Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Coffe Shop por ritsuka10

[Reviews - 254]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

JongUp miraba hastiado la horda de periodistas que se encontraban en la entrada del inmueble, siempre odio  a esas personas que se inmiscuían en su vida, siempre atacándolo con esos flashes que le traían malos recuerdos, siempre juzgando lo que su madre hacía, realmente los odiaba.


—¿No te agradan los reporteros? —Cuestionaba el pelinegro al ver que su hermano se hundía en el asiento. — Lo siento pero es el estreno de una película en donde  Aiile actúa, seria bien visto que su familia la acompañara.


—¿Por qué no me dijiste desde el inicio? Detesto las cámaras, date la vuelta, llévame a casa —Contesto en tono molesto. —Bájame, no quiero ser exhibido como un animal, no pienso ser parte de ese circo.


HimChan movió la cabeza al ver el berrinche que hacia el menor quien no dejaba de amenazar con quitarse el cinturón y bajar del auto, le molestó que no pensará en su hermana, solo era un pequeño caprichoso que estaba acostumbrado hacer lo que quisiera, le restó importancia así que lo ignoro, se acercó a la entrada del cine para estacionarse, los periodistas los abordaron comenzando a fotografiarlos. 


—Te vas aguantar niño malcriado, no estamos en EUA donde puedes hacer lo que te dé la gana. —Hablo fríamente antes de salir del vehículo. —Es una noche importante para mi hermana, no lo vas a echar a perder.


JongUp deseaba volverse pequeño para que dejaran de fotografiarlo, toda esa gente que pegaba sus cámaras en las ventanas, el sonido del clic lo alteraba,  cerró los ojos, una vez más esos recuerdos llegaban a su mente, sentía que el aire le faltaba, trato de calmarse pero tenía miedo, siempre lo tuvo, no quería perderse, no otra vez, escucho que la puerta se abrió una mano tomo la suya para arrastrarlo por el tumulto de gente, abrió los ojos, ahí frente a él un cumulo de rostros desconocidos lo interrogaban, no sabía por dónde caminar tenía la mirada en el piso, por instinto se sujetó a esa mano para que no lo soltara. HimChan al sentir que su hermano apretaba su mano sospecho que algo estaba mal, volteo para ver su cara la cual miraba el piso, lo abrazo animándolo a sonreír pudo darse cuenta que temblaba.


—Déjate de berrinches, sonríe. —Le comentaba al oído. — ¿O te crees demasiado para estos pocos reporteros coreanos? Niño egocéntrico.


HimChan le molestaba la manera que se comportaba el más joven ¿No se suponía que era un encanto? ¿Qué le costaba posar para las cámaras para generar más publicidad para su hermana?  Sabía que era un niño consentido que solía obligar a su madre a cumplir sus deseos, bueno eso es lo que decían en los programas de televisión estadounidense, al colocarlo en el número uno de la lista de los hijos más caprichosos de Hollywood, de un momento a otro se sentido molesto por su cara así que lo soltó para que se enfrentara solo a la prensa. El pelirrojo se sintió completamente solo al sentir que esa cálida mano ya no sujetaba la suya, sus piernas temblaban, logro fingir una tonta sonrisa, levanto el rostro para hacer la señal de victoria, una vez más una oleada de clics resonaron, con cada flash JongUp perdía el aliento, todo fue dando vueltas hasta que sintió que su espalda chocaba con el pecho de su hermano mayor quien se acercaba para abrazarlo, contestaron algunas pequeñas entrevistas, al verse dentro de la enorme sala y fuera del alcance de las cámaras el más joven corrió a unos asientos hasta la parte trasera, tomo asiento, su respiración era entrecortada, se recargo en el respaldo, miro hacia el techo, cerró los ojos, su corazón no dejaba de latir, tenía tantas ganas de llorar, les temía a esas personas que lo perseguían siempre, ya fuera en el parque, en el cine, en la escuela, siempre como acosadores, por eso le tenía pánico a los tumultos de gente, por ello su madre lo mantenía lejos de los reflectores, de los programas, para protegerlo de su trauma. HimChan observo detalladamente a su hermano menor quien no paraba de temblar, tenía los ojos cerrados su cuerpo sufría de espasmo como si tuviera pesadillas después de un par de minutos vio que su rostro dejo de tensarse, se acercó para tocar su frente.


—Aléjate de mí, ya me usaste para lo que me querías. —Hablo fríamente mientras se hacía bolita en su lugar. —Se supone que debes cuidar de mí.


El pelinegro trago en seco, esas palabras lo lastimaron,  ese par de meses conociéndolo habían despertado un gran cariño por el pelirrojo, era tan raro, tan extraño, imposible de saber que estaba tramando, pero ahora lo había lastimado. La película comenzó ninguno de los dos se vieron a los ojos, el mayor deseaba pedir perdón por forzarlo a ir, mientras el menor solo quería olvidar el desagradable momento ya que sabía que cuando saliera de ese lugar seria otra terrible experiencia.


YoungJae se estiraba sobre la mesa de aquel económico departamento, era un total desastre se notaba que dos jóvenes Vivian ahí, no estaba sucia pero sí bastante desordenado, ropa por donde quiera, videojuegos regados en la sala, a pesar de ese desastre se sentía muy cómodo, el lugar estaba impregnado con el aroma de su nuevo amigo, una tonta sonrisa apareció en su rostro.


—Lo siento tratamos de mantener en orden el lugar pero somos muy desorganizados. —Comentaba con una sonrisa el mayor ofreciéndole una galleta. —Cuando recibimos visitas lo hacemos de noche ¿Tu sabes a que me refiero?


YoungJae se puso colorado por el comentario, ciertamente sintió algo de curiosidad por saber si su amigo tenía alguna preferencia en especial, él no solía cuestionarse sobre su sexualidad sencillamente se había enamorado de Bang y ya, a veces miraba alguna chica o chico que le gustaba, honestamente no tenía preferencia por algún género, pero le entraba la duda con su nuevo amigo, todo paso tan rápido, su amistad, la confianza que surgió entre ellos, era como estar en un película. Su mirada se fijó en esos carnosos labios, estaba consiente que despertaba la pasión en muchos de sus compañeros y compañeras de clases, había presenciado un par de declaraciones,  Zinni de un curso menor lloro cuando fue rechazada, Luhan de otro colegio también salió con los ojos vidriosos, a veces se preguntaba cuál era su tipo ideal pero no lograba armar alguna respuesta,  sus pensamientos se vieron interrumpidos.


—Es mucho, que te parece si mejor te quedas en mi casa, nos desvelamos a morir. —Comento de repente el mayor recargándose sobre su amigo. —Así tenemos el fin de semana libre, escuchaste a mi jefe quiere que trabaje de tiempo completo, por favor quédate.


—Está bien, hablare a mi casa para avisar, no creo que haya problema. —Contestaba el castaño mientras lanzaba a su amigo en broma. —Pero no tengo ropa, ni nada, además quiero darme un baño.


DaeHyun le dio el teléfono para que hablara a su casa mientras entraba a su habitación para escoger algo de ropa que oliera a limpia, saco una camiseta negra sin mangas con una línea blanca en medio, unos pantalones negros cortos para llevárselos a su nuevo amigo, una torcida sonrisa apareció en su rostro.


—Toma, te voy a llevar a un lugar que de seguro te va gustar. —Comentaba con maquiavélicamente. —Veamos si eres un niño fresa o un chico valiente.


—A donde me llevas Jung DaeHyun. —Gritaba algo preocupado cuando se vio arrastrado. —Soy puro e inocente, si algo malo me pasa te responsabilizaras. 


El mayor movió la cabeza por la imagen infantil que su amigo mostraba, lo llevo casi alzado ya que el menor no dejaba de patalear,  cuando llegaron a su destino YoungJae abrió la boca a negó con la cabeza en repetidas veces,  el magnífico primer lugar de excelencia no entraría a ese tipo de establecimientos.


—No harás que me bañe en este lugar, quien sabe que sujetos han estado ahí. —Gritaba ofendido el más joven mientras señalaba el establecimiento. —No voy a entrar, te lo advierto.


—Conozco a un amigo que nos prestara la sala VIP, solo es para gente pudiente además la limpian después de cada cliente. —Contestaba tratando de contener la risa. —Por favor no seas tan apretado.


Los jóvenes cruzaron las miradas el presidente del consejo estudiantil no le gustaba que lo etiquetaran como un niño mimado rico, inflo los cachetes para expresar su molestia pero su compañero no paraba de reír, como broma le pico las mejillas por lo tanto el menor soltó el aire.


—No soy un niño apretado, vamos. —Dijo sin ganas, DaeHyun lo tomo del brazo para meterlo al local. —Pero si contraigo una enfermedad mortal recaerá en tu conciencia.


—Deja de ser tan dramático. —Le contestaba alegremente. —Nada malo te pasara.


Ambos amigos se introdujeron en el sitio el cual resulto ser bastante agradable y de primer nivel. Zelo se agarraba fuertemente el estómago, le dolía de tanto reír, era increíble que su hyung fuera tan torpe para andar en la patineta, lo intento miles de veces pero siempre su trasero iba a dar con el pavimento.


—Admiro tu perseverancia Onii-San.- —Comentaba ayudándolo a levantarse. —Pero ya descubrimos que lo tuyo no es andar sobre ruedas.


El hombre se molestó por lo que dio un tirón a la mano del joven provocando que cayera sobre él, ambos comenzaron a reír, era tan liberador aquella inocencia que emanaba de sus acciones, el sonido de sus voces combinadas los invitaban a perderse a en un mundo desconocido creado solo para ellos dos. Bang cargo a su compañero de juegos para llevarlo hacia donde los extintores regaban el pasto, el Sol se comenzaba a esconder en el horizonte, ambos fueron empapados por el agua, giraron como dos niños pequeños haciendo una travesura, saltaron en los charcos, persiguiéndose, jalándose, ese comportamiento tan poco apropiado para el mayor, nunca había perdido la etiqueta, siempre cumpliendo con las nomas que los demás le imponían pero en ese momento ese peliazul lo invitaba a ser autentico, a dejar de fingir, a dejarse llevar por lo que su corazón le dictaba, sin reglas, sin represiones, solo ser él .


—Como te atreves a reírte de tu creador—Confesaba con falsa molestia mientras lo sujetaba de la cintura. —Totomato será castigado por su insolencia.


—Para por favor. —Gritaba entre risas. —Está bien, lo siento, prometo que remendare mi error.


El peliazul levanto la manos en seña de castigo mientras se arrodillaba en el pasto con un dulce puchero en los labios, su cara de perrito castigado derretiría cualquier tempano de hielo. Bang sonrió complacido, una vez más comenzaron a forcejar por el césped hasta que quedó sentado encima del más joven, sus miradas se cruzaron, la regadera los continuaba empapando, el menor se hundió en un fantástico mundo, todo a su alrededor se desvaneció solo la sonrisa de esa persona frente a él tenía sentido, era increíble ese ser humano, lo complementaba en todos sentidos, su manera de ver la vida, sus ideales, su pasión hacia la música, su alegría, su sencillez, su arrogancia, todo en él era sencillamente perfecto, nunca necesito tener a alguien a su lado, hasta ahora nunca pensó en el amor o algo parecido, no quería decir que estuviera enamorado de su hyung, solo que si alguna vez tuviera que compartir el camino llamado vida con alguien deseaba que fuera él,  por primera vez comprendió que no podía vivir sin su presencia, estiro su mano para tocar una de sus mejillas, comprobar si tanta perfección era real, el mayor cerro los ojos para dejarse llevar por el contacto.


—Es increíble que solo tenga un par de meses de conocerte, ya puedo confiar plenamente en ti—-Comentaba con dulzura el menor. —¿Qué significa ?


—Significa que somos familia, soy tu hermano mayor. —Le contestaba con tranquilidad. —Tú eres mi pequeño aprendiz.


El rostro de Zelo se ilumino, estaba de acuerdo con esa respuesta, le bastaba con esa etiqueta de aprendiz, en ese momento solo deseaba estar a su lado, aún no exigía más, su corazón latió mucho más rápido en cualquier momento podría escapar de su pecho, Bang se bajó para recostarse a su lado.


—Debemos ir a casa para que te cambies. —Hablaba con una sonrisa en los labios. —Te llevare a conocer el lugar donde vivo ¿Está bien?


—No te preocupes. —Contestaba apenado, no estaba seguro de aceptar una invitación aun lograba descifrar lo que su corazón sentia. —No creo enfer...


Un estornudo interrumpió su justificación, Bang lo observo con delicadeza, el joven comenzaba a temblar, entendió que él era un extraño, que estaba claro que no confiaría a la primera, le enterneció tanta inocencia, tanta pureza que no paraba de dar gracias al destino por ponerlo en su camino.


—Prometo que no te hare nada malo, soy amigo de tu familia. —Le contestaba. —Si quieres puedes llamarle a YoungJae, él me conoce.


Zelo negó con la cabeza, él siempre seguía lo que sus instintos le dictaban, en ese ocasión le gritaban acompañarlo, sencillamente quería estar a su lado hasta el fin del mundo, su piel necesitaba de su continuo contacto, se levantaron para dirigirse al vehículo del mayor y después hacia su departamento.


La película termino, HimChan giro sus rostro para encontrarse al de su hermano, odiaba no poder descifrar lo que pensaba, todos aplaudieron emocionados, JongUp se levantó a felicitar a la pequeña rubia quien tenía una bella sonrisa en sus labios.


—Eres maravillosa noona. —Comentaba el más joven de los tres hermanos. —Estoy orgulloso de ti.


—Mi pequeña niña, eres una estrella como su hermano mayor. —Comentaba arrogantemente el pelinegro. —Somos perfectos.


La felicitada movió la cabeza, su hermano mayor solía ser demasiado egocéntrico, los reporteros comenzaron acosarlos, una vez más JongUp se hundió en una pesadilla, sentía que sus piernas flaquearían en cualquier momento, odiaba a la gente en grandes cantidades, su alrededor dio vueltas por un momento perdió el control de su cuerpo pero una mano detuvo su caída levanto el rostro para encontrarse con esos bellos ojos negros, se recargo inconscientemente en su pecho, un calor inundaba su cuerpo, la tranquilidad llego a eliminar su miedo, no entendía la razón solo sabía que se sentía protegido, por primera vez fue capaz de sonreír, tenía la suficiente fuerza para hacerle frente a ese ejercito de reporteros, la energía recorría su cuerpo llenándolo de valor, miro el perfil de su salvador seguía sin entender porque tenía ese efecto en él,  porque deseaba tanto tener su atención, porque buscaba que solo lo mirara a él, por eso peleaba, por eso le gustaba hacerlo enojar .


—Gracias. —Comento en un bajo susurro regalándole la mejor de sus sonrisas. —Por favor no me sueltes, no quiero tener miedo-


—Nunca volverás a temer. —Le contesto seriamente. —Siempre estaré a tu lado.


La pareja estuvo al lado de su hermana hasta el final pero el mayor decidió que huyeran por la puerta trasera, no quería volver a exponer al más joven quien agradeció el acto con una hermosa sonrisa, el trayecto de regreso el silencio fue quien mando en ese auto ninguno de los dos tenía el suficiente valor para hablar de sus errores o aciertos.


Un apenado YoungJae se metía en la enorme tina/alberca de agua caliente, usaba un short corto, no tenía el suficiente valor para andar desnudo, poco a poco fue introduciéndose, miro el techo y se dio cuenta que todo era de vidrio así que podía disfrutar del bello cielo estrellado, un suspiro escapo de sus labios, le agradaba ese lugar, lleno de tranquilidad, un grito lo saco de sus sueños al ver el origen se dio cuenta que su amigo estaba frente a él, solo estaba usando una toalla que cubría lo esencial, pudo darse cuenta que era bastante atractivo, no tenía abdominales marcadas como su pareja pero si un muy buen pecho, espalda y brazos, siendo honesto era muy sexi, le comenzó arrojar agua para jugar.


—Por favor YJ, debes quitarte todo. —Le gritaba señalándolo. —Somos hombres.


De un movimiento el castaño se soltó el nudo que sujetaba  la toalla provocando que cayera al piso, el más joven automáticamente se tapó los ojos, aun no llegaban a ese nivel de confianza, sus mejillas se pusieron rojas y una risa llego a sus oídos.


—Era broma. —Le comentaba agarrándose el estómago. —Anda abre los ojos.


—Juro que un día de estos te voy asesinar. —Le contestaba inflando las mejillas. —Eres de lo peor.


Deahyun llevaba puesto también un short, ambos amigos comenzaron a pelear en la alberca, se mojaban, trataban de hundirse, parecían dos niños pequeños disfrutando de una bella noche, al final terminaron cansados así que YJ se sentó al borde de la tina/alberca mientras que Dae se colocaba a su lado aun dentro del agua que le llegaba hasta el pecho, inconscientemente recargo su cabeza en el regazo de su compañero quien se tensó por el contacto al verlo que cerraba los ojos comenzó acariciar su rostro, tan suave como la seda.


—Eres muy guapo. —Las palabras salieron de su boca sin querer. —Ahora entiendo porque hay tantos y tantas detrás tuyo.


—Por favor no digas ese tipo de cosas, es común que otra gente me lo diga pero de ti suena raro. —Comentaba escondiéndose en el abdomen de su compañero. —Contigo todo es diferente, tal vez porque eres mi único amigo.


La última frase fue dicha con temor, el más joven se enterneció para él también era su primer mejor amigo, Niel y Ren eran sus amigos de infancia pero siempre estaban ocupados con las diferentes actividades que tenían, el primero estaba todo el tiempo pegado a CAP,  sus padres eran amigos por lo tanto desde que nacieron estuvieron juntos, el segundo estaba inscrito en miles de clubs, era muy fiestero, siempre rodeado de gente algo completamente opuesto a él, CAP y Zico eran amigos de su pareja mientras que HimChan tal vez fuera con el único con el que tuvo una relación parecida a la que experimentaba con Dae pero todo cambio cuando se volvio novio formal de Bang, y por ultimo Yong Guk, él era su novio no su mejor amigo.


—¿Qué me dices de JR? —Cuestiono intrigado mientras le jalaba una oreja. —¿o tus amigos de dónde vienes ?


—JR es mi primo, familia y pues nunca tuve amigos reales solo compañeros de fiesta. —Ahora decía seriamente, se abrazó a la cintura de Jae. —Seamos los mejores amigos, por favor.


YJ continuo acariciando ese cabello mojado, delineo su oreja, su cuello, una hambre nació en su cuerpo, un deseo oculto despertó, por primera vez deseo el contacto de una piel con la suya, su dedo continuo viajando por esa espalda, por esos varoniles hombros, se agacho para abrazarlo, las descargas eléctricas lo dejaban inconsciente, perdía la cordura, su respiración se sincronizo con la del mayor, se aferró a él, apenas unos minutos antes su cuerpo había sido calentado por el agua pero ahora deseaba que la suave piel de su nuevo amigo lo envolviera,  logro susurrarle al oído "Siempre estaré a tu lado.", una torcida sonrisa apareció en los labios del mayor pero fue borrada al instante cuando el recuerdo de JR vino a su mente, la frase "Es una apuesta" se juntaron, cerró los ojos, nadie tenía que enterarse, se aferró a las piernas de su nuevo mejor amigo, lo deseaba, siempre lo supo desde que lo conoció, anhelaba tenerlo en su cama, hacerle el amor, llevarlo al estaxis ¿Después de eso que pasaría? ¿Por qué no lograba entender que despertaba en su interior? ¿Solo deseaba su cuerpo o algo más? Lamentablemente no conocía las respuestas así que solo se dejó llevar por el contacto.   


Zelo miraba maravillado ese departamento, traía puestos unos shorts cortos color mezclilla, una camisa negra con estampados grises en la parte alta, se quedó extasiado por todas esas pinturas de Frida Kahlo que adornaban las paredes junto a otras obras de arte, estuvo viendo todos los títulos del librero, se deslizo en el reluciente piso de madera, estaba descalzo por lo que patinaba de un lado a otro, una vez más se balanceo para ir al otro extremo de  la sala pero sin querer chocó con un sonriente castaño quien usaba unos pantalones negros,  camiseta blanca (look cuando regresaron de Japón-aeropuerto) fue a dar al piso con una alegre sonrisa, el mayor le coloco un sombrero negro con una cinta con tonalidades rojas.


—Lo compre para ti, honestamente no sabía si te gustaría por eso no lo lleve hace rato. —Le comentaba ayudándolo a levantarse. —Creo que pega con tu estilo.


—Gracias, esta genial, creo me estas consintiendo mucho. —Le contestaba poniéndose de pie. —Ni siquiera nos conocemos bien.


Bang lo jalo de la mano para invitarlo a sentarse en el sillón después encendió el estéreo para reproducir una de sus últimas canciones que había grabado en su estudio camino en dirección del librero donde saco una libreta que guardaba celosamente, se sentó en el piso a lado de Zelo, abrió la libreta que estaba llena de letras desordenadas, cortas frases adornaban las páginas.


—No sé, creo que somos iguales por eso busco consentirte, es como si yo me cumpliera mis caprichos, ya te dije que seré tu sensei. —Le decía mientras le mostraba una página en especial. —Mira aquí nació la canción ye te envié el otro día.


—¿Tu eres quien canta? —Le cuestionaba al escuchar la voz que se reproducía, se bajó del sillón para estar también en el piso. —Son geniales, eres muy bueno.


Going crazy resonó por la habitación después de varias reproducciones ambos jóvenes cantaban la parte de rap, se miraban a la cara, sus ojos iluminaban, las palabras salían de sus bocas,  cada una tenía un significado, Bang se recargo en el sillón, Zelo automáticamente se recostó sobre su pecho, los minutos pasaron sin pedir permiso, ahora estaban sumergidos en las música, su pasión, su todo, sus mentes navegaban por las notas, por las frases, Fran Ocean interpretaba Sweet life, sus respiraciones se sincronizaron, era una atmosfera perfecta, quien los viera de esa manera podría jurar que eran una dulce pareja disfrutando de una romántica velada, las luces eran tenues,  para ellos era completamente diferente, eran dos amantes de la música que disfrutaban de su mutua compañía, los minutos pasaron convirtiéndose en horas, ninguno se dio cuenta de que el reloj marcaba las 9 de la noche, ahora estaban acostados sobre la pequeña alfombra, ambos miraban al techo, Bang estaba con los pies hacia el norte, Zelo con los pies hacia el sur, sus mejillas chocaban, Bang se giró para ver el blanco perfil de su nuevo aprendiz, tenía los ojos cerrados parecía disfrutar de las melodías, tan calamado, toco su nariz para asegurarse que no estuviera dormido, su plan fue exitoso al notar que el joven también giraba su rostro, tan cerca que sus respiraciones se mezclaron, embriagados por el estasis, por la noche, por la voz de Ocean, el mayor se levantó colocando su rostro encima del más joven.


—Es tarde, tengo que llevarte a casa. —Decía con tranquilidad sus narices casi rosaban. —No quiero que tus padres se alarmen.


—No quiero irme. —Soltó sin pensarlo, la manera que estaban le recordaba la escena del beso en spiderman. —No quiero que termine esta maravillosa noche.


En el rostro del mayor se formó una inocente sonrisa, sus ojos se fijaron en los sonrosados labios del más joven, tan perfectos, tan delicados, una seria de preguntas llegaron a su cabeza ¿Alguien en el pasado ya los probaría? ¿Qué dulce sabor desprendería?, instintivamente llevo sus dedos para recorrerlos, al inicio tosco pero después despacio, su mente se perdió en la locura, su alrededor desaparecía, estaba emocionado, extasiado como la primera vez que escucho una canción, la primera vez que estuvo delante de un escenario, cuando grabo su primera canción, su respiración era intermitente, en ese momento una necesidad imperdonable nació en su cuerpo, se levantó de golpe ayudando al peliazul a pararse, ese solo pensamiento había logrado asustarlo.


—No quiero problemas, otro día te invito a visitar mi estudio. —Se trataba de disculpar mientras sonreía nerviosamente. —Así que se buen niño y déjame llevarte a casa.


—Está bien. —Contesto el más joven con un puchero. —Pero es una promesa.


El mayor asintió ambos se dirigieron a la mansión Lee. YoungJae trataba de dormir pero su compañero de cama se movía demasiado se levantó tratando de no despertarlo para huir a la sala donde tomo el teléfono y marco el número que conocía de memoria.


—Hola, soy YoungJae. —Decía por el auricular. —¿Cómo estás? ¿Cómo va el trabajo?


—Hola pequeño, bien gracias, te fui a buscar a la escuela. —Contestaba animadamente una  grave voz. —¿De dónde me hablas?


Bang se recargo en el asiento de su coche, escuchar la  voz de su pareja lo invadió de paz esa que parecía irse cuando Zelo estaba a su alrededor, se había asustado cuando esa sensación de locura había pasado por su cabeza pero ahora la voz de Jae lo calmaba.


—Lo siento olvide el celular en casa, estoy con una amigo. —Le comentaba mientras se recargaba en la pared. —Teníamos un trabajo que hacer y se nos fue el tiempo así que decidí quedarme en su casa.


—Me voy a poner celoso. —Ahora decía con una carcajada. —Es bueno saber que tienes más amigos ya después me platicaras de él, Te quiero mi pequeño cerebro andante.


YoungJae respiro con tranquilidad ahí estaban las mariposas revoloteando en su estómago, temía que su nueva amistad dañara su relación pero no fue así, los sentimientos que despertaba su nuevo amigo eran muy diferentes a los que experimentaba en ese momento, pasaron unos minutos hablando al final el rubio se volvió acostar en la deshornada cama de un momento a otro se vio apresado por un brazo, estaba demasiado cansado para oponerse así que se quedó dormido envuelto en aquellos varoniles brazos. Bang llego a su departamento miro la mesa de la sala donde uno de los aretes de Zelo se había quedado, lo tomo entre sus manos se recostó en el sillón, el sonido de la músico llegó a sus oídos, nuevamente su mente se ahogó en una tormenta de pensamientos, era increíble que solo pensar en ese chiquillo le trajera una revolución, que moviera su mundo hacia la locura, “Estoy esperando por ti ¿Lo sabes mi amor? No lo llames obsesión, tú no sabes de amor, No digas que me he vuelto loco, tu no conoces mi corazón, Tu nunca podrás separarte de mí. ” Canto automáticamente,   guardo el arete en su puño pegándolo a su pecho.


HimChan estaba parado a medio pasillo, pego su frente a la puerta de la habitación de su hermano menor, deseaba tanto disculparse pero no juntaba el suficiente valor, trataba de mil maneras de encontrar una justificación que le trajera calma pero ninguna parecía bastar, su pecho no paraba de decirle que era su culpa, aún en su mente el recuerdo del pequeño temblando lo atormentaba. 

Notas finales:

Gracias por sus review!! Los he leido todos y estoy contenta!! Espero les guste el nuevo capitulo, ya va comenzar el drama en el prox capitulo!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).