Eran las 6:45 de la mañana y estaba esperando fuera de la casa de Luis, como se había hecho costumbre desde hace casi dos meses que él entro a la escuela. En mis manos tenia ese sobre que era la carta de despedida a Luis, junto con el regalo que el señor de la tienda de antigüedades me había regalado, lo veía una y otra vez, era una carta que escribí hace unos días por si algo salía mal a la hora de decirle que me iria, que nos alejaríamos, entonces haciendo uso de la cordura que en ese instante no tendre le escribi la carta, se que no será fácil decírselo, incluso podía jurar desde ahora que las cosas saldrían mal.
…Toc..Toc… Se escucho que golpeaban el vidrio, voltee la mirada y parado ahí con un paraguas estaba Luis, se veía molesto, tal vez por que la puerta tenia seguro, discretamente deje el sobre en donde el no podría tomarlo y le abri la puerta.
-Lo siento.-Me disculpe, por haberlo dejado fuera con la lluvia.
-¿Qué era esa carta?.-Pregunto directo, mierda, debería ser mas cuidadoso.
-Nada.-Mentí, mientras ponía en marcha el carro con dirección a su escuela.
-Lo que digas.-Contesto molesto, suspire, no era la primera vez que discutíamos a tempranas horas, incluso últimamente las peleas entre ambos eran cada segundo, cada vez que estabamos juntos, era algo pesado para los dos, incluso e pensado que aun estmos juntos por el buen entendimiento que tenemos en la cama, o incluso por algo peor... la constumbre.
Llegamos a su escuela antes de las 7, estacione el auto y Luis, sin mediar palabra conmigo bajo del coche dando un fuerte portazo, suspire, ¿que era esta situación y cuando empezó?, no lo se, pero no quiero dejarlo asi.
Baje del auto, camine tranquilo, hacia la puerta y jale del brazo a Luis.
-¿Que...mierda.-No queria sonar desesperado, pero ya no lo soportaba.- te pasa?-Pregunte totalmente molesto.
Luis tomo mi brazo y caminamos rumbo a el carro, me invito a entrar, lo mire con desconfianza.
-Anda entra, no me ire.-Dijo rodeando el auto para entrar por la puerta del copiloto.
Subi, y el tambien entro.
-¿que que mierda me pasa?.-Comento una vez dentro ironizando.- Eso es lo que yo llevo preguntandote poco mas de dos meses, esperas que yo te conteste algo que tu no has podido.
Me quede mudo, tenia razon, aunque ya no preguntaba tanto "¿Que te pasa?", aun lo hacia, y yo siempre evadia la respuesta, habia tomado una desicion, pero la situacion me sobrepasaba, mis planes eran pasar el mejor tiempo posible con él, los meses que pudieramos, y unas semanas antes de irme confesarle todo, pero la constante idea de separacion no me hacia posible actuar con normalidad.
-Anda baja del auto tienes clases.-Le respondi como siempre evadiendo el tema.
-JA.-Bufó.-Vez, una mierda con lo que te pase.-Y bajo del auto, pero esta vez no lo segui, debia dejarlo, cuando tuviera palabras adecuadas lo buscaria, antes no.
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Tres dias habian pasado, ya tenia todo listo, estos tres dias no habia hablado con Luis para nada, no lo buscaba, no iba por el para llevarlo a la escuela ni para recogerlo, las visitas nocturnas tampoco existian ya, cualqueira podria dar por terminada la relacion, pero yo no, y espero con todo mi corazon que el tampoco.
-Ya te vas?.-Pregunto Citla.-Pense que ya no lo llevarias.
-Si, solo necesitabamos un descanso.-Dije saliendo por la puerta con todo lo que necesitaba.
Conduje unos minutos, y llegue hasta su casa, ya habia hablado con los Duarte y me dijero que estaba bien, asi que solo debia hablar con Luis.
-Buenos dias.-Dije cuando abrieron la puerta, era la señora Elena.
-Hola hijo, pasa..-Y abrio la puerta para darme paso, me negue.
-Gracias, pero espero aqui a Luis.-Conteste con una amable sonrisa.
-Como quieras hijo, ahorita viene.-Entro a la casa, y segundos despues Luis salio con cara de fastido.
No hablo y camino por su cuenta a la escuela, tuve que segurilo unos cuantos pasos, lo tome de la cintura y lo carge hasta el auto.
-Pero..-Balbuceaba.- Bajame.-Pataleaba y se movia.- Agustin bajame... BAJAME AHORA!
-Sus palabras son ordenes.-Lo baje, dejandolo en el asiento del copiloto.
-Que crees que haces?.-Pregunto molesto cuando subi a el auto y puse los seguros automaticos.
-No es obvio.-Conteste retandolo, no era lo mejor retarlo, pero hacia tanto que no hablabamos que incluso esa pelea era gloria para mi.
-Haz lo que quieras.-Contesto, yo suspire, estaba claro que él estaba molesto y era logico tenia toda la razon.
Cerro los ojos y se puso los audifonos de su Ipod, eso me ahorraria las cosas como siempre. Conduje por mas de una hora, supongo que va dormido, de no ser asi, hace como 50 minutos me hubiera dicho que a donde lo llevaba.
-Luis..-Me acerque a él para despertarlo, estaba tan cerca de él que incluso podia aspirar su aroma, ese aroma que me habia cautivado desde hace meses.-Luis.-Volvi a hablar reprimiendo mis instintos de besarlo.
-mmmhhnm.-Se removio en el asiento.
-¿no has dormido?.-Pregunte recordando que hace unos meses me habia dicho que no dormia, si no estaba conmigo o si no me sentia cerca, hace tres dias que no estabamos cerca.
-Lo suficiente.-contesto arido como simpre.
-Vamos parate...-Baje del auto.
-Donde...?-Iba a preguntar, pero cuando salio del coche lo vio.
-Necesitamos hablar, necesitamos tiempo para nosotros.-Le dije abrazando por la espalda, no rechazo el abrazo, incluso se recargo en mi pecho.
-¿Por que lo haces?..-Pregunto con algo de amargura.
-¿por que hago que?.-Le devolvi la pregunta intentando ignorar su tono de voz.
-Esto..-Suspiro.-Acaso vas a contarme lo que escondes.?
-No, no aun.-Le respondi, ya no le mentiria, pero no le diria nada.
-¿tan poca confiaza me tienes?.-El unico ruido que se escuchaba era el de los arboles, el arroyo que corria cerca.
-Te tengo confianza de sobra, pero tu confia en mi, de ahora en adelante.-Le respondi, besando su cuello.
-¿Por que estamos aqui?.-No dejaba de preguntar.
-Aqui fue donde estuvimos juntos por primera vez.-El unico lugar donde podria hablar con él era aquel lugar tan nuestro... Peña de lobos.
-Sabes...-Comenzo a hablar aun con algo de melancolia en su voz.-No se que me escondas, y la verdad es que tampoco me da buena espina, pero Te amo...-Suspiro como si de un enorme peso se liberase.-Te amo como nunca ame y tenlo por seguro... como nunca amare.
Gire levemente su cadera para que ambos quedaramos viendonos a los ojos, esos ojos suyos tan perfectos.
-Te amo Luis.-Fue lo unico que atine a decir.
El resto del dia no la pasamos hablando, sentados sobre la hierba, recordando los buenos momentos que habiamos pasado juntos, recorandonos lo mucho que nos amabamos, y por supuesto al llegar la noche nos disfrutamos mutuamente, esa sencion piel a piel, pero sobre todo esa sensacion de tranquilidad por que ambos sabemos que a pesar de todo nuestro amor es fuerte y sincero.
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Diciembre habia llegado a la ciudad, era notorio, el ambiente era mas relajado, las luces iluminaban la ciudad, tres meses habian pasado desde esa vez que fuimos a peña de lobos, y ahora ya todo estaba mejor, relativamente claro, ya no peleabamos, solo nos dedicabamos a disfrutar, hoy es navidad, y que mejor que pasar el dia con mi amor, podia ser nuestra ultima navidad juntos, aunque intento no pensar mucho en ello.
-Te estaba esperando.-Dijo Luis parandose de la banca donde me estaba esperando, en su voz no habia reclamo ni nada, ultimamente las peleas se habian esfumado, tanto que daba miedo el hecho de pensar que todo era una farsa, pero ¿que se le iba a hacer?, eso era lo que yo queria ¿cierto?, no pelear y disfrutar mis ultimos meses a lado de él.
-Ya no lo haras mas.-Conteste juguetón, él rodeo los ojos divertido y caminamos por el centro de la ciudad. El zócalo estaba iluminado en por todos lados.- Vamos.-Dije tomando su mano, iriamos a cenar a una terraza, hoy al ser navidad habia concierto en la explana del zócalo, asi que disfrutariamos de la vista desde la terraza.
Caminamos, y nos dirigimos directo a donde estariamos.
-¿Que es...esto?.-Pregunto Luis entre apenado y sonrojado.
-Un hotel.-Conteste.- Es para estar mas tranquilos.
El pequeñp Cincuenta ya no dijo nada, solo agacho la mirada y espero a que me dieran la llave de la habitación reservada. Subimos a el cuarto, era amplio, con una cama enorme, con varios arreglos florales, con un cesto de frutas, era calido el lugar, aunque con Luis cualquier lugar me pareceria calido.
Nos pusimos comodos, y nos azomamos a la terraza donde habia puesta una mesa para dos, con comida, que habia encargado diez minutos antes de llegar.
-Gustas?.-Pregunte arrimando la silla para que él pudiera sentarse.
-No soy señorita ¿lo sabes?.-Comento divertido, pero aun asi se sento y agredecio mi gesto caballeroso.
Yo igual me sente, y nos pusimos a comer, el concierto empezo, el primer artista en presentarse fue Jess y Joy, amenizaron nuestra cena con canciones como "¿Con quien se queda el perro?, Me quiero enamorar, Corre" entre otras. Una hora tocando, fue una cena linda, estuvimos sonriendo, contando anecdotas, en el fondo no podia evitar pensar que la felicidad de ambos era solo superficial, pero soy tan egoista que con eso me conformo.
-Vienes.-Dije despues de reposar la comida, queria estar con él, el ambiente tan pacifico de la navidad me daba una sensacion de querer transmitirle mi amor, piel a piel, corazon a corazon.
-Siempre te seguire..-Dijo tomando mi mano, dejamos el balcon abierto, para poder disfrutar de la musica, y tambien de la bella iluminacion que nos daba.
-Te amo Luis.-Dije tomandolo de la cintura, mire sus ojos...junte nuestras frentes y le susurre.- Siempre te amare...- Y despues nuestro labios se fundieron en un beso, tan pasional, tan dulce, tan amoroso, tan lleno de tantas emociones.
Lo recoste sobre la cama, me puse sobre el, sin dejar de besarlo, rozando sus mejilla con mi pulgar, acariciando su suave cabello, el tenia sus manos sobre mi espalda, la acariciaba, recorria cada parte de mi, me hacia sentir una corriente recorrerme.
Para conducir a una vida mejor,
necesito mi amor estar aqui,
Aqui, haciendo cada dia del año,
cambiar mi vida con la onda de tu mano,
nadie puede negar que hay algo alli,
Me deshice con cuidado de su playera, tuvimos que dejar de besarnos para podersela sacar, entonces a´proveche la separacion para ver sus ojos, tan perfectos, iba a articular algo, pero se lo impedi, no queria que nada irrumpiera el momento, asi que aprese sus labios de nuevo con los mios. Seguimos el juego de caracias, besos.
Alli,funcionando mis manos atravez de tu pelo,
nosotros dos que piensan como es lo bueno que puede ser,
alguien esta hablando,
pero ella no sabe que el esta ahi,
la deseo por todas partes.
El quito mi playera y mi pantalón, dejándome solo en bóxer, pero aun no era suficiente, necesitaba sentirlo mas cerca de mi. Quite toda su ropa, incluida la poca que me quedaba, ahora si ambos estábamos disfrutándonos al cien por ciento, una sensación extraña recorria mi cuerpo, la sensación de una felicidad dolorosa.
Rosé su erección con mi erección y se endurecio mas, si era posible, nuestros movimientos pélvicos era coordinado, rítmicos, seguían el rimo de la canción. Suave y doloroso, nos torturambamos.
-Ya…-Jadeo.-No puedo mas.
Hice oídos sordos a sus suplicas, y continue besándolo, acariciando su abdomen, entonces separe un poco sus piernas, me acomode en su entrada.
-Por favor déjame verte…-Pedi, igual de jadeante que él.- Quiero verte todo.
Luis abrió los ojos y me miro, con una ternura inmensa, como no lo había hecho nunca, aun en nuestros siete meses juntos.
Entre de una sola estocada, el arqueo la espalda, no se si producto del dolor o del placer, pero no me detuve a averiguarlo, y segui con el ritmo de mis caderas, entrando y saliendo, en un par de segundos mas la habitación se había llena de gemidos de ambos, mezclados con la música que sonaba de fondo.
Y si ella esta alado de mi yo se que no necesito cuidarla,
pero amarla es necesitarla por todas partes,
sabiendo que el amor es compartir,
cada uno que cree que el amor nunca muere observandola,
y siempre estoy esperando allí.
Lo penetre en tantas posiciones me fue posible, lo monte encima mio, lo puse en cuatro, apoyado en la mesa, esa noche nos descubrimos de muchas maneras, antes de llegar ambos a el orgasmo y caer rendido.
Estare alli y por todas partes,
Aqui, Alli y Por Todas Partes.
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Era ya 26 de diciembre, Luis y yo habíamos salido del hotel temprano, después de todo son fechas para celebrar en familia, lo pase a dejar a su casa, y estuve un rato con los Duarte, esa familia era un encanto, me trataban tan bien cuando yo no lo merecia.
Llegue a mi casa alrededor de las 3 de la tarde, como era de esperar no había nadie en ella, cuando entre encontré un sobre tirado, lo levante y vi que iba dirigido a mi papa, lo puse sobre la mesa, de seguro era una felicitación mas de algún empleado o amigo, nada que a mi me importara, subi a mi habiatcion, gire la cabeza a donde había dejado el sobre, estaba casi seguro que había uno igual en casa de Luis, pero de habían de ser imaginaciones mias, todos los sobre son igual al final de cuenta ¿no?.