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Coffe Shop por ritsuka10

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Al llegar a la entrada los guardias saludaron con respeto al mayor, un gerente salió muy emocionado a recibir a su jefe para después adentrarse al sitio, desde el inicio el joven de piel blanca se apodero del brazo del mayor se aferró a él como si su vida dependiera de eso, recorrieron el lugar para verificar el ambiente, todos parecían disfrutar de la fiesta llegaron a su mesa VIP para observar la fiesta Zelo no dejaba de brincar, bailar, de moverse, se acercó a Bang para invitarlo a bailar fue entonces que se tomaron de las manos, sus miradas se cruzaron era inevitable esa terrible atracción que sus cuerpos sentían, el mayor lo giro para que quedara en sus brazos, el más pequeño se colgó de su cuello, ambos incitados a cruzar esa delgada línea que los separaba del engaño, de la mentira, del dolor pero una voz detuvo sus acciones.


—La muñequita de Ren me abandono por un sujeto que reconoció en la barra pero encontré a alguien mejor, él es Kyung. —Presentaba Zico a su pelirrojo compañero pero su mirada fue desviada para ver que su amigo tenía a un joven en sus brazos. —Joder Bang.


Jalo a su amigo hacia otro lugar dejando a dos apenados jóvenes quienes se presentaron tímidamente. Ya lejos del sitio Zico sujeto por el cuello a su amigo.


—Estás jugando con fuego y terminaras quemándote ¿Cómo te atreves a traer a su hermano a un sitio como este? —Le comentaba desesperado. —Por aquí anda Niel, sabemos que labios de salchicha no se quedara callado además tú y yo sabes que ese pequeño ha movido tu mundo.


—Le diré a CAP que mantenga ocupado a su pequeño, ni cuenta se dará. —Contestaba fríamente soltándose del agarre. —Tú te quedaras callado, este es mi asunto, nadie se mete en mi vida, no te preocupes sé lo que estoy haciendo


Bang comenzó a caminar en dirección de su Matoki, trataba de tomar algo de aire porque sencillamente no sabía qué diablos estaba haciendo, Zico corrió para alcanzarlos pero fue entonces que la plática lo sorprendió.


—¿Enserio ustedes también van a participar? —Cuestionaba alegremente el pelirrojo. —Había escuchado que  Jepp en el pasado rapeaba además de que era de los mejores, pero lo habías dejado ¿No?


—Es verdad pero ahora va subir al escenario conmigo. —Cementaba orgullosamente el grisáceo mientras se volvía a colgar del cuello del mayor. —El prometió recompensarme además de no quererme ver llorar.


Zelo se giró para ver a los ojos del mayor, Zico quedo impresionado por ese acto, nadie presionaba a Bang ni siquiera Jae lo hacía, no después del accidente de YongNam, él había prometido jamás volver a cantar, miro como su amigo hacía gestos simulando estar pensando su respuesta, el más joven no paraba de hacer pucheros, de actuar lindo.


—Está bien, una promesa es una promesa. —Contestaba con una torcida sonrisa. —Pero más te vale que ganemos.


JunHong asintió con alegría, comenzó a brincar al ritmo de la música, Guk no dejaba de admirarlo juntándolo más a su cuerpo, evitando que otras personas lo tocaran, creándole una burbuja, siendo una fortaleza. Zico sintió que alguien estaba a su lado se giró se encontrarse con CAP quien también miraba sorprendido la escena.


—¿Él es la razón por la que últimamente ha estado tan contento? —Cuestionaba sin moverse, Zico solo asintió. —Temo que terminara lastimándose demasiado, es una relación imposible porque Bang aún necesita de YoungJae para calmar sus demonios, no podrá abandonarlo tan fácilmente ¿Deberíamos parar todo eso?


—Nunca pensé que este lugar volvería abrirse, nunca pensé que lo vería rebelarse hacia su padre, pensé que esa aura de poder no volvería a formarse a su alrededor. —Respondía el platinado, una pequeña sonrisa apareció en sus labios. —Desde que él llego ha mejorado, ha dado un paso hacia adelante a regresado a ser el YongGuk que era antes del accidente, ha tenido la fuerza  suficiente para regresar a cantar. Tal vez sea momento que deje de depender de Jae, es tiempo que entienda que no fue culpable del accidente.


CAP giro su rostro sorprendido, su amigo había decidido dejar su sueño ya que era la forma de castigarse por su error, por su pecado, se alejaba de lo que más amaba para castigarse por la muerte de su hermano gemelo, nadie sabía que había pasado ese trágica noche solo entendieron que la vida de HimChan, YoungJae, YongGuk y YongNam dio un giro de 360 grados.


—Mantendré a Niel lejos de este lugar, somos los segundos en participar. —Comentaba con una sonrisa. —Debes grabar cuando cante, sabes que lo admiro.


Zico asintió lamentablemente en la época después del accidente ni CAP ni él estuvieron en Corea debido a que fueron a un intercambio solo supieron que al regresar HimChan y YongGuk peleaban por el amor de Jae quien eligió al segundo, sus vidas cambiaron. YongJae movía la cabeza de un lado dejándose llevar por el sonido de la música, las pastillas junto con el alcohol lo habían llevado a un estaxis, miraba a su alrededor los integrante de Inifinite bailaban con sus parejas hundidos en el deseo, miró el techo su alrededor comenzó a dar vueltas se levantó para bailar, brincar, sacar todo esa frustración que guardaba en su pecho, grito, una vez, dos veces, dejándose llevar por el sonido, un grito llego a sus oídos se detuvo un instante miró su rostro reflejado en un espejo, lucia bastante ebrio, en su cuello tenía unos leves mordiscos sonrió al recordar de quien eran, los toco, relamió sus labios, lo deseaba, anhelaba fundirse en su piel morena pero a su espalda apareció la imagen de YongNam, su corazón de congelo, a sus pulmones el aire no llego, nuevamente los gritos inundaban sus oídos, los tapo pero fue imposible la culpa floreció como una rosa con espinas lastimándolo, hiriéndolo,  retrocedió chocando con Hoya y L quienes lo miraron asustados.


—¿Estas bien? —Le preguntaron con duda. —YJ, ¿YJ estas bien? Diablos L te dije que era peligroso darle eso.


—Tengo que irme. —Dijo entre balbuceos. —No puedo seguir haciendo esto, no puedo lastimarlo de esta manera, él no se lo merece, no puedo provocarle más daño.


YoungJae salió corriendo del sitio sufrió de varios arrempujones pero no le importo, el alcohol había nublado su orientación, sabía que estaba en la calle la luz de los autos chocaban de frente, la imagen de Bang llorando llegaba a su mente, sus gritos a sus oídos, los tapo para dejar de escucharlos, no soportaría verlo en ese estado, no tendría la fuerza para levantarlo, él también se derrumbaría, él también caería,  se metió en un callejón para recargarse en la pared.


Flashback


Un castaño estaba quedándose dormido en un silla, comenzaba a tambalearse provocando que estuviera a punto de caer pero unos brazos evitaron que chocara con el piso, levanto la vista.


—Acuéstate a mi lado, no voy a morderte. —Decía un pelinegro con mirada seria. —Así ambos descansaremos, me tienes preocupado ya que pienso que en cualquier momento te lastimaras.


—Va ser muy incómodo estar ambos en la misma cama. —Contestaba sonrojado, pero sus palabras fueron ignoradas ya que el mayor lo arrastro hacia la cama ambos se recostaron de lado quedando  de frente. —¿Estas mejor?


El mayor asintió, habían sido amigos desde que nacieron, se conocían perfectamente, siempre juntos, todos decían que terminarían como pareja pero ambos lo dudaban, bueno hasta ahora, la tragedia los había unido más, YoungJae no podía separase del mayor, temía que se derrumbara, que se callera, odiaba verlo tan dependiente a esas pastillas, había adelgazado alargadamente, era su amigo y su obligación era cuidar de él.


—Quédate a mi lado. —Dijo fríamente el mayor. —Quédate hasta que me deje de doler, solo tu compañía parece calmar mi agonía.


Sus labios se unieron por primera vez, sus miradas se cruzaron, ambos encontraron un poco de calma en medio de todo el caos, ambos sonrieron, sus manos se entrelazaron, porque aún en medio de la tragedia podían salir adelante porque se tenían el uno al otro, no les importo que su amor hubiera cobrado la vida de una persona, porque todo ese tiempo se negaron aceptar lo que sus pechos tenían gritándoles desde hace mucho tiempo, no se dieron cuenta que ese inocente amor que una vez fue puro ahora estaba manchado por la culpa, el remordimiento, el dolor.


Fin flashback


Las lágrimas bajaban por sus mejillas, se dejó caer en el frio pavimento, miro el cielo en busca de una estrella que pudiera enseñarle la luz de lo que tenía que hacer, la imagen de Nam y Guk llegaba a su mente, toco su pecho con desesperación, no podía respirar, quería gritar pero las palabras se ahogaban en su garganta, comenzó a golpear el piso, sentía tanta culpa, tanto dolor, ¿Cómo se podía odiar a un muerto? ¿Cómo se podía traicionar a la persona que juraste amar? Sus nudillos comenzaron a lastimarse, sus manos dolían, de pronto alguien detuvo sus movimientos levanto la vista para ver quien hozaba  interrumpirlo.


—Deja de lastimarte, me has asustado ¿Qué te pasa? —Gritaba desesperado un castaño, cuando regreso a su lugar Hoya le contó lo sucedido. —¿Que tienes? ¿Te sientes mal?


—Lo estoy traicionando, te juró que lo amo, siempre lo hice, tarde en darme cuenta que lo quería, era mi ídolo, adoraba su sonrisa, su liderazgo, llenó de sueños, de anhelos, pero mi querido Guk desapareció ahora no es la sombra de lo que una vez fue de pronto llegas tú, con tu encantadora sonrisa, con tu hechizante voz, me siento tan perdido. —Gritaba desesperado mientras se colgaba del cuello del mayor obligándolo a ponerse a su altura. —Mírame, muero por besarte, por estar contigo, estoy consciente que está mal pero no me importa, esta maldita hambre me consume por dentro, es inevitable para mí.


DaeHyun lo guardo en sus brazos, comenzó a besar su cabeza, sus mejillas, tratando de borrar cada rastro de lagrima, le lastimaba su dolor, le hería cada sollozo, sentía como si fuera suyo, no quería verlo llorar, eso no, tomo sus manos las cuales estaban frías, las comenzó a calentar, a besar, lo tomo por la barbilla obligándolo a mirarse a la cara, besos sus labios con tanta pasión que provoco que el labio superior del menor sangrara.


—Desearía decirte que todo está bien, que puedes irte pero mentiría. —Hablo honestamente por primera vez. —Quiero que te quedes a mi lado, no sé porque, no voy a mentirte diciéndote que es por amor, solo sé que también tengo hambre de ti, que no me importa tu pasado, no me interesa si tu corazón le pertenece a él, solo te deseo a ti, tus labios, tu piel, tu cabello, cada parte de ti la deseo.


Sus miradas se cruzaron, ¿tal vez no era amor? tal vez solo sentían una atracción, algo normal entre dos personas tan diferentes pero a la vez tan similares, sus labios se unieron una vez más en un desesperado beso, sus labios se reconocieron, las descargas eléctricas recorrieron sus cuerpos, ambos se pusieron de pie, Daehyun aprisiono al castaño en la pared, comenzando a recorrer sus anatomía, metió su mano bajo la camisa delineo su abdomen.


—Solo deberíamos saciar nuestra hambre, prometo no tocar tu corazón, solo déjame disfrutar de tu piel. —Susurraba a su oído para después morder su oreja. —No importa cuánto lo intente no puedo tenerte, me siento como un mendigo  pertenecerás a mi antes del amanecer. Sé que también lo deseas, solo será una vez, seguiremos siendo amigos, seguirás siendo su pareja, no necesitas dividirte, no necesitas dejarlo, puedes quedarte con ambos.


—Eso no es apropiado. —Contestaba entrecortadamente. —No funciona, no está permitido que yo tenga a dos personas, no es justo, no estoy siendo honesto.


DaeHyun detuvo el beso, acaricio la mejilla de su amante, adoraba lo recto que podía llegar a ser, apegado a las normas, a las leyes, todo lo veía blanco o negro, parecía no darse cuenta que la vida estaba hecha de tonalidades grisáceas, que a veces no tenía que dividirse solo dejarse amar.


—¿Quien dice que este mal? nadie se enterara, tu y yo seremos los únicos en compartir ese secreto. —Volvía a decir con varonil voz, besando sus labios. —Yo me hare cargo de todo, confía en mí, déjame hacerte el amor, saciemos nuestra hambre, no está mal ni bien solo es justo lo que necesitamos por favor acepta entrar a este juego conmigo, no me hagas rogarte.


YonugJae se hundió en esos bellos ojos cafés, ambos se deseaban, sus pieles gritaban por encontrarse una vez.


—Está bien. —Contesto automáticamente, acaricio su mejilla, delineo sus labios, pensó que si tal vez saciaba esa hambre todo podía volver a ser como antes. —Acepto entrar a este juego, pero debes entender que no puedo dejarlo, él me necesita.


El castaño asintió para cargar al más joven quien se enredó a su cadera para que sus cuerpos rozaran peligrosamente, nuevamente sus labios se devoraron, tontamente creían que esa hambre seria saciada esa noche, que tal vez desaparecerían pero estaban equivocados, solo habían encendido un fuego imposible de apagar. El club BAP estaba a punto de explotar por los aplausos el concursos de canciones había comenzado sacando gritos de emoción, eran por parejas, el estilo podía ser cualquiera, desde románticas, dúos de hip hop, hasta algunas boys band, CAP y Niel, cantaron Foolish Me (OST de Iris 2 la que canta MIR&GO) todos cayeron ante la bohemia voz de Niel pero CAP se hizo el ofendido cuando unos sujetos se acercaron a pedirle su número telefónico provocando que el más joven decidiera irse a otro sitio para en contentar a su mejor amigo. Zico y Kyung se llevaron una ovación cuando interpretaron No Joke (ultimo mini álbum de Block B) todos quedaron sorprendidos por el buen rap y la perfecta combinación, eran uno de los favoritos a ganar pero estaban los chicos de BTS con No more dream quienes consiguieron enloquecer a las mujeres al igual que JJ Project y su bounce o los movimientos de Tasty, el ultimo dúo fue anunciado para subir al escenario. Bang se detuvo frente a las escaleras era la primera vez que estaría en el escenario sin su hermano, sin HimChan, miro hacia el público en busca de YoungJae, lo necesitaba, el caos estaba llegando a su mente, el miedo, la culpa, el remordimiento llegaban como sombras, fue entonces que alguien sujeto su mano se giró para toparse con unos ojos brillantes automáticamente sonrió, ahí estaba el caos llegando a su mente, a su cuerpo, pero no le temía sino lo contrario, lo disfrutaba, se hundía en un huracán que lo llevaba a tocar el cielo, acerco sus labios hacia aquella blanca frente para después besarla.


—Estoy contigo, prometo jamás dejarte solo. —Hablo el más joven cerrando los ojos. —Cree en mí que yo creeré en ti.


—Creo en ti. —Contesto pegando su frente. —Nunca me traiciones.


Las luces del lugar se apagaron, la música comenzó a sonar, un reflector se enfocó en el DJ, quien era el dueño del lugar, ya no llevaba puesto el saco, (la canción es Hurricane, las partes de Jae y Moon las canta Zelo, la parte de Him las canta Bang mientras que la voz de Dae la trae grabada) de pronto apareció un joven de chinos rebeldes quien bailaba como los mismos Dioses, el lugar rompió en ovaciones ante el buen sonido de la música, todos saltaron al ritmo de las notas, no necesitaron que los jueces decidieran ya que el público mismo los había coronado como los ganadores absolutos, la pareja se acercó hacia el público, hizo una reverencia tomados de las manos.


—Esto solo es el inicio, Soul Connection ha llegado para hacer más divertida su noche. —Gritaba emocionado el más joven. —¿Listos para gritar?


El público resonó un si al mismo tiempo, Bang se giró levantando la ceja, comprendía esas palabras, ambos habían disfrutado de ese momento, ambos estaban conectados habían nacidos para eso, estar encima de un escenario interpretando las mejores canciones jamás creadas, regreso a su lugar como DJ la música comenzó (High High de GDT&TOP) nuevamente el dúo interpreto las canciones, las habían compuestos todas esas tardes que pasaron juntos tenían mas pero esas eran las exactas para llevar al público al estaxis. Después de varias canciones el dúo se despidió en medio de aplausos ya abajo en la pista varios fans se les acercaron a felicitarlos, sacarse fotos, todo era maravilloso hasta que un par de chicos se acercaron al más joven, comenzaron a coquetearle pero el grisáceo ni en cuenta.


—¿Te gustaría tomarte una copa con nosotros ? —Comentaba el más alto mientras lo abrazaba. —Te podemos invitar lo mejor.


—Ven a divertirte con nosotros. —Comentaba sensualmente el otro. —Podrás disfrutar de nuestra compañía.


A Bang no le agradaron para nada esas intenciones así que jalo de la mano al más joven para colocarlo a su espalda, su sangre había hervido ante esos comentarios, nunca fue violento pero esos tipos lo incitaban a tornarse en otra persona.


—No sé si se dieron cuenta que viene conmigo. —Hablo fríamente. —No me guste que toquen lo que es mío.


Los dos sujetos se acercaron el castaño con mala cara, se le pusieron en frente mientras otro par de amigos se ponían a su espalda.


—Lo estamos invitando a él, no nos interesa lo que tú quieras. —Hablaba el mayor. —Así que hazte a un lado, idiota.


El sujeto evento al líder de BAP quien solo levanto el rostro molesto, cerro el puño para después estambrarlo en su cara continuado con una patada en el abdomen, los amigos iban contestar pero la llegada de los guardias detuvieron la pelea, Bang agarro por el cuello al sujeto.


—No los quiero volver a ver en mi Club, jamás se le vuelvan a meter con lo que es mío. —Grito exasperado mí. —Espero esto les enseñe a respetarme.


Bang le dio otro golpe al sujeto noqueándolo después tomo la mano de Zelo para llevarlo a otro sito ante l cara de incredulidad de la gente, pero el DJ comenzó a poner la repetición de Hurricane, el público olvido el incidente y regresaron a bailar, la pareja llego a una mesa VIP donde ya los esperaban Zico, Kyung y un grupo de jóvenes autollamados U-Kiss.


—Wow como esperaba el regreso de Jepp Blackman fue fantástico, eres el mejor, como te extrañaba. —Comentaba emocionado AJ dándole un abrazo. —Este gran evento debemos celebrarlo con una mega fiesta por eso he pedido lo mejor.


—Hola eres muy bueno ¿Cómo te llamas? —Cuestionaba inocentemente Kevin mientras Hoon lo abrazaba por la espalda. —También eres muy guapo no te había visto antes.


Todos voltearon a ver al joven de rizos quien seguía en la luna por la manera que fue defendido, U –Kiss no pertenecían al mundo de gente rica ellos eran un grupo de chicos comunes que habían comenzado una cadena de karaokes de hecho para su joven edad tenían los mejores sitios para divertirse fue de esa manera que conocían a los gemelos Bang.


—Es un amigo que conocí hace un tiempo viene de Japón, es sumamente divertido. —Contestaba con una sonrisa en el hombre sujetando por la espalda al joven. —Su sobrenombre es Maslo.


—Siento que no te queda ese apodo. —Ahora secundaba en maknae, comenzó a tocar sus rizos.—Te quedaría mejor el nombre de Lambo un personaje de la serie de anime Reborn, me a figuras a él con ese cabello.


Todos soltaron una carcajada el líder de U-Kiss solo movió la cabeza para jalar a su amante y darle un beso en los labios para después decirle que ese tipo de cosas no se decían, Zico chasqueo la lengua era bueno ver reír a su amigo, tomo por la cadera a su compañero de canto para susurrarle algunas palabras después se acercaron a la pista de baile. 


—Nunca pensé volver a ver abierto este sitio, es bueno saber que has recapacitado. —Comentaba nostálgicamente Kiseop mientras levantaba su copa. —Hay que brindar por tu regreso, es bueno tener de vuelta a nuestro viejo camarada YongGuk.


Todos levantaron sus copas, Bang dudo en servirle al más joven pero al final decidió que ese pequeño merecía divertirse un momento así que dejo que tomara alcohol, todos brindaron, después de un rato todos se encontraban en la pista de baile, solo los dos líderes se quedaron en la mesa mientras miraban como sus maknaes bailaban, ambos estaban tranquilos viéndolos divertirse.


—Suelo ver la televisión, ese chico se parece al hermano menor de YoungJae, nunca he sido buen amigo de él pero le estás jugando chueco. —Comentaba el pelinegro, se sirvió otra copa. —Pero debo admitir que ese pequeño te ha traído ese brillo que perdiste hace un tiempo, no soy nadie para juzgarte yo mismo le robe el novio a mi hermana menor, ahora ella me odia a veces me arrepiento pero cuando siento los labios de DongHo creo que valió la pena.


—Pensé que jamás lo volvería abrir este sitio o subirme a un escenario. —Suspiro mirando su alrededor para después fijar su mirada en el bello rostro de Zelo. —Pero verlo sonreír me ha llenado de fuerza para seguir adelante es como si borrara las cicatrices que quedan en mi pecho pero siendo honesto aún necesito de YJ aún no estoy listo para dejarlo.


El líder de U-Kiss suspiro con pesadez, él había estado en el pasado entre la espada y la pared el precio por estar con la persona que amaba fue demasiado alto, perdió a su familia,  sus padres no aceptaron que  su hijo mayor amara a un hombre así que tuvo que tomar una decisión, lo dejo todo pero no le importo, una sonrisa apareció en su rostro sabía que su amigo tendría la fuerza para continuar adelante.  La noche fue pasando rápidamente, las botellas se acumularon en esa mesa VIP, Zico escapo en su automóvil con ese joven de cabellos rojos quien parecía lo había conquistado, Zelo aunque fuera menor de edad se tomó varias copas que le proporcionaban los integrantes de U-Kiss, Bang no se opuso ya que era joven y merecía divertirse además estaba el para cuidarlo, la música los llevo a bailar por toda la pista de pronto JunHong llego para sentarse a lado de su hyung, se tambaleo pero Bang lo abrazo de la cadera.


—¿Te estas divirtiendo bribón? —Cuestionaba con sorna, sus rostros estaban muy juntos, sus alientos se entremezclaban. —Te quedaras en mi casa, no puedo llevarte en ese estado, tus padres me asesinan.


—Eres un mal hyung, mira lo que  me has hecho. —Decía algo ebrio mientras lo señalaba con el dedo Bang simulaba que lo mordía. —Ha sido la noche más maravillosa de mi vida, eres genial.


Acaricio su cabello, sus mejillas, delineo esos gruesos labios, se acercó más, la distancia era mínima, sus ojos se cruzaron, se fusionaron, fue entonces que lo beso, al inicio con temor pero al ver que el mayor contestaba se animó a probar más, introdujo su lengua con tranquilidad era la primera vez que era tan lanzado, Bang lo pego más a su cuerpo, acaricio su espalda, sus labios entrenados le enseñaron nuevas técnicas a esos tiernos labios quienes contestaban indulgentemente.


—Estas borracho.- —Hablo pegado a su mejilla, su respiración era entrecortada. —Debería llevarte  a casa pero no quiero dejarte ir.


—Nadie te está pidiendo que me lleves, yo no me quiero ir. —Contestaba acariciando su cabello, sus labios se colocaron encima de ese grueso cuello. —Me quiero quedar contigo, hoy, siempre.


Sin previo aviso lo mordió delicadamente, el mayor cerro los ojos para disfrutar del contacto, lo agarro por la espalda pegándolo más, los chicos de U-Kiss miraron la escena conmovidos, hacían una bella pareja se acomodaron de tal manera que la gente no viera la escena, sabían que solo aplazaban lo inevitable pero les daban tiempo para que tuvieran la suficiente fuerza para enfrentarse a los perjuicios, pasaron un par de horas donde estuvieron conversando con el dueño de BAP quien siempre estuvo abrazado al maknae al ver que ya era de madrugada decidieron despedirse, lo que nunca supieron que un par de ojos estuvo observando aquella escena, unos que buscaban hacerle daño a YoungJae y que encontraba la situación perfecta para lastimarlo. Bang iba manejando con calma, él era bastante tolerante al alcohol por lo que pudo conducir sin problema, su compañero era todo lo contrario no paraba de moverse de un lado a otro, ponía una y otra vez las canciones que habían cantado, una sonrisa apareció en el rostro del castaño, en medio del caos estaba feliz, sabía que estaba cometiendo un pecado imperdonable pero lo necesitaba, de pronto unos labios comenzaron a  besar sus mejillas, su cuello.


—Vas a provocar un accidente. —Decía sarcásticamente, su mirada se ensombreció los recuerdos llegaban como ráfagas de  viento. —Sé lo que te digo, nunca debes molestar a una persona que conduce deja de hacer eso pequeño travieso.


—Me besaste, no lo puedo creer. —Gritaba emocionado tratando de esconder su rostro en la gorra. —¿Tu hermano murió en un accidente automovilístico?


El mayor asintió, los gritos dejaron de escucharse después de varios minutos giro su rostro para encontrar al joven sumido en sus pensamientos, tenía su mirada perdida en el paisaje, pegaba su nariz en la ventanilla del auto, le causo curiosidad ese repentino cambio de humor.


—¿Por qué ese cambio de actitud? —Cuestionaba intrigado mientras acariciaba su espalda, se encontraban en un cruce y el semáforo estaba en rojo. —¿Te has molestado? ¿Tienes ganas de vomitar?


—¿Por qué no querías abrir el bar después de la muerte de tu hermano ? —Preguntaba, se giró para recargarse en su hombro, estaba bastante mareado pero aún tenía conciencia de algunas cosas. —Perdón por hacerte recordar tu doloroso pasado pero quiero conocer todo de ti.


Bang se enterneció por su inocencia, lo tomo por la barbilla para besar sus labios, estaba consiente que eso era una traición, un engaño, que debía tomar una decisión, pero en ese momento no sabía a quién elegir, sencillamente estaba enamorado de ambos, ya no podía negarlo, no con todo lo que había pasado ese día, Zelo le provocaba miles de emociones, lo alentaba a desafiar su destino, le cuestionaba su existir eso lo hacía sentir vivo pero YoungJae era su calma, aquel hombro donde lloro tantas noches quien lo conoció débil, quien le ayudo a salir adelante, su primer amor, a la persona por la que daría la vida. Al llegar al departamento, JunHong puso la música a todo volumen comenzó a bailar, brincaba de un lugar a otro, irradiando alegría a su paso, la noche solo comenzaba para ambos. JongUp descansaba tranquilamente en el pecho del pelinegro su respiración era entrecortada deseaba decir todo lo que guardaba en su corazón pero temía la reacción del mayor, un beso en su cabeza, en su nariz lo animo hablar.


—Le tengo pavor a los medios de comunicación porque cuando era pequeño un día que salía de clases mucha gente me comenzó acosar, no entendía por qué esa gente me tomaba fotos, la persona que me cuidaba no la dejaban pasar. —Hablo cerrando los ojos, su voz temblaba tan solo recordar. —Quería llorar, pero la gente no dejaba de molestarme, hablaron cosas malas de mi madre, que no lograba entender...


Su voz se detuvo recordar esa época le lastimaba ya que su madre no paraba de llorar, la prensa la tachaba de infiel, de mala madre, su padre cuidaba de ella, siempre tan unidos, admiraba su fortaleza, siempre deseo encontrar un amor como el de sus padres en esa temporada, siempre tomados de las manos, peleando, una lagrima rodo por su mejilla se levantó de su lugar para sentarse en el borde de la cama, se abrazó a sus piernas, comenzó a temblar, le dolía pensar que sus padres no estaban juntos que ese enorme amor había desaparecido en un instante, unos labios comenzaron a besar su hombro, su espalda, su nunca, unas manos lo tomaron por el cuello haciéndolo girar para obligarse a unirse en un beso.


—Siempre me acosaban a donde fuera estaban ellos, cuando cumplí 10 años llegaron a molestarme en un viaje escolar, me preguntaban que sentía por al separación de mis padres. —Comentaba molesto, se soltó de agarre para ponerse de pie. —Yo no sabía nada, me entere que mis padres se separaban por medio de unas sanguijuelas que buscaban tener una imagen para su portada del siguiente día. Me sentí tan traicionado, tan herido, no les importe.


—Es difícil ser hijo de una estrella los reporteros siempre buscan una noticia, los fans acosan, juzgan. —Contestaba neutral se levantó  para tomarlo por las manos. —¿Tu desorden vino después? conozco esas pastillas un amigo dependió una época de ellas, sé que te ayudan a superar la depresión.


JongUp bajo su cabeza miraba sus pies nervioso, tenía miedo de decir quién era, tenía miedo de que lo juzgaran, tenía miedo de confiar en alguien, le aterrorizaba que lo volvieran abandonar se soltó del agarre para colgarse del mayor escondió su rostro en el arco del su cuello, se aferró a su espalda, HimChan lo abrazo por la cadera, sentía como las lágrimas mojaban su piel, cerró los ojos, le dolía tanto verlo de esa manera, tan frágil, tan inocente, beso sus labios, delicadamente como si temiera romperlo, lo pego más a su cuerpo.


—Mi madre es una buena mujer, estoy seguro que me ama más que nada en el mundo pero sufrió mucho por la separación su trabajo le trajo la calma que necesitaba, se hundió en el para poder salir  adelante. —Hablaba con sus labios unidos, los necesitaba sentir para tener el valor de decir lo que nunca dijo, lo que siempre guardo. —No quise viajar a Corea, estaba molesto con mi padre lo odiaba por abandonarnos, por dejarnos, así que estuve solo toda esa época, no lograba entender porque me dejaban, porque no se quedaban juntos, comencé a fingir alegría cuando hablaba con ellos pero a veces me hundía en la soledad pasaba días encerrado sin ánimos de hacer nada…


Nuevamente sus palabras se quedaban atoradas en su garganta, se aferró a la espalda de HimChan beso con desesperación sus labios, eran los únicos que lo calmaban, que lo alentaban, sintió como unas manos acariciaban su abdomen, su espalda, su cuello, se dejó llevar por esas sensaciones, sentía que flotaba en las nubes, por primera vez no se sentía solo, creía firmemente que nunca más lo iba a estar, admitía que se había enamorado de él desde el primer momento que se lo presentaron, desde que se hundió en esa mirada, se sentía como un tonto cada vez que su mano rozaba con la de él, su aroma lo enloquecía, en las tardes cuando estaba solo adoraba ir a dormir a su cama su esencia lo llenaba de luz provocándole siempre sonreír. 


—Después de un tiempo me detectaron bipolaridad 2, no es peligrosa, no necesito tomar muchas pastillas suelo tenerlas por si acaso, voy a platicas trato de salir adelante con esfuerzo hay temporadas en las que estoy bien, otras no tanto pero mi madre siempre está al tanto de mi condición. —Comentaba apenado. —Ella hace un gran trabajo, voy a los set de grabaciones, juega conmigo, ella recobro su alegría y me ayuda a recobrar la mía.


—¿Tu padre lo sabe? —Cuestiono a lo que el más joven negó. —Lo siento tanto, por eso odias a los reporteros y yo ese día fui tan cruel contigo, perdóname.


JongUp levanto el rostro para negar con la cabeza, sus labios se volvieron a unir en un beso, el pelinegro alzo al más joven para después lanzarlo a la cama, se colocó encima de él, se quitó el saco lanzándolo a una esquina de la habitación, detuvo sus caricias para colocarse en el pecho del más joven.


—Quiero cuidare de ti de hoy en adelante. —Soltó el pelinegro quien se abrazaba más a ese frágil cuerpo—-Creo que entiendo tu soledad, los chicos me molestaban porque mis acciones era los de una niña al igual que mis facciones así que me desesperaba y comenzaba  a comer mucho, subí demasiado de peso, realmente parecía un panda.


Una risa resonó por la habitación, JongUp sencillamente no se podía imaginar a ese hombre como panda, era sumamente perfecto, tan guapo, tan bello, acaricio su cabello, sus dedos se entrelazaron lo reconfortaba para que ahora él abriera su corazón.


—Cuando engorde la gente me molestaba por estar tan llenito pasaba mucho tiempo encerrado en casa, no quería salir, no quería que me vieran pero dejo de importarme lo que la gente pensara de mi hasta que un chico de cabellos castaños se me  acerco para decirme que no me preocupara en hacer feliz a la demás gente que al único que debería hacer feliz era a mí mismo. —Comentaba con una sonrisa, Moon se tensó sabía que ese niño era YoungJae por eso lo amaba. —Me ayudo adelgazar, siempre me apoyaba, era mi instructor, mi guía, creo que cuido muy bien de mí por eso Bang se enamoró de él porque también lo cuido.


HimChan dejó escapar una lagrima por su mejilla, era la primera vez que decía eso en voz alta, era la primera vez que sacaba  lo que había guardado en su pecho hace tanto tiempo,  desde hace muchos años estaba consiente que YoungJae jamás lo amaría, eso le dolía tanto porque realmente lo quería pero hablar de sus sentimientos era refrescante es como si un peso se borrara de su espalda.


—¿Por eso amas tanto a YoungJae? ¿Por eso no has tenido el valor de quitárselo a Bang? —Cuestiono intrigado, tenía que saber la verdad, debía estar consiente a lo que se estaba enfrentando. —¿Él nunca se enteró que lo amabas?


—Haces muchas preguntas. —Hablaba algo hastiado, se levantó para volver a quedar de frente, sus labios se unieron en un beso. —Siempre le estaré agradecido por cuidar de mi cuando lo necesite, por sus palabras de ánimo para seguir adelante, siempre será una persona importante en mi vida. YongGuk y yo decidimos enamorarlo, él me gano y jure respetar su relación. Jae siempre estuvo tan cegado por la personalidad de Guk que nunca se dio cuenta que YongNam y yo también moríamos por él creo que fue lo mejor para todos.


JongUp levanto una ceja  era la primera vez que escuchaba ese nombre, no recordaba que ningún amigo se llamara así, acaricio la mejilla de su amante, le lastimaba verlo triste pero él se encargaría de borrar cualquier rastro de dolor, lo enamoraría, inundaría su vida de felicidad para que Jae solo fuera el recuerdo de un viejo amor.


—¿YongNam? —Cuestiono inocentemente, le robo un beso. —No lo conozco.


—Era el hermano mayor de YongGuk, lamentablemente murió en un accidente automovilístico. —Hablo nostálgicamente, esa había sido una época oscura de la cual no tenía ganas de hablar. —Por favor paremos de secretos hoy, no quiero seguir hablando.


JongUp asintió para dejarse llevar por las demandantes caricias de su pareja, estaba dispuesto a no detenerse continuaría hasta el fin, no desperdiciaría esa oportunidad, anhelaba perderse en sus brazos dejo que el mayor le quitara la camiseta, que besara su cuello, su pecho dejando pequeñas marcas, le pertenecía desde la primera vez que lo vio en aquella foto, se enamoró de él sin conocerlo, cada uno de sus gestos le parecían perfectos.


—¿Estás seguro? —Comentaba entrecortadamente el mayor. —No creo que pueda detenerme, te deseo.


—Sí. —Logró contestar le excitaba verlo de esa manera, sabía que aún no lo amaba que solo era deseo pero con el tiempo él se encargaría que todo eso se transformara en amor. —Quiero que me hagas el amor, quiero recordar que mi primera vez fue contigo.


JongUp le ayudo a quitarse la camisa quedo admirado por su piel blanca como la nieve, la beso con desesperación tal vez era un novato pero era bueno aprendiendo, su piel ardía, en su interior los fuegos artificiales explotaban uno tras otro, sentir como sus pieles se volvían una, era tocar la gloria, escuchar como HimChan gritaba sus nombre entre gemidos lo hacía sentirse poderoso, sus caderas se movieron al mismo compas, se ahogaron en el deseo en esa habitación.        


Dos jóvenes habían llegado al departamento del mayor entre risas debido a que en el elevador fueron sorprendidos por  una pareja de ancianos en una situación muy comprometedora, DaeHyun llevaba su sudadera en el hombro, solo una camiseta negra estaba adherida a su piel, trataba de abrocharse los pantalones pero era inútil, las risas no se detuvieron ambos se abrazaron nuevamente Jae volvió a sacar unas pastillas estaba a punto de tomárselas hasta que el mayor lo detuvo.


—¿Quién te las dio? —Preguntaba algo molesto separándose de su compañero. —Ya te tomaste una.


—Por favor solo una más hace mucho tiempo no las probaba. —Comentaba juguetonamente tratando de quitárselas. —Nam siempre me dejaba probarlas, él era muy bueno conmigo así que tú también pórtate bien.


DaeHyun agarro de la cadera a su pareja para lanzarlo al sillón mientras tiraba las pastillas a otro lado, se apodero de sus labios nuevamente el más joven se colgó de su cuello ambos se hundieron en ese viejo sofá.


—Tengo algo de whisky si quieres pero pastillas ya no. —Le comentaba besando sus labios, se paró por un par de vasos para servir algo de alcohol. —¿Quién rayos es Nam?


—Su hermano mayor de YongGuk ya te lo había dicho. —Respondía automáticamente mientras tomada la bebida. —No pensé que fueras tan cerrado para  tomar pastillas, te imaginaba más arriesgado.


DaeHyun levanto la ceja en duda, se sentó a lado del castaño para quitarle el vaso tomó su contenido de un solo sorbo, era normal que alguna vez en la vida tomara una pastilla pero había visto lo que esas cosas le hacían a la gente así que decidido mantenerse al margen, no deseaba otro problema a su vida.


—Soy arriesgado pero valoro mi salud, no quiero complicarme la vida con esa porquería. —Contestaba mientras besaba el cuello del más joven, de un movimiento le quito el suéter. —Ese Nam parece ser muy importante para ti ¿Qué le paso? ¿Dónde está?


Una mueca de nostalgia se vio reflejada en el rostro del más joven quien de un momento a otro se puso encima de su compañero quien estaba sentado, se colgó  a su cuello, sus caderas rozaron peligrosamente.


—Desde que nací siempre estuve con los gemelos Bang, crecieron a mi lado cuando ellos entraron a la primaria conocieron a HimChan así que nos convertimos en los mejores amigos, siempre los cuatro juntos, yo era el más débil de salud, comúnmente me la pasaba en el hospital, en tratamientos, fui un niño que casi no iba a la escuela por lo tanto no tenía muchos amigos pero ellos iban a mi casa todas las tardes, me contaban lo que hacían durante el día, hacían su tarea conmigo yo solía ponerme en borde de mi cama los veía como hacían su tarea en el piso, siempre compitiendo entre ellos. —Comentaba nostálgicamente unió su frente a la del mayor. —Ellos cuidaron de mi cuando los necesite por eso yo cuide de ellos cuando me necesitaron, pero no pude cumplir con mi trabajo, Nam murió y no pude hacer nada.


La lagrimas recorrieron sus mejillas para después pasar a las del mayor, trato de detenerlas pero fue inevitable, le dolía recordar que fallo al protegerlo, que su debilidad termino con una vida, la culpa lo carcomía por dentro, la muerte de Nam había acabado con esa bella época, dejo un rastro de suciedad a su paso, unos brazos lo abrazaron por la cadera fue entonces escondió su rostro  en el arco del cuello del mayor se aferró a su espalda, deseaba que alguien lo consolara, todo ese tiempo tratando de ser fuerte para mantener a flote a YongGuk fue un peso demasiado grande para sus hombros, debía decirlo una vez, solo una vez, para estar bien.


—Lo odio, lo odio por haberse ido, por haberse llevado la alegría de mi Guk. —Grito desesperado, era la primera vez que lo decía en voz alta. —Soy una mala persona DaeHyun, soy de lo peor, por odiar a un muerto, por traicionar a la persona que se supone que amo.


—Detente, no eres una mala persona solo eres humano. —Le gritaba para reconfortarlo. —Deja que yo cargue con tus culpas, deja que yo limpie tus lágrimas como lo dije en el callejón, yo asumiré las consecuencias. Ahoga tu dolor en mi piel, grita cuando te haga el amor yo limpiare tus heridas.


DaeHyun lo tomo por la mejilla para que sus miradas se cruzaran, le lastimaba verlo tan frágil nunca se imaginó que ese pequeño tuviera tanto dolor escondido en su pecho, deseaba protegerlo, a él no lo heriría, sus labios se unieron en un beso, sus manos comenzaron a  delinear esa figura, su piel se había encendido, en una sola noche había prometido tantas cosas sin buscar nada a cambio más que su compañía, era la primera vez que caía tan bajo para conseguir el calor de una piel, su orgullo fue herido desde el primer momento que le propuso ser el otro, el amante, un título que jamás pensó llevar, no él, no el gran DaeHyun Jung pero era imposible dejarlo ir, se aferró más a su cuerpo, su instinto de supervivencia le gritaba huir, alejarse, que ese ser tan hermoso seria su perdición, la causa del más grande dolor que nunca había experimentado, su mirada se topó con esos vidriosos ojos, acaricio su rostro, si esa era la cara de su verdugo no le importo, si al amanecer todas esas descargar eléctricas representaban heridas estaba dispuesto a sufrirlas, llego a un punto donde no había retorno, solo la inevitable caída, ¿valdría la pena?


—¿Por qué tan serio? —Cuestionaba un extasiado joven quien de un movimiento se quitó la camiseta quedando desnudo de la parte superior. —Adoro tu bella sonrisa mi perfecto chocolate negro.


—Cierra tus ojos y tu mente, tu camino cubierto de velos, quiero protegerte de un futuro que parece estar capturado en secretos. —Le comentaba a oído para después quitarse la camiseta negra. —Te sostendré con tanta fuerza que no te podrás ir, me aferraré a ti para no tener que llorar, no importa cuántas veces me dejes o me evites, nunca te dejaré ir, no te perderé.


YoungJae quedo hipnotizado por esos gruesos labios había aceptado arrastrarse por el suelo, ser una alimaña, sufrir el peor de los castigos por dejarse llevar por sus instintos carnales, no le importo, solo deseaba saciar esa hambre que ahora despertaba en su interior, se lanzó al cuello del joven de piel morena, lo beso demencialmente, con la punta de su lengua recorrió su pecho su abdomen hasta llegar al borde de sus pantalones donde bajo el cierre, era inevitable que esa noche hicieran el amor, era inevitable que esa noche se dejara poseer, una, dos, tres, n veces por ese extraño que juró guardar su secreto, quien prometió curar sus heridas con sus besos, quien borraría sus cicatrices con mordiscos, se ahogó en lujuria, no supo en que partes de ese departamento hicieron el amor, solo recordaba el vaivén de sus caderas chocando con las de piel morena, su piel derritiéndose ante cada gemido, ante cada grito, dejándose llevar por el hambre que parecía que no era saciada sino todo lo contrario crecía con cada beso, con cada caricia. Zelo saltaba de un lugar a otro, el alcohol y su juventud habían hecho una mezcla explosiva, el mayor solo se recargo en la pared para verlo disfrutar, era tan joven, tan lindo, esos ojos brillantes, esa piel blanca, le recordaba tanto a un bello conejo ahora son ese cabello alocado lo parecía mas, de pronto unas manos llegaron para invitarlo a bailar, se negó, era pésimo para eso.


—Hay dos cosas que no domino, el baile y la patineta. —Hablaba entre risas el mayor. —Ya hice el ridículo en el Club así que anda mejor yo te veo.


Zelo se separó para seguir brincando, su cuerpo se movía al ritmo de la música, movió las caderas sensualmente, el calor comenzaba a sofocarlo por lo que se quitó el saco para continuar dando su espectáculo pero un mareo le hizo perder el equilibrio estuvo a punto de estamparse en el piso pero su héroe lo rescato obligándolo a sentarse en el borde de unos de los ventanales, pego su espalda en el vidrio giro su rostro para observar el bello paisaje cuando sintió que lo dejaban solo sujeto fuertemente la mano del mayor, negó con la cabeza lo jalo obligándolo a estar a su altura, se colgó a su cuello para después tocar sus labios, el beso fue despacio, inocente, tranquilo, ambos tenían los ojos abiertos, conscientes de lo que vivían, el mayor comenzó a jugar con sus rizos, una sonrisa traviesa salía cada dos segundos de sus labios, el grisáceo solo estaba escondido en su cuello mirando como subía y bajaba su pecho, se sentía como en un sueño, no quería despertar aunque estaba seguro de sus sentimientos tenía miedo, a equivocarse, a perder lo que tenían, al odio de YoungJae, al rechazo de las personas.


—Es normal tener miedo a enamorarse de una persona. —Hablo el mayor quien comenzó a jugar con la oreja del más jovén. —Eres muy joven para entender lo que una relación con lleva, esta noche ha sido maravillosa pero el alcohol es quien te ha llevado actuar de esta manera.


Bang lo tomo por la barbilla para que sus miradas se encontraran, beso su frente, su nariz, sus labios, aún era muy pequeño para enfrentarse a la terrible decisión de romper una relación de una persona que amaba, conocía que amaba a su hermano, tal vez más adelante pero en ese momento aún era muy pronto, una vez más beso sus labios, anhelaba protegerlo, de todos, de sí mismo, de él, no lo obligaría a tomar una decisión de la cual tal vez no estaba seguro.


—Mañana olvidaras lo que en esta noche ha pasado. —Volvió a comentar con varonil voz. —Mañana volveré a ser el novio de tu hermano mayor, seremos solo amigos es el único futuro que nos espera.


—No quiero, prometo no olvidar. —Contestana con lágrimas en los ojos. —No quiero que seas su pareja, eres mío, solo mío, prometo no olvidar, pero debes jurar que me pertenecerás.


YongGuk limpio sus lágrimas, beso sus mejillas, le regalo una de sus mejores sonrisas, esas que iluminan todo a su paso, beso sus labios, ese pequeño lo había hundido en un caos, era la primera vez que experimentaba algo tan puro, tan inocente, por eso mismo anhelaba protegerlo.


— ¿Qué es lo que no quieres olvidar? ¿Qué deseas tanto guardar en tu pecho?—Cuestionaba alzándolo para llevarlo encima de la mesa. — ¿Que deseas que recordemos el día de mañana?


—Todo, el sabor de tus labios, el calor de tu piel, tu voz. —Contestaba besando sus labios, recorriendo su pecho con ambas manos. —Quiero recordar que correspondes a mis sentimientos, que no te soy indiferente.


—Desde hace mucho tiempo te has colado en mi corazón. —Contesto el mayor, trato de acomodar uno de sus cabellos rebeldes algo imposible. —Pero debes entender que tu hermano también vive dentro de mí, que soy un cobarde que aún no puede soltar su mano y que al mismo tiempo quiero sostener la tuya.


Zelo levanto la mirada, esas palabras le daban una esperanza pero también le hablan con la verdad, era arriesgar un todo por un todo, podía entregar su vida completa por nada o por el amor de Bang, el precio, la perdida, la ganancia eran igual de grandes, era su decisión si continuaba o se echaba para atrás, ahí frente a él estaba el hombre al cual amaba quien le decía que su corazón estaba dividido, no le daba una garantía, solo una fría realidad, levanto su frente, se topó con esos bellos ojos, beso sus labios con ansia, mordió su labio inferior, le quito el saco, comenzó abrirle la camisa.


—¿Esta es tu respuesta? —Pregunto el mayor en medio del éxtasis ya que Zelo no dejaba de besar su cuello. —Tal vez lo pierdas todo, tal vez salgamos heridos, lastimados, te puedo provocar tanto dolor, detente, detengamos esto.


—No, eres mío. —Grito molesto el grisáceo mientras se aferraba a su espalda por venganza mordió su hombro. —Todo lo que mis ojos muestran es oscuridad, tú eres el único que está brillando en ellos, antes del amanecer, quiero capturarte sin importar qué, antes del amanecer.


El mayor beso los labios del más joven de un jalón le quito la camisa dejando expuesta su blanca piel, mordió su cuello, sus hombros, bajo por ese suave pecho, regreso a tocar sus labios introdujo su lengua con maestría para probar cada centímetro de su boca, sintió como el joven clavaba sus uñas en su espalda,  adoraba sus agallas, su valor, su valentía, era la primera vez que su corazón latía al mismo tiempo que su piel ardía, ambos efectos por la misma causa, Zelo, él parecía ser su fin su comienzo, bajo su mano hasta llegar a su pantalón comenzó a jugar con el borde, a sus oídos llegaban esos sensuales gemidos, moría por poseerlo, por hacerle el amor por primera vez, pero de pronto sintió como el joven tapaba su boca lo lanzaba lejos y miró como corría hacia el baño para vomitar, se sintió frustrado pero una carcajada escapo de su boca llego hasta donde estaba el maknae quien estaba aferrado al excusado, movió la cabeza, se acercó al pequeño quien tenía el rostro más blanco de lo común.


—Vamos a darte un baño para que se te baje un poco. —Hablaba dulcemente mientras palmeaba su espalda. —Se nota que eres solo un niño.


El pobre joven solo levanto la cabeza asintiendo a todo lo que le decían fue arrastrado hacia la tina de baño donde el mayor le quito la mayor parte de la ropa, ya en medio de las burbujas lavo su rostro con delicadeza.


—Mañana te dolerá demasiado la cabeza. —Hablaba burlonamente mientras colocaba espuma en la punta de su nariz. —No quisiera estar en tu lugar.


—¿Por qué me dejaste tomar? ¿Eres una mal amante? —Contestaba con un puchero, sus labios se unieron en un beso el joven aprovecho para mojar al mayor. —Te quiero para mí, solo para mí.


Después de jugar un rato la pareja salió, Zelo se colocó una pijama mientras el mayor se duchaba ya que había terminado empapado, tomo la taza café que le había preparado Bang caminó hacia la sala, coloco el disco de Frank Ocean divago por el lugar fue cuando encontró un portarretratos en el estaban cuatro chicos, dos personas idénticas tenían en medio a un castaño mientras un pelinegro estaba atrás con su mueca de conejo, "Nam" dijo en un susurro, su cabeza continuo dando vueltas por lo que decidió acostarse en el sillón cuando Bang salió del baño le pidió que se acercara. El mayor tomo asiento a su lado mientras que Zelo coloco su cabeza en sus piernas, sus manos se entrelazaron, con la libre Bang comenzó acariciar su cabello.


—¿Extrañas a tu hermano? supongo que sí, fue una pregunta tonta. —Se contestaba apenado, estiro la mano para tocar los labios del mayor. —Perdóname por hacerte preguntas que tal vez abran viejas heridas.


—Todo mundo ha dejado de preguntarme sobre él, piensan que me derrumbaré si me hacen recordar el pasado pero han vividos engañados. —Contestaba besando los dedos blancos de su amante. —Ya me hundí en el peor de los infiernos, ya llore lo que tuve que llorar, ahora solo aprendo a sobrevivir con la culpa, solo quiero pagar por mi pecado, por mi error. Por eso aún no te puedo amar, no hasta que cumpla la promesa que le hice a Nam, hasta que encuentre a la persona indicada para que cuide de Jae.


—¿Esa es la razón por la que no podemos estar juntos? —Cuestiono nostálgicamente. —Pero yo te amo.


Bang beso la frente del mayor, para después morder su labio superior, estaba seguro de la decisión que había tomado, ahora solo debía averiguar si lo que Zelo presumía sentir era verdad, quería saber si ese niño en verdad lo amaba o solo estaba apantallado por su personalidad, debía ser cauteloso, ya que la relación que tenía con Jae era su piedra angular sabía que perdería todo si lo dejaba, le temía a la soledad.


—Te propongo algo, si mañana recuerdas lo que te dicho hoy. —Le hablaba jugando con su nariz. —Prometo ser tuyo para siempre.


Sus miradas se fusionaron, los ojos del más joven se cerraron, el sueño lo invadió observo como los labios del mayor se movían pero no escuchó nada, fue entonces que se hundió en los brazos de Morfeo, Bang continuo acariciando su cabello, el sueño había escapado por la ventana, solo deseaba seguir admirando esa belleza, una sonrisa apareció en su rostro cuando descubrió que el joven hablaba entre sueños "Bang nekkoya" no paraba de repetir.


—Eres un niño caprichoso. —Le hablaba besando sus labios sonrosados. —Por esa razón temo entregarte mi corazón por qué sé que en las manos de Jae jamás sufriría en cambio en las tuyas...


No pudo continuar por el sonido de su celular se lo prohibió, fue entonces que contesto, la voz de su mejor amigo resonó del otro lado.


—¿Vas a cumplir con tu promesa? ¿Cuidaras de Jae? —Hablaba con seriedad HimChan mientras acariciaba la espalda de su amante quien dormía plácidamente a su lado. —Necesito escuchar tu respuesta para saber si debo dar un paso hacia adelante.


—Cumpliré con mi promesa puedes continuar. —Contesto fríamente. —Estoy seguro que mi relación con Jae no va cambiar.


HimChan no se despidió solo termino la llamada para girarse abrazar a su compañero, decidió que era tiempo de cuidarlo a él, era quien lo necesitaba en ese momento, eran familia, se puso encima para comenzar a besar su cuello, su espalda.


—No se supone que estas dormido. —Comentaba el pelinegro al sentir como el más joven levantaba las caderas en busca de un contacto más íntimo. —Creo que aún es temprano para dormir.


Sus labios se unieron en un beso para continuar hundiéndose en la pasión. YoungJae abrió los ojos, su chocolate negro lo abrazaba posesivamente, acomodo uno flequillo de su cabello rebelde, beso sus labios.


—Perdóname por no saber lo que siento por ti. —Le comentaba dulcemente. —Pero él me necesita, debo cuidar de él, es mi castigo por el daño que le cause, por mi culpa perdió a su otra mitad.

Notas finales:

Gracias por sus reviews!! Espero les guste el capitulo, BAP en EUA (tan lejos y tan cerca) hahaha BANG y su cabello negro, muero de nervios, lo amo, lo amo , lo amo (perdoname Zelo) pero amo a ese hombre más que nada en mi vida :D 


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