Kyuhyun acababa de entrar a la habitación que compartía con su hyung, Yesung, encontrando a éste profundamente dormido boca abajo en su cama.
El maknae de castaños cabellos recorrió el cuerpo, semi-vestido, de su hyung con la mirada, deteniéndose en el trasero de éste, que estaba de muy buen ver.
—Mmm...—Kyu se relamió los labios y junto las manos, alzándolas hacia el techo—Gracias, dios de Siwon, por darme un hyung tan atractivo y provocador.
Se acercó a la cama y empezó a recorrer con el dedo índice las piernas blanquecinas de su hyung pelinegro.
Yesung abrió los ojos al sentir los dígitos fríos del pequeño.
Se sentó de golpe y derribó a Kyuhyun en la cama, sujetándole ambas muñecas.
—Vaya, vaya—rió grave el pelinegro—Parece que no has tenido suficiente ayer, querido Kyuhyun.
Kyuhyun se mordió el labio fuertemente, sacándose sangre.
—Mira lo que te has hecho, por estar de desesperado, niño—dijo el mayor y se acercó a los labios del menor, pasando lentamente la lengua por la herida de éste—¿Tendré que sacarte toda la sangre para que entiendas, Cho?
El castaño se estremeció y alzó la cara, pegando sus labios con los de su mayor, en un beso lleno de calientes y húmedas lenguas.
—H-hyung...—jadeó el menor—Hazme tuyo.
Yesung sonrió arrogante y se acercó al oído del más alto.
—Lo eres desde la primera vez que lo hicimos, pequeño evil—dijo antes de lamer lentamente su lóbulo.
Kyuhyun se estremeció ante la húmeda lengua de su hyung en su oído y empezó a frotar su entrepierna con la de su mayor, provocando una deliciosamente seductora (y prohibida) sensación en ambos, ocasionando que ambos gimieran al unísono.
—¿Cuando tu me la metiste o cuando yo lo hice, hyung?—preguntó Kyuhyun, poniendo una cara inocente, como si preguntar éso fuera de niños de kinder.
Yesung negó con la cabeza y mordió el labio del más alto.
—¿Cómo puedes preguntar éso y poner una cara tan inocente?—preguntó riendo—Maknae del mal, todo ésto es culpa de Heechul hyung.
Kyuhyun rió, era verdad, era culpa de Heechul que ése par no pudiera dejar de encerarrse en su cuarto casi a diario.
—Debes de amarlo, hyung—dijo Kyuhyun, acercando su cara al cuello del mayor, presienando suavemente sus labios en éste—Hizo que pudieras tenerme.
Yesung bufó.
—Ya se te está pegando lo narcisista, Kyuhyun—dijo rodando los ojos—Voy a tener que castigarte, maknae creído.
Kyuhyun posó sus manos, aún sujetadas por las de Yesung, alrededor del cuello de éste, atrayéndolo hacia él.
—Castígame, hyung—murmuró sobre los labios ajenos—Soy un niño malo.
Yesung mordió el labio del menor, sacándole a éste un suplicante gemido y aprovechó cuando éste abrió la boca, para meter su lengua húmeda y caliente en la ajena.
Al terminar el pasional beso, pasó sus pequeñas manos por el pecho del menor, erectando sus rosados pezoncitos, y desabrochó la camisa de éste.
—Mira como se ponen tus botoncitos cuando me ven, Kyu—dijo Yesung, jalándolo suavemente uno.
Kyuhyun no pudo evitar gemir.
—Tus manitas...—jadeó—Hacen maravillas, hyung—dijo entrecortado.
Yesung sonrió de medio lado, tomó la barbilla de Kyuhyun y lo acercó a él en un beso lleno de suaves mordidas y labios jalados.
—Te hacen gemir—dijo Yesung, sofocado—Y para mí, éso es maravilloso.
La entrepierna del menor se levantó más al oír las calientes palabras de su hyung.
—¿Muy feliz hoy, pequeño Kyu?—dijo Yesung al oído del menor.
Kyuhyun, como pudo, tomó la mano de Yesung y la puso en su propio miembro, por encima de la tela.
—El "pequeño" Kyu, te ha hecho gritar muchas veces, Jongwoon—dijo rasposamente el menor.
Yesung rió y apretó el miembro de Kyuhyun con su mano.
—¿Cuándo lo he negado, cariño?—dijo con su sensual voz el moreno.
Kyuhyun sonrió y se desabrochó el pantalón.
—¿No te apetece gritar ahora, hyung?—preguntó sugerente el castaño.
Yesung se relamió y le dió un beso fugaz al chico debajo de él.
—¿Tendré que estar abajo, Kyuhyun querido?—inquirió el mayor, poniendo una cara de sufrimiento.
Kyuhyun le devolvió el beso a Yesung.
—No si no lo quieres así, hyung—finalizó, aún cuando ésa era su posición favorita siendo el seme.
Yesung le dió otro pequeño beso.
—Quiero estar abajo si éso te hace feliz, honey—concluyó Yesung y rodó de lado, quedando con la espalda sobre el colchón, se sentó.—Ven aquí—dijo flexionando el índice, llamando a Kyu.
Kyuhyun no dudó y se posicionó sobre su hyung, besando ferozmente el blanquecino cuello de éste.
—Nghh...—jadeó el moreno—Dejarás marcas, Kyuhyunnie—gimió.
Kyuhyun mordió con máz fuerza la clavícula del más bajo.
—Los otros cabrones tienen que saber que ya tienes a alguien que te parta a la mitad en las noches, hyung—sentenció simplemente el menor.
Yesung se rió.
—Tan posesivo como siempre, Kyuhyun.—dijo dándose por vencido con el tema y se acercó a besar al menor—¿Seguimos?
Kyuhyun sonrió pícaramente y volvió a atacar ése cuello de mármol, mordisqueando y dejando marcas rojizas que, con el tiempo, se volverían moradas.
Cuando se hubo saciado del cuello del mayor, hizo que éste flexionara las piernas hacia su pecho.
—Creí que iba a ser otra posición—dijo sorprendido Yesung, pero simplemente se dejó hacer.
Kyuhyun rió evilmente.
—No lo haremos así, honey—dijo tranquilo—Sólo quiero probar algo, desabróchate el pantalón.—ordenó.
El mayor obedeció y desabrochó su pantalón junto con su cinturón.
—Me encanta verte sumiso, hyung—admitió el menor, mientras bajaba los pantalones del otro—Me hacer querer metértelo sin preparación.
Yesung abrió los ojos tan graciosamente que Kyuhyun sintió ganas de sacarle una foto.
Imaginó el título "Yesung de Super Junior al oír que su dongsaeng Kyuhyun lo penetraría sin prepararlo", ganaría millones, pensó.
—Calmado, honey—lo relajó Kyuhyun—No lo haré...ahora no.
Yesung frunció el ceño.
—Como vuelvas a hacer ésas bromas, lo haré yo, niño—dijo con un pucherito molesto en sus labios de fresa.
Kyuhyun rió y besó suave al mayor, borrando todo puchero.
—Te comportas como un bebé, y se supone que el hyung aquí eres tú—le dijo riendo.
—Un hyung que se deja penetrar por su dongsaeng—dijo rodando los ojos el mayor.
Kyuhyun soltó una carcajada.
—No sé de qué te quejas, cariño—admitió—No dices lo mismo cuando ya te lo estoy haciendo.
Yesung se ruborizó y atacó los labios del menor.
—¿No vas a hacerlo, pequeño?—dijo Yesung, sabiendo cuánto le molesta a Kyu que lo llamen 'pequeño'.
Kyuhyun bajó los bóxers del mayor y los dejó hasta los tobillos, ahora no había tiempo para sacarse la ropa bien.
Acercó su cara a la entrepierna de su mayor y Yesung creyó que iba a hacerle una felación así que cerró los ojos.
¡Cuál fue su sorpresa al sentir un húmedo músculo bucal en su rosada entrada!
—¡Mierda, Kyuhyun!—gritó Yesung—Avísame cuando vayas a hacer éso, creí que ya lo habías metido, cabrón.
Kyuhyun rió y le dió un beso a la entrada de su hyung, despidiéndose de ella.
—¿Entonces estás comparando mi miembro con mi lengua?—preguntó Kyu haciéndose el ofendido.
Yesung lo miró pícaro.
—Se parecen en tamaño, honey—dijo Yesung, tentando a la bestia.
Kyuhyun rió y pasó su lengua por su labio inferior.
—Entonces eso quiere decir que ya estás listo, ¿no, hyung?—dijo Kyuhyun mirando divertido a su mayor.
Yesung abrió las piernas y acercó su entrepierna a la del castaño, frotándose contra ésta.
Kyuhyun sonrió y tomó a Yesung de las caderas.
—Vuelve a flexionar las rodillas, Yesung hyung—ordenó el menor y Yesung obedeció.
Kyuhyun hizo como que iba a penetrarlo y, en el momento que Yesung lo esperaba, aplicó fuerza y volteó a Yesung dejándolo de espaldas a él.
—Te dije que no lo haríamos así, cariño—dijo al oído del mayor, pasando suavemente su lengua por el lóbulo de éste.
Yesung paró el trasero instintivamente frontándolo contra el miembro de Kyu.
—Ngghh...Honey, ¿estás ansioso?—preguntó, jugando con la paciencia del vocalista principal.
—No tienes ni idea—contestó exasperado el mayor.
Kyuhyun se quedó de rodillas y se acercó al trasero del mayor, separando lentamente sus glutéos para acomodarse mejor.
—Kyuhyunnie—jadeó Yesung—No me preparaste bien...¿no crees que no es buena ide...—
De una estocada, el maknae se introdujo en el moreno, golpeando suavemente el trasero de éste.
—¡AGGGH!—gritó el mayor—Cabrón...Eres un salvaje...—
Antes de poder terminar, Kyuhyun volvió a entrar en él.
Se recargó más en él, hasta llegar a su oído y lo lamió.
—Te gusta lo rudo, hyung, a mi no me engañas—dijo riendo el maknae—Te gusta gemir como puta y te gusta ser la mía.
Yesung volteó su rostro hacia el del manor y lo besó con fuerza, mordiendo fuerte sus labios carnosos.
A Kyuhyun lo desestabilizó el beso y perdió el equilibrio que tenía sobre el mayor, cayendo de espaldas sobre la cama.
Para su mala suerte, Yesung no estaba desestabilizado y se posó rápidamente sobre el, presionando su miembro contra el abdomen del castaño.
Kyuhyun gimió grave.
Miró a Yesung y éste tenía los ojos vidriosos, pero no sabría decir el por qué.
No lo había penetrado tan fuerte, y además, lo habia dilatado un poco.
—No soy tu puta—dijo Yesung con voz dura.
Y antes de dejar contestar al maknae, se sacó el miembro ajeno y se levanto de la cama, subiéndose el pantalón, entró al baño de la habitación.
Kyuhyun se quedó paralizo, con el miembro dormido, y desnudo en la cama de su hyung.
Yesung se metió a la ducha con los ojos llorosos, y cuando se aseguró de que Kyuhyun no podía oírlo, se desahogó en la ducha.
Llorando como estaba, se preguntaba por qué le afectaba tanto.
No era la primera vez que Kyuhyun lo llamaba 'su puta', pero tampoco era muy agradable oír éso del chico que quieres.
Flagelándose a si mismo por querer al pequeño malvado, no oyó la puerta del baño abrirse, dejando entrar al motivo de sus lágrimas, muy preocupado.
El menor abrió la cortina de la ducha, viendo de espaldas a su hyung, quien sollozaba quedamente.
Kyuhyun tocó el hombro del mayor.
—¿Yesung hyung?—dijo con preocupación en su voz grave.
Yesung abrió los ojos y se volteó encarando al menor.
—¿Qué?—le dijo, a la defensiva—¿No ves que estoy tratando de bañarme, dongsaeng irrespetuoso?
Éso era.
Yesung nunca lo llamaba así, a menos que estuviera realmente enojado con él.
—Estás molesto—dijo Kyuhyun.
Yesung se mordió el labio y lo miró.
—No—contestó.
Kyuhyun se metió a la ducha y cerró al cortina tras él.
—No era una pregunta—se acercó a su hyung y lo recargó en la pared mientras lo besaba suavemente, sin el líbido que tenía apenas unos minutos atrás.
Cuando se separaron, Kyuhyun puso sus manos a cada lado de la cabeza del pelinegro.
—¿Qué sucede?—le preguntó el castaño al chico delante de él.
Yesung lo miró a los ojos y se perdió en el color de ellos, pareciéndole lo más bello del mundo.
Y por no querer arruinar la maravillosa relación sexual que tenían, se calló.
Se acercó con temor a los labios del menor y los apresó con los suyos.
Kyuhyun soltó aire cuando vió que la tensión de los ojos de su mayor desaparecía.
—Nada, sólo me dolió un poco—mintió al más alto.
Kyuhyun lo dudó, pero no quiso arruinar el momento.
—¿Quieres hacérmelo tú?—preguntó el castaño.
Yesung se mordió el labio y asintió.
—¿Aquí?—volvió a preguntar.
Yesung miró alrededor y no le apeteció una sesión de sexo en la ducha.
—No—dijo negando con la cabeza y tomó de la mano al otro mientras cerraba la llave de la ducha.
Salieron de la ducha y se sentó en la taza del baño.
Kyuhyun arqueó una ceja.
—Siéntate sobre mí—le ordenó Yesung.
Kyuhyun obedeció.
Realmente amaba ser el seme, pero prefería mil veces ser el uke de Yesung, había algo en ése hombre siendo autoritario que lo ponía a mil.
Yesung le ofreció sus dedos a Kyuhyun pero éste los rechazó.
—¿Estás loco?—le reprendió el mayor—Te voy a dejar inválido.
Kyuhyun puso sus brazos alrededor del cuello del mayor y lo besó con seguridad.
—No quiero que seas el único con el culo profanado, honey—dijo el castaño maknae, haciendo que el corazón del pelinegro se derritiera.
—Espero que no me reclames mañana en la mañana—le advirtió Yesung.
Kyuhyun le enseñó la lengua y Yesung se la mordió.
—Ouch—dijo el menor sobándose su lengua—Bestia que eres, Jongwoon.
Yesung rió y jaló a Kyuhyun hacia arriba para poder sentarlo bien en su miembro.
—¿Listo, cariño?—le preguntó con preocupación en sus ojos.
Kyuhyun apretó los dientes y aflojó la entrada.
—Sólo hazlo, joder—le dijo.
Yesung se mordió el labio por inercia y sentó de un golpe a Kyuhyun en su miembro.
Kyuhyun soltó un grito que seguramente se oyó en toda Corea.
—¡Te lo dije!—dijo Yesung, secando las lágrimas del menor.
Kyuhyun le apartó la mano y empezó a moverse en el miembro del mayor.
—Ngghhh—gimió ronco—Le diste a la primera, amor.
Yesung rió.
—Olvidaba que eres un masoquista empedernido, honey—le dijo Yesung y lo tomó de las caderas, marcándole su ritmo.
—A la mierda con tu ritmo, hyung—le dijo Kyuhyun—Te cabalgo yo, cabrón.
Yesung rió y le dió un beso largo al menor.
—Eres un mal hablado, niño—le dijo y lo dejó montarse.
Kyuhyun le agradeció con una sonrisa y comenzó a cabalgar al mayor.
Se salía de él y volvía a dejarse caer, gritando cada vez que sus glúteos chocaban con los muslos del mayor.
—¡Mierda!—gritaba ente jadeos—Ésto es jodidamente bueno,hyung.
Yesung ya tenía los ojos cerrados, pues el deseo ya le nublaba la vista y la mente.
Kyuhyun volvió a dejarse caer, encontrando de nuevo su punto.
—Hyung, ya le di—dijo sonriendo cual ganador de lotería.
Yesung abrió los ojos y comenzó a mastubar al castaño, quien trataba de concentrarse en su cabalgada.
—H-h-hyung...—jadeó Kyuhyun—Me voy a correr si sigues haciendo éso.
Yesung apretó la punta del rojizo miembro del menor.
—Ésa es la idea, honey—le contestó el moreno.
En un par de embestidas más, Yesung terminó dentro del menor y éste entre sus vientres.
Kyuhyun se desplomó sobre el mayor, desmayado por el cansancio.
Yesung rió y cargó al menor hasta su cama, lo vistió con su ropa de dormir, lo cubrió con su manta y le dió un beso en la coronilla.
Tomó una hoja de papel y empezó a escribir.
Se quedó dormido a las cuatro de la mañana, justo después de haber dejado la carta en la almohada de Kyuhyun.
A la mañana siguiente, Kyuhyun sintió el sol del mediodía golpeando en su cara y abrió los ojos.
Palpando en su cama, buscando a su hyung, encontró un sobre azul con su nombre perfectamente escrito en él.
Cho Kyuhyun.
Sin esperarse para ver de quién era, lo abrió, desdoblando el papel de rayas con dibujitos de tortugas.
"Kyuhyunnie.
Lamento haberme puesto a llorar justo en el momento, fue demasiado estúpido de mi parte haberme puesto así.
Pero no quiero que creas que fue tu culpa por haberme penetrado tan fuerte, fue mi culpa por no pensar bien las cosas.
¿Su culpa? ¿De qué carajos estaba hablando ése hyung loco?
No fue por éso.
Fue porque me sentí como tu puta de turno.
Ok, éso no se lo esperaba el castaño.
Sé que llevamos ésto desde hace algunos meses y que prometimos no meter sentimientos, pero me fue imposible detenerlos.
Kyuhyun, estoy enamorado de ti.
Y no te lo digo como declaración, es sólo como un hecho.
No te pido ninguna respuesta, creéme, yo sé que Sungmin gusta de tí, y te he visto con él.
Se ven muy bien juntos.
Kyuhyun se imaginó a su hyung, sentando en su escritorio azul, a las tantas de la madrugada, escribiendo éso con los ojos vidriosos.
No como tú y yo que nos vemos amorfos.
Tengo que aceptar que ésto no me lleva a ningún lado, yo soy el hyung raro de Super Junior que está obsesionado con las tortugas y que sólo es considerado importante por saber cantar.
No soy como tú.
Tú, que eres uno de los principales de aquí.
Tú, que eres de los favoritos de todos.
Tú, que tienes una voz de los mismísimos ángeles.
Tú, que, con el café en tus ojos, no me dejas dormir en las noches.
Tú, que eres el motivo de mis desvelos y lágrimas.
Tú, que, no se lo que harán el día que te vayas al servicio.
Espero que no creas que empecé todo ésto queriendome ganar tu cariño.
Cuando empezamos ésto, yo no tenía sentimientos por ti.
Ellos comenzaron a surgir con cada noche que pasamos besándonos, acariciándonos y hablando de todo y nada.
Por favor, no me odies.
Saranghaeyo, Cho Kyuhyun.
Kim Jongwoon, tu hyung raro y torpe."
Kyuhyun terminó de leer la carta con los ojos vidriosos y corrió hasta la cocina, esperando encontrarse con el mayor.
Pero en ésta solo estaban el EunHae, comiéndose a besos.
—¡Hyungs!—los reprendió Kyuhyun sonrojado—Dejen de hacer éso en público.
Eunhyuk se rió y abrazó a Donghae de la cintura.
—Mira quién habla—dijo el mono.
—Si—completó el pez—El que se pasó la noche gritando 'Oh, si Yesung hyung', 'Más rápido Yesungie'—dijo riéndose por su propia imitación de la voz del cantante.
Kyuhyun se sonrojó aún más y se volvió hacia las escaleras.
—Está en tu habitación, genio—le dijo Heechul mientras se limaba las uñas.
Kyuhyun le agradeció con una venia y subió las escaleras.
—Lo que he de hacer por éstos mocosos—se dijo a sí mismo el Gran Kim Heechul.
Kyuhyun entró a su habitación y encontró a su hyung dormido, aún desvestido, sobre su propia cama.
El castaño suspiró.
—Quién diría que serías tan tremendo despierto, hyung—dijo Kyuhyun con un suspiro.
Se sacó las pantuflas y gateó sobre la cama de su hyung, hasta llegar a su pecho y recostarse en él.
El peso de la cabeza del castaño despertó al mayor.
—Yesung bostezó—Wah.—susurró Yesung—¿Kyu?—preguntó al notar la mata de cabellos castaños en su pecho desnudo.
Kyuhyun fingió recién despertar.
—Hola, hyung—dijo sobre el cuello del nombrado—¿Dormiste bien?
Yesung iba a contestar cuando recordó la carta, y volteó instintivamente hacia la cama de Kyuhyun; estaba desecha y sin rastro de cartas en ella.
Yesung sintió unos cálidos labios hacer presión sobre los suyos.
—Hyung, ¿buscas algo?—le preguntó inocentemente el maknae.
—Ésta mañana, cuando despertaste recién, ¿no encontraste algo en tu cama?—le preguntó nervioso el moreno.
Kyuhyun puso cara de confundido.
—¿Como qué cosa, hyung? Yo no he visto nada—dijo volteando hacia su cama.
Yesung se decepcionó, pensó que seguro Kyuhyun estaba tratando de dejarle en claro que no aceptaba sus sentimientos.
—Entiendo—dijo el mayor.
Kyuhyun volteó el rostro del moreno con su mano, encarándolo.
—Hay algo que debo decirte, hyung—dijo nervioso Kyuhyun.
Yesung asintió.
—Hazlo—respondió sonriente el mayor.
Kyuhyun tomó aire.
—Me gustas.—dijo finalmente.
Yesung no sabía qué esperaba oír, pero éso no era.
—¿Perdón?—dijo Yesung.
—Me gustas, Kim Jongwoon hyung—dijo Kyuhyun poniéndose sobre el abdomen de su mayor.
Yesung sonrió, sintiendo que sus mejillas explotarían por tanto sonreír.
—¿No bromeas?—preguntó incrédulo el moreno
Kyuhyun se acercó y besó con fuerza y decisión a su mayor.
—¿Te parece ésto una broma, babbo?—le respondió el maknae.
Yesung volvió a acercar sus labios a los del menor.
—Gracias, Heechul hyung—dijeron ambos al unísono antes de volver a besarse con fiereza y pasión contenida.