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Coffe Shop por ritsuka10

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JongUp miraba de perfil a su amigo en los últimos días se le veía triste, frustrado, enojado, trataba de animarlo pero todo era imposible parecía que sus ganas se habían esfumado junto con el brillo de esos enormes ojos, suspiro con frustración él también no la estaba pasando de maravilla la situación con su hermano mayor era más insoportable a veces se cansaba de pelear con él, deseaba solo volver a mirar películas juntos como al principio, calmados, su corazón extrañaba esos pequeños momentos.


—Debes decidirte, no podrás siempre evadirlo. —Le comentaba mientras se recargaba en la pared. —No creo que sea tan idiota para seguir creyendo que estas enfermo, debes enfrentarlo.


—Lo sé, pero no sé qué voy hacer. —Comentaba triste el ahora grisáceo Zelo quien estaba sentado en el piso abrazando sus piernas. —¿Que me aconsejarías hacer?


JongUp suspiro pesadamente él no era bueno eligiendo las mejores opciones o enfrentando sus problemas, solo tenían que ver el desastre mental que traía en la cabeza por culpa de su hermano aunque era consiente que cuando se ama a algo con tanta fuerza se debe luchar para mantener a ese algo cerca.


—Tienes tres opciones, la primera es dejarlo no acercarte a él, terminar su amistad. —Comentaba invitándolo a levantarse. —La segunda aceptar que es pareja de tu hermana y solo verlo como tu amigo, nada más.


—No puedo dejar de verlo, lo necesito.- —Contestaba angustiado el joven de piel blanca mientras movía las manos con nerviosismo. —Pero no creo soportar fingir tanto tiempo, sé que al final no podre deshacer este sentimiento de mí. ¿Cuál es la tercera?


Ambos amigos se miraron a la cara, tal vez los dos la habían pensado desde el inicio, la más difícil, la más complicada aquella que significaría el fin de la relación entre los hermanos Lee, esa que solo trae dolor cuando se ha llevado acabo.


—Si tan seguro estas que nacieron para estar juntos, quítaselo a tu hermano, haz que se enamore de ti. —Le dijo fríamente mientras sus miradas se fusionaran, ambos estaban dispuestos a obtener lo que se le ha prohibido. —Me he besado con HimChan, creo que me ha gustado perderme en sus labios.


Zelo se quedó con la boca abierta la última declaración, no esperaba que su amigo tuviera sentimientos por el pelinegro pero por sus mejillas sospechaba que tal vez también él había caído en el embrujo de ese chico, le dio una suave palmada, la tercera opción no le había desagradado para nada pero no estaba seguro de querer destruir su familia por una persona ¿Lo merecía?  ¿Tan importante era Bang en su vida como lastimar a YoungJae?


—¿Por qué me has dicho eso? —Cuestionaba incrédulo, se recargo en el barandal dándole la espalda al paisaje. —Nunca podría hacerle daño a mi hermano.


—Te lo confesé para hacerte ver que tu situación no están complicada, que  al final del día solo importara lo que sientes, disfrute sus besos, sus caricias, no me arrepiento de nada, tal vez lastime a alguien pero no me arrepiento porque yo me lo busque, porque yo lo quería, porque yo lo quiero, es tonto lo sé pero lo que despierta en mi jamás nadie lo había hecho. —Le contestaba con una sonrisa, tenía esos sentimientos escondidos en su pecho que por primera vez podía expresarse sin miedo. —Quiero que él sienta lo mismo que yo, deseo que me necesite como yo lo necesito, no lo dejaré ir, ha sido mi decisión. Debes decidirte rápido, porque él viene por una respuesta.


Zelo levanto la ceja en duda pero su amigo lo giro para enseñarle que Bang había entrado al edificio donde estaban, JongUp lo jalo para llevarlo a la recepción donde seguro se toparían con el mayor, era momento que su mejor amigo también eligiera una opción, que descubriera que era lo más importante en su vida.


—Hola Bang. —Gritaba emocionado el pelirrosa. —¿Vienes a buscar a YounGjae-hyung? Sus clases son el edificio A.


—No, vengo a buscar a Zelo. —Gritaba desesperado mientras observaba a los dos pequeños. —Quiero hablar contigo, por favor acompáñame.


—Lo siento pero estoy ocupado. —Trataba de escaparse el joven de peil blanda. —Sera en otra ocasión.


JunHong comenzó a caminar hacia una dirección contraria pero un brazo lo detuvo de un momento a otro se vio arrastrado por molesto castaño, quien llevaba el ceño fruncido, era la primera vez que lo veía de esa manera, algo en su interior se removió con dolor, ahora descubría que temía molestarlo amaba tanto su sonrisa, fue llevado hasta una moto donde le entregaron un casco a lo que se negó quería huir de ese sitio, tirarse en su cama para llorar, le dolía verlo de esa manera, tan cruel, tan frio, tan distante.


—No sé qué te paso, pero vamos hablar, no me vas hacer un berrinche. —Comentaba con tono enérgico. —Ponte el casco, es una orden.


Zelo asintió para después seguir su instrucción, no lo hacía por miedo sino por instinto, lo extrañaba demasiado, Bang monto primero para después obligar al más joven a subir quien temerosamente dudaba en abrazarlo, pero unas manos lo obligaron a pegarse más a ese varonil cuerpo, al sentir el calor de su piel las lágrimas rodaron por sus mejillas, se recargo en esa espalda, lo había extrañado demasiado en ese par de semanas separados, lo necesitaba para seguir respirando, ahora la tercera de opción de Moon no sonaba tan descabellada, sé aferro más, lo quería para él. Bang sintió como su espalda era mojada, su corazón de detuvo por lo que acelero deseaba saber que estaba pasando por esa dulce cabeza. Los dos jóvenes llegaron al club el cual estaba vacío, el grisáceo corrió hacia el segundo piso, deseaba estar lo más alejado del mayor, no podía dejar de llorar, no tenía fuerzas para enfrentarlo, para decirle adiós, Bang corrió detrás de él, lo arrincono en el barandal del segundo piso, obligándolo a semi sentarse, Zelo miraba hacia otro lado, reusaba que descubriera sus ojos vidriosos un momento sintió que caería pero se aferró a la espalda del mayor quien también lo sujeto de una brazo por la cadera.


—¿Que tienes? ¿Por qué estas molesto conmigo? —Le preguntaba suplicantemente tomándolo por la mejilla. —Dime ¿Por qué eres tan cruel conmigo?


—Me engañaste, me mentiste. —Contesto furioso, las lágrimas seguían rodando por sus pálidas mejillas. —Solo te acercaste a mí porque era el nuevo hermano de tu pareja.


JunHong comenzó automáticamente a golpear su pecho, no le importaba si caía, estaba furioso, frustrado, odiaba que no lo amara, que sus corazón perteneciera a otra persona, deseaba hacerlo sufrir como él lo estaba haciendo, quería que llorará como él lo hacía, le lastimaba, le hería. Bang no soportaba verlo llorar de esa manera, lo sujeto con ambas manos obligándolo hacerse hacia atrás para no estar en el barandal pero Zelo no dejaba que lo tocara fue entonces que uso toda su fuerza para forzarlo a sentarse los dos en el piso, lo aprenso entre los barandales y él.


—No, no me acerque a ti por esa razón. —Le grito fastidiado cada sollozo era una puñalada a su corazón. —Tu eres una maravillosa persona, fueras o no el hermano de YJ me hubiera acercado a ti,  porque somos idénticos, no complementamos, somos dos almas gemelas.


—¿Por qué no me dijiste la verdad desde el inicio? —Gritaba desesperado mientras se colgaba a su cuello, lo necesitaba, deseaba que lo consolara, que su calor derritiera el frio que se había quedado impreso en sus huesos después de ver aquel beso. —Dime que me quieres por quien soy, por favor no me mientas más.


Bang lo abrazo más a su cuerpo buscaba desesperadamente limpiar sus lágrimas, de calmar su dolor ¿esa era la verdadera razón de sus distanciamiento? No estaba seguro algo en su interior le gritaba que esa solo era una máscara para ocultar la verdad, una verdad que cambiaría su mundo, su vida, se lamentaba tanto no haber hablado con honestidad pero era tan bello lo que vivían que no creía ajusto que se apagara con un simpe tecnicismo, lo pego a su pecho tratando de detener los espasmos causados por los sollozos.


—Te quiero por quien eres. Me acerque a ti porque me atrajeron tus ojos brillantes, eres como una luz en mi frio camino, eres mi piedra angular, mi faro, por favor no continúes molesto conmigo, no sabes lo mucho que duele. —Le decía acariciando su rostro, beso su frente. —Por favor, quédate aquí, te lo estoy pidiendo, te trataré mejor, no puedo dejarte ir aún.Debo vivir, debo resistir, porque me detendré algún día.


—¿Son ciertas tus palabras? —Cuestionaba ilusionado, levanto la mirada para encontrarse con los ojos vidriosos del mayor. —¿Significo tanto para ti?


Bang asintió con la cabeza para después esconder su rostro en el cuello blanco del más joven quien se enterneció por tal acto, ahora era él quien consolaba al mayor, lo guardo en sus brazos, beso su cabello, sabía que no estaba llorando pero sí que se encontraba mal, el silencio inundo el sitio, sus respiraciones se sincronizaron, la verdad salía iluminando todo a su alrededor, ambos abrazados en medio de ese lugar a medio decorar, el tenue rayo del Sol se colaba por uno de los ventanales, ahora comenzaba una historia, una promesa, el mayor metió la mano en su bolsillo para acariciar el arete que ahí habitaba.


—Prometo no volver a mentirte. —Contestaba entrecortadamente. —Prometo no volver hacerte llorar.


—Te sostendré un poco más, te miraré un poco más hasta que mi corazón se enfríe un poco más. —Decía para su interior, en un susurró. —Debo vivir incluso sin ti, pero ahora, te necesito.


Para el mayor era la primera vez que experimentaba ese miedo de perder algo que se ama, no entendía porque esas palabras salieron de su boca, entendía que anhelaba hacerlas realidad, no le importó hundirse en el caos si Zelo prometía seguir a su lado, no le interesaba perderse en un mar de niebla si aún su mano estaba entrelazada a la del grisáceo, poco a poco ambos se fueron calmando, continuaron abrazados, el más joven estaba completamente sentado en el regazo del mayor, sus frentes estaban pegadas, se colgaba de su cuello, mientras que el castaño se aferraba con un brazo a sus caderas mientras que con el dorso de su mano libre limpiaba los rastros de lágrimas, sus respiraciones se entremezclaron, el mayor cerro los ojos para tratar de controlarse, JunHong hizo lo contrario continuo delineando con la mirada cada rasgo de ese varonil rostro, con la punta de su dedo dibujo sus cejas, su nariz, al llegar a sus labios se detuvo, verifico que sus ojos seguían cerrados así que primero beso su dedo para después posarlo en esos sensuales labios, fue entonces que se animó también acercarse, solo su dedo los separaba, cada par de labios al otro extremo. Ambos se quedaron de esa manera ninguno tenía ganas de razonar lo que pasaba, el menor tenía los ojos completamente abiertos, seguro de lo que hacía, consciente de lo que se avecinaba, tenía el suficiente valor para aceptar la consecuencia de sus actos porque valía la pena, ahora estaba seguro que ellos nacieron para estar juntos. Bang tenía los ojos cerrados no quería ni imaginarse que pasaba, tenía miedo de herir a las personas a su alrededor, solo quería seguir viviendo en ese sueño prohibido, aun no estaba preparado para aceptar lo que su instinto le gritaba, no quería dañar a YoungJae, no ese ángel que había limpiado sus heridas, la persona que lo ayudo a seguir adelante después de tan tormentoso infierno, no lo merecía, debía cumplir esa promesa que hizo unos años atrás, sé aferro más a ese delgado cuerpo, era la primera vez que su corazón latía al mismo tiempo que su piel se encendía por el deseo, tal vez en determinado tiempo tendría que romper alguna aún no estaba seguro cual la de hace años o la que hizo hace un par de segundos antes de jurarle a ese pequeño que no lo lastimaría. Zelo quito su dedo para esconder su rostro en el amplio cuello de su cuñado, se perdería en el pecado, en su aroma.


—Para recompensarte pídeme lo que quieras. —Interrumpía con grave voz mientras jugueteaba con su cabello.—Hoy inauguraré el  club, habrá un concurso de música, si quieres puedes participar.


—Quiero que cantes a mi lado, que interpretemos una de nuestras canciones además tendría que ir a mi casa a cambiarme, pedir permiso. —Hablaba con un puchero.—¿Si alguien me reconoce?


Bang adoraba ese tono de voz que utilizaba, significaba que estaba feliz, que moría de ganas por subirse a un escenario y cantar, le recordaba tanto a él cuando tenía su edad, cuando comenzó a cantar a lado de su hermano, de HimChan, un día juró que no volvería a interpretar una nota musical no sin YongNam, su recuerdo era una punzada de cabeza que le hacía recordar su pasado, su infierno así que bloqueo de su mente el lazo que ese chico lo unía a su pareja, no quería entrar en conflictos, no esa  tarde.


—No quiero que te separes de mí. —Comentaba con franqueza. —Te prestare algo, iremos algún centro comercial, llámales a tus padres diciendo que pasaras la tarde con JongUp, miente por mí.


—Lo hare. — Contesto con una sonrisa una palabra suya era una orden, continuaron abrazados ambos estaban conscientes que sus acciones no eran honestas. —Por ti soy capaz de cualquier cosa.


Esa palabra fue una cuchillo clavándose en lo más profundo de su alma, ya antes había escuchado esa frase de un bello joven el cual ahora era su pareja, cerró los ojos para contener su respiración, debía ser fuerte, se levantaron comenzaron a recorrer el club, Bang le explico como estaría el concurso, las bases, pidieron algo para comer, ambos fueron ultimato los detalles para el evento, el más joven era muy creativo así que gracias a su toque el lugar quedó luciendo de maravilla después fueron al departamento del mayor para prepararse. Zelo se arreglaba mientras se miraba en el espejo escucho que la regadera seguía abierta así que se escabullo hacia la sala para marcarle a su amigo.


—He decidido tomar la tercera opción—Hablo fríamente. —Espero que un día YoungJae me perdone, pero estoy seguro que yo soy la mejor opción para Bang, él me pertenece, él me complementa.


—Nunca te arrepientas de tus decisiones. —Contestaba sonriendo el pelirrojo al ver por la ventana que su hermano llegaba a casa. —Solo haz lo que te dictan tus instintos porque al final de la noche tal vez te arrepientas de jamás haber hecho lo que tanto deseabas. Suerte y bye.


JongUp colgó para dirigirse al pasillo sabía que esa tarde estarían solos, sus padres habían salido a grabar a la isla Jeju mientras que Ailee viajo a Japón para un CF, se vengaría de la última vez, su hermano mayor pagaría el haberlo rechazado, no lo volvería abandonar, odiaba que lo dejaran atrás,  usaba una camisa blanca sumamente pegada a su piel, junto con un short estilo pesquero que más bien aprecia un mayon el cual ayudaba a resaltar su bien formada cadera, camino hacia el pasillo para encontrarse de frente a su presa.


—¿Vas a estar en casa? —Cuestionaba en tono dulce pero el pelinegro lo ignoro, ese acto lo lastimo. —Te he preguntado algo acosador.


—Deja de llamarme así. —Contesto con una venita pulsando en su cabeza. —Sí, ¿Que intentas seducirme? lo siento no me gustan los niños raros.


JongUp se sintió ofendido, detestaba su arrogancia, su vanidad, creyéndose el centro del mundo, le enfurecía que lo tratará como un chiquillo cuando era mayor tal vez sabía más cosas que ese prepotente sujeto.


—Qué bueno que te vas así tendré la casa libre para mí y…—Contesta baba maquiavélicamente para colocarle más énfasis al nombre. —Zelo.


Un manojo de celos exploto en el interior del pelinegro, nadie lo ignoraba, todos morían por tenerlo en su cama y ese niño sencillamente lo estaba desairando, eso lo enfurecía, le enfermaba, siempre provocándolo, llevándolo al límite además usando esa ropa que no dejaba nada a la imaginación.


—Déjame decirte que no hacen buena combinación. —Se burlaba haciendo una broma con las manos referente a su estatura. —Para que veas Jae y yo somos perfectos, ambos bellos y hermosos.


—Que mal que tenga novio tu querido amorcito. —Le contestaba enfrentándolo. —Bang no es del tipo que disfrute de tríos.


Ambos se miraron a los ojos, estaban furiosos, heridos, deseaban lastimarse, querían seguir llamando la atención del contrario, sus alientos se entremezclaron nuevamente ese deseo oculto nacía en sus estómagos elevando la temperatura de sus cuerpos. YoungJae miraba su celular quería salir a divertirse estuvo a punto de llamar a su novio pero sabía que tal vez iba estar ocupado con alguna grabación de algun grupo de hip o hop o tal vez en un club donde se llevaron a cabo enfrentamientos de rap  honestamente le aburría ese tipo de cosas, prefería algo más bohemio o para bailar, sabía que Niel estaría pegado a CAP así que no quería hacer mal tercio, ¿Ren? descarto la idea ambos eran muy distintos además últimamente su amigo estaba de un genio de perros, torció los labios pero el sonido de su celular lo asusto.


—Bueno. —Contesto automáticamente. —Hola Dae!


—¿Aburrido? —Cuestionaba divertido. —¿Qué te parece si me acompañas a una fiesta? así sales de tu cascaron. Vamos sal a divertirte con este chocolate negro.


YoungJae sonrió ante esa última frase no sabía de donde sacaba todas aquellas palabras, siempre tan hablador, tan encantador, que automáticamente acepto la invitación anhelaba probar algo diferente, nuevo, estaba seguro que a lado de ese joven conocería un nuevo mundo, se despidieron quedando que el mayor pasaría por él a su casa, se metió a la regadera, escogio algo de ropa que no se viera tan aburrida por lo que opto por un short negro, una camisa blanca, un suéter transparente color negro, despeino un poco su cabello el cual había vuelto a ser castaño, sencillamente le gustaba cambiar de estilo continuamente el sonido del timbre resonó por lo que se apresuró a bajar, sus padres no habían regresado y no tenía ni idea donde estaba su hermano menor, le restó importancia para abrir la puerta luciendo una de sus mejores sonrisas, ahí frente a él estaba su amigo usando una combinación de una sudadera y pantalones de cuadros negros con blanco, su cabello estaba algo despeinado, lucia tan rebelde, tan sensual que lo cautivo con una sonrisa (Vestidos como el MV Hurricane) 


—Wow te ves genial, creo que seré el chico más afortunado en este noche. —Aludía el castaño mientras lo abrazaba por la espalda. —Supongo que tendré que ir muy cerca de ti para que no se aprovechen.


—Hey cuidado con esas manos. —Le contestaba jugueteando, no se opuso cuando se vio abrazado por el mayor así que se dejó arrastrar hasta la calle. —¿De quién es el coche?


Comentaba el nuevo castaño señalando un auto de lujo para en frente de la puerta de su Mansión, lo miro sorprendido, estaba consiente que su amigo no tenía dinero para esos lujos, DaeHyun lo sujeto más fuete de la cadera deseaba contarle que era suyo, que cuando cumplió 16 años su padre se lo había regalado, lamentablemente no podía decir nada había prometido alejarse de todo, comenzar una nueva vida lejos de Corea, se colocó frente a él simulando que acomodaba el collar negro que usaba el más joven.


—Un amigo me lo presto, ya vez que en el restaurant conozco mucha gente. —Comentaba con un puchero invitándolo a entrar. —No creías que te iba a llevar en cualquier cosa, eres el GRAN YOUNGJAE LEE.


—Por favor cállate sabes que no me importa si tienes o no dinero, para mí lo importante es quien eres. —Le contestaba con una sonrisa. —Para mí siempre serás genial seas como seas.


Sus miradas se cruzaron, el hambre en el mayor apareció lo tomo por la mejilla para después besarlo, ambos se entregaron a ese momento prohibido, el más joven trato de negarse pero Dae lo sujeto fuertemente pegándolo más a su rostro, relamió sus labios para después  llegar hasta su oído.


—Hoy te propongo un juego, finjamos que somos dos personas diferentes. —Hablo delineando con su lengua el oído del más joven. —Que no soy DaeHyun y tú no eres YoungJae así no temerás engañar a tu pareja, harás lo que desees hacer y nadie te juzgara.


—¿Quien se supone que serás? ¿Quién quieres que sea? —Cuestiono extasiado, le atraía esa idea ya que podía distarae su conciencia, engañar su mente. —Acepto entrar al juego que me propones.


DaeHyun lo miro ilusionado, él también deseaba entrar en un rol diferente, hace mucho tiempo deseaba dejar de ser DaeHyun Jung, detestaba la persona que era, su origen, todo en lo que alguna vez creyó era una mentira, su mundo fue hecho trizas al saber la verdad de su familia, por eso su decidió irse lejos de todos, comenzar de cero pero YoungJae lo tentaba a quedarse, debía admitirlo que lo quería a su lado, que esa pasión revuelta con un sentimiento desconocido había crecido en su pecho, también anhelaba ser otra persona para que la apuesta no influyera en él, demostrar que no era ese arrogante personaje que jugaba con la gente, no deseaba que su mejor amigo descubriera su verdadera identidad, esa que estaba podrida de dolor, de tristeza, de engaños.


—Seamos dos amantes que tienen su primera cita. —Contesto acariciando su cabello. —Déjate llevar por lo que tienes ganar de experimentar, solo olvida quien eres.


—Hola, mi nombres es Shuichi acabo de llegar de Japón, te he extrañado. —Contestaba hechizado. —Mi amado Eiri.


Ahora Jae fue quien beso desesperadamente al mayor, mordió su labio con hambre, alguna vez vio ese anime llamado Gravitation, una historia llena de amor, no sabía por que la había elegido, ese personaje llamado Shuichi no se parecía en nada a él, ahora que lo recordaba él idolatraba a Eiri, se había enamorado a primera vista algo que no paso en el cuándo conoció a Dae, ni siquiera estaba seguro lo que sentía por el mayor.


—Deberás perdonar que no me comportare como ese sujeto, yo soy más cariñoso. —Se defendía el mayor acercándose para besar su mano, sus mejillas, sus ojos, sus labios. —Me has vuelto loco, Shu-chan


Arranco el auto ambos comenzaron a cantar, sentían la libertad recorrer por cada centímetro de su piel, el auto era convertible por lo que en ese momento no llevaba puesta la parte superior así que disfrutaron el recorrido, YonugJae coloco su mano encima de la del castaño para sonreír de lado sin voltear a mirarlo, la adrenalina lo llevo a experimentar una demencia increíble, anhelaba cometer esa locura, lo necesitaba para sentirse vivo, sabía que podía confiar en su amigo, de cierta manera le recordaba a Nam. Llegaron a un Club que estaba bastante concurrido había una enorme fila para entrar pero parecía que los dueños conocían al mayor así que lo saludaron alegremente.


—¿Quién es tu bello acompañante. —Cuestionaba un sujeto alto. —Es guapo.


-Calmado Daniel, es mi novio así que mantén sus garras lejos de él. —Le decía colocando al castaño a su espalda. —¿Qué tal está el sitio?


—Está a reventar. —Contestaba Simon. —Pero para ti siempre tengo la mejor mesa.


Ordeno el mayor dejar entrar a la pareja entre varios silbidos, YoungJae se sentía aturdido que sin querer se tropezó pero el brazo de amante detuvo la caída, lo sujeto de la cadera para adentrarse en el lugar, sus cuerpos iban sumamente pegados, las caricias no se hacían esperar, sus labios se encontraban en cada movimientos llegaron a una mesa que de pronto se vio invadida por siete sujetos muy atractivos.


—Es raro verte por estos lugares nos tenías muy abandonados ¿Quién es tu amigo?  —Cuestionaba interesado L. —Es todo un bombón.


—Exacto, pero no solo es hermoso, si no es muy inteligente, divertido e interesante. —Alaba el castaño apoderándose de la cadera del menor. —Es una caja de sorpresas porque creen que me ha conquistado.


Todos rieron ante las palabras del castaño pero YoungJae se quedó perdido en su mirada, era la primera vez que alguien hablaba de sus cualidades, que decía que era maravilloso, Bang lo había dejado de hacer hace mucho tiempo al igual que sus amigos todos lo conocían pero ahí frente a esas nuevas personas se sentía nuevo, poderoso, soberbio, vanidoso y cada uno de los actos que DaeHyun realizo elevaron su orgullo, bailaron pegados en la pista, nunca lo soltó, siempre sobreprotegiéndolo, mimándolo, se llevó de maravilla con L, con Hoya y el maknae.


—Creo que te reconozco de algún lado. —Cuestionaba L mientras lo tomaba de la barbilla. —Eres el hijo del dueño de la firma Jeremy, ¿YoungJae?


Todos guardaron silencio ante la repentino descubrimientos debido a que sabían que ese chico era novio del hijo de TS Entretaiment, se miraron apenados entre sí, fue entonces que YoungJae bajo la cabeza algo sonorjadoo, era verdad estaba traicionando a su pareja, aunque fuera un juego para Dae y él para los demás era algo inmoral lo que estaba haciendo por lo mismo seria juzgado y tachado como un cualquiera.


—Debe ser genial tener acceso a las mejores colecciones de ropa, un día deberías invitarnos. —Respondió juguetonamente DooWoo. —Que suertudo es nuestro Dae de tenerte como pareja, eres hermoso y perfecto para él.


—Espero no te dejes dominar por el bribón de nuestro amigo. —Ahora secundaba el líder de Infinite. —Dejame decir que es muy coqueto así que deberás estar encima de el para cuidarlo, literalmente.


Todos soltaron una risa ya que las mejillas de YoungJae se tiñeron rojizas por la propuesta aunque no le desagradaba ya que su cuello comenzó a ser besado, DaeHyun lo abrazaba por la espalda, adoraba ser tratado de esa manera, sentía que estaba viviendo en el edén de los sueños perdidos, nadie lo juzgaba, no hacía nada malo frente a los ojos de esas personas fue por eso que no tuvo remordimientos, solo se giró para besar los labios de sus amante una vez más, el efecto del alcohol, la música demencial, no sabía a quién culpar por tener esa hambre.


—Nos vamos a llevar a tu novio por unas copas. —Se acercaba algo ebrio WooHyun mientras arrastraba consigo a un mareado castaño. —No desesperes ahorita te lo devolvemos.


Los chicos se llevaron al joven quedándose el resto de Infinite quienes continuaban moviendo sus cabezas al sonido de la música.


—Tu padre nos ha mandado a darte un ultimátum. —Comentaba Hoya mientras besaba el cuello de DongWoo. —Quiere que regreses a casa, que dejes tus berrinches, es tu destino por ser su heredero.


—Dile que están mis hermanos, ellos aman el negocio. —Contestaba chasqueando la lengua. —Soy el menor, no me necesita.


—No te va dejar ir tan fácil. —Ahora replicaba SungKyu. —Además sigues gastando su dinero, dices odiar a lo que se dedica pero bien que gastas en esa escuelita, el auto que tienes, aun dependes de él.


DaeHyun se levantó molesto, deseaba huir de todo, pero era un niño que había crecido en medio de los lujos, encaprichado, egoísta, esa era una verdad que no podía negar u olvidar, anhelaba ser otra persona, una diferente, su mirada fue captada por la sonrisa de un muy alegre castaño quien se movía sensual entre la gente, con ese aire de inocencia impregnada en sus ojos, todo lo que tocaba lo destruía, lo hizo con Minzy, ¿Le haría lo mismo a YoungJae? negó con la cabeza, no quería lastimarlo, pero esa maldita hambre que crecía en su interior lo cegaba, lo deseaba más que a nada en el mundo, tal vez si satisfacía esa necesidad podría dejarlo, solo una vez para ahogarse en su piel, para dejar de tener hambre.


—Dile que regresare después que termine mi curso en el colegio. —Volvió a comentar, abrió los brazos para recibir a su mejor amigo. —¿ Que me has traído?


—Esto. —Contesto un ebrio YoungJae quien se giró para besarlo, se colgó de su cuello. —Mis labios.


El castaño disfruto de ese intimo contacto, devoro esos sonrojados labios a placer, lo tomo por la cadera para acercarlo más, la falta de aire provoco se separaran, se relamió los labios después girarse y tomar por el cuello a L.


—¿Qué diablos le dieron? —Cuestionaba molesto—-Dime la verdad.


—Nada que le vaya a causar daño, solo son unos pops. —Contestaba sonriente. —Se le bajara en unos minutos, tú lo sabes perfectamente además él no los pidió.


El castaño entre cerro los ojos, no quería que nada malo le pasara a su pequeño, quedo sorprendido ante la última frase se giró para colocar su frente a la de su compañero quien asintió alegremente.


—Una vez en el pasado YongNam me dio unos, Guk enfureció con su hermano. —Contestaba alegremente tratando de imitar a su pareja. —Los amigos de Bang a veces los toman, no muy seguido pero también saben divertirse.


—Así que tu noviecito no es tan intachable como creía—-Comentaba con burla a lo que Jae asintió animadamente. —Eres una caja de sorpresas.


Nuevamente sus labios se unieron en una guerra, sus cuerpos rozaron peligrosamente, solo era el inicio de una noche que jamás olvidarían, DaeHyun se aferró a esa piel canela que tenía sometida en ese rincón, sus manos navegaban sin pedir permiso “Cada noche, me lleno de ti. Yeah, ahora tengo que llenarlo con alcohol, tiempo. El brazo que envuelve, la noche anhelada. El mejor paraíso, sin ti es un mundo sin esperanzas” le canto al oído, el más joven solo soltó un gemido, su voz era causa de cualquier orgasmo. HimChan miraba furioso al sujeto que estaba frente a él, detestaba que fuera más maduro que él, que fuera más astuto, detestaba ese aire de egoísmo que lo rodeaba, se acercó al pelirrosa para sujetarlo de la mano lo jalo hasta pegarlo en la pared.


—Por favor solo son dos niños, enserio crees que puedes darme celos con ese mocoso. —Hablaba hastiado, admitía que ese extraño sentimiento creció en su interior. —No me llega ni a los pies.


—¿Quien dice que te quiero dar celos? —Se le enfrentaba orgullosamente. —No eres mi estilo, demasiado afeminado para mí.


Esa última frase termino por hervir la sangre del mayor, detestaba que le dijeran que parecía niña, siempre lo odio, desde que iba en la escuela detestaba que los demás se burlaran de él, por esa razón de cierta manera le agradecía a los gemelos Bang porque siempre estuvieron para defenderlo del resto del mundo, cuidando de él,  los veía como sus hermanos, el recuerdo de Nam nublo su mente, odiaba recordarlo, volver a ese cruel pasado.


—Tu lindo Zelo no se ve muy varonil que digamos, con esa piel parece un fantasma. —Le grito, acerco más su rostro hasta que sus respiraciones de mezclaron. —Sé perfectamente que mueres por mí pequeño niño tonto. Para que veas si hay mucha diferencia entre tú y YJ, no le llegas ni a los talones, ni en belleza o inteligencia.


—No soy ningún tonto así que mejor lárgate. —Grito herido, odiaba que le hablara de esa manera. —Anda vete antes de que se te haga tarde para ver como tu amigo Bang se tira a tu querido Jae, porque él es el novio, él es quien de seguro le hace el amor todas las noches.


HimChan lo soltó de golpe, esas palabras lo lastimaban, esa era una verdad que jamás se dijo en voz alta, ese pelirrosa no lograba entender el daño que le hacía, su corazón quedó roto ante esas crueles palabras camino a su habitación furioso, azoto la puerta para después recargarse en ella, cerró los ojos después se metió al baño, comenzó arreglarse acomodaba su saco hasta que un golpe seco acompañado de un quejido lo asustaron salió en busca de la fuente, se encontró a su hermano sentado en el piso tocando su tobillo.


—¿Que te paso? —Cuestionaba con temor. —¿Te duele?


—Me enrede con la estúpida alfombra así que al momento de caer puse mal el pie. —Contestaba con algo de dolor reflejado en su rostro. —Me duele cuando intento pisar.


HimChan no sabía mucho de fracturas o lesiones así que intento tocar el tobillo pero el más joven no dejaba de quejarse, por primera vez se sintió impotente, por primera vez veía frágil a ese ángel travieso.


—Tengo una pomada en mi cuarto. —Hablaba dulcemente el pelirrosa. —Podrías llevarme  por favor.


—Está bien. —Contesto delicadamente el mayor, su coraje como su furia desaparecieron en el mismo instante que vio al pelirrosa desprotegido. —Cuélgate de mi cuello, no te preocupes tendré  cuidado.


JongUp quedo sorprendido por al caballerosidad del pelinegro quien pudo levantarlo como su fuera una damisela en peligro le molesto esa posición pero se sintió protegido, se aferró a su cuello, ese maldito aroma a su colonia lo ahogaba, cerró los ojos para perderse una vez más, cuando sintió que era acomodado en su cama un quejido involuntario salió de sus labios.


—Lo siento ¿te lastime? —Cuestionaba preocupado. —¿Dónde está la pomada?


El pelirrosa señalo su buro, el mayor se acercó para buscar en el mueble al abrirlo se llevó una desagradable sorpresa al ver que había varias frascos, tomo uno para leer prozac, sabia para que eran esas pastillas lamentablemente su mejor amigo en una época fue demasiado dependiente a ellas, claro hasta que llego YoungJae a sacarlo de ese infierno giro su rostro para observar a su hermanastro, como una persona como él podría necesitar ese tipo de pastillas, siempre estaba sonriente, contento, encontró la pomada para después regresar a su lugar.


—Déjame yo la aplico. —Dijo en tono silencio, esas pastillas lo habían dejado en shock, ese pequeño tenía una vida perfecta, su madre era una estrella Internacional al igual que su padre, tenía todo lo que deseara ¿porque necesitaba de esas pastillas? —No sabía que estabas en un tratamiento médico.


—Te pedí la pomada, no que te inmiscuyeras en mis cosas. —Contesto altanero, bajo la cabeza se sentía avergonzado nadie sabía que sufría de trastorno bipolar, ni siquiera su padre. —Gracias se te va ser tarde.


El pelirrosa le quito la pomada para el continuar aplicándola, no levanto el rostro estaba apenado, con nadie hablaba sobre su problema solo con su madre, se sentía como un fenómeno, un momento saltando de alegría para segundos después estar hundido en la tristeza, detuvo sus movimientos siempre tuvo la esperanza que si volvía a tener a su familia unida, no se sentiría solo por lo tanto no sufriría de depresión así siempre estaría sonriendo. Himchan se levantó de la cama pero al ver que el pequeño se quedaba quieto se asustó, por primera vez lo veía tan desprotegido, tan frágil como si una corriente de aire estuviera a punto de romperlo en mil pedazos, un recuerdo llego a su mente


//fashback//


HimChan estaba parado bajo el umbral de una puerta veía como su amigo no paraba de temblar los médicos trataban de mantenerlo firme en  la cama pero era imposible, no paraba de llamar a su hermano, una y otra vez, cerro su puño con furia se sentía impotente de verlo de esa manera, quería huir, no soportaba verlo tan débil, tan frágil, giro su rostro para ver el perfil de la persona que estaba a su lado, un pequeño castaño quien tenía los ojos vidriosos, no soporto más y lo vio correr hacia el paciente, se aferró a su pecho.


—Cálmate por favor todo va estar bien. —Gritaba YoungJae con las mejillas llenas de lágrimas. —Estoy contigo, por favor cálmate, por favor detente.


El pelinegro no soporto esa escena, él era el mejor amigo de YongGuk y lo único que podía hacer era salir corriendo de esa habitación.


Fin flash back


No volvería a ser un cobarde, no dejaria sola a una persona que lo necesitaba, volvió a su lugar para abrazar a JongUp quien quedo sorprendido por el acto, se acomodó en su pecho, apenas unos momentos antes la tristeza amenazaba con apoderarse de su alma pero se había desvanecido trayendo una inmensa felicidad, se giró para buscar esos sonrosados labios, los beso sin importar nada.


—Quédate esta noche conmigo—-Dijo en un susurro. —Quédate a mi lado, por favor tu no me dejes, tu no me abandones.


El pelinegro lo tomo por la barbilla para volver a besarlo, no lo abandonaría, no a él, algo en su interior le gritaba que ese era su lugar, que no había otro mejor sitio para él, sus manos se entrelazaron, sus miradas se fusionaron, ese cabello rosado era su perdición, con la palma de su mano acaricio su mejilla, beso el lunar de su nariz.


—Dime la verdad, cuéntame tu secreto, prometo guardarlo para mí. —Hablaba con su grave voz, tan varonil alejada a la habitual. —Confía en mí, prometo quedarme para cuidar de ti, prometo que nunca soltare tu mano.


Zelo se acomodaba la corbata pero no podía quedarle bien su cabello era un caos se arrepentía de haber hecho esos rizos, parecía que el boiler le había explotado de pronto unas manos llegaron para quitarle la corbata.


—Te ves mejor sin ella. —Comentaba una varonil voz ambos estaban de frente, usaban el mismo traje color blanco. —¿Estás seguro que quieres llevar esto? Yo he decidido usarlo porque soy el dueño y es la inauguración.


—Me encanta la idea de ir vestido como tú. —Contestaba con una peculiar sonrisa. —Creo que me equivoque al hacer estos rizos.


El mayor tomo una gorra de su colección para colocarla en la cabeza de algodón color gris, quedo admirado por la belleza de esa piel blanca, se notaba que adoraba verse perfecto, sencillamente era encantador, se colocó a su espalda ambos se reflejaron en ese enorme espejo, el corazón del más joven no paro de latir, Bang sencillamente se veía perfecto, ese cabello peinado hacia atrás, su traje elegantemente acomodado, sus miradas se cruzaron, estaba seguro que habían nacido para estar juntos, caminaron hacia la salida, subieron al auto convertible negro al llegar al club estaba a reventar, ambos bajaron captando la mirada de propios y extraños, Bang se colocó sus lentes negros mientras que Zelo se acomodaba  un cubre bocas nadie podía saber si identidad, ya que era menor de edad. (vestidos como el mv hurricane)

Notas finales:

Gracias por los reviews!! Espero les guste, lo siento pero quede demasiado influenciada por el MV de hurricane, espero les guste por favor dejenme saber que les parecio, estoy algo ttriste ppor que pocas personas han comentado en el ultimo capitulo de OOS, honestamente no tenia ganas de subir este capitulo (ya que la inspiracion se esfumo) pero hubo a varias personas que les prometi subirlo hoy, Gracias a todas por sus palabras. Solo tengo un par de cosas para BAP sobre el nuevo MV

DaeHyun: Wow eres mi chocolate negro más sexi de este mundo, wow tus brazos, ahora entiendo porque Jae te encuentra como el mas cute :D

YoungJae:Eres demasiado tierno combinado con una sensualidad inata, tu cabello, tus ojos son perfectos, en lo personal te considero el más bello (Mi amor siempre será Bang <3) por tus lindas facciones

HimChan: Quieres babys??? yo estoy lista para darte los que quieras hahah the loof hahahah mori de risa. Eres todo un principe, no eres una diva para mi eres un principe, un caballero, un rey.

JongUp: Eres sencillamente el más sexi de todos, ese cabello rojo con ese aire de mascota extraviada  me hacen amarte (doy gracias a Dios por que eres mayor de edad todo puede ser legal) hahaha Por eso HimChan te considera como el mas cute, amo la pareja que hacen.

Zelo: Adorable, sencillamente eres nuestro maknae, tan lindo, tu cabello me provoco gracias pero me encanto, eres tierno y adorable ante los ojos de nuestro líder (se han dado cuenta que desde el inicio Bang lo elegigio como el mas tierno y Zelo siempre le regala ojitos de borreguito) 

Bang: Futuro esposo mio, eres la perfeccion encarnada, tu voz, tu voz, debo decirlo es tan jodidamente sensual, exitante, juro por los dioses que me provocas mil cosas (nada saludables hahaha) para mi eres el hombre mas perfecto sobre la tierra.

En pocas palabras ame hurricane, tal vez no sea su estilo pero Bang lo dijo claro que BAP probaria diferentes estilos, por eso lo amo por que no se queda atorado en algo sino tiene muchas opciones así que por favor aquellas seudo babys que dicen que no le gusto, perdonenme pero a mi me encanta todo lo que hagan (lo se no soy objetiva) pero soy baby y sin importar nada los amo y estaré para apoyarlos :D


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