Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Coffe Shop por ritsuka10

[Reviews - 254]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

YoungJae abría pesadamente sus parpados sentía que algo se enredaba a su cuerpo como si su vida dependiera de eso, trató vanamente de salir de esa prisión de piel pero fue imposible, cuando logro enfocar mejor su vista se dio cuenta que no muy lejos de sus labios se encontraban los de su amigo, realmente era muy guapo, compartían la misma almohada, una sonrisa cruzo su rostro al percatarse que su opresor era él, quiso molestarse pero era simplemente imposible, le estaba agradecido ya que gracias a él había dormido cálidamente, logro sacar su mano para tocar la punta de su nariz pero se detuvo en el acto, sus labios eran tan tentadores, que lo incitaban a pecar, no era la primera vez que se perdía observándolos ya anteriormente se había reprendido mentalmente por esas sensaciones, pero era tan diferente a lo que sentía por Bang que a veces le asustaba, porque en su interior una hambre nacía.


—Me pones nervioso cuando me vez de esa manera. —Hablo el castaño manteniendo los ojos cerrados. —Si quieres besarme solo hazlo.


Sin previo aviso el mayor se le abalanzó para robarle un beso, sus labios se reconocieron al instante, se respondieron, es que como si estuvieran predestinados a conocerse, el más joven estaba en trance, esa descarga eléctrica recorriendo su cuerpo logró paralizarlo por completo, su cerebro fue saboteado porque no razono solo se dejó llevar, sintió como el mayor se colocaba encima de él, esa camisa sin mangas color negra adherida a su piel, lo emociono, la falta de aire los separo pero sus frentes se quedaron juntas, ninguno de los dos lograba asimilar lo que estaba sucediendo, ¿Eran amigos? los mejores ¿No? ¿Por qué se besaban? ¿Porque deseaban más?


—Tengo pareja. —Soltó fríamente el rubio. —Lo amo.


DaeHyun lo sabía, estaba consiente de ese lamentable factor, había escuchado sin querer la conversación de noche, no contesto ante tal afirmación, no había palabras para explicar lo que sentía, porque ni el mismo se comprendía, una vez más se hundió en esa emoción, probo esos labios, se había vuelto adicto, en el pasado anduvo tantas veces con personas comprometidas que nunca sintió celos, no fue posesivo, solo se divertía, solo una emoción más ¿Eso es lo que quería experimentar también con su nuevo amigo? No estaba listo para contestar esa complicada pregunta.


—No es justo que lo engañe. —Dijo el rubio pegando más sus labios. —No es justo lo que hago.


—Somos amigos, nadie lo sabrá. —Le contesto volviendo el beso más salvaje. —No te pido que lo dejes, solo haz lo que deseas hacer, prometo guardar tu secreto.


Una guerra de labios se liberó en esa humilde habitación, los minutos pasaron y el castaño continuo probando ese elixir prohibido que lo había hechizado, el sonido de unos golpes en la puerta los separaron.


—¿Qué quieres? —Grito molesto DaeHyun. —Estoy ocupado, además aún es temprano.


—Tu amigo tiene una llamada. —Contestaba hastiado JR. —De un tal Yong Guk.


Al escuchar el nombre YoungJae se levantó de golpe de la cama tirando a su secuestrador, abrió la puerta agradeciendo a un crudo pelinegro, tomo el auricular contestando con monosílabos positivos, al terminar su llamada regreso a la habitación para cambiarse, DaeHyun continuaba en su posición inicial, ninguno de los dos tenia las palabras indicadas para ese incomodo momento.


—Creo que el proyecto nos quedó de maravilla. —Hablaba nerviosamente mientras se ponía los pantalones. —Nos vemos el lunes en clases.


Se terminó por poner el suéter gris para después tratar de acomodarse el gorro que le habían regalado cuando de pronto sintió como unos brazos lo rodeaban, una mejilla se colocaba en su hombro.


—Lo siento por besarte, no te quiero perder. —Hablaba débilmente, tenía miedo. —Prometo no volver hacerlo.


—Yo conteste tu beso. —Dijo al mismo tiempo, ambos somos culpables. —Quiero a YongGuk y no pienso dejarlo pero tampoco quiero perder nuestra amistad.


El rubio se giró para quedar frente al mayor, se colgó a su cuello, estaba consiente que estaba mal, que estaba jugando con fuego y que tarde o temprano se quemaría, pero esa descarga eléctrica había apagado su inteligente mente dejando solo un irracional emoción almacenada en su piel, unió sus labios una vez más, ¿por qué lo hacía? no lo comprendía pero disfrutaba del contacto, eran amigos ¿no?, los amigos son cercanos, los amigos son cariñosos, los amigos son amantes escondidos. DaeHyun lo abrazo por la cintura para hacer más íntimo el contacto, siempre jugaba con las personas pero era la primera vez que temía perder.


—Me tengo que ir, aquí no sucedió nada seguimos siendo solo amigos. —Lograba articular mientras seguía colgado del cuello del mayor. —Nos vemos el lunes, pórtate bien pequeño tragón.


-—Continuamos siendo los mejores amigos. —Le contestaba robándole un último beso. —Pórtate mal pequeño cachetón.


El rubio le dio un codazo, salió huyendo, se despidió de JR con una sonrisa. En el elevador la adrenalina estaba al máximo, no podía dejar de sonreír, no estaba engañando a Bang porque no estaba enamorado de DaeHyun, solo era un juego, eran amigos, solo se dejaba llevar por el momento, nadie lo juzgaba si para Dae no era un error para él tampoco, trataba de mil maneras de justificar sus acciones para no sentir remordimientos, para no estropear tan bella mañana. Al salir del edificio se dio cuenta que un castaño lo esperaba sobre una moto quien le estiro la mano dándole un casco, agradeció que no lo besara, no tenía ánimos de deshacerse de ese sabor que estaba impregnado en sus labios.


—Pareces muy feliz, siento celos de la persona que te provoca esa bella sonrisa. —Comenta con grave voz el mayor. —Debería dejarte salir más seguido pero creo que comenzaría a sentir celos.


—Ya vez lo que te pasa cuando me abandonas por dos meses. —Contestaba abrazándolo por la espalda. —¿Me llevas a casa?


El mayor asintió para después arrancar la motocicleta, estaba tranquilo al volver a ver su pareja, sus dudas habían desaparecido así como sus miedos, nuevamente la paz calmaba sus ajetreados pensamientos provocados por el chico de piel blanca, llegaron a la enorme mansión, el mayor tuvo que irse rápidamente debido a que le habían adelantado una junta, se despidieron con un casto beso en la frente, eran dos adultos viviendo una relación madura. Bang escuchaba tranquilamente como su padre daba instrucciones sobre el nuevo debut de un grupo llamado One ok Rock, su primer banda japonesa que producirían, le aburrían los temas relacionados a la burocracia del negocio, él sencillamente adoraba estar en un estudio componiendo música, metió sus manos en el bolsillo de su pantalón para sacar el arete, comenzó a jugar con él, automáticamente sonrió al recordar esos brillantes ojos, una vez más el caos llego a su mente.


POV Zelo


En esos momentos donde mi locura llega a su límite prohibiéndome gritar lo mucho que te amo, tus delicadas manos jugando con el bolígrafo, muerdo mis uñas, me desespera tener ese sentimiento atorado en mi garganta. Hyung voltea a mirarme solo una vez para que pueda dormir esta noche, mis ojos suplicantes, mis labios anhelantes, mi piel grita tu nombre, es como si mi alma se escapara sin pedir permiso, pestañeo, una vez, dos veces, tres veces, ahora me muerdo el labio inferior, solo una vez más cruza tu mirada con la mía, obséquiame un segundo de tu tiempo. Mis ruegos son escuchados, tu sonrisa me ha vuelto a enamorar como la primera vez, dejas la libreta en el césped para acercarte a mí, me doy cuenta que estoy recostado en el húmedo pasto de un momento a otro te encuentras encima de mí, nuestros rostros son separados por escasos centímetros que eliminas de un movimiento, puedo sentir como posas esos deliciosos labios encima de los míos, no es mi primera vez, pero logras borrar cualquier rastro de cordura en mi mente, me dejo envolver en tu ágil lengua, exquisito elixir de los dioses, nos separamos para tomar algo de aire, me regalas esa sensual sonrisa que me desarma, me aferro a tu espalda mojada por las regaderas, tus brazos son tan varoniles, tan eróticos que me invitan acariciarlos, pero ahora siento tus labios atacar mi cuello, lo mordisqueas, lo lames, me llevas a perderme en un mar de emociones jamás antes conocidas, llegas a mi oreja la cual muerdes logrando que un gemido se escapara de mi boca, ríes al ver que tu objetivo fue alcanzado.     


—Te deseo. —Tu profunda voz se cuela por mis huesos—Te quiero Totomato, me he enamorado de ti porque he descubierto que me complementas.


Mi corazón no deja de latir, explotó de emoción, de alegría, de pasión, jamás pensé que las deseara escuchar pero admito que ahora las adoro, que desde hoy son mis favoritas, porque yo siento lo mismo, me animo a besarte, muerdo tu labio inferior con deseo, levanto mis caderas para incitarte a tocarme, correspondes animadamente, levantas mi playera, tu dedo recorre mi abdomen hasta llegar a mi cuello, a mi barbilla, a mis labios.


—Yo también te deseo, eres mi otra mitad. —La confesión sale sin pensarlo dos veces. —Te amo hyung.


Nuestros labios se unen en una nueva guerra, me aferro a tu espalda mientras logras introducir tus manos en mis pantalones, anhelo que me hagas el amor bajo esta bella atardecer, nuestra piel mojada, encima de este verde césped.


—JunHong, ¿JunHong estas bien?. —Cuestionaba un preocupado rubio. —He estado tocando la puerta pero no me contestabas, es hora de bajar a desayunar.


—¿YoungJae? —Cuestiona un semidormido el peliazul. —¿Donde esta Shishimato?


El rubio lo miró incrédulo había estado tocando la puerta para avisarle que era momento de bajar pero no había respuesta por lo que se animó a entrar sin permiso para encontrarse a un joven que parecía estar teniendo una pesadilla ya que no paraba de quejarse pero al ver que estaba bien se calmó de pronto el más joven hizo un movimiento logrando hacer caer la colcha que lo cubría fue cuando Jae se dio cuenta de su error, eran quejidos pero no de miedo. Zelo bajo su mirada al ver que su hermano mayor se ponía rojo, ahí en sus pantalones había una casa de campaña, sus mejillas se sonrojaron, ambos voltearon a ver a otro lugar.


—Es normal que tengas ese tipo de sueños. —Comentaba algo nervioso el mayor. —Estas en la edad donde tu cuerpo pasa por muchos cambios. No te avergüences es común.


—Lo siento. —Se trataba de disculpar sin saber porque. —Yo nunca había soñado con esas situaciones, creo que me deje llevar, me debería comportar, lo siento.


YoungJae se enterneció por esos inocentes comentarios, él también había despertado con la misma vergüenza muchas mañanas todas lamentablemente provocadas por el mejor amigo de su novio, lo admitía, hubo una época que estuvo enamorado de HimChan pero el pelinegro jamás lo volteo a mirar así que desistió ya que al final YongGuk logró conquistarlo con su madurez, se sentó en el borde de la cama donde el pequeño estaba tapado de pies a cabeza.


—¿Quién es Shisimato? —Cuestiono inocentemente. —¿Estabas soñando con esa persona?¿Tanto te gusta?


—Es un amigo, yo no sé qué me paso, estaba soñando con él, de pronto me beso. —Decía confundido sacando lentamente su cabeza de su escondite. —No sé qué me paso, me siento extraño porque dijo palabras tan raras que me emocionaron, estoy tan confundido.


YoungJae le dio una palmada en la espalda, era un buen momento para mostrar su experiencia como hermano mayor, una sonrisa cruzo por su rostro, era tan hermoso abrirle los ojos a ese pequeño para que entendiera que tal vez se había enamorado.


—Puede haber tres razones por las que soñaste con él, una que te atraiga físicamente, dos que estés enamorado o  tres pueden ser ambas. — Comentaba con una inocente sonrisa. —A mí me atraía físicamente un amigo así que solía soñar con él pero al final me enamore de otra persona.


—Yo no sé qué siento, él es tan diferente a todas las personas que he conocido que no sé qué me provoca. —Contestaba más animado. —Es realmente guapo, tiene un atlético cuerpo y me siento atraído pero mi corazón también late rápidamente cuando lo veo.


Zelo navegaba en el rio de la duda, no tenia en claro sus sentimientos ni porque había adorado escuchar esas palabras del mayor en su sueño, no lograba descifrar que sentía por Shishimato, deseaba tanto que alguien le diera una pista pero también le daba un poco de miedo comprender lo que su corazón le dictaba, le agradecía al destino que le pusiera una persona como su nuevo hermano quien parecía ser una persona muy inteligente.


—Eres afortunado porque tu piel y tu corazón eligieron a la misma persona. —Le contestaba el mayor abrazándolo. —Amar y ser correspondido es la sensación más hermosa que puedes experimentar ¿Es tu primer amor?


Zelo asintió temerosamente ¿en verdad se había enamorado de Shishimato? su interior era un caos total, sentía que miles de fuegos artificiales explotaban en su oído, aturdiéndolo, dejándolo sin aliento.


—¿Cómo puedo asegurarme que estoy enamorado de él? —Preguntaba inocentemente dejándose mimar por el mayor. —Tal vez solo estoy apantallado por su personalidad. ¿Que sientes cuando estas con Bang?


Zelo sabía que su hermano mayor tenía una relación con un sujeto llamando Bang comúnmente lo escuchaba de los labios de Niel o Ren, no había querido preguntarle antes ya que no le tenía mucha confianza no quería verse como un metiche cuando apenas se estaban conociendo, lo que dedujo de esas escasas platicas fue que su novio estaba en otro país, tal vez estudiando o algo por el estilo.


—Él me provoca muchas sensaciones, sus palabras me llenan de calma siempre es tan seguro de sus acciones que me invitan admirarlo, hemos estado tanto tiempo juntos que lo conozco perfectamente, tenemos gustos muy diferentes pero aun así tratamos de comprendernos, de apoyarnos. —Hablaba acariciando el suave cabello azul. —Con él a mi lado no tengo dudas o miedos, es como estar a la orilla del mar, sentado en la arena, tan pacifico, tan perfecto, no hay dudas, no hay miedos, solo la calma, nos hemos acostumbrado a nuestra relación que a veces olvido que solo somos novios, solo a veces siento que somos un par de ancianos que han compartido una vida juntos.


—Es tan distinto a lo que yo siento por Shishimato, él me llena de energía, adoro el sonido de su voz, me invita a rebelarme, a gritar, su pasión por la música, el arte me la trasmite de tal manera que siento que tengo el poder de saltar de un puente, es tan excitante que solo anhelo que su piel me toque. —Contestaba emocionado. —Cuando estoy a su lado mi corazón no deja de bombear sangre, quiero que solo me voltee a mirar a mí, es como si estuviera rodeado en un mar de gente pero al momento que nuestras miradas se cruzan es como si todo desapareciera dejándonos el mundo entero solo para nosotros.


YoungJae admiraba como ese pequeño era capaz de amar, esa era la pasión del primer amor, lo que una vez experimento con Bang pero ahora solo les quedaba su madurez, su calma, estaba feliz de ver que era una persona de confianza para que ese joven le contara sus sueños, ahora estaba completo, dichoso.


—Eso significa que estás enamorado de él. —Le volvió a repetir. —Eres muy joven pero te puedo asegurar que ese tipo de amor que sientes son poco comunes pero muy fuertes.


Esas palabras lo atemorizaron, no estaba seguro de en verdad amar a Shishimato aunque siendo honesto no le había desagradado ese sueño, no le era indiferente la idea de pasar el resto de su vida a su lado, recostado en ese sillón escuchando la voz de Frank Ocean, necesitaba tiempo para aclarar sus ideales, de aterrizar sus sentimientos.


—Aun no estoy listo para aceptar lo que mi corazón dicta. —Le contesto mirándolo a la cara. —Aún tengo miedo de equivocarme.


—Somos jóvenes hermanito, tienes mucho tiempo para decidirte. —Le contestaba acariciando su rostro. —Solo continua manteniéndolo cerca de ti, te aseguro que él no tardara en darse cuenta que también te ama porque ese lazo que dices que tienen es difícil de romper.


Ambos se miraron a la cara, ambos ilusionados, sus lazos se hacían más fuertes, se convertían lentamente en una verdadera familia, eran hermanos confiando uno en el otro, estaban para apoyarse, lamentablemente no sabían que ambos amaban a la misma persona, que ambos habían sido hechizados por ese misterioso encanto que desprendía del heredero de los Bang, quien no siquiera sospechaba que su vida estaba a punto de ponerse de cabeza, que la calma que YoungJae le había regalado sería arrasada por la tormenta de sensaciones que JunHong llegaría a provocarle. HimChan sentía que cada parte de su hermoso cuerpo le dolía, el sueño le había ganado sentado en ese frio pasillo, de pronto la puerta donde estaba recargado se abrió provocando que cayera de espaldas, su mirada se cruzó con la de un sorprendido pelirrojo.


—Eres un enfermo. —Le comentaba dirigiéndose al baño. —Mantente alejado de mí, pederasta.


El pelinegro se quedó sorprendido por esas palabras, ese chico sencillamente lo alteraba, había pasado una noche de perros por su culpa y lo único que recibía eran insultos, espero en esa posición hasta que el menor regresaba y una vez más fue ignorado, nadie en la vida hacia menos al perfecto Kim HimChan así que lo sujeto del brazo para lanzarlo a la cama después de cerrar la puerta, de un movimiento se colocó encima de él.


—Lo siento, cometí un error al mentirte sobre el estreno pero era por una buena causa. —Le gritaba irritado. —¿No se supone que debes estar acostumbrado a las cámaras?


—Suéltame, eres un maldito enfermo. —Se quejaba el chico de cabellos de fuego. —No, odio las cámaras, detesto a los reporteros, me molesta que se quieran meter en mi vida.


Sus miradas se cruzaron el más joven no dejaba de retorcerse para deshacer el agarre pero era imposible ya que el pelinegro era bastante fuerte, sus cuerpos se fueron rozando peligrosamente, la rabia que sus ojos destilaban solo era similar a la incesante pasión que crecía en sus pantalones, no entendían porque el calor había inundado la habitación.


—Yo que voy a saber que eres un niño mimado que no le gusta ser fotografiado. —Le contestaba juntando más su rostro. —Para mí solo eres un mocoso, jamás me atraerías.


—Pues sí, no me gusta que locas tengan mi foto y fantaseen conmigo. —Gritaba furioso, de cierta manera se sentía atacado por sus palabras. —¿En verdad no te atraigo? ¿Entonces porque te has excitado?


JongUp de un movimiento quedo encima del pelinegro, pegó más sus caderas hasta lograr rozar más con sus partes nobles, ante tal cercanía la pasión despertó en ambos, se miraron una vez más a los ojos, sus respiraciones eran entrecortadas, no lograban entender ¿porque siempre peleaban?¿Por qué siempre llamándose la atención? Era como si una atracción los arrastrara, los llamaba, el pelirrojo fue acercando su boca hasta llegar al blanco cuello del mayor, le dio un pequeño mordisco logrando que la zona se pusiera roja, deseaba seguir, al inicio solo quería molestarlo pero ese último acto salió sin querer de su interior. 


—Niño tonto ¿Crees que puedes jugar conmigo? —Contesto con una maquiavélica sonrisa. —No sabes quién soy.


Sin previo aviso HimChan beso los labios del más joven, su acción fue tan fiera que logro morder su labio inferior provocando una pequeña herida, lo lanzó lejos de la cama para después dirigirse a la puerta pero antes de retirarse dijo en un susurro “Perdóname por obligarte a ir.”, JongUp toco su boca para darse cuenta que ese labio lastimado estaba sangrando, se recargo en la pared mirando a la nada, su corazón no dejaba de latir, todo fue tan rápido, tan inesperado, que su mente no lograba procesar lo que había pasado. El pelinegro se dirigió al baño para tomar una ducha de agua fría ¿Qué diablos estaba haciendo? Se repetía una y otra vez, se miró al espejo, ahí estaba triunfante esa pequeña marca roja, relamió sus labios, el sabor a sangre llego a sus pupilas gustativas ¿Qué rayos me estás haciendo? Cuestionaba tocando sus labios, su corazón no dejaba de latir, bajo a desayunar donde toda la familia estaba reunida, su hermana no paraba de decir lo feliz que estaba, solo su sonrisa calmaba sus culpas. Bang estaba sentado en una mesa de aquel afamado club llamado BAP, le agradaba ese sitio, las guerras de rap que se vivían ahí lo estremecían, ese pequeño club era suyo, nadie lo sabía ya que fue un regalo de su hermano mayor,  a veces sencillamente lo extrañaba demasiado, era difícil verse al espejo todas la mañanas y no pensar en él, cerro su puño con fuerza hasta que los nudillos se ponían blancos.


—Es genial este lugar. —Interrumpía un sonriente peliazul. —Me gustaría venir cuando estuviera abierto.


—Me temo que no te dejaría entrar. —Contestaba levantándose de su lugar. —Recuerda que eres menor de edad.


Zelo inflo las mejillas en señal de molestia, se recargo en el barandal haciendo su cabeza hacia atrás, se encontraban en el segundo piso, hasta ese momento jamás le contó a su amigo sobre su sueño o sus dudas, solo disfrutaba el poco tiempo que pasaban juntos, como su hermano había dicho eran jóvenes y tenían el tiempo para que las cosas fluyeran como deberían fluir,  el mayor se colocó a su lado para recargarse también en el barandal.


—¿No se supone que eres el dueño? —Le decía con infantil gesto. —Podrías utilizar tu poder para que me dejaran pasar además parezco mayor.


—¿Por qué me invitas a romper las reglas? —Cuestionaba hipnotizado, lo tomo por la mejilla. —No es mío es de mi hermano mayor.


Zelo quedo nuevamente enamorado de esa nostálgica sonrisa, deseaba tanto besarlo, abrazarlo, decirle que su corazón no dejaba de latir cuando estaba a su lado, pero tenía miedo, le aterraba perder lo que tenían en ese momento, no soportaría estar lejos de él, se giró para hacia el otro lado, sus mejillas se habían teñido carmín por el contacto.


—¿Cuándo me lo presentaras? —Le cuestiono dirigiéndose hacia una de las mesas donde se sentó. —Tal vez pueda convencerlo.


—Él murió hace un par de años en un accidente automovilístico. —Contesto fríamente, caminó hacia donde estaba el más joven para sentarse en una de las sillas. —Creo que te hubiera caído muy bien.


Zelo se quedó sin palabras, jamás pensó que su querido Shishimato hubiera pasado por el dolor de perder a una persona querida, aunque llevaba poco tiempo de conocer a YoungJae simplemente ahora no podía concebir su vida sin ese maravilloso ser, se acercó al mayor para guardarlo en sus brazos, quería gritarle que estaba con él,  que sentía haber abierto esa dolorosa herida, se aferró a él desesperadamente. Bang levanto la mirada para perderse en esos vidriosos ojos, observo como el más joven lloraba, en su corazón nació una aberrante punzada, trato vanamente de limpiarlas.


—¿Por qué lloras? —Cuestionaba entre molesto y conmovido. —Fue hace mucho tiempo.


—Me imagino lo mucho que llegaste a sufrir. —Contestaba entre sollozos. —Me duele no haber estado a tu lado, me lastima no haber llorado contigo.


El mayor se conmovió ante tal declaración que contesto el abrazo obligándolo a sentarse sobre él, recargo su rostro en ese blanco pecho, se envolvió en ese dulce aroma, en esa cálida sensación, algo despertó en su corazón desatando el caos, la locura, borrando la calma, estuvieron varios minutos hasta que el teléfono de Zelo sonó provocando que se tuviera que ir, su despedida fue tonta e inusual.


—¿Qué estas tramando Bang? —Cuestionaba un rubio a su espalda. —Es solo un niño, es el hermano menor de tu novio, de tu prometido ¿Qué buscas enredándote con él?


—Pensé que te habías ido Zico. —Contestaba si prestarle atención. —Estas equivocado para mi él solo es un aprendiz, un amigo, nada más eso. No te confundas.


Zico observo detalladamente a su mejor amigo, lo conocía a la perfección, sabía que ese humor que traía últimamente se debía a algo más pensó que tal vez era un amante más pero la escena que presencio unos minutos antes lo dejo sorprendido, no solo porque era el hermano menor de YoungJae sino por la manera que Bang reacciono ante esas palabras, jamás mencionaba a su gemelo YongNam.


—¿Estás seguro? —Volvía a cuestionar. —Por favor hay muchos chicos y chicas con las que te puedes ir a la cama pero deja en paz al pequeño, no lastimes a YoungJae, te aseguro que con esto lo perderías por completo.


—No te atrevas a comparar a Zelo con el resto de mis amantes, él es especial, él es inocente, no es para un a costón o una aventura así que no lo ofendas. —Contestaba furioso mientras lo miraba a la cara. —YJ jamás se enterará de tus estúpidas teorías, él es mío, solo mío no permitiré que HimChan ni nadie me lo quite, lo quiero solo para mí.


Zico movió la cabeza, su amigo estaba en medio de una guerra interna, era obvio que sentía algo por el pequeño pero su maldito agradecimiento a YoungJae le prohibía darse cuenta lo que estaba pasando, decidió quedarse callado, una bomba estaba a punto de explotar y lamentablemente no podía hacer nada. Las semanas pasaron, DaeHyun y YoungJae actuaban como si nada hubiera pasado no dejarían que nada dañara su amistad, pero lo que no se daban cuenta era que su relación había dado un cambio de 360 grados, ya que el primero siempre andaba abrazando al segundo quien jamás se oponía, pasaban demasiado tiempo juntos, haciendo tareas, salían a pasear, Niel no se daba ni por enterado pero para Ren era obvio que algo entre esos dos estaba pasando, los celos lo carcomían debido a que se había enamorado del castaño. Zelo y JongUp estuvieron ocupados debido a su época de exámenes, estudiaban juntos, el primero aunque moría por pasar tiempo con Shishimato le era imposible además que el mayor también tenía mucho trabajo además de juntársele proyectos de la Universidad, las raras ocasiones que se reunían habían logrado comenzar a escribir una canción, cada día le daba la razón a su hermano, estaba enamorado del mayor, mientras que el segundo continuaba una guerra campal con su hermano mayor no lo bajaba de acosador, pedófilo, de pedobear, le continuaba haciendo travesuras como cambiarle el champo por el del perro, ponerle mucha sal a su comida, esconder su ropa favorita, entre otras cosas, no le perdonaría le hiciera revivir su trauma además de haberle mordido el labio. Ambos jóvenes caminaba por el centro comercial habían decidido ir a ver una película ya que se merecían un descanso después de tanto examen. Moon usaba unos pantalones negros, una camisa/playera sin mangas del mismo color mientras que Zelo usaba un short negro corto con una camisa en V blanca llevaba su patineta en la mano derecha, platicaban muy animadamente hasta que el celular del más joven sonó.


—Hola, ¿Ya saliste de trabajar? —Cuestionaba ilusionado, se sentía como un colegial. —Sabes estoy en el centro comercial donde la otra vez fuimos a comer.


—Si acabo de salir, que bien yo también ando con unos amigos paseando tenemos pensado ir a ver una película. —Contestaba una varonil voz. —¿Qué te parece si nos vemos en la fuente que está en el tercer piso?


—Está bien. —Decía ilusionado. —Llevo conmigo a un amigo.


JongUp solo miraba con detalle a su nuevo amigo se notaba que moría por ese tipo, sus ojos brillaban siempre que hablaba de él, no paraba de sonreír como un tonto, se suponía que él era el ángel sonriente.


—Se nota que te trae cacheteando la banqueta. —Le decia burlonamente. —¿Cuándo te le declaras?


—Solo somos amigos. —Trataba de defenderse. —Dejare que él se me declare primero.


Ambos rieron como unos tontos, el más joven estaba seguro que Shishimato sentía lo mismo anhelaba el momento que se le declarara pero no deseaba presionar las cosas, solo dejaría que el destino fluyera como sus hermano le había aconsejado. HimChan caminaba elegantemente por el centro comercial pero su mirada se detenía en los diferentes aparadores.


—¿Que rayos buscas en las tiendas de juguetes—Cuestionaba intrigado CAP. —Sé de tu infantil comportamiento pero comprar juguetes ya es demasiado.


El resto comenzó a reírse, Zico y Bang no paraban de molestar al pelinegro los cuatros jóvenes llamaban la atención de muchas jovencitas quienes les guiñaban, ellos contestaban galantemente, no podían negar que les gustaba ser conquistadores pero el rubio y el pelinegro siempre eran los más coquetos mientras que el castaño solía limitarse a sonreír ya que debía respetar a su novio y el chico de rastas sencillamente no le llamaban la atención debido a que en su mente siempre estaba un joven de cabellos castaños y labios de salchicha .


—No sean tarados—-Les contestaba dándoles un codazo. —"Accidentalmente se me cayeron varia figuras coleccionables de mi hermano en la taza del baño" así que las ando buscando.


—Por Dios HimChan eres su hermano mayor no puedes seguir jugando. —Le regañaba el mayor de los cuatro. —Debes darte a respetar.


Todos comenzaron hacerle bullying al pelinegro quien trataba de zafarse pero era imposible, llegaron a la fuente del tercer piso, Zico comenzó a coquetear con un pelirrojo de una cafetería, la mirada de CAP fue atrapada por sus mejor amigo quien al verlo corrió a su lado. Ahí estaban Ren, YoungJae, DaeHyun, JR y Niel quienes saludaban animadamente, los cinco amigos habían decidió salir a comer juntos ya que después de su época de exámenes merecían un descanso. Los dos grupos se miraron de frente no sabían que todos estaban a punto de despertar de un sueño debido a que unos cuantos metros un par de jóvenes llegaban al lugar acordado era momento de poner a prueba los sentimientos de todos, de saber la verdad.   

Notas finales:

Gracias por sus reviews!!1 Les tengo una noticia buena y una mala: La mala lamentablemente no tuve mucho tiempo asi que no voy a poder actualziarr OOS esta semana :( La buena: Me enfrasque tanto en coffe Shop que logre hacer dos capitulos (cap 5 y cap 6) pero subiere el cap 6 hasta que el numero de reviews suba hasta 40 (en este momento hay 33) asi que solo necsito a 7 lectoras que se animen  adejar un review y automaticamente subo el capitulo 6 :D Soy una escritora malvada hahahah :D Ok hay rumores de un nuevo MV ahh me vuelvo loca de alegria ahh YoungJae mostrando su amor incondicional por el tragón de su novio hahahah Que les parecio el capitulo? Listas para el drama ????


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).