Los días pasaron con rapidez, YoungJae y DaeHyun compartían mucho tiempo ya que el delegado del Consejo Estudiantil ponía al corriente al nuevo alumno, se dieron cuenta que sus personalidades encajaron a la perfección, sentían como si se conocieran desde hace muchos años.
—Anda deja de lanzarle bolitas de papel a Victoria. —Decía en tono fastidiado un rubio dándole un codazo a su compañero—-Preséntate de frente y deja de estar como niño.
—Obvio que no quiero conocerla, solo me estoy vengando. —Contestaba recargándose en el respaldo de su silla. —Ella fue quien te puso el pie para que te cayeras ayer cuando recogías las tareas.
Jae sonrió agradecido en el poco tiempo que llevaban se dio cuenta que su nuevo amigo siempre lo defendía no le agradaba que lo molestaran, era un sinvergüenza siempre haciendo su voluntad, era respetuoso con los profesores pero le gustaba llamar la atención de sus compañeros, siempre estaba platicando con alguien, le dio una pequeña patada a la silla donde se balanceara y estuvo a punto de caer el castaño quien volteo a mirarlo extrañado.
—Debes comportarte, piensa en tu beca. —Le contestaba con falsa molestia. —Ya después me vengare de ella.
—Wow, me gustaría ver al malvado lado del niño modelo—-Contestaba asombrado acercando su rostro a la mejilla del rubio. —Debes de verte muy sensual.
Sus rostros estaban demasiado cerca, pero no les importo, lo que había entre ellos, ninguno de los dos antes lo había experimentado, un mejor amigo, creyeron que ese sentimiento que nacía en sus pechos era normal, no eran las mariposas que vivía el rubio con su pareja, ni el calor que se despertaba en el castaño cuando estaba con uno de sus amantes, era completamente diferente, era descarga eléctrica recorriendo por cada centímetro de su piel, solo se dejaban llevar por el momento, el rubio le siguió la broma acercando sus rostro cuando la distancia era mínima ambos se soltaron riendo hasta que alguien los cayo ya que estaban en la biblioteca, sus miradas se cruzaron, esa magia era sencillamente perfecta.
JongUp y Zelo compartían clases especiales debido a que ambos eran extranjeros, se hicieron buenos amigos a veces comían con YoungJae y sus compañeros de clase ya que eran muy divertidos.
—¿Con quién te mensajeas tanto? —Cuestiono inocentemente el pelirrojo mientras comía un panecillo. —¿Un amigo de Japon?
—No, es un chico que conocí, tenemos muchas cosas en común. —Contestaba sonriendo. —¿Cómo te has sentido con tu nuevo hermano?
—Pues bien, me gusta molestarlo, es divertido ver como se pone rojo por el coraje. —Contestaba juguetonamente. —Me agrada ¿Tu molestas a YJ?
Zelo movió la cabeza, la relación con su nuevo hyung era diferentes ambos se trataban bien, conversaban sobre programas, eran respetuosos, eso era agradable porque parecía que si llegara a tener un problema podía confiar en ir a su lado a pedir un consejo, de cierta manera estaba agradecido de tenerlo en su vida.
—No me gusta molestarlo y no me agrada que se metan en mi vida así que tratamos de llevar la fiesta en paz solo.. —Sus palabras se detuvieron al escuchar su celular sonar, se disculpó con su compañero. —Moshi, Moshi.
—Toto!! ¿Ocupado? —Hablaba una emocionada voz grave por el celular. —Quiero que me des tu opinión, ¿Tienes tiempo?
Una tonada comenzó a escucharse para darle paso a una melodia, el peliazul salió de su salón de clases para después meterse a los baños comenzó a mover la cabeza al ritmo de la canción.
—Esta genial la tonada solo le cambiaria algunas letras, creo que funcionaria mejor. —Contestaba seriamente. —Son frases más utilizadas en Japón.
—Oye la letra es mía. —Contestaba riendo el mayor. —Pero no puedo dudar de que conoces mejor el idioma que yo.
Continuaron compartiendo opiniones, desde el día que se conocieron en la fiesta mantuvieron una estrecha comunicación, Zelo no conocía el nombre de ese extraño, lo púnico que conocía era que había viajado a Japón para preparar el álbum debut de algún grupo coreano, honestamente no ponía atención a esos datos, para él lo sustancial era compartir su pasión por la música, pasaban horas escuchando a diferentes artistas, recomendándose canciones, libros, ese extraño era sumamente sabio, le agradaba ese lazo especial que habían formado, ni siquiera a su madre le contaba de su nuevo amigo, era algo que mantenía en secreto, adoraba el aire misterioso que rondaba en Shishimato, ni siquiera le importaba conocer su nombre porque cierta información era más esencial que otra.
—Eres mi mejor colaborador, agradeceré a Totomato en los créditos. —Hablaba con sorna el mayor. —Tengo una canción, te voy a enviar la letra para que me des tu opinión, te dejo por que de seguro estas en clase.
—Está bien, a ver que logro corregir. —Contestaba con burla, soltó una carcajada al escuchar un gruñido del interlocutor. —Nos vemos y suerte, Shi-shi-ma-to
El nombre fue dicho con énfasis, cortaron la comunicación, el peliazul se retiró a su salón de clases donde recibió la letra de una canción que se titulaba Going crazy, el autor era Jepp Blackman, esa tarde no tomo atención a la clase ya que quedo absorto en las letras, era geniales, no le cambiaría nada, "Soy tu fanboy #1, eres increíble. Por favor regresa pronto para que me muestres tu estudio. Cuídate" envió el mensaje y rápidamente tuvo contestación "Prometo que volveré por ti, crearemos juntos magia. Recarga tu batería toto." guardo en su pecho el celular, no sabía por qué su estómago no paraba de gruñir, pero no le importo.
JongUp llegaba a su nuevo hogar, se sentía tranquilo todos ahí eran buenas personas, la sensación era como la de una verdadera familia saco su celular en el fondo de pantalla estaba él con su madre, el remordimiento lo invadió ya que él era feliz mientras ella estaba sola, escucho voces en la cocina así que decidió investigar.
—Prometiste ayudarme hacer la cena. —Comentaba con un puchero su hermano mayor. —Es cumpleaños de nuestra madre.
—Lo siento Channie, pero me avisaron que supliera a una chica para conducir Musik Bank. —Contestaba con un puchero la rubia. —Sabes que es mi oportunidad, lo siento,
Ambos hermanos se pusieron frente a frente pareciera que en cualquier momento alguien golpearía al contrario como en los videojuegos, eran mellizos por lo tanto sabían lo que el otro sentía, crecieron juntos solo ellos y su madre.
—Yo ayudare a hyung, Noona. —Interrumpía un sonriente joven. —Puedes irte tranquila.
—Gracias, eres tan lindo. —Contestaba embobada por su sonrisa, se despidió dándoles un beso en la frente a sus dos hermanos. —Espero quede deliciosa.
Los dos caballeros se despidieron con una sonrisa pero al ver que la rubia desaparecía se voltearon a ver, uno tenía su eterna sonrisa mientras que el otro dudaba en sonreír, su relación era extraña, no se odiaban, solo les gustaba molestarse, era divertido, el pelirrojo había secuestrado el patito de hule del mayor mientras que el pelinegro a su vez robo varios pokemons de la colección del pequeño, ambos estaban en guerra, pero a veces se les olvidaba y se sentaban a ver películas juntos. HimChan se giró para sacar un par de mandiles (de pareja) le dio el rosa al palirrojo, y él se puso el azul.
—Combina con tu cabello. —Contestaba con burla al ver que su compañero ponía un gesto de molestia. —Anda vamos apurarnos que no tardaran en llegar nuestros padres.
—Está bien pero me dirás que tengo que hacer. —Contestaba inocentemente. —Nunca he cocinado.
El mayor comenzó a indicarle lo que debía hacer, ambos hicieron buen equipo el más joven era diligente y seguía sus órdenes sin repelar, le agradaba tenerlo así, mansito siguiendo sus palabras al pie de la letra.
—Woow sabe delicioso, eres bueno en esto hyung. —Halagaba sorprendido el joven mientras probaba algunos bocadillos. —La comida tradicional Coreana es muy rica.
—Deja de meter las manos, jovencito. —Contestaba el mayor dándole un leve manotazo. —Siempre me ha gustado cocinar, creo que es uno de mis tantos encantos.
Jong soltó el aire en burla, ambos rieron, subieron a cambiarse cuando sus padres llevaron festejaron alegremente el cumpleaños de la madre, fue una pequeña fiesta llena de risas, regalos, abrazos, como una familia perfecta, JongUp miraba a su padre quien lucía feliz su celular comenzó a sonar al ver quien era salió de la cocina para dirigirse al segundo piso y contesto inmediatamente.
—Has tardado en marcarme. —Se quejaba rápidamente. —¿Cómo van las grabaciones de tu nueva película?
—Mi pequeño pokemon, lo siento pero la diferencia de horarios me vuelve loca y no quería despertarte o molestarte en una clase. —Contestaba una dulce voz por el auricular. —Bien, pero te extraño mucho, la casa está demasiado vacía sin ti.
JongUp se recargo en la pared, odiaba haber dejado sola a su madre, detestaba la idea de estar lejos de ella pero buscaba lo mejor para su familia, deseaba ver a sus padres una vez más juntos. HimChan estaba escondido, por primera vez desde que llego vio que su hermano pequeño no sonreía.
—Lo siento Mamá pokemon, prometo que solo sera un tiempo y volveremos a ser una familia. —Respuesta melancólicamente. —Pórtate bien, por favor come bien.
—Sí, lo sé. —Respondía energéticamente la dama. —¿Tu padre como esta? ¿Es feliz?
El joven se removió nervioso, se resbalo por la pared para terminar sentado en el piso una punzada apareció en su pecho.
—Papá está bien, va grabar un nuevo dorama . —Contestaba alegremente. —Dice que el personaje de la protagonista se parece a ti.
La madre soltó una tierna risa, ambos continuaron platicando, el joven le contaba sobre sus nuevos amigos, la escuela, su hyung, su madre le daba consejos, algunos tips y también le ayudaba a planear una manera de recuperar sus pokemons, amaba a su madre sobre cualquier cosa en el mundo por eso estaba en Corea para robar a su padre y llevarlo con ella, anhelaba ser una familia una vez más, estaba cansado de siempre estar dividido en dos mundos se despidió con un dulce beso, recargo su cabeza en la pared mirando el techo, ya no sonreía. El pelinegro lo vio sentado en ese pasillo, su mirada era un enigma, mejor dicho todo en él era un misterio, verlo de esa manera tan frágil le conmovió, saco de sus pantalones una de las figuras que le había robado. JongUp vio interrumpida su visión por un pelinegro que colocaba una de las figuras secuestradas en su frente.
—Es mi manera de agradecer por tu ayuda. —Comentaba el pelinegro sentándose a su lado. —¿Era tu mama?
El menor asintió pero no dijo nada, en ese momento no deseaba hablar el mayor entendió el silencio y solo se quedó a su lado. YoungJae buscaba con desesperación su teléfono celular pero parecía que lo había olvidado en casa, un resoplido salió de sus labios con frustración, su compañero de atrás le toco el hombro para cuestionarle que le pasaba, pero el rubio solo movió la cabeza, las clases terminaron con calma así que el grupo de amigos se dirigió a la salida.
—DaeHyun el proyecto es para el lunes, debemos terminar. —Hablaba energéticamente. —No voy hacer tu parte.
—No estoy diciendo que no te quiera ayudar sino que tengo que ir a trabajar, regresare en la tarde puedo ir a tu casa. —Le contestaba frustrado el castaño. —¿Qué te parece si me acompañas? veras que no miento.
El más joven levanto la ceja en señal de duda mientras su amigo lo miraba con una sonrisa y le rogaba con las manos, adoraba que esa faceta del mayor, sus gestos tiernos, sus muecas chistosas y algo sensuales.
—Está bien. —Contesto inflando los cachetes. —Así sabré donde vives.
—Quiero recordarte que mi casa es muy humilde, recuerda que no soy rico. —Le contestaba para molestar a su amigo y después jalarlo del brazo. —Pero te aseguro que te divertirás.
Ambos amigos recorrieron los pasillos del colegio esquivando a sus compañeros, Jae le rogaba para que fueran más despacio pero el mayor no le hizo caso solo lo sujetaba fuertemente de la mano, invitándolo a seguirlo. Zelo miro a su hermano huir del colegio con su amigo se recargo en un pilar, en los dos meses que llevaba de conocerlo se había encariñado, en las tardes se ponían a jugar videojuegos ambos eran competitivos pero se divertían, en las mañanas le solía dar consejos para su manera de vestir, suspiro con nostalgia para después ver la pantalla de su celular ahí estaba una imagen que Shishimato que le había enviado, eran los pies de una persona que tenía un libro en su regazo y una ventana de fondo (foto subida por Bang a su instagram cuando fueron a Japón) él le había enviado una donde presumía sus calcetines nuevos, su amigo JongUp llego a a interrumpir sus fantasías.
—Lo siento pero me voy a ir con mis hermanos.- —Se mostraba apenado el pelirrojo. —Quieren ir al estreno de una película y pasaran por mí.
—No te preocupes. —Le contestaba con una sonrisa—Yo quiero ir al parque de la otra vez, había un circuito de patinetas muy padre.
Los dos amigos se despidieron, era un agradable viernes por lo que no llevaban uniforme Zelo usaba unos jeans desgastados con una playera negra y una chamarra de mezclilla,(imagen teaser de coffee Shop) se colocó los audífonos y comenzó a caminar por el enorme jardín del colegio. Bang marcaba al celular de su novio deseaba darle la sorpresa para avisarle que había llegado antes de lo planeado pero no hubo respuesta, metió las manos en los bolsillos de sus pantalones negros que hacían contraste con su camisa azul mezclilla que estaba abierta dejando ver una playera blanca, se colocó los lentes negros (coffe Shop) a la lejanía distinguió una figura, corrió para alcanzarlo, se colocó a su espalda, el chico de piel blanca disfrutaba de la música sin percatarse que alguien lo seguía de cerca, de un movimiento el mayor jalo su mano obligándolo a voltearse de golpe, fue cuando zelo vio su imagen reflejada en aquellos lentes negros, una sonrisa cruzo por su rostro, ambos se fundieron en una mirada aun el mayor tenia apresada la muñeca del más joven.
—¿A dónde huyes Totomato? —Le cuestionaba dibujando una perfecta sonrisa. —¿Puedo acompañarte?
Zelo se quedó sin habla hace dos meses que conoció a ese sujeto, solo unos segundos observo su rostro en la oscuridad y ahora verlo a plena luz del día es cuando cayó en cuenta que era realmente guapo, no sabía que contestar simplemente su aliento había sido robado por lo que solo asintió con la cabeza ambos comenzaron a caminar pero ninguno se dio cuenta que sus manos continuaban entrelazadas.
YoungJae miraba impresionado aquel pequeño negocio de comida, no quería lucir como un presumido pero comúnmente no iba a ese tipo de lugares de repente sintió algo en su cabeza, su amigo le colocaba un gorro negro de tejido que hacia contraste con su suéter y pantalones grises que usaba (teaser coffe shop).
—Supe que te quedaría genial. —Le decía su amigo. —Lo compre el otro día pensando en ti.
—Gracias. —Respondió tímidamente mientras lo acomodaba. —Amo los gorros.
DaeHyun miraba como su amigo se arreglaba delicadamente después se volteo para ver como estiraba su mano para despeinar su cabello él trato de detenerlo y sus manos rozaron ambos rieron ante ese detalle. DaeHyun usaba una camisa blanca abotonada hasta el cuello, junto a unos pantalones negros (teaser coffe shop) Jae bajo su mano delineando su barbilla hasta llegar al borde de la camisa para terminar abriendo dos botones.
—Te vez más sensual así. —Comentaba con dulzura. —Atraerás más clientes.
—Hey dejen de coquetear. —Gritaba un cargado JR. —Pónganse los delantales que hay mucha gente.
Los dos chicos se miraron a la cara para soltar una carcajada, ellos no eran amantes sino amigos y los mejores.
—El presidente del grupo estudiantil podrá con grupo de hambrientos clientes. —Hablaba con sorna el castaño pasándole un delantal. —¿Estás seguro?
—Claro, soy el mejor en todo. —Contestaba orgullosamente en lo que se ponía el delantal. —Haber quien a tiende a más clientes.
Unieron sus manos para firmar la apuesta y después se dirigieron atender a unos hambrientos comensales, Jae se divirtió como nunca, recibió varios pellizcos por algunas ancianas, piropos por señoras y unas cuantas risas por colegialas, hasta algunos chicos le pedían su número telefónico, Dae lo cuidaba de aquellos que buscaban sobrepasarse.
—Wow ¿Es tu auto? —Miraba sorprendido el peliazul. —Esta genial.
—Sí, honestamente soy muy malo para manejar así que prefiero andar en moto. —Contestaba rascándose la cabeza. —Pero hoy traía un par de regalos.
El mayor abrió la puerta para invitar a subir al menor, tenía planeado llevar a comer a su novio y cuñado para presentarse oficialmente pero sus planes no salieron como deseaba así que decidió continuar solo con Zelo, antes de subirse al auto saco de la cajuela un regalo y ya sentado en el asiento se lo entrego al copiloto.
—Cuando salí a pasear la vi en una tienda, pensé que te gustaría. —Comentaba el mayor entregándole una patineta con un moño azul. —Espero te guste.
—Es genial, tienen muy buenos gustos. Gracias. —Contestaba emocionado—¿Qué te parece si vamos a estrenarla? Quiero ir a un sitio que hace poco descubrí.
EL mayor asintió para después seguir las instrucciones del chico de piel blanca pero antes pasaron a comprar algo de comida, llegaron a un hermoso parque, las flores de cerezo revoloteaban por todos lados se sentaron en una pequeña colina donde se podía ver todo el circuito de patinaje sacaron de las bolsas varios platillos y se dispusieron a comer, el mayor le contaba todo el trabajo que estuvo haciendo, sus aventuras en Japón aunque siempre se comunicaban por teléfono le agradaba repetirlas mientras el más joven miraba atento. Zelo se sentía como en un sueño esa grave voz taladraba sus oídos, sus ojos delineaban cada gesto de ese extraño que estaba frente a él, adoraba las pausas que hacia cuando comentaba algo, la manera que fruncia los labios cuando dudaba en algo, pero lo que más le fascino fue su sonrisa, era sencillamente perfecta.
—¿Que te ha parecido la escuela? —Cuestiono el mayor mientras le daba una mordida a su comida. —¿Ya te acostumbraste ?
—Sí, pero a veces extraño a mis amigos—-Respondió dándole un sorbo a su jugo. —Aunque aqui he encontrado a muchos.
Totomato comenzó a platicarle sobre el chico llamado JongUp, lo raro que era, sobre los amigos de su hermano, sobre el chico que siempre estaba comiendo y claro sobre YoungJae. Bang siguió aquel discurso son sumo cuidado, le parecían adorables los tics nerviosos que tenía el chico, pestañeaba con rapidez, relamía sus labios, rodaba los ojos, era un mar de tics, tan dulces, ambos compartieron una rebanada de cheescake quedando poca crema batida en la comisura de sus labios a lo que Bang estiro su mano para limpiarla con su dedo y después chuparlo, siempre quiso hacer eso, Jae continuamente lo regañaba pero ese pequeño frente a él ni siquiera se inmuto solo agradeció continuando con su monologo.
JongUP subía al auto negro que estaba estacionado frente al colegio al entrar pudo ver que su hermano llevaba un pantalón negro y una playera blanca bajo un elegante abrigo, realmente se veía muy sexi con ese cabello revuelto (teaser Coffe Shop).
—Por fin te veo vestido decentemente—-Comentaba en tono de burla el pelinegro. —Ya es tarde para el estreno de la película, Ailee ya está en el cine.
—Decidí no usar ropa provocativa frente a ti. —Contesto con insolencia. —Ya me di cuenta que eres un pervertido.
HimChan inflo los cachetes con molestia para después arrancar. JonghMoon usaba un suéter blanco y unos pantalones de rayas bancas y negro (teaser coffe shop)