piensan en ellos? —Cuestiono el menor acurrucándose en el pecho de Bang. —Yo pienso en él todos los días, cuando llego a un lugar nuevo y pruebo comida genial me digo así mismo “A él le encantaría este postre”,”Wow debo traerlo para la próxima vez que venga” Sé que lo está haciendo bien.
—Hace unos meses recibí una llamada de él pase toda la noche platicando sobre su nueva escuela, su nuevo compañero de cuarto, sus amigos. —Dijo en un suspiro HimChan abrazando al menor por la espalda. —Por eso termine con Pierre, le prometí nunca olvidarlo, pensar en él todas las mañanas, todas las noches.
—Se supone que eres el listo del grupo, tu pregunta es muy tonta. —Hablo el mayor cerrando los ojos. —No se puede olvidar la razón de que todos los días te pongas de pie.
En un cuarto de algún campus en New York
La música estaba a todo volumen dos chicos tenían una pelea de baile, se retaban mutuamente, los movimientos de cadera predominaron todo momento al igual que las risas, el más chaparrito quiso hacer una voltereta pero fue a dar al piso, el más alto lo ayudo a ponerse de pie pero fue jalado del brazo para terminar a lado del caído.
—Pensé que saldrías con Emma. —Hablo el rubio tratando de relajar su respiración. —Recuerda que regresara a Londres el próximo semestre.
—Tuvo una reunión con sus amigas de la clase de arte, mañana iremos al cine. —Contesto JongUp colocando una mano detrás de su cabeza. —Fue lindo mientras duro.
JunHong sonrió después de que Bang desapareciera se hizo cargo un tiempo del club pero cuando se graduó de la preparatoria decidió viajar a New York para estudiar en una escuela para talentos musicales logro entrar fácilmente debido a sus dotes de baile aunque ya dentro se sentía más atraído a la pintura, escultura, así que comenzó a llevar cursos para ser valuador de arte, le agradaba vivir el sueño americano a lado de su mejor amigo, experimentaba todas las aventuras que un chico de su edad debía tener.
—Tenemos que ir a la fiesta de Daniel y me debes acompañar no quiero encontrarme con el profesor de baile. —Dijo suplicantemente el chico girándose hacia su amigo. —Estoy cansado de que me acose ¿Por qué atraigo a pervertidos?
—Es tu culpa por ser tan inocente y lindo. —Comento el joven poniéndose de pie para lanzarse a su cama. —Tú le coqueteaste primero así que acepta que te gusta, es muy guapo e inteligente.
JongUp logro escuchar la queja de su amigo, le agradaba vivir a su lado, siempre se divertían con cualquier tontería, llegaban tarde a las clases, pasaban días enteros jugando videojuegos, salían con otros amigos de fiesta aunque no les fue bien en los primeros días en la Universidad lentamente fueron acoplándose a su vida solos, miro la foto que estaba a lado de su cama, sus padres se habían reconciliado pero su relación siempre era como una montaña rusa así que solo dejo de preocuparse por ellos, era su vida, su relación y aunque fuera su hijo no tenía el derecho de inmiscuirse en ella, detrás del retrato estaba un pato de hule, lo presiono para que hiciera “cuac” una sonrisa se formó en sus labios.
—Termino con Pierre, el muy babo olvido su cumpleaños por estar platicando conmigo. —Dijo mirando el techo, Zelo ya estaba sentado en la silla frente a su escritorio. —Quisiera ir a Francia a visitarlo pero no puedo ya que fui elegido para estar de interno en una compañía de baile muy prestigiosa y él comienza a trabajar en un famoso restaurant, no creo que podamos vernos pronto.
—Yo no tengo la mínima idea donde este hace unos días me llego una postal de Paris. —Hablo tocando las miles de postales que tenía pegadas en la pared. —Tal vez ande visitando a HimChan, no pienso perseguirlo porque sé dónde lo encontrare dentro de unos años.
Una mansión en Busan
Dos personas jugaban damas chinas muy concentrados el hombre de mayor edad no paraba de reír al notar que su heredero era malo para jugar, estaba orgulloso de su hijo quien había terminado su carrera de abogado, logro limpiar su apellido comenzó su propio buffet aunque apenas comenzaba su carrera lo estaba haciendo bastante bien, iniciaba desde cero llevando casos sencillos, con personas de escasos recursos.
—Hana es una chica muy linda que bueno que estés saliendo con ella, será una buena esposa. —Dijo el señor haciendo un rápido movimiento en sus piezas. —Quiero nietos estoy demasiado viejo.
—Por favor papá tienes mejor salud que yo. —Contesto mirando las piezas mordiendo sus labios con duda. —Es bonita pero ella no será tu nuera, ya conoces el nombre de la persona con quien me casare, lo seguiré esperando sin importar el tiempo que tarde en regresar.