Capitulo 17: La ultima consulta.
Ante los ojos de un sorprendido adolescente de piel morena como la tierra misma, estaba el psicoanalista. Había agarrado por detrás a su agresor apretando con una fuerza bruta su cuello. El hombre soltó varios tiros al aire, el muchacho se refugia en el suelo tratando de evitar que las balas le den. Eso si, sus ojos rubí intenso se fijan en su psicólogo. Estaba aterrado, y si lo lastimaban? o mucho peor. Y si lo mataban justo frente a sus ojos?, intento levantarse para socorrer a su amante, pero el dolor tan intenso por sus heridas no le permitió incorporarse como es debido. Mientras, una verdadera pelea se desataba entre el analista y el agresor.
-Ya no eres Tan valiente cierto?! -le grita el analista mientras apretaba brutalmente el cuello del secuestrador. Este apenas respiraba, cuando soltó el arma Yugi lo empujo contra una pared y sin piedad alguna, con sus cabales fuera de si, agarro del cuello de la camisa al susodicho y golpeo su cabeza contra la dura pared con tal violencia que una mancha roja se quedo impresa en la pared gris. Repitió esta acción tres veces, y cuando escucho que el cráneo se partió dejo abatido al tipo en le suelo. Claro no sin antes propinarle un pisotón justo en las zonas mas bajas, provocando un grito ahogado- Ahora ya no eres Tan macho verdad?! -murmura con odio en cada silaba, tratando de recuperar la cordura, se voltea. Al ver a Yami, todos sus ánimos bajan, lo toma en brazos cargándolo- Yami, estas bien?
-Yugi... Yugi-san... -sus ojos rojos se van cristalizando poco a poco y sin esperar alguna palabra se tira abrazarlo con fuerza, aforrándose a su cuello como si deseara con todas sus fuerzas que aquel hombre no se fuera- estaba... tan asustado! -confiesa entre lagrimas, temblando como si fuera un cachorro recién nacido- ese... ese bastardo me violo Yugi-san!, cuanto lo siento...!
-No es tu culpa... nada de esto es tu culpa... -susurra tratando de consolarlo viéndolo de una forma compresiva y amorosa completamente, abrazando con Fuerza el frágil cuerpo de su amante- Yami-kun... -toma su rostro y presiona suavemente sus labios contra los del chico. De fondo se escuchan las sirenas policiales, una lluvia de balas y gritos de ira, pero para ellos el mundo se había desvanecido. Para Yami solo existían los calidos brazos de Yugi, y para Yugi solo existían los suaves labios que ahora saboreaba. El tiempo paso lento, casi en cámara lenta. El psicólogo volvió a la patrulla con su amado prohibido en brazos, cubrió su herido cuerpo con una gruesa chaqueta policía y sentando al moreno en sus piernas- Tu madre... -dice, después de un rato de guarda silencio- Renuncio a tu tutela, oficialmente estas por tu cuenta Yami. Que quieres hacer ahora?
-... Estas bromeando?, como puedes preguntar eso? -le devuelve la pregunta el chico viéndolo a los ojos- Quiero quedarme contigo, se que es un gran riesgo, se que estará mal para muchos pero yo...
-Te amo... -interrumpe al chico poniendo un dedo en sus labios- te amo, te amo... no tienes una idea de cuanto. Si necesito irme lejos, y renunciar a mi vida por estar a tu lado, tomare todas mis cosa s y me iré a donde el viento me lleve si es con tal de estar contigo. Dentro de un mes tomare un vuelo hacia el Cairo con Mana. Un viejo amigo me llamo hace una semana, me ofreció un empleo como profesor de historia en una respectada universidad. Yami, estarías dispuesto a seguirme?...
-....-Un suave sonroje apodera las mejillas del jovencito, sonríe y se aferra mas a quien fue alguna vez su psicólogo- Yugi-san, cuando usted me acepto en su consultorio, desde que puse un pie ahí... me volví su problema, su trabajo, su causa... -dice con total confianza- No se librara de mi tan fácilmente.
-Ja...-suelta una risilla y se abraza con fuerza a su ex-Paciente- Te amo.
-Y yo a usted, como un loco...
-No quiero curar esa locura... -bromea, sin dejar de abrazarlo-
*****
Aquel traumático episodio acabo siendo solo una mala sombra en el pasado de ambos involucrados. Transcurrieron dos largas semanas, EL Ex-psicólogo estaba limpiando la que era su oficina, guardando todo lo necesario en una gran caja de cartón. Mientras hacia esto, escucho como alguien abría la puerta del consultorio- Que haces aquí? ... -una sonrisa picaresca nace en el ex-psicoanalista viendo como su oven pareja entraba al lugar, cerrando la puerta con cerrojo tras de el-
-No es obvio Yugi-san? -dice con cierto tono de jugueteo el moreno- Es hora de nuestra ultima consulta!, como puede ser que se le haya olvidado? -dice fingiendo falsa molestia-
-Hummm...? -miro de reojo el reloj, ríe por lo bajo. Era la misma hora a la cual se veían antes. Dejo la caja a un lado y se sentó en lo que fue su escritorio alguna vez- Perdona Yami, tenia la mente en otro lado...
-Que despistado doctor... % -ríe algo travieso sentándose en uno de los mullidos sofás del consultorio ya casi despojado de objetos-
-Cuéntame, como ha sido tu vida? -dice adquiriendo su antiguo tono profesional-
-Muy bien, excelente! ...-responde, con una sonrisa de oreja a oreja- estoy saliendo con alguien, sabe?
-Ah si? -con tono de falso asombro- Quien es?
-Es un hombre mayor, me llevaba varios años... -dice con tono un poco pícaro- Es un poco viejo verde%
-En serio? -arquea una ceja-
-Si, pero maldita sea... si que es bueno en la cama% -relame sus labios con un brillo lujurioso en sus ojos.
-Hummm...... aun no has dejado tu... vocabulario "pintoresco" -responde, con un débil sonroje en sus mejillas. Se levanta lentamente- Sabes? yo también estoy saliendo con alguien...
-Oh, cuénteme mas...%
-Es un chico muy apuesto, por es mucho menor que yo...-dice de manera coqueta- es bastante inmaduro, un mocoso...
-En verdad...? -responde, con una ceja alzada-
-Si, pero... es tan lujurioso y tan atrayente... -murmura con un tono de voz que hizo estremecer al joven, mas aun cuando el mayor se sentó a pocos CMS de el- me tiene loco... por irónico que suene, cuando lo veo... solo me provoca quitarle las ropas salvajemente y susurrarle al oído su nombre -murmura acercándose lentamente al oído del mas joven-... Atem%
- Ahmm... -ahoga un jadea mordiendo su labio inferior- te dije, que me llamaras Yami...
-Pero me gusta mas Atem... -dice con tono un poco pícaro- Es que... cuando hacemos el amor, y te digo asi al oído. Te pones tan sensible, te estremeces y tiemblas.
-Como no hacerlo?!, con ese tono de voz... -se aferra a los hombros de su pareja- Yugi, sabes algo curioso? -susurra- desde que te conocí... siempre he tenido la fantasía, de hacerlo encima del escritorio...
- Y por que no la cumplimos? -lo ve a los ojos acariciando su muslo- Nadie nos escuchara, todo el edificio esta vacío...
-Y donde quedo el recatado Dr. Yugi? -pregunta con algo de malicia-
-Esta en casa, en la cama masturbándose pensando en ti...
-....Yugi! -un gran sonroje se apodera de sus mejillas- Eres un pervertido...
-Solo desde que te conocí...
-Yugi-san aunque moriría por aceptar tu oferta... nuestro vuelvo al Cairo saldrá en 15 minutos, Mana nos espera en casa y no podemos tardar... -susurra- además, si quiero hacerlo contigo... quiero mas de 5 minutos de pasión, quiero una hora entera con sus caricias incluidas.
-Y yo soy el pervertido? -pregunta con una ceja arqueada, ríe travieso y lame de manera y lenta sensual los labios del menor de forma sorpresiva. Saborea los labios de Yami mordiéndolas por la superficie causando que este se estremezca completamente- de acuerdo, de acuerdo... pero serás Mio en el hotel%
-Con gusto... -abraza su cuello, pegándose a el-... Yugi-san... Lo amo mucho.
- Y yo a ti, mi rosa desértica...
-Yugi-san... -se abraza la cuello y unen sus labios. Por un momento se dejan llevar, El ex analista aventura su lengua dentro de la cavidad de su joven amante, aquel sabor tan único y lujurioso. Esos labios ásperos, peor tan suaves al tacto contra los suyos, su piel suave y calida. Exótica, lujuria pintada de un atrayente color caramelo que lo volvía adicto, sus cuerpos se van acercando, atraídos por el deseo descontrolado del otro. Se amaban con pasión y se deseaban con pura locura- ...ahmm Yugi... -murmura entre un jadeo que se ahoga dentro de la boca de su querido doctor-
-Yami...-cuando el aire fue reclamado por sus pulmones Costosamente se separan, unidos solo por hilos de saliva transparente. Por segundos el adulto se pierde en los rubíes del chico de piel tierra, se pierde en esas orbes rojizas que lo hacían esclavo a sus propios instintos. EL tiempo parecía no avanzar para el- Como te amo...
-COF-COF... -alguien llamo la atensión de ambos amantes, estos de inmediato se separa un poco volteando. Era el asistente del ex-psicólogo que los miraba con un gran sonroje en sus mejillas- ... etto... Solo venia a decirles que el taxi que venia a recogerlos los esta esperando allá abajo. -y sin mas parte de allí, avergonzado y apenado por la escena-
-Jaja...- una leve carcajada se escapa de la boca del adulto. Se levanta y toma la caja de antes- Vámonos Yami, podemos... continuar esto mas Tarde -le propone con una sonrisa, guiñándole un ojo-
-... Lo acompaño -susurra, levantándose. Toma la caja de su amante y le sonríe- Yo lo llevare, te daré unos minutos para... despedirte d este lugar -le sonríe , y se da la vuelta saliendo del consultorio-
-Ja... -ríe por debajo, el Adulto esconde sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones. Mira alrededor atentamente, recuerdos le llegaron a su mente. Le esperaba una vida totalmente distinta, y le emocionaba, pero era inevitable sentir nostalgia. Tantos casos atendidos, tantos momentos conmovedores, tanta alegría, tristeza y amor acumulados en ese pequeño espacio. EN esas cuatro paredes, rememoro cada caso que atendió allí, cuando se puso analizar soltó una agradable carcajada. Su ultima consulta oficial, había sido con Yami-... Me alegra, que el ultimo caso que haya visto aquí...tenga la suerte de llevar tu nombre. -sin perder mas tiempo, parte de aquel lugar apagando las luces encaminándose a un... nuevo camino.
****
Era de noche, el avión estaba sobrevolando por las nubes y eran casi las 5 AM de la madrugada. La pequeña mana dormía sobre el pecho de su querido padre el cual, aun despierto la miraba con amor y ternura infinitos. Alzo la vista viendo a su pareja, el cual compartía la falta de sueno de esa noche, se tomaron de manos viéndose el uno al otro. No decían nada, no necesitaban decirlo... sus miradas podían expresar mas sentimientos que las propias palabras.
"Cuando lo conocí... pensé que lo odiaría..."
"Cuando lo conocí... pensé que seria un reto"
"Estaba tan confiado... de que no iba a romperme"
"Estaba tan confiado... de que no iba en involucrarme..."
"Ahora el ... es mi vida..."
"Ahora el... es mi mundo"
"Por favor... No te vayas...
No me des la espalda...
Quédate cerca...
Nunca Lejos"
Fin.