— Leeteuk no es necesario que sigamos, ya estoy cansado —se quejó Donghae poniendo ojos de cachorrito triste.
— No, de aquí no se va nadie hasta que sepa quién es el chistoso que escribió que se masturba viéndome dormir.
— Continuaremos con los secretos Sungmin pero por favor bájate de la mesa —ordenó el mayor.
El otro simplemente bajó de la mesa y volvió a acomodarse en su lugar junto a su compañero de habitación.
— Bien, retomaremos el orden de los secretos, el quinto secreto es: ronco por las noches.
— ¿Eso a quién le importa? —interrumpió Eunhyuk ya exasperado de todo aquello.
— Yo digo que fue Sungmin.
— Kyuhyun, no me obligues echarte a la calle.
— Es la verdad Sungmin, casi no me dejas dormir, yo me muero de sueño y tú roncando y roncando como si se acabara el mundo.
— Siempre andas muriéndote de sueño pero es porque te la pasas toda la santa noche jugando tus videojuegos, yo tengo que aguantar tu escándalo mientras juegas y tus berrinches monumentales cuando Minho te gana.
— ¿Estás loco? ¡Minho nunca me gana! ¡NO PUEDE!
— ¡Sí puede y casi lloras cuando te ha ganado!
— ¡Yo no hago eso, eres un exagerado!
— ¡Es cierto, tengo que darte vino y arrullarte como si fueras un bebé!
— ¡Hablando de bebés el que se duerme cuando yo le canto!
— ¡Kangin trae rápido ese té! —gritó Siwon alarmado porque Leeteuk estaba a punto de estallar.
— Es que todavía no hierve el agua —comentó bajito el mencionado dando vueltas cerca de la estufa.
— Deja de hacer eso, me molesta —dijo Heechul con mala cara mientras tragaba sendas cucharadas de helado en el comedor.
— ¿Estás bien? —preguntó el moreno un poco consternado.
— No, no… es que, desde que Hangeng se fue… —balbuceó el otro con la boca llena de helado.
— “¿Por qué pregunté?” —. Se reprendió mentalmente Kangin viendo como Heechul casi lloraba y soltaba incoherencias.
—…ahora sólo me interesa Siwon, ¡Pero yo no le intereso a él! —lloriqueó finalmente tirando el galón de helado al suelo.
Kangin comenzó a preparar desesperadamente el té para poder salir huyendo de ahí.
— Yo sé que a Siwon le importas mucho, sólo tienes que calmarte y hablar tranquilamente con él, seguramente se entenderán —aconsejó vagamente, más concentrado en buscar una taza para el té que escuchando los amores no correspondidos de su compañero.
— Ya he hablado con él antes pero siempre me dice que soy guapo, que le gusto, que me quiere, que soy su favorito ¡Lo mismo que le dice a cada uno de ustedes malditos corrientes!
— Si realmente te interesa no dejes de intentarlo —sugirió saliendo con rapidez de la cocina dejando solo a un incomprendido Heechul.
— ¡Por eso no tienes novia y te vas a quedar solo, egoísta, nada más piensas en ti! —reprochó Sungmin molesto y a la vez decepcionado.
Leeteuk quiso detenerlos y gritarles todo un repertorio pero vio que Sungmin realmente estaba afectado y necesitaba desahogarse, mejor lo dejó reprender libremente al maknae, en ese momento apareció Kangin con el té y se sintió aliviado, le agradeció con una sonrisa y tomó un pequeño sorbo.
— ¿Cómo quedó? —preguntó un poco nervioso ya situado a su lado.
— Te quedó perfecto mi amor —respondió el líder sin pensarlo.
— ¿Qué? —. Kangin lo miró sorprendido.
— Nada… ¡Ya cállense ustedes dos! ¡A nadie le importa quién escribió ese secreto, todos roncan, fin del asunto! —habló fuerte el mayor ignorando al otro y dando el tema por terminado.
— Estoy cansado y muy lleno, ¿Podríamos terminar con esto e irnos a dormir? —pidió Shindong adormilado.
— Ahí voy, el sexto secreto es: me gusta usar tacones, ¿A quién le gusta usar tacones? No juzgaremos.
— ¿Donghae no fuiste tú? Una vez me dijiste que te sentiste bonito bailando en zapatillas —comentó Eunhyuk de forma inocente.
— ¡Eunhyuk, eres un…!
— ¡No empiecen de nuevo ustedes dos, ya estoy cansado, yo escribí ese secreto, me gusta usar tacones, cuando los uso me siento alto como una jirafa! ¿Hay algún problema con eso? ¡El infeliz que se atreva a criticarme le pondré veneno en su comida y morirá retorciéndose como una miserable rata! —amenazó Ryeowook violentamente espantando a todos los presentes.
— “Nunca debo hacer un chiste sobre tacones o me voy a morir” —pensó Shindong angustiado.
— Está bien Ryeowook, usar tacones es respetable, nadie te criticará, no es necesario recurrir al envenenamiento, es malo —dijo Leeteuk tratando de tranquilizarlo.
— Es verdad Ryeowook, envenenar a tu prójimo es pecado —agregó Siwon ahora temiendo resultar envenenado a la hora de la comida.
— Yo puedo comprarte todos los zapatos de tacón que tú quieras —ofreció Yesung emocionado.
El aludido pensó que su hyung se estaba burlando y quiso descargar toda su ira en él, pero éste lo observaba con una mirada tierna y una pequeña sonrisa, no pudo hacerlo, Yesung no era una mala persona, sólo era raro, muy pervertido y a veces idiota, pero no malo; negó con la cabeza y se dispuso a hablar ya más relajado.
— Lamento haberme comportado así, no quise amenazarlos, nunca podría hacerles daño —. Se disculpó sinceramente el eternal maknae.
Todos suspiraron aliviados.
— Pero no toleraré ninguna clase de chiste, al primero que mencione "zapatillas de tacón" o algo parecido le pondré tanto laxante en su comida que tendrá usar pañal por una semana —advirtió muy serio.
Todos volvieron a asustarse.
— Chicos, borren ese dato de sus mentes, nosotros no sabemos nada —sugirió el líder por el bien de sus compañeros.
— Yo creo que necesitamos unas vacaciones, hemos sobreactuado tanto que hasta podríamos tener nuestra propia película —soltó Eunhyuk intentando relajar el ambiente.
— Ya tenemos nuestra propia película Eunhyuk —comentó obvio Donghae.
— ¿En serio? Wow, somos buenos.
— No funcionó, somos pésimos actores.
Siwon se deprimió notablemente.
— Ya ha sido demasiado —habló Leeteuk de repente. — Vamos a terminar esto de una vez, el séptimo y último secreto es: Sungmin duerme con ropa interior de mujer y me masturbo en las noches cuando lo veo dormir. ¿Quién escribió eso?
Nadie respondió.
— Bien, voy a repetir los secretos con sus autores:
El primer secreto: Me gusta Kangin, lo escribió el estúpido de Siwon.
Siwon se deprimió más.
El segundo secreto: Este secreto no es mío pero sé que Eunhyuk ve pornografía gay, lo escribió Shindong.
El tercer secreto: Heechul besa muy rico, no sabemos quién lo escribió y tampoco nos importa.
El cuarto secreto: Quiero que Ryeowook me haga una felación y se trague todo mi semen, lo escribió el asqueroso de Kyuhyun.
— ¡Oye! —. Se quejó el menor.
— ¡No me interrumpas malcriado!
El quinto secreto: Ronco por las noches, nos vale, somos hombres y roncamos.
El sexto secreto: Me gusta usar tacones, no sabemos quién lo escribió.
— Entonces —continuó el mayor. — Queda descartado Sungmin obviamente y también Siwon, Shindong, Kyuhyun y Ryeowook, los sospechosos son: Kangin, Heechul, Yesung, Eunhyuk, Donghae y yo.
— Yo ya había dicho cuál había sido mi secreto, que Ryeowook me parece lindo —expresó Yesung de forma inocente.
Leeteuk lo miró con los ojos entrecerrados.
— Está bien Yesung, lo recuerdo y te creo, luego de la demostración de tu tremenda honestidad ya no tengo razones para dudar de ti nunca más; entonces los sospechosos son: Kangin, Heechul, Eunhyuk, Donghae y yo… y siendo sincero yo no escribí tal cochinada de Sungmin, así que ¿Quién fue?
— Kibum.
— ¿Quién fue el gracioso que dijo eso? ¡Super Junior parece un maldito grupo de payasos! —gritó molesto el líder.
— Y tú eres el payaso más viejo.
— ¡KYUHYUN!
— ¡Leeteuk cálmate! —intervino Sungmin antes de que colgaran al maknae. — como ya son menos tengo una idea de quién pudo haber sido.
— ¿En serio? ¿Quién?
— Estoy casi seguro que fue Eunhyuk.