Me sentía molesto conmigo mismo, había actuado de acuerdo a un arrebato, algo que normalmente no me permito hacer, pero el ver a Armin tan cerca de Sucrett hizo mi sangre hervir, ese chiquillo no suele ser asi, siempre esta metido en sus juegos evitando a todo el mundo, alguien que no se su hermano Alexy, y sin embargo, aparentemente Sucrett es otra persona que puede acercarse cuando lo desea, me siento molesto, no se porque pero lo estoy.
- ¿Lys?
- Casti …
- Vale,vale – veo a mi pelirrojo amigo sonreir de lado – Lysandro
- ¿umh?
- Nada.
Continuamos tirados sin decir nada, Castiel durmiendo y yo solo escuchando el eco de la soledad.
Pov Armin.
- Nos vemos luego – suelto inmediatamente a mi amiga para salir corriendo tras Lysandro, cielos, no quiero que piense nada malo, si el, ¡Oh santa consola! No quiero que piense mal de sucrett y yo. Detengo mi andar en segundo - ¿Por qué no quiero? – lo digo casi en un susurro, pero la pregunta sigue ahí, atormentando mis pensamientos, mejor dicho Lysandro atormenta mis pensamientos, desde la primera vez que lo vi me pareció alguien interesante, su forma victoriana de vestir con esos ojos bicolores, que aun no entiendo como muchos desprecian, pero sin dudar me maravillo que su cabello fuera de un blanco natural. - ¡Lysandro! ¡Lysandro! ¡Lysandro! –
Me he cansado de gritar su nombre, está claro que no desea verme, resbalo por toda la pared hasta caer sentado – Mierda – golpeo mi puño contra el frio piso, valla manera de descargar mi frustración – Lysandro – encojo mis piernas en busca de protección , no se porque lloro, Lysandro es solo un amigo, si es que puedo llamarlo amigo, pero igual es la persona a la que no quiero ni puedo fallarle.
- ¿Armin? – el chico militar, como dice mi hermano, está junto a mi viéndome de manera preocupada, no soy experto en la materia pero supongo quiere consolarme, o eso me dice sus intentos de abrazo – ¿Estas bien?
- Si – miento para que se valla, si solo llega Alexy, hoy me quedo son cena.
- No mientas, no sabes mentir al igual que Alexy – veo su mirada triste al momento de mencionar a mi hermano, ¿Habrá pasado algo entre ellos?
- Es solo una tontería, ya sabes, una partida perdida – siento que no me cree, vamos ni yo me la creo, es un dialogo demasiado forzado entre ambos.
- …- sus ojos se enfocan en mi persona, me escanea de arriba abajo haciéndome sentir muy incómodo, se detiene en mis ojos, solo par fruncir el ceño, tiene una cara que me causa gracia.
- ¿Kentin? – se esta acercando demasiado a mi, ¡Oh dios que no sea lo que pienso!
Pov Lysandro.
Al igual que Castiel me deje vencer por el sueño, ahora me siento más calmado, y es que a decir verdad exagere mucho con el incidente de Armin, es solo que, cuando se trata de el me pasa algo raro, no hace mucho que lo frecuento, si le preguntan a alguien dirá que somos como desconocidos, pero la verdad es que desde hace un tiempo lo observo.
- ¡Lysandro!-Pese a las gruesas paredes que edifican nuestro escondite logro reconocer la voz de alguien llamándome, ¡Armin! No puedo equivocarme, esa dulce voz solo puede pertenecerle a el, intento salir a su encuentro pero Castiel me tiene agarrado como oso de peluche, batallo para poder zafarme sin despertarlo, y corro a buscar a mi amigo, si, mi amigo, pero ahora es complicado, su voz se dejó de escuchar, solo me queda caminar a ciegas esperando encontrarlo, y si, lo hago, lo veo sentado en piso junto a un chico, si no mal recuerdo se llama Kentin, sucrett me lo presento en algún momento, mi sangre parece volver a querer hervir, pero esta vez con gran determinación logro tranquilizarme, Armin se ve incómodo con la situación, el otro se acerca cada vez más, estoy a punto de correr y apartarlo cuando Armin se levanta estrepitosamente.
Pov Armin.
Quise ser bueno y no comportarme tan arisco con Kentin, pero sus acciones comenzaban a cabrearme, no entiendo porque me mira tanto - ¡Quieres parar! – se lo digo no en reproche, es mas bien una súplica, no me gustaría molestarlo – Es algo incómodo lo que haces.
- …. – veo que esconde su ojos tras su flequillo, ahora es que noto que lleva el cabello algo largo – Lo siento – toma sus cosas y me sorprendo, no fue esa acción de tomar su mochila lo que me hizo sorprenderme, fue el hecho de ver como apretaba unos cascos que reconocía perfectamente, si no mal recordaba, esos cascos se los vi en algún momento a Alexy, cuando recién salíamos de una tienda. ¿Acaso será que Kentin está …? ¡Cielos! –
- Esper… - intento detenerlo pero ya esta demasiado lejos, demonios, realmente deseaba preguntarle si estaba en lo correcto, me volteo para continuar mi búsqueda cuando noto como los ojos que tanto me gustan me observan detenidamente, mi corazón se va a paralizar si sigue mirándome asi, Lysandro para por favor. Se acerca a mi lentamente, estamos demasiado cerca, tanto que puedo escuchar su respiración, a diferencia con Kentin esto me gusta, hace que sienta un pequeño calor reconfortante.
- Armin…
- Lysa..