La noche avanzaba y el pequeño Luis no se dignaba aun a dirigirme la palabra, aun seguia molesto conmigo, pero es que fue inevitable, el pensar en que me alejare de él indefinidamente me pone tenso, y fue por insito asociar el "Por que nada es eterno" con la situacion actual.
-Vamos Luis.-Rogue por enesima vez, ya pasaba de la media noche, llevabamos mas de dos horas asi, yo rogando y él siendo despectivo conmigo.- ¿Que pasa?.- Obtuve como respuesta el pesado silencio, el estaba sentado en la silla, yo en la cama, pero es que si intentaba acercarme a él se encerraba en el baño, desistí despues de la tercera vez que se encerro.
Cerre mis ojos, tal vez si esperaba unos momentos lo dejaria pensar y luego podriamos hablar, tal vez le explique el que me tengo que ir, pero no le puedo pedir que me espere, es un niño con una vida por delante, pedirle que me espere seria como atarlo y eso es lo ultimo que quiero, tambien esta la opcion de desaparecer de su vida, asi, de la noche a la mañana.
Se preguntaran que por que no lloro, la verdad es que aun no cabe en la cabeza lo que dijo mi papa y tampoco se como tomarlo, en un tiempo pasado me hubiera alegrado, Harvard era mi sueño, mi anhelo, mi futuro, simple y sencillo. Ahora mi presente cambio, con ello cambiara mi futuro, no puedo alegrarme por que si me voy dejo lo que hasta el momento me ha hecho mas feliz, me hizo ser mas adolescente y menos adulto, mas feliz y menos amargado, me hizo mejor persona.
-¿Que escondes?.-Pregunto la voz fría de Luis. ¿Que que escondo?, abro lo ojos pesadamente, no puedo mirarlo a los ojos pero debo mantenerme firme, cumplire mi sueño, ya esta decidido, era algo que se habia decidido incluso antes de que me enamorara de Luis.
-Nada.-Conteste viendolo a los ojos, mintiendole en la cara.- Se puede saber a ti ¿que te pasa?
El pequeño agacho la cabeza, y con la mirada perdida en el suelo me contesto:- Por que sigues repitiendo eso de que nada es eterno.-No era pregunta era la respuesta a mi pregunta, eso era lo que le molestaba, no era mi intencion mencionarlo, pero la situacion me sobrepasa, el simple hecho de pensar en irme a miles de kilometros viene encadenada a el hecho de que eso representa el final de un ciclo, un ciclo que no quiero cerrar.- ¿Por que lo sigues repitiendo?.-Pregunto con la mirada aun en el suelo. Suspire pesadamente, todo era una enorme carga, tenia deseos de salir huyendo de ahi, de decirle que me perdone y que sea feliz, pero mi egoísmo me impide verlo lejos de mi, feliz con alguien mas.
Me levante de la cama y camine a donde se encontraba, me puse en cunclillas para que mi rostro quedara a la altura del suyo, levante su rostro y me encontre con esos ojos miel, esas aureolas azuladas.
-Por que es verdad ¿no?.-Tenia que dejarle claro que nada era para siempre.- Nada, absolutamente nada es para siempre.
-Entonces...-Dudo un poco, me veia pero era como si no me viera, era como si pensara una solucion a lo que yo le planteaba.- Seamos nada.-Dijo de repente con una esplendida sonrisa.
-¿Seamos nada?.-Repeti dudoso de lo que realmente significaba.
-Si...-Dijo sin borrar esa sonrisa.-Si solo el "nada" es para siempre, seamos nada y sera eterno.- Contesto, no pude evitar dejar escapar una sonrisa, su razonamiento infantil, ajeno a la realidad, me hacia tambien escapar de eso que no queria afrontar.
-Pero es que tu y yo ya lo somos todo.-Dije besando sus dulces labios, de forma tierna, amorasa y con lentitud, queria gravarme cada parte de sus labios, cada parte de él.
-Te amo, eres mi todo, ese todo que si es eterno.-Me dijo Luis.
Sonrei, no pude contestar, yo queria hacerle ver que nuestra separacion era inminente pero solo logro que yo me sintiera mal, mal por no serle sincero, mal por mentirle, mal por dejarlo, mal por que lo amo mas de lo que deberia.
******************** Quince Dias Despues***************
Mi vida seguia el mismo curso, bueno casi el mismo curso, todos lo habian notado, sonreia pero ya no igual que antes, Fernando y Citla trataron de animarme mas de una vez, y aunque se los agradezco nada a funcionado, me siento triste, incapaz de si quiera llorar, es un pesar silencioso, yo sabia que estaba ahi, que tendria que afrontarlo pero aun no, aun debia permanecer oculto. Pocos dias despues del cumpleaños de Luis, mi papa organizo una fiesta para celebrar mi nuevo logro, solo sonreia por cortesia, por deber y por agradecimiento, no por que quisiera. Estaba feliz, porsupuesto, pero era una felicidad incompleta, como cuando amas a alguien tanto como para verlo feliz aunque no sea contigo.
-Agus.-Decia esa voz infantil.
-¿Que pasa?.-Pregunte saliendo de mi trance.
-Eso es lo que quiero saber.-Contesto Luis, estabamos en un parque, caminamos tanto que llegamos a un lugar donde solo habia arboles, yo estaba sentado en el suelo, recargado en el arbol, el pequeño estaba recargado en mi pecho.- Desde mi cumpleaños te noto raro, ¿Que me escondes?
Ya habia perdido la cuenta de las veces que Luis me habia hecho pregunta en estos ultimos dias.
-Nada Luis.- Conteste con los ojos cerrados.
Luis suspiro, sabia que no me crei pero no habia nada que hacer.
-Hoy mis papas no estaran.-Comento luego de recuperarse un poco de mi obstinacion de no decirle la verdad.
-¿Y?.-Pregunte seductoramente en su oido.
-Pues..-Tartamudeo.- Yo pense...que hoy.. tendriamos la casa solo para nosotros.-Dijo al fin.
-Me encanta la idea.-Confense, no habia gran diferencia ya que aun con sus papas en casa pasabamos las noches juntos.
-Por cierto..-Volvio a hablar Luis.-Ultimamente mi hermana esta muy rara.
-Tu hermana es rara.-Comente divertido.
-Lo se, pero es que...-Detuvo sus palabras.-Tal vez son imaginaciones mias.
Mi cincuenta guardo silencio, no sabia lo que queria decir, pero tal vez si era importante me lo diria con el tiempo.
*********************** Horas mas tarde************************
-Ultimamente sales mucho Agustin.-Dijo molesto mi papa cuando vio que tomaba las llaves del coche.
-Dentro de unos meses ya no vere a nadie.-Dije sin detenerme.- Esta bien que pase el mayor tiempo posible con ellos.
-Agustin..-Dijo mi papa, pero yo ya habia cerrado la puerta, sabia que cuando regresara tendria que hablar muy seriamente con él, sabia tambien que me regañaria y sermonearia, pero en este instante lo que mas me importa es llegar con Luis.
Conduje el carro por unos minutos, llevaba musica "alegra" # El sake de Binks# era una cancion que me animaba mucho, era tan alegre. Llegue a la casa de mi cincuenta, segun en la casa nadamas deberia estar él, y nadie llegaria hasta el otro dia muy entrada la tarde, asi que estacione mi coche fuera de la casa, cosa que nunca asi para no llamar la atencion, baje del auto y toque la puerta.
Uno, dos, tres.. cinco minutos, nadie abria, toque muchas veces y tan fuerte como me fue posible, pero nada, nadie abria, ¿Tal vez cambiaron de planes a ultimo momento?, decidi subir por el arbol, trepe y la ventana como era de esperar estaba abierta, entre a la habitacion y no habia nadie, la puerta estaba entre abierta y el pasillo iluminado, camine a la puerta y sali al pasillo.
-Paaraaaa.-Decia la voz de mi pequeño, parecia que estuviera siendo torturado.
Me altere al oir su voz tan agitada y temerosa, me guie por su voz, no deja de repetir "para, para", eso ya no me estaba gustando nada.
La voz provenia del cuarto de mis suegros, ingrese a la habiatacion tan rapido como pude, ahi me encontre con algo que jamas imagine ver, Luis estaba sin ropa, con lagrimas en los ojos, marcas moradas en su pecho y en su cuello, la rabia circulo por todo mi cuerpo, sin pensarlo dos veces me lance contra el desgraciado infeliz que lo tenia inmovilizado.
-Sera un hijo de puta.-Le grite mientras lo derrumbaba en el piso y le daba puñetazos a diestra y siniestra, Jaime intento safarse de mis golpes pero no se lo permiti, queria matarlo ahi mismo.
-No se cual es tu problema..-Dijo mientras podia, mientras mis puños se lo permitian.- Si esta vez no le iba a doler,haz hecho un buen trabajo.-Comento el ojiverde con ironia y una sonrisa horrenda.
Mis puños agarraron mas velocidad y golpearon con mas fuerza, Jaime estaba ensangrentado, yo tenia solo manchas en las manos, no deja de golpear, Luis miraba la escena con miedo.
-BASTA.-Grito mi cincuenta.-Dejalo ya estoy bien.-Dijo tomando mi brazo.- Dejalo que se vaya.
Jaime nos miro a ambos con odio, yo me levante dejando que él tambien se levantara, se levanto y camino hacia la puerta.
-Te juro que te vas a arrepentir, ambos se arrepentiran.-nos amenazo mientras salia tambalenadose por la puerta.
-¿Estas bien?.-Pregunte aun con algo de rabia en la voz, si tan solo hubiera llegado antes eso no hubiera pasado.
-Estoy bien.-Contesto rodeando mi cuello con sus brazos, yo solo puse una de mis manos en su cintura.
-Perdon.-Le susurre con la cabeza hundida en su pecho. -No eres tu el que debe pedir perdon..-Dijo de manera tierna viendome a los ojos.
-Te amo Luis.
-Y yo a ti Agustin.-Sonrio, aun se notaba nervioso, pase instintivamente mi mano por donde el desgraciado de Jaime habia dejado marcas.- Lo siento.
-¿Que?.-Pregunte inseguro de lo que oia.
-Te dije que no dejaria que me tocara nunca mas..-Su voz sona llena de ira.-Y ve.
-Permite borrarlas.-Le pedi.
Luis solo asintio, yo comenze besando esos lugares morados, mordiendo de mas para que fueran mis marcas las que se viera, busque sus labios, eso labios dulces que sabian volverme loco, el pequeño correspondio el beso, me besaba de una manera presurosa, con mis manos recorria su espalda, hasta llegar a su trasero y masajear sus nalgas, el puso su mano en mi entrepierna haciendo gemir por lo inesperado de la accion, frotaba sobre la ropa.
-Quitatela.-Susurro jadeante.
Obedeci, me deshice de mi ropa y de la de él, ahora ambos estabamos desnudos, mirandonos con amor y pasion, lo tome por la cintura y lo coloque en la gran cama del cuarto, estaba boca abajo, yo besaba su espalda mientras frotaba mi miembro contra sus nalgas.
-¿Listo?.-Pregunte, hacia unos dias que Luis me habia pedido que lo penetrara sin preparacion, con mucha vergüenza me habia confesado que era mas placentero si lo metia sin preparacion previa, asi que asi lo hice, coloque la punta en su entrada y con sumo cuidado la fui introduciendo, mientras masajeaba su miembro ya tambien erecto, mientras mas estraba mas rapido masturbaba, el gemia y se movia de adelante a atras haciendo mas facil la penetracion, cuando por fin estuvo dentro toda la extencion de mi, lo tome por la cintura y lo empeze a embestir, la danza de su cuerpo mesiendose de atra para adelante era exitante, despues de unos minutos Luis se corrio arqueando la espalda y contrallendo su entrada y succionando con mayor intencidad mi miembro, lo cual provoco que yo tambien derramara mi semilla dentro de él.
Ambos caimos exhustos sobre la cama, estabamos jadeando, muy a mi pesar me levante en busca de mi pantalon, sque mi celular y tome una foto, una foto con nosotros sudados, sonrojados, era dignida de estar en el album, al principio Luis hizo pucheros y despues acepto, tome la foto y poco despues nos metimos a bañar.