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El novio de mi hermana. por gaaranosabaku

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Por fin era el dia, el dia que decidiria mi vida, mi futuro y lo mas importante, mi relacion.

  Ni siquiera  espere a que el sol entrara por mi ventana, me bañe, me vesti y sali de la casa, no sin antes tomar los dos regalos que habia escogido para Luis, eran las 4 de la mañana, tome el coche y conduci sin direccion alguna, no queria estar en mi casa, queria irme lejos donde el peso de mis decisiones no me molestara, donde no hubiera necesidad de separarme de él.  

Llegue a la casa de Luis, era muy temprano, asi que como era costumbre subi por el arbol, queria ser el primero en felicitarlo, recordarle lo mucho que lo amo, cogi solo el primer regalo, el segundo seria el ultimo regalo que recibiría en su cumpleaños.Cuando por fin subi por completo, como siempre la ventana abierta me esperaba, me introduje con sigilio en la habitacion y  él estaba ahi, en su cama, recostado, con la respiracion tranquila, eso, si me iba, seria lo que mas extrañaria, verlo tan feliz, tan en paz consigo mismo, aun recuerdo cuando lo conoci, tan huraño, tan él con sus cincuenta personalidades, asi me habia enamorado de él, asi lo necesitaba a mi lado.  

-Feliz cumpleaños.-Susurre a su oido, el se removió entre las cobijas. - Feliz cumpleaños a ti.- Cante, obtuve la misma respuesta, tenia mucho que no lo veia dormir tan profundamente, eso es una gran señal, el esta mejor que hace unos meses atras, algo dentro de mi se siente tranquilo, si el esta bien, el marcharme, en caso de que sea aceptado, me dejara tranquilo hasta cierto punto, ahora sonrie, ahora es feliz.  

-Agus..-Dijo tallandose sus ojos en un intento de abrirlos por completo.  

-Feliz cumpleaños dormilon.-Dije yo rozando mi nariz contra la suya.  

-Gracias.-Sonrio mostrando esa dentadura perfecta.-Gracias.-Volvio a Sonrei rodeando mi cuello con sus brazos, pude aspirar su dulce aroma,  esa calidez nata de su cuerpo.  

-Toma.-Dije rompiendo el abrazo  y dandole el paquete que tenia, estaba envuelto con un papel azul mate, tenia un moño verde y una pequeña nota.- Feliz cumpleaños.  

-Sabes.-Comento tomando el regalo.-Si por cada vez que me dijeras "feliz cumpleaños", cumpliera un año, ya tendria 18 años.-Observo el regalo aun divertido por su comentario, cabe destacar que yo igual rei.- Te amo.  

-Yo igual te amo.-Acaricie su cabellera, y espere a que abriese su regalo.  

El pequeño abrio el paquete, leyo la nota y sonrio, no dijo nada pues sin abrir el regalo no sabria a que se referian esas palabras.  

-Esta hermoso.-Dijo viendo el album que tenia en sus manos, parecia un libro muy antiguo, con pastas cafes por el tiempo, con una inscripción en latin que se podia traducir como "por que el tiempo no es eterno", presisamente por que el tiempo no es eterno, llenariamos ese album con fotos, recuerdos, y con amor.- Pero sabes.-Dijo ojeando el "libro".-Estos normalmente se regala ya llenos.  

-Sabes..-Dije ironizando.- Tu y yo no tenemos fotos, pero si tiempo para llenarlo.  

El sonrio ajeno a la situacion, yo tambien sonrei, tal vez tiempo, era lo unico que no teniamos, el album tenia una capacidad de 50 fotos, ¿Tendria el tiempo suficiente para guardar tantos recuerdos?.  

-Te amo.-Repitio el menor.-Te amo por ser tan tu, por aceptarme tal cual soy y por sobre todo por permanecer a mi lado.  

Sonrei nuevamente, con una sonrisa vacia, necesitaba saber ¡YA!, los resultados de el examen, pero era demasiado cobarde como para ir y ver los resultados.  

-Yo igual te amo...-Acaricie sus mejilla con el dorso de mi mano, ambos estabamos sentados en la cama, el debajo de las cobijas y yo por encima.- Pequeño.  

El niño hizo pucheros, odiaba que le dijera pequeño.  

-Sabes, tengo CATORCE años.-Recalco tanto como pudo su edad.-Y algun dia medire mas mucho mas que tu.  

Eso no lo dudaba, sus papas eran altos, tal vez un poco mas que yo, pero su mama era del tipo bajita asi que habia un 50% y 50% de ambas teorias, eso lo dejare a el futuro.  

-Eres aun pequeño.-Sonrei.  

Nos recostamos sobre la cama, lo abraze como era costumbre, el descanzaba en mi regazo y yo contemplaba el techo adornado con estrellas.  

El tiempo paso rapido, platicamos de las fotos que nos gustaria guardar, ese album seria el recuerdo de nuestro amor.  

-Sabes.-Comento despues de que dijeramos que seria el recuerdo de nuestro amor.- Lo dices como si ya no hubiera futuro para nosotros, como si supieras que pronto terminaremos.-Su voz sono triste, me dieron ganas de llorar, pero tenia que mantenerme fuerte y firme, por él y por mi.-Si asi es, no lo quiero, no quiero que solo fotos sean el recuerdo de nuestro amor.  

-Nuestro amor.-Dije viendolo  a los ojos.-Nuestro amor, nunca acabara, nuestros cuerpos se separan fisicamente tal vez algun dia, pero nuestro amor sera mas fuerte, tanto como para unirnos atravez de los kilometros.  

-¿En serio?.-Pregunto con los ojos cristalizados. Se me partia el alma al verlo asi.  

}-Te lo juro.-Dije aun cuando no estaba del todo convencido, y no por que dudara de mi, si no que él era un niño, creceria y conoceria mas gente, tenia una vida aun mas grande que la mia para poder enamorarse de otra persona.  

La mañana llego, esta vez no me fui, queria pasar todo el dia a su lado, si sus papas subian les diriamos que llegue muy temprano para felicitarlo.  

Justo a las 9:00 am el señor Duarte toco la puerta, yo me acomode un poco mas distanciado de Luis, y este se paro a abrir la puerta.  

-Buenos dias.-Dijo abrazando a su hijo.-Feliz cumpleaños, te quiero.  

-Gracias papa.-Contesto el menor sonrojado por la efusividad de su padre.  

-¿Agustin?.-Dijo el señor Aaron con un cierto tono de curiosidad en su voz.-¿Que haces aqui?.  

-Buenos dias señor.-Fue lo primero que dije.-Vine a traerle su regalo a Luis, espero no le moleste.-Conteste.  

-Para nada, pero aun tenemos que arreglar la casa.-Comento apenado, aunque el apenado deberia ser yo.  

-Yo le ayudo.-Dije sonriendo, una de esas sonrisas que convencen a todos.  

-Bien, bajemos a desayunar.-El señor Duarte salio del cuarto, dejandonos nuevamente solos a mi y a su hijo.  

El pequeño se acerco a mi, yo estaba sentado en la cama y el se abrazo de nuevo a mi cuello pero esta vez no para abrazarme, si no para besarme, primero delineo mis labios con su lengua, y luego me beso, ahora el llevaba el ritmo, nuestras lenguas se tocaban de una manera exitante, sus labios dulces estaban sobre los mios, yo lo tome por la cintura, queria tenerlo mas cerca, sentirlo, amarlo, demostrarle todo lo que sentia, queria decirle con un beso lo mucho que significaba para mi.  

-Mis papas nos esperan.-Argumento al ver mi cara de desilucion cuando deshizo el beso.  

-Vale..-Conteste con desgana.   Bajamos y en el comedor como de costumbre ya estaban todos, el desayuno de ese dia seria waffles con zarzamoras, fresas y frambuesas, acompañado de un jugo de naranja, segun me entere era el desayuno preferido de Luis.  

El desayuno paso sin contratiempos, reimos, felicitamos a el festejado, y sobre todo nos divertimos, la familia Duarte empezaba a convertirse en una segunda familia para mi, me estaba encariñando con ellos, y es que eran tan buenas personas que era imposible no hacerlo.  

Recogimos entre Jimena y yo la mesa, Luis se fue a bañar, los señores Duarte fueron a comprar las cosas que hacian falta, estabamos hablando mi cuñada y yo, cuando por la escalera bajo la persona mas bella del universo,Luis, Vestia un pantalon de mezclilla, una sudadera ginda, unos lentes que hacian juego a la sudadera, unos convers blancos, y se habia alaziado sus chinos, ahora tenia el cabello lacio, en un look medio despeinado.  

-¿Que tal?.-Pregunto nervioso, la pregunta era mas para mi que para su hermana, pero como yo estaba sin palabras fue ella la que contesto.  

-Te ves hermoso.-Y corrio a abrazarlo.  

-¿Tu crees?.-Volvio a preguntar el menor dirigiendose a mi.   -Seguro.-fue lo unico que conteste con una sonrisa.  

Los señores Duarte entraron por la sala y vieron a su hijo, tambien le dijeron que se veia perfecto, que no habia nadie mas guapo en el universo que él, tal vez salvo su papa (segun palabras de mi suegro).  

-Vale, que ya le dijimos lo guapo que esta, ahora a adorna la casa.-Dijo haciendo pucheros por que no recibir halagos.  

-Agus y yo nos dedicamos a el patio.-Puntualizo Luis, sus padres y hermana asintieron.  

Salimos por la puerta del jardin, tuvimos que barrer primero las hojas que estaban en el suelo, luego las recogimos y llevamos a el basurero.  

-Esa mesa ahi.-Dijo Luis, él era el que indicaba donde queria las cosas yo solo le ayudaba a moverlas.  

Las mesas eran redondas, tenian una capacidad para diez personas y habia cinco, segun los calculos la fiesta seria para 50 personas.  Sobre la mesa estaba un mantel blanco contrastado con morado, un adorno de mesa y platos y vasos.  

Acomodamos las sillas alrededor de las mesas, pusimos la mesa de la comida y terminamos.  

-Listo.-Dijo Luis tocandose la frente.  

-Pero que te quejas si yo hice todo.-Bufe en broma.  

El pequeño me saco la lengua, en una actitud muy infantil, sonrei y le removi los cabellos, iba a acercarme para besarlo pero oi los pasos que provenian de la cocina.  

-Vaya vaya, pero que rapidos.-Dijo la señora Elena.  

-En realidad lo hizo todo él.-Comento mi cincuenta señalandome y a la vez guiñandome un ojo.  

-Abusas de él sabes.-Esta vez fue mi cuñada la que hablo colgandose de mi hombro, Luis solo torcio los ojos pero no dijo nada.  

-Baa pero no me quejo.-Sonrei mas a mi niño que a cualquier otra persona.  

-Oye algo te vibra.-Dijo Jimena, todos se pusieron colorados, interpretando mal sus palabras, yo en vez de colorado me puse palido al descubrir que era mi celular el que pedia mi atencion.  

-¿Que pasa por que no contestas?.-Pregunto el señor Aaron.  

-Es solo mi papa.-Conteste guardando de nuevo el telefono, aun no estaba preparado para saberlo.  

-¿El señor Taylor?.-Pregunto alarmado, se me olvidaba que mi papa en el mundo de los negocios era muy imponente, aunque en mi casa era un ser humano mas, claro siempre y cuando no se le hiciera enojar.  

-Si pero no creo que sea importante.-Mi voz sonaba diferente, ausente, vacia, sin sentido.  

-¿Estas bien?.-Pregunto mi cincuenta cuando se dio cuenta de mi tono de voz.   No me dio tiempo a contestar, mi celular volvio a sonar.  

-Contesta.-Me animo mi suegra.   Asenti, ¿Acaso ignorando la llamada cambiaria el resultado? la verdad lo dudo, tome el celular, presione el boton verde, puse el auricular en mi oido, solo mi respiracion se oia.  

-¿Tiin?.-Pregunto mi papa del otro lado de la linea, su tono de voz no demostraba nada, pero el hecho de que me llamara Tiin no indicaba nada bueno.  

-¿Papa?.-Balbucé, los Duarte me veian preocupados.  

-¿Por que no estas en la casa?.-Me recrimino.  

-Cosas.-Conteste queriendo acortar la conversación.- ¿Que paso?.  

-Llego la carta.-Dijo con tono serio, ni feliz ni enojado, hubo un largo silencio, yo no tenia palabras, y él esperaba que yo dijera algo.- TE QUEDASTE, Tiin entraste a Harvard.  

Enmudecí por completo, estaba en Harvard, a kilometros de Luis, cumpliendo mi sueño...  

-¿Que pasa no estas feliz?.-Pregunto mi papa molesto por mi poca efusividad.   -Claro...-Las palabras no salian de mi boca, ¿Deberia estar feliz?.  

-¿Donde estas?.-Pregunto de nuevo.-Tenemos que festejar.  

-Si, hoy no puedo, papa tengo que irme, adios.-Dije pulsando la tecla roja, el telefono seguia en mi mano, yo tenia la mirada ausente, algo dentro de mi se habia quebrado en mil pedazos. 

-¿Estas bien?.-Pregunto Elena.  

No conteste, estaba demasiado "ido".  

-Agus..-Luis jalaba suavemente la manga de mi playera.-¿Estas bien?.  

Puse mi mirada en él, se veia preocupado.    S

onreí.- Estoy bien pequeño.-Y volvi lo abrace, fue un gesto rapido, y sin intencion sexual, solo queria sentirlo, saber que estaba conmigo, grabarme cada parte de él por que pronto todo acabaria.  

-Me alegra.-Contesto poco convencido y devolviendome el abrazo, la mirada de Jimena se formo dudosa, sin embargo no dijo nada.  

Pasaron los minutos y poco a poco los invitados llegaron, la mayoria eran compañeros de Citla, por lo tanto los conocia.  

-¿Tu eres Agustin?.-Pregunto una niña castaña, se me hacia conocida pero no la reconocia. Asenti a su pregunta con un movimiento de cabeza y sonriendo.-¿El novio de Luis?  

Ahora recordaba a la niña, era aquella con la que Luis se habia besado semanas atras, la misma por la que me enoje con él. No conteste su pregunta y ella siguio hablando.  

-Me alegra que lo hagas feliz, nunca lo habia visto sonreir tanto.-Melissa (segun recordaba se llamaba) volteo la mirada, yo tambien fije la vista a donde ella habia mirado, y ahi estaba mi cincuenta, sonriendo, feliz, disfrutando.  

-¿Te puedo pedir algo?.-Dije confiando en la amistad que Luis dijo que tenia con ella.  

-Dime.-Contesto con una sonrisa en el rostro.  

-Si algo llegara a pasar, tu te aseguraras de que el jamas pierda esa sonrisa ¿Vale?.-La nostalgia en voz se notaba aun son escucharme.  

La niña no supo que contestar y solo dijo "si", despues se fue a seguir disfrutando la fiesta.  

Eran las 9:00 pm  todos los invitados estaban dispersandose, en la casa solo quedabamos Melisa, Luis y yo, obviamente sus papas y hermana.  

-Me voy Lu.-Dijo Meli.  

-Nos vemos.-Dijo despidiendose, la niña desaparecio tras el marco de la puerta.  

Los Duarte estaban sentados en la sala, disfrutando de su taza de Té como era costumbre.  

-Papa.-Hablo Luis.-¿Puede quedarse a dormir Agus?.-Pregunto sonrojado el menor.  

-Claro si él quiere.-Contestaron ambos padres a la vez.   -¿Te quedas?.-En la pregunta del niño habia cierto tono de suplica, asi que acepte.  

No sabia cuando seria nuestro ultimo dia juntos ni cuando terminaria todo, pero mientras pudiera lo disfrutaria, ¿Que mas daba si no llegaba a mi casa? mi papa ya estaba feliz, le di mas de lo que podia, le di mi felicidad a cambio de una carrera.  

-Señora Jacinta.-Hable a el ama de llaves, ¿Diganme si no ya estaba por demas a costumbrado a esa casa?  

-Mande joven.-Pregunto la señora.  

-Mira, pulse este boton cuando yo le diga.-Todos se quedaron mirando, pero no dijeron nada.  

-Vamos Luis.- En el sofa estaban los señores Duarte sentados en medio, en su lado izquierdo Jimena, de lado derecho Luis y a lado de Luis estaba yo.-Ahora.  

El flash de la camara alumbro unos segundos la habitacion.  

-Por que el tiempo no es eterno.-Dije cuando el flash habia desaparecido, tan bajo solo para que el pequeño Duarte me escuchara.

 

Notas finales:

Bien ahora si ¿Que les parecio?

 

Temo decirles que estoy esta llegando a su final.... Si a su final de temporada, tendra una segunda parte ¿Quieren que la incluya aqui mismo o en otro fic?.

 

Nos leemos en la continuacion :D

 

No olviden dejar sus rw


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