Hoy, era el ansiado día de descanso de Taemin. Después de entrevistas, programas de radio y de variedades, fanmeets y toda clase de eventos de promoción de su nuevo álbum, por fin tenía un día de descanso.
Unos tímidos rayos de sol invadieron la habitación del maknae, despertándolo de su sueño, muy a su pesar. Ronroneó perezosamente mientras se revolvía con lentitud entre las sabanas, estirándose para des agarrotar los músculos. Echó una ojeada a la ventana situada a su derecha. Por la posición del sol, podía deducir que eran aproximadamente a las 11 del mediodía. Miró hacia el techo como si fuera la cosa más interesante habida y por haber, y poco a poco fue adentrándose en sus pensamientos. Recordó vívidamente la noche anterior, en el concierto que SHINee junto con todo Smtown habían realizado aquella noche en Seúl. Revivió mentalmente todos y cada uno de los instantes del concierto, pero se estancó en un momento concreto. El dueto que tuvo con Jonghyun. A pesar de que no era la primera vez que tenía alguna escena de fanservice en un escenario, a pesar de que había practicado una y otra vez hasta la saciedad aquel dueto y aunque todos los movimientos estaban previamente calculados para el gusto de las fans, aun así la actuación de ayer había sido diferente. Si, aquella era la palabra, diferente.
En ninguno de los ensayos había pasado nada fuera de lo común, simplemente al principio ambos, Jonghyun y él, habían tenido algo de vergüenza, no por el ‘skinship’ entre ellos, sino más bien porque habían grupos de chicas como SNSD y F(x) mirando, y seamos realistas, ¿Qué chico en el mundo quiere que sus posibles conquistas lo vean restregándose con otro hombre? Al paso de los días se fueron acostumbrando y cualquier vergüenza ya era inexistente.
Pero todo aquello ya no importaba, lo que si importaba y preocupaba a Taemin era lo que paso en la noche anterior. La actuación fue exactamente la misma que en los ensayos. Jonghyun aparecía en el escenario vestido tan solo con unos ajustados pantalones blancos cuya tela estaba rasgada en zonas estratégicamente reveladoras. Su torso estaba desnudo revelando así su prominente musculatura y, en la espalda, una serie de ‘tatuajes’ se esparcían con mensajes varios. La canción empezaba mostrando a un agresivo Jjong cantando con una fiereza inusitada.
Más tarde Taemin entraba en escena, vestía un traje negro con brillantitos que gracias a un juego de luces deslumbraban. El contraste entre su atuendo, oscuro y su piel, muy pálida, enfatizaba la sobrehumana belleza del chico. Ambos muchachos cantaban al ritmo de la canción, cada uno en una parte distante del escenario, mientras movimientos gráciles fluían de sus cuerpos. El clímax de la canción llegaba, y sus caminos se encontraban en el punto central del escenario, ahí era cuando llegaba ‘El momento’.
Jonghyun se abalanzaba sobre Taemin, tomándolo por la parte trasera de la cabeza. Sus dedos se enroscaban entre el suave cabello de Taemin y agarrándolo con fuerza, atraía al maknae hacia sí agresivamente sometiendo al más joven a una sumisión absoluta mientras con la otra mano sujetaba el micrófono para poder seguir cantando. El mayor acercó sus cuerpos hasta invadir por completo el espacio vital de Taemin, bajó el micrófono y balanceó su cuerpo de arriba abajo acabando con un movimiento de pelvis que termino en la entrepierna de su compañero.
Ambos cuerpos se movían sensualmente al son de la música, restregándose uno con otro, erizando sus pieles. Taemin, por primera vez, miró a Jonghyun a los ojos y se sorprendió al ver como este le devolvía una intensa mirada, que no pudo resistir. Miró hacia otro lado, entonces Jonghyun, indujo la cabeza del pequeño hacia la suya, provocando que durante un instante sus labios se rozaran. Taemin se aparto lentamente y llevo el micrófono a escasos centímetros de sus labios, donde no hacía mucho se habían posado con suma delicadeza los de su hyung. Posó gentilmente su mano del el pecho de Jonghyun y la fue deslizando lentamente, sintiendo su piel erizarse bajo su toque y explorando cada centímetro de ese torso de Adonis. Sintió sus manos temblar al notar la mirada de su hyung clavada en su persona, instándole a llegar más allá, a tocar más abajo del abdomen. Un fuego se apoderó de su interior, pero aparto su mano de aquel cuerpo del pecado y sustituyó el cuerpo del chico por el micrófono para poder seguir con su actuación.
La puesta en escena acabo con un explosivo final en el que Jonghyun con unas manillas se esposaba a Taemin y ambos alzaban los brazos esposados.
Taemin al acabar la actuación se escabulló rápidamente hacia un lugar apartado de todos, el lavabo. Había hecho aquella misma actuación un millón de veces y sin embargo jamás le había pasado nada igual. Entró en uno de los cubículos del servició para obtener más intimidad y poder ocuparse de su problemilla, una erección. Se quedó observando su abultada entrepierna.
¿Por qué reaccionaba de aquella manera? ¿Por qué le había excitado tocar el cuerpo de otro hombre?
No lo sabía, lo único que quería en ese momento era apagar la el deseo que le invadía en aquellos instantes. Y deprisa, porque no podía permitirse el lujo de que notaran su ausencia sino más tarde le podría caer una gran bronca o peor, podrían pillarlo allí mismo.
Así que solucionó rápido su ‘problemilla’ y dejo sus preguntas y confusión en el baño, ahora solo debía pensar en dar lo mejor de sí en la actuación.
Al recordar aquel incidente, las dudas empezaron a acechar nuevamente la mente de Taemin. Inesperadamente algo le saco de sus pensamientos, el rugir de su estomago, así que decidió que, aunque no le molestaría dormir un par de horas más, prefería dar por perdida la batalla contra el hambre e ir a prepararse el almuerzo.
Salió de la cama con torpeza, mientras dejaba que un débil bostezo se deslizara por sus labios. Llegó a la cocina dispuesto a atracar la nevera, pues ya habían pasado, como mínimo, 10 horas desde su última comida y su estomago rugía reclamando su dosis de alimentos necesaria.
Abrió el refrigerador y examinó con detenimiento que había en su interior, casi todo era fruta o verdura, ya que Key, quien era el que máximo implicado a la hora de ir a comprar estaba haciendo una estricta dieta, a los ojos de Taemin innecesaria.
Mirando más al fondo descubrió una caja hecha de cartón. Intuyendo lo que había dentro, el maknae la sacó rápidamente y cerró la nevera. Posó la caja en la encimera de la cocina y la abrió. Un magnifico pastel de nata y fresas al estilo japonés se descubrió ante él, quien ya sentía como la boca se le hacía agua.
Sin esperar ni un minuto más cogió un cuchillo y cortó un generoso trozo de tarta que posó en un plato y llevó, seguidamente, a la mesa sin preocuparse por guardar el pastel en la nevera, simplemente dejándolo allí mismo, en la encimera. Se sentó en la silla y sin poder ya pensar en algo más que el pastel que tenía delante de sus ojos, se llevó el tenedor a la boca degustando por fin el sabor de aquel magnifico pastel del cual ni si quiera se había preocupado por conocer su procedencia.
Estaba tan concentrado en deleitarse ante el sabor del pastel, que Taemin ni tan solo escucho el sonido de la puerta de entrada cerrarse y los ligeros pasos de alguien dirigiéndose hacia su posición. No se percato de nada hasta que el recién llegado habló traspasando el umbral de la puerta.
- ¿Qué comes? – Preguntó Jonghyun, a pesar de poder observar con claridad que estaba comiendo. Se puso al lado de Taemin.
El maknae lo miró con sorpresa mientras dejaba el tenedor en el plato con un trozo de pastel a medio morder.
- ¿Qué haces aquí? ¿No tenias una sesión de fotos? – Pregunto el más joven, ignorando por completo la pregunta de su hyung. Taemin se empezó a poner cada vez más nervioso. A quien menos esperaba y quería ver en aquellos momentos era justamente a quien tenía enfrente.
¿Cómo podía mirar a los ojos de Jonghyun sabiendo que ayer mismo había tenido una erección al tocar su cuerpo y ser tocado por él? ¿Con que cara podía mirarle? ¿Cómo podría enfrentarle con naturalidad, si ni tan solo él mismo había podido poner en orden sus sentimientos acerca lo ocurrido? Su cabeza era un completo desastre, no podía pensar con claridad ya que todos sus sentidos estaban embotados a causa de la proximidad de Jonghyun quien ahora se había sentado a su lado, a centímetros de él. Pero había algo que estaba por encima de todo aquello, una preocupación que lo invadía por completo. ¿Y si volvía a tener otra erección delante de él?
- Hemos acabado más pronto de lo esperado, así que me han dado el día libre – Dijo el joven con soltura – Por cierto tienes nata aquí – dijo señalando un lugar entre la mejilla y la comisura de los labios.
Taemin inconscientemente sacó la lengua para alcanzar la nata y al no notar nada parecido a eso siguió buscando con el dedo. Jonghyun exasperado le tomo la cara y sin preocuparse en lo más mínimo por la reacción del maknae lamió con la lengua la pequeña concentración de nata que Taemin había fallado en encontrar. Sintió como Taemin temblaba ante su toque y al contrario de separarse bruscamente, como habría sido la reacción esperada por Jonghyun, soltó un débil gemido. Jonghyun se sorprendió al oírle, le gustó el sonido de aquel gemido así que decidió molestar un ratito más a Taemin.
- Taemin-ah, en serio no entiendo cómo puedes mancharte de nata en estas partes, por aquí también tienes – Dijo y empezó a lamer lentamente la mejilla del maknae, siguió lamiendo cada centímetro de piel hasta llegar a la oreja, donde se explayó chupando el lóbulo, mordisqueándolo. Taemin gemía ante el toque de su hyung, aunque se moría de vergüenza por mostrar aquella parte de él que hasta ahora había reservado para su intimidad, no podía dejar de responder ante las sensaciones que Jonghyun le brindaba, quien ahora se concentraba en mordisquear chupar y succionar la parte más sensible del cuello de Taemin.
- ¿Por qué ha-haces esto? Mhhn – Acertó a decir el maknae entre gemido y gemido, y aunque preguntaba eso sus brazos estaban enroscados en el cuello de su hyung mientras que sus manos le instaban a profundizar su trabajo.
- Porque tu parecías estar deseándolo y para serte sincero yo también – Dijo Jonghyun mirándole y dedicándole una media sonrisa cautivadora y siguiendo con su menester.
Sin tan siquiera preguntar, Jonghyun le arranco la fina camiseta que Taemin usaba como pijama y lo levanto de la silla. El menor no opuso resistencia alguna, de repente notó como su hyung lo sentaba en la encimera, al lado del pastel en la caja que ni se había preocupado por guardar en su sitio. Jonghyun empezó a lamerle un pezón mientras que jugueteaba con el otro. Lo lamía lentamente, especialmente en la punta, donde Taemin tenía más sensibilidad, luego seguía con movimientos circulares con la lengua alrededor del pezón y más tarde empezaba a succionarlos, llevando a Taemin a gemir de puro placer.Cuando creyó haber acabado con los pezones, sus labios fueron bajando, sin despegarse ni un centímetro de la piel del menor, posando gentiles besos en cada rincón de su inexplorada piel. Al llegar a la entrepierna, miro a Taemin y sonrió con malicia.
- ¿Qué te parece si terminamos aquí? – Preguntó Jonghyun, para provocar a Taemin quien evidentemente no quería que aquello terminara allí. Taemin se hallaba con el pecho totalmente desnudo, lleno de chupetones mordiscos y restos de saliva. Sus piernas estaban totalmente abiertas y estaba sentado en la encimera.
- Mhhn… - Murmuró Taemin con disconformidad ante la idea de parar allí mismo. Jonghyun sonrió. Quería molestarlo aun más, ya que la simple visión de Taemin abierto de piernas desvergonzadamente y con una cara lujuriosa anhelante de placer, le hacía perder el norte.
- ¿Quieres que pare? – Preguntó nuevamente Jonghyun, no se daría por vencido hasta que escuchara lo que quería escuchar de esos labios.
- Mhhn no – dijo entrecortadamente Taemin sin mirar a los ojos de su hyung – Quiero que sigas.
- ¿Qué quieres que te haga? – Preguntó Jonghyun conocedor de la respuesta.
Taemin enrojeció, empezó a morderse el labio dudando entre decir lo que realmente quería o conservar la dignidad. Jonghyun al no obtener respuesta alguna decidió provocarle un poco más. Llevó su cabeza hacia la entrepierna del menor y empezó a mordisquearla suavemente por encima del fino pantalón de pijama. Un látigo de placer recorrió la espalda de Taemin provocando que se arqueara.
- Quiero que me lo chupes – Dijo Taemin entre jadeo y jadeo sin mirar directamente la cara de Jonghyun – Mi pene...
Jonghyun sonrió victorioso, sin decir palabra concedió el deseo del maknae. Primero se deshizo del molesto pantalón, lanzándolo bien lejos. Solo los calzoncillos separaban a Jonghyun del erecto miembro de Taemin. Antes de deshacerse de estos lamio, lo que intuyo que era la punta del pene de Taemin por encima de la prenda, humedeciéndola y a su vez restregándola contra la fina tela del calzoncillo.
Unos gemidos anhelantes fluyeron de la boca de Taemin quien sin tomar conciencia de lo que hacían sus manos, apretaba con fuerza la cabeza de su hyung hacia sí. Ahora si, por fin Jonghyun se deshizo de la prenda y descubrió el necesitado pene del menor. Con inocencia fingida dio un suave lametazo a la puntita, degustando los fluidos pre seminales que embadurnaban los genitales de Taemin. Posó el miembro en su boca y comenzó un movimiento de sube baja adentrándolo hacia las profundidades de su garganta, sintiendo el palpitar de Taemin en sus labios y deleitándose con su sabor.
Taemin gimoteaba con lujuria. Había perdido cualquier vergüenza que antes hubiera tenido, ahora jadeaba pidiendo más. Jonghyun saco el miembro de su boca y en su lugar poso los testículos del más pequeño, succionándolos y lamiéndolos en su boca, mientras con las manos masajeaba el pene de Taemin. Este quien ya había dejado de preocuparse por su dignidad, gemía des ínvidamente mientras lagrimas de placer brotaban de sus ojos para deslizarse por sus mejillas, estaba a punto de correrse y al notar aquello Jonghyun paró en seco. Taemin protesto débilmente al dejar de sentir la piel de Jonghyun y lo miró suplicante.
- No me mires así – Dijo el mayor – Voy a hacerte algo aun mejor – Sonrió con ternura mientras sus manos se posaban en la cara de Taemin. Acercó sus labios a las mejillas del pequeño y lamió las lágrimas que recorrían su rostro, posando gentiles besos en las zonas enrojecidas por estas, para finalmente llegar a sus labios y besarlos dulcemente mientras entre beso y beso susurraba lo mucho que le iba a gustar lo que le haría.
Separándose del menor, Jonghyun aproximó hacia sí, el casi olvidado pastel que yacía apartado en la encimera, mientras una sonrisa traviesa brotaba de sus labios. Tomó las piernas de Taemin, que hasta ahora colgaban de la encimera, al estar sentado sobre esta y las dobló cada una a un lado del cuerpo de Taemin, y tiró la espalda de este hacia atrás de manera en la que su trasero quedaba totalmente expuesto a la vista, al igual que todas sus partes púdicas. Tomó con el dedo índice un generoso montón de nata, que se llevó a los labios, sugerentemente, para luego coger otra vez nata pero esta vez con dos dedos.
- Ya que no tengo lubricante, tendremos que apañarnos con esto – Dijo y haciendo caso omiso de los quejidos de Taemin llevo los dos dedos, untados en nata al pequeño y rosado ano de Taemin. Poso ambos dedos en él y masajeo suavemente la aterciopelada entrada del menor rodeándola en pequeños movimientos circulares. Tomó más nata y esta vez introdujo un dedo en la estrecha cavidad, haciendo que la nata se deslizara en su interior y se derritiera al notar los calientes interiores de Taemin.
Este por su lado, gemía entrecortadamente al sentir como un intruso invadía sus profundidades y al notar como la gélida nata se deslizaba hasta el fondo de su recto. Pronto, el mayor fue introduciendo más de un dedo y haciendo un movimiento de mete y saca que arrancó una tormenta de gemidos al más joven. Jonghyun se excitó sobremanera al escuchar el lascivo sonido sexual que hacían sus dedos untados en nata al salir y entrar del ano de Taemin, como un sonoro chapoteo. Se deshizo el cinturón y apresuradamente sacó su miembro.
- Taemin, ahora ya estas suficientemente preparado para esto – Dijo señalando a su miembro, que el menor miró con deseo. El maknae asintió con vehemencia y se lamió los labios al pensar en el enorme miembro de su compañero. Si tan solo los dedos de Jonghyun le habían hecho tocar el cielo, ¿Cuánto placer le aguardaba el tener tal miembro dentro de él?
- Vamos, deprisa... Quiero más – Dijo el más joven, mientras con los dedos entreabría su ya lubricada entrada y señalaba así el sitio exacto donde quería conectar con Jonghyun.
El mayor, sin más dilación, excitado por la visión de un lascivo Taemin que se abría de piernas ante el e incluso jugueteaba con su ano para excitarlo, poso la punta de su miembro en la dilatada zona de Taemin, quien gimió de gusto tan solo al notar la puntita introduciéndose en él.
Poco a poco fue avanzando y Taemin, al notar la grandeza del miembro de su compañero en sus entrañas, no gemía tanto.
Es más, dolía , pero su excitación estaba más allá del dolor, a decir verdad el dolor le gustaba, porque era otra forma de saber que todo aquello era real, de confirmar que no era ningún sueño, que el miembro de Jonghyun estaba allí, en su interior, y que él, en efecto, podía sentir su palpitar y como crecía dentro suyo. Sus paredes interiores fueron acostumbrándose a aquel intruso y ahora, lejos de rechazarlo, lo atraían hacia adentro, con ansía de mas.
Jonghyun al sentir como Taemin lo succionaba, decidió empezar el movimiento de vaivén tan deseado por ambos. Suaves estocadas fueron convirtiéndose en violentas embestidas que satisfacían la lujuria de ambos.
Taemin asió con los brazos la espalda del mayor, atrayéndolo, clavando sus uñas en su carne pidiendo más intensidad en cada embestida. Jonghyun, por su parte tomó las piernas de Taemin y las enroscó en su cadera, profundizando así la penetración. El maknae gemía hasta dejarse la garganta en ello mientras imploraba por más, no podía saciarse de aquel enorme placer que le invadía. Su mente se nublaba tan solo de sentir como Jonghyun con cada estocada tocaba su punto más sensible, lo apretaba y lo estimulaba hasta dejarle sin habla. Jonghyun buscó con la mirada los labios de Taemin que seguían emitiendo toda clase de sonidos lascivos y los calló con un beso.
En un principio fue un dulce beso, pero se fue transformando en algo más fogoso cuando Jonghyun imploro la entrada de su lengua en la cavidad del maknae. Taemin, de buen grado, acepto y dejó que su hyung explorara cada rincón de su boca, sacara su lengua para lamerle los labios y susurrarle entre beso y beso, palabras melosas. Taemin llegó al éxtasis primero, al notar como una violenta estocada presionaba en su punto más sensible ya sobre-estimulado.
- Me corro – dijo el maknae, gimiendo de placer al llegar al orgasmo.
- Yo también, no duraré demasiado – replicó Jonghyun con voz entrecortada por los jadeos en aumento.
Para ayudar a que Taemin llegara al clímax más deprisa, masturbó el miembro del menor, con suavidad, pero apretando, hasta que después de oír un ahogado gemido, preludio de lo que iba a suceder, noto como un liquido blanco espeso y tibio se deslizaba por sus manos. La visión de aquello lo hizo enloquecer.
- Ya casi… - auguró. Maximizo la velocidad de sus movimientos pélvicos, y agarró por la cintura al menor hundiendo sus dedos su pálida piel. Un gemido brotó de la garganta del mayor e hizo ademán de apartar-se del maknae. Este rechazó el movimiento y lo miró a los ojos.
- Córrete dentro de mí – susurró Taemin entrecortadamente en la oreja de su hyung – Quiero sentir como acabas, dentro. Quiero notar tu calidez en mi interior.
Jonghyun al ver su mirada suplicante no pudo rechazar aquella demanda, y cuando llegó al orgasmo, dejo que sus fluidos se deslizaran dentro del menor. Llenándolo por completo.
- Key nos va a matar – dijo Jonghyun de repente, después de que hubieran limpiado todo lo que habían manchado.
- ¿Por qué? – pregunto Taemin, curioso y a la vez preocupado por el tono serio de su hyung. Tal vez fueran ciertos los rumores, y de verdad Key y Jonghyun mantenían una relación.
Jonghyun sonrió ante la cara de preocupación del menor, intuyendo lo que estaba pensando. Le tomó por la barbilla, lo acerco hacia sí y poso un delicado y tierno beso en sus labios.
- Nos va a matar, porque nos hemos comido su pastel – dijo Jonghyun mientras rodeaba dulcemente a Taemin entre sus brazos y lo estrechaba hacia su cuerpo – Su estricta dieta no le deja comer cosas dulces, solo una vez en 2 meses se puede tomar algo así. Ha esperado durante días para esto – acabó con una risita entre dientes. Taemin notó su risa por el vientecillo que desprendía y revolvía unos mechones de su cabello. Se ajustó al abrazo de su hyung posando su cabeza en el hombro de este.
- Supongo que esta no salimos – dijo Taemin riéndose también – Aunque hubiera sido peor si nos hubiéramos comido el pollo de Jinki-hyung.
Ambos se mantuvieron abrazados, así, sin necesidad de hablar. El mero pensamiento de la cercanía entre ambos era algo reconfortante. Taemin solo necesitaba aquello, resguardarse bajo los brazos de su hyung. Solo eso.
Si pudiera quedarme así, para siempre… pensó.