— Voy a empezar, recuerdo perfectamente los 7 secretos que leí, el primero fue: me gusta Kangin, y bien, ¿A quién le gusta Kangin?
Más de uno estuvo tentado en hacer una broma pero al ver la mirada terriblemente seria del mayor desistieron.
— Yo fui…
Al escuchar aquella declaración todos abrieron los ojos desmesuradamente, ninguno pensó que el responsable fuera a revelarse tan pronto, algunos pensaron que el mayor repetiría la pregunta hasta el hostigamiento orillando al responsable a confesar, otros pensaron que terminaría usando amenazas de bombas o violencia doméstica, cualquiera de esas opciones no era buena para la integridad física -y mental- de los integrantes.
Heechul apretó los palillos y giró la cabeza casi de forma rígida hacia la derecha, sólo para dedicarle una mirada llena de ira contenida al autor del primer secreto.
— ¿Kangin? ¿Te gusta Kangin, SIWON?
El cuestionado apenas pasó saliva, por eso había insistido en dar por olvidado el complicado asunto, ¿Cómo iba a explicar ese "secreto" sin correr peligro?
— pues sí me gusta…
Heechul quebró los palillos, Leeteuk de un rápido manotazo tiró su bebida, Kangin quiso encogerse en su asiento para que nadie lo notara, Donghae miró a Kangin, pasó la vista a Siwon, luego a Heechul, vio cómo éste sujetó a Siwon de la camisa y comenzó a sacudirlo violentamente.
— ¡¿CÓMO ES ESO?!
— Tranquilízate Heechul, déjalo que hable —pidió el líder con voz tranquila pero con mirada demandante de una explicación.
— Está bien —. Heechul soltó de un empujón a Siwon mientras cerraba los ojos y respiraba fuerte.
— Siwon, habla —exigió el líder sin miramientos.
Siwon estaba sudando de los nervios, exhaló pesadamente y se dispuso a aclarar:
— Kangin me gusta porque es fuerte, varonil, atento...
— Con razón, es todo lo que no tiene Heechul —interrumpió Kyuhyun.
— ¡Escucha bien maknae, que el cielo te agarre confesado! —gritó furioso el mencionado.
— ¡Deja hablar a Siwon!
— ¡Tú cállate Sungmin! ¡No tienes por qué meterte a defender a tu marido!
— ¿Mi marido? ¿Qué rayos te sucede? —cuestionó indignado.
— Ay querido, como si no los hubiera visto besándose.
— Eso no es posible, sólo nos besamos en nuestro cuar-. Kyuhyun se dio un golpe mental al darse cuenta de la confesión que estaba realizando, se calló demasiado tarde, ahora todos los presentes lo observaban con la boca abierta, hasta Shindong que se había dedicado a comer dejó de hacerlo.
— ¿Cómo es posible...? —preguntó Sungmin con tono angustiado.
— ¿No recuerdas Sungmin? Claro, esa vez los dos se estaban cayendo de borrachos por el pasillo, no tienen decencia.
— ¿Qué sabrás tú de decencia, Heechul? —. Kyuhyun comenzaba a molestarse.
— Ya no permito que me hables así, pequeño insolente, no comprendo cómo es que Sungmin te soporta.
— ¿Qué decías Siwon? Que te gusta Kangin porque es fuerte, varonil, atento y muchas otras cosas más que no tiene HEECHUL —picó el maknae con toda la intención de hacerlo enojar. Y lo logró.
— ¡¡¡Más vale que te arrepientas!!!
— Pues es una pena ser exactamente lo contrario al ideal de la persona que te gusta —siguió provocando.
— ¿Ideal? Kangin no me gusta de esa forma, me gusta como un ejemplo de hombre a seguir.
Todos miraron muy seriamente a Siwon.
— ¿Es todo? ¿Tanto circo sólo por eso? —preguntó Eunhyuk decepcionado, no podía negar que el asunto se había vuelto interesante y después de todo no peligraba su pellejo.
Ante la revelación Heechul enmudeció y quedó completamente ausente, Leeteuk suspiró aliviado, lo mismo que Kangin, los demás bufaron con fastidio, se había montado toda una escena por algo demasiado simple, más de uno sintió la necesidad de darle un golpe a Siwon, con la biblia, más grande de Corea.
— Bueno… —comenzó a hablar Leeteuk más relajado, hasta levantó el vaso que había tirado unos momentos antes por coraje. — Seguimos, espero que no hayan interrupciones y dejen al autor del secreto dar las explicaciones necesarias —finalizó observando a cada uno con advertencia.
— El segundo secreto fue: este secreto no es mío pero sé que Eunhyuk ve pornografía gay. ¿Quién lo escribió?
— Yo.
— ¿Shindong? —preguntó Eunhyuk confundido. — ¿Cómo rayos supiste que veo pornografía gay?
— ¿Aún la ves? ¡Hyuk, me prometiste que dejarías de ver tanta de esa pornografía! —reprochó Donghae sobreactuando muy triste.
— Ya no la veo, ahora sólo veo la normal —. Se justificó Eunhyuk.
— ¿Seguro? Déjame revisar tu laptop.
— ¿Ya empezaron? ¡Dios mío, son más dramáticas y chillonas que Girls’ Generation en sus días! —cortó el líder la pequeña discusión.
Kyuhyun hubiera agregado uno de sus comentarios pesados si no fuera porque Sungmin se dio cuenta de su molesta intención y le apretó la mano para evitar que el menor dijera algo.
— Ahora, Shindong, por favor justifícate —pidió Leeteuk amablemente.
— La verdad yo no sabía, escribí ese secreto en broma pero Eunhyuk lo confirmó —respondió Shindong con simpleza.
Eunhyuk se dio una palmada en la frente.
— No te preocupes Hyuk, no es como si fuera un secreto del gobierno, ya medio mundo sabía que ves porno ¡Pero espero que ya hayas dejado de ver pornografía gay! —espetó Donghae.
— ¡Ya te dije que sí! —respondió Eunhyuk con fastidio.
— Revisaré tu laptop y si descubro que me mientes…
— ¿Qué me harás? ¿Acusarme con mi mamá?
— ¡Pues eso haré!
— Como sea —interrumpió Leeteuk la infantil pelea — El tercer secreto fue: Heechul besa muy rico, ¿Quién fue?
— No me interesa saber quién fue —agregó Heechul malhumorado levantándose de su lugar y desapareciendo de ahí; luego de todo el drama que había armado y de la fácil resolución, se había quedado sin ganas de seguir lidiando con los demás.
— A nosotros tampoco nos interesa saber eso —murmuró Kangin discretamente.
— Bueno, mejor pasamos al siguiente secreto —agregó Leeteuk, hizo una pausa, tenía que prepararse para lo que se avecinaba.
— El cuarto secreto fue: quiero que Ryeowook me haga una felación y se trague todo mi semen. ¿Quién tuvo el valor de escribir eso? —demandó el mayor.
Todos permanecieron callados, pensaron que el líder estaba loco si creía que el autor de tal secreto iba a revelarse tan fácilmente.
— ¿Quién escribió eso? —cuestionó nuevamente Leeteuk.
Silencio.
— ¿Tendré que preguntarle a cada uno?
— No creo que el culpable confiese —sentenció Kangin.
— Pues tendrá que hacerlo.
— Tal vez debamos tratar de adivinar quién fue —sugirió Donghae inocentemente.
— ¿Eso no traerá más problemas? —preguntó Siwon nervioso de verse involucrado es más complicaciones.
— Tampoco creo que el culpable confiese, como dijo Donghae, mejor tratemos de adivinar quién fue —agregó Sungmin.
— Bueno, entonces Sungmin, ¿Quién crees que fue? —soltó Leeteuk sin rodeos.
El aludido lo pensó detenidamente ¿A quién de ellos le gustaría que Ryeowook le hiciera una felación? Vio fijo a cada uno de sus compañeros, como analizando la posibilidad…
— Sungmin, espero que con esa cara de perdido no te estés imaginando a cada uno de nosotros en esa situación —dijo el maknae.
— ¡Sungmin deja de imaginar eso! ¡Qué vergüenza! —expresó Ryeowook todo abochornado tapándose la cara.
— ¡No estoy pensando en esas cosas, pervertidos! Estoy tratando de adivinar al lujurioso.
— ¿Quién crees que es ese lujurioso? —apresuró el mayor del grupo.
— Sólo se me ocurre Yesung.