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Memorias de un guapo Kai por Malenny

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DÍA 23

Llegamos a la casa como a la 1 de la mañana, estábamos cansados te tanto bailar y todo eso, había sido un día realmente agotador pero no me arrepentía de nada, entramos y nos sentamos en la sala.
-¿quieres?- le dije abriendo una de las cajas de chocolate.
- No gracias…estoy muy cansado – me dijo y se tallo los ojos.
- El momento se había vuelto algo incómodo, ¿Qué se supone que éramos ahora? … ¿era oficial?
Me quede pensando un momento mientras me comía uno de los chocolates, estaban buenos, no quiero decir marcas pero eran de esos dorados de bolita sobre un papelito café, me encantaban.
- Oye Kyungsoo..- voltee a verlo pero me di cuenta que estaba dormido completamente en el sillón, sonreí, pobre, estaba muy cansado.

Deje los chocolates a un lado y me acerque a él, lo abrace y lo cargue, no fue difícil, es muy ligero. Iba para subir por las escaleras pero se me atravesó una de las bolsas que había en la alfombra y casi me caigo de frente con todo y Kyungsoo, perdí el equilibro por un instante pero lo recupere apoyando mi espalda en la pared.
- Estuvo cerca – dije para mí mismo pero me empecé a reír solo…me imagine a D.O cayéndose por mi torpeza, parecía un loquito riéndome mientras subía las escaleras con cuidado, parecía que no pesaba y al principio así lo era pero después de un rato y de intentar subir 50 escalones, créanme que se hacían notorios los kilos de Kyungsoo, al fin llegamos a su habitación, se me hizo eterno el camino, quise abrir la puerta pero estaba cerrada con llave, genial, ¿Dónde podrá estar? Baje a Kyungsoo y lo senté en una silla que estaba a lado de un mueble pequeño que había en el pasillo, si que estaba dormido, y eso que él tiene el sueño bien ligero, debía estar muy cansado.
- si yo fuera Kyungsoo ¿Dónde guardaría la llave? – dije y me le quede viendo, la verdad es que no quería tocarlo (o tal vez sí) pero era necesario.

Metí mis manos en las bolsas de su saco y de su camisa pero lo único que hice fue encontrar su teléfono celular y su cartera.
cerré los ojos y toque sus costados para cerciorarme de que no hubiera otros bolsillos ocultos, tocar el cuerpo de D.O era tentador, uno necesita mucha fuerza de voluntad. Llegue a su pantalón, ¿Por qué mis manos temblaban? Cálmate Kai, respira, respira. Metí mis manos a las bolsas de este y ahí estaban, las llaves con algunas monedas, lo deje ahí sentado y fui a abrir la puerta, cuando lo hice regrese por el y nuevamente lo cargue. Su cama estaba impecable al igual que todas sus cosas, lo recosté sobre esta acomodándole las almohadas para que estuviera más cómodo. Le quite el saco y afloje su corbata, pensé en ponerle pijamas y créanme que cosas malvadas cruzaron por mi mente (como pintarle la cara, no piensen mal) pero pensé que no le gustaría que lo viera, así era él. Entonces solo me limite a dejare la ropa que traía y quitar su cinturón.
Hacía calor por lo que no lo tape, observe su cuarto una vez más antes de salir de él, ya no estaba la foto de la otra vez, sonreí un poco, él lo estaba superando.
- Buenas noches D.O – me acerque y bese su frente, luego su mejilla, luego su nariz y por ultimo le robe un casto beso rápido y tímido en los labios.

Me fui a mi habitación a dormir, no sin antes lavar mis dientes y ponerme algo cómodo para dormir, sí que uno cambiaba cuando se quitaba la ropa bonita, pero yo seguía viéndome atractivo, con o sin traje me miraba bien.

Rodé por un buen rato por toda la cama, no podía dormir, estaba excesivamente feliz, había tenido un día maravilloso,  finalmente todos tenían razón, yo me sentía atraído por D.O, todo el mundo lo sabía menos yo al parecer. Finalmente logre dormir.

-Qué bueno que bajas –le dije D.O cuando lo vi
- buenos días – dijo y le sonreí.
- Buenos días –él sonrió también– date prisa a desayunar, tenemos mucho que hacer hoy – le dije acercándole un pan tostado con mermelada y un vaso de leche.
- ¿Por qué la prisa? ¿Qué haremos? – me miro y tomo la comida.
- Iremos de compras… - dije feliz.
- ¿Qué no hicimos eso ayer? – me miro.
- Si, ¿Qué tiene? Podemos ir cuantas veces queramos.

Cuando ambos estábamos vestidos  y presentables, salimos al centro comercial, en un rato llegamos.
- ¿Vas a comprar algo en especial? – me pregunto cuando nos bajamos y caminábamos al interior del lugar repleto de tiendas por todas partes.
- Si, compraremos la camisa que te gusto ayer.
-¿Qué? – se me quedo viendo abriendo los ojos.
- Lo sé...no dejabas de verla y acariciarla, pensé que me dirías que la querías ¿Por qué no lo hiciste? – le reclame.
- No es necesario, gracias, podemos irnos.
- No, te la quiero comprar. – insistí, vamos – le dije tomándolo de la mano.
- No quiero Jongin – me detuve y me le quede viendo fijamente.
- Pero si hay algo que quiero que me compres…si es que deseas tanto “ comprarme “ algo – me dijo y yo sonreí, al menos ya estaba accediendo.

(10 minutos después)
- Kyungsoo ¿Hablas en serio? – le pregunte cuando entramos a una tienda llena de plantas, naturaleza, semillas y todas esas cosas.
- sí, vamos – entramos y escogimos varias semillas de flores distintas, así como plantas chiquitas, venían con todo y su maceta...hasta un árbol pequeño nos trajimos.
- ¿Qué se supone que vamos a hacer con todo esto? – le dije cuando ya veníamos con todo en una caja para que no se magullaran.
- Las pondremos en tu casa – me dijo sonriendo.
- ¿en mi casa? Si tú lo dices – la verdad es que me le quede viendo medio feo, pero si eso lo hacía feliz pues entonces compramos todas las plantas que nos gustaron, incluso compramos tierra.

De regreso a casa, me ayudo a bajar todas las cosas del auto, afortunadamente ninguna de las plantas había sufrido daños, seguían a salvo.
- Ayúdame a ponerlas aquí, iré a buscar al jardinero para que las ponga – le dije y me di la vuelta pero me detuvo.
- ¿A dónde vas? – me dijo.
- Ya te dije, a avisarle al jardinero – repetí.
- Claro que no, las pondremos nosotros – dijo y yo abrí los ojos.
-¿Escuche bien? Dijiste… ¿nosotros? ¿tu y yo? – lo mire con un gesto de desagrado.
- Si, y no aceptare un no por respuesta, así que te cambias tu ropita de marca y te pones algo más adecuado, porque las plantaremos – me dijo, volvía a ser ese D.O que me ordenaba cosas.
- Noo, no quiero, odio ensuciarme, no quiero, me niego, NO, y es lo último que digo.

Al final estábamos los dos parados en el jardín trasero con todas las cosas, y utensilios que se pudieran necesitar para la jardinería. Yo me había puesto unos jeans sencillos que casi no usaba, una camiseta sin mangas que revelaba mis formados brazos, y claro, me puse lentes de sol, si al menos me ensuciaría, no quería perder el estilo.

-Hagámoslo – le dije mientras tomaba una pala para quitar las hojas caídas de los árboles y tener el pasto mas limpio – pero, me debes una, así que me tocara elegir nuestra próxima actividad – dije y el acepto.

El tomo otra pala y empezó a escarbar algunos hoyos para meter las semillas, lo hicimos por secciones, de un lado pusimos las flores amarillas, luego las rosas, las moradas, las blancas y las azules, estaban todas de un lado del jardín, ¿saben? Por un lado agradecí esto, después de todo esta parte de la casa estaba un poco abandonada, al menos en un tiempo, cuanto todo creciera, se miraría bonito. Lo malo (y algo que odiaba) era que estábamos todos llenos de tierra y había manchas de lodo en nuestra ropa.
Vi que Kyungsoo estaba agachado poniendo semillitas muy tranquilo, mi instinto malvado apareció y con mucho cuidado tome la jarra para regar el agua, me coloque detrás de él y le eche agua por el cuello para que le entrara por la camiseta y recorriera su espalda, justo cuando lo hice, D.O se retorció por el contacto frio del agua con su piel.
- Ahhhh – soltó algo que pareció un gemido, si les soy sincero, eso no me lo esperaba, despertó sensaciones extrañas en mí, ¿Cómo explicarlo?
- Kai, grosero – me dijo mientras se sacudía el agua, yo me reí.
- Fue un accidente, yo quería regar las semillas – dije inocente.
- ¿ah sí? Yo también quiero – se puso de pie, en sus ojos vi la maldad pura, ¿a donde se había ido el Kyungsoo tierno e inocente?. Me quito la jarra de agua y se lanzó encima de mí, los dos caímos al piso, el encima por supuesto, no dolió porque el pasto era suave, se sentó sobre mi abdomen y tomo el agua.
- Reguemos las semillas – dijo mientras me echaba el agua por el pecho, cuello y en la cara, casi me ahogo, lo escuche reír malvadamente.
- Ya...yaaa...me ahogo – le dije exagerando.
- Di que te rindes – me decía sin dejar de mojarme.
- No – dije feliz, porque seamos honestos, si él estaba encima de mi “dominándome” era porque yo lo permitía, además el agua tenía que terminarse en algún momento…y así paso. El abrió los ojos volteando la jarra como queriendo que saliera más, entonces sonreí de lado.
- ¿Qué pasa Kyungsoo?... ¿se te acabaron las balas? –dije entre seductor y victorioso. El me volteo a ver con ojitos de ternura esperando convencerme de no tomar mi venganza, muy tarde.
Me rodé con él y ahora era yo quien estaba sobre su cuerpo.
- te mereces esto – con mi dedo índice tome un poco del lodo que se hizo por el agua que me echo y le hice una manchita en su mejilla derecha- y esto – le puse otra igual en la izquierda – por atacarme, que te ataquen los gérmenes – dije malvado.

Kyungsoo puso las manos sobre mi abdomen para moverme y poder levantarse, era claro que su fuerza no le daría para moverme pero, no se dio cuenta de lo que sus manos sobre mi cuerpo provocaban, empezando por la posición en la que estábamos, era prohibido y tentado. Mejor aleje sus manos de al antes de que algo pasara, me quite de encima y le ayude a pararse, los dos estábamos llenos de mugre.
- Plantemos el árbol – le dije, era lo último que nos faltaba, hicimos un hoyo en el centro y metimos el pequeño árbol, lo cubrimos con tierra y le echamos agua, al final nos había quedado bien, claro que ahora no se miraban porque no habían nacido, pero en un año estaría todo hermoso.
Voltee a v ver a D.O y le sonreí, después lo abrace.
- Hay que limpiarnos – me dijo y yo asentí, ya no soportaba un minuto más estar lleno de lodo.

Nos metimos a bañar, cada quien a su respectivo baño, quiero aclarar antes de que sus mentes viajen por ahí, cuando termine, abrí el ordenador para leer sus mensajes, me puse a responderlos porque luego me atraso. Después de un rato ambos nos volvimos a encontrar en la sala.

Nos quedamos sentados uno a lado del otro en un silencio un tanto incomodo, ninguno sabía que decir o que sugerir. Yo lo miraba fijamente, no podía despegar mi vista de su persona, parecía un depredador asechando por su presa.
Sentí que mi cuerpo ganaba calor, de nuevo me invadían esos pensamientos impuros de lanzarme sobre él y besarlo, ahora sabía que sus besos serian correspondidos, pero también sabía que si lo besaba, no me podría resistir a subir de nivel, yo no quería eso (bueno quizás si) pero no ahora, no quería que Kyungsoo pensara eso de mí, que era un pervertido abusador, quiero que el este cómodo conmigo, además, el parece ser la persona más inocente del mundo, seguramente nunca lo había hecho en su vida, al igual que yo (bueno, con un hombre). No quería aprovecharme de él, es por eso que siempre tengo que controlar mis instintos. Debo esperar, esperare por él, el tiempo que sea necesario.
Tome mi teléfono para despejar un poco mi mente- Oh, tengo una llamada perdida de Chanyeol – dije revisando, se me había olvidado toda la mañana en la sala – y ya tiene un rato – Voltee a ver a D.O y el solo se encogió de hombros.
-Deja le regreso la llamada, para saber que quería – marque el número y espere en la línea, sonó 3 veces, era raro, él siempre me contestaba casi al primero sonido, sonó una vez mas y entonces me contestó.
- Chanyeol… vi tu llamada perdida, ¿qué pasa?
- ¿estas con alguien? – No sé ni para que pregunte, claramente escuchaba la voz de Baekhyun, sus ¿gritos? Eran inconfundibles.
- No te entiendo mucho, habla bien – le dije cuando se mezclaban las voces, su aliento se mezclaba con su voz grave.
- ¿están corriendo? ¿Por qué jadeas? – voltee a ver a D.O que abría los ojos como plato mientras me veía hablar con Chanyeol, me quede esperando en la línea cuando no obtuve respuesta rápido.
- Hey, ¿Qué es ese ruido? Hazme caso – dije pero entonces Kyungsoo tomo con suavidad mi teléfono y lo colgó.
- Déjalo así – me dijo tranquilo, no entendí porque.
- Pero quería hablar con el…creo que estaban haciendo ejercicio…Que raro, en fin, luego le hablare – dije y D.O solo suspiro.
- ¿Qué dices si salimos a cenar hoy? – le sonreí cambiando el tema.
- Podeos hacer algo en casa – sugirió.
- No quiero….no es que tu comida sea mala, de hecho es la mejor que he probado, lo admito – dije y el se sonrojo – pero quiero que salgamos, quiero tener citas contigo, déjame ser feliz – dije cruzándome de brazos – ¿Porque siempre te tienes que oponer? – hice un puchero que lo hizo reír.
- Esta bien, peque. Vamos – revolvió mi cabello.
- mira quién habla de pequeños – le mire poniendo la mano sobre su cabeza.

Salimos por segunda vez en el día, esta vez, dejamos el auto estacionado un poco lejos, porque queríamos atravesar las calles caminando, pasear como lo hacen los turistas. Probamos algunos bocados que nos daban los vendedores ambulantes como muestra, la comida de la calle era deliciosa.
- No comas tantos, o luego no tendrás hambre – me decía D.O y tenía razón.
- Es que están deliciosos – dije llenándome la boca – cuando regresemos, quiero comprar muchos de estos para llevar – le señale unos palitos de pescado.

Después de caminar unas cuantas calles, llegamos al restaurante, pedimos la respectiva mesa para dos personas.
- ¿Por qué te sigo sintiendo triste, Kyungsoo? – pregunte mientras esperábamos por nuestra comida.
- No es nada – me dijo bebiendo de su vaso de agua.
-  ¿es por el tema de la edad? te sigue incomodando, cierto? – agregue.
- Es eso y….el que siento que apenas termine algo y ya estoy contigo – así que era eso, se sentía culpable.
- A mí no me importa, no pensare nunca mal de ti Kyungsoo – le regale una sonrisa – y mucho menos me importa lo de la edad, te lo dije ayer, eso es algo…irrelevante, además no es como que tengas 80 años, también eres muy joven. – sentí que se relajó.

Nuestra comida llego y disfrutamos de una buena cena, la carne estaba exquisita y ni hablar de los complementos y la sopa que nos sirvieron.
- ¿Te gusta? – Pregunte al verlo comer tan a gusto
- Si, e serio esta delicioso – dijo y yo sonreí, me encantaba verlo comer, era otra de las cosas que me gustaban de Kyungsoo.
Pague la cuenta y salimos del restaurante, pase mi brazo sobre los hombros de D.O, la noche ya había llegado y las luces de los autos y de los locales iluminaban la zona en un agradable y bonito ambiente nocturno de ciudad.
- ¿quieres? – le pregunte cuando pasamos por un puesto de esos Churros que tienen azúcar y relleno de chocolate (si no los han probado, háganlo) Compre uno para el y uno para mi de vainilla, si, él tenía el de chocolate y yo el de vainilla, sonreí internamente, él tenía un Jongin y yo un D.O. Caminamos otro rato cuando recordé los palitos de pescado.
- Oh, no fui por los palitos – le dije, volteando a verlo.
- Corre, aquí te espero – me dijo sentándose en una banca – no quiero regresar.
- Ok, pero no te muevas de aquí, Oppa regresara rápido – dije y el me miro feo.
- Ok, Ok, Hyung regresara pronto – seguí con mi sonrisa.
- ¡Yah! Apúrate. – casi me grito y yo rápido acelere el paso para ir por mi comida.

Pedí como 5 ordenes, eran deliciosos y bien me los podía comer todos yo solo. Camine de regreso, con mi hermosa sonrisa, venia feliz y tranquilo, felicidad que se esfumo cuando volví a la banca con Kyungsoo y frente a él estaba JoonMyun ¿Qué hace ese sujeto aquí? Pensé que había desaparecido del planeta. Acelere el paso y cuando llegue con ellos alcance a oir a Suho que le decía – Kyungsoo, regresemos…te extraño mucho.
- ¿Qué haces aquí? – le dije en cuanto lo vi, mi voz era seria y profunda.
- No te metas, esto no es cosa tuya – me dijo, no sonaba agresivo pero yo así lo sentí.
- No le hables, déjalo en paz – dije nuevamente y tome a Kyungsoo de la mano para  pasarlo a mi lado.
- ¿Qué? – Nos volteo a ver con una sonrisa sarcástica de lado – Kyungsoo… a ver si estoy entendiendo, ¿no me digas que estas saliendo con este niñato? – se empezó a reír a carcajadas.
Yo voltee a ver a D.O, sus ojos estaban rojos.
- ¿Es por eso que no contestas mis mensajes? ¿Por este? – le dijo señalándome con su dedo índice.
- No me señales – le dije y aparte su mano de mi rostro.
- ¡No te metas! – esta vez sí alzo la voz, después volvió a dirigirse a D.O – Vamos Kyungsoo, se razonable, déjate de tonterías y regresemos juntos – lo tomo del rostro – me olvidare de tu aventurilla con el niño y tu olvida la mía – le decía el muy sínico – yo sé que aún me amas, yo te amo tambien, regresemos, empecemos de nuevo – le decía y D.O estaba a punto de llorar.
- ¡Que te vayas te dije! – lo empuje alejándolo de mi Kyungsoo, la gente a nuestro alrededor nos observaba al pasar.
- Deja de meterte niño insolente, estas, son platicas de adultos – me dijo fuerte – además el tiene voz, puede hablar por si solo.
- No quiero estar contigo JoonMyun – dijo Kyungsoo en voz baja y presiono mi mano, yo por supuesto que no lo solté, todos nos quedamos en silencio por unos segundos.
 No me digas que lo prefieres a él, ¿a este mocoso? Jamás me lo pensé de ti – soltó otra risa – y dime, ¿al menos ya disfrutaste de llevártelo a la cama? ¿Te cumple tus retorcidas fantasías? - yo solo abrí los ojos sorprendido por lo que estaba escuchando.
- ¿Qué? ¿Sorprendido? ¿No te ha dicho tu adorado D.O todo lo que le gusta hacer, y lo fuerte que grita pidiendo más? ¿O es que tú no lo complaces?...debe ser, me imagino que ni se te ha desarrollado el cuerpo.
- JoonMyun basta – le dijo Kyungsoo, yo no supe que decir, solo presione la mano de Kyungsoo.
- No, ¡Basta nada!...me dejaste porque tuve un pequeño desliz con una mujer…pero tú te revuelcas con un menor de edad, ¡vaya pedófilo que eres!, ahora entiendo toda tu preocupación de cuidarlo. – casi lo gritaba.
- Sí, quiero que todos sepan lo enfermo que estas, que bajo haz caído, con un niño…me das asco – le dijo en la cara y yo no resistí mas, empuñe mi otra mano y la estrelle con fuerza en la cara de JoonMyun, lo hice tan fuerte que la gente a nuestro alrededor se asustó y este cayó al suelo con el labio roto, le empezó a sangrar la boca, pude lanzarme sobre él y matarlo ahí mismo, sentía tanto coraje, pero no quise hacer un escándalo en la calle más grande de lo que ya era, mucho menos que nos fuera a llevar la policía por armar una pelea.
- Si te vuelves a cruzar en mi camino o el de Kyungsoo, no voy a tener piedad – le dije con toda la rabia que tenía acumulada.
Jale a Kyungsoo y nos fuimos  rápido de ahí, caminamos entre la multitud que se había juntado hasta llegar a nuestro auto, me ti las comida y algunas cosas que habíamos comprado en los asientos de atrás, me aproxime a abrirle la puerta a Kyungsoo, pero cuando lo hice, el  no quiso entrar.
Escuche que suspiraba.
-Kyungsoo no le hagas caso – dije abrazándolo contra mi pecho
- Es que yo….yo…– me hablaba entre cortado – me siento tan mal, tan sucio – decía.
- Yo hare como que no escuche eso – agregue mientras acariciaba su cabello, pero él seguía destruido, no quería ni tocarme.
- Escúchame – le dije tomando su rostro con mis dos manos como acostumbraba a hacerlo – a mí no me importa lo que ese sujeto haya dicho de ti, para mi tu eres la persona más pura del planeta, no, del universo y si yo lo pienso, es porque así es y no cambiare eso – mire sus ojos, estaban rojo aun y llenos de agua.
- No te avergüences de ello… - le sonreí- yo te quiero – dije y volví a abrazarlo.
- Soy un pedófilo – escuche que dijo contra mi pecho.
-¿Entonces estas admitiendo que quieres algo conmigo? – dije con una leve sonrisa para quitarle la tensión al ambiente.
- Jongin – me reclamo pegándome con su puño en el hombro.
- Estoy jugando D.O….pero en ese caso, si tú eres un pedófilo, yo soy un mata viejitos – dije muy serio – porque yo también quiero contigo. – me dio otro golpe y yo solo le abrace con cariño.
- No importa lo que diga la gente envidiosa, es lo que nosotros pensamos lo que debe de importar y que los demás le hagan como quieran. – acaricie su espalda.
Después de unos minutos de consuelo, nos subimos al auto y salimos hacia la casa, no hablamos más durante el camino.
Entramos dejando las cosas en la mesa.
- Descansa Kyungsoo – le dije, se miraba agotado y ya era noche, no era tarde pero pensé que querría descansar – ya no pienses en eso – le dije con unas leve sonrisa, el solo asintió, estos eran los momentos donde yo parecía el Hyung y no el.

Hice lo mismo, subí a descansar, pero no me dormí, me quede en el asiento que daba a la ventana, me quede mirando hacia afuera por un buen rato, pensando cosas, pensando en que, muy en el fondo mi corazón se sentía algo triste o más bien, desilusionado.

 

Notas finales:

ahora lo sé.....no es virgen.


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