DÍA 28
Termine de Escribir y contestar, me sentía en serio nervioso, no sé porque, era como si por primera vez fuera a intentarlo, nunca se me iba esta emoción de pensar en él.
Me di un baño rápido, no quería tener tierra ni sudor ni nada de esas cosas desagradables, me cambie usando algo ligero, eso incluía una camisa blanca suelta y unos jeans normales.
Rápidamente fui a buscar a Kyungsoo quien estaba sentado en la sala del segundo piso, leía un libro, su toque intelectual lo hacía más atractivo.
- Veo que ya te pusiste pijamas – dije al verlo, recargándome en la pared para observarlo a distancia, incluso se había bañado también, lo vi en su húmedo cabello.
- Sí, estoy cómodo... –levanto la vista hacia mi y me sonrio, sus ojos tenían nuevamente ese brillo especial, creo que soy yo el que lo ve cada vez mas hermoso – ¿tu porque estas vestido asi? – Me miraba - ¿Vas a salir?
- No – le conteste y después sonreí.
- ¿entonces porque la vestimenta?
- quiero mostrarte algo…más entretenido que tu libro.
- ¿de qué se trata? – pregunto.
-Ven y lo sabrás –dije.
- Dime que es…estoy muy a gusto aquí.
- No se puede explicar, lo tienes que ver por ti mismo – dije y me acerque a él.
-Jongin, antes que todo, tengo que hablar contigo de algo.
- Me lo dirás después - entonces lo levante y lo cargue en mi espalda.
- Kai, bájame, tengo pies – movía sus piernas.
- Ya lo sé…pero no te querías mover – sonreí divertido y me fui con él en esta posición, admito que fue muy difícil bajar las escaleras así, pero no me rendí.
- ¿tan importante es eso que me tienes que mostrar? ¿No puede ser mañana?
- No.
- ¿Qué no te cansaste de todo lo que caminamos en el día?
- No
Seguí evadiendo sus preguntas, hasta que salimos al jardín al área de la alberca, estaba completamente oscuro afuera, pero no aquel lugar a donde acabábamos de entrar.
- Jongin… ¿Qué es esto? – dijo con su voz bajita abriendo los ojos grandes, muy grandes.
Frente a nosotros todo el lugar estaba iluminado con una luz muy tenue color lila, sobre la alberca había velas pequeñas flotando junto con algunas flores, en el ambiente se podía oler un suave aroma a rosas, muy tenue apenas perceptible, pero que hacia el momento más agradable, el agua del jacuzzi a lado de la alberca estaba en perfecta temperatura, en el había pétalos de rosas al igual que en todo el piso que nos rodeaba, y no podía faltar la música romántica de ambientación que de escuchaba de fondo, todo se juntaba con la vista de la naturaleza de afuera, el aire fresco y la luna que iluminaba en lo más alto, es decir, estábamos al aire libre pero nos protegia la malla alrededor y los arboles del jardín nos daban perfecta intimidad del exterior. A decir verdad Tao había hecho un gran trabajo en arreglar todo, quizás había exagerado un poco la ambientación, pero estaba perfecta así.
-Robaste la idea de Jongdae – me dijo volteando a verme yo le sonreí tierno.
-No, Jongdae no tiene una casa tan genial como la mía…y lo más importante, él no te tiene a ti – dije y bese sus labios aprovechando que tenía su rostro hacia mí.
Sus brazos me rodearon a los pocos segundos, yo hice lo mismo que él, pero lo hice por debajo de su ropa, ropa que poco a poco fui quitando.
Primero lo hice con su camiseta, dejándolo desnudo del torso, su piel era cálida, hacia contraste con el fresco aire, recorrí con mis dedos su pecho subiendo hasta su cuello, lo tome por la nuca nuevamente besando sus labios, lo hice lentamente, quería saborear cada parte de ellos.
Sentía su respiración contra mi rostro, era pausada y profunda, con mi pulgar derecho le acaricie la mejilla con extrema suavidad, como si su rostro fuera lo más frágil del mundo, su piel era tan suave.
Deposite un beso más sobre sus labios, seguí a desabrochar mi camisa, de igual modo lo hice lentamente, primero un botón luego el otro y el otro hasta que la deje caer al suelo. Kyungsoo mordió sus labios gruesos, recorrió con la mirada mi cuerpo hasta llegar a mis ojos, la poca luz que se reflejaba en los de él le daba un aire inocente, aunque yo sabía que en ese momento ambos podíamos ser todo, menos inocentes.
Lo tome de la cintura pegándolo a mi cuerpo, bese su mejilla y detrás de su oreja.
- Te deseo Kyungsoo – dije a su oído susurrando.
Sus manos recorrieron mi piel desnuda como delineando cada parte de este, yo hice lo mismo con la línea de su espalda subiendo hasta meter mis dedos entre su cabello.
- Puedes…- le di permiso y el entendió a lo que me refería cuando tome sus manos y las puse sobre el botón de mi pantalón.
Con extrema paciencia y sensualidad el desabrocho mi pantalón deslizándolo por mis piernas hasta quitarlo, mis mejillas se sonrojaron de pronto pero me sentí mejor cuando vi que las de él también estaban igual o quías aún más rojas.
Después me deshice del suyo, lo avente lo más lejos que pude, sentí que sus labios hicieron contacto con mi cuello depositando un beso sexy que no dejaba de ser tierno y cargado de amor.
Cuando ambos quedamos completamente desnudos lo cargue nuevamente y entre con él al jacuzzi el cual estaba al nivel del piso, el agua era tibia y relajante. Me senté en la orilla de este, D.O estaba sobre mis piernas frente a mí, rodeo mi cuello con sus brazos y se aproximó a besarme nuevamente, un beso apasionado.
Era un momento mágico por más cursi que pudiera sonar. Baje mis manos por su espalda mojada, acaricie todo su cuerpo, por completo sin pena alguna, en sus besos pude notar como poco a poco subía la excitación.
- Te quiero – dije sonriéndole dulce, entonces lo hice, lo hicimos, esta vez fue diferente, no había heridas, ni fuerza innecesaria, todo era suave, lento, placentero para los dos. El agua facilitaba nuestro movimiento haciéndolo fluido, bese su hombro, lamí su labio inferior y entonces paso, llego el momento culminante para los dos.
No deje de besar a Kyungsoo en ningún momento, al igual que él lo hacía conmigo. Ambos nos miramos a los ojos en una sonrisa cómplice, el vapor que salía del agua daba un aire de extrema sensualidad a aquella escena.
Jugamos un rato en el agua, no es que hubiera mucho espacio pero era el necesario para nosotros dos, le salpique un poco, el también lo hizo, entre risas volvimos a abrazarnos.
Me estire y alcance 2 copas que estaban a lado de nosotros y le di una.
- Kai shi… ¿en qué quedamos? No alcohol para tu cuerpo.
- Lo se Hyung – dije y saque de la cubeta de hielo un delicioso y pecaminoso jugo de uva. El solo se empezó a reír casi a carcajadas cuando lo vio.
- ¿Qué? – dije sonriendo, lo abrí y serví en su copa, después lo hice en la mía.
- Brindemos por…. Por – no sabía que decir – por Chanyeol.
- ¿por Chanyeol? – me miro extrañado.
- Si, para que ya no este de metiche y que no nos haya espiado en lo de hace unos minutos- el volvió a reír, ambos bebimos de nuestra copa y me acerque a sus labios besándolos nuevamente, ahora estaban fríos por el jugo pero su sabor se mezclaba con la uva y era delicioso.
Al rato y después de pasar un rato abrazados, salimos del jacuzzi, le di una bata de baño para que la usara, yo también me puse la mía, caminamos por la orilla de la alberca.
-De verdad hiciste todo esto por mí– volteo a verme tomando mi mano mientras caminábamos, lo hacíamos lentamente, no era una pregunta pero sentí la necesidad de contestarle.
- Si, y lo volvería a hacer – dije sonriendo ampliamente.
- Fue mi primera vez – me dijo apenado, yo abrí los ojos confundido… ¿Cómo que su primera vez? Imposible, incluso nosotros ya lo habíamos hecho.
- ¿Cómo? No entiendo
- Nunca lo había hecho…ya sabes, así de…cursi – dijo sonrojándose, no me miraba a los ojos, yo en ese momento sentí que me sonrojaba al igual que él o peor, mi corazón empezó a latir de le la emoción e impresión de lo que estaba diciendo.
- ¿de…de verdad? – ni me salían las palabras.
- De verdad – dijo bajando la mirada.
- de haberlo sabido…habría hecho que nuestra primera vez…Fuera mejor que esta –dije sintiéndome culpable.
- También lo disfrute, no te sientas mal – acaricio mi hombro y beso mi mejilla.
- Entonces…Hagamos que se repita – dije y lo cargue caminando así con él.
Lo lleve a una de las sillas exteriores para tomar el sol, la puse lo más acostada que pude y recosté a Kyungsoo sobre esta, yo me coloque sobre el sin dejarle caer todo mi peso.
Bese sus labios mientras abría su bata de baño, sonreí travieso cuando me cruce con su mirada, el también lo hizo y supe que había aceptado mi propuesta. Lo hicimos por segunda vez.
Desperté, estaba en la habitación de Kyungsoo, él estaba a mi lado recostado sobre mi hombro, me abrazaba y yo a él, la luz entraba y daba directo en su mejilla y hombro desnudo, si, seguíamos sin ropa, apenas una sábana blanca cubría parte de nuestro cuerpo, no recordaba los despertares así de hermosos.
Me levante con mucho cuidado, me puse solo un bóxer y mi pantalón, Salí de la habitación no sin antes asegurarme que el siguiera dormido, lo hacía, dormía como un bebe.
Baje por el desayuno, serví jugo de naranja, dos panes tostados con un poco de mantequilla, fruta y huevos revueltos.
- Joven…estoy muy agradecida con el joven Kyungsoo – me dijo nina cuando me vio cocinar, ya casi terminaba de servir todo.
- ¿Porque lo dices?
- Porque usted es otro…ahora esta tan alegre, tan radiante, tan lleno de vida y todo es gracias a él.
- ¿en serio? – me sonroje por eso.
- Si, usted jamás había entrado a la cocina antes, lavado un traste, ni hecho un cereal tan si quiera.
- Nina, no exageres…
- Lo digo muy en serio Joven Kai, incluso sus ojos brillan de más, si no lo conociera desde los 3 años no le diría todo esto.
Yo solo me quede quieto escuchándola, no sabía que decir, estaba sonrojado y no quería que se diera cuenta.
- No se preocupe, yo no diré nada sobre lo de usted y el joven Kyungsoo – me guiño el ojo y salió de la cocina, lo único que pude hacer fue corresponderle con un gesto amable y una sonrisa.
Cuando todo estuvo listo y servido subí con mucho cuidado a la recamara de Kyungsoo, abrí la puerta y seguía acostado pero estaba despierto, se sentó cuando me escucho entrar.
- Bueno días – dije con una enorme sonrisa.
- Buenos días – me contesto igual, me acerque con la comida, había servido para los dos y la puse sobre la cama junto con la mesita.
- Gracias – dijo mirando todo.
- No hay nada que agradecer – dije y le di una rosa.
-¿Sigues de romántico? – la tomo sonriéndome.
- Déjame ser…en los dramas siempre lo hacen, se supone que debes sonreír, sonrojarte y decir gracias.
- Entonces gracias – sonreía tan tierno.
- Comamos – dije tomando los cubiertos.
-Provecho.
Desayunamos entre comentarios de anoche y risitas cómplices, no se lo dije pero yo aún seguía sorprendido por lo de su “primera vez” me sentía feliz e importante ahora.
- ¿Qué haremos hoy? – Pregunto.
- No lo sé, no quiero salir a algún lugar, nuestras experiencias en la calle no siempre son del todo buenas – suspire.
- Podríamos jugar Twister – me dijo y sonrió al instante.
- Podríamos – dije respondiendo del mismo modo -….con muchas posiciones y sin Twister – agregue travieso pero después me reí cuando vi que él abrió los ojos mirándome fijamente.
- Yo lo decía en serio – bajo la mirada.
- Yo también – bese su mejilla – Bueno olvidemos eso… ¿Qué te parece si y hacemos nuestro día de Spa? Total...ya empezamos con el jacuzzi anoche... – sugerí.
- ¿Spa? Mm suena relajante…está bien.
Nos metimos a bañar, nuevamente lo hicimos juntos, ambos tallamos el cuerpo del contrario y enjabonamos nuestro cabello, la sesión de baño tomo más tiempo de lo planeado, pero al final estábamos frescos y listos para empezar nuestro día relajante.
Primero bajamos a nadar un rato, hacía calor y lo fresco del agua se sentía agradable para la piel, aunque yo todo el tiempo quise estar abrazado de Kyungsoo, también le di espacio para que nadara y se relajara, incluso jugamos algunas carreras que yo gane, estaba hábil en esta área. Después de tantos castigos del entrenador durante estos años, alguna habilidad tenía que desarrollar
-Kai, primero tenías que mezclarle el aguacate ¿no? – me dijo mientras yo hacia nuestra mascarilla. Habíamos salido de la alberca, nos cubríamos solo con una bata y ya era tiempo de empezar la relajación.
- No...No sé, nunca he hecho esto – dije revolviendo todo – ¡osh no es como hacerlo! Se miraba más sencillo en el tutorial de internet – me queje - Mejor usamos las que ya vienen en el paquetito. Fui a mi cuarto porque recordé que tenía unas muestras que me habían dado en la tienda rosa del delineador, era el momento perfecto para usarlas, saque los dos paquetes y le di uno, lo abrimos y dentro venían de esas mascarillas que tienen forma de cara y alguna esencia supuestamente benéfica para tu piel.
Nos acostamos en el piso con una almohadilla en la cabeza, nos pusimos la mascarilla y nos dedicamos a relajarnos, oh olvide decir que antes pusimos música clásica relajante.
Cuando paso el tiempo reglamentario para las mascarillas, los dos nos la quitamos casi al mismo tiempo, y la dejamos a un lado. De inmediato rodé subiéndome encima de su cuerpo abrazándolo.
- Hyung, hueles a miel – dije olfateando sus mejillas.
- Pues deja de olerme – decía entre risas.
- No - sonreí y lo bese lamiendo el contorno de sus labios, lo hice por un rato.
- Jongin…tengo que decirte algo importante – me miro serio.
- Mmm me lo dices después – lo bese nuevamente y me quite de encima, levantándolo junto conmigo.
- Vamos, hagamos una exfoliación de nuestros pies.
Pusimos agua en dos maquinitas especiales para esto, tenía 2 porque a veces Chanyeol lo hacía conmigo, hacíamos nuestro día de relajación cuando terminaban los exámenes, pero ahora era diferente, con Kyungsoo era más divertido, si entienden a lo que me refiero.
- Esto se siente gracioso – sonreía.
- Si, hace cosquillas – agregue.
Terminamos de hacer nuestras exfoliaciones, ahora sentía los pies realmente suavecitos.
- Me encanta esta sensación – le dije.
- es agradable –me sonreía.
-Y aún no termina- me levante y me lo lleve de la mano, después despejamos la sala, encendí algunas velas aromáticas, cerré ventanas y todo para que entrara poca luz.
Coloque a Kyungsoo boca bajo sobre una toalla en el suelo, exprimí aceite esencial sobre mis dedos y con cuidado los pase sobre su espalda.
Empecé a masajear sus hombros, sus brazos, su espalda de arriba a bajo acariciándola.
- Mmm si…sigue – me decía y yo me sonreí, soy un mente sucia.
Hice presión sobre su espalda media subiendo poco a poco hasta su cuello.
- Ahh…mm si, así – sus expresiones eran muy…especiales, creo que lo hacía a propósito.
Pensé que podría darle razones para suspirar en serio, me subí sobre el sentándome en su trasero, con mis piernas una a cada lado de él, seguí masajeando sus hombros, pero me recosté lentamente sobre el hasta besar su cuello.
- ¿Así Kyungsoo? – susurre sensual a su oído.
- Así Kai…sigue sigue – vi una sonrisa en su rostro, por lo que bese su mejilla juguetón.
Rodamos y ahora era el quien estaba sentado encima de mí con las piernas a los lados.
- Te diré donde debes masajear – me dijo en una sonrisa y al igual que yo, puso aceite en sus dedos, pasándolos después sobre mi pecho y abdomen, fue bajando lentamente por mis costados hasta llegar a mi entrepierna, era más estimulante considerando que la única prenda que yo llevaba puesta era un short, al igual que él.
- D.O… – dije en un suspiro
-shh –beso mis labios dulce y con lujuria mientras siguió tocando por todas partes.
Mentiría si les dijera que aquello termino en un simple momento amistoso.
Después de nuestra “relajación” en la sala, me levante y cargue a Kyungsoo subí con el hasta su recamara, creo que de tantas veces que había subido con él en brazos, ya me había vuelto hábil y las escaleras no pesaban tanto como al principio.
Lo deje sobre la cama.
- Tengo algo para ti – le dije sonriendo.
-¿Qué es? – pregunto.
- Espera aquí, cierra los ojos, no veas – le dije y rápido salí a mi habitación, regrese con un objeto cuadrado de tamaño mediano, como de 50cmx50cm.
- ¿Ya?
- ¡Ya!
El abrió los ojos y frente a él puse aquel cuadro de pared, se dividía en 9 secciones, 8 secciones estaban enmarcadas por una foto, 4 de nosotros juntos, 2 mías y dos de él, las fotos habían sido tomadas en momentos memorables para ambos. En el último espacio que quedaba estaba un pedazo de una carta que me logre robar el día que nos metimos al teatro “Te busco en sueños y te encuentro, para olvidar que existió un mundo en el que tu no estabas, porque a pesar de la distancia, el tiempo nos volverá a encontrar, Para siempre Luhan”.
Kyungsoo lo leyó en voz alta, y tomo el cuadro con ambas manos.
- No sé qué decir Jongin – miraba el cuadro por todas partes y pasaba las yemas de sus dedos por nuestras fotos.
- un Gracias ¿tal vez? O un “Kai, eres el mejor novio de la historia” eso también podría funcionar – le sonreí, supe por su expresión que le había gustado.
- Jongin, yo…
- Oh… ¡mira la hora!, no me acordaba que tenía que ir hoy con Tao – lleve las manos a mi cabeza, casi era tarde, me di la vuelta pero Kyungsoo me detuvo de la mano.
- ¿Me prometes que hablaremos cuando regreses?
- Te lo prometo – bese su frente y Sali de su habitación.
Rapido me puse algo decente para salir,subi a mi auto y conduje hacia aquel restaurante donde me encontraría con Tao, era mas bien un Café restaurante, era bonito y comodo de estar.
- Hola – dije cuando nos encontramos en la entrada
- Hola Kai – me dijo el alto.
- Te debo una muy grande por lo de ayer – dije sonriendo.
- Que bien, veo que lo disfrutaste – se sonrio al verme tan feliz.
- si…vaya que si – dije.
- No son necesarios los detalles – agrego el panda.
- No te pensaba contar…- me defendi y pasamos a nuestra mesa.
Pedimos un café y pastel solo para pasar el rato y platicar, habia quedado de hace días de pasar un rato con Tao, después de lo que hizo por mi, sentí que le debía esta reunión.
Habia mandado un mensaje de Texto al panda mientras estábamos en el mercado, le dije que entrara a mi casa y arreglara todo en el área de la alberca, incluso le deje mi tarjeta de crédito para que hiciera todas las compras necesarias, ¿Por qué se lo pedí a él? Porque entre nuestras muchas platicas, el me había dicho que era una persona realmente romántica, por fuera parecía una persona seria o incluso fría, pero en realidad era de lo más dulce y tierno. Un buen amigo, alguien con quien platicar y pasar un rato agradable, es por eso que no confiaría en nadie más que el para hacerlo, aunque suene extraño puesto que no nos conocemos de mucho tiempo, aun así me dio la confianza de pedírselo y no me arrepentía de ello.
- Toma – me dijo regresando mi tarjeta de crédito.
- Gracias – añadí - ¿no tuviste ningún problema en hacer las compras o algo? – pregunte pero él se me quedo viendo.
- ¿Cómo? – no entendió, recordé que su coreano no era muy bueno, sonreí y repetí las palabras más despacio y casi haciendo señas.
- Ahhh – comprendió – no…de hecho Yixing Gege fue el que me acompaño a hacerlas, me ayudo con la…con la…- no encontraba la palabra – decurecion.
- la “decoración” – corregí su pronunciación
- si eso – dijo apenado a lo que yo me reí.
Pasamos un rato tan agradable que no vi que la horas se habían ido volando y le había prometido a Kyungsoo que pasaríamos el día juntos, ¿Cómo pensaba ser el mejor novio de la historia si lo abandonaba por varias horas? Me despedí de Tao y el comprendió.
Cuando regrese a casa, todo seguía en orden, incluso ya alguien había limpiado todo lo que dejamos tirado del masaje y las mascarillas. Subí emocionado para encontrarme con Kyungsoo ¿Qué será eso que tiene que decirme? Le prometí que hablaríamos pero justo ahora solo tenía unas enormes ganas de besarlo, toque la puerta de su recamara y me abrió después de unos segundos.
- ¡D.OOO! – grite feliz y emocionado de verlo, lo abrace con fuerza levantándolo del suelo. El también me abrazo.
Lo deje en el piso nuevamente.
- ¿Qué hacías? – Pregunte y mire alrededor porque note algo diferente – Kyungsoo… ¿Por qué sacaste las cosas del mueble? ¿Vas a remodelar la habitación otra vez? – me le quede viendo.
- Jongin, respecto a nuestra platica pendiente….- decía pero el sonido de mi celular lo interrumpió.
- Perdón – dije y conteste. - ¿Hola?
-Hijo, ¿Cómo estás? Habla mami, ¿me has extrañado bebe? – decía mi madre al otro lado de la línea.
- Mama, no tengo 2 años, ¿Qué pasa?
- Ahh, no te hagas el que no estas enterado…si tu padre y yo estamos muy felices porque regresamos el sábado en la mañana – me dijo y yo abrí los ojos, la realidad me cayó como un balde de agua fría.
- ¿q…que? – apenas pude decir.
- Si, hijo. Volvemos ya… ¿No estas emocionado?
- ….si – dije casi inaudible ¿Por qué no estaba emocionado?
- nos vemos pronto cariño, dile a Kyungsoo que si quiere puede ir moviendo sus cosas, no sabes lo agradecidos que estamos con él, pero estamos realmente felices de volver.
- ….si….- dije nuevamente, no sabía que más decirle.
- Te amo hijo, nos vemos pronto, cuídate.
….yo también – dije y colgué.
Me quede ahí de pie, baje la mirada, mis padres volvían, y él tendría que irse, así había sido desde un principio y yo lo sabía, ¿Cómo lo olvide por completo? Después de un instante de recapacitar todo lo que acababa de hablar con mi madre levante la vista encontrándome con los ojos de Kyungsoo.
- No – le dije, sentí que los labios me temblaban, el me abrazo.
- Es lo que quería decirte…. – dijo comprendiendo por mi reacción.
- ¿Por eso sacas tus cosas? – dije intentando que no me quebrara la voz.
- Jongin…casi se ha cumplido un mes…sabías que este día llegaría, ambos lo sabíamos – acaricio mi espalda.
- No quiero que te vayas – dije aferrándome a él.